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Finales y principios

[Capítulo 2.9] Guardia en la azotea

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23/11/2018, 01:34
Narradora

Nueva York, 14 de noviembre de 2037, 5.00.

Tras una puerta metálica se encontraba la escalera estrecha que llevaba desde la primera planta hasta la azotea del Major Morris, el lugar más alto del edificio. Desde la explanada de unos cincuenta metros cuadrados, bordeada por una barandilla de cemento, podía verse todo el perímetro que bordeaba la empalizada, aunque no era posible abarcarla entera con la mirada sin moverse de un lado a otro. 

Había un par de mantas allí arriba, que alguno de los habitantes del lugar había dejado para las guardias en las épocas más frías. El suelo era de terrazo, dañado en algunos puntos, y en las esquinas se arremolinaba algo de polvo. Dos sillas y una mesa baja completaban el resto del mobiliario de esa terraza que resultaba poco apetecible en invierno. 

El cielo estaba encapotado, lleno de nubes que impedían ver las estrellas y opacaban los rayos de la luna. La calle estaba oscura más allá. Hacía mucho tiempo que la noche de Nueva York no estaba salpicada de las pequeñas lucecitas de las ventanas que la habían poblado años atrás. Aún podían vislumbrarse los perfiles de los edificios y las copas de los árboles del Jackie Robinson, pero ya hacía rato que la niebla había extendido sus zarcillos de algodón por la ciudad, rodeándola, deslizándose por las calles con sus tentáculos incorpóreos. 

Notas de juego

Escena secundaria.

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24/11/2018, 11:45
Robin

Cuando Morgana llegó a la guardia, Robin ya tenía asumido que esa noche no iba a dormir. El fío llevaba tiempo instalado en sus huesos y se había adueñado de las dos mantas que ya no necesitaban las hermanas.

Pero le gustaba tanto contemplar la calma de la oscuridad que la idea de empezar ahora su guardia, aquella que de verdad debía al grupo, no se le hizo cuesta arriba.

Al oir la puerta miró hacia Morgana y a pesar de que su educación le pellizcó el cogote exhortándolo a darle una explicación a la militar de qué hacía él en ese lugar en vez de Daniel, su voz estaba tan dormida que se limitó a saludarla con un gesto de cabeza y a apartar los ojos de nuevo a la calle.

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24/11/2018, 13:46
Morgana Whiterocks

-¿Qué puta mierda haces tú aquí? -La pregunta exabrupto fue acompañada de la habitual mirada inquisidora de Morgana.

Se quedó plantada delante de Robin, torciendo la boca e inclinando muy ligeramente el cuello hacia un lado. Se cubría la cabeza con su gorro, las manos con guantes y llevaba puesta su chaqueta con el cuello subido. Ya hacía un rato que estaba en pie, aseada, despierta, y con el aspecto pulcro de siempre.

Morga volvió la vista unos segundos al fantasmal y helado escenario de la ciudad todavía dormida, y regresó su atención a Robin- Vete a la cama, no tienes que montar guardia hoy -Le dio más importancia al hecho de que el chico estuviese de guardia que al aparente cambio con Daniel.

No le hacía gracia que Robin estuviera de centinela. No era buena idea. Acababa de perder a su padre, debería estar descansando y acompañado por alguien.

No se encontraba en condiciones y podía distraerse.

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10/12/2018, 23:14
Robin

La pregunta de Morgana no tuvo ningún impacto en el chico, o eso intentó fingir al tiempo que su cabeza respondía desde el enfado y la tristeza.

"Pelarmela" — no se hubiera atrevido a decir el primero.

"Penitencia" —hubiese confesado con exceso de melodrama la segunda.

Pero en vez de todo ello se llevó las manos a la boca y les echó aliento intentando entrar en calor.

Lo siguiente que soltó la militar ya le obligó a mirarla de nuevo y justificarse.

Se la he cambiado a Daniel. Para poder ir a esa misma que nadie quería.

Tranquila, es solo por hoy, y no tengo sueño.

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12/12/2018, 20:51
Morgana Whiterocks

"Todo el puto mundo aquí hace lo que le sale del coño o de los huevos. Y no se me informa".

-Me cago en la puta madre que os parió a todos - No apartó una mirada de súbito mosqueada de Robin- No es personal. No va contigo. Pero es que me ponéis de mala hostia solo levantarme.

Morgana no había decidido si a partir de ya debía apretar en un puño de hierro al Morris o dejar vivir y dedicarse a lo suyo a su puta bola. El camino del medio, dijo alguien, aunque no recordaba quien.

Relajó la mandíbula. Suavizó la línea de sus ojos. No era ella quien acababa de perder a su padre. Se acercó a la baranda. Observó la sucia y aletargada ciudad despertando y bostezando sueños de cristal y porcelana.

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14/12/2018, 01:21
Robin

La respuesta de Morgana junto las cejas de Robin que la miraba sin comprender con qué piedra se había goloeado el dedo pequeño del pie.

La mala hostia con la que vivía no fue ninguna sorpresa pero la declaración reconociendo no solo que la gastaba sino que entre líneas se disculpaba por ella animó al chico a hacerle le pregunta que cada mañana rondaba entorno a ella.

¿Es por eso que nunca desayunas con nosotros? —exageraba pero no le importó e incluso la invitó con la mano a tomar asiento.

El joven ya tiritaba pero aun necesitaba pasar mucho más frío para lograr dormir.

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14/12/2018, 18:57
Morgana Whiterocks

No respondió de inmediato. Prestaba atención a la oscuridad alborea desparramada frente a ellos. Robin era una de las personas con las que menos discutía en el Morris. También era cierto que pertenecía al grupito con los que menos hablaba.

-Avísame cuando haya tortitas con miel.

Se giró hacia el chico y rechazó con la cabeza su oferta de asiento- He venido a montar guardia no a helarme el coño sobre la puta silla. ¿Estás de centinela o pelándotela?

Estaba siendo borde a propósito. Robin debía descansar y ella no quería a nadie ahora mismo, en la azotea, que pensara con el culo.

Prestó atención de nuevo a Mierda York. Puso morros. El muchacho era servicial y no se merecía ese trato. Bajó el nivel de sus ladridos- ¿Y tú por qué coño tienes esa necesidad enfermiza de ayudar a los demás?

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14/12/2018, 19:29
Robin

Robin anotó en su cabeza hacer tortitas y conseguir miel. Podía intentar hacerlas después de la guardia para que estuvieran para desayunar e intentar también sustituir la miel por algún jarabe dulce a base de azúcar.

O a lo mejor podía ir al mercado y encontrar a Alec además de miel.

En cualquier caso si es lo que quería Morgana algún día se las haría.

No pudo evitar reirse, aun con todo lo que llevaba encima, al escuchar en alto su ácido. Y aunque no se le hacía raro ese modo de hablar en Morgana, sí le chocó que lo usara con él, sintiéndose, de inmediato, del grupo de los mayores.

Estuvo tentado de responder haciéndole saber que ya se había hecho bastantes pajas ese día pero ni le apetecía realmente, ni le salía ni hubo real oportunidad antes de que una nueva pregunta le golpeara en los morros y cerrara su sonrisa.

"¿Yo hago eso? ¿De modo enfermizo?" Se quedó pillado buscando en su memoria algún momento del que arrepentirse y en el proceso se encogió de hombros.

¿A qué te refieres? No sé, yo solo...

Supongo que mi padre me crió para ser considerado y cuando estuve solo y luego no, quise evitar que os pasen cosas malas, aunque solo sea un resfriado .

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16/12/2018, 00:08
Morgana Whiterocks

-Seguro que no te educó para ser gilipollas -miró a Robin a los ojos- ¿Tienes que ser considerado porque lo quisiera tu padre? ¿Eh? ¿O crees que no existirías para los demás si no fueses tan diligente? Que dejarías de ser persona, Robin, para transformarte en un puto ente invisible. Si no ayudas, no eres valioso. No eres nada. Nadie. ¿Se te pasa esa mierda por la cabeza?

Morgana tenía su deformada visión del asunto. Hablaba conforme a lo que pensaba, acertada o equivocadamente. Chasqueó la lengua. Miró a los inocentes y curiosos ojos del chico- Hombrecito. Estás obsesionado con caer bien a la gente. Deberías valorar más tu trasero y preocuparte un poco de ti mismo.

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16/12/2018, 12:13
Robin

Las comisuras de los labios de Robin habían empezado a aceptar el cumplido de Morgana cuando se dió cuenta que ella no iba por ahí y que más que llamarle "no-gilipollas" estaba haciendo todo lo contrario.

Su ceño empezó a extrañarse cuando le llamó diligente, no le gustaba meter la pata pero más de una y más de dos veces la había cargado como para que Morgana le tuviera por un enfermero de la perfección y diligencia; y conforme ella le inquería menos entendía y más se mosqueaba hasta que su cerebro encajó en engranaje correcto y todo se iluminó.

"No hablas de mí ¿Verdad?" —suavizó su mirada para contemplarla como a un cachorro herido.

Aunque curiosamente el último consejo se le antojó un tesoro.

Morgana —la llamó pacífico, levantándose del asiento.

El frío arrapado a sus muslos empezó a caer como arena lentamente por las piernas entregándole consiencia del tiempo exagerado que llevaba expuesto al frío.

No somos lo que nuestros padres quisieron para nosotros, somos lo que decidimos quedarnos.

Se quitó una de las mantas y se la pasó por los hombros.

A mí me caes bien —confesó—. Aquí, sin los demás, cuando no eres solo lo que crees que esperamos de ti.

Se encogió de hombros y reajustó su manta que ahora se le antojaba hecha de papel de fumar.

No sé, tampoco creo que yo sea tan pesado ni tu tan pragmática.

¿Se te ha pasado por la cabeza dejarte conocer? ¿Que ello no te hará vulnerable sino más escuchada?

Se adelantó para apoyar antebrazos y codos en la barandilla y acojonarse de cara al exterior por la hostia que le podía caer por las confianzas que se había tomado con un animal herido.

Si te vale, pronto le caeré muy mal a alguien.

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16/12/2018, 17:03
Morgana Whiterocks

Primero fue un esbozo de sonrisa. Luego se ensanchó, torcida, para después equilibrarse las dos comisuras de la boca, y finalmente estallar en una carcajada, seguida de una risa continua provocada por las ocurrencias del joven.

Una risa de diversión, sin atisbo de burla.

-Acabas de darme la razón, capullo -la sonrisa no se fue de su boca- Buen chico, cocinero, enfermero, y un jodido listillo filósofo de la vida -Lo que no le gustaba era la mirada condescendiente impregnada de ternura hacia ella -Si me sigues poniendo esa puta cara te suelto una hostia.

Así que le caía bien- Qué bonito, Robin. ¿También te enseñó tu viejo a tratar a una chica como yo? Mi coño aletea. Me lo voy a apuntar. Aunque confío en las acciones, no en las putas palabras. -Morgana no dejaba que nadie supiese tanto el límite de sus capacidades ni de lo que era capaz. Se aproximó a él y le respondió con una pregunta- ¿Se te ha pasado por la cabeza que tal vez no te guste una mierda lo que puedas conocer de mí?

Robin tiritaba, le devolvió la manta cuando se apoyó en la barandilla-No tengo tanto frío, caballero. A ver, ¿de quién y qué coño hablas?

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16/12/2018, 19:23
Robin

Puede que Robin escondiera el rostro en la oscuridad de la noche que pronto dejaría de ser tal pero sus oídos se engancharon a cada cumplido que la militar tenía para él, acrptando incluso el de cocinero. Ya había oído que en el ejército se comía realmente mal y asumió que eso hacía que sus platos parecieran mejores, eso o M creía que las verduras asadas habían sido suyas.

La amenaza de esa hostia que ya había predicho le hizo girar la cabeza hasta mirarla apoyando la mejilla en su hombro.

"Hazlo" —pensó que incluso le podría venir bien pero evitó provocarla justamente por crearla capaz e imaginar que una bofetada de Morgana duraría más en la piel que las de Estrella. Y aunque hoy le hicieran bien no quería que le impidiera comer mañana o el siguiente.

Retiró su mirada por no saber como cambiar los ojos, pues tampoco estaba seguro de cómo la miraba. Arqueó la espalda y buscó descansar la cabeza sobre sus propias manos.

En ese momento volvió a plantearse a quién le hablaba la militar, si a él o le usaba para despedirse de Nathan. Robin sabía que a su padre le había gustado Morgana y que muy probablemente se lo hubiese dicho, solo por lo bocazas que era. Y fuera o no por ello el comentario de su compañera, el pelirrojo sonrió por debajo de la nariz a la imagen del brillo de su padre en ese preciso instante que sacaba a alguien de su zona de confort.

Le sorprendió que hablase de si misma como "chica" y se planteó si dentro de esa fachada de mujer de armas tomar justamente había, eso, una chica frente a un mundo de sombras. Que a lo mejor no eran tan diferentes unos de otros a pesar de los caminos andados.

Y ahí fue cuando llegó la nueva pregunta de Morgana que heló su cogote y descendió por su espalda como un escalofrío de quién ha encontrado una amenaza.

Si fuera a ser así, me da más miedo no saberlo —confesó—. Y después de —sus palabras cayeron ante el recuerdo de la masacre precensiada e incluso necesitó cerrar los ojos en una punzada de dolor que colgó miriadas gotitas de una misma lágrima frente a sus ojos.

Parpadeó para expulsar recuerdo, dolor y rabia al sentir la manta volver a él, y sin importarle equivocarse, le sonrió con gratitud.

A ver si también te va a importar caer bien —devolvió la pelota por esos secretos que tan recelosamente guardaba—.

Negó con la cabeza después.

Hablo de mi novio pero no te voy a rayar con eso.

Suspiró y se giro, dando la espalda a la calle y a la guardia.

Oye Morgana, ¿Qué piensas de Nick?¿Y de las decisiones que tomaba?

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17/12/2018, 18:52
Morgana Whiterocks

Morgana debía confesarse que no acababa de entender a Robin.  Le daba la impresión que cada uno interpretaba al otro como le daba la gana. Eso resultaba estimulante, al menos las conversaciones no eran un coñazo. Aunque en otras ocasiones no podía soportar al chico. Probablemente lo que sucedía con ella a la inversa. Esta madrugada, los dos ahí solos, no era mal sitio para soltar lastre y dejarse llevar si no fuese porque la militar se tomaba muy en serio las guardias.

Se quedó mirando con expresión pícara a ese Robin que ofrecía la mejilla. Puso los ojos en blanco y volvió a enfocar la noche.

-No quiero que te congeles el puto culo y te tires una semana en cama rascándote los huevos. El Centro Morris te odiará si tienen que sustituirte de centinela –le ajustó la manta y se la puso mejor, frente a él,  oscilando su vista entre sus ojos y su acción, sin sonreír hasta que terminó, cuando estiró otra vez una de las comisuras de su boca- No me voy a rallar por dos pollas enamoradas. Yo se la hostia sobre asuntos del corazón -se burló de sí misma- Doctora Amor, o como coño se diga. Si quieres desahogarte, no me importa –algo sabía, a la manera en que lo interiorizaba ella. Confuso y turbio.

La pregunta acerca de Nick la pilló desprevenida. Sin embargo su respuesta no tardó en verbalizarse- No pienso en los muertos, se han ido. Dedico mi tiempo a los vivos. Al presente. Hiciera lo que hiciese, ya no importa una puta mierda.

Probablemente no era siempre así; solo la mayoría del tiempo.

Se puso a caminar para dar una vuelta al perímetro- Tú ve en la otra dirección. Mueve las pelotas ya que no te vas a la cama.

Morga seguiría andando vigilando la oscuridad huidiza hasta encontrarse de nuevo con Robin.

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18/12/2018, 00:19
Robin

Sabía que nadie le odiaría por enfermar, que tal vez se llevaba alguna bronca por cómo lo estaba provocando, pero que le odiaría y por ello tomo las palabras de la cabo como un su modo de decirle que no era tan insufrible.

Levantó la mirada al rostro de ella mientras Morgana le ajustaba la manta y por un momento creyó ver un alo rojizo revistiendo los cabellos de la militar que conectó directamente con la calidez que se extendía por su interior desde la manta y similiar a la de su sueño.

Se quedó embobado observando hablar a Morgana mientras una parte de su cabeza empezaba a añadir anotaciones que aclaraban aspectos de sus recuerdos de Lincoln y Shamira.

Perdió la oportunidad de tomar consejo de la única adulta que le podía solucionar la papeleta de tener que decidir por sí mismo por esa misma sorpresa que tan cautivado le tenía.

Y entonces habló de Nick y su sonrisa se estiró como la de un mal jugador de cartas al saber que no solo tenía buena mano, sino que la partida era suya.

Tardó un poco en reaccionar ella se puso en marcha pero obedeció. Lento y apretujado. Pero cubrió el perímetro hasta volver a dar con ella.

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18/12/2018, 15:17
Morgana Whiterocks

Se plantaron delante el uno de la otra una vez más- Joder. El pelirrojo ha sobrevivido al paseo. Incluso conserva las pecas –Se quedó mirando con descaro al muchacho. La treintañera casi doblaba su edad. A los diecisiete Morga estaba sola. En buena parte por el destino, la otra media por decisión propia. Sola enfrentando al mundo con su sobredosis de rabia, cinismo, impaciencia y temeridad. Las dos últimas “virtudes” se habían moderado, no así las primeras. El fuego de su caldera interior devoraba cuanto sus ojos veían, alimentándose insaciable, traspasando una a una cuantas líneas rojas alcanzaba, y amenazaba con engullirla a ella misma.  

Un soplo de aire helado golpeó sus pensamientos apartándola de su yo juvenil, separando a las dos Morganas, y la trajo a la realidad de súbito. Robin frente a ella. También sin padres. Al menos Skyler estaba con él, le apoyaba, por muy idiota que resultase la jovencita. Y ese novio. Y por supuesto la compañía y amistad del Morris. Un centro médico cuya media de edad de sus componentes, le parecía que apenas superaba los veintipocos años. "Putos críos".

-Náufragos en Sugar Hill -dijo en voz alta al hilo de sus movidas mentales.

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19/12/2018, 00:35
Robin

"Sí, sé andar" —rebufó Robin añadiendo en un gesto de cejas un "qué se le va a hacer" como respuesta.

El paseo había activado un poco su sangre pero ello no le había dado el calor suficiente para dejar de abrazarse con las mantas y evitar que sus dientes empezarán a tropezarse en un chasquido de vez en cuando que sumía a Robin en un silencio expectante en el que pretendía disolver su crepitar.

Al escuchar sobre los náufragos sus ojos se abrieron con prisa y avanzó otro paso hacía el camino que abandonaba Morgana.

¿Has visto a alguien? ¿Dónde? —preguntó sin control sobre sus ansias que pusieron nombre y apellidos a uno de esos náufragos y omitieron el plural.

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19/12/2018, 21:22
Morgana Whiterocks

Morgana achinó la mirada ante la reacción de Robin- ¿Invitados para admirar el puto amanecer? -Se acercó al chico, miró a sus ojos con los suyos inquisitivos; miró hacia la oscuridad exterior; volvió a Robin- ¿A quién coño esperas a desayunar?

Los sucesos de la tarde anterior seguían turbios. Una vez más controló el mundo más allá de las fronteras del Morris- Solo negras nubes y puta niebla sucia -dejó escapar una risilla silenciosa- Como siempre. Eso no cambia.

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26/12/2018, 23:08
Robin

¡Yo a nadie! —se defendió Robin recogiendo la cabeza entre los hombros para apartarse de la inquisitiva proximidad de la mirada de su compañera— ¿Y tus náufragos? —devolvió la pregunta aún esperando saber si estaban solos o no.

Pero con la invocación del tiempo que siguió el extraño interrogatorio de Morgana, el chico asumió que si había visto a alguien sería un secreto propio en el que él no necesitaba meterse y que si no, habían empezado una conversación de besugos que merecía la pena terminar.

oye Morgana, ¿De verdad te llamaban doctora Amor? ¿Estudiaste psicología? ¿Eso lo sabía mi padre?

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27/12/2018, 15:22
Morgana Whiterocks

Morgana no apartó sus ojos de Robin- Ya. A nadie -Se giró de nuevo cara a la ciudad. Siempre lo mismo en cualquier grupo humano. Estaba harta de mentiras, desconfianzas y traiciones. Apretó la mandíbula. La relajó unos segundos después- Somos nosotros los putos náufragos.

No quiso presionar al joven. Le dio un margen de tiempo y confianza. Tiempo perdido, quizás, pero no tenía nada más que hacer. Con las preguntas que llovieron después, Morga creyó que Robin continuaba con la broma, así que le siguió el rollo con una sonrisa en la boca al volver la vista hacia él- Claro. Doctora Amor, psicóloga y filósofa. Hasta que me di cuenta que se me daba mejor, y me gustaba más, repartir hostias a la gente que entenderla. Es una medicina más eficaz con los capullos y gilipollas. ¿A qué te quieres dedicar tú cuando te hagas mayor? -Añadió con cierta sorna en su voz.

La siguiente cuestión no la entendió. Acompañó su incertidumbre con un ligero encogimiento de hombros. Sospechó que Robin tenía la necesidad de saber más de Nathan y Nick, de sus relaciones con los demás. Le había pasado con otra gente.- ¿Qué coño dices de tu padre? Lo siguiente que me preguntes será si follé con él, ¿no?

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30/12/2018, 12:38
Robin

Robin abrió los ojos más allá de lo que acostumbraban impresionado con el currículum de Morgana y algo extrañado por la decisión que había tomado. Él, sin duda, no hubiese preferido repartir hostias a entender a las personas pero ya hacía tiempo que sospechaba que él y Morgana pensaban diferente incluso para llegar a los mismos resultados.

Su ceño se arrugó con la insinuación de que aun era un proyecto de hombre y antes de que pudiera responder que iba a seguir siendo lo que era la pregunta sobre su padre incomodó sus pies que cambiaron todo su peso a los talones.

No... —dijo casi preguntando al verse la entonación contaminada con el "¿Por qué?" Que recorría todo su cuerpo.

Desvió la vista dando por hecho que la militar quería que se callase, reacomodó los extremos de la manta doble entre sus puños y se la ajustó un poco más.

«¿Se verá el sol?» se planteó al darse cuenta que nunca había hecho un turno de guardia tan avanzada la noche «Debe estar bien. ¿Y calentará?»