Partida Rol por web

La blonda siguió acomodando las cosas en el suelo mientras las conversaciones continuaban su curso. Ithan había preguntado como estaba y contestó mientras seguía en movimiento. -Mas o menos, hubiera querido que Anthony siguiera en Howarts. Ni siquiera él sabía lo interesante que hacía esto...dijo con una media sonrisa socarrona, mientras que miraba a un costado donde estaba la mayor parte de la gente.

-Te ayudaré con eso Kendra...toma un ramo de flores y con una destreza formidable comenzó a crear una corona multicolor. La disposición de las ramas creaban una lazada que asemejaba mucho la trenza cocida que siempre llevaba pulcramente formada. -Me alegro que se hayan entusiasmado tanto con esta propuesta. dijo sonriendo...Y parece que Asterope te secundará como reina del baile. Le lanzó un guiño a su amiga mientras que la Bletchley se alejaba con Lincoln. 

De pronto el muchacho desagradable de Gryffindor, ese tal Joey, hace su aparición con ese aire tan chabacano. Bombon??! Por favor...Decidió no darle importancia cuando Morpho tropezó. -Cuidado Morpho, estas bien?

Erzsébet sonrió cuando finalmente Eli pidió a Mat ir al baile. Cuando el chico la miró, la cría levantó las cejas y los hombros a la vez, en señal de fingido asombro. Feliz por haber cumplido, se fue a buscar un nuevo objetivo.

Cuando Kendra contestó a Orsolya, la chica replicó a su vez: y los hay que se quedan ranas siempre. Aquello podía significar cualquier cosa, pero por la sonrisa no parecía que las palabras tuvieran mala intención. Y tras sonreír a Ithan, ella también se fue a buscar un nuevo sitio donde entrometerse.

Había ido llegando más gente y la verdad que las posibilidades más que multiplicarse, crecían de forma exponencial.

Sonrieron a Ludmila y reservaron para luego sus comentarios sobre Morpho: Lila, nos debes una clase de trenzas, recordó Orsolya a la niña.

Se fijaron en Asterope, pero dejarían a la grandullona para el final.

Me encanta tu estilo, alabó Erzsébet a los pelos cambiantes de Enya.

Gwen, ¡te has cambiado el pintalabios! Te queda muy bien, soltó Orsolya a su paso. Se te ve más hinchado, Cass, soltó recordando la comparación que hicieron del Slytherin con el pavo hinchado.

Cuando Oliver las invitó a tomar un trozo de tarta, ni cortas ni perezosas se agenciaron con dos de los trozos más grandes. Aunque acababan de cebarse como en todos los turnos de comedor, parecía que sus estómagos tuviesen un encantamiento de espacio. Se chuparon los dedos y miraron golosas lo que quedaba de pastel. Fue Orsolya quien consiguió imponerse y arrancar a su hermana del mal camino. Muy rico, que te envíe otro mañana, ¿sí?, pidió Erzsébet a Oliver.

Cuando finalmente quisieron ir a por Asterope, vieron que la chica se marchaba con Lincoln. Poniendo los ojos en blanco, decidieron ir a molestar a Maxwell para tratar de despegarle de su bol de frutas. Ey Max, que hemos escuchado que has conseguido volar esta mañana. ¡Enhorabuena!, felicitaron ambas al chico.

Al comentario de Kendra sobre su pelo, se encogió de hombros: Intento controlarlo, pero parece que cuando estoy feliz se me pone rubio siempre. No es que me guste. prefiero el azul, el morado o el rojo. 

Gracias. Le dijo a Erzsébet cuando había hecho el comentario sobre su pelo. Parecía que era algo que gustaba.

La gente seguía hablando sobre el baile. Envidiaba cómo se llevaban unos con otros. Si no hubiera estado tanto tiempo fuera de clase y en cama... Linc y Asterope se habían retirado hacia el lago. Parecía algo cantado que serían pareja. En realidad se había puesto la conversación algo monotemática. ¿Cuándo crees que sería un buen momento para acercarnos a practicar duelo? Le dijo a Ithan en realidad para cambiar un poco el tema.

A Enya le empezó a entrar hambre y empezó a picotear un poco de aquí y de allá, intentando coger cosas que no tuvieran carne. Ya me he comido a una pobre ternerilla esta mañana. El pelo se le oscureció más de lo normal pensando en el pequeño bóvido que ahora mismo estaba en su aparato digestivo.

Arnold, con la cabeza aun echada hacia atrás, había visto pasar a Link por detrás de el, mirarlo de forma extraña y acercarse a Asterope, antes de irse con ella a la orilla del lago. El pelirrojo se encogió de hombros, sentándose bien y frotándose las manos, antes de acercarse la mochila, sacando una baraja de naipes explosivos.

-A alguien le apetece jugar?- exclamó, alzando un poco la voz, con aire divertido, mientras barajaba. –Vamos, sentaos, vamos a jugar…también podemos hablar mientras jugamos- dijo, mirando a las chicas, que parecían morirse de ganas de cotillear.

Cuando Enya habló de la clase de duelo ella recodó algo que había hablado hace unas horas. Se acercó a Cassius.

-Si sigue en pie la propuesta de practicar el conjuro que nos ha salido mal me parece un buen momento para hacerlo.

Se tocó la panza. Había picoteado un poco de todo, y ella, que no solía comer demasiado, ya había saciado su apetito.

-Porque yo ya no podría comer un bocado más... si a ti no te viene mal, claro.

No quería fastidiar a nadie, básicamente habían ido allí a socializar, así que no le importaría si el alumno de Slytherin declinaba su oferta.

Ajeno a la conmoción de las parejas del próximo baile, Maxwell se había aposentado en la arena de la orilla del lago, tumbado boca arriba observando el lento fluir de las nubes. Las perneras del pantalón recogidas por las rodillas y los pies dentro del agua fría. Si los demás niños no hubieran estado cotorreando, y la estridente música de algún sonitus no hubiera intentado taladrar sus oídos, hubiera sido hasta agradable. Once putos años y parezco un jodido viejo.

Había dejado atrás la fuente, y solo un par de frutas seguían consigo. Una en equilibrio sobre su tripa, y la otra entre su mano y su boca.

El torbellino de dos cabezas perturbó su remedo de remanso de paz con una visita. Una breve visita, pero suficiente como para que Maxwell se rindiera a la evidencia. Cualquier otro día hubiera sido mejor para lo que estaba haciendo. Así que se puso en pie.

—Si estuviéramos hechos para volar, tendríamos alas —fue la respuesta que dio Max a las gemelas. No era verdad, no del todo. Pero usar una puta escoba para volar era irritante, y no solo entre las nalgas.

Llevaba arena en la espalda, en el trasero y en el cabello, y los pies descalzos manchados de barro, pero le importaba bien poco.

Arnold, el pelinaranja de Gryffindor, había sacado una baraja de cartas que, no sorprendentemente, eran diferentes a las que usaba la gente normal.

Se sentó con las piernas cruzadas frente al otro chico y le preguntó:

—¿Cómo se juega?

Linc escuchó a su amiga atento y sin creerse ni una palabra -Ahá... sí... claaaaro...- Era lo único que decía mientras ella hablaba y le contaba que no le pasaba nada.

Todo cambió cuando Asterope soltó que quería ir con él al baile "¡¿CÓMO?! ¡¿QUE HA DICHO QUE?!" Por un momento Lincoln no se lo podía creer, él no había pensado en el baile, mas bien quiso olvidarse de éso y quedarse en la habitación dormido, pero la cara le cambió, abriendo ambos ojos de par en par y alzando las cejas hasta lo mas arriba posible -¡¿Cómo?!- Fue lo único que supo decir pero el rostro se tranquilizó y pudo volver a pensar "ahora se va a enterar... por estar tan nerviosa" -Pues... la verdad... es que había pensado en ir con otra persona... ella ya me lo ha pedido y le he dicho que sí...- Se calló durante unos segundos y se echó a reír -¡Pues claro que quiero ir contigo! Jajajajajaja- Cogió la mano de su amiga y habló con una sonrisa de oreja a oreja -La verdad es que no iría con otra persona... no te asustes y no me pegues...- Se acercó a Asterope y le dio un abrazo enorme rodeándola con una mano mientras con la otra aún sujetaba la mano de ella.

Al separarse Linc no dejó de sonreír y dijo tranquilo -Yo tampoco se bailar, así que me tendrás que ir perdonando tu jajaja- La miró un rato mas y le insistió por última vez -¿De verdad está todo bien ya? Asteeeee...-

Arnold sonrió ampliamente a Max cuando se sentó frente a el, mientras continuaba barajando las cartas. –Bien! Alguien que se anima! Va, animaos alguno mas!- dijo, acompañado de una pequeña risa. Empezó a distribuir las cartas en el suelo, frente a el, formando un cuadrado amplio, con filas de cartas puestas boca abajo, hasta quedarse casi sin cartas en la mano.

-es un juego de parejas…y de memoria!- explicó, señalando las cartas que había puesto frente a el, comprobando que algunas se ponían boca arriba y rápidamente, mostrando un dibujo, luego volvían a ponerse boca abajo, rápidamente. –tienes que reunir las parejas, si aciertas…bien, sino…explotan!- dijo, divertido, cogiendo una carta al azar, y luego otra, no formaban una pareja, por lo que las cartas que había retirado explotaron, aunque mas bien era ruido, ya que no hacia daño, tan solo, quizás, los dedos algo adormecidos. –Es fácil de jugar, ya veras. Y bueno, a ver si viene alguien mas, cuantos mas seamos, mas divertido será el juego.- dijo, mientras recogía las cartas y volvía a barajar, mirando a los demás.

Kendra observó cómo Linc sacaba a Asterope de ahi, de la forma más astuta posible. Si, lo cierto era que la cara de la Slytherin habia ido cambiando poco a poco y eso comenzaba a preocupar a Kendra. Ella tambien sabia lo poco que le gustaban a la chica las reuniones sociales y lo cierto era que alli estaba comenzando a reunirse demasiada gente- Viniendo de ti, Linc, me lo tomaré como un cumplido... - dijo, cuando "felicito" a Ithan, sonriendo, al ver como se llevaba a la chica.

Entonces, cuando Ithan la presentó a Joey, Kendra sonrio ligeramente, cabeceando, educada, en direccion al chico de segundo- Encantada. - dijo, manteniendo las formas y la educacion, amable. Y entonces miró a Ithan, con aire extrañado- ¿Le habia hablado de ella a los chicos de segundo? Una sonrisilla se afilo en sus labios, la misma que usó para saludar a un timido Byron que acababa de llegar- ¡Hola! Me alegro de verte por aqui, Byron... Corre, sientate junto a Arnold... Creo que vamos a jugar a las cart... - pero no acabó la frase, extrañada al ver que Ithan la estaba observando con aquella expresion de estar pensando algo- ¿Que sucede? - le susurró entonces al Gryffindor, dispuesta a sentarse tambien a jugar con el resto, al menos para ver la cara de Maxwell cuando la primera pareja explotara. De pequeña siempre le habia encantado ese juego. Lo encontraba de lo mas divertido. Aun asi, espero, de pie, junto a Ithan, esperando a que el chico le respondiera a aquella ultima pregunta que le inquietaba.

Cuando Linc le dijo que iría con otra no le sorprendió. Aunque sabía que se lo habría pasado muy bien con él, quizás era lo mejor para ambos. Lo que no se esperaba para nada era escuchar que era una broma y que sí quería ir con ella. Se quedó tan de piedra que casi ni se inmuto cuando le pegó el abrazo. En cuanto se separaron, le sonrió, algo confusa por lo que acababa de pasar.

- Pero, Linc, ¿estás seguro? Piénsalo bien, ¿eh? –Claro, Asterope no le había contado el problema gordo, así que el chico había aceptado pensando que su escasa habilidad de baile era lo único malo de la chica. Ahora sí tenía que ser más sincera. Y cuando el chico le preguntó si de verdad estaba todo bien, se decidió a contárselo-. O sea, no pienses que no quiero que me acompañes, ¿eh? A ver, que es que... sí, hay algo más –Vamos, Asterope, díselo-. Que... no tengo nada que ponerme –La última frase la dijo con una vocecita que casi era un milagro que alguien pudiera escucharla. Tenía una expresión de enfado y de orgullo herido. ¿Y si Linc decía algo? Era tan elitista, que seguro que la rechazaba. Y no se lo reprocharía: Al fin y al cabo, ella también odiaba un poco a su familia por no haber sabido mantenerse entre la clase alta. Finalmente intentó arreglarlo un poco.

- ¡Pero no es porque no tenga cosas bonitas, ¿eh?! Que las tengo... Tengo muchas túnicas de gala, no te creas –Seguía con su cara de enfado, como si pudiera convencer así a Linc con esa seriedad-. Pero están en mi casa. No me las traje porque no sabía que las iba a necesitar. Y le dije a mi madre que me las mandara, pero se le ha olvidado.

Linc escuchaba atento a su nueva compañera de baile mientras le decía que si que había algo mas, con los brazos cruzados y esperando a ver, ni parpadeaba mirando a Asterope, cuando ésta le dijo que no tenía nada que ponerse, Linc levantó una ceja y continuó con su postura y cara seria escuchándola -Ya...- No pudo ni hablar, enseguida le cortó diciendo que tenía mucha ropa bonita y de gala "¿Pero que le pasa?" Se preguntaba a si mismo dejando esa postura y bajando los brazos hasta apoyar las manos en su cintura, cuando Asterope parecía haber acabado Linc no pudo evitarlo -JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Tu eres tonta ¿No? ¿Que mas me da como vayas? "Va a ser la mas guapa de todas" quiero ir contigo y punto, con nadie mas... bueno igual con Kelly... jajajajaj es broma es broma, va quita esa cara tan seria anda... de verdad que quiero ir contigo y que nos pisemos y todo éso, así queeee, ¿porque no hacemos una cosa? ¿Y si voy con una camisa normal? Y dejo mis trajes de gala en la habitación... ¿Para mas adelante? Cuándo haya otro baile y te hayan podido traer los tuyos.- Dijo sonriendo a su pequeña amiga y calmándola.

Sí, tranquila, pero por poco se me cae todo esto - le contesté a Ludmila.

A ese chico, ni caso, el año pasado me tocó ir con él en el vagón de ida hacia Hogwarts y era un graciosillo, vamos, que no merece la pena ni seguirle el juego - continué diciéndole en voz baja mirando hacia Joey.

Morpho se dió cuenta de que había más alumnos de primero que de su curso. No le importaba para nada, de hecho lo que le incomodaba más era la suciedad que demostraba la gente.

Asterope se quedó a cuadros cuando Linc empezó a desternillarse. ¿Pero y este por qué se ríe? ¿Se está riendo de mí? Se quedó mucho más tranquila cuando su amigo le contó que le daba igual cómo fuera. Incluso sonrió un poco, aunque no demasiado, aún tenía la tensión metida en el cuerpo-. Vale... me parece bien tu idea –Aunque el tema seguía sin hacerle mucha gracia, poco a poco sus preocupaciones iban esfumándose. La gente estaría demasiado ocupada con sus cosas como para mirarla a ella; el único que se fijaría era Linc y ya le había dicho que no le importaba.

¿Cuando me hayan traído los míos? Me parece que volveremos a tener esta conversación dentro de un tiempo... Bueno, ya me preocuparé entonces de qué decirle.

- ¿Y aparte de baile, crees que habrá más cosas en la fiesta? No sé... es Halloween, la Víspera de Todos los Santos, podrían organizar algo interesante. Estaría bien algún tema de miedo. –Siempre que todo estuviera controlado, a ella no le importaba asustarse un poquito.

- ¿Quieres que volvamos con los demás? Ya que Kendra ha organizado todo esto, no sería bonito que nos ausentáramos tanto tiempo.

Y, más relajada que cuando se marchó, volvió con el grupo.

Cuando Ithan le presentó a la chica y está le saludo, Joey sonrió:

-El gusto es mío, guapísima. Me alegro mucho. Ithan es un tío auténtico. Enhorabuena. Respondió a Kendra.

Entonces Ithan le susurró algo al oído y Joey le miró sorprendido y asintió. La verdad que tenía intención pero no sabía si sería posible. Al parecer llegaba tarde a todos lados.

-El año pasado nos disfrazamos para Halloween y estuvo genial. Estaría bien que nos disfrazásemos de nuevo, ¿alguien se apunta? Comentó en general. Eli hizo unos disfraces impresionantes.

Entonces se acercó a Diana y le propuso ir al baile con él si aún estaba libre:

-Oye, salá. Si aún andas libre, podríamos ir al baile juntos. ¿Qué te parece? Podríamos ir disfrazados de hombres lobo o demonios. Entonces se quedó mirando a su amiga en esperas de su respuesta.

Al fondo Linc y Asterope se abrazaron para que instantes después, Lincoln se echara a reír como un poseso, al volver al grupo lo único que escuchó fueron las palabras de Joey y pensó rápidamente en lo que justo acababan de hablar, vio una solución y pensaba aprovecharla, así que dirigiéndose a Ithan y a Joey, Linc entró hablando -¡Eh! Nosotros nos apuntamos a lo de los disfraces, en realidad lo acabamos de hablar jaja- Lincoln sonrió a Asterope y casi ni le dejó hablar la pobre aún estaba nerviosa por todo lo ocurrido "Ya se irá calmando poco a poco" pensó Linc mientras seguía hablando con los demás.

Cuando Willow llegó al lago, de forma inmediata se arrepintió de no haber ido por allí antes. Tenía toda la pinta de que aquel lugar sería una buena sustitución veraniega a la biblioteca (aunque no nos engañemos, ella sabe muy bien que no dejará de ir del todo, por mucho calor que haga en verano).

Movió el brazo de forma energética saludando a los presentes, que ya eran unos cuantos.

- ¡HOLAAAAAA! -No había mucha gente que conociese bien, a la mayoría a parte de conocerlos por coincidir con ellos en clase, los había visto en la fiesta anterior, y eso había ayudado a que intercambiasen alguna palabreja. Con los de segundo, ni eso.Pero no era algo que incomodase a la pequeña. Cuanta más gente, mejor.

Diana estaba encantada con los alumnos allí congregados, no importaba la casa a la que pertenecian en aquel momento ni habíaa puntos, ni tontos perjuicios, todos eran alumnos de Hogwarts que estaban tratando de conocerse y pasar una tarde agradable, de manera que la niña comenzó a sentirse cada vez más a gusto, entonces justo cuando pensaba ponerse a jugar a las cartas se le acercó Joey y le propuso lo del baile.

- ¡Claro que voy contigo Joey!- a Diana se le iluminó la cara ante la propuesta de su amigo, era de todos sus compañeros el más trasto, pero se reían mucho con sus ocurrencias- ¿Disfrazarnos como el año pasado? GENIAL,yo podría disfrazarme de demonio para aprobechar el traje de vampira del año pasado y para tí sólo tendríamos que ponernos a recolectar pelucas para cubrirte de pelo, QUE BIEN, nos va a quedar chulisimo. ¿Os apuntáis a disfrazaros vosotros también?-le sugirió a todos los reunidos.

El juego que le explicó el pelinaranja era sencillo, y ya lo conocía. Aunque la variante de la gente normal no incluía cartas explosivas. Y los naipes no se daban la vuelta por sí solos. Salvo las versiones electrónicas. Los magos no usaban la electrónica ni la informática, pero podían hacer de los objetos más sencillos y tradicionales verdaderas maravillas.

—Entiendo —dijo.

Mientras esperaba que Arnold preparara las cartas de nuevo y alguien más decidiera participar, se quedó sentado con las piernas cruzadas, masticando tranquilamente una manzana de un verde tan intenso como la hierba recién cortada.

Oli iba a volver a dirigirse a Diana, en un segundo intento por hablarle del baile cuando, de repente, Joey se le adelantó. El pobre Huffie se quedó con el dedo alzado y la intencion de decir algo, mirando a la Gryffindor de segundo, con cara de circunstancias.

Pues va a ser que no va contigo, Oli...

Torcio ligeramente los labios, en un gesto de pequeño chasco y, acto seguido se dirigio a los alumnos de segundo que habia alli, aprovechando que tenia el dedo levantado para hablar de algo distinto- Por cierto chicos... Hace dias que queria hablar con vosotros de algo... Resulta que el otro dia estuve hablando con el profesor Krum y me ha dado permiso para formar un equipo de Quidditch con los alumnos de segundo... Al parecer tampoco podemos hacer las pruebas para el equipo oficial este año, pero al menos podremos ir practicando... Asi que... ¿Que me decis? ¿Os animais alguno? -dijo, mirándolos a todos alternativamente.

Acto seguido, al escuchar a Eli hablar sobre recuperar duelo Oli asintio, dirigiendose a ella y a Cassius- Si no os importa, yo tambien me uno... Tengo aun un Confundus por ahi que recuperar... Y... -miro entonces a Joey, asintiendo-Lo de los disfraces me parece genial... aunque tendre que encontrar pareja antes... El año pasado me quede sin ir al baile y este año no me lo quiero perder por nada del mundo...- miro entonces a las chicas de primero, con aire pensativo. Se lo podria pedir a alguna de ellas, pero no conocia a ninguna y le daba algo de vergüenza. O a Daphne, si no decidia ir con Mircea, su ultima gran opcion.

Lo tienes jodido este año, Oli...

Aun estaba mirando a Kendra, pensando sobre el asunto mencionado por Linc, cuando por su campo visual vio a Byron. - ¡Buenas Byron! - Al otro chico, a Morpho, ya lo había saludado pero no le había devuelto el saludo. Así que decidió que era mejor ignorarlo. Entonces Ludmilla contestó y le dio más información de la que pensaba.

Interesante no es la palabra que yo habría usado. Pero bueno... no es mi problema.  - Bueno, si el pensó que lo mejor era marcharse... quizás fuera lo mejor para él. - Se encogió de hombros, con una media sonrisa, a la par que dejaba que Ludmilla hablara con Kendra, mientras él atendía a Enya cuando le preguntaba sobre el tema del duelo. - No te preocupes. - Comentó, sonriendole. - Tenemos tiempo que la tarde es muy larga.. deja de pensar en las recuperaciones que así no te despejarás. - comentó, enseñandole la lengua, y mirando las cartas de Arnold. - ¿Vamos a jugar a las cartas? - Le ofreció a Enya, señalando las cartas de Arnold con la cabeza.

Hablaron entonces de disfrazarse. A él aquella idea le pareció genial, y le gustó. - A mi me paree una idea genial, nosotros también nos apuntamos. Voy a buscar a Kendra... ¡tío, la siguiente partida me la pido! - Dijo, hablandole a Arnold y señalando las cartas. Volvío en busca de Kendra, cogiendo algo de comer y y saludando a Willow cuando la vio aparecer. - ¡Buenas Willow! - Y asintió contento al ver como Joey le pedía de salir a su prima y esta aceptaba.

Me encanta que los planes salgan bien. Pensó, parandose junto a Kendra, volviendo a mirara fijamente, pensandose aun lo que Linc le había dicho. Miró al chico de Slytherin de reojo. Dios, a veces como te odio... y miró a Kendra una vez más, de reojo, y acabó por dejarle un beso en la mejilla - Bueno, vamos a jugar a las cartas ¿no? - Y le cogió la mano, tirando de ella hacia el lugar donde estaban los demás reunidos. Recogió a Enya por el camino, y se sentó junto a Arnold.

- Venga, reparte las cartas, tío. - Le pidió, señalando las cartas. -  El que pierda se baña en el lago. - Bromeó, mientras se llevaba a la boca algo de tarta de chocolate.