Partida Rol por web

Linc vio como la gente empezaba a marcharse, Anthony entre ellos, se quedó mirandole, pues no parecía irse muy contento, se despidió de Kendra con la cabeza y se giró a Aiden -Sí, había pensado en un sitio pero tranquilo Aiden, cuando estemos los tres hablaremos, hasta entonces... disfruta del tiempo libre y por cierto, buen trabajo con el hechizo- Le hizo un ligero movimiento de cabeza afirmativo y de dirigió a Asterope.

Linc sonrió a su amiga y se preparó, no pudo evitar ver a Asterope fijarse muchísimo en el movimiento de varita de Lincoln y empezó a reír -Jajaja calmate, es fácil, no hace falta que te pongas así jaja- después de ese descanso volvió a mirar a la caja y dijo tranquilamente -Crystallus Fulminis- Aquel leve movimiento de varita, sin esfuerzo alguno, hizo que el rayo saliera y congelara la caja.

Linc se colocó al lado de su amiga y le dijo -Tranquila, tu solo mueve la varita y di las palabras correctamente, confía en mi- Se separó un poco de ella y colocandose en posición de duelo se quedó mirándola -Atacame, lo pararé tranquila-

Selena sonrió cuando kelly aceptó el duelo con ella, iban a pasarlo muy bien. Comenzaron a intentar el hechizo varias veces con ataques intercalados. A veces conseguían salir rayos otras sólo chispas. Pero parecía que al final de la clase las dos fueron capaces de hacer tanto el ataque como la defensa casi a la perfección. - Ha estado genial! se te da muy bien! Nadie diría que acabas de aprender a hacer magia hace unas semanas. Como me alegro que estes en Grifidorf si no me daría miedo enfrentarme a ti en los duelos.

Ay sí la fiesta! eso va a ser divertido espero. A ver que preparan para sorprendernos.

Asterope vio el rayo de Linc impactar contra la caja y dejarla cubierta de hielo. ¡Hala! ¡Ese ha ido con mucha fuerza! Se nota que ya lo tienes completamente dominado. Ahora le tocaba a ella. No estaba nerviosa, sabía que podía conseguirlo. Pero el mal día que llevaba seguía en su cabeza y se sentía un tanto desanimada. Esperaba que esa práctica le levantara un poco la moral. 

¿Seguro que quieres que te ataque? Más te vale que lo pares, que no quiero hacerte daño... Se preparó. Esta vez no se tropezaría, pues no pensaba moverse del sitio. Levantó la varita y, con el movimiento adecuado, le lanzó a su amigo el hechizo. Crystallus Fulminis.

Lo había logrado de sobra. Un potente rayo helado salió disparado hacia Linc. Era increíble que la primera vez que lo consiguiera, lo hiciera con tanta fuerza. Lo malo era que temía que su amigo no pudiera defenderse... Vamos, páralo. Páralo.

Lincoln se sorprendió al ver el ataque de Asterope, se le levantaron las dos cejas pero bajaron al instante, solo había intentado engañar a su amiga, una sonrisa se mostró en su rostro antes de que el hechizo de ésta desapareciera desvaneciéndose en el aire frente a Linc mientras decía -Fulminis Finite- Se quedó quieto, con las manos en las caderas, atento a su compañera mientras pensaba en que ésta chica tenía un potencial sorprendente "Joder... ¿Hay algo que se le de mal?" -Buena, enserio, por un momento pensé que no lo pararía- Se acercó a ella mientras le decía en voz baja -Entonces... ¿Quieres ir cerca del bosque? ¿O prefieres otro lugar?- 

Aiden agradeció con un gesto la felicitación por parte de Linc y recogió sus cosas para dejar la clase. Quería aprovechar la tarde para ver a la Profesora Lance y mostrarle que ya dominaba el conjuro Sonitus.

Asterope suspiró aliviada cuando vio que Linc conseguía desvanecer su rayo. Menos mal... ¡Qué buena defensa! Sonrió, pues, aunque sabía que iba a conseguirlo, una cosa es saberlo y otra hacerlo. Y ver cómo ejecutaba correctamente el hechizo a pesar del espantoso día que llevaba le subía mucho la moral.

Guardó la varita en su bolsillo y recogió la mochila del suelo. Tenía ganas de marcharse del aula. Su amigo se acercó. ¿Al bosque? Pensó entonces en el momento que había pasado allí por la mañana y se le nubló el rostro durante un segundo. Sin embargo, recordó que no iría allí sola; estaría con Linc, así que no tenía por qué temer nada... ni mucho menos a nadie. Así que se dirigió a él con la misma calma de siempre. Sí, claro. Me parece bien. Así estamos en un lugar tranquilo. ¿Vamos ya? Y salió de la clase camino a las lindes del Bosque Prohibido.

Lincoln sonrió cuando Asterope aceptó el ir al bosque -Perfecto- "Está claro que algo le ha pasado ahí, algo ha visto o ha encontrado... tengo demasiada curiosidad por saber que es y si es fuerte... para asustar a ésta chica no tiene que ser algo pequeño, eso sin duda" la sonrisa de Linc era palpable, y lo demostraba con una sonrisa pícara, de ésas que algo traman.

Recogió su mochila y se guardó la varita mientras junto a su amiga desaparecía por la puerta de la clase de Duelos.

- Si, por suerte me ha salido bien. - Contestó a Kelly. Acto seguido Enya se dio cuenta de la hora que era. Aun no me he preparado para la fiesta y mira que hora es.

- Bueno chicos yo voy a la sala común a dejar los libros. - Dijo a los que quedaban en la sala. - ¡Hasta luego!

Al llegar, no vio a su primo por ningún lado, sólo un grupo de niñas que, obviamente, no eran de su casa.

Soltó un suspiro de desesperación. ¿Dónde diablos se ha metido? pensó mientras daba la vuelta y se marchaba de allí.

- Voy contigo- Le dijo Kelly a Enya antes de que saliera de la habitación. Se giró hacia el resto de sus compañeros y se despidió. - ¡Nos vemos!

Selena se quedó sola con la chica de Slithering que no conocía, así que se dio prisa en girarse hacia donde se habían ido sus compañeras. - Esperadme que yo también me voy! - Por ello salió detrás de ellas corriendo.

Llego a clase diréctamente sin pasar por el comedor, y cuandoblobhago es entre jadeos que me muestran exháusto.

Llego tarde, por lo que tan solo saludo con lancabeza a los presentes mientras busco a mis amigos para ponerme junto a ellos in abrir la boca, no quieronfastidiarla de nuevo.

Una vez nos mandan dispersarnos, hago lo propio y escondido tras unas cajas piebsonsi hacer es sortilegio sobre un compañero, finalmente decido que no * y conjuro contra una caja exclamando las palabras mágicas y haciendo el movimiento.

Ithan entró en aquella, su clase favorita. Cuando entró, estaba practicamente vacia. ¿Y los demás? Se preguntó, contrariado. Frunció el ceño, sin saber donde se habían metido. Al menos, alli estaba Edward. Se acercó a él. - Ey, me alegro ver que no me equivoqué de clase - bromeó entre risas, y se apartó de él. 

¿Practicamos juntos? Preparate... Le pidió, y esperó a que Edward estuviera preparado. - ¡Eleccella Fulminis Edward! - Alzó la voz, apuntando a Edward con la varita, lanzando el conjuro contra el chico de Ravenclaw.

Christopher llegó a clase y se quedó sorprendido, sólo estaba allí Edward Ward, así que se acercó a él. Cuando el profesor les indicó cómo hacer el conjuro, se giró, pero él ya se lo había lanzado a una caja. Encogiéndose de hombros, Chris le llamó.

¡Edward, prepárate! dijo, levantando la varita y apuntando a su compañero de casa.

Cuando vio que su compañero estaba preparado, gritó ¡Eleccella Fulminis! y un rayo azulado salió en busca de Edward

Entro en clase con el resto de los Ravenclaw y escucho atentamente al profesor.

Una vez que termina, intento hacer el conjuro contra una caja, igual que él.

 ¡Eleccella Fulminis Columna de Caja!

El impacto golpea la caja y miro alrededor sonriendo satisfecho.

De nuevo tenían que ponerse tras cajas y disparar conjuros al resto de sus compañeros. No la gustaba mucho aquella disposición y prefería duelos cara a cara donde todos supieran cuando atacar. Es cierto que era necesario estar preparados para defenderse en cualquier situación, siempre había magos malvados deseando hacer daño a cualquier buen mago. Eso decía siempre su padre y ella se lo había metido bajo la piel para recordarlo. Selena se acercó a su hermano - Helios ponte con migo - Lo dijo con una sonrisa aunque en sus ojos se veía la ilusión de enfrentarse a su hermano como tantas veces habían hecho en casa con varitas de mentira. En la frase era una petición pero le quería obligar si no aceptaba y él lo sabía. Cuando este estuvo puesto en su lugar Selena no esperó y comenzó a intentar lanzar su ataque cuanto antes. También se vio en la situación de tener que evitar y parar hechizos de la gente lo que hizo aflorar una sonrisa en la muchacha. La adrenalina se la acumulaba en la cabeza y hacía que tuviera ganas de no terminar nunca con aquella batalla.

Arnold entró en clase tras Ithan, y tras la explicación del profesor, miró a Ithan.

- Ithan atento, alla voy... ¡¡Eleccella Fulminis!! - Y apuntó a Ithan con la varita...