Partida Rol por web

La clase de Duelo Mágico es una de las asignaturas de primer año que se imparten por los profesores Knower. Se imparte en toda una planta entera debido a la necesidad de un campo de batalla. Normalmente estas clases se dan en las últimas plantas del colegio..

El Duelo Mágico consiste en conjuros para causar daño a tu oponente, normalmente estos conjuros habían estado prohibidos en las escuelas, pero desde que cayó el Señor Oscuro se ha creído necesario comenzar a dar este tipo de asignaturas desde bien temprano. En esta clase se aprenderán algunos de los conjuros más básicos así como algunas técnicas de defensa. Esta clase está íntimamente ligada a la clase de Defensa Contra Las Artes Mágicas y muchas veces los exámenes se hacen de forma conjunta.

Estos conjuros, principalmente, son capaces de materializar energía y hacerla aparecer de la nada. Muchos crean efectos espectaculares y normalmente causan daño a sus objetivos.

Para participar en esta clase se necesitará, tener una gran fortaleza, muy buenos reflejos y en algunos casos capacidad de voluntad. Y como arma vuestra varita mágica.

Esta vez no os dirigisteis a ninguna clase, simplemente fuisteis a una de las últimas plantas del castillo. Aquello más que un lugar donde impartir clases era un puro campo de batalla. Montones de cajas situadas a modo de trincheras, muros colocados en posiciones estratégicas e incluso agujeros dentro del propio suelo.

Parecía como si en aquel lugar hubiera sucedido una batalla reciente.

El profesor os sonrió mientras ibais llegando.

- Bien muchachos, soy el profesor Knower, en esta clase nos vamos a olvidar de ese absurdo libro que os han hecho comprar. No se lo digáis al Sr. Lupin ni tampoco a la profesora Lovegood porque me matarían. Pero dejad vuestras mochilas en aquel rincón de allá y traer con vosotros tan solo la varita.

Hoy vamos a practicar vuestro primer conjuro ofensivo, debéis saber que está prohibido usarlo fuera de esta clase y que cualquiera que lo use será gravemente sancionado. Así que, jamás lo uséis contra uno de vuestros compañeros y mucho menos contra un profesor. Hay detectores por todo el colegio sobre este tipo de encantamienos y solo pueden ser usados aquí y bajo la supervisión de un adulto.

Así que si la clase se os da mal, siempre podréis venir a esta sala para practicar. Yo no siempre estoy aquí, pero tengo algunos conjuros que me permiten ver lo que sucede, por lo que sabré cuando os han salido o no. O si alguno de vosotros está en peligro. De todas maneras cuando llegue el momento de la recuperación yo me pasaré por aquí.

Tened también en cuenta que esta asignatura es la más importante de todo el curso y es la que más peso tiene, también es la más dificil, así que procurad no saltaros ninguna clase y estar bien atentos.

Después de esto, vamos a empezar con una clase práctica.

¡Dispersaos! * - El profesor según os dice eso desenfunda su varita y se esconde detrás de una caja que hay por allí cerca.

Ahora apuntad a vuestro enemigo - el profesor no os apunta a ninguno, elige solo a otra caja y grita unas palabras -  ¡Crystallus Fulminis Caja! ** - un rayo blanco sale de su varita e impacta en su objetivo recubriendo todo el lugar de una fina película de hielo.

Este conjuro os ayudará a hacer daño a vuestro enemigo con un rayo de escarcha. Probadlo, apuntad a uno de vuestros compañeros y disparad contra él. No olvidéis, que él también debe alzar la varita para protegerse, debe decir Fulminis Finite para evitarlo.***

Preparados, listos, ¡Dispersaos! ¡Atacad! y ¡Protegeos!

Perry escuchó la explicación del profesor Knower y a su orden se lanzo detrás de una caja. Esperándo oir y ver volar a su alrededor encantamientos y conjuros.

Después de un rato sin ruidos, salio de detras de la caja para darse cuenta de que no veía a ningún compañero.

¿Donde están todos? Si que están bien escondidos. - ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

Colin llegó justo detrás de Perry. Colin estuvo atento a las explicaciones. Iba asintiendo con la cabeza. Entonces Colin se alejó un poco de la gente y apuntó a una compañera de Hufflepluf. Era Mircea Padurearu. -  ¡Crystallus Fulminis Mircea Padurearu! - Pronunció con énfasis. 

Selena atendió a clase con sus compañeros de Ravenclaw. Era impresionante toda aquella planta del castillo. Fue allí mismo donde se luchó la batalla de Hogwarts. Estaría ambientado como aquel famoso día?

Dejó la curiosidad a un lado y se concentró en el profesor Knower. Parecía algo poco ortodoxo en sus clases, pero si tenían tanto peso en la nota, no dudaría en hacerlo tal y como el profesor pidiera.

A la orden, la chica corrió a ponerse a cubierto en un muro bajo y se asomó por un lado con la varita en alto.

Vió a un chico de Huffelpuff y le lanzó el hechizo. -Crystallus Fulminis Filipp!

Daphne entró asomando la cabecita y se mezcló con los alumnos de Ravenclaw con una sonrisa tímida y desviando la mirada azulada al cruzarse con la mirada de los compañeros y compañeras de esa casa. Atendió a la presentación y miró insegura su adorada varita.

Se escurrió como pudo hacia algún lado para parapetarse y dirigió la varita hacia un muchachito de Ravenclaw que tampoco parecía mucha cosa físicamente.

-Crystallus Fulminis Marcus Wells- le parecía una falta de educación usar el nombre de pila de alguien a quien no conocía pero aun así lo hizo, rezando para que su varita la obedeciera.

Seth iba caminando con Daphne hasta el aula, pero se retrasó para examinar su varita y prepararse para la clase. - Aquí tenemos que darlo todo, no puedes fallarme - le dijo a su puntiaguda amiga.

Cuando entró en el aula, la emoción y las ganas de comenzar le invadieron. El profesor fué breve y era el momento de arrancarse. A la voz de "dispersáos", rápidamete Seth se colocó tras una pila de cajas que había en el aula. Lanzó una mirada de complicidad a su compañera Daphne antes de atacar.

Sacó su varita con pinchos, apretó los dientes y los enseñó mientras apuntaba a uno de los sabelotodo Ravenclaw - Crystallus Fulminis Morgan Rootsorrow ... hahá

Oliver entró en el aula tan rápido que trastabilló y estuvo a punto de darse de morros contra el suelo. Milagrosamente pudo mantener el equilibrio, y tras tan vergonzoso espectáculo se sonrojó un poco antes de reunirse con el resto de compañeros. 

Se sentía tan animado que casi no pudo oír las indicaciones del profesor, sólo tuvo oídos para aquella tarea que tenían que hacer. ¡Disparar rayos de escarcha! Era absolutamente genial.

Sacó su varita de nogal negro y la movió con precisión, apuntando a alguien de Ravenclaw. No le apetecía practicar con uno de su propia casa. 

- ¡Crystallus Fulminis Colin Aldridge!

Colin después de lanzarle el hechizo a Mircea, vió como un rayo blanco venía hacia él. Rápidamente agitó su varita en movimiento de defensa. - ¡Fulminis Finite! - Entonces el rayo blanco se desvaneció. Él estaba entero, se había defendido con éxito del hechizo de ese pequeño Hufflepuf. Luego, sonrió.

Seth ya había lanzado su hechizo de ataque... y se refugió de nuevo en una pila de cajas... 

- ¿y si me saltase las reglas y lanzase otro ataque?... 

Agarró su varita firmemente... esperó la respuesta de sus contrincantes... esta clase le gustaba.

Por fin habían empezado los fuegos artificiales, con rayos de escarcha volando en todas direcciónes. Perry vio como Oliver atacaba a Colin y como este deshacia el hechizo lanzado hacia él.

En ese momento lanzó su hechizo.

- ¡Crystallus Fulminis Oliver Blackwood!

Entro en la clase tranquilo. No llegaba tarde, pero tampoco era de los primeros, por lo que me coloco detrás e intento prestar atención a todo lo que dice el profesor. Esta clase se planteaba divertida. 

Después de que termine de hablar le imito y me dispongo a esconderme en el primer sitio que encuentre, cuando veo que una chica me señala y me lanza un hechizo.

Levanto la varita rápidamente, intentando evitar la ofensiva, y si puedo, devolverle el hechizo. Sólo congelaba a las personas y era en defensa propia, así que la regla de no pegar a las chicas se podría omitir para esta clase.

- ¡Fulminis Finite! - digo levantando la varita.

Después de haber conseguido parar su hechizo*, hago un nuevo movimiento de varita e intento devolverle el ataque.

- Crystallus Fulminis Daphne Relish

Cuando Oliver vio como su ataque se desvanecía ante el rápido movimiento de la varita de ese Ravenclaw sonrió, no esperaba que fuera fácil. Y entonces, casi de pronto, otro Ravenclaw le lanzó a él su hechizo, en defensa de su compañero.

Se encaró rápidamente hacia él y como ya había efectuado un hechizo antes tenía la varita preparada. La esgrimió ágilmente y pronunció las palabras que deberían salvarlo del rayo de escarcha.

- ¡Fulminis Finite!

Tanto se había confiado Oliver que detuvo el rayo de escarcha por poco. Pero no le había tocado, y eso era lo que importaba, ¿no?

Daphne por un momento se quedó bloqueada al ver que el chico contrarrestaba su hechizo, antes de darse cuenta había dirigido de nuevo su varita hacia él y dijo en voz alta:

-¡Fulminis Finite!

No se lo podía creer.

¡¡Había funcionado!!

Casi saltó a los brazos del niño de Ravenclaw para celebrarlo.

Cuando todos los alumnos estaban preparados y dispuestos para empezar su primera clase, el profesor gritó ¡Dispersaros! Perry fue el primero que reaccionó lanzando uno de sus rayos de escarcha contra Oliver. El pequeño Hufflepuff alzó su varita y logró contrarrestar el conjuro.

El resto de alumnos también se dispersaron por toda la gran sala. Daphne lanzó su rayo a Marcus que logró detener y además devolvérselos con el mismo conjuro aunque sin tener tampoco mucho éxito. Selena, Colin y Seth prefirieron apuntar a las cajas de la sala logrando así congelar alguna de sus esquinas. Finalmente Oliver y Marcus lanzaron sus hechizos contra Colin y Daphne respectivamente pero ambos lograron interceptarlos.

- Fantástico, muchachos. Todos habéis hecho un buen trabajo. Ha sido una magnífica clase, aunque lamento notablemente la baja participación de vuestros compañeros. Decidles a todos los que no se han presentado que el domingo por la tarde los quiero ven en mi despacho para que me presenten el conjuro que no hicieron hoy y que mañana espero verles y que no me falten.

A los que habéis venido a clase, daros 15 puntos a cada uno, a Perry le doy 20 por su rapidez y a Selena 50 por ejecutar con tanto acierto el hechizo.

¡Por cierto! la profesora Lance me ha pedido que os recuerde que hoy tenéis recuperación con ella de la clase de Artes Quiméricas, debéis de visitar su despacho con el conjuro ya aprendido y mostrárselo*.

¡Enhorabuena muchachos, y hasta mañana!

Daphne sonrió satisfecha, después de haber hecho el pato en el resto de clases por fin hacía algo útil.

-felicidades- dijo a Marcus recogiéndose uno de los tirabuzones que le enmarcaban el rostro tras una oreja, se volvió hacia Seth y a Oliver y se acercó a ellos dando saltitos abrazándose a Oliver por la espalda en un impulso de vete a saber.

-¡Enhorabuena chicoos!-canturreó un instante antes de soltar a Oliver y dar un par de saltitos encantada. Era cierto que parecía que a los alumnos de Hufflepuff se los tragaba la tierra, ¿y si estaban perdidos algunos de los corredores del castillo y se los había comido una armadura maldita?, el caso es que Daphne se encontraba tan encantada de haber sacado con éxito la clase que no se había parado a pensar dónde estarían.

Perry se acercó a Oliver y le dijo: ¡Has estado genial, menudo contrahechizo! Pensaba que te iba a pillar desprevenido y dar, pero has estado rapidísimo.

Luego se giró hacia sus compañeros Ravenclaw. ¿Vamos a alguna parte o preferís practicar un poco antes de cenar?

Colin sonrió al escuchar a la profesora. - Como queráis vosotros. - Luego Colin empezó a recoger sus cosas.

Salgo de mi barricada cuando el profesor da por concluida la clase. Al final no habíamos sido heridos ni la chica que me había atacado primero ni yo. ¡Y me había salido el hechizo! Por fin uno que no tendría que recuperar. Todavía era el principio del curso, pero esta asignatura iba ascendiendo al puesto de mi favorita.

- Igualmente. - digo mientras le tiendo la mano en un gesto solemne, en broma.

Tras felicitar a mi adversaria me giro a escuchar a los otros chicos de mi clase, a ver qué iban a hacer ahora.

- Si vais a practicar os sigo, que la última vez me lo perdí.