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[DM08/20] La Telaraña

⋩ Capítulo 6: Interludio (Gianna + Guileon) ⋨

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29/08/2020, 21:06
Narración

4º día del Doncel. Mes del Doncel. Año 242 D.D. 

Lugar: Estanque.

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29/08/2020, 22:23
Lady Gianna Vance

Gianna se acercó al estanque cuando vio que Guileon estaba allí. Lo hizo despacio, con la cabeza agachada. Cuando llegó a unos pocos metros alzó la mirada y buscó la de él.

- Hijo.. - dijo con la voz entrecortada. No le salían las palabras y le costaba mucho hablar. Respiró varias veces.- Imagino que Bessa o Morna habrán hablado contigo.. Morna ha venido a verme y me lo ha contado.- expuso esperando que fuera él el que se pronunciara.

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29/08/2020, 22:49
Guileon Vance

Guileon contempló el reflejo de su madre en el estanque, de espaldas a la dama. Una sonrisa afectuosa asomó en su rostro. Con un gesto de la mano le pidió que se aproximara para permitir que ella también le contemplara en la superficie del agua.

—Pese a todos estos años, estáis tan hermosa como os recuerdo. O tal vez más. Creí que idealizaba tu rostro, tu voz, tu perfume y tus gestos, pero me doy cuenta que no, que siempre habéis sido así.

Hablaba con la mirada clavada en sus ojos de agua.

—Sé que no soy el que esperabas. Pero puedo ser mejor. Puedo aprender —el rostro del muchacho adquirió un semblante resoluto en el agua— Me habéis encontrado en un momento difícil, pero ya conocéis la causa de todas mis tribulaciones. Y ahora creo que, realmente, hay una nueva esperanza.

Entonces se volteó para mirar a su madre de frente.

—No he hablado con Lady Morna, pero sí con Bessa —entonces bajó la voz— Lo que dijo Mawney es verdad. ¡Voy a ser padre! ¡Serás abuela! —exclamó tomándola por los hombros.

Es posible que Guileon se mostrara tan feliz cuando crío, pero sin duda que la sonrisa ensanchada que le demostraba a su madre ahora era una visión que ésta no había visto en mucho, mucho tiempo.

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29/08/2020, 23:06
Lady Gianna Vance

- Hijo... - comenzó a decir pero no pudo continuar. Le dejó terminar y luego trató de contagiarse por su felicidad y tratar de sonreír pero no podía. 

Quiso explicarle todas las complicaciones y todo lo que acarreaba tener un hijo pero no se vio con fuerzas. Le veía tan feliz. Le recordó a ella cuando con dieciocho años supo que iba a ser madre. Pero las circunstancias eran muy diferentes entonces. Cuando le vio tan feliz no pudo evitar que un par de lagrimas surcaran sus mejillas. Si hubiera sido todo así... si le hubiera visto así de feliz desde el principio, cuando le dijo que volverían a casa. 

- Hijo... - repitió recordando la conversación con Morna y asumiendo que su hijo reconocería al bebé que tuviera Bessa, el bastardo que naciera de esa unión. .- Sabes todo lo que implica..? Se apellidará Ríos - . Tal vez su hijo solo esperaba que su madre lo abrazara pero ella seguía muy dolida y las circunstancias no habían mejorado.

- Lady Harriet.. Lady Harriet nos ha castigado. - le dijo - Siento.. aguarte tu felicidad. Parece que es lo único que hago. Te vine a buscar y eso te hizo infeliz, conseguí un principio de acuerdo para que fueras Lord Tully y eso también te hizo infeliz. Conseguí que fueras libre y volvieras a Nueva Esperanza y eso también te hizo infeliz. Te encerré para ahorrarte el sufrimiento de ver a la mujer que amabas casarse con otro y eso también te hizo infeliz.- cogió aire.- Siento mucho... solo hacerte infeliz. Lady Harriet nos ha castigado, a mí, a nosotros, por mis errores y por los tuyos. No tengo ya derechos sobre ti. Te casarás con quien ella determine y... no heredarás Nueva Esperanza.

Hizo una pausa para coger aire.
- Yo debo volver pronto, espero que tu padre soporte las noticias... esta muy débil como bien sabes. Tal vez puedas quedarte aquí, como ha sido tu deseo desde el principio. 

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29/08/2020, 23:45
Guileon Vance

Se querida madre procuraba hablar, las lágrimas de felicidad recorrían sus mejillas... Pero no, aquellas no eran lágrimas de felicidad. Guileon tardó en comprender el alcance de las palabras de Lady Gianna. Se quedó mirando al vacío unos momentos, con el rostro desencajado.

—No... —dijo primero suavemente, negando con la cabeza— No. ¿Habéis hablado con Ser Clarinthe? Tengo un pacto con ella. Si yo entregaba a Lord Lyonell, ella se encargaría de romper nuestra unión, y así sería yo libre de volver a Nueva Esperanza contigo como soltero. ¿Estaba Ser Clarinthe presente en las conversaciones?

Su madre parecía aún más devastada que él mismo.

—Sé que has hecho todo cuanto has podido por mi, madre, sé que no has actuado con malicia en ningún momento, ni con egoísmo. Seguirás siendo mi madre, sin importar lo que pase. Pero todo esto no es más que un malentendido. Hablaré con Ser Clarinthe y ella arreglará esto. Además, ¿de qué clase de afrenta se me acusa? ¿De que clase de afrenta te acusan a vos, madre? No tiene ningún sentido. Lady Harriet deberá escucharme.

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30/08/2020, 00:11
Lady Gianna Vance

- Ser Clarinthe.. ¿qué? - preguntó anonadada y se calló. Y escuchó. Y siguió callada. Y siguió escuchando. 

En los siguientes segundos pasó por todos los estados de ánimo habidos y por haber. Quiso responderle a sus preguntas pero la última frase de su hijo la dejó ahí planchada. Miró el estanque y valoró la posibilidad de tirarse a él y no sacar la cabeza. Luego valoró la posibilidad de tirar a su hijo ahí, a ver si la cabeza se le despejaba.

Finalmente y tras varios segundos de indecisión le cogió de los hombros y acercó su rostro al de él. Parecía que iba a gritarle pero solo un suspiro salió de su boca. Sus manos se soltaron y acabó dando unas palmadas a su hijo en los hombros.

- Ve. Cuéntale a Lady Harriet todo hijo mío. No te dejes nada. - le dijo resignada.- Seguro que ella responde a tus preguntas... y atiende a tus propuestas. 

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30/08/2020, 00:42
Guileon Vance

Guileon sabía que aquellas palabras exasperarían a su madre. Después de todo, la unión con los Tully de Aguasdulces era un prospecto que ella abrazaba, y el muchacho había actuado a sus espaldas, pero confiaba que algún día lo entendiera.

—No os preocupéis por nada —aseguró al contemplar el suspiro de su cansada madre— Lo soluciono en un instante —agregó confiado, apretando la mano de su madre, para luego dirigir sus pasos hacia el interior del castillo, donde presumía que encontraría la Señora de las Tierras de los Ríos.