Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 3.3] La Comunidad

Cargando editor
20/10/2019, 23:05
[Comunidad] Nicolás Arbelo

El médico rió entre dientes ante esa futura invitación de Morgana que casi sonaba a amenaza. Se giró hacia Morgana para responder a sus últimas palabras. 

—«Nada grave. Tiene un poco de anemia, como la otra muchacha, y la tensión algo baja. Ya le dije a ella que debería cuidarse un poco más. Que se alimente bien, que tome el sol y el aire fresco y que intente dormir al menos siete horas al día». —Daba aquellas recomendaciones como quien ya sabe que no le van a tomar demasiado en cuenta, pero debe decirlas igualmente. 

Después se encogió de hombros. 

«Vente algún día extra, cuando te vaya bien. Los domingos no, ya sabes. Si te vienes el viernes te envío a una ronda de domicilios» —Sonrió divertido al decir eso, como si fuese la peor parte del trabajo. 

Su mirada siguió a los que se ponían en marcha y les dedicó una sonrisa como despedida.

Tened cuidado en el viaje de regreso —dijo, para luego mirar a Robin—. Nos vemos pronto, «chico», ya sabes. 

La sala de espera seguía vacía, pero cuando el grupo llegó a la calle pudo ver que una mujer se acercaba con pinta de dirigirse hacia el edificio. Por lo demás, la calle estaba tranquila y nadie parecía estar pendiente de ellos.

Cargando editor
21/10/2019, 09:12
Daniel Green

Miró a Robin, cuando este le habló. El dolor empezaba a extenderse desde la nuca a cada rincón de su cabeza y no entendió lo que le decía o le quería decir. Luego, el eco lejano de Morgana, un trueno más en la tormenta que encarnaba y creyó entender su alcance. Confundía su mensaje de marcha con aquel ponerse en pie.

-Necesito aire fresco, Robin. Me duele la cabeza y creo que voy a vomitar de un momento a otro -dijo en voz baja sin entrar en mayores explicaciones, deteniéndose un segundo antes de salir definitivamente del lugar.

Una vez fuera se permitió el lujo de apoyarse en la pared, cerrar los ojos en un intento de olvidarse del dolor, y aspiró aquel aire frío que, además, envolvía su cara, aliviando el calor que sentía. Sabía que necesitaba cierta distancia. Distancia de sus compañeros, del Morris, de sí mismo si fuera posible. Tener un tiempo para la reflexión, para decidir qué quería y qué le convenía. Había entrado en aquella comunidad inspirado por la promesa de una vida nueva, dejando atrás un pasado del que no se avergonzaba ni arrepentía pero que no quería prolongar, empujado por su amistad con Trish, fruto de un casual encuentro en las calles, pero sin saber realmente qué encerraban los muros de aquel viejo hospital y, sobre todo, a quiénes. Ahora ya lo sabía. La convivencia siempre tenía sus hipotecas, Era absurdo pensar lo contrario. Pero tras lo ocurrido hacía unos minutos, era también muy consciente de que un solo segundo, un solo acto, podía cambiarlo todo. 

Cargando editor
21/10/2019, 11:29
Trish

Al fin fuera de aquella consulta, Trish se tomó un momento para llenar por completo sus pulmones y vaciarlos. Luego dio un par de pasos hacia la calle frotándose la cara, haciéndose consciente de que en ese momento debía mostrar su mejor cara, intentar ser dialogante y mediadora... Intentar ser Nick. ¿Qué habría hecho él? Hablar con cada uno en privado, suavizar las cosas. Hablar con otros. Hacer que los segundos hablasen con los primeros. Probablemente hasta conseguir que Daniel y Morgana acabasen emborrachándose juntos. Pero ella no era Nick, no sabría ni cómo empezar, así que la otra opción era poner las cartas sobre la mesa de buenas maneras, y esperar que la convivencia, el afecto hacia los otros habitantes del Morris y la necesidad de supervivencia hicieran lo demás.

—A ver... —dijo tras esperar a que estuvieran a solas—. Por favor, que nadie se vaya. Antes de separarnos, por favor, aclaremos esto.

Dicho eso se giró hacia los demás.

—Nos reunimos con Anabela —empezó a relatar—. Tras hablar un poco, ella y yo nos fuimos a un despacho a concretar los detalles del trato. A la vuelta no sé qué habían hablado Dan y Morgana —dijo, mirándolos alternativamente—, pero el ambiente estaba raro.

—Después de marcharnos hablé un momento con Morgana —siguió contando—. Hablamos de un par de ideas para mejorar el Morris, y de que se llevaría mejor con la gente. Entonces, al volver con Dan, Morgana lo puso contra la pared y lo amenazó, de ahí el golpe de la cabeza —explicó, omitiendo los detalles sobre el modo en que lo había intimidado por no echar más leña al fuego—. Daniel le disparó en respuesta. Antes de que nadie fuese a ver de quién era el disparo nos fuimos corriendo... —Hizo un gesto de impotencia con las manos—. Y aquí estamos.

En ese punto la muchacha hizo un gesto con las manos llamando a la calma y miró a Daniel.

—Por favor, no decidas nada en caliente —le pidió—. Que nadie lo haga.

Cargando editor
21/10/2019, 19:15
Morgana Whiterocks

"Anemia". Tomó nota mental de ello y de las recomendaciones. Comenzó a vestirse, asintió con la cabeza, fruncienzo el ceño, a esa mirada turbia que le lanzaba Cass.- Ahora voy.

Miró al médico- «¿Cómo has quedado con él?» -en relación a Robin- «Creo que tiene dotes para ser un buen médico. Al margen de que le gusta ayudar a la gente» -encogió los hombros y torció la media sonrisa- « Es un poco gilipollas».

Terminó con la ropa- Vendré un viernes -le guiñó un ojo y estrechó con su habitual energía la mano.

Afuera, el día seguía igual de bonito. A Morgana le escocía y dolía el brazo. También sentía punzadas y mordidas en las dos heridas del costado. Debería tumbarse en una cama y descansar, en particular pensando en el día que le esperaba mañana y la semana al completo. Había perdido sangre. No estaba para patearse La Comunidad, esa era una decisión poco práctica y táctica.

Decidió que regresaría ya al Morris. Tampoco le apetecía hablar sobre el incidente. Sin embargo, para su sorpresa la peliazul lo soltó de sopetón. Si no lo decía reventaba. La miró, incrédula.

-¿En serio, tía? -Pasó la vista sobre el resto de compañeros, deteniéndose un par de segundos en los ojos de Cass. La expresión de Morga no era clara, difícil de interpretar. Parecía casi divertida.

-Joder. Vale, Trish ha hecho el puto relato. Nadie ha muerto, no hay que dramatizar. Ha sido una mierda de incidente, nada más. No quiero historias ni conversaciones en bucle. Estaba hasta los huevos del capullo, no se lo tomó bien y solo se le ocurrió apretar el gatillo- Estiró una sonrisa macabra y cínica- Una puta mierda de disparo. -se pasó la lengua por el interior de los dientes. Quitaba hierro al asunto.

-Al menos tuvo huevos. Han quedado claras las cosas entre ambos. Daniel sabe que puede salvar a su puta madre y no me soltará más mariconadas. Y yo haré lo propio. Ya está. Fin. Me vuelvo al Morris. ¿Alguien me acompaña?

Cargando editor
21/10/2019, 19:44
[Comunidad] Nicolás Arbelo

«Parece un buen chico, es joven, claro, pero tiene ojos despiertos. Se le ve listo y dispuesto» —respondió mientras los demás iban dejando la consulta hasta que Morgana se quedó la última—. «Le he dicho que puede venir cuando quiera, pero que mejor para él si se queda conmigo una temporada. Por no salir a la carretera todos los días, ya sabes. Se ganaría la comida con su trabajo y le encontraríamos algún sitio donde dormir. Se lo pensará, creo que quiere hablarlo con vosotros».

Respondió con una risa y un cabeceo a la promesa de ir un viernes y continuó a lo suyo cuando Morgana salió también de la consulta.

 

Notas de juego

Esto sería respuesta a lo de Robin, antes de salir de la consulta.

Cargando editor
22/10/2019, 15:29
Robin

Robin clavó los talones en el suelo ante la explicación de Dan, transmitiendo a su cabeza la idea de frenar la pelota de nieve que se estaba formado y que terminaría por hacerle petar más de un órgano.

 

Cerró los ojos buscando un punto y aparte al llegar al exterior tomando como excusa el cambio de luz, incluso levantó una mano a los ojos para reafirmar la idea de que no hacía nada extraño; luego al volver a abrir los ojos mantuvo las distancias con todos, lo justo para no presionar y a la vez no parece ajeno.

 

Al escuchar la explicación de su amiga, el chico atendió con las pupilas primero al disparo y luego las manos del patinador.

 

«Un poco desproporcionado, ¿No?» recriminó cerrando la boca a consciencia para que su voz no escapara con la forma de ese pensamiento « Aunque no deberías haberle amenazado.» Negoció para con Morgana y al molestarse a sí mismo por ese posicionamiento tomó consciencia de que su tolerancia hacia la militar era más alta que frente a otros miembros del Morris.

 

Tal vez era para protegerse a sí mismo, viviendo en la excusa de rebajar cualquier incómodidad de la convivencia o tal vez su raciocinio la confundía con alguien con el pelo más cobre. Fuera lo que fuese, cuando preguntó quién volvía al Morris, Robin dio un paso hacía ella.

 

Yo voy— señaló su hombro con un toque rápido—. Si te quieres apoyar, puedes.

Cargando editor
22/10/2019, 17:32
Cassandra (Cass)

Cassandra salió casi cerrando el grupo, llevaba la cabeza agachada y las manos en los bolsillos, parecía perdida en sus pensamientos pero cuando su hermana empezó a hablar se detuvo y elevó la mirada. Mientras habló sólo la miró a ella, pero al acabar el relato sus ojos buscaron a los dos implicados.

Había tristeza en su mirada.

-Pues nada, solucionado, pelillos a la mar y todos tan contentos. -un suspiro se escapó de entre sus finos labios -Id a descansar, yo iré a echarle un ojo la cripta esa, a ver si hay algo.

No dijo qué iba a buscar, pero a no mucho pensar se podía deducir que nada visible al ojo mundano.

Cargando editor
22/10/2019, 23:06
Daniel Green

La sentencia de Trish fue el colofón a su ejemplo de cómo no hacer algo en caliente. Conforme desgranaba la historia, el rostro de Daniel no pudo dejar de mostrar su confusión primero, su decepción después, para finalmente vestirse de una seria palidez.

¿De verdad, Trish?, pensó. ¿Es eso lo que has visto? ¿Es esa la verdad? ¿Me puso contra la pared, me amenazó y le disparé? 

Daniel cerró los ojos, deseando no ver, no escuchar, asaltado por una nueva náusea. No pudo controlarla, se inclinó y el contenido de su desayuno acabó en el suelo, humeante, ácido, salpicando su calzado. Se secó la boca con el reverso de la manga.

Lo que añadió Morgana daba igual. Estaba exonerada. Su nuevo, último y anodino arranque de mal humor se había pagado con una inesperada y desequilibrada respuesta. Una bala.

Nunca Daniel se había sentido tan solo, ni siquiera cuando su madre lo abandonó. Trish, sin llegar a mentir, había obviado la verdad. Morgana se sentía complacida con aquella versión. Robin había decidido. Y Cassandra aceptaba sin preguntas la comodidad de aquella versión. ¿Y aquello era una comunidad, un grupo de personas unidas en una convivencia beneficiosa para todos? Tomó aire. Una, dos, tres veces. Su aliento dibujaba volutas en el aire de noviembre. El frío se había apoderado de todo. También de Daniel. Miró a Trish.

-Devuélveme el arma -le dijo tendiendo una mano-. Y tranquila. No la volveré a usar.

Esperó a que se la devolviera. No pensaba acompañar a Cassandra. Pero tampoco tenía intenciones de regresar al Morris con Morgana y Robin. Necesitaba pensar. Necesitaba tiempo. Necesitaba distancia. Necesitaba soledad.

Cargando editor
23/10/2019, 00:07
Trish

Ante la pregunta de Morgana Trish hizo un gesto de inevitabilidad con las manos.

—Prefiero contarlo delante de vosotros, que a vuestras espaldas —le dijo, dejando que siguiera hablando después.

Después de eso, cuando la militar siguió hablando, la muchacha la miró alucinada con cómo hablaba como si aquello no hubiera sido nada. Sólo un incidente. Alzó las cejas, pero prefirió no decir nada.

—Me quedo —enunció en respuesta a sus palabras.

Luego suspiró al oír a Cassandra. Quería ir con ella a la cripta, pero había otra cosa que le aguijoneaba con su urgencia. Lo que le dijo Dan fue la puntilla que la terminó de decidir.

—Claro, ahora te la devuelvo —le dijo—. Después de que hablemos.

Empezaba a perder la cuenta de la cantidad de veces que había dicho últimamente que había que hablar. Hablar, hablar, hablar. Su experiencia decía que así era como se arreglaban las cosas. O, al menos, cómo uno se daba cuenta de lo estropeadas que estaban antes de que fuera demasiado tarde. Sin embargo, quizá se equivocaba, y lo que hacía falta era partirse la cara y pegar un par de tiros.

Hizo un gesto con la cabeza.

—Venga, vamos —enunció echando a caminar, invitándole a acompañarla más que otra cosa—. Te invito a algo.

Cargando editor
23/10/2019, 07:42
Cassandra (Cass)

Cassandra vio la actitud de Daniel y escuchó las palabras de su hermana y le pareció que allí había más de lo que habían dicho, eso reforzó su intención de volver a hablar sobre el tema en casa, cuando todos estuviesen más calmados. Y por supuesto que si Trish no se iba para el Morris ella se quedaba con la peliazul, después de lo que le había contado que le había pasado en su última "excursión" y lo de hacía unos momentos, no quería perderla de vista, aunque en realidad poco podría hacer, pero estaría ahí.

Cargando editor
23/10/2019, 09:19
Morgana Whiterocks

Lo primero que le vino a la lengua fue soltarle algo muy borde a Robin. No supo qué la contuvo, quizá la sempiterna expresión afable del joven, tal vez su propio estado anímico, pero simplemente cabeceó- Me podrías llevar en brazos. Eso me gustaría –fue un tono entre divertido, mordaz y amable.

No le gustó tanto otras caras que vio, palabras que escuchó y decisiones tomadas. Se apartó un poco cuando Dani vomitó.  "Ya puedes echar tu puta alma",  pensó una parte de ella, la más irracional, visceral y virulenta. Y cuando le pidió de vuelta el revólver a Trish, instintivamente y con sutileza su mano buscó y sujetó con firmeza el mango de su cuchillo envainado. 

Sus ojos se posaro en Cass, suaves en esta ocasión -No puedes meterte sola en ese agujero de mierda. Si estás decidida a ir, lo haremos juntas. 

 Suspiró, irritada, cansada, dolorida. Miró con intensidad a todos sus compañeros, decidida a revelarles lo que pensaba.

- Esta mierda que ha sucedido no es tan inhabitual en mi vida. Se le da la importancia que queráis darle. –lo dijo con gotas de sarcasmo en su suave voz. Entrecerró los ojos- No son pelillos a la mar, por muy irónica que suenes, Cass. En otras circunstancias Dani estaría muerto. No me hubiese importado una puta mierda arrancarle el alma en la puerta de Anabela, aquí, en la consulta, en el Morris o en la jodida catedral de San Patrick. El cabrón me ha metido un tiro a bocajarro. Eso lo dice todo.

Hizo una pausa, tomó aire que se le clavó en el costado.- Hay…hay algo que no comprendo. Una emoción…una maldita sensación recurrente que me domina, me traspasa…Llega igual que una ola impetuosa y se marcha con la misma celeridad. Es una visión, una alucinación que me sobresalta…La tuve de nuevo tras el enfrentamiento con Daniel. Ese estremecimiento me sacude el cuerpo y la mente…Me deja un sabor ácido en la boca y la impresión tatuada en la piel de que debo permanecer junto a vosotros…de que…de que todos los componentes del Morris somos uno, unidos por algo más allá de mi entendimiento.

Se mordió los labios, sus ojos arrogantes regresaron a Cass, con una tenue dulzura en ellos – Pensaréis que es una puta paranoia de la militar violenta y trastornada. Y quizás yo misma pensaría que estoy loca. Si no fuese por lo que se ahora acerca de esas extrañas habilidades de Cass, Trish, Clem…o incluso de las rarunas conversaciones y visiones de Robin con su madre. Estoy muy confundida…jodidamente perturbada con esto. Lo único claro que percibo es que estamos ligados de alguna forma. Eso, o estoy como una puta cabra.

Había confesado delante de todos una de sus más profundas e inquietantes intimidades. Siguió mordiéndose los labios- Bueno, vamos a la puta cripta –se giró hacia Robin- ¿te vienes, por si me caigo?

Cargando editor
23/10/2019, 10:26
Robin

Al escuchar el vómito, Robin se giró como un resorte y el manual de medicina abierto en su cabeza por la pequeña esperanza de que no fuera de quién sonaba ser. No fue así.

 

Se sacudió la pesadumbre que la situación había ido asentando en su cuerpo y, por una vez, corrió para alcanzar a Dan.

 

Ey —consoló haciendo un esfuerzo para no añadir un bobo y automático "¿Estás bien?".

 

El tema del arma para él se traducía como una evidente recogida de equipaje y si además Trish se lo quería llevar estaba claro que no iba a reposar como le era imperativo.

 

Por ello, y sin querer frustar esa charla pues a él siempre le había venido bien hablar con la peliazul intentó interceptar la mirada del patinador antes de separarse más.

 

Bajó el tono creyéndose en una burbuja que generó en Robin una falsa sensación de intimidad.

 

Sé que tienes ganas de estar solo. No sabes la de veces que me he sentido así —añadió lo segundo casi enfadado. No con Daniel, con el mundo y consigo mismo al ver que otros seguían sus necesidades sin pararse a pensar en cómo iba a afectar a sus congéneres permitiéndose padecer a plena luz, y él, no haber sido capaz de largarse una noche atrás—. Pero a veces, lo que necesita nuestra alma— tomó esa palabra prestada de Skyler y Clementine—y lo que necesita nuestro cuerpo son cosas distintas. Te recomiendo que hagas caso al segundo —sentenció como médico y colgó la bata blanca.

 

Si quieres ve con Trish, recupera el arma pero luego ven a casa y descansa —en ese momento sonrió sincero—. Cuando esa cabeza este mejor, puedes arrancarte la camisa, golpearte el pecho y salir rompiendo la ventana si quieres —arriesgó con el humor—. Cuando decidas irte —omitió todo condicional dadas las circunstancias y justamente por no haber sido algo deliberado le pesó muy dentro no haber utilizado un "si"; por contra, se tomó la confianza de recortar distancias hasta casi susurrarle a su vendaje— Iré contigo hasta el fin del mundo si hace falta —prometió a pesar del déjàvù de la sensación que le había invadido al despedirse ante Cass y que claramente abogaba por lo contrario—.

 

Tal vez esa sensación que había regresado a él como un fantasma venía avivada por las palabras de Morgana que oía sin terminar de escuchar hasta que mencionó a su madre y la burbuja que el pelirrojo se había construído entre las pestañas de Dan estalló para hacerle participe de la reunión de nuevo.

 

No hay nada raro en mi madre— protestó—. 

 

A la invitación para ir a la cripta no respondió, no tenía ningún sentido pasearse heridos. Así que se venía obligado a ir pero esperaría primero a que Dan le mandase a la mierda.

Notas de juego

Me han pisado, leo y edito.

 

Editado.

Cargando editor
23/10/2019, 12:16
Cassandra (Cass)

El giro en los acontecimientos vino de la mano de Morgana, cuando la miró y dijo que la acompañaría algo se iluminó en el mustio día de noviembre. Cassandra iba a negar, a decir que no hacía falta y si insistía dejarlo para otro día, pues no le parecía que estando herida fuese lo mejor, cuando la ex militar en un alarde de sinceridad les abrió un poco de ese corazón que se ocultaba en el fondo de su pecho.

La buscadora escuchó con atención. Eso de lo que hablaba le removió las tripas, la transportó hasta hace un rato cuando estaba a solas con Robin y sintió que todo estaba conectado, las visiones y esa fuerza que la empujaba a no dejar de buscar, y esta vez sí que negó con la cabeza incluso antes de hablar.

-No estás loca. -aseguró convencida con media sonrisa cansada en ese rostro en sombras -Iba a esperar a estar todos para hablarlo, pero yo también siento eso. Siento que no nos debemos separar. -dirigió una mirada cargada de intención al pecoso, como contestando a la pregunta que había quedado interrumpida por la irrupción de los heridos, y luego a Daniel, tratando de que respirase hondo y tratase de calmarse antes de elegir un camino que no era el adecuado -La pérdida de Nick... ha sido un duro golpe, pero no lo ha sido sólo para nosotros. He sentido como si el universo entero gritase dolido por su falta, como si fuésemos un castillo de naipes y la falta de uno solo hiciese que todo se viniese abajo. Debemos resistir y apoyarnos, todos juntos. Porque algo va a suceder, se está conteniendo el aliento, y nos vamos a necesitar los unos a los otros para poder llegar al final... sea cual sea.

La mirada de la morena había ido viajando de uno a otro, acababa de decir aquello que se había guardado antes por sentir que todo era demasiado reciente, demasiado increíble y místico para los tiempos duros que estaban viviendo. Sólo esperaba que antes de desechar sus palabras por perjuicios recordasen que ya varios de ellos habían mostrado ser algo más que simples humanos, que tenían dones, y que quizás, sólo quizás, no serían los únicos.

Cargando editor
25/10/2019, 08:29
Daniel Green

Daniel se encogió de hombros ante la invitación de Trish, aceptando como algo inevitable el tener que hablar con ella para recuperar su arma. No era algo que le apeteciese y menos después de todo lo ocurrido y dicho, pero debía recuperar su arma y no estaba para negociaciones ni para mayores problemas. 

-Si no hay otra -dijo irguiéndose, dispuesto a seguir a la peliazul. Aún no las tenía todas consigo. Su estómago no se había asentado, el dolor de cabeza no ayudaba y se sentía debilitado además de mareado. Quizá por ello parpadeó mostrando cierta confusión ante las palabras de Robin. Alma, cuerpo, descanso, irse juntos hasta el fin del mundo... Y como todo aquel que no entiende de qué le hablan se limitó a asentir con la cabeza-. Sí, claro -musitó. 

Y entonces llegó la marea de confesiones de Morgana. A punto estuvo de aplaudir como respuesta. Un acto cargado de cinismo, sin duda. Sabía de qué hablaba. Lo acababa de experimentar hacía unos minutos, cuando disparó a Morgana, atemorizado como estaba y pensando que lo iba a matar. Quizá por ello había dejado caer el arma a continuación y había optado por no defenderse ante el nuevo golpe de ella. 

Pero Morgana... acababa de afirmar que aquel chispazo de consciencia no era la primera vez que lo experimentaba y, sin embargo, su actitud para con los miembros del grupo seguía siendo beligerante, violenta, indeseable. 

-Así que estamos ligados -repitió mirando fijamente a la exmilitar-. Qué cabrón es el destino, eh, Morgana

Ni quería ni esperaba respuesta. Sabía cómo sería de llegar. Y también era consciente de que la estaba provocando. Y no le gustó. Morgana era capaz de sacar lo peor de él, como un laxante era capaz de sacar la mierda de los intestinos. La intervención de Cass permitió que la atención regresara a donde debía. Suspiró. No quería pero sentía que debía. 

-Te invade la certeza de estar haciendo algo -dijo con un tono cansado y entrecomillando con los dedos la última palabra- Tienes la sensación de ser una pieza más dentro de un mecanismo más grande y complejo. Y de que hay piezas que encajan contigo en ese gran mecanismo -miró alternativamente a Trish y Morgana-. Sí, el destino tiene un sentido del humor muy jodido.  

Cargando editor
27/10/2019, 10:26
Morgana Whiterocks

Morgana escuchó a Cass sin pronunciar palabra, logrando que ignorase el comentario sarcástico de Dani. Conforme la Buscadora hablaba, el jade de sus ojos se hizo más intenso. "No estoy sola", se dijo. El dolor en su costado se intensificó por las emociones que le subían a la garganta, unas emociones diferentes a todo lo experimentado durante el día anterior.

Sonaba tan extraño. Tan irreal. Y a la vez encajaba con ciertos y espeluznantes acontecimientos de su vida. A Morgana le nació una sonrisa cínica en su corazón que fue trasladada y modificada en su camino hasta su boca en otra que pinto los labios de comprensión. No estaba sola ni majara, y ahora estaba convencida por completo de que no había perdido el rumbo ni la cabeza. Aquello que había visto, contra lo que un día luchó, existía. No era producto de su mente enferma.

Ese reconocimiento de la verdad la hizo temblar un instante fugaz. Se mordió con fuerza el labio a fin de despejarse. La voz sucia de Dani la devolvió a la realidad del momento. No tenía ganas de cruzar palabras con él. Una cosa era el grupo, esa sensación de pertenencia. Otra era la visceral violenta mujer que vivía en ella.

-No más jodido que yo- No quiso mirarle siquiera. El chico se empeñaba en no comprender, a pesar de que había razón, complicidad en su comentario, aun con la ironía implícita. Acabó por girar la cabeza hacia él-Puedes tentar a la mierda de tu destino, pero no a mí. Sigues sin tenerlo claro. Yo no creo en el puto destino, así que prueba, y comprobarás que acabo por pasarme por el forro todas esas sensaciones, esas piezas y ese maldito mecanismo.

Su atención regresó a Cass. Cerró los ojos, se hizo sangre en los labios. Se tragó mucha hiel amarga, hundió su rabia profundo en una de las tumbas que albergaba más allá del último muro de su profunda sima interior. Levantó la mirada, expresaba que estaba con ella, que la ayudaría -Te creo, Cass.  

 

Cargando editor
28/10/2019, 14:14
Cassandra (Cass)

La intervención de Daniel hizo que los labios de la joven encapuchada se cerrasen en una fina línea, conteniéndose de decir algo de lo que luego se arrepentiría, pero se pudo apreciar como su rostro se endureció mientras buscaba las palabras adecuadas para no empeorar las cosas. No tuvo tiempo, Morgana con su habitual explosión volvió a la carga y Cassandra ya se disponía a abrir el paraguas mental para que no le molestase lo que soltase, cuando las últimas palabras de la ex militar cambiaron esa acción.

Un tic hizo que la comisura derecha de sus labios se elevase y descendiese en un parpadeo.

-Me invade la certeza de que si no nos mantenemos unidos lo lamentaremos, como me invadió la certeza de que aquel viaje fue un error. No he visto el futuro, sólo sé que el Morris no se creó por casualidad ni sus ocupantes son al azar, quizás el Tuerto pueda decirnos porqué nos empujó a juntarnos y saber cuál es el papel de cada uno ayude.

Ella sólo sabía que cada una de sus visiones, de sus sensaciones, se había cumplido. No siempre habían sido para bien, muchas veces había lamentado no haber podido cambiarlas, pero la habían llevado hasta ese momento y sólo quedaba ir hacia adelante.

Cargando editor
28/10/2019, 17:17
Robin

Robin sonrió en su propio mundo entendido más de la respuesta de Dan de lo que está contenía y con ese pacto entre ellos, le dejó ir, convencido de que sería un instante.

 

Sin más palabras esperó a qué el grupo terminara de confirmar que iban a estar unidos como si no pudiese llegarse a ninguna otra conclusión a raíz de lo que se estaba compartiendo.

 

Él sabía que no era tan fácil como una incomodidad o una riña separarte de quienes son tu sustento; pero dudaba que en esta ocasión el azar quedase fuera de esa unión que había acabado por forjar el Morris.

 

No existía nada que se asemejase a un destino escrito. No existía nada que justificase el fin de su padre, ni el de Nick. Y mucho menos, era el destino de su madre morir por culpa de un hijo.

 

La mierda, simplemente caía del cielo, no apuntaba a nadie.

Cargando editor
28/10/2019, 19:35
Trish

Al ver cómo antes de irse Morgana volvía a hablar, exponiendo lo que Trish no tenía nada claro si era una disculpa o no, la muchacha se la quedó mirando un instante. Luego miró a Daniel, queriendo ver cómo se tomaba él esas palabras a medio camino entre la amenaza y el buen rollo.

Sin embargo, cuando la militar siguió hablando la chica de pelo azul cambió el peso de pierna y prestó atención. Sus ojos, sin embargo, se desviaron un instante hacia Robin al oír lo de su madre.

En lugar de intervenir, Trish se mantuvo al margen en un principio. Llevaba días dándole vueltas a todo aquello, a cómo ciencia y destino eran compatibles, y la única conclusión a la que había llegado era que el mundo parecía estar un poco menos loco cuando pensaba en ello tras un par de porros.

Cuando todos acabaron de hablar ella se encogió de hombros y dio un paso al frente.

—A mí no es la primera vez que me pasa —reconoció—. Cuando fui a buscar a Robin ya tuve una sensación parecida, aunque no era relacionada con el Morris exactamente. —Guardó un instante de silencio—. Mirad, estoy de acuerdo en que tenemos que seguir juntos. Y quizá haya cosas que estén por encima de nosotros. Así que más vale que empecemos a hacer cambios para que las cosas vayan bien. Bien de verdad.

Después de decir eso miró a Cassandra.

—Creo que Jimmy ya está intentando localizar a Jeff —enunció. Luego volvió a hablar a todos—. Está claro que necesitamos respuestas sobre todo esto.

Finalmente la muchacha suspiró.

—Sí, deberíamos hablar de esto cuando estemos todos —aseguró—. Y a lo mejor empezar a poner algunas cosas más claras.

Tras esas palabras miró a Morgana.

—En serio, déjalo ya —le dijo, y aunque estaba claro que estaba molesta lo hizo más con hastío, con cansancio, que con enfado—. El Morris os conviene a ti y a los niños. Puedes valerte sin nosotros, lo tenemos claro. Y también puedes rebelarte contra el destino o lo que sea eso y largarte, o matarnos a todos y quedarte el Morris. Puedes hacer lo que te dé la gana. Pero eso no te da derecho a seguir así. Joder, al final vamos a preferir que nos metas un tiro a cada uno.

Cargando editor
29/10/2019, 19:13
Morgana Whiterocks

Tanta palabrería la estaba exacerbando. Asintió con la cabeza a Cass y lo mismo hizo con las de Trish, cabeceando ligeramente. Ya había quedado claro, al menos para ella, la importancia de todos sus actos, su unión, la fuerza del grupo y esto y lo otro. Que sí, Cass, se dijo. Incluso no soltó nada borde al mencionar al capullo de Jimmy ni a aquel "misterioso" tuerto. Pero el último comentario la pilló fuera de lugar y en su expresión de desconcierto se apreció que no entendía el motivo de que ahora la peliazul le hablase así.

-¿De qué cojones hablas? No comprendo una puta mierda de lo que dices. ¿Qué deje qué? He dicho lo que me sucede, he puesto sobre la mesa mis emociones, me he abierto a los cuatro a riesgo de que pensarías lo jodidamente loca que estoy ¿y tú me dices eso ahora? Pero qué tienes en tu puta cabeza, Trish. Vete a la puta mierda, en serio, no me toques los cojones.

Se tocó el costado y reprimió un gesto de dolor. Se llevó una de las manos a la sien, se mordió los labios. Miró a Cass- ¿Qué? ¿A la puta cripta, nos vamos a casa, o seguimos discutiendo sobre la trascendencia del color de nuestra mierda?

Se había vuelto a cabrear de sopetón. Le vinieron las ganas de soltarle un sopapo a la inventora. Se apartó unos pasos, para evitar la tentación y la ocasión, como si se pusiera en marcha.

Cargando editor
30/10/2019, 10:34
Daniel Green

No entendía una mierda de todo aquello. No entendía que Cassandra de repente le mirara con aquella cara, endureciendo su gesto, como si acabara de decir alguna barbaridad, inmune sin embargo a las salidas de tono de Morgana. Quizá fuera que la aceptación de la exmilitar fuera más importante de lo que le gustaría reconocer. A fin de cuentas, ¿qué había dicho que fuera tan grave? ¿Que el destino era un cabrón? La realidad así lo demostraba. Al margen de ello solo había transmitido su sensación, lo que él había vivido hacía escasos minutos. Suspiró quedamente, ordenándose mentalmente mantenerse al margen.

El suspiro sin embargo se transformó en una especie de corto jadeo ante las palabras de Trish. Hubiera aplaudido de no saber que aquello complicaría más la cosas. Y la cara de sorpresa de Morgana demostraba que la había pillado a contrapié.

Incomprensión desmedida, emociones al descubierto, un interior expuesto. Los argumentos de Morgana se acercaban mucho al victimismo. Daniel no pudo evitarlo. Sonrió.