Partida Rol por web

RESOLUCION TURNO 013
 

Edan se sirvió un vaso de vino, aunque apenas sorbió un trago. Esto no paso desapercibido entre los esgarothianos, no le dieron mayor importancia, aunque sí que les sorprendió que un guerrero sediento rehusara a beber.

- Es usted muy elocuente, sin duda - dijo sarcástico Egorant - Seguro que su lengua le ha hecho ganar muchas monedas - era un tipo arisco, mordaz.

- No se lo tengas en cuenta, en realidad es exactamente lo que buscamos, un hombre capaz de protegernos, y con los suficientes principios para no hacer el mal -  intervino Dorhand, él era más benévolo.

- Bueno, todo lo que dices suena muy bien, pero dime, ¿Qué sabes de nuestra empresa? - dijo Agranil - Tenemos monedas, podemos pagarte, pero no es lo único que buscamos - dijo mirando a Dorhand - Los principios nos interesan, pero el hecho de que solo busques las monedas me preocupa, no quiero mercenarios. - añadió.

- O tal vez sí, todo sería más fácil - dijo Egorant antes de que Agranil lo mirase con desaprobación.

Leofred
RESOLUCION TURNO 013
 

El dunadan era sin duda elocuente, así lo recordaba Agranil, alguien que contaba historias capaces de lograr evadirte de la realidad, alguien que podía hacer olvidar la realidad.

- No has cambiado nada - dijo sonriente - Sus palabras podrían convencer a cualquiera, sin duda tus habilidades nos vendrán bien - dijo convencido Agranil - Estoy dispuesto a aceptarle, sin dudarlo, pero… El viaje no será fácil, y necesitamos gente cuyas habilidades vayan más allá de la charlatanería - de inmediato se sintió violentado - Entiéndeme, no lo tacho de charlatán, de alguien que engaña, El señor me libre. - dijo a modo de disculpa - Solo digo que el viaje será difícil, y hará falta algo más que su música para luchar contra lo que nos espera - termino por decir, a la espera de réplica.

RESOLUCION TURNO 013
 

El dunadan se sirvió una copa de vino, lo que provoco una mirada entre los tres esgarothianos. Ional no supo cómo interpretar aquello, no le dio más importancia.

- Las aventuras son para los chiquillos - dijo Egorant con cierto tono sarcástico.

- ¿Que puedes ofrecernos? - continuo Dorhand. - Díganos como puede ayudarnos, me temo que el desparpajo no es suficiente, y el exceso de energía puede ser demasiado para la empresa - dijo el esgarothiano, amablemente.

- Llevan razón, no es suficiente - afirmo Agranil - ¿Tiene alguna habilidad que pueda sernos útil?, tal vez sea un rastreador, o uno de esos eruditos conocedores de la magia. Quizás sea un vidente, o simplemente destaque con el uso de la espada… - dijo esperando la réplica.

RESOLUCION TURNO 013
 

Los tres se miraron algo sorprendidos de que Hallfrid rehusase a servirse vino - Podemos pedir algo de cerveza si lo desea - le ofreció Dorhand, pero el gondoriano rehusó bebida alguna. Era algo rato en un viajero, en realidad de cualquier persona, declinar una invitación de vino o cerveza. Los hombres que buscaban aventurarse en lo desconocido solían beber mucho, si bien no era tan raro que se guardasen antes de un combate inminente. No era el caso.

- Buscábamos hombres, no imaginábamos que todo el pueblo hablara de ello - declaro algo sorprendido Agranil respondiendo a Hallfrid. - Guardia en las caravanas… Nosotros necesitamos algo más, no un simple guardia - dijo mirando fijamente al gondoriano - Buscamos alguien que acate ordenes, sepa luchar, seguir un rastro, pero sobre todo, alguien capaz de seguir nuestras ordenes- añadió - No queremos un simple soldado, si no alguien capaz de discernir el bien del mal, alguien capaz de aportar algo… - dijo esperando la réplica de Hallfrid.

RESOLUCION TURNO 013
 

- La respuesta es fácil, buscamos hombres de armas, protección para el camino - dijo Agranil convencido - Viajamos siguiendo cierta pista, para recuperar algo - dijo veladamente - Los pormenores se discutirán después, por el momento lo que necesitamos es saber el grado de involucración que podríamos esperar de ti - dijo mirando fijamente al enano. - Nuestro destino final es Minas Tirith, efectivamente, aunque todo dependerá de conseguir nuestro propósito. Lo que es seguro es que vamos hacia el sur - informó.

- Veo tu predisposición, pero necesitamos algo más, alguien capaz de acatar órdenes, no necesitamos que pienses, solo que actúes. - afirmo - No quiero decir que no se tenga en cuenta su opinión, o que sea un simple soldado, pero tendrá que seguir ciertos preceptos y nuestra experiencia nos dice que el corazón de un guerrero es indomable - sus ojos no se apartaban del naugrim. - La fama del enano le precede, me temo, necesitamos garantías, su palabra, antes de tomar una decisión. - termino por decir.

RESOLUCION TURNO 013
 

Agranil veía en aquel tipo a alguien cabal. No era un guerrero, pero por alguna razón pensaba que podría ofrecerles algo. No sabía lo que era, pero lo averiguaría.

- Nuestra empresa requiere de gente capaz de sobrevivir ahí fuera. Gente capaz de rastrear, de luchar, eso es fácil, hay muchos guerreros que por dinero irían donde fuese - comenzó a decir Agranil - Pero también buscamos consejo, gente con la cabeza fría que sepa cómo actuar en cada momento, que puedan tomar decisiones lógicas. - trató de discernir donde podría encajar Grimbeorn - También buscamos alguien que, llegado el momento, sepa mantenernos unidos, cuidar nuestras heridas, amenizar las noches para mantener la moral… - continúo hablando el esgarothiano. - ¿Dígame, cabría la posibilidad de esa ayuda mutua? - Preguntó citando las palabras del bosquimano - Tal vez encuentre a uno de los suyos - añadió apelando al motivo por el que el animista se había alejado tanto de su hogar.

RESOLUCION TURNO 013
 

 Los esgarothianos escucharon a Freagulf, y aunque alguno de ellos tenía sus reservas, la palabra de Agranil era la que valía.

- Espero que sea así - advirtió Agranil - Quiero que vengas con nosotros, pero necesito tu palabra de que no interpondrás tu odio, tu venganza, o como sea que lo llames, a nuestra empresa. - dijo declarando sus intenciones.

- Iremos al sur, hemos perdido la cota - dijo sabiendo de lo que hablaba - Vamos a recuperarla, ya te daremos los detalles cuando el grupo esté formado. Cuento contigo - sentencio el regente.

Turno 014A

Se sentía satisfecho por la resolución. Además sabía de lo que hablaba, así que si ya lo había hecho una vez, exponerse, para que el "regalo" no cayera en malas manos, no sería problema en hacerlo otra vez.

 - Vamos a recuperarla.

 - Vamos a recuperarla.

Se puso en pie y salió de la sala. Tras dar las gracias.

Turno 014B

Salió a la sala con el resto. Si no era el último, si de los últimos, así que estarían todos allí en el momento de su salida.

Se sentó pesadamente, triste, cayado y esperando a que alguien dijera o confirmase algo. Su mente aún estaba allí dentro, y no quería nada. Ni hablar, ni comer, ni beber. Por lo menos hasta que recobrase la compostura.

- Joder con las puñeteras entrevistas de trabajo.

Para Freagulf eran un suplicio, más acostumbrado a hacer cosa o cumplir órdenes directamente.

- A ver que sale de esto.

Turno 014

Grimbeorn sonrió levemente cuando Agranil terminó de hablar. Era irónico que, a pesar de lo inquisitivos que los esgarothianos se habían mostrado con sus motivos, el propio Agranil había sido muy elusivo respecto a los suyos. Si ya le había quedado medianamente claro que aquellos hombres buscaban gente, ahora lo tenía totalmente claro. Pero, ¿por qué razón? Ese punto se le escapaba pero, por la explicación del hombre, Grimbeorn suponía que aquella comitiva habría de internarse en la espesura y perseguir una presa peligrosa, incluso cobrársela si iban a necesitar gente ducha en el combate. También debía de ser un grupo con cierto nivel de autonomía, con líderes capaces de tomar decisiones sobre la marcha sin consultar con ellos. Y por un periodo de tiempo indefinido, como sugería la necesidad de tener sanadores y gente capaz de mantener la cohesión del grupo.

El problema era que el resto de esa expedición lo integrarían desconocidos, forasteros, gente de la que no sabía si podía confiar o depender. El fuero interno del norteño se debatía entre aquellos prejuicios y la necesidad de encontrar y rescatar a Geleswinta. No sólo era una mentora y una segunda madre para el animista; su gente dependía de que todo el saber que la Wuitan atesoraba pasara a la sucesora para que ésta siguiera guiando y aconsejando al clan. Grimbeorn mantuvo su mirada algunos segundos más sobre Agranil aunque, en realidad, no miraba al esgarothiano; se dirigía a algún punto indeterminado más allá del hombre o la habitación mientras ponderaba sus opciones. Tal vez si pensaba en aquella expedición como un viaje con su gente o con otra comunidad de habitantes del bosque...

- No me asusta la vida al aire libre y sé cómo sobrevivir de lo que la naturaleza provee. Conozco hierbas, bayas y raices tanto comestibles como medicinales y los modos para prepararlas y sacar el mayor provecho posible. - Era una decisión difícil, pero tanto sus razones emocionales como más pragmáticas le exigían superar sus recelos. Intuía que unirse a la compañía de los esgarothianos era parecido a un requisito para que Agranil compartiera lo que supiera sobre los orientales. - Tengo cierta habilidad con algunas armas, especialmente la lanza y el tiro con arco, aunque sólo me he enfrentado a depredadores hasta el momento. Y si Araw no me retira su confianza, puedo solicitar sus bendiciones para curar y proteger. También puedo intentar aportar templanza y consejo, aunque no prometo nada al respecto sin conocer cuan impulsivas puedan ser las demás personas en la compañía. - Mientras pronunciaba las últimas palabras, el hombre del bosque se removió en la silla y cambió de posición buscando un mejor acomodo. Le parecía preferible hacerlo en ese momento que no más tarde, cuando Agranil o sus acompañantes le dieran una respuesta.

Turno 014

- Graccias Freagulf, puede retirarse. - le dijo Agranil - Luego hablaremos con vosotros, pero por favor, procure no hablar de nuestra conversación ahí fuera, no por el momento - le pidió el regente.

Turno 014

- Si es cierto todo lo que dice, y entiéndame, no lo pongo en duda - dijo sonriendo - creo que encajara perfectamente en nuestra empresa - aseguró - Si viene a bien acompañarnos, le aseguro que perseguiremos a los orientales hasta dar con ellos, encontraras aquello que buscas, podemos ayudarle si usted nos ayuda - declaró.

Turno 014

El rubio hombre alto asintió con la cabeza de manera discreta. Con estas, pidió permiso para salir de la reunión, ya que el comentario de que no le dijera nada a nadie, sonaba a despedida.

- Con su permiso, espero fuera.

Con estas se puso en pie, y esperó confirmación para que pudiera salir.

Turno 14

Edan empezaba a encontrarse algo incomodo. Nunca una negociación de trabajo le había exigido tanta palabrería. Podia entender que los comerciantes buscasen conocer mejor a sus empleados para no meter ninguna manzana podrida en sus casas, pero eso era algo que raramente podrían obtener preguntando a la propia manzana. Los matices que estaba cogiendo aquella entrevista le hacian pensar que quizas habia pinchado en hueso en aquella ocasión. La discreción, la exquisita presencia de los comerciantes y el lujoso estableciminto...todo conformaba un cuadro que el Rohir no estaba acostumbrado a presenciar.
¿Y si aquellos hombres eran mucho mas importantes de lo que el suponía? ¿Y si se habia metido en una empresa que excedía por mucho sus habilidades? ¿Que habian perdido aquellos hombres? ¿Y a que deberia enfrentarse para recuperarlo?

Edan era osado y no temía el trabajo ni el peligro, siempre y cuando el riesgo no fuese muy elevado y compensase asumirlo. Su situación era por demas desesperada. Sin apenas monedas y tan lejos de su hogar. No podía permitirse rechazar aquel trabajo ¿O si? En ciertos aspectos, Edan era tambien alguien pragmático. La dura vida en el campo le habia enseñado que la vida no siempre es un todo o nada. Y en mas ocasiones de las deseadas uno debia renunciar a sus sueños para plegarse a sus necesidades o aún a la dura realidad. A veces arrastrarse un poco por el fango daba mejores resultados que andar erguido sobre un campo de batalla.

Valoró con cautela las palabras de sus entrevistadores y salió al paso con prudencia. Tratando una vez más de ofrecer a los comerciantes aquello que pensaba que querian oir.

No es mucho en verdad lo que conozco de su empresa. Y esa es en parte la razón por la que he venido hasta aquí. Me consta que vienen siguiendo a un grupo de orientales desde Esgaroth...y si lo que me han dicho los lugareños es cierto, pretenden recuperar cierta mercancia... hizo um parón para evitar hablar mas de la cuenta y esperó por si Agranil y sus colegas decidian intervenir. Después continuó.La naturaleza de la mercancía la desconozco, no es de mi incumbencia salvo que ustedes así lo decidan. Si mi trabajo se limita a protegerles, por descontado esa información no es importante. Si lo que desean es que la recuperé yo mismo, bastaría con unas señas generales que me permitan reconocerla

Sabía que la discreción era algo generalmente valorado por los clientes que buscaban recuperar algo de valor, de modo que no hizo por insistir sobre el tema.
En cuanto a mis razones, como ya les he dicho, espero que me paguen.¿Quien no? sonrió para quitar un poco de hierro al asunto. pero como tambien he dicho solo acepto encargos que considero dignos...y esto excluye bajo mi humilde criterio cualquier acción que atente contra la libertad de las gentes libres y de bien de la tierra media. No les ayudaré a esclavizar a nadie, ni a robar, ni mataré para que otros obtengan una posición que no les corresponde por derecho o por mérito...pero hasta donde tengo entendido, ese no es el caso

Miró entonces a los ojos de Agranil, sosteniendo con firmeza su mirada y le preguntó. Si puede usted asegurarme esas tres cosas, yo podré asegurarle mi lealtad en este servicio hasta sus últimas consecuencias

Dió otro pequeño sorbo al vaso de vino y tras dejarles responder, buscó su oportunidad para realizar unas últimas preguntas a fin de dilucidar si aquel trabajo estaba a su alcance, o si haria mejor en abadonar aquella posada y buscar un encargo mas acorde a sus necesidades.
si me permiten...segun tengo entendido, van en pos de un grupo de orientales...habia asumido por las noticias que llegaban desde Limclaro que se trataría de un grupo pequeño, no mas de una docena de hombres tal vez...me gustaría que pudiesen aclararme este punto, asi como de cuantos hombres piensa disponer para esta expedición y de los recursos que tendríamos a nuestro alcance. ¿Donde estima que se encuentran ahora?

Según lo que los comerciantes respondiesen a aquello, Edan se pensaría muy mucho si aceptar aquel encargo. No pensaba inmiscuirse en una misión suicida por unas monedas de oro. El era un mercenario, pero su habilidad con las armas distaba bastante de aproximarse a la de un guerrero. Sabia hasta donde podía llegar y no pensaba alejarse mucho de aquel punto.

Turno 014

El animista siguió con atención las palabras y gestos de Agranil. Cada vez más, tenía la impresión de que el esgarothiano era bueno "leyendo" a la gente y dudaba que eso fuera una facultad adquirida por los años; tal vez perfeccionada, pero no aprendida. Quizás por eso, más que sincerarse, el norteño creyó conveniente advertir a aquellos hombres.

- Mi compatriota capturado es una de nuestras mujeres sabias. Aunque dudo que ayudase voluntariamente a los orientales con sus dones y conocimiento o que éstos siquiera sepan qué poderes tiene su rehén, cabe la posibilidad de que, si los han descubierto, intenten obligarla a usarlos en su beneficio. - Atento a la reacción de los esgarothianos a aquella revelación, Grimbeorn recogió su yelmo y se dispuso a levantarse de la mesa. - Antes de partir, señor Agranil, si no es indiscreción, ¿qué motivo general tienen los hijos de Esgaroth para sentirse agraviados por los orientales y actuar en consecuencia? - No esperaba que ninguno de los tres le diera una razón concreta pero, si podía hacerse una idea aproximada de la causa que les motivaba, ello le permitiría saber si era legitima y justa.

Turno 014

- No es del todo así - dijo Egorant - No los perseguimos desde Esgaroth, ni siquiera sabíamos que ese mal nos amenazaba - dijo serio el anciano - algunos de los nuestros murieron, entre ellos el hijo y la esposa de Agranil... - se hizo un incomodo silencio, acompañado del rostro apenado del regente. - No lo vimos venir... - dijo enmudeciendo.

-Todos sentimos la perdida, mi señor - dijo mirando a Agranil - Pero supimos reponernos, completaríamos nuestro viaje, nuestro objetivo, para que sus muertes no fuesen en balde. - comenzó a decir Dorhand - Pero de nuevo, y a pesar de los intentos, volvimos a ser asaltados - declaró - Perdimos algo, un valioso objeto, que estamos dispuestos a recuperar...

- Viajamos al sur, hacia Minas Tirith - informó - Sin esperanzas ya de poder entregar el presente - continuó - Hasta que descubrimos una pista, ahora volvemos a tener la convicción de recuperar ese objeto - Termino por decir.

- Los pormenores de este viaje serán discutidos mas tarde, cuando estemos todos juntos, aun tendréis la opción de abandonar si así lo deseáis - dijo Egorant. - Buscamos a cinco valientes dispuestos a ayudarnos - añadió contestando a una de las preguntas de Edan

- Podemos prometerte esas tres cosas, nuestra empresa es honorable. - continuó Dorhand - Y recibirá un pago por ello, si es lo que busca, pero he de advertirle que no podremos hacerlo hasta llegar a nuestro destino.

- Así es, disponemos de lo justo para pertrecharnos, de hacernos cargo de los gastos del viaje y poco mas - dijo Agranil escrutando el rostro de Edan - Cuando lleguemos a la ciudad podremos pagarle, ¿un bronce al dia le parece un buen precio?.

Turno 014

- Le ayudaremos a recuperarla llegado el momento, poniendo a su disposición a los hombres que podamos reunir, y de todo cuanto este a nuestro alcance - dijo honestamente Agranil

- Una vida es mas importante que cualquier bien material - continuo hablando Dorhand

- El agravio, como usted lo llama, no es mas que el robo de cierto objeto, un presente de gran valor que queremos recuperar - dijo Egorant.

- Es importante para nosotros, pero como dice mi amigo - dijo mirando a Dorhand - No es mas que un objeto, si nos acompaña, podremos ayudarnos. Si tienen a tu amiga, la salvaremos.

Turno 14

Edan escuchaba las palabras de los comerciantes en silencio, se tomo un tiempo cuándo terminaron para sopesar las palabras de sus entrevistadores.

Turno 014

Yo ofrezco todo lo que soy y todo lo que contengo. Al igual que yo mi padre era un dunadan montaraz del norte, al igual que mi abuelo y el abuelo de mi abuelo. Y todos ellos han elegido ese camino para ayudar a alejar el mal de Tierra Media.

No tengo las habilidades de mi padre, pero sí las ganas y la perseverancia. Ofrezco compromiso y seriedad. Daré todo lo que esté en mi mano. Todo.

Sé rastrear; domino el sigilo; sé disparar con el arco y me manejo bien con la espada....no domino la magia ni la conozco, pero lo más valioso que tengo ya lo he dicho, el compromiso y la seriedad.

Ional contestó a la pregunta de Agranil con todo el arrojo y la honestidad que poseía. Y esperó paciente a que le dieran una respuesta.

Turno 014

- Me parece justo. - Aquella escueta réplica del norteño pretendía ser un resumen a toda la conversación; tanto el motivo expresado por los esgarothianos para perseguir a los orientales le parecía justificado como su oferta de cooperar para alcanzar los objetivos de ambas partes. Grimbeorn asintió con una marcada inclinación de cabeza, al mismo tiempo que mostraba agradecimiento por la confianza depositada al dar a conocer la afrenta que habían sufrido y la disposición para trabajar juntos.

El animista se incorporó y volvió a sujetar el yelmo peludo bajo el brazo. Tras constatar que el trio de hombres no tenía más que tratar, les anunció su intención de retirarse para permitir que pasara el siguiente candidato, se despidió de cada uno de ellos con un saludo formal y una leve reverencia y abandonó la estancia de vuelta a la sala común de la posada. Una vez de vuelta, buscó con la mirada a Rovis para avisar al posadero que podía hacer pasar al siguiente. Sin embargo, no se alejó demasiado de aquella puerta; tras hacer pasar al correspondiente interesado, Grimbeorn interceptó momentáneamente a Rovis.

- Estaré en el exterior de su establecimiento, en caso de que el señor Agranil solicitase mi presencia, por algún motivo, antes de que entrase de nuevo. Muchas gracias por su atención y servicio, buen hombre. - El hombre del bosque señaló discretamente a la calle a través del ventanal mientras informaba al posadero.