Partida Rol por web

Triss se sentía abrumada ante tanta información, pero desconcertada a la vez, ¡es que esto no iba a acabar nunca!

- ¿Qué las Furias campan a sus anchas? ¿Quién custodia la prisión de los titanes entonces? A mí me ha dicho que los titanes han roto la primera barrera y la bestia de ojos azules posee la llave, que es el objeto por el que luchan Atenas y Esparta. Debemos recuperarlo.

Como ha dicho que es una bestia, sospecho que sea algo parecido al monstruo con el que luchamos en Villatormenta, aunque se esconda con apariencia humana. En mi visión había también unos ojos rojos situados tras los ojos azules, pero más arriba y más separados. No se si se corresponden con la apariencia real de la criatura, o si significa que es sólo una enviada y los ojos rojos corresponden a quien la supervisa.

Sea como sea, parece que debemos ir a Creta cuanto antes.

-Rolo se incorporó hasta sentarse y se masajeó las sienes. +Yo... estaba en un barco, parecía que el cielo y la tierra se desmoronarían en cualquier momento, y sobre un acantilado había un hacha de doble filo gigantesca, como si estuviese allí por voluntad de los dioses... Y después he vuelto aquí.

-El dolor de cabeza había desaparecido casi por completo. +No sé qué quiere decirme Atenea con esto, pero a vosotras sí os ha mostrado un propósito claro. Vayamos a Creta, y recuperemos el mapa y la llave.

-Pues vayamos al puerto y cojamos el barco a Creta cuanto antes - añadió Triss.

Dirigió una última mirada a la diosa mientras salían del templo y pensó "ojalá podamos cumplir tu cometido. Lo intentaremos con todas nuestras fuerzas."

El puerto bullía de actividad. Quizá el sacrificio hubiese calmado los ánimos, o quizá la arenga de Demóstenes había impulsado a los ciudadanos a arrimar el hombro y hacer un esfuerzo extra por la ciudad. Fuera como fuese, el movimiento de mercancías, civiles y soldados era digno de ver.

Elrohir divisó un gorro verde entre la multitud moviéndose con energía mientras dos manazas gesticulaban sobre él.

-Rolo paró a un hombre con aspecto de marinero que cruzaba en dirección opuesta al grupo, agarrándole tranquila pero firmemente del brazo. +Amigo, estamos buscando un barco que zarpe rumbo a Creta.

- ¿Hm? - empezó el hombre. Parecía sorprendido por las maneras de Rolo.

- A Creta ¿eh? - miró alrededor, fijándose en los barcos que había en ese momento - Creo que no hay niguno ahora mismo, si se esperan unos tres o cuatro días podrán tomar el "Rodos", que hace la ruta una vez por semana. Su capitán se llama Melesio, seguro que puede llevarles. - respondió el marinero.

- ¿Y sabes si el barco de Sofronio está aquí en el puerto o ya ha partido? - preguntó Triss

- ¿Sofronio de Corinto? - respondió el hombre reconociendo el nombre -Sí, alguno de sus barcos están hoy aquí. Los encontraréis por aquella zona - añadió señalando hacia uno de los lados del puerto - Que yo sepa ninguno de los que paran aquí van an Creta, pero me ha parecido verle antes, así que igual podéis acordar algo con él.

Deberíamos asegurarnos un pasaje en el barco de Melesio y prepararnos para el viaje, la visión de Rolo me hace sospechar que no va a ser tranquilo. Y quizá luego ir a hablar con Sofronio, a ver si conseguimos averiguar algo nuevo sobre la adivina de ojos azules.

Kainos se dirigió al marino:

- ¿Sabes dónde encontrar a Melesio y qué aspecto tiene?

- Melesio no está aquí, ya le dije, está capitaneando el su barco, vendrá en unos tres o cuatro días. El "Rodos" tiene la vela roja y blanca, dense una vuelta por aqúi en unos días y si está lo encontrarán sin duda. - respondió el marinero

- No se confunda - añadió - Melesio quizá tenga un barco, pero sólo es un hombre que se gana la vida con su sudor, como el que tiene una vaca o un carro. Sofronio tiene una flota de barcos y él maneja el dinero y los negocios desde Corinto. Son dos pájaros de plumaje muy diferente.

Elrohir iba un poco por detras del grupo, viendo los puestos y a la pintoresca gente que recorria las calles.

Apartó la mirada de un puesto de carne a la brasa, y a lo lejos divisó el inconfundible gorro verde de Sofronio.

Empezo a moverse rapidamente a la vez que apartaba gente con las manos.

"¡Chicos! !Creo que esta allí¡" - dijo señalando hacia el fondo de la calle

Elrohir avanzaba en la dirección de un tipo alto y orondo, con una barbita corta rodeándole la boca y un diminuto gorrito verde en la cabeza, que daba órdenes a voces a una serie de marineros. Gesticulaba de forma ostentosa mientras hablaba.

- Rolo echó a andar detrás de Elrohir, prestando más atención a los barcos que a la dirección en la que estaba yendo.

Rolo observaba los barcos mientras caminaba. No sabía demasiado sobre ellos, pero lo cierto es que la construcción y estructura de los mismos era fascinante. En cierta manera, no dejaban de ser bóvedas invertidas, o eso pensaba él.

Los marineros y mozos de cuerda se afanaban subiendo y bajando mercancías a las naves, bien con la fuerza de sus brazos y espaldas o bien usando una suerte de maquinaria de madera y cuerdas para mover cargas pesadas. Sin embargo todos los que en ese momento tocaban puerto eran barcos de carga, grandes, pesados y robustos, diferentes del que había visto en su visión, más pequeño y ligero.

Mientras contemplaba los barcos escuchó un ululeo. Giró la cabeza y sobre una pila de cajas que reposaba en el puerto vio a una lechuza. Esto le resultó extraño, ya que era un pájaro nocturo y el sol brillaba en el cielo. El pájaro le sostenía la mirada con sus enormes ojos plateados. Un instante después giró su cabeza 180 grados, mirando hacia el agua. Rolo siguío la mirada, enfocó sus ojos y vio un barco anclado en el agua, en medio de la ensenada. Era el barco de su visión. Volvió a enfocar para mirar a la lechuza, pero sólo encontró una gaviota. Una de las cientos que patrullaban el puerto buscando comdia. Un marinero se acercó a cargar una de las cajas y el animal, emitiendo un grito agresivo, echó a volar.

-Rolo se detuvo frente a una pila de cajas, mirando absorto hacia el medio de la cala. Un marinero se acercó, dispuesto a cargar una de las cajas sobre la que había posada una gaviota que echó a volar, sacando a Rolo de su ensimismamiento.

+¡Eh Amigo! ¿De quién es aquel barco? -Dijo apoyando una mano en el hombro del marinero y pasándole el brazo por delante de la cara, señalando una de las naves.

- ¿Mmm? Eh... No estoy seguro. Es un barco de pesca, descarga en la playa de allí - dijo señalando con la cabeza hacia una zona de la ensenada. No sé qué hará ahí anclado, a esta hora deberían estar faenando. Si me disculpa, tengo trabajo que hacer - añadió mientras se cargaba la caja al hombro y empezaba a llevársela.