Partida Rol por web

El eco del Diablo

Los Olvidados

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14/11/2016, 23:17
Parque de Montsouris, de noche.

Cuando llegó, el Comisario estaba tirado con los ojos abiertos. Uno de sus brazos colgaba flácido en el puente, el otro seguía aferrado a una pistola. Estaba tan cubierto de sangre que en la oscuridad su cara era negra como el betún. Boca arriba, miraba las nubes que reflejaban algo de la luz anaranjada de la ciudad.

A un par de metros, el cadáver de una mujer con un batín y un pijama afelpado yacía con los brazos en cruz. Habría recibido al menos cuatro o cinco tiros.

-Traté de no dispararle en ningún órgano vital. No pudo ser.

El comisario se estaba refiriendo a ella. Cuando hablaba en susurros le salía un hilillo de sangre. Hasta entonces parecía muerto.

-Queda uno...

Tumbado junto al herido, protegido tan solo por la pendiente ascendiente de esa mitad del puente, Mats notó un sutil vaivén rítmico en los tablones. Eran los pasos de alguien que venía.

- Tiradas (2)

Notas de juego

 

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14/11/2016, 23:50
Parque de Montsouris, de noche.

Arthür escuchó un susurro siseante del comisario Pillet. Ininteligible desde esa distancia.

Vió que en la isla, Bélanger, tras examinar a la chica, se puso a presionar su pecho con los brazos extendidos. Le estaba haciendo la reanimación cardiopulmonar.

- Tiradas (2)
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15/11/2016, 00:52
Mats Bergstrøm

Notas de juego

¡Emoción, emoción! ¿El comisario tiene todavía su pistola?

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15/11/2016, 07:42
Parque de Montsouris, de noche.

El comisario empuñaba su pistola con fuerza. El contraste de ese brazo, en el suelo pero tenso, con el otro, que colgaba del puente, como muerto, llamó la atención de Mats.

O bien estaba herido en el brazo que colgaba, o fingía no ser un peligro para quien fuera que viniera. Parecía que el comisario, aún herido, posiblemente de gravedad, había preparado una última trampa.

- Tiradas (1)
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16/11/2016, 00:23
Mats Bergstrøm

Me arrastro lentamente hacia el cuerpo que yace inerte en mitad del puente, aproximándome con cautela y preparándome para lo peor… Aunque a decir verdad, el exiguo espacio que tengo tampoco es que me permita mucho margen de maniobra en caso de que alguien me ataque. No es hasta que prácticamente estoy encima de él que puedo ver sin lugar a dudas quién es el hombre abatido. Al principio me cuesta reconocerlo, debido a que su rostro está completamente enmascarado de sangre oscura, pero se trata del comisario Pillet. Afortunadamente, parece que aún respira. Alcanzo su hombro con una mano, para hacerle saber que estoy allí, y en completo silencio, examino los alrededores. Una mujer yace muerta bastante cerca, en ropa de cama. Eso me deja horrorizado. Seguramente se tratará de una sonámbula, a la que alguno de nuestros enemigos habrá levantado de su sueño para ir a por nosotros. Me cubro la boca para reprimir un sonido de angustia. Es espantoso. ¿Cuántos inocentes más tendrán que morir…?

Susurrando tan quedamente que apenas puedo oírlo, Pillet me hace saber que todavía queda uno de ellos. Apenas termina de hablar, llega a mis oídos el crujido de los tablones de madera, indicándome que alguien se acerca desde el otro lado del puente. Mi corazón late tan fuerte que parece estar a punto de saltar de mi pecho.

Se está acercando… ¿Qué hago? —le pregunto al hombre herido, con un susurro crispado. Trato de pensar una especie de plan a toda velocidad—. Vale, cuando esté cerca, me pondré de pie de un salto y gritaré. Eso debería distraerlo un segundo. Y entonces, usted… lo reduce.«Buen eufemismo para llenarlo de plomo». ¿Aún puede disparar?

Dios, ya no hay vuelta atrás. Que todo se solucione pronto…

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16/11/2016, 09:36
Arthür Guitry
Sólo para el director

En ese momento no se escuchaban más disparos. Arthür vio a su amigo arrastrándose hasta que fue difícil distinguirlo en la oscuridad. Sin embargo el chico oyó el susurro de la voz de Pillet y soltó el aire que aguantaban sus pulmones; estaba vivo e incluso era capaz de hablar.

El alivio sin embargo le duró muy poco. Notó movimiento a su espalda y vio que se trataba de Bélanger intentando reanimar a Cléo con un masaje cardiopulmonar. Si hacía eso era porque finalmente había dejado de respirar y cada segundo contaba. Volvió sobre sus pasos lo más rápido y sigilosamente que pudo: sabía que a Bélanger necesitaría alguien que pudiera relevarlo cuando sus presiones se debilitaran con el agotamiento. La cabeza le daba vueltas; le aterraba pensar que podían fallarle a la chica y permitir que muriera después de todo.

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16/11/2016, 16:53
Parque de Montsouris, de noche.

César Pillet asintió con un gesto de extrañeza. Los pasos pararon durante unos pocos segundos pero luego continuaron, más lentamente.

Cuando Mats se incorporó de sopetón para gritar, se vio de frente con una adolescente que debía rondar los quince años.

Empuñaba una pistola y tenía una camisa de pijama a finas rayas manchada de sangre.

Su mirada estaba, más que ida, indiferente. Levantó rápida la pistola, al igual que César, pero el brazo del comisario temblaba y no fue él quien disparó.

Una bala vino desde abajo del puente y atravesó la mandíbula de la chica volandole la cara y la parte frontal del cráneo.

Su brazo cayó muerto y la pistola golpeó en un tablón del suelo pero su cuerpo tardó como tres segundos en caer sobre sus rodillas para luego inclinarse sobre el vientre, quedando en esa posición. Sus sesos habían salpicado sobre la cara de Mats.

La voz de Albin sonó desde abajo, por las rendijas entre los troncos.  

-Agáchese Mats. Podrían venir más.

- Tiradas (2)
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16/11/2016, 17:06
Parque de Montsouris, de noche.

Sin mediar palabra, Bélanger le marcó el ritmo a seguir y Arthür continuó el masaje cardíaco. El cuerpo de la chica estaba lleno de tatuajes y su tacto era rugoso, como si fueran cicatrices con realce.

Los segundos pasaron demasiado despacio y se escuchó un disparo en el puente.

- Tiradas (1)
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16/11/2016, 17:33
Arthür Guitry
Sólo para el director

Trató de que el tacto de las cicatrices de Cléo no le perturbara pero le resultó imposible. Aquello significaba muy probablemente que había estado años en poder de los soñadores, quién sabe si desde que se habían conocido ambos hace tanto, y logró continuar porque la lástima y la rabia eran mucho mayores que la impresión de las heridas. Intentó concentrarse en el ritmo y la fuerza del masaje mientras no dejaba de repetir en sus pensamientos: «Vamos, Cléo. Vamos Cléo. Vamos Cléo», una y otra vez.

Un disparo sonó entonces en el puente. El sobresalto hizo que se detuviera un segundo, asustado por lo que podía suponer. ¿Y si habían emboscado a Mats? Y si así era, tal vez ahora vinieran a por ellos. Miró a Bélanger sólo un instante y volvió con el masaje a la chica mientras las lágrimas que ya no pudo contener cayeron desde su rostro hasta el torso tatuado de la muchacha. Si no seguía ella ya estaba muerta. Él tal vez lo estaría pronto.

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16/11/2016, 19:01
Cléo

La boca de Cléo se abrió, exhaló primero un poco de aire viciado para luego manar de ella un líquido blanquecino y caliente similar a la leche con un fuerte olor a hierba recién cortada.

Agustín exclamó unas palabras en castellano:

-Hostia puta. ¡Jo-der!

Y ayudó a ponerla de lado mientras ella seguía vomitando ese líquido, que cada vez parecía más espeso.

Al fin abrió los ojos un poco. Manteniéndolos apenas entornados se esforzaba en mirar hacia Arthür, mascullando en susurros palabras en griego clásico que él no habría entendido si no las hubiera escuchado ya antes:

-Soy hija de la Tierra y del Cielo estrellado, mi nombre es Cléopâtre, pero mi estirpe es celeste... y esto lo sabéis también vosotros, oh guardianes... agonizo de sed y perezco... dadme prestamente del agua fresca que mana del lago de Memoria.

- Tiradas (1)
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17/11/2016, 03:40
Mats Bergstrøm

Cuando el estampido del arma suena de repente, me quedo congelado en el sitio. Algo caliente y espeso cae sobre mí. Tardo unos momentos en reaccionar, y solo lo hago cuando veo que a la adolescente que estaba a punto de dispararme le falta la cara. Su sangre y trozos de su cerebro me han salpicado. Horrorizado hasta el extremo, reprimo un grito apretando los dientes con tanta fuerza que se me agarrota la mandíbula, pero finalmente no puedo evitar dejar escapar un largo y tembloroso lamento que acaba por convertirse en una serie de sollozos. Ni siquiera soy capaz de ordenar en mi cabeza las palabras que quisiera decir para expresar mi repulsa hacia lo que acaba de pasar, y de mi boca solo salen balbuceos inconexos. Me tambaleo durante unos segundos como un árbol a punto de caer, palmeándome la cara y las ropas para limpiar los restos de la niña, pero al sentir su tacto pegajoso en las manos no puedo reprimir más las arcadas, y vomito allí mismo. Después, me dejo resbalar hacia abajo, sujetándome a la barandilla hasta tenderme de nuevo junto al comisario.

Joder… —protesto, con una voz pequeña, sin poder acabar de creerme lo que ha sucedido—. Joder…

Después de esto, vuelvo a sollozar. Ya no me importa nada más. Que se acabe la noche de una vez. Que se acabe todo esto.

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17/11/2016, 07:41
Parque de Montsouris, de noche.

Sollozos, lamentos en voz baja y arcadas se oyeron en el puente.

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17/11/2016, 10:22
Arthür Guitry
Sólo para el director

¡Al fin! La chica recuperó el conocimiento y comenzó a vomitar un extraño brebaje. Podría ser el veneno que la hubiera mantenido con vida, el apoyo del ritual que hubieran hecho sobre ella para que en lugar de morir bajo el agua, durmiera. ¿Habría soñado con él esa tarde, buscándolo y por eso había recibido la visita de la pequeña Cléo? Si no fuera por aquella charla no la habría reconocido pues ni siquiera la recordaba antes de que ella comprendiera que le reconocía y tal vez había venido a buscarle a él. Ella había roto parte de su hechizo de olvido y ahora, declamando aquellos versos de la tablilla órfica de oro que le había mostrado a Mats, demostraba recordar su nombre. Eran los versos que hablaban del lago de la Memoria; no era éste precisamente de donde los soñadores querían hacer beber a sus víctimas, sino de la fuente del ciprés blanco. Las lágrimas seguían rodando sin que las pudiera detener.

—Cléo, te pondrás bien. Estás despierta ahora —dijo sin saber qué más podría añadir en este instante caótico. Volvió a abrocharle la chaqueta que Bélanger había tenido que abrir para practicarle la reanimación y retiró el pelo de la chica que había queado pegado a su cara

—Cuídela, por favor —le dijo al forense y se puso en pie de nuevo al escuchar los llantos y lamentos del puente. Le temblaban las rodillas y los brazos del miedo y del esfuerzo del masaje. Se encontraba débil y enfermo, imaginando que habían atacado a Mats. Los sonidos no parecían alaridos de dolor, pero un arma había sido disparada y su amigo estaba allí. No oyó ni vio a nadie acercarse desde el puente. Se dirigió hacia él despacio, más por el miedo y la confusión que por mantener el sigilo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He hecho una tirada de Introspección más Pneuma porque al nombrar las tablillas y sobre todo el ciprés, he pensado que tal vez, aunque no pudiera recordar nada concreto, dado que la información del ciprés se la contó Sophie y con todo lo que está ocurriendo en este momento, tal vez pudiera tener algún tipo de impresión de que algo no encaja, o una sensación profunda de falta o algo así. De todos modos la tirada ha sido mala, pero, ¿podemos hacer tiradas así cuando nos encontremos en una situación fuerte que podría traernos algún recuerdo de ella por asociación, o vínculo emocional como le pasó a la doctora Gibran con la pequeña Montillet?

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17/11/2016, 16:33
Parque de Montsouris, de noche.

Cuando Arthür llegó hasta Mats éste último sollozaba agachado, sucio de sangre y grumos.

César Pillet estaba junto a él tirado en el suelo, gravemente herido, con la cara llena de sangre y luchando por no soltar una pistola que agarraba con fuerza. A pesar de su aspecto lamentable, lo que más llamó la atención de Arthür del comisario fue su cara de pesar.

Al lado, dos cadáveres: el de una mujer de mediana edad con ropa de estar por casa, que tenía varios agujeros de bala y el de una adolescente que yacía de rodillas, plegada sobre sí misma, con un charco de sangre bajo ella que caía por los espacios entre los tablones del puente goteando sobre el lago.

Al mirarse Mats y Arthür a los ojos se dieron de repente cuenta de que a ellos también les habían robado algo fundamental. Supieron con certeza que otra persona a la que amaban había compartido momentos así con ellos y que la habían perdido, olvidándola por completo.

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23/11/2016, 12:09
Mats Bergstrøm

De repente, un cuchillo parece clavarse en mi mente, pequeño e insidioso al principio, pero una vez lo he notado, ya no puedo ignorarlo. Me han hecho olvidar a alguien. Alguien cercano, con quien Arthür y yo hemos compartido muchas cosas, y de la que sin embargo soy completamente incapaz de recordar absolutamente nada. Cuando levanto la mirada del suelo para clavarla en Arthür, este ve el horror en mis ojos.

¿Quién…? —pregunto de repente, y mi amigo sabe perfectamente a qué me refiero antes de que elabore más la pregunta. Mi cuerpo oscila suavemente de un lado a otro, como si me hubieran robado las fuerzas y estuviera a punto de caer. Mi mano tantea, buscando el suelo, y me siento en la madera del puente—. ¿Quién estaba con nosotros, Arthür? No… No consigo acordarme…

Notas de juego

Bueno, ya estoy de vuelta con todas mis fuerzas renovadas.

Dire, ¿puedo hacer alguna tirada para acordarme de *algo*, lo que sea? ¿Algo que represente un esfuerzo por ir recorriendo el tiempo de atrás hacia adelante buscando inconsistencias? ¿O mejor lo dejamos para un momento de menos estrés?

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23/11/2016, 12:14
Director

Notas de juego

Las tiradas (Introspección más Pneuma dificultad 15) las podréis hacer cuando estiméis oportuno, pero en esta escena ya no.

En caso de éxito, yo os narraré lo que recordáis.

>:-)

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23/11/2016, 13:14
Arthür Guitry

La imagen en el puente era un horror. El comisario Pillet parecía haber abatido a dos mujeres con sus últimas fuerzas, dos inocentes sonámbulas muy probablemente. Su rostro, más de dolor por ellas que por sí mismo a pesar de sus graves heridas, lo decía todo. Mats estaba en el suelo, salpicado de sangre que a Arthür no le pareció suya. Todo era confusión y lo más pesadillesco imaginable... Hasta que algo en toda aquella escena le trajo una intuición fuerte como una certeza. Se llevó las manos a la cabeza y se dejó caer de rodillas al lado de Mats quién le miró con un gesto que inconfundiblemente decía que en ese momento había comprendido lo mismo. Cuando le preguntó se dio cuenta que había recordado tanto como él, sólo un vacío profundo, y negó con la cabeza y el rostro descompuesto. Les habían robado a alguien tal como a Montillet le habían robado a su hija ¡y no recordaban nada! La idea le volvía loco: ¿quién era?, ¿hace cuánto tiempo? Y esas palabras fueron lo único coherente en que pudo pensar en aquel instante terrible. Le dio la sensación de que no sabía nada. Nada en absoluto.

Notas de juego

Como decía Igor en El jovencito Frankenstein: "podía ser peor; podía llover"
 

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23/11/2016, 22:59
Parque de Montsouris, de noche.

El ruido de un coche sonó atronador en el parque. La sombra de los árboles mutaba iluminada por los faros conforme avanzaba hacia el lago a gran velocidad. El vehículo, un Audi A8 oscuro, frenó de sopetón frente al puente y permaneció allí, detenido, durante más de un minuto.

Cuando se posó la nube de polvo que había levantado, su conductor, un hombre con gafas y traje, salió despacio y saludó con la mano en alto. Mats le conocía. Era el señor Berisha.

A pesar del shock, al periodista no le costó nada convencer a su grupo de que Anders Berisha era amigo. Poco después, la sangre del comisario ensuciaba el asiento trasero de ese coche. Con él subieron Albin -que también estaba herido, pero no de gravedad- y Agustín.

Notas de juego

1/2

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23/11/2016, 23:10
Anders Berisha

Anders había hablado con elocuencia, dejando patente que sabía lo que hacía. Conocía una clínica de confianza, con uno de los mejores servicios médicos del mundo. Segura. Donde nadie haría preguntas. Él tampoco las hizo.

En otro coche, un Volvo blanco conducido por Ellisif, una chica rubia de piel clara con una mirada que a la vez parecía atenta y ausente, subieron Mats -en el asiento del copiloto- y la chica tatuada, apenas consciente, en el asiento trasero, junto a Arthür.

A la media hora introducían a César en el quirófano de un centro especializado en cirugía estética cerca del Parque de los Príncipes. A orden del señor Berisha, que parecía gobernar el sitio con total autoridad, el médico encargado de estabilizar a la chica admitió a Agustín Bélanger en su equipo.

Anders consiguió ropa limpia -pantalones y suéteres de lana- para Mats y Arthür y cuando volvieron del baño Ellisif les ofreció un café y pastas de una máquna monodosis que había sobre una mesa de cristal. Allí permanecieron hasta casi el amanecer.

Las amplias ventanas, y el mobiliario, acogedor pero minimalista, y sutilmente lujoso, recordaban al sueño que Mats había tenido hace pocos días con su padre.

Una bedel anunció al señor Berisha que Albin, tras recibir una precipitada cura de urgencia, había salido de la clínica dejando aviso de que pronto volvería.

Notas de juego

2/2

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24/11/2016, 18:10
Mats Bergstrøm

En mi estado de mi conmoción, no soy realmente consciente de la llegada de Ellisif y Berisha hasta que pasa más de un minuto. Entonces, aseguro con insistencia que son amigos míos, a lo que los agentes de policía que siguen con vida tras el tiroteo no parecen tener muchas ganas de objetar. Los veo a ambos cruzar el puente en dirección a nosotros, sus siluetas recortadas sobre la luz de los faros de los vehículos, que parecen envolverlos en una especie de aureola. Miro a Arthür, y una sonrisa algo ida asoma a mis labios. Ha funcionado, parece.

Lo siguiente que recuerdo es estar sentado en una sala de sofisticado refinamiento. Estoy cambiado de ropa, y ya no tengo frío. ¿Dónde estoy? Este lugar me recuerda un poco al sueño en el que había estado discutiendo con mi padre. Esforzándome un poco, vienen a mi mente imágenes del viaje en coche hacia… Eso es, la clínica. ¿Así que es una clínica adonde hemos venido? Me revuelvo en mi asiento, inquieto, mirando en todas direcciones. Sin embargo, para mi tranquilidad, parece que mis protectores se han encargado de todo, poniendo a los heridos bajo cuidados médicos.

La chica.

¿Cómo está la chica? —pregunto a la vez que me acuerdo de ella. Como si la pregunta hubiese desatado un torrente de recuerdos, destellos de momentos diferentes de la noche van llegando a mi cabeza: el bote, la chica en el agua, el tiroteo, la niña del pijama… Un estremecimiento me recorre el cuerpo, y me abrazo instintivamente a mí mismo—. ¿Ha despertado ya? ¿Ha dicho algo?

Por desgracia, antes de que nadie tenga tiempo de contestarme, un hombre entra en la sala. Aunque se dirige al señor Berisha, lo oigo decir que el inspector Govier se ha marchado apresuradamente tras recibir un tratamiento de emergencia. Miro a Berisha con confusión, la pregunta implícita en mi expresión.

¿A dónde ha ido? —Luego miro a Arthür, frunciendo el entrecejo—. Lo siento, Arthür, ¿podrías recordarme qué ha pasado exactamente? Es como si me hubieran sacudido en la cabeza, y algunos detalles están borrosos…

Notas de juego

He decidido interpretar una pequeña fuga disociativa. Nada grave; solo para darle un poco más de impacto al trauma de verme duchado por sangre y sesos por primera vez en mi vida :).