Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

38. Demasiados problemas

Cargando editor
30/08/2013, 01:02
Narración

Van Doren restalló el látigo y golpeó a la quimera calavera en el sudario. El fuego hizo humear la tela y la calavera dio un paso atrás, pero dos más hacia adelante. Alargando su mano hacia la pooka araña, la heló con su toque. En su mente desapareció la alegría y de pronto se sintió vieja, vieja y moribunda. Fue como si su corazón se rompiera otra vez y la desesperanza la llenase de golpe. ¿De qué servía toda esa patraña fantástica, esos esfuerzos por salir adelante, cuando todo lo que había por delante era oscuridad y miedo? Y muerte...

Las plagas la tocaron con sus manos manchadas y la lengua de Van Doren se llenó de ampollas y su rostro de un sarpullido rojizo y agónico.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Pierdes un punto de Glamour temporal. Recibes otros 2 de daño y te plantas en 6L. Tienes un -2 a toda acción.

Cargando editor
30/08/2013, 01:11
Madame Van Doren

Van Doren huyó de allí, pero aún así no pudo evitar que el helado toque de la quimera le nublase la mente. Las voces de su pensamiento tenían razón... ¿fantasía? Solo le había traído problemas. Si no se hubiera dejado llevar por la fantasía ahora sería una mujer corriente. No, mejor. Una mujer normal. Se habría casado con alguien apuesto, nunca habría tenido un bebé fuera del matrimonio al que hubiera tenido que abandonar, y ahora sería una ama de casa feliz con un par de críos con los que mantenerse ocupada. Eso era comodidad y seguridad, y no Eddie, no Rose, no el feudo nis sus guardianes...

Van doren buscó su coche en la calle y corrió hacia él.

Notas de juego

Vando lo que va a hacer es... No se xD. Encerrarse en el coche para empezar. Tiro algo para huir o lo consigo con mi anterior acción?

Cargando editor
30/08/2013, 01:20
Narración

Van Doren se encerró en su coche, tan seguro y cálido, y lo arrancó para salir de allí cuanto antes. Empezó a llover a mares, con gotas gruesas que impactaban en el cristal como lágrimas. Ahora que había dejado el peligro atrás y dejaba que la enfermedad la inundara, se sintió más cansada que en mucho tiempo. Agotada, drenada de la capacidad para pensar. Ya no era capaz de sostener su máscara durante más tiempo, de modo que tuvo que parar a un lado de la carretera y llorar.

Ni siquiera tenía fuerzas para llorar largo y tendido, por otro lado. Aquella gripe repentina le estaba pegando muy fuerte. Necesitaba descansar y reponer su salud de alguna manera.

Cargando editor
30/08/2013, 01:38
Lady Dahlia

-Tardasteis lo menos que os fue posible. El Dàn reclamaba la vida de Stevron, ni más ni menos. Algo dará a cambio. Algo dará...

La Eiluned suspiró nuevamente y miró a Shyam a los ojos con solemnidad. Buscó sus manos con las suyas y las estrechó, firme.

-Confío en que escojáis correctamente. No querría compartir feudo con nadie más que con vos. Decidme, ¿qué es lo que teméis de Lord Schazzenan?.

Cargando editor
30/08/2013, 01:41
Shyam

-Las circunstancias que envuelven a su nombramiento -dijo sin temor, sosteniendo las manos de la Eiluned. Antes de proseguir le ofreció asiento en uno de los lugares que rodeaban al trono-. Antes de partir, antes de saber que existía una cura, Lord Stevron nos hizo llamar y nos ofreció un cetro que escogería, por voluntad del Ensueño, al sucesor más apropiado. El joven Suri, ahora Lord Schazzenan, irrumpió antes de que todos lo hubiésemos cogido para anunciarnos que había cura. Por supuesto, Juramos ir en pos de esta y partimos sin demora, pero antes de abandonar la habitación Lord Stevron y Silveth contemplaron cómo el cetro de iluminaba al cogerlo Calandra -Suspiró, indeciso-. No deseo desmerecer la posición del Lord, pero el deseo de Lord Stevron era que el cetro escogiese, y ya lo había hecho. Entiendo que, ante nuestra ausencia, las opciones eran nimias y muy complicadas. En parte me siento responsable de lo que está ocurriendo. Pero, como ya os he dicho, creo que prima resolver el asunto de la quimera antes de poder evaluar en su totalidad los acontecimientos y tomar una decisión adecuada.

Cargando editor
30/08/2013, 01:51
Madame Van Doren

Van Doren volvió al coche y condujo como pudo de vuelta al Terciopelo, pero no podía entrar a ese sitio tan deprimente... La pooka miró su negocio, ahora tan extraño, a través de la ventanilla y después a la casa que había a su lado: era un chalet común con su jardín, su valla y su buzón, justo lo que necesitaba. La pooka corrió intentando huir de la lluvia, llamó a la puerta y esperó en el porche sonándose los mocos.

Cargando editor
30/08/2013, 01:55
Korah

-¡Craig! -dijo la voz ahogada de Korah desde el otro lado de la puerta.

Pero cuando la abrió, su expresión cambió de esperanzada a confusa.

-¿Anne? ¿Te ha...? Ay, Dios mío, estás fatal. ¿Has ido a que te vea un médico? -Korah le rozó la frente con el dorso de la mano y dejó escapar un gemido-. ¡Estás ardiendo! Pasa, pasa. Tienes mucho que contarme, pero primero tienes que quitarte toda esa ropa mojada y acercarte a la estufa.

Cargando editor
30/08/2013, 02:01
Madame Van Doren

Van Doren se abrazó a Korah en cuanto esta bajo la guardia.

-Lo siento, ¡te estoy empapando la alfombra! -sollozó y se apartó para estornudar de nuevo. La pooka se quitó los tacones con los pies y los cogió con las manos. Al levantarse lo vio todo doble-. Uf... Necesito tumbarme...

Cargando editor
30/08/2013, 02:08
Korah

-No, no te preocupes por eso -Korah le frotó la espalda y la llevó a la habitación de invitados. La colcha era de un verde anodino, igual que el papel pintado y las cortinas. Korah trajo un par de toallas para que se secara con ellas y la ayudó -si necesitaba ayuda- a quitarse la ropa de la manera más pudorosa posible. También le trajo un camisón que le quedaba un poco estrecho, pero que al menos no eran varios kilos de tela empapada.

Por último, le trajo té con leche caliente y dos aspirinas.

-¿Qué es lo que está pasando? Creía que habías vuelto de tus vacaciones, pero anoche sólo vi a un tipo extraño rondar por tu casa y ni rastro de... nadie. ¿Y Craig, Anne? ¿Dónde está?

Cargando editor
30/08/2013, 02:18
Madame Van Doren

-Gracias...

Van Doren se dejó a hacer y pronto empezó a sentirse reconfortada entre el calor, la leche caliente y, sobre todo, las aspirinas. El camisón le incomodaba un poco, pero había llevado cosas peores. para sentirse más protegida se tapó con una manta de punto que encontró a uno de los lados del sofá.

-Si, ese tipo... No te preocupes, ya he llamado a la policía. Al parecer es un maleante que se ha encariñado de más con una de mis chicas, pero ya me he encargado. Mmm... ¿Craig? ¿Qué le pasa a Craig? ¿Todavía no ha vuelto de trabajar?

Cargando editor
30/08/2013, 02:28
Korah

-¡Pues claro! Si es que no hay más que tipos raros en esta vida, y ese negocio tuyo es un imán... -Korah le tocó de nuevo la frente-. Si no te baja la fiebre, voy a llevarte a urgencias, señorita. Deberías haber ido ya, pero, sola... Bueno, ahora que estás aquí puedo cuidar de ti y asegurarme de que estás bien.

Cuando le preguntó por Craig, Korah tragó saliva.

-Craig lleva varios días sin dormir en casa. Pero está bien. Me llamó para que no me preocupara ni llamara a la policía... Pensaba que estaría contigo, pero ya veo que no.

Cargando editor
30/08/2013, 13:34
Lady Dahlia

-¿De veras? -preguntó Lady Dahlia con asombro-. La propia Meredith, tras la muerte de Stevron, puso el cetro en manos de Suri, que se iluminó. Todos pensaban que no volveríais; después de todo, si habíais llegado demasiado tarde para salvar a Stevron, probablemente hubierais tenido algún percance grave. El cetro acogió a Lord Schazzenan, Shyam. Lo hizo. Lo vi con mis propios ojos.

Cargando editor
30/08/2013, 13:40
Shyam

-Y no seré yo quien ponga en entredicho lo que esos hermosos ojos vieron. Tampoco tenía constancia de que hubiese ocurrido de tal modo, así que se lo haré saber al resto. No os quepa duda, mi señora.

Aunque los pensamientos de Shyam se centraban ahora en las artes de la Dama Araña.

Cargando editor
30/08/2013, 13:47
Narración

Una perezosa bola de luz apareció en mitad de la habitación. Despacio, rozó a los dos changelings con su estela y cosquilleó a Calandra entre las alas. Luego, lentamente, golpeó la puerta en un intento de colarse ente las bisagras.

Cargando editor
30/08/2013, 13:48
Lady Dahlia

-Sabéis que si desempeñáis bien vuestra tarea se os recompensará con creces. Y veo que sois un caballero aunque no tengáis el título. Quizá fuese un buen momento para cambiar eso...

Cargando editor
30/08/2013, 14:18
Shyam

Shyam se tomó la libertad de tomar su mano con delicadeza.

-Agradezco de corazón sus atenciones, mi Lady. Pero como bien habéis dicho, ya soy un caballero y no tengo deseo de aspirar a más. Podría haber optado al título hace tiempo, pero este no me hará ser mejor o peor. -Se llevó el dorso de su mano a los labios y sostuvo sus dedos una fracción más-. Obraré conforme a mis creencias y en pos de la verdad, y si eso nos conduce a encontrarnos de nuevo estaré eternamente agradecido, Lady Dahlia. Espero que el Feudo recobre pronto su esplendor. Que tengáis un buen día.

No pudo evitar guiñarle un ojo y dedicarle una amplia sonrisa. De golpe se sintió diez años más joven.

Cargando editor
30/08/2013, 15:48
Calandra

Se puso la mano en la cadera y le señaló a Garin la bola de luz.

-¿Que haces ahí parado? Cuando Donna Summers te manda una señal tienes que hacerle caso. Mueve el culo.

Cargando editor
08/09/2013, 01:03
Madame Van Doren

-No, conmigo no está...

Van Doren se subió la manta y miró a Korah con el ceño frundido.

-¿Te dijo por qué no ha vuelto a casa?

Cargando editor
19/09/2013, 21:23
Korah

Korah frunció los labios con desagrado y evitó la mirada de Van Doren.

-Tuvimos un... desencuentro. Digamos que Craig cree que estoy enfadada con él y no sé si lo estoy. Lo único que quiero es que venga a casa para... para saber que está bien. Bien de verdad. Hoy en día, con todas esas enfermedades campando a sus anchas por ahí. ¡Mírate a ti, por ejemplo! No, mi pobre Craig no puede estar perdido por quién sabe qué tugurios en esta ciudad...

Cargando editor
19/09/2013, 21:49
Madame Van Doren

-No te preocupes, estará estupendamente. Al menos mejor que yo seguro.

La pooka sonrió y posó una mano sobre la de Korah intentando animarla, era lo menos que podía hacer. Ella también quería a Craig, después de todo le había visto crecer, y también le preocupaba.

-Cuando mejore el tiempo saldré a buscarle con unos amigos. Puede que sepa donde encontrarle.