Partida Rol por web

Intissar mira a los ojos al que parece el jefe y le dice:

Debes de ser muy estúpido para, estando en inferioridad numérica, venir a robarnos. Puede que tengas más hombres apostados en algún lugar, o no, pero en cualquier caso, si no nos dejas pasar, tú desde luego no lo vas a contar. Así que se inteligente y márchate.

Intissar saca sus armas para dar más fuerza a sus palabras.

-Parece ser que se trata de una serie de mentiras con el objeto de traernos a todos aquí.-Digo mientras me coloco tras Urgul.-Bueno, mi compañero lleva mis pertenencias en la mochila. Un momento.

-Tápame un segundo, grandullón.-Susurro.

Conjuro "Sonido fantasma" Para que se oiga a un grupo de hombres tras los árboles gritando "-¡Alto a la guardia de Tormentos Cristalinos, bandidos!"

Cuando nos habló y dijo tal cosa, no pude evitar hacer una mueca de risa...

Perdón, no he podido contenerme. ¿Así que pretendéis vaciarnos los bolsillos y salir de aquí sin más?, supongo que querréis que os demos las gracias, ¿no? - esto es lo último señores.

Procuré tapar a Dovahkiin.

Espero que podamos llegar a algún tipo de acuerdo amistoso o diplomático.

-Tomemos esto con calma, acaso no ven que hay una dama presente?- dice Zarus tratando de persuadir a quien pudiese para evitar un derramamiento de sangre inecesario -Solo necesitamos seguir nuestro camino hay algo mas alante que nos gustaría visitar- en cierto sentido buscaba despertar la curiosidad de los agresivos personajes que intentaban impedirles el paso.

Muy sigilosamente Zarus va poniendo sus manos sobre su arco para sacarlo y disparar si le resultaba necesario.

-Señores , a no ser que tengan unos 20 hombres más, tienen dificil el poder robarnos. Pues tanto mis compañeros como yo tenemos la capacidad de acabar con ellos. Les recomiendo que se den la vuelta y no nos molesten. Si lo que necesitais es una limosna para poder comer, simplemente pedidla no hace falta llegar a las manos para ello.

No abrí la boca solo miré a aquellos bandidos y calentaba mis manos en las sedas que cubrían mis piernas...

Espero no tener que utilizar la magia... pensé.

Miro al otro grupo que se encuentra ante las puertas, parece que no somo los unicos. Me giro hacia el resto y hago un encogimiento de hombros.

- Aqui estamos, parece que hay más gente -digo señalando al grupo.

Miré al otro grupo y sonreí. La competencia siempre es buena.

Bueno, tendremos que encontrar la manera de hacernos con el trabajo pasando por encima de ellos

Graak observó al otro grupo, le pareció reconocer a algunos de sus miembros, aunque no recordaba haber trabado amistad con ninguno de ellos. No es necesario llegar a las manos, creo que podremos convencerles de una forma menos brusca.

Traul camina hasta la puerta y se dirige a uno de los guardias. Hola, me llamo Traul. Mis compañeros y yo necesitamos pasar.

De pronto todos escucháis:

-¡Alto a la guardia de Tormentos Cristalinos, bandidos!

Y entonces el hombre alza la cabeza y su mirada se pierde detrás de vosotros.

No temáis, eso es un viejo truco. Y antes de que vuestro enemigo diga nada cuatro flechas llegan desde lo alto clavándose todas ellas en el suelo dando muestras de que verdaderamente había alguien más ahí fuera escondido. 

El tipo tomó con fuerza su espada y tomó los flechazos como signos del comienzo de la contienda.

¡¡¿Pero qué...?!!

-Mierda, he fallado.-Pienso empuñando mi espada.-No queda otra salida.

Las flechas eran la voz de anuncio de la batalla... estaba preparada... no había marcha atrás...

Parecía que los estúpidos no se querían ir sin pelear, por suerte, Intissar ya estaba preparado. Sin embargo, confiado de sí mismo, tropieza y reacciona tarde.

Su estoque ya estaba listo en su mano, así que espera a poder a atacar.

-Prepararos para morir!- Digo mientras saco mi estoque y me abalanzo sobre el primer enemigo que veo.

-OUT... Por que todo siempre termina de esta forma?- dice con la mirada gacha -Debes ponerte a salvo, dejanos esto a nosotros, confía en mi, no dejaré que nada te pase- dice el Zarus con una suave sonrisa en su rostro para ganar mas confianza con sus palabras. Claro, él no sospechaba que Layla guardaba sus propias habilidades para defenderse.

Zarus al ver como el líder de todos ellos toma su espada con fuerza fue el primero en propinarle un golpe, aunque de poco sirvió puesto que impactó en su armadura.. Después Layla materializa una pequeña explosión cerca del brazo del líder haciendo que comience a sangrar. El hombre cabreado por el ataque de la mujer esquiva el ataque de Stede y se dirige contra la única muchacha del grupo, el daño que le había hecho le causó esa reacción y se abalanzó sobre ella. Layla rápidamente esquivó el golpe propinado y entonces una oleada de flechas se descargó sobre sus compañeros, dos provenían de los acompañantes del hombre pero las otras cuatro no se sabía de dónde venían.

Cuatro flechas se encajaron en el cuerpo de Dovahkiim, de Layla, de Stede y de Zarus.

Mientras tanto Dovahkiin, Intissar y Urgul se tropiezan y se ponen los uno en medio de los otros sin saber bien que hacer ni contra quien actuar, el caso de la pelea les había puesto nerviosos y no supieron reaccionar a tiempo.

Por suerte, un grupo que podría ser unos aliados venían tras ellos.