Partida Rol por web

La clase de Adivinación es una de las asignaturas de primer año que se imparten por la Profesora Lovegood en una de las torres del colegio.

La Adivinación te permitirá averiguar secretos olvidados hace mucho, predecir el futuro, encontrar cosas ocultas y frustras los conjuros que pudieran engañarte.

Muchos conjuros de adivinación están ligados a un área proyectada desde tu varita y se extienden en la dirección que apuntes. El área puede ser examinada durante unos segundos, pero entonces obtendrás una información limitada. La información obtenida será proporcional al tiempo empleado, siendo a veces necesario dedicarle un tiempo extenso dependiendo de cada conjuro.

Hay otros métodos de adivinación, pero estos son más limitados y específicos. Los más comúnes, son la lectura de cartas, de posos de té, la bola de cristal y la observación de las estrellas.

Aquella fantástica clase situada en el piso último de una de las grandes torres de la escuela estaba iluminada con tenues velas y por una gran luna llena. Por encima de las cabezas de los pequeños estudiantes se podía apreciar la bóveda celeste repleta de estrellas. De cuando en cuando una estrella fugaz iluminaba la estancia. Y otras veces el ulular de una lechuza o el aullido de algún lobo sobresaltaba a los estudiantes.

- Bienvenidos queridos alumnos. Mi nombre es Luna Lovegood y soy la profesora de Adivinación, la representante de la casa Ravenclaw así como la subdirectora de Hogwarts. 

- Vamos a comenzar con la clase de hoy. Por favor, ponganse por parejas y abran el libro de "Detección, dirección y averiguación" por la página 1. Hoy vamos a estudiar un hechizo muy sencillo y muy importante y que os resultará muy útil cuando encontréis determinado material mágico. El conjuro es sencillo y es sobre la Lectura de Magia.

Veis la primera página, como todos observáis está completamente en blanco. Pues bien apuntad con vuestra varita hacia la hoja y decid: "Leg Magiem"

Parecía inevitable que la mirada de Mircea se perdiese en el vasto mapa estelar que se extendía sobre ellos, deleitándose con la belleza de satélites, planetas y constelaciones por igual. Haciendo un esfuerzo por poner los pies sobre la tierra, decidió instalarse en algunos de los asientos de la primera para no perder detalle de las palabras de la profesora. La grácil danza de las lágrimas de fuego, que otorgaba a la sala una tenue y oscilante iluminación, unida al dulzón aroma de la cera derretida, provocaban en el muchacho una cierta sensación de nostalgia. Inspirada por la atmósfera enigmática que parecía emanar desde las mismísmas piedras que le daban forma, una parte de sí mismo se sentía como si estuviese de vuelta en Rumanía. Un lugar donde el misterio y seductoras leyendas atraían a multitud de curiosos a explorar sus profundos bosques, aspirar el aroma de la noche transilvana en algunas de las ruinas más emblemáticas del país y buscar formar parte de historias donde era imposible distinguir donde se hallaba la realidad y donde la ficción. Ah, Rumanía, su gloriosa y hermosa Rumanía; ¡cuánto la echaba de menos!

Dejando escapar un suspiro cargado de melancolía, se acomodó en el asiento y extrajó el manual de la asignatura, varios legajos de pergamino y uno de los frascos de tinta con su correspondiente pluma. Mircea no creía en los presagios ni en las visiones del futuro, dado el escéptico carácter contra la Adivinación tan habitual en toda su familia; pero reconocía que sentía cierta expectación por como la profesora Lovegodd iba a desarrollar sus clases a lo largo del curso.- Buenos días, profesora Lovegood.- correspondería educadamente ante el saludo de la docente, prestando atención a cualquier instrucción que les diese.

Siguiendo sus directrices, abrió el libro por la primera página que, efectivamente, estaba impoluta mientras sacaba la varita de uno de los bolsillos de su túnica.- Leg Magiem.- pronunció, apuntando la varita hacia el centro de la hoja.

Primera clase de toda mi carrera academica en Hogwartz, no podia faltar ni mucho menos fallar, ahora tenia un destino marcado y deseaba cumplir con ello...
Despues de haberme bañado me vesti con las ropas correspondientes y fui hasta la clase de adivinacion, debajo de mi brazo se encontraba un viejo libro que me habia dado mi mentor, para mi era mas que suficiente para lograr lo que necesitaba.
Al entrar en la clase me sente cerca de la profesora, en los primeros asientos y abri mi libro como lo pidio, ahora tocaba hacer un poco de magia, apunte hacia mi libro y trague saliva, no sabia hacer otra cosa con la varita que hacer cosas que lastimen o me protejan, esta seria la primera vez que haria algo diferente, espero tener suerte.
Cerre mis ojos, suspire y lance mi hechizo.

-¡Lo siento profe! -Dije, porque llegaba unos segundos tarde...

O eso me pareció. Aún la clase estaba posicionándose, así que no me había quedado tan dormido después de todo. Podría haber desayunado algo más... pero bueno. Espero que luego pudiera ir a comer algo, entre clase y clase.

Me puse en la fila de atrás de Noah, sabiendo que mi hermano, si llega a estar ahí, me arrastraba a las últimas filas para hacer alguna trastada, y el primer día de clase no era plan...

-Hey, Noah, que quería disculparme por lo de anoch...

La profesora Lovegood se puso a hablar, dejándome a mitad de camino de la disculpa. Empezábamos directamente, casi sin ningún tipo de presentación... se ve que iban en serio.

-Bueno... veamos... ¡Leg Magiem!-Pronuncié en alto, esperando así que el efecto fuera más rápido y potente.

El hechizo al parecer me había salido bien asi que se dibujo una sonrisa en mi rostro pero una voz conocida llamo mi atención, la profesora interrumpió la frase del muchacho con una explicación que estaba dando.
Gire un poco mi cabeza y lo observe a Joseph, había que juntarse de a dos así que me levante de mi asiento rápidamente y me senté al lado suyo, la mirada de la profesora fue fria y me congelo todos los nervios pero una risa nerviosa salio de mi y ella siguió con su explicación.
Escribí en mi libro de apuntes la siguiente pregunta y se lo pase para que leyera mientras prestaba atención a la profesora.

-¿A que te refieres?

"Vaya, esto es un avance" Pensé. Se había sentado a mi lado a pesar de las miradas de la profesora... aunque rápidamente se dio la vuelta y siguió explicando.

Mientras hacía como que copiaba algo y leía el libro, sonreí a mi compañero de pupitre, que al parecer escribía algo, para más tarde ponérmelo a mi lado para leerlo. Entonces lo cogí con celeridad, para que la profesora no me lo quitara, como suele pasar en colegios muggles y, tras leerlo, le respondí:

-Por incomodarte ayer. Parecías incómodo con la pregunta.

Entró a la clase sujetando la mochilita y se escurrió hacia un pupitre.

-Mircea eres demasiado rápido-le riñó por lo bajo-po..podrías haber desayunado con todos-titubeó un poco, mientras hacía sitio a su lado para quien se sentara a compartir pupitre.

 Vamos a comenzar con la clase de hoy. Por favor, ponganse por parejas y abran el libro de "Detección, dirección y averiguación" por la página 1. Hoy vamos a estudiar un hechizo muy sencillo y muy importante y que os resultará muy útil cuando encontréis determinado material mágico. El conjuro es sencillo y es sobre la Lectura de Magia.

Veis la primera página, como todos observáis está completamente en blanco. Pues bien apuntad con vuestra varita hacia la hoja y decid: "Leg Magiem"

Sacó su varita y miró la página en blanco de su libro.

No me falles varita...

Cogió aire y lanzando una mirada insegura a sus compañeros de clase musitó con la varita apuntando a la página:

-Leg Magiem.

Llegué a la clase justo detrás de Daphne. Ella vio a Mircea, que se nos había adelantado muchísimo, y le hizo un comentario. Me di cuenta de que nos tocaba clase con Gryffindor. Busqué un poco entre los pupitres a ver si veía a la niña callada del vagón, pero no me pareció verla. 

Me senté solo en un pupitre, quizá esperando a que la niña callada o Seth se sentasen conmigo. Quizá hasta ahora habían sido los dos con los que más había hablado en la escuela, además de los otros niños del vagón. 

Atendí a las palabras de la profesora y sonreí. Eso me suena mucho. Abrí mi libro por la primera página y saqué la varita de debajo de mi túnica. ¡Por fin nos enseñaban algo! 

Sostuve mi mágica compañera frente a la pagina y pronuncié el hechizo, como si ya lo hubiera repetido hasta la saciedad en anteriores ocasiones - Leg Magiem.

Pero... no funcionó. 

- ¿Qué...?

Sigo a Daphne hasta la torre de adivinación con los ojos como platos todo el camino viendo a todas las esquinas, el castillo es inmenso y lleno de misterios para alguien como mi.

Al pasar por al lado de la subdirectora Lovegood le digo rápidamente antes de ir a mi asiento.

Me gustaría hablar con usted cuando tenga un momento, por favor. Dicho eso voy a mi asiento rápidamente junto a Daphne, bastante nerviosa, no quiero interrumpir la clase.

Saco mi varita y veo como mi compañera Daphne es capaz de hacer el hechizo con facilidad, inspiro para tratar de serenarme y repito sus movimientos.

-Leg Magiem.

Seth Rajel entró en clase un poco tímido, saludó a la profesora Lovegood y se sentó en uno de los pupitres de la primera fila, junto a Mircea. Se dedicó a observar la bóveda de estrellas mientras esperaba a que llegaran los demás alumnos. Analizaba en silencio y regiamente a cada uno de los que iban llegando y no conocía de la casa del león.

Una vez estuvieron todos, Lovegood comenzó a dar las explicaciones e instrucciones. Cuando la profesora Luna anunció la necesidad de crear parejas, Seth lanzó una Mircea esperando que entendiera lo que quería decir -  creo que sí lo entendió.

Una vez presentado he indicado qué debían hacer, sacó el libro y su varita. Con su temperamento calmado y tranquilo apuntó con su varita a la página en blanco, se concentró y pronunció - “Leg Magiem”.

Filipp entró en el aula detrás de los demás y vió un sitio libre al lado de Oliver. Fué a sentarse allí, pues no conocía a los de Griffyndor.

Hola Oliver - le dijo mientras se sentaba, sacaba su libro, la pluma y preparaba su varita. "Madera de saúco con pluma de fénix. Dicen que puede ser muy poderosa", pensó. "A ver si tienen razon"

Sus compañeros ya habían empezado a hacer el hechizo, así que él no se demoró más.

¡Leg Magien! - exclamó apuntando a la hoja. Parecía que lo había logrado...

Entro en la clase, maldita sea, se había dormido y ahora llegaba un poco tarde llego sin preambulos para ver quienes estaban ya... Excepto a los de su casa no reconocía a nadie, excepto a Daphne que había estado con ella en el vagón, se acerco timidamente hasta llegar a su lado.

- Estamos en la misma clase-sonreí, alegre mientras me dirigía a un asiento y escuchaba a la profesora... hechizos... cogi mi varita mientras me concentraba."Vamos Nikolay, no lo hagas mal, no la cagues, tú puedes"

-Leg Magiem.

Entra en la clase de Adivinación después de perderse un poco y haber preguntado a alumnos mayores. En clase ya ha varios niños tanto de su casa como de Hufflepuff. Ve en una de las mesas a Oliver y se acerca a él para sentarse en la mesa que tiene delante.

-Hola... 

Saca el libro y deja la mochila en el suelo para que no ocupe espacio... Se gira hacia Oliver.

-¿Cómo fue la primera noche?

Pero no le da tiempo a escuchar la respuesta de Oliver porque la profesora comienza a explicar, así que se sienta mirando hacia delante y sigue las instrucciones de la profesora. Saca su varita, abre el libro por la primera página y apunta hacia él, concentrándose y pronunciando el hechizo.

Diana entro en la clase después de haber desayunado y convencido a Vicky de que la esperase fuera de clase, vio como el asiento al lado de Tabatha estaba libre y se sentó a su lado.

Una vez hubo tomado asiento, sacó su varita y probó emocionada a ver como le salía su primer hechizo.

- Veamos... "LEG MAGIEM"... - ¡GENIAL!

Muchos alumnos parecian llevar bien sus hechizos, eso serviria de distraccion para que podamos "conversar" entre Joey y yo.
Volví a escribirle en el cuaderno.

-Fue mi error, debía estar preparado para ese tipo de preguntas

Esta claro que me iban a preguntar sobre de donde vengo o quienes son mis padres, mentirles no era una opción así que tenia que estar dispuesto a contestarles.

Con rapidez, y casi arrastrando la mochila, Alexandra trepó hasta la Torre de Adivinación, entrando como una tromba por la puerta mientras buscaba un sitio libre. Se había despistado de sus compañeras y las escaleras en movimiento casi logran que llegue tarde a su primera clase en Hogwarts, "menuda primera impresión más mala", pensó con fastidio, mientras se sentaba en uno de los cojines y atendía a a las palabras de la Profesora Lovegood.

Sacando su libro de la mochila, lo abrió sobre la mesita y acto seguido sacó su varita, mirándola con fijeza mientras pensaba "por favor, varita, funciona, es la primera prueba... ayúdame...", antes de ejecutar el movimiento que la Profesora Lovegood había hecho y decir, en algo que podría considerarse un susurro - Leg Magiem... -.

Eli llega sin aliento, había desayunado como una loca, para tratar de llegar la primera y aún así como la pasaba siempre, se había entretenido mirando las maravillas del castillo.
Al llegar a la clase, ve a varios chicos que no conoce Seran los de Hufflepuff, la verdad es que no caí con ninguno en el vagónbusca rapidamente con la mirada a las chicas del dormitorio y se sienta junto a ellas, saludando timidamente a los chicos de Gryffindor que conoce.
Por fin Eli abre el libro, escucha atentamente a la profesora, coge su varita Por favor por favor no me falles, por favory dice:

Leg Magiem

La señorita Lovegood se fue paseando a vuestro alrededor mientras ibais practicando con aquel conjuro. Al final de la clase tendríais que presentárselo, para ver si aquellas dos horas os habían servido de algo para practicar el conjuro. 

El primero en presentar su trabajo fue Mircea, pues había sido el primero en presentarse. ¡Oh vaya, jovencito! Me temo que te has equivocado en la presentación. Las palabras que debes pronunciar son "Leg Megiem" y tú cuando has tomado la varita has dicho Led. Lo siento, pero tendrás que pasarte por mi despacho, el jueves por la tarde cuando ya hayas aprendido a dominar el conjuro. 

El segundo fue Noah. - Mmmm, Noah, ¿verdad? me temo que no has usado todo el potencial que tienes dentro de ti. Debes canalizar tus deseos a través de la varita y apuntar con él al libro. Si no nunca verás lo que está ahí escrito. Y tú, el chiquito de cabellos castallos, dijo señalando a Joseph, tú le vas a ayudar a preparar el conjuro, para la exposición ya que a ti se te ha dado tan bien, me parece que vendrás a ayudarle con ello. Así seguro que se te quitan las ganas de andar escribiendo papelitos durante la clase.

Después vio como Daphne hacía muy buen trabajo y la sonreía, - Bien muchacha, ¡5 puntos para Huffelpuff! Después echó un ojo a la actuación de Oliver. ¡Oh, pequeño! Ten más cuidado, has tomado la varita con demasiada firmeza, suelta la varita un poco, relaja la mano, si estás tan rígido la cosa se complica. Debes aprender bien a hacer este conjuro, es muy importante. ¿Por qué no le pides ayuda a Daphne? parece que ella lo ha hecho fantásticamente.

Después se acercó a Sara, y tras dedicarle una sonrisa ante sus palabras y asentir, la dijo: ¡Buen trabajo, muchacha! ¡5 puntos más para Hufflepuff! Si quieres podemos hablar este jueves, en la tutoría. Para lo que necesites puedo echarte una mano allí. ¿Te parece bien, pequeña? dice frotando en suave pelo de Sara.

A continuación echó un ojo al trabajo de Seth, ¡Bien hecho, muchacho, otros 5 puntos más para Huffelpuff!

Y después vio a Filipp como por mucho que repetía el conjuro éste no le funcionaba. - Trae, dame la varita, no es solo el gesto, debes decir las palabras adecuadas, es "Leg Magiem" y no "Leg Magien" como has dicho tú. Es muy importante la palabras, algún día aprenderás a desarrollar conjuros sin decir nada, pero para eso aún es pronto. Practica durante estos días y el jueves cuando lo tengas listo vente a mi tutoría y me lo muestras. ¡Uy chico! Dice viendo a Nikolay, lo has logrado y te lo doy por bueno, pero parece que te ha costado un poco conseguirlo, quizá deberías practicar más, así serás un experto. La magia no vale con hacer las cosas justitas, siempre tienes que hacer los conjuros de manera sencilla y sin preocupación. ¡Pero por lo menos lo has conseguido!

Luego mira a Tabatha lazar el conjuro y tan solo la sonríe y la dice ¡Inauguras el marcador de Gryffindor, 5 puntos para tu casa!

¡Oh Diana! ¡Fantástico! ¡Fantáaaastico! Parece una alumna muy aventajada en esta clase. ¡Has hecho un buen trabajo y desde luego que es tu conjuro ha salido a la perfección! ¡50 puntos para Gryffindor! 

Después se acerca a Alexandra y a Elisabeth y tan solo les dice ¡5 puntos más para Gryffindor!

DEspués comienza a contar uno a uno a los niños que hay en el aula y echa un ojo a una lista que tiene en su mesa. ¿Alguien sabe algo de la señorita Colden? ¡Está bien! Sara y Daphne decidle a vuestra compañera que o bien se pasa el jueves por mi despacho o tendrá una muy mala puntuación para vuestra casa. No presentarse es obtener una amonestación, si se lleva tres amonestaciones tendrá un castigo, y me veré obligada a informar al Director Lupin.

Y a vosotros, dice señalando a Noah, Filipp y Mircea. Os veo el jueves, así que no faltéis. Y tú tampoco dice mirando a Joseph. A los demás, espero veros la semana que viene, y disfrutad de vuestra estancia en el castillo, cualquier cosa ya sabéis donde encontrarme, soy la representante de la casa Ravenclaw, así que también me veréis por el comedor.

La profesora recoge todos los trastos que tiene encima de la mesa y se marcha dejandoos allí, sonriendo y como con la mirada perdida. Miró a uno de los esquinazos de la puerta y se marchó de la clase.

Diana se quedó encantada con su primera clase, había sido capaz de realizar el hechizo a la primera y encima la profesora le había felicitado y conseguido una buena puntuación para Gryfindor, nunca antes se le había dado tan bien una clase.

- Esto me gusta- posó una mano sobre el brazo de Tabatha-has estado genial Tabatha, ¿vamos a ver a los demás?