Partida Rol por web

Gabi se había sentado cerca de Asenoc y, cuando Kendra llegó, le sonrió contenta dándole un abrazo como saludo. Enseguida volvió a su sitio,ya el profesor había llegado y no quería incomodar a nadie.

Pronto Longbottom empezó a explicar que la bestia que había atacado en Halloween había desaparecido y que, al fin, la lechucería volvía a estar abierta. -Por fin podré escribirle a mis padres.- Pensó, mientras una sensación de alivio se apoderaba de ella. Recordó las cartas que estuvo recibiendo casi a diario de ellos tras saber del ataque y que no había podido responder.

Entonces el profesor volvió a captar su atención, ahora ella estaba de acuerdo con lo que decía, tenían que aprender a defenderse. Con un renovado entusiasmo por la clase, sacó el libro y lo hojeó hasta llegar a la página correspondiente. El conjuro protego parecía fenomenal.

-Me pregunto si mamá lo sabrá... obvio que lo debe saber. Si lo hubiese sabido ¿Habría podido proteger a Gus?- Pensó con amargura y, negando con la cabeza, apartó la idea. Había aprendido durante estas dos semanas que no estaba bien pensar así.

Sacó su varita y se puso de pie casi al mismo tiempo que Asenoc.

-Bien Asenoc, yo te lo lanzo ¿Preparado?- Preguntó al chico. Una vez respondió afirmativamente, la niña retrocedió dos pasos y procedió a lanzar el flámatte.

-Flamatte Asenoc.- Pronunció con una sonrisa y,acto seguido se preparó para recibir a su vez el conjuro del niño.

-Ahora es tu turno de lanzarme el Flámatte.- Le dijo esperando a que el chico se recuperara.

Will entró en clase terminando de comerse la manzana del desayuno. Buscó un sitio libre, se sentó y procedió a atender a las explicaciones del profesor Longbottom. Cuando éste propuso practicar con el conjuro Flámatte y el nuevo hechizo escudo repasó mentalmente el hechizo de la semana anterior. Una vez que se hubo acordado de cómo lanzarlo buscó a alguien para practicar pero ya casi todos estaban emparejados.

Escuchó a Asenoc buscando también a alguien con quien practicar por lo que se acercó y le dijo:

- Yo mismo. ¿Preparado? - preguntó mientras blandía la varita, a la espera de la señal del chico para lanzar el hechizo. - ¡Flámatte! - exclamó mientras le apuntaba.

- Uhm....... - ÇMurmuró, al ver a Kelly desorientada. Vale. Quizás me he pasado. Maldición. Ya envié a cada uno de cada casa a la enfermería, no quiero volver a comenzar el ciclo. Pensó acercandose a Kelly, agarrandola del antebrazo y guiandola hasta una silla para que se recupere. - ¿Estás bien? Sientate aquí hasta que se te pase... y... lo siento. - Se disculpó con la boca chica, mirando ahora a Enya, que se había quedado descolgada.

- Prepárate Enya. ¡Flámatte! - Alzó la voz, apuntandole con la varita e intentando no lanzar un conjuro tan potente como el anterior para no dejar ciega también a otra de sus amigas.

ENya iba viendo conjuros de un lado para otro mientras parecía que nadie le prestaba atención, sobre todo desde que Kelly, que era su pareja, se había quedado noqueada sin ver nada. Pero entonces Ithan se giró con un "prepárate Enya" que le sacó de su atontamiento, se preparó malamente (la asignatura en sí se le daba bastante mal) y gritó:

-¡Protego! No debió de hacerlo muy bien, porque no consiguió hacer el hechizo y recibió el fogonazo, aunque mucho menos fuerte que el de Kelly. ¡Cáspitas! Dijo antes de estar aturdida y con la vista negra como cuando te mareas al levantarte muy rápido después de estar largo rato tumbado.Tras un tiempo, mientras iba volviendo a la normalidad, le dijo a Ithan poniendo cara de pena: ¿Me ayudarás a recuperar todo lo de esta clase? Creo que lo voy a necesitar. Se me da tremendamente mal. Si quieres te ayudo a dormir más serpientes. Dijo en broma. En fin...

Al ver como Ithan se ponia a ayudar a sus compañeros y comprobar que Asterope parecia tener problemas con su varita rota, me planté ante ella, con una sonrisa de oreja a oreja- Venga, deja al rubio. Protegete. - le dije, mas animada despues de haber sido la unica capaz de parar el flámatte de Ithan.

-¡Flámatte Asterope! -exclame, esperando que su varita pudiera hacer algo... o al menos no dejarla demasiado ciega.

La pequeña serpiente miraba la varita de repuesto, que sostenía fuertemente en su mano. Se le ocurrió que igual los conjuros se hacían mejor con la mano desnuda. ¿Quizás los guantes que llevaba interferían en la magia y disminuían la energía de los hechizos, ya baja de por sí? Esperaba que no, porque no pensaba quitárselos.

Antes de que Linc hiciera nada, Asterope pensó en proponerle que igual era mejor que ella probara suerte con el profesor. De esa manera, Longbottom la tendría bien controlada por si pasaba alguna cosa rara y le podía dar algún consejo para hacerlo mejor. Pero no le dio tiempo a decirle nada, pues Kendra se acercó deseando practicar con ella y la Bletchley aceptó.

A Asterope solo le dio tiempo a apuntar a su amiga mientras intentaba protegerse:- ¡Protego! –Increíblemente, algo salió de su varita. Y la niña ya estaba sonriendo porque le había salido el hechizo cuando el haz de luz que le mandaba Kendra traspasó su débil defensa y la dejó ciega durante unos instantes-. Uy, qué sensación más rara –Fue tanteando con la mano hasta encontrar una mesa en la que apoyarse hasta que se le pasó el efecto.

No era la única que había recibido el fogonazo. Entre los Gryffindor, algunos tenían serios problemas de ceguera por los Flámatte de Ithan. La pobre Kelly era la que más había sufrido, pues Enya, aunque también había recibido un buen hechizo, parecía que se recuperaba pronto.

Ludmila entró con el resto de sus compañeros, sus ojos ahora parecía que tenían el mismo color azul claro de siempre. Estaba como siempre rodeada de sus compañeros serpientes, pero saludó a los chicos de Gryffindor. 

El profesor Longbotton comentaba los avances de la investigación, que en realidad eran casi nulos. No podía creer que minimizaran tanto el asunto, y aquella explicación casi incoherente, políticamente correcta, asqueó a la Slytherin. Con algún tipo de arrebato, la blonda levantó la mano. -Disculpe profesor, pero no han intentado la Legeremancia sobre la profesora Green? dice educada, aunque sus ojos ahora se volvieron al violeta. 

Espero la respuesta mientras abría el libro en la pagina correspondiente. Trató de abstraerse y concentrarse en la clase. Vio a su compañero de primero, Williams, que no lo conocía demasiado y decidió probarlo. 

Se paró delante de él -Protégete William, ahí voy... Flámatte William. y con un movimiento suave y duro de su varita disparó hacia el niño. 

Will se dio la vuelta cuando escuchó la voz de Ludmila y sonrió.

Por fin podré probar mi hechizo escudo.

Pero tan absorto estaba en ese pensamiento que contemplo, casi como si fuera a cámara lenta, como la chica movía la varita hacia él y conjuraba el hechizo. Apenas sí le dio tiempo a realizar el hechizo pero, por fortuna, lo consiguio tan solo un instante antes de que el ataque de su compañera le alcanzara. Y entonces volvió a sonreir.

- Vaya, eso estuvo cerca - acertó a decir mientras pensaba en el hechizo de respuesta. - Ahora te toca a ti - añadió mientras le daba tiempo a la chica para prepararse. Sólo por si las moscas. - ¡Flámatte Ludmila!

Linc llega junto al resto de su casa a clase, al principio lo que hace es simplemente observar por encima como los demás actúan, pero en el momento en el que parece que Asterope va a atacarle, nada ocurre, algo que deja un poco tonto a Lincoln, el cual, se queda sin saber como reaccionar y deja que los demás se ataquen entre ellos, pero rápidamente piensa y se pregunta a si mismo si debería probar a William, no se había juntado mucho con él y al ver como Ludmilla le ataca, decide pararse, pero hay alguien en ésa clase que ha pedido a gritos que le ataquen, sin avisar -Flámatte- Dice Linc apuntando su varita hacia el Gryffindor(Asenoc).

Tras éso se gira a William, que también había atacado a Asenoc y le pide que le ataque a él -Adelante Will, atácame- No había coincidido mucho con el Slytherin, quería ver si estaba a la altura.

Sus compañeros de clase fueron muy amables y atentos. Tanto que tres Flámatte partían en su dirección. Afortunadamente habían sido lanzados con un pequeño intervalo de tiempo entre ellos. Si lo hacía bien podía contrarrestarlos todos.

(Considero que han sido lanzados en turnos diferentes… solo lo roleo así para que quede mas espectacular)

Como de costumbre, con un susurro, Asenoc pronuncia las palabras de su hechizo de protección “Protego Gabriela”.  Con un balanceo de la varita desvía el ataque. Rápidamente vuelve a agitar la varita y con otro susurro consigue bloquear el ataque de William.

El conjuro de Lincoln es más rápido de lo que esperaba, intenta resistirlo pero no tiene fuerza suficiente. Asenoc queda cegado y una mueca de decepción aparece en su rostro.

Todavía no soy lo suficientemente bueno. Debo practicar más. Si no fuese tan débil mi padre pasaría más tiempo conmigo.

Muchas gracias a todos.

Después de agradeceros vuestra ayuda y con tristeza en la cara… se acerca a su silla a ciegas y se sienta. Cierra los ojos a la espera de que se pase la ceguera y se pierde en sus pensamientos.

El niño había rechazado con éxito el hechizo de la blonda. Ahora era su turno de contratacar y protegerse. Se paró delante con la varita en alto, y ante el flámatte de William la niña realizo un rápido movimiento con la muñeca - Protego. y notó que el escudo había funcionado. 

-Bien hecho. Lo habían hecho bien, al igual que el resto de sus compañeros. 

Will le hizo un gesto a Asenoc con el pulgar hacia arriba cuando éste rechazó su ataque. Se giró hacia Ludmila y asintió con la cabeza cuando, de pronto, apareció Linc retándole a que le atacara. Le hizo un gesto a la chica a modo de disculpa y se preparó para atacar a su nuevo oponente.

- Flámatte Linc - exclamó mientras apuntaba a su rival buscando cegarle antes de que pudiera conjurar el escudo.

Linc sonrió ante su compañero de casa y no pudo mas que decir tranquilamente -Protego- En cuestión de milésimas de segundo, el hechizo de William desapareció en el aire, mostrando solamente la sonrisa de Lincoln -Bien, gracias- Dijo sin quitar ésa sonrisa "No es un inútil, parece que se podrá utilizar algo de él".

Al ver que su compañero había decidido sentarse para reponerse del poderoso ataque de Linc, Gabriela recurrió al profesor.

-Profesor, por favor ¿Podría lanzarme el flámatte?- Le preguntó. Una vez el profesor dio su aprobación, se preparó para lanzar el conjuro de potección.

-¡Protego Profesor Longbottom!- Exclamó cuando la varita del profesor empezó a brillar con el flámatte. Pero no le salió, obligandose tan pronto como pudo a cerrar los ojos y esperar no quedar enceguecida demasiado tiempo.

- Disculpe profesor Longbottom, la última vez estuve enferma y no pude venir. También falté a muchas clases, por lo que he ido haciendo recuperaciones y no he podido con esta. ¿Cuándo puedo hacer la recuperación?

- Me temo jovencita que ya llegas tarde, así que no te quedará más remedio que pedirle a tus compañeros que te ayuden en el conjuro, porque estas navidades te tocará presentarte a los exámenes finales.

- Disculpe profesor, pero no han intentado la Legeremancia sobre la profesora Green? dice educada, aunque sus ojos ahora se volvieron al violeta.

- No lo hemos llegado a intentar, porque Green sabe mucho de Oclumancia, y entrar en su mente en coma podría suponer un riesgo mayor tanto para ella, como para el que lo intentase. Además, creemos que es mejor esperar a que despierte, y no andar cotilleando las mentes ajenas.

-Profesor, por favor ¿Podría lanzarme el flámatte?

 Y en cuanto la clase estaba a punto de acabar, Gabriela le pidió al profesor que le lanzara a ella el conjuro. Neville así lo hizo, lanzando el conjuro sin demasiada intensidad para no dañar a su alumna, pero aún así, no fue capaz de que realizarlo bien.

- Vaya, lo lamento Sánchez, tanto usted como Wood, tendrán que visitarme el domingo, día de la recuperación. Me temo que no lo habéis hecho como esperaba, así que pedidle ayuda a vuestros compañeros, o incluso a Kendra, que le ha salido fantásticamente bien. ¡Por cierto, 50 puntos para ti, Lestrange! Dijo aplaudiendo su gran conjuro de protección. Es importante que estéis de su lado, porque su defensa mágica es muy poderosa, y es mejor estar de su lado.

Por lo demás, habéis hecho una clase excelente, los Slytherin se merecen un total de 40 puntos más, y los Gryffindor, 30. ¡Buen trabajo! Y a vosotras dos, dijo refiriéndose una vez más a Enya y Gaby, nos vemos el domingo en la recuperación.

Al terminar la clase Asenoc ya había recuperado la vista y la compostura. Volvía a tener el porte sereno de siempre.

Se dirigió a su compañera Gabriela…

Hola Gabriela. Siento no haber podido ayudarte con el Flámatte. Perdí la concentración y pague las consecuencias.

¿Te puedo acompañar a la Sala Común?

Gabi no pudo ocultar la decepcón en su cara. Se sentía muy avergonzada con el profesor, pues con este serían tres los conjuros que tendría que recuperar con él. Definitivamente esta era la asignatura que peor se le daba.

-Sí profesor.- Le dijo algo desanimada. -¡Qué horrible! De verdad quería aprender a hacer el protego.- Pensó.

-Felicitaciones.- Sonrió a Kendra, intentando animarse. Al menos su amiga había sido la mejor de la clase. En eso pensaba cuando Asenoc se le acercó para hablarle.

-No te preocupes, igual no me salió.- Le respondió resignada. -Pero bueno, si quieres me lo puedes enseñar en la sala común.- Añadió, aprovechando la oportunidad de practicar con el niño.

Antes de irse, Gabi se acercó a Kelly -¿Te sientes mejor? ¿Quieres que te ayude a volver a la sala común?- Le preguntó para asegurarse de que la rubia ya estaba bien.

Luego se volvió a Enya para decirle: -Podemos ir ahora a practicar, si quieres.- La invitó, convencida de que la niña aceptaría.

Tras dejarse guiar, Kelly se quedó esperando que terminase la clase, le entristeció saber que ni Enya ni Gabi habían conseguido aprender correctamente el hechizo y se propuso ayudarlas en cuanto tuviesen un rato libre.

Por suerte para ella hacia el final de la clase comenzó a recuperar la visión poco a poco -Si, ya me encuentro mucho mejor- respondió a Gabi cuando la preguntó -Si queréis puedo ayudaros a practicar- propuso.

En cuanto se recuperó de la ceguera que le había causado el Flámatte de Kendra, Asterope atendió al profesor y a su reparto de puntos. No se podía creer que hubiera sacado el conjuro a la primera. Fue toda una inyección de orgullo y moral para ella, pues durante dos semanas había fallado casi todos con esa varita. Además, se alegraba de que justo fuera el Protego el que aprendiera rápidamente, pues sentía que podía necesitarlo en cualquier momento.

Le dio rabia que Gabi y Enya no lo hubieran sacado. La primera le había demostrado que era una gran bruja, así que estaba segura de que lograría superar este traspié. La segunda solía tener más problemas con los hechizos, según le había contado, pero le caía muy bien, así que no pudo más que sentir pena por ella-. Parece que necesitas más que yo el trébol de cuatro hojas. Por cierto, funciona de verdad, es el primer día que me lo pongo y fíjate lo que he conseguido –le comentó a la metamorfomaga-. Lo sacaréis pronto las dos –dijo, esta vez a ambas leonas. Saludó también a Kelly antes de volver al grupo de Slytherin.

- Muy bien hecho, Kendra. Otros 50 puntos –felicitó a su compañera. Luego se giró hacia Ludmila-. Lud, ¿te parece que pasemos por la biblioteca ahora? Tengo que hablar con Booky de una cosa –le propuso a la rubia. Además, podía aprovechar y, aparte de hablar con el elfo, podría coger algún libro para seguir trabajando en la redacción de Criaturas Mágicas-. Y luego si quieres salimos a otra parte. ¿Alguno más quiere venirse? –preguntó a la clase en general.

Gabi asintió ante las palabras de Kelly, comenzando a entusiasmarse.

-Entonces vamos.- Respondió a la rubia y, acto seguido, le contestó a Asterope.

-Claro que sí, sólo tenemos que practicar mucho, mucho.- Dijo con determinación. -Este conjuro será el que mejor saque, ya verá el profesor Longbottom.- Pensó mientras salía del aula.