Partida Rol por web

- Lo único que sabemos de él es que fue capturado en plena faena. Estaba tratando de robar en el Orfanato y le descubrieron. Los motivos que le llevaron a ello nunca se los preguntamos. Estaba cometiendo un delito. Nadie le había dado permiso para entrar allí y mucho menos a altas horas de la madrugada. Esa fue razón suficiente para apresarlo.

Entonces con más razon para que pueda interrogarlo , será por breve tiempo, debo de conocer las causas que le motivaron a tal acto  sin sentido. Le hago recordar soldado que los clérigos somos la voz de los débiles , y tenemos derecho a hablar con los prisioneros cuando veamos acontecimientos hechos como en este caso cuya motivación desconocemos, sé que hace bien su trabajo por eso le pido que me deje hacer el mío.

- Está perdiendo el tiempo. Tengo órdenes estrictas de no dejar pasar a nadie. A no ser que usted sea familiar del preso, en cuyo caso debería presentar los papeles que lo corroboren. Si no, haga usted el favor de marcharse. Y que yo sepa, jamás he visto a un clérigo inmiscuirse en los asuntos de la guardia.

me dirijo a la catedral de Kord según las instrucciones que me dio el guardia de la puerta de la ciudad. En mi caminar hacia la catedral, voy viendo si todo es normal en esta ciudad, o veo algo raro. Aparte de la falta de fe que está aconteciendo.

Esta sombría y tenebrosa estructura se alza sobre una colina baja, rodeada de una valla de piedra de más de 4 metros de alta rematada con una amenazadora maraña de púas y cuchillas. Son los cuarteles de Tormentos Cristalinos, que también sirven de cárcel. La parte de la frontera que sobresale del suelo alberga la armería y los cuarteles de guardia de la ciudad, así como las instalaciones de entrenamiento, comedores y demás comodidades. Los tres niveles subterráneos comprenden la cárcel de la ciudad, cuanto más baja uno, más peligrosos y terribles se vuelven los prisioneros. Te das cuenta de que hay una tercera planta pero no llegas a descubrir que hay allí.

-Ehh!?... En verdad que esto no me gusta nada... Tal vez deba regresarme ahora que puedo- dice mirando aquel tenebroso edificio.

Zarus se acerca a cual fuera la entrada de ese lugar a preguntar por la clerigo Amber -Tenga(an) buena tarde señor(es)... He venido en busca de alguien, quien les debió visitar desde por la mañana, se trata de la sacerdotisa Amber, ayudante en el templo de Pelor, deseo saber si aun se encuentra en sus instalaciones- dice a quien o quienes estuvieran haciendo la guardia de la entrada.

- Buenos días, si, Ámber estuvo hace poco tiempo aquí. Vino con una chica y otros dos hombres. Hablaron con ella para preguntarlas unas dudas sobre un prisionero que teníamos y después se marchó junto a su grupo a los pantanos. No dijeron nada más.

-Eh...? que es eso de los pantanos? están muy lejos de acá?- pregunta realmente extraviado -De todas formas gracias- dice sonriendo ante la amabilidad del soldado.

Esta sombría y tenebrosa estructura se alza sobre una colina baja, rodeada de una valla de piedra de más de 4 metros de alta rematada con una amenazadora maraña de púas y cuchillas. Son los cuarteles de Tormentos Cristalinos, que también sirven de cárcel. La parte de la frontera que sobresale del suelo alberga la armería y los cuarteles de guardia de la ciudad, así como las instalaciones de entrenamiento, comedores y demás comodidades. Los tres niveles subterráneos comprenden la cárcel de la ciudad, cuanto más baja uno, más peligrosos y terribles se vuelven los prisioneros. Te das cuenta de que hay una tercera planta pero no llegas a descubrir que hay allí.

Esta sombría y tenebrosa estructura se alza sobre una colina baja, rodeada de una valla de piedra de más de 4 metros de alta rematada con una amenazadora maraña de púas y cuchillas. Son los cuarteles de Tormentos Cristalinos, que también sirven de cárcel. La parte de la frontera que sobresale del suelo alberga la armería y los cuarteles de guardia de la ciudad, así como las instalaciones de entrenamiento, comedores y demás comodidades. Los tres niveles subterráneos comprenden la cárcel de la ciudad, cuanto más baja uno, más peligrosos y terribles se vuelven los prisioneros. Te das cuenta de que hay una tercera planta pero no llegas a descubrir que hay allí.

Me dirijo al "puesto de información". -Buenos días, querría prreguntarr si hay trrabajo parra un recien llegado, estoy entrrenado parra el combate y estarría bien tener un método para poderr ganarrme el sustento de manerra honrrada, también podrría hacerr de herrerro, pues tengo los conocimientos y músculos parra realizarr dicha laborr.

- Buenos días, mi nombre es Iborian, no soy el líder del cuartel ni de la cárcel, pero si de la Torre de la Vigilia de Hool. Estoy interesado en un grupo de combatientes que sepan recibir las órdenes de su líder y que no se cansen en seguida de recibirlas. Quiero gente eficiente y capaz de satisfacer mis demandas, sobre todo ahora que parece haber algún tipo de complot contra mi.

Respondo al hombre que se acerca ante mis preguntas, parece que sí hay gente educada en esta ciudad, no todo está perdido. 

-Encantado señorr Iborrian, me llamo Redhawk y puede que sea su hombrre.

Suena interresante, una pequeña duda, podrría compaginarr ese trrabajo con las arrenas? Es que me he inscrrito y no querría tenerr que perrder la oporrtunidad de enfrrentarme a los brravos guerrerros en esos torrneos.

- Por supuesto, lo que haga usted en sus ratos libres es algo en lo que yo no me meto. Usted si trabaja para nosotros tan solo se tendrá que limitar a hacer los encargos que le pidamos siempre y cuando quiera cobrar por el trabajo realizado. Aunque, antes de controtarle, siempre tratamos de comprobar la valía de cada uno de los soldados que entran a formar parte de la guardia.

Perrfecto, me gusta su manerra de actuarr. Sonrrio ante las condiciones del trabajo, ya que son bastante buenas para mis circumstancias- Vamos, vamos, no perrdamos el tiempo, lléveme al lugarr de la prrueba y así le podrré demostrrarr mis dotes combativas.

Me acerco hacia el llamado Iborian y hago una leve reverencia con la cabeza. Buenos Dias, he oido vuestra conversación y a pesar de no ser un combatiente, quizá mis habilidades os resulten utiles, muchas veces una mente rápida salva más situaciones que un brazo fuerte.

En silencio espero una respuesta

- Veamos, dice Iborian llevándose un dedo a la sien. Luego mira a Boham cuando parece que éste les interrumpe. Bueno, si quieres ayudarnos serás bien recibido.

Os comento, ayer hubo un terrible atentado en La Pezuña en la Boca, un semigigante, el cuál ya tenemos entre rejas trató de matar a un escurridizo mediano. El mediano se llama Argot Leular, y el semigigante trató de matarle porque pensaba que lo había engañado.

Este mediano ha sido acusado por Blagh, el propietario de la taberna. Dice que ha envenenado la cerveza, y la verdad que es cierto que ahora mismo sabe a rayos. El caso es que hemos tenido que desestimar el caso por falta de pruebas. Pues no tenemos claros testigos de lo que sucedió aquel día.

Vuestro trabajo será localizar a Argot Leular. La última vez lo vimos en La Pezuña en la Boca, sabemos que está relacionado con Ankus Akalvin. El propietario del Erizo Borracho.

Vuestra misión, si es que de verdad queréis ayudarnos, es localizar al mediano y sonsacarle información de lo que sucedió. Está claro que tendréis que ganaros su confianza, quizá hacerse pasar por un posible aliado o convencerle para que os ayude a hacer algo contra Blagh. No sé, lo que decidáis es cosa vuestra. Pero necesitamos algo más que vuestras palabras de que aquel mediano estaba metido en todo ese asunto.

Quizá lo más fácil sería tenderle una trampa. Quizá si le pedís ayudar para sabotear a Blagh y su taberna, éste sucumba ante la idea y podríamos pillarle en plena faena. ¿Entendéis a dónde quiero llegar?

Aaaaah, aquel mediano, escuche parrte del interrogatorrio cuando estaba explorrando la ciudad, como mínimo ya se quien es, así que al final lo soltastéis. No es por sonarr grroserro, perro tu quién erres? Ya has escuchado mi nombrre y te has metido en la converrsación, podrrías prresentarrte si quierres colaborrarr-supongo que la necesidad de encontrar un trabajo en esta ciudad acabó con su paciencia y modales.