Partida Rol por web

Nueva York, domingo 15 de noviembre de 2037, 12.00.

Aquella mañana el prematuro invierno había decidido dar un respiro a los habitantes de Nueva York y el cielo había amanecido azul, en lugar del gris que había predominado durante las últimas semanas.

Después del trasiego habitual del desayuno los habitantes del Major Morris se habían ido dispersando por el refugio y cuatro de ellos se habían reunido en la sala común, alrededor del cinturón que Morgana había puesto sobre la mesa. En él se podían ver algunos símbolos grabados toscamente: 

Morgana torció un poco el cuello y la boca observando los símbolos- Más o menos era esto. También tenéis el papel donde copié los signos. O la mierda que sea. ¿Os suena de algo? -Miró a los presentes con aire interrogativo.

Levantó el cinturón, lo giró de un lado, del otro, en vertical, horizontal. Su expresión reflejaba su buen humor de la mañana. Había tenido una sesión de gimnasia dura, extremadamente dura como ayer; luego paseó con Bentley y a la vuelta inspeccionó una vez más la valla. Había terminado por subir a la azotea a fin de comprobar con los prismáticos la actividad matutina de sus vecinos neoyorkinos.

-Debe tratarse de algún puto lenguaje, ¿no?

Cuando se había ofrecido a ayudar con la traducción, sinceramente se había imaginado que se trataría de un idioma conocido, que si no latín al menos sería algo que hubiese visto alguna vez en su vida. Sin embargo, al ver todos esos símbolos sin sentido grabados en el cinturón de la marine, no pudo evitar una risa acompañada de una exhalación producto de la incredulidad y lo ridículo de la situación. 

Bueno, quizás sobrestimé mi capacidad de intérprete en esta ocasión - admitió sonriendo de medio lado mientras seguía con la mirada el cinturón que Morgana giraba en todos los sentidos para intentar leer. La verdad, si eso ayudaba a alguien a entenderlo, hasta era capaz de ir a buscar pompones y darle ánimos mientras lo hacía. - Puedo asegurar que eso no es ni latín, ni español, ni italiano ni inglés. Ni nada que haya visto antes. - como portugués, por ejemplo, que no sabía leer ni hablar pero al tener algunas similitudes a veces podía comprender un poco inventándose la mitad. 

¿Y donde dijeron que estaba eso anotado? - frunció el ceño, sin entender que podría significar tal inscripción. 

Cassandra entró en la sala con su habitual pose, las manos en los bolsillos y la capucha echada sobre la cabeza, se quedó de pie en espera de que saliese a la vista el objeto que los había llevado a reunirse esa mañana y cuando lo hizo se acercó para poder ver los símbolos bien.

No pudo evitar que una ceja se le alzase.

-Uno que Thiago te puede hacer. -contestó la buscadora antes de poder llegar a morderse la lengua -No he visto nunca nada así, -dijo ya más mesurada -quizás Hermes pueda arrojar algo de luz pues más parecen símbolos de alguna cultura preescritura... o algún código... o un grafitti sin sentido.

Se alejó de la mesa, aunque apenas se notaba ningún cambio en su humor por dentro se sentía muy defraudada, había esperado poder sacar algo de aquello, un hilo del que tirar, no todo un misterio que no sabía por donde coger. La verdad es que suponía debía ser importante en referencia con lo que estaba pasando, si no Clem no los hubiese llevado allí, pero no entendía como se suponía que podrían saber qué era.

-Esto parece un cinco al revés. Y aquí un siete -miró con cierto aire burlón a Axel- Vaya puta mierda de ayuda. -Luego se fijó en Cassandra- Pues vamos a por el cagón, ¿no? -se cachondeó- Desde luego no es árabe tampoco. Se parece a los símbolos de los putos elfos en las pelis.

Siguió dándole vueltas al cinturón y al papel -Están grabados en la cripta de una iglesia. Sobre un portal. Hum. Sí, podemos preguntarle a Hermes. Es un erudito, ¿no? O como coño se diga. O a Macbeth, el profe tiene idea de estas historias.

Levantó la vista hacia Cass- ¿Y si te traes tu pc y metes la nariz por la red?

- Morga no ha especificado del todo.-dijo, con un suspiro- Estaba... Escrito en la cripta de la iglesia a la que conduje a Kane y a Morga cuando estaba... Teniendo la visión que os expliqué ayer. -indicó, dando una idea más detallada de la importancia que podía tener aquella inscripción- Así que debe ser relevante. Sería importante saber lo que es antes de que vayamos a hacer cualquier cosa como ahondar en el tema de buscar la cruz y demás. -dijo, dedicando una breve mirada a Cassandra, antes de volver a posar sus expresivos ojos verdes sobre las inscripciones- Yo podría preguntar a Macbeth. Tengo que ir al menos una vez por semana al Traf, a dar mi concierto. -indicó- Así no levantaríamos sospechas de nadie. Si no vamos en tropel, digo. 

Cassandra asintió a las otras dos mujeres desde su posición algo alejada.

-El cable no llega -dijo contestando a Morgana, lo que no le dijo fue que por eso se lo había pedido antes reiteradas veces, para intentar saber algo lo más pronto posible -, me tendría que llevar una de las dos cosas o hacer otra copia de los símbolos.

Ella no pensaba invitarlos a todos a su cubículo-escondite, iría sola, y dejó que fuese la ex militar la que decidiese qué hacer, al fin y al cabo ambos objetos eran suyos, aunque ella prefiría no seguir diluyéndolos.

-Yo quería ir el sábado con Daniel para escuchar la historia que comentásteis, -se dirigió en ese instante a Clem -pero si tú vas antes adelante. Habrá que convencer a quienes querían salir cuanto antes mejor, que lo mejor es tener más información antes de ir.

Una vez dicho se dio cuenta que casi le había salido un trabalenguas y se calló, lo suyo no era la comunicación fluida y sencilla.

La respuesta de Morgana a su intervención le hizo gracia, pues sinceramente opinaba lo mismo que ella, y así lo hizo notar con una sonrisa resignada. Mucho no iba a poder ayudar en aquella traducción, al menos por lo que se veía de momento, así que solo le quedaba aportar con una buena disposición para ayudar y entrecerrar los ojos a ver si lograba darle sentido a ese montón de garabatos. 

Bueno, si estaba en una cripta de una iglesia igual es arameo o algo así, ¿no? - comentó intentando darle algún sentido. Con lo de la visión de Clem habría soltado que era así como los ángeles escribían por echarse unas risas, pero seguramente su público no sería demasiado receptivo y la religiosa le caía lo suficientemente bien para no burlarse de ella - Yo no veo mal agotar todas las posibilidades. Hablar con quienes sea y buscar en la red y tal, aunque supongo que no será tan fácil como googlearlo. - De hecho, ahora que lo pensaba, ¿que acceso a la red tenía exactamente Cass?

Si no quieres ir sola siempre puedes llevarme de músico invitado - comentó Axel a Clementine - No sería sospechoso y quizás pueda ser de ayuda - o quizás no, porque definitivamente de guardaespaldas no le serviría, pero sí podía meter un poco la nariz y ver que sacaba. 

A Morgana se le pintó una sonrisa cínica en la boca al escuchar a Cass decir aquello de quienes quieran salir. Miró a la chica, la burla descarada en los ojos verdes, y se quedó así varios segundos- No me jodas…-murmuró- Tú eres capaz de convencerlos con tu encanto natural. Tus dotes de persuasión son la hostia –añadió con sorna.

Agarró el cinturón y lo enrolló- Quédate con el papel. Y para la próxima te compras un puto cable más largo –añadió en el mismo tono irónico de antes.

La semana próxima tenían concertada la reunión con Macbeth. Asintió hacia Clem y Axel- Puede ser un puto lenguaje antiguo, claro –no apartaba la vista de los símbolos escritos o dibujados- Podemos ir al Traf, a tu concierto, y aprovechar entonces.

Se mordisqueó los labios. Empezó a contar con los dedos- Tenemos a Macbeth; a Hermes. Cass y sus recursos. ¿Algo más? Ah, sí, coño. A Thiago. Total, una puta mierda.

Continuó mordisqueándose los labios- Es un comienzo, ¿no? ¿Alguna otra idea?

No sabrás tú sobre encanto natural, marine - contestó con una sonrisa en la comisura de los labios y una ceja alzada en respuesta al pique innecesario a Cass, queriendo suavizar la situación con una muestra de buen humor. Su optimismo le instaba a creer que la informática no le daría mayor importancia y se lo tomaría con algo de gracia o al menos paciencia, tanto como le instaba a pensar que Morgana podría dejar el tema del liderazgo del Morris atrás, pero también era consciente de que era un asunto que podía sacar de quicio rápidamente a la persona equivocada y volverse un problema más temprano que tarde.

Concierto y antro no suena mal. Tampoco me molestaría solo ver y tomarme una copa. - la verdad era que entre más lo pensaba, más le tentaba, aunque también era cierto que llevaba un tiempo sin mucha acción en los escenarios. Por un momento miró a Morgana de forma algo cómplice, pero en vez de hablar guardó silencio. 

Como no vayamos de exploración a la biblioteca o le preguntemos al loco de Quijano... - se encogió de hombros, pues su ambiente no era precisamente el académico como para conocer a demasiados lingüistas o filólogos, especialmente hoy en día.

Cassandra asintió a Axel, le gustaba el potorriqueño y sus intervenciones, pero con las palabras de Morgana la sonrisa que se había empezado a formar en su rostro se congeló y quedó en una media mueca de decepción o escepticismo. Cogió el trozo de papel con los simbolos y dirigió una rápida mirada al hombre.

-Me temo que la única que puede presumir de encanto es Clem, aunque cierto melenas madurito se está haciendo hueco... -los ojos le chispeaban con diversión dejando atrás el primer impulso de responder de forma cortante -A la biblio iremos, debería ser antes de la excursión a Pequeño Tokio para tener cuanta más información podamos reunir.

Sus ojos miraron a todos para ver si estaban de acuerdo con eso, de ser así en la cena lo hablaría. En la cara de Morgana se detuvo un momento más que en los demás, pareció que iba a decir algo pero siguió su recorrido sin añadir nada.

- Nunca voy sola hasta allá. Siempre me acompañan Kane, o Bentley, al menos hasta la puerta.-explicó, en respuesta al ofrecimiento de Axel- Aunque... Ahora ninguna precaución es exagerada, y no estaría mal tenerte de músico invitado. Sería una sesión... Diferente. Como algo puntual creo que animaría a la gente.-admitió, con una sonrisa, dedicándole un guiño a Cass por su comentario- Pero, creo que no deberíamos ir todos. Como he dicho, si vamos en tropel vamos a levantar sospechas. Mejor que vayamos unos pocos a hablar con Macbeth. O que dejemos el tema para la reunión a la que nos ha invitado. 

Los cumplidos sin duda le hicieron sonreír, especialmente el de Cass, a quien le dedicó una breve mirada de agradecimiento. Melenas madurito, madurito sexy... Debería haber dejado a Madre Laura mucho antes y haberse venido con los Morris. Allá no se ganaba tantos halagos tan seguido. Aunque claro, tampoco podría quejarse de la monja, que había sido todo lo buena que una persona podía ser en este mundo y luego un poco más. Sinceramente, poco le faltaba para creer que su permanencia a salvo en ese mundo era un milagro de por sí, porque no entendía que alguien tan buena sobreviviera todos esos años sin mayores secuelas si no era por intervención divina o por una suerte digna de lotería. 

Bueno, tampoco es tropel si vamos los cuatro, ¿no? - miró a Clem, obviamente sin contar al perro - Cualquiera que nos viera pensaría que es cita doble, así que dudo que sospechen - se encogió de hombros - No sé, como quieran. De todas formas, si no es para ahora, me apunto como músico invitado para alguna sesión en el futuro - le sonrió a la religiosa, pues la idea le gustaba bastante, para luego mirar a Cass - Lo de la biblio cuanto antes suena bien también. Entre más provecho se le pueda sacar a la visita, mejor.

La mirada de Morgana se desvió hacia Axel- ¿Quijano? Está como una puta cabra. Me llama la chica bonita de lengua sucia. Me cae bien, pero, ¿qué te hace pensar que pueda ayudarnos? ¿Qué era antes de que se le fuese la puta pinza?

Luego se quedaron mirando Cass y ella. La expresión que Morga fue componiendo segundo a segundo venía a decir, "¿Qué? Suéltalo, vamos, escupe, venga". Para su decepción, Cass pasó de la ex militar y su modesto desafío.

Se ajustó los guantes, asintió al resto de propuestas. Su mirada se paseó por sus compañeros, deteniéndose en Clem. Se encogió de hombros- A veces vamos a verte actuar. Cantas de puta madre. Y ver a este cabrón portorriqueño tocando a tu lado es un plus.

Sus ojos, neutrales esta vez, se desviaron hacia Cass- Cuanto antes mejor, tú lo has dicho. Mañana hablaré con Quijano. Tú busca en la red. Iremos al Traf y a la biblio.

Pensó en alguno de sus contactos, pero no se le ocurrió ninguno que pudiera tener idea de esto. O en alguno de los grupos con los que tuvo "negocios". Sin embargo no era plan en absoluto de airearlo tampoco.

Que la marine se tomara en serio su sugerencia de Quijano le tomó por sorpresa, lo que demostró mirándola ligeramente desconcertado. Inicialmente lo había dicho como broma, pero ya que lo había tomado en serio no le iba a hacer el desprecio de hacerla quedar mal - No lo sé, la gente tiende a ignorar a los locos y decir cosas frente a ellos cuando creen que no escuchan. Además, nadie se extraña cuando se meten donde no deben - se encogió de hombros - No tengo idea que era antes, pero cabe la posibilidad de que viera u oyera algo que nos pueda servir para esto o para lo de Pequeño Tokio. 

La intervención respecto a la actuación le hizo sonreír también. Sinceramente, luego del funeral de Nick, los Morris parecían tenerle más fe de la que él mismo se tenía al violín. Mientras no volviera a tener un mal día como ese y siguiera practicando, todo iría bien. 

- Gracias.-dijo, con un leve sonrojo, al escuchar el halago de Morga- Supongo que estoy un poco susceptible con todo esto...-reconoció, suspirando, posando la mirada verde oliva sobre el violinista- Supongo que un acompañamiento de cuerda no me vendrá mal.-concluyó, dedicándole un guiño breve.

- En cuanto a Quijano... Bueno, puede que supiera algo de esa iglesia, ¿no? Es lo suficientemente viejo como para haber vivido la época en la que aún no estaba abandonada, supongo. -apuntó.