Partida Rol por web

Draconis Ignis

Capítulo I - Quien se fía de un lobo, entre sus dientes muere

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10/10/2019, 23:36
Fabulator

 

CAPÍTULO I - QUIEN SE FÍA DE UN LOBO, ENTRE SUS DIENTES MUERE

Marzo, 1362

Eran ya los últimos días de invierno y el frío comenzaba a ser cada vez menos despiadado en las montañas de Sacre. Los días cada vez eran más largos y los habitantes de Quart comenzaban a retomar sus hábitos y horarios de siempre. Muchos se preparaban para recibir la primavera con alegría, si es que la guerra no acababa estallando otra vez.

"Al menos que nos dejen en paz esta vez" -pensaban muchos.

Puede que la guerra no llegase aquella mañana, pero sí lo iban a hacer una serie de misteriosos viajeros venidos de distintas partes de la península. Mientras no viniesen a saquear, poco importarían a los sacrenses. 

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11/10/2019, 00:04
Fabulator

Dos de estos viajeros no eran otros que Bernat y Pau, el noble infanzón y el afable estudiante que salieron del Estudi General de Lleida por mandato del almirante Bernat II de Cabrera y el intrigante Doctor Llorenç. Había sido un camino largo y un tanto accidentado, pues las últimas nieves del invierno les habían amenazado por el camino. Sin embargo, iban bien aprovisionados, y sólo les supuso un problema de tiempo. 

Aquel día de marzo habían retomado el viaje con las primeras luces del amanecer, y al poco tiempo comenzaron a divisar las tierras en la lejanía. Tal y como Pau recordaba, lo primero que encontrarían sería un gran campo de cultivo de cereal, en el cual ya estaban los granjeros trabajando de buena mañana. 

Justo frente a los campos había una torre de guardia donde solían apostarse soldados para vigilar la entrada a las tierras y dar la (no siempre) bienvenida a los viajeros. 

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11/10/2019, 02:25
Fabulator

Por desgracia para Teolfo, aquella mañana le había tocado montar guardia en la pequeña torre que vigilaba el acceso a Sacre desde el sudeste, justo delante de los campos de cultivo. De entre todos los puestos de guardia, aquel era el más monótono e insufrible, ya que estaba alejado del pueblo y por allí solo pasaban comerciantes y otros viajeros de poca importancia. También rondaban por allí los granjeros, pero estaban tan atareados que nunca había intercambio de palabras con ellos.

Sin embargo, lo que parecía otro día de vigilancia aburrido, comenzó a cambiar cuando la mañana todavía era joven. A lo lejos llegaban dos individuos, uno vestido con un hábito austero, propio de un monje, y el otro iba subido en un corcel, ataviado con ropajes propios de un noble. 

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11/10/2019, 14:42
Don Diego de Villalba

Las primeras luces del amanecer despertaron a Rodrigo. Habían estado viajando durante días desde Burgos, y el invierno se había vuelto más duro justo antes de empezar a desvanecerse. Habían tardado más de lo esperado, pero por suerte, aquella era una mañana cálida y acogedora. 

Poco después de abrir los ojos comenzó a llegarle el sonido de una espada siendo afilada. Don Diego estaba sentado en el suelo y apoyado contra un árbol, pasando aquella áspera piedra gris por el mandoble para volver el fijo más cortante. 

-¿Habéis dormido bien Rodrigo? Hoy llegaremos al pueblo, incluso puede que almorcemos en él.

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11/10/2019, 18:47
Fabulator

Puede que el pueblo pareciese feliz con la próxima llegada de la primavera, pero las inquietudes se cernían sobre Leonnie la curandera. Hacía una semana aproximadamente, un soldado castellano fue hasta su morada pidiendo un remedio contra una serie de dolores que estaba sufriendo, y aunque la curandera le ofreció el mejor de sus remedios, el soldado se quedó muy insatisfecho, acusándola de haberle estafado. 

Al igual que Leonnie, aquel soldado no era de por aquí; era uno de los que habían llegado desde Castilla con el conde. Eran arrogantes y hostiles, y poco les importaban las gentes del lugar. 

Justo cuando Leonnie empezaba a pensar que aquel día sería tranquila, unos fuertes golpes se oyeron en su puerta.

-¡Curandera, salga ahora mismo! -se oyó una voz ronca del exterior.

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11/10/2019, 19:46
Fabulator

La mañana se alzaba feliz en Sacre, pero no para Llanos. El silencio imperante en cada mañana era como un cuchillo afilado en su corazón al no volver a oír jamás ni a su marido ni a su bebé. Puede que hubiese sobrevivido a aquel primer encuentro con los soldados, pero su desdicha era mayor que nunca al serle imposible acercarse a ese gargantuesco castillo donde el cruel Conde Onofre se refugiaba. Su único alivio es que los soldados naturales de Sacre no tenían mucho interés en ir a capturarla, y los soldados afines al conde no habían vuelto a aparecer una vez se aventuraban en el bosque. 

Puede que estuviese sola y el infortunio la rodease, pero eso no era impedimento para seguir adelante cada día. La bruja podría quedarse en casa, preparando nuevos ungüentos y pociones, o podría ir a curiosear al pueblo a ver qué se acontecía. 

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12/10/2019, 19:22
Pau Parra

Durante los primeros días de travesía, Pau había sido un compañero de viaje callado y esquivo, aunque siempre sonreía afablemente y era amable cuando declinaba un tema de conversación concreto. Era capaz de evitar ciertos temas con tal elegancia, especialmente si versaban sobre sí mismo, que su interlocutor normalmente ni se daba cuenta. Sin embargo, con el paso de las jornadas, su timidez inicial se fue diluyendo y soltando la lengua. Hablaba sabiamente sobre muchos temas que había estudiado, pero desde luego su tema predilecto era Sacre. Hablaba de su pueblo con mucho cariño y cierta nostalgia impregnada en la voz, le había contado a Bernat sobre su historia, sus construcciones más importantes, los alrededores, sus fiestas y su magnífica gastronomía, que se reducía a las dos únicas tabernas, incluso un día se había arrancado a cantar con timidez alguna que otra cancioncilla de aquellas populares. 

Había finalizado casi su trayecto y Bernat podría decir una y mil cosas de Sacre, pero ninguna sobre el muchacho. Y entonces llegó el momento, a una jornada y media de llegada justo antes de irse a dormir, con aquella sonrisa tranquila que lo acompañaba le contó que era el hijo adoptivo del párroco. Y nada más, tal cual se lo había contado se marchó a descansar. 

 

*                     *                     *

 

Pasaban por el camino que atravesaba los verdes trigales cuando la burra de Pau rebuznó fuertemente.

- Eu, Botifarra, quin sobresalt! -dijo sorprendido, aunque volvió a sonreir y estiró el brazo para acariciar las orejas del animal- Ja et sona el camí, eh bonica? Arre va, que ja queda poc. Senyor Bernat, supose que haurem de donar compte primer a la torre de vigilància, vaja preparant-se. Espere que hi haja algun conegut del poble...

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13/10/2019, 01:53
Bernat Dalmau

El viaje había resultado liviano, a pesar de que los caminos les habían puesto algún problema que otro, mayormente a causa de que el tiempo los hubiera azotado con alguna inclemencia. Pero por fin el invierno terminaba, y el color y la vida volvería a la tierra, aunque, por desgracia, también significaría que la tentativa de que la guerra se reanudase fuera más fuerte.

Pero por el momento, la tranquilidad imperaba allá donde uno posara la vista. Ahora mismo, la de Bernat observaba a los afaenados campesinos trabajar en lo que sería su sustento, pero sobretodo a los no tan afaenados soldados que vigilaban las cercanías desde aquella precaria construcción defensiva.

Puesto que poco más había que hacer mientras viajaban desde Lleida hasta allí, se había entretenido por el camino hablando con el joven Pau. Su opinión de que eran todo lo opuesto el uno del otro se había reforzado más si cabe, aunque tenía que reconocer que el muchacho ciertamente tenía un don para la palabra. Escuchó cortésmente lo que el monje le explicaba de su tierra, y devolvió la cortesía hablando por encima sobre sus vivencias en las distintas guerras en las que había luchado, especialmente la hazaña de haber hecho prisionero a cierto noble castellano de cuyo nombre ahora no quiero acordarme, pero sobretodo le habló de su padre, hombre de letras y estudioso como aquellos a los que Pau estaba acostumbrado, de su bella Ismena y del retoño que lo esperaban en sus tierras cercanas a Valencia, y de cuanto sentía el haberse tenido que alejar de ellos ahora que los combates habían cesado y podía retirarse a descansar a su hogar.

Ya se acercaban a los lindes de Sacre, cuando la montura de su compañero de viaje se sobresaltó, vaya uno a saber por qué con esos animales. Dejó de mirar la torre para responder a Pau — Sense cap dubte ells ja ens haurán vist apropar-nos — dijo, refiriéndose a los guardias — Serà millor anar-hi a l'encontre, per a no despertar sospita alguna. Pot ser es tracte de soldats castellans, així que mantin-te per darrere meua — le sugirió al joven, antes de dirigir a su caballo hacia el pie de la torre de vigilancia.

— ¡Bon día tingau, nobles soldats! — saludó, una vez estuvo a distancia de que lo oyeran gritar — Acabem d'arribar a estes terres en busca del Compte de Munter. Vos agrariría molt si li poguereu donar avís de que Bernat Dalmau vol reunirse amb ell on ben considere.

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13/10/2019, 09:38
Pau Parra

Serà millor anar-hi a l'encontre, per a no despertar sospita alguna. Pot ser es tracte de soldats castellans, així que mantin-te per darrere meua.

Pau asintió seriamente, estaba tan contento de haber llegado por fin a su hogar que no se había planteado la posibilidad de conflicto con los soldados del pueblo y agradeció en silencio ir acompañado de un hombre de armas. Hizo lo que el caballero le dijo y manejó a Botifarra unas cuantas varas por detrás del noble. Cuando se acercaron lo suficiente a la caseta, dejó hablar al hombre, frenando tras él y observó con curiosidad a los soldados. Aunque hacía años que no visitaba la localidad, esperaba encontrar algún rostro conocido entre ellos.

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13/10/2019, 11:54
Teolfo Rodríguez

Para Teolfo aquel día de vigilancia estaba siendo de lo más rutinario. Había permanecido haciendo guardia en su puesto, vigilando desde la pequeña torre. De pronto, divisó a dos individuos que se aproximaban. Uno de ellos vestía con el hábito de un monje y el otro avanzaba a caballo y lucía ricos ropajes, por lo que debía de tratarse de un noble.

-¡Alto! -les llamó, para que se detuvieran y se identificaran. Suponía que ninguno de ellos sería peligroso, pero ante todo quería asegurarse de quiénes eran-. ¿Quién va?

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15/10/2019, 00:22
Fabulator

Cuando los viajeros se acercaron hasta los pies de la torre, dos soldados les recibieron desde ella.

Teolfo: ¡Alto! ¿Quién va?

 Bernat: ¡Bon día tingau, nobles soldats! Acabem d'arribar a estes terres en busca del Compte de Munter. Vos agrariría molt si li poguereu donar avís de que Bernat Dalmau vol reunirse amb ell on ben considere.

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15/10/2019, 12:50
Teolfo Rodríguez

Teolfo escuchó las palabras del noble catalán, asintiendo a ellas. Todo indicaba que se trataba de un joven noble enviado para tratar asuntos con el conde, aunque por el momento ignoraba el motivo por el que le acompañaba un monje. El soldado se volvió hacia su compañero de guardia para añadir:

-Jo avisaré al Comte que ells volen reunir-se amb ell. Queda't fent guàrdia fins que jo torni. -Teolfo dirigió entonces hacia Bernat Dalmau, en tono respetuoso-. Acompanyeu. Us portaré en presència del comte. -El soldado echó a andar, esperando a que Dalmau y su compañero monje le siguieran-. ¿A què es deu la vostra visita?

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15/10/2019, 17:18
X-Rodrigo Ruiz de Villegas (Fallecido)
Sólo para el director

Rodrigo se levanto y estiro los entumecidos musculos mientras se acercaba a su compañero de orden el caballero don Diego.
Era una mañana cálida, algo que agradecía de todo corazón, el frio y la lluvia les habían retrasado más de lo esperado, eso sin contar con el viento, ese viento helado castellano que parecia morderte hasta el hueso y no soltarte, cual mastín de caza.

Cita:

Habéis dormido bien Rodrigo? Hoy llegaremos al pueblo, incluso puede que almorcemos en él.

- He dormido bien, el invierno parece habernos dado una merecida tregua ¿y vos don Diego? Dijo el joven caballero al llegar junto a su compañero.

- Será de agradecer un plato caliente, y justo a tiempo, ya no quedan ni las migajas - el joven continuaba mientras escudriñaba el horizonte, ayudandose con la mano, en la dirección donde suponia que se encontraria su destino.

Tras unos segundos se sento al lado del veterano caballero.
- Me gustaría haceros una pregunta si no es mucha molestia, ¿que sabeis del sitio al que vamos, como llego a vos el rumor de la herejia?- Rodrigo miraba de reojo, a veces una expresión podia ser toda la respuesta que necesitaba.

Notas de juego

Perdona el retraso. Estoy otra vez a tope

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15/10/2019, 18:27
Leonnie

¿Qué sucedía ahora?

- Ya voy, ya voy.

Digo en voz lo suficientemente alta para que resulte audible a través de la puerta. Camino hasta ella y la abro mirando hacia mi interlocutor con sorpresa.

¿Qué sucede? ¿A qué viene este escándalo de buena mañana?

Mucho me temía que aquello no me traería nada bueno...

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15/10/2019, 19:46
Pau Parra

Pau echó un vistazo rápido a los soldados de la torreta, no reconoció el semblante de uno de ellos, sin embargo reconoció al instante al que se dirigió hacia ellos. Hacía años que no visitaba el pueblo, pero estaba seguro de que se trataba del hijo de los Rodriguez, no había nadie en el pueblo con aquella altura tan característica.

Azuzando a su burra se colocó en paralelo al caballero, lo miró un instante y se inclinó hacia él susurrando.

Este xicon és del poble. 

Azuzó entonces a su burra para ir detrás del soldado, tal como les había indicado y dejó contestar al señor Bernat.

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16/10/2019, 12:30
Llanos Fabrat

Un nou matí em sorprén al llit, i m'alce mirant per la finestra que hi ha damunt d'aquest. El cel encara té eixos tons de violeta que m'agraden tant, i que mirava sempre quan devia alçar-me per amamantar al meu fill. Ara el veig sola. I tindria que acostumar-me, però cada matí, cada despertar significa reviure el moment. Significa oblidar, en el meu somni, que l'he perdut. Significa oblidar que ja no és amb mi, que ha vingut aquel desgraciat i se l'ha emportat. Significa somniar amb ell, el seu olor, la seua risa. Significa somniar amb el meu marit, buscar-lo al llit. I al despertar, hi ha dos o tres segons als quals puc gaudir del pensament de que Jaume s'ha alçat abans per ficar lenya a la llar, i esta esperant-me fóra, per gaudir els tres dels tons violeta del cel.

Com un ninot, em fique en péu i comence a vestir-me. I quan el violeta ja no és al cel, ix de casa per anar al poble. Tinc remeis que fer i la meua despensa esta quasi buida.

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18/10/2019, 01:24
Bernat Dalmau

La respuesta desde la torre no tardó en llegarles. Dos soldados, uno de ellos sorprendentemente alto, pues le sacaba por lo menos treinta varas a Bernat, los esperaban. El alto fue el que se acercó a ellos mientras el otro volvía a subir a la atalaya. Bernat asintió cuando este dijo que los llevaría hasta el conde, y espoleó suavemente a su caballo para que empezara a andar de nuevo tras el soldado. No necesitó mirar atrás para saber que Pau y su burra lo seguían, pero entonces el muchacho se puso a su lado para decirle algo en confidencia, antes de volver a la retaguardia.

Pensativo, Bernat se giró hacia el soldado que los guiaba para responderle — Busquem un llibre que, segons tenim entés, es troba en possessió del senyor Comte. Per això acudim a Quart de Sacre a demanar la seua ajuda — aquello sería suficiente por ahora. Decidió aprovechar lo que el joven le había dicho para intentar sacar más información — Veig que parleu ve la meua llengua. No deveu formar part, aleshores, de la mesnada del Comte de manera que segurament sereu de la zona. ¿Com han anat les coses per ací, des de que el territori canvià de mans?

Notas de juego

Siento la tardanza, ha sido una semana durilla.

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18/10/2019, 12:46
Teolfo Rodríguez

-¿Un llibre? -se extrañó Teolfo, sorprendido.

Se trataba de un joven sencillo y no demasiado letrado, por lo que aunque no le sorprendía ver que un joven monje hiciera tan larga caminata para buscar un libro valioso, sí le extrañaba que le acompañase un noble. Intuyó que el noble debía de estar acompañando al monje a manera de escolta o porque tenía otros asuntos que tratar con el conde.

-Espero que el comte tingui el llibre que estan buscant -dijo el soldado, aunque tanto Bernat como su compañero podían apreciar que la pregunta del noble parecía haber hecho decaer el ánimo de Teolfo. Mientras caminanaba en dirección a la fortaleza del conde, agregó, en tono más bajo-. Som els perdedors d'aquesta guerra, senyor, així que la situació ha canviat en Quart de Sacre. Encara que he de reconèixer que el comte s'ha mostrat més benèvol del que imaginava.

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18/10/2019, 23:59
Don Diego de Villalba

He dormido bien, el invierno parece habernos dado una merecida tregua ¿y vos don Diego?

 -También... -dijo escuetamente.

SRINK SRINK

El hombre estaba bastante concentrado en acabar de afilar su espada, pero no descuidaba las palabras de Rodrigo.

Me gustaría haceros una pregunta si no es mucha molestia, ¿que sabeis del sitio al que vamos, como llego a vos el rumor de la herejia?

Ante aquella pregunta, el hombre dejó a un lado la piedra y alzó la vista, apoyando el puño en la rodilla. Se aclaró la garganta y rascó un poco su barbilla.

-Al parecer el Conde conquistó ese territorio, Sacre, y al acabar la guerra las escrituras pasaron a su nombre por orden del rey Pedro. Nunca he visitado esas tierras, y por lo que he averiguado, es un sitio bastante apartado, rodeado por montañas y bosque, sin muchas ganancias más allá de la agricultura. No hay ningún motivo por el que el conde quisiera apartarse allí a vivir teniendo en su poder el condado de Munter, y eso es lo que me preocupa.

Guardó la espada en la vaina y se puso de pie, estirando las piernas.

-¿El cómo llegó a mis oídos? además de ser un caballero de la Orden de Santiago, también pertenezco a una vieja hermandad en la que hice buenos amigos. Uno de ellos, un aragonés, me informó de todo en un encuentro que tuvimos en Toledo. 

Se dirigió a los caballos y comenzó a ponerles y a ajustarles las sillas de montar.

-Pongámonos en marcha. Sacre nos espera. 

 

Notas de juego

No te preocupes, cada uno al ritmo que puedas.

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19/10/2019, 00:30
Pablo Álvarez

-Soy el capitán de la guardia. Abrid la puerta ahora mismo o la derribaremos -bramó con su ronca voz.

Desde fuera se podían oír murmullos y habladurías de la gente que observaba la escena. Desde el interior de la casa era difícil saber cuantos soldados habría, pero el capitán nunca iba solo.