Partida Rol por web

Cuando Oliver vio a la profesora tuvo que contener la risa. Aunque no fuera para nada correcto, le hacía gracia que la profesora, que era más menuda que ellos, fuese tan estricta. 

Aunque se despistó en algún momento atendió lo suficiente como para poder tratar de reproducir el encantamiento.

- Vale, Filipp. Si te parece bien voy a comenzar. 

Desenfundó la varita e hizo aquel movimiento raro que había hecho la profesora con las hebras. "¿Qué tendrán que ver con el encantamiento?" pensó. Una vez repetido el movimiento de la profesora, Oliver blandió su varita.

- Agotattem.

No pareció realizado a la perfección, pero un rayos salió de la varita, dirigido hacia Filipp.

Daphne bloqueó mi ataque y me alegró. Si no lo hubiera hecho... No lo quería pensar, qué miedo.

Cuando sacó las hebras para atacar, me santigüé. Recé a Dios para que me ayudara a que ese conjuro no me golpeara.

Daphne disparó. Jesús, ayúdame susurré cuando hice un rápido movimiento con la varita para desviar el ataque... Y lo conseguí. Sonreí con mucha ilusión y alivio

¡Ha sido un gran conjuro, Daphne!

Daphne rió cantarina y se acercó a Sara abrazándola.

-¡lo has hecho genial!-dijo admirada, no quería ni imaginar qué habría pasado si le hubiera hecho daño a Sara... por muy pequeño que fuera.

Cuando la profesora comenzó la clase cerró las puertas del aula impidiendo que ningún alumno más entrara en su clase.

Después uno a uno fue pasando lista y escribió el nombre de los alumnos que no se habían presentado a la clase.

Sr. Petrov
Sr. Rajel

- Señores y Señoritas de Hufflepuff y Slytherin, la clase de Encantamientos es muy importante. Es una materia con la que tendrán que familiarizarse y no asistir a la primera clase es motivo de sanción. Cada uno de estos alumnos recibirá 10 puntos negativos para su clase. Así os procuparéis vosotros también de no dejarles hacer pellas.

Al resto de parejas cabe destacar que su participación ha sido la adecuada y he visto que han lanzado casi a la perfección los conjuros. Por ello debo entregarles a todos los alumnos presentados los 10 puntos que se merecen por el buen éxito. A pesar de que algunos de ustedes han recibido las consecuencias del conjuro.

Cabe destacar la fantástica actuación de la pareja del Sr. Jakson y el Sr. Engel, por lo que ambos recibirán 50 puntos cada uno que irán directos al marcador de sus casa. Realmente estoy orgullasa de ustedes. 

Después cambia la casi inexpresiva sonrisa que parecía haberles dedicado a James y Amon para mirar con gran seriedad a Morpho y Daphne.

Por último,  Sr. y Sra. Venom y Relish, decirles que las muestras de afecto y alabanzas y gritos no están permitidas. Así que 10 puntos menos para Slytherin y 20 menos para Daphne. Así aprenderéis a comportaros mejor en la próxima clase.

En cuanto a los alumnos cuyos nombres he apuntado en la pizarra haced el favor de decirles que les quiero ver en mi despacho el lunes después de la cena con el conjuro aprendido y MUY IMPORTANTE con una excusa firmada por el Sr. Lupin, sin ella no aceptaré la entrega del hechizo.

Y si alguno quiere plantearme alguna queja sobre las puntuaciones entregadas, que se las presente al director Lupin.

Sin duda, aquella era la profesora más exigente con la que os habíais topado hasta ahora, y esperabais que fuera la única. No os había tratado de un modo muy correcto y quizá siendo excesivamente antipática. Después de no dedicaros ni una sola sonrisa tomó sus cosas y sin decir ni tan siquiera un hasta luego se marchó de allí.

Iba a saltar de alegría y a gritar; pero no quería perder mis primeros cincuenta puntos, asique aguanté el temple como pude.

-Muy buena esa James -dije con un susurro bajito mientras recogía las cosas- luego te veo, que tengo que hablar con Daphne un momento.

Cuando terminé de recoger las cosas me acerqué a Daphne- Hola Daph, te iba a decir si te apetecía dar una vuelta y si me podías dejar a Nymu para enviar una carta -esbozaba mi sonrisa más amplia, aunque seguía hablando bajito por si acaso- ¿Vamos al Lago Negro?

Daphne agacho la cabeza y guardó silencio. Paludeciendo se mantenia de pie por algun tipo de resorte como si para ella fuera un hábito normal.
Amon se acercó a ella y le habló en voz baja mientras ella le miraba ausente,como una muñeca.
Supuso que el niño querria una respuesta asique dio un cabeceo aunque todo le sonaba a blablabla.

Cuando me sancionó por felicitar a mi compañero, no me gustó nada de nada, no porque hiciese perder puntos a mi casa (pues gracias a mí habíamos conseguido varios puntos), sino porque mi orgullo estaba por encima...

Salí refunfuñando de clase para mis adentros...

¿Alguien viene a tomar el aire fuera? - les dije a mis compañeros de Slythering.

Alguien quiere hacer algún plan interesante antes de la siguiente clase? p`regunto en general. Tal vez podríamos descubri aventuras...

Ardeen.. siempre soñando.

Vámonos mircea le digo No había caído, es verdad, mejor, así practicamos. sonrío

La verdad las declaraciones de la profesora eran cuanto menos sorprendentes, ganamos unos puntos lo que es perfectamente normal, pero nos quitaron puntos por felicitar a un compañero, ¿qué clase de medida era esa?

veo como Morpho se aleja, es buen mago eso puedo verlo, iré tras el. Me giro al resto de mis amigos, He chicos nos vemos luego. Me acerco a Sara. Ese hechizo tuvo mucho nivel, ya me dirás cuando me puedes ayudar con las clases faltantes, voy a dar una vuelta mientras tanto.

Salgo de clase para ver a Morpho caminar muy adelante de mi posición, así que corro para alcanzarlo.

Una vez la profesora hubo salido del aula Arthur miró al resto del grupo.

-Esta es dura, ¿eh? -masculló suspicaz, por si algún tipo de eventualidad permitía a la profesora saber de las palabras que en esa clase se pronunciasen. Mejor no hablar muy alto si no había nada bueno que decir.

El chico suspiró ausente. Había recibido unos pocos puntos, nada especial. Empezaba a sentir complejo, debía demostrar mejores cualidades. Miró a Amon y a James, las cabezas dominantes de aquella sesión. Sin duda parecía haber uno o dos alumnos destacados en cada asignatura.

-En fin... creo que tengo tarea pendiente en la biblioteca, ¿cómo llevas el trabajo para cuidado de criaturas mágicas? -inquirió retornando a la realidad y mirando a Sam.

Sam guardó la varita contenta. Quizá no había llamado en exceso la atención en esa clase, pero lo prefería. Esta profesora era un hueso duro y no le gustaría la gente que destacara en exceso.

Estuve ayer o antes de ayer, pero puedo acompañarte si quieres. A lo mejor así encuentro algo nuevo

Estaba contenta por cómo nos había salido el conjuro a las dos. Casi abrazo de manera efusiva a Daphne, al igual que ella lo había hecho. ¡Pero la profesora era una borde! ¡Qué injusto!

Daphne, no te preocupes. Lo bueno siempre se hace esperar, y seguro que nosotras conseguimos hacerlo mejor que todos muy pronto, confía en mi

-Venga, Daph, animo -susurré mientras la cogía de un brazo y la acompañaba hacia fuera del aula- ¿Te vienes Sara?

Estaba preocupada por Daphne. Tenía que animarla y Amon parecía dispuesto a ayudarla, así que asentí

¿Dónde vais a estar? Tengo que ir a ver a la profesora Lovegood, pero después iré a buscaros

Yo creo que iré a la sala de duelo para practicar el hechizo de esta mañana, ¿Alguien quiere venirse? - dije haciendo la pregunta más en un tono de lástima intentando que alguien se fuera con él.

Es más divertido practicar con alguien que con unas cajas.

-Pues no lo tengo muy claro... búscanos por los pasillos o por los terrenos -dije mientras salía con Daph del aula

-Como gustes -respondió a la chica encaminándose a la salida.

No le apetecía mucho hacer aquel trabajo sobre los ciempies monstruosos, pero no faltaba mucho para la siguiente clase y aún menos le interesaba tener una mala calificación en la asignatura.

-Puede que más tarde, James... -dijo al pasar junto a él. A él tampoco le estaría de más practicar el duelo.

Mientras caminaba se le pasó por la mente que todavía no había ido a la biblioteca desde su llegada al castillo y no tenía muy claro cual era el camino.
Se volvió hacia Sam y le invitó a salir primero por la puerta con un gesto del brazo.

-Las damas primero... -dijo con su característica sonrisa "remotamente cínica".