Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

En el exterior: Jardines más allá del lago.

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20/06/2014, 21:54
1ºS - Kendra Lestrange

Kendra rio, ante la primera frase del chico, asintiendo, y dibujo una mueca de comprension ante su segunda afirmacion, asintiedo de nuevo- Bueno, visto asi... igual no es tan descabellado, no... - reconocio, con una media sonrisa.

Le soprendio entonces que Ithan estuviera de acuerdo en lo que su abuelo afirmaba. Se estaba comenzando a acostumbrar a que nada de lo que le habian dicho fuera verdad y, descubrir que algo al menos era cierto, resultaba a la par reconfortante e inquietante, sobre todo teniendo en cuenta de qué se trataba. Sin embargo, antes de que pudiera pensar en nada de eso, Ithan le sorprendio de nuevo, diciendo que debian encontrar un sitio mas resguardado- Lo cierto es que si, que aqui comienza a hacer frio... - dijo, mirando a su alrededor, con gesto pensativo- Quizas podriamos buscar algun lugar en el castillo al que no fuera nadie... El castillo es enorme y seguro que hay algun rinconcito para nosotros, ¿no? - dijo, mirandolo con aire complice, y una sonrisilla en los labios.

Entonces Ithan siguio hablandole de su familia, y le sorprendio saber que dos de sus hermanos estaban con dos chicas que tambien eran hermanas.- Vaya, entonces en Navidad os juntareis las dos familias practicamente, ¿no? - dijo,atando cabos rapidamente, mientras echaba un vistazo a la segunda carta- ¿Y que es lo que habeis conseguido? - preguntó, curiosa, al leer la carta de su hermano.

Asintio, al escuchar hablar de sus sobrinos mayores- ¿Cuantos años tienen? - pregunto, lanzada con la ronda de preguntas. Todo era curiosidad en ella, y le encantaba escuchar a Ithan hablando de si mismo y de su familia. Era muchisimo mas interesante que hablar sobre su propia familia. Muchisimo mas.

Entonces el chico le hablo de su otra hermana, la que estaba casada con un muggle. Habia escuchado hablar de algunos chicos que eran "sangre sucia" o "mestiza", pero suponia que, en todos aquellos casos, el muggle de la pareja sabia perfectamente que el otro era mago- ¿Entonces no sabe nada de vosotros? ¿Y si el niño es mago?- preguntó entonces, pensando en lo dificil que debia ser vivir ocultando a quien mas quieres algo asi- Madre mia... tiene que ser durisimo para ella, ¿no? ¿Y por que no se lo cuenta? - pregunto, suponiendo que, si la queria, lo aceptaria sin problemas.

Y, de repente, cuando hablo de ir a ver a su hermana en vacaciones, Kendra se lanzó de lleno a la piscina- Me encantaria acompañarte, si quieres. - le dijo, mirandolo de reojo para ver su reaccion.

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20/06/2014, 23:10
1ºG - Ithan Trace Rosier

- ¿Tienes frío? - Preguntó entonces, pegandose a ella. Se quitó la palestina, a riesgo de coger frio él y se la puso por encima a ella. El gesto iba con segundas, pues acabó pegado a ella, como quien no quiere la cosa, ligeramente sonrojado y con una sonrisilla. - Ya buscaremos un lugar tranquilo mañana, que este en el colegio y este resguardado. A partir de ahora tendremos que quedarnos allí, al menos cuando sea de noche. - Confirmó las palabras de Kendra, asintiendo con la cabeza.

- En realidad nos juntamos muchas veces, no solo en Navidades. Mis padres son grandes amigos de los O'Hare, además, vivimos muy cerca. - Explicó, y cuando preguntó que era lo que habian conseguido, Ithan dibujo una "O" con la boca. - Ohh.... Eso, pues... Llevamos meses intentando que Ian y Erin se... junten. Llevan gustandose desde siempre, pero... no se lo decían. Creo. - Acabó por decir, encogiendose de hombros.

- ¿Mis sobrinos? Tres y cuatro años. Se llaman Ted y Bill. - Le explicó, con una sonrisa... hasta que habló de su hermana. En aquel momento, se encogió de hombros. - Claro que sabe de nosotros. Pero cree que somos una familia numerosa irlandesa, que mis padres son "policias" y nosotros, niños normales. Si el niño acaba siendo mago... tendrá dos problemas. El primero explicarle que ella es bruja y luego que el niño tambien lo es. Y... no, no se por que no se lo dijo ya. -

Acabó por sonreirle ampliamente. - Me encantaría que me acompañaras. - Dijo, mirandola, mientras tomaba el último paquete. - Mira, es un paquete de mi hermana Evelyn... ¿Qué me habrá enviado? - Preguntó, extrañado. Al abrir el paquete, sacó una pluma y miró la carta. - Seguro que se han puesto de acuerdo... - Abrió la carta.

Hola Ithan.

¡Ya suponía yo que serías otro de los leones de la familia! ¡Te pega mucho esa casa y lo sabes! ¿Hiciste eso en Artes Quiméricas? ¡Que divertido! ¡Seguro que lo pasasteis muy bien! ¡Aún recuerdo yo mi primera clase! ¡Yo puse la melodía del Cascanueces, esa que le gusta tanto a mamá!

Te adjunto la pluma que me pediste, no sé si mamá te habrá mandado la suya, pero así puedes tener dos por si acaso.

¡Deja de escribir tantas tonterías y estudia!

Un beso fuerte

Eve.

- Evelyn es escritora en el profeta... y siempre esta con mama, se llevan muy bien. Le estuve explicando lo que hicimos en adivinación y artes quiméricas. Adivinación era su asignatura favorita... Que estudie... es como mama- Acabó por decir, al leer lo de que estudiara. - Pues... tengo dos plumas... Si quieres... puedes quedarte una... toma. - Acabó por ofrecersela a Kendra, con una amplia sonrisa. 

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21/06/2014, 00:09
1ºS - Kendra Lestrange

-Un poco, la verdad... - reconocio, sonriendo ligeramente, cuando vio cómo se pegaba a ella. dejandole ademas su palestina, que se sumo a la que siempre llevaba ella, regalo de el. - Gracias... ahora mucho mejor... -dijo, mirandolo por el rabillo del ojo, notando un gusanillo en el estomago ante la cercania del chico, que hizo que aquella sonrisa resultara imborrable en sus labios.

Entonces asintio, ante el plan de Ithan de buscar otro sitio, y volvio a escucharlo mientras hablaba de lo sucedido con Ian y Erin- Entonces... ¿Habeis intentado que se hicieran novios? ¿En serio? -dijo, incredula, alucinando con lo que le estaba contando- Entonces no llevaran mucho tiempo juntos, ¿no? ¿Y se gustan desde siempre y no se habian dicho nada? - la chica pensó entonces en ellos mismos, en como, a pesar de gustarle el chico desde el primer dia, habian tardado todo aquel tiempo en decirselo. Y entonces imagino que habria pasado si hubieran tardado años en hacerlo, en lugar de solo un par de meses y medio. -Madre mia... Pues que mal para ellos, ¿no?- dijo, con cierto aire solidario.

La expresion de Kendra se volvio entonces mas tierna cuando Ithan hablo de sus sobrinos- Ohhh... que pequeños... Deben ser guapisimos, seguro. - dijo la chica, sonriendo ampliamente, con una dulzura poco normal en ella, esa que los niños pequeños suelen despertar en cualquier persona que tenga alma.

Y, cuando acabo la explicacion sobre su hermana y su secretismo, iba a decir algo. Sin embargo, Ithan la sorprendio con aquella afirmacion, que hizo que se sonrojara ligeramente- Entonces iremos juntos. - afirmo, esanchando su sonrisa, mirandolo mientras Ithan abria el ultimo paquete.

-¿Otra pluma? ¿Le has pedido plumas a todos? - lo miro, curiosa, con un atisbo de sonrisa en los labios, divertida con la situacion. Sin embargo, aquella expresion mutó a una cargada de ilusion cuando Ithan le dio la pluma, afirmando que se la regalaba- ¿En serio? ¿Para mi? Mira que podrias hacer los deberes de dos asignaturas al mismo tiempo... - bromeo, mirandolo de nuevo durante unos segudos, en aquella cercania.-Muchisimas gracias... Me encanta... Y, sosteniendo aquella pluma entre sus dedos, se acercó finalmente a el, con la intencion de dejarle un nuevo beso en la mejilla, con una sonrisa en los labios.

 

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21/06/2014, 14:43
1ºG - Ithan Trace Rosier

- Eso parece... Es que Ian es... así. - Acabó por decir, encogiendose de hombros. Pero por lo que Nick le había contado, siempre habían tenido una relación amor odio un tanto extraña... pero se alegraba de que finalmente, se pusieran a salir. Después, Kendra habló sobre sus sobrinos. Esto le arrancó una sonrisilla al rubio, encogiendose de hombros. - Con un poco de suerte, los conocerás. Eso dependerá de si tengo que ir a Inglaterra, o tu a Irlanda. - Acabó por decirle, con esa sonrisilla.

- No... no, no, no, le dije que se la había pedido a mama, y que por si acaso ella me enviara otra. Esperaba que mi madre se apiadara de mi, y me enviara la capa... pero me enviaron dos plumas. Es una obsesionada de los estudios... Así que quiere que estudie. Esta Eve... - Negó con la cabeza. - Toda para ti. - Le dijo, recibiendo ese beso que le arrancó una amplia sonrisa. Pero no se quedó ahí, y antes de que se apartara, le devolvió el beso en la mejilla, espontaneo.

- Bueno... la siguiente carta es de... ¡Kayla! - Alzó la voz, con una amplia sonrisa. Cuando leyó de quien era, abrió rápidamente el sobre, sacando la carta.

- Bla blabla... Kayla es una experta en bichos raros. Quiere presentarse para trabajar en el ministerio en el departamento de criaturas mágicas. Se enrolla un montón, y se porta. -

¡Hola tonto!

¿Nunca habías visto una sirena? ¡Pero tío, en dónde te metes tú! ¿Si eso te impresiona ya verás cuando investigues un poco el colegio! ¡Hay cosas insospechables! Pero ten cuidado no te vayas a meter en un lío que con lo burro que eres ya veras...

Y paso de mandarte nada, seguro que ni te lo lees y yo no voy a perder el tiempo. Tú estudia y dedícate a leer libros de texto que es lo que tienes que hacer. Que seguramente vayas fatal en las clases. ¡Espabila tío! Que papá y mamá seguro que se mosquean contigo. Que ya me ha dicho Ian que andas siempre con una por ahí. ¡Joder, Ithan, que tienes 11 años, que no estás en edad! ¡A ver si la vas a dejar embarazada y tenemos un disgusto en casa! ¡Ten cuidado!

Un beso muy fuerte. Para ti y para tu amiguita. Jijijiji.

Kayla

P.D: No les he dicho nada a papá y mamá, puedes estar tranquilo, aunque de Ian, no lo tengo tan claro.

- ¿Cosas en el colegio? Uhm... - Lo dejó en el aire, pensativo. Vamos, un claro mensaje -almenos para él.- Tendremos que investigar. Aunque ya podría haberse portado un poco más y decirme donde buscar...  ¿Fatal en clase? ¡Ja! Ya le vale a la tia esta... luego le tirare de las orejas por lista con las notas que estoy teniendo. - Y aun estaba hablando, mientras leia, cuando se calló y abrió los ojos de par en par. - ¡Será chivato! - Alzó la voz, rojo como un tomate. - ¡Ya le vale! - Y apartó la carta para que Kendra no leyera el final, o al menos intentar que no lo leyera. Estaba rojo como un tomate.

- Por cierto, mi hermana te envia besos. - Acabó por decir, con la boca chica.

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21/06/2014, 17:12
1ºS - Kendra Lestrange

Kendra asintio, mirandolo divertida- Ojala me dejen ir a Irlanda... Si te digo la verdad me hace mucha mas ilusion... Seguro que en casa nos aburririamos mas... No hay mas niños, ni tengo hermanos, y mis padres son muy serios... -la verdad es que le hacia una ilusion terrible conocer a todos sus hemanos y ver en primera persona todo aquello de lo que le hablaba. Y, al lado de eso, lo cierto era que la perspectiva de pasar las vaciones en su casa se presentaba aburrida y sin nada interesante que ofrecer a Ithan.

Se mantuvo con la pluma entre las manos entonces, y aquella sonrisilla ilusionada, mientras se inclinaba para leer la carta de Kayla. -¿Bichos raros? No se como puede... con lo poco que me gustan las criaturas magicas... - reconocio, arrugando la nariz en una mueca de disgusto. Sin embargo, acabo por sonreir, comenzando a leer la carta. En su caso, tambien salto el farolillo cuando vio lo de explorar el colegio- ¿Has visto lo que dice? Quizas deberiamos explorar por ahi... Seguro que encontramos algo genial.. - dijo, mientras se inclinaba de nuevo, para seguir leyendo.

Sin embargo, Ithan aparto de repente la carta, sin dejar que siguiera leyendo- ¡Eh, espera, no he termin..! ¿Como que me manda besos? -¿Que sabia su hermana de ella? ¿Le habria hablado Ithan? ¿Que le habia contado? Se inclino hacia él, agil,intentando quitarle la carta al vuelo, para poder leerla, abalanzandose literalmente sobre el, sin darse cuenta quizas de que eso implicaba dejarse caer literalmente encima de el- Deja. hombre, a ver que pone...

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22/06/2014, 12:27
1ºG - Ithan Trace Rosier

- ¡No hace falta! - contestó, rojo como un tomate mientras estiraba el brazo con la carta en dirección contraria a Kendra, mientras esta se lanzaba a por él y por la carta. Estiró el cuello hacia atrás, así como arqueó su espalda hacia atrás en un intento de apartarse de ella rápidamente. Pero al tener la carta en la mano, y si un punto de apoyo, el peso de Kendra acabó por hacerle perder el equilibrio, cayendo de espaldas sobre la hierba, quedando boca arriba.

La risa que había acompañado toda aquella pelea por la carta, cesó, así como aquella sonrisa, cuando quedó tendido sobre la hierba, mirando a la morena fijamente, en silencio. Aquel forcejeo sobre la carta parecía tan distante y estúpido ahora mismo... La miró a los ojos, sin decir nada, ni hacer nada, debido a aquella cercanía. Sentía el corazón acelerarse y como su respiración aumentaba. El nervio en la boca del estomago, como se le secaba la boca. Como, a pesar de los nervios, no cambiaría estar allí por nada del mundo.

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22/06/2014, 23:39
1ºS - Kendra Lestrange

La risa de Ithan no fue la unica que cesó, al igual que el corazón de Ithan no fue el unico que se acelero al ver como habian acabado las cosas entre ellos. Fue solo cuando noto ese silencio, ese fin de aquella carcajada, cuando Kendra fue consciente de que era la primera vez que estaba tan cerca de el, la primera vez en que, realmente, se detenia a mirar a Ithan, de la misma forma en la que Ithan la miraba a ella.

Y fue entonces, precisamente, cuando el corazón se le desboco de una vez por todas.

Kendra mantuvo aquella posicion, y aquel silencio, mientras ambos se miraban, como si no hubiera nada mas en el mundo aparte de ellos. Y, en un arranque esponteaneo, Kendra llevo una mano hasta la mejilla de el, apartandole un mechon de la cara y acariciandolo, con mimo, un mimo que nadie mas sobre la faz de la tierra imprimiria a esa caricia.

La carta dejo de ser importante entonces. Su contenido dejo de ser importante entonces. El mundo dejo de ser importante entonces. Nada importaba, nada más existia en aquel momento, a excepcion de el. Y una fuerza irresistible la hizo inclinarse ligeramente mas hacia el, sin saber por que, como si se viera inevitablemente atraida hacia el.

Y es que, por su parte, tenia claro que, en aquel momento, no habia otro lugar en el que quisiera estar, si no era con el.

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23/06/2014, 23:00
1ºG - Ithan Trace Rosier

Se quedó mirando a la chica en el más absoluto de los silencios. Posiblemente, no hubiera estado tanto tiempo seguido callado en su vida. Vio la mano de Kendra acercarse a él, acariciarle la cara, sentir su mano en la mejilla. Y le gustó. No se movió un milimetro, con las mejillas encendidas de un color rojo carmesí, y la mirada clavada en los ojos de ella.

Dejó de escuchar los grillos, los pajaros y el viento. En ese momento, solo era capaz de escuchar el palpitar de su corazón. Ahora podía escuchar tanto su respiración, como la de la chica que tenía sobre él. Lo cierto era... que no tenía ni idea de que debía de hacer. No tenía ni idea de como debía seguir ahora. No sabía que esperaba ahora el universo de su persona. Por lo que se quedó mirando a Kendra, acercandose a ella un poco más.

Y sintió la necesidad de hacer lo que hizo. Sintió que el universo le invitaba a hacerlo, así que cerró los ojos y se abandonó al sentir y no al pensar. Se acercó a ella, dandole un beso en los labios. Uno corto, suave. Como si le hubiera dado un beso en la mejilla, pero con la enorme diferencia de que se lo había dado en los labios. Y tras aquel corto beso, se dejó caer sobre la hierba nuevamente, abriendo los ojos y mirandola. Mirandola fijamente, sins aber que decir, o hacer. Ahora muerto de vergüenza, pensando que quizás hizo algo que no debía.

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24/06/2014, 00:40
1ºS - Kendra Lestrange

Ni que decir tiene que Kendra no habia planeado aquel beso. No, ni a pesar de la situacion en la que estaban, ni a pesar de aquella cercania, ni a pesar de la caricia que acababa de dejar en la cara de Ithan... Ni siquiera a pesar de esa inconsciente atraccion hacia los labios del chico, que hacian que cada vez viera su rostro mas cerca del de el, por alguna razon.

Nada de eso, absolutamente nada de eso, le habria hecho sospechar que la cosa tendria aquel desenlace.

Sin embargo, que no lo esperara no significaba que no fuera, con diferencia la mejor sensacion y los mejores tres segundos de toda su vida. Fue visto y no visto, algo espontaneo, incapaz de planear. Alli estaba ella, mirando a Ithan, en silencio, sin importarle mantener ese momento todo lo que fuera necesario. Y entonces, de repente, sus labios se acercaron a los de ella, y recibió aquel beso, su primer beso. El más maravilloso que jamás recibiria en su vida, a pesar de la nula experiencia de ambos.

A pesar de que se trato de un beso corto, pero intenso, Kendra tuvo la sensacion de que sus labios permanecian unidos durante meses, y no deseaba, bajo ninguna circunstancia que aquel contacto desapareciera, algo que, por desgracia, debia suceder.

No sabia muy bien qué significaba aquello, ni cual seria el siguiente paso, ni si eso eran lo que se suponia que hacian los novios o no. Solo sabia que le habia encantado, que le habia gustado más que nada en el mundo, y queria hacerselo saber a Ithan de la mejor forma posible; en cuanto Ithan se aparto ligeramente, deshaciendo aquel beso, aquella vez fue Kendra, con un delicado gesto de su mano, quien atrajo a Ithan hacia ella, estirando el cuello para dejar un segundo beso a modo de respuesta, un beso igualmente corto, pero cargado de significado y de sentimiento.

Y, al apartarse,  se quedó mirando al chico, en silencio, durante unos segundos, antes de sonreirle, con un brillo en los ojos que nunca antes se le habia visto- Me ha gustado... - susurro entonces Kendra, al ver la expresion en la cara del chico, tranquilizadora- Ha sido.... especial. Me ha encantado. - repitio, ensanchando su sonrisa, una sonrisilla ahora tan nerviosa como ella.

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24/06/2014, 00:57
1ºG - Ithan Trace Rosier

- A mi también... me ha gustado... - Acabó por decir el chico, con una pequeña sonrisa. No se había esperado aquel último gesto por parte de la morena, pero no diría que no le había gustado. No lo negaría, que había sido especial, único. Algo que sabía que no se repetiría.

Le dedicó una amplia sonrisa, incorporandose lentamente, mirandola y quedando pegado a ella. - Ha sido... genial. Pero quizás deberíamos ir tirando hacia la sala común. Mañana será un día muy largo. - Acabó por mirarla, poniendose en pie, y ayudando a ella a hacer lo mismo. Recogío las cosas, y comenzó a caminar hacia el castillo. - Mañana nos vemos ¿Vale? Tendremos que preparar los disfraces... comentaseló a Linc y Asterope también. - Le dijo, caminando hacia el colegio, quedando el día siguiente en algún lugar del colegio y en alguna hora.

 

Notas de juego

A la sala común

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24/06/2014, 01:19
1ºS - Kendra Lestrange

Kendra sonrio, aun en una nube, agarrando la mano que le tendia para ponerse en pie. No se lo creia aun. Era, sencillamente, demasiado bueno para ser verdad. -S..si, Sera mejor que nos vayamos... Al final no le hemos escrito a mis padres... - le recordo, con una sonrisilla divertida.

Y, tras recogerlo todo, ambos se fueron de la mano en direccion al castillo, y a sus salas comunes, despues de despedirse con la promesa de volver a verse al dia siguiente.

Notas de juego

A la sala comun.

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10/09/2014, 23:47
1ºG - Enya Wood

Enya salió a los jardines junto algo. Con ella sus lápices, sus folios y su sapo envuelto en la tela humedecida. Antes de salir había mirado a todas partes. El miedo atenazaba un poco sus extremidades, pero la tarea que la llevaba allí era mucho más importante. Caminó. Hoy no me puede pasar nada. Hoy probablemente es el día más seguro de todo el curso en Hogwarts. De hecho, vio que en una parte del lago se estaban preparando barcas por parte de unos elfos domésticos. Algo se iba a hacer allí. Será lo de las lechuzas. Sin embargo, intentó pasar desapercibida. Ahora tocaba el sapo y un poco de recogimiento. Era muy pronto aún, apenas había sol aún. Se había despertado casi de noche con el grito de Gabi.

Se acercó a la orilla del lago. Desenvolvió la tela en la que estaba su sapo y caminó un poco por la orilla con él. Vio en el suelo una tabla rota que debía de ser el resto o de algún barquito de los que iban por el lago, o del muelle, o resto de cualquier otra cosa. El caso es que iba a cumplir su función. Puso a la criatura encima de ello. Se acercó a un punto donde pudiera empujar bien la tabla sin mojarse demasiado las botas y se fijó de dónde venía el viento. Puso la tabla en el agua y la empujó. Buen viaje. El batracio surcó el lago buscando formar parte de la naturaleza en la que había nacido.

Después de unos segundo ver como se adentraba en el lago muy lentamente (a veces la tabla se paraba), se giró, buscó una roca y se sentó. Miró al lago ya desde más lejos. ¿Dónde estaba la tabla? No importaba ya. Sacó los folios, los lapiceros y dibujó al sapo con trazos sencillos y rápidos con el algo de fondo. Creía que no le había quedado mal, esquemático y suficiente. Posteriormente, se giró mirando al castillo. Sí, su lechuza estaría dibujada en el picón de una torre. Realizó el mismo ejercicio y de nuevo le agradó el resultado. No era una gran dibujante, pero sí bastante rápida para hacer dibujos básicos.

Satisfecha con una cierta melancolía interior, decidió volver hacia el interior del castillo a desayunar. Esperaba que no hubiera pasado mucho tiempo, ya que la noción la había perdido. El sol no se había movido tanto como para que fuera más de una hora.

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14/09/2014, 21:06
Director

"Ha llegado el momento" - Anunció uno de los profesores en el Gran Comedor. Los prefectos se levantaron de los asientos, las bandejas estaban más llenas que de costumbre, pues muchos de los alumnos habían perdido el apetito después de la catástrofe del día anterior.

Los estudiantes se levantaron de los bancos y desfilaron casi en siencio. La profesora Green no se había presentado aquella mañana. En cambio, Bastet, Lupin, Lovegood, los Knower y los demás iban arreglados con sus túnicas de galas, y más aseados que nunca.

Todo el mundo se puso en pie y salió del Gran Comedor en dirección a los jardínes más allá del lago. Los tibios rayos del sol acariciaban la cara de los presentes, mientras todos andaban en silencio. Hacía un espléndido día de otoño.

Habían colocado cientos de sillas en hileras a ambos lados de un pasillo y encaradas hacia una mesa de mármol que presidía la escena. La mitad de las sillas ya estaban ocupadas por muchos elfos domésticos, algunos de los profesores y unos cuantos alumnos, todos ellos vestidos de forma impecable.

Uno a uno todos se fueron sentando en las sillas que estaban mirando al lago. El continuo susurro de la concurrencia sonaba como la brisa al acariciar la hierba, pero el canto de los pájaros era mucho más intenso. Seguía llegando gente, desde el personal de limpieza de la escuela, las tres enfermeras, incluida Poppy y hasta los trabajadores del Expresso de Hogwarts.

Bastet parecía más compungida que el resto, no era capaz de alzar la mirada y siempre iba mirando al suelo. No era capaz de fijar sus ojos en los de ningún alumno. Sabía lo que muchos estaban pensando de ella. Pero, ¿Green se equivocaría, o tan solo habría sido una confusión?

Los últimos en sentarse fueron los profesores que se colocaron en la primera fila, tras ellos estaban los prefectos de cada casa.

Y entonces, comenzó a sonar una melodía extraña que parecía de otro mundo. Y muchas de las caras que miraban a la profesora de transformaciones, con desprecio, se desvanecieron. El origen de aquella música provenía del lago, donde un coro de gente del agua, acompoñados de la profesora Pisínoe, cantaban en una extraña lengua; las pálidas caras se movían a escasa distancia de la superficie, meciendo las barquitas donde se habían ido depositando los cadáveres de los animales masacrados.

Lupin y Lovegood se dirigieron hacia el centro de la mesa de mármol blanco que había entre las sillas y el lago. Ambos se agarraron de la mano y se miraron directamente a los ojos, para después girarse y contemplar a todos los alumnos y profesores que estaban llorando por la pérdida de sus seres queridos. Iban ataviados con sendas túnicas negras, muy hermosas y dignas para una situación como aquella.

No sabían qué decir, no tenían palabras para animar a los que habían sufrido una pérdida tan terrible. Un débil chapoteo sonó a la izquierda de ellos. La gente del agua había dejado de cantar y de mecer los ataúdes acuáticos para salir a la superficie y escuchar las palabras que tuvieran que decirles.

El sonido de cascos de caballos rompió de nuevo aquel silencio, pues los centauros habían salido del bosque prohibido para presentar sus respetos a los alumnos. Ellos más que nadie, entendían el sufrimiento de la pérdida de un animal.

Finalmente comenzaron a hablar, a dar un discurso de ánimo para todos los presentes, era muy emotivo, pero muchos ni siquiera estaban prestando atención. Trataba de convencerles de que aquello supondría un antes y un después en sus vidas, pero que aquella situaciones les hacían más fuertes y que, por desgracia, de todo se aprendía. Las palabras que iban diciendo carecían de sentido alguno para aquellos que hubieran perdido a un ser querido. Cada uno llevaba la pérdida a su manera, y solo el tiempo cicatrizaba todas las heridas.

Da igual lo que dijeran, pues dijesen lo que dijesen, ninguna de aquellas palabras reconfortaría a nadie. Todo había sido una desgracia, y los alumnos tendrían que sacar las fuerzas de donde pudiesen, para enfrentarse a semejante situación.

Y desgraciadamente, la cruda realidad llegó a los corazones de todos los presentes, de una forma mucho más rotunda e innegable que hasta ese instante. Todos los animales, salvo los felinos, se habían ido para siempre.

Por último, director y subdirectora terminaron su discurso y se volvieron a sentar. Y aunque quizá se esperase que alguien más se levantase, nadie lo hizo. En el discurso habían mencionado también a la profesora Green, hablaban de ella como una heroína y que seguía grave e inconsciente. Por lo visto tenía un extraño veneno en su sangre y la habían enviado a San Mungo.

De pronto varias personas chillaron. Una lluvia de flechas, que provenían de los centauros prendieron las barquitas. Las llamas eran relucientes y blancas y se fueron alzando cada vez más, hasta ocultar por completo los cadáveres. Un humo blanco ascendió en espiral y moldeó extrañas formas, todas ellas iban representando a cada animal muerto. Entonces, una de aquellas nubes de humo, se transformó en un pequeño fénix que se alejó de allí volando todo lo que pudo, muchos lo reconocieron como el ave que acompañaba a uno de los gemelos McGonagall. Uno de muchos que sus padres habían decidido que abandonaran el colegio.

Una vez más, el sonido de cascos rompió el silencio. Los centauros bajaron sus arcos para adentrarse en el umbrío bosque. La gente del agua los imitó y se adentraron en las verdes aguas para apagar el fuego y desaparecer de allí. Dejando así que los animales se fundieran con el entorno natural de la escuela. Seguramente ahora podrían descansar y vivir una vida plena en el misterioso lugar al que se dirigiesen.

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15/09/2014, 12:46
1ºS - Asterope Bletchley

Asterope caminó por los terrenos, con el bosque a un lado y el lago al otro. Y seguía escuchando ruidos, igual que antes. ¿La estaban siguiendo? Echó la vista hacia atrás, pero no veía nada. Qué raro... Volvió a pensar lo mismo: Algún animal salvaje que corría o volaba por el bosque.

No se arrepentía de haberse saltado el desayuno y las clases. No es que estuviera bien. Al contrario, seguía fatal. Pero al menos no tenía que aguantar las multitudes. Ahí se respiraba tranquilidad. Pero... ¿de verdad había tranquilidad? Empezó a oír más ruido por el bosque y un cántico por el lago. Y a medida que avanzaba, más alto lo escuchaba.

Entonces llegó una explanada al lado del lago. Cuán grande fue su sorpresa al ver a tantísima gente reunida: Profesores, alumnos, elfos domésticos... Todos sentados en sillas, mientras las sirenas cantaban. Pero ¿qué hacen aquí? Y, por fin, se resolvió el misterio del ruido en el bosque: Vio salir al instante una manada de centauros de entre los árboles. No se lo podía creer. ¿Podía tener peor suerte en el mundo?

Se acercó un poco más, aunque se mantuvo algo alejada de la multitud. Y lo comprendió todo. El funeral de las mascotas. No sabía que se haría ahora. Entonces no me he perdido ninguna clase. Se sentó en el suelo, sin querer acercarse mucho más. Las palabras de Lupin eran bonitas, pero carecían de sentido para ella, así que no se molestó en escucharlas hasta el final. Asterope miraba las barcas con las mascotas y cómo luego los centauros les prendieron fuego. Era muy bonito, aunque prefería mil veces lo que ella había hecho con Hefesto. Más sencillo, sí, pero al menos algo íntimo entre ellos dos. Y para la niña había significado mucho más que toda esa parafernalia.

Cuando todo acabó, la gente comenzó a moverse. La serpiente lanzó desde lo lejos una mirada de odio a Bastet en cuanto la distinguió. Como Slytherin, había creído cada palabra que había dicho Helen Green. ¿Mentía o decía la verdad? Por ahora, nadie lo sabía; pero a Asterope le había caído tan bien la jefa de su casa que no podía evitar ponerse a su favor. Y la pobre mujer... En San Mungo, que había acabado. Sin embargo, la niña no estaba para sentir pena de nadie. De hecho, no estaba para sentir nada más que odio hacia el o la responsable.

Se quedó sentada, esperando a que todo el mundo se fuera y pudiera encontrar esa tranquilidad tan ansiada.

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15/09/2014, 14:51
Out(G)- Gabriela Sánchez

Gabi llego junto a otros Gryffindors y tomó asiento con tranquilidad, sabía que ahora el cuerpo de Gus estaba con las demás mascotas.

Observó largamente a los profesores, tratando de encontrar consuelo en sus gestos o sus palabras ¿Era su impresión o acaso estaban realmente inseguros? ¿Era ella, en su posición de indefensión, la que los veía como un par de niños o realmente los profesores no sabían que hacer?

Frunció el ceño levemente. En ese momento el canto de las sirenas cesó y los cientos de animalitos se mecieron cada vez menos sobre el agua, pero lo que realmente sorprendió a Gabi fue ver a los centauros, que la hicieron olvidar lo que estaba pensando respecto al director y la subdirectora del colegio.

Dió un pequeño grito ahogado cuando el sonido de la primera flecha rompió el aire tranquilo del lago y observó, con satisffacción, cómo le habían dado a las mascotas una despedida digna de recordar.Su cuerpo se relajó mientras veía las llamas consumirse, ya nada más importaba, todo había terminado.

Dos silenciosas lágrimas bajaron por sus mejillas, pero pronto pudo retomar el control sobre sí misma y se despidió amablemente de sus compañeros. Por primera vez en muchísimo tiempo, deseaba estar sola.

Salió del jardín en dirección al castillo.

Notas de juego

Al dormitorio.
 

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15/09/2014, 19:33
1ºG - Enya Wood

Enya asistía al improvisado espectáculo del funeral con una mezcla de tristeza, sorpresa y admiración. Tristeza por la pérdida de una de las lechuzas de su familia. Sorpresa por todo lo que habían montado para el sepelio. Admiración por las sirenas y los centauros. Allí estaban casi todos. Echaba de menos algunas caras, pero tampoco se preocupó en buscarlas. Cada uno elegía cómo sobrellevar los momentos. Hasta hace una hora ella estaba echando al agua cerca de allí a su sapo. Miró hacia donde había estado ella y le pareció ver que había algún alumno irreconocible por allí. No soy la única que ha pensado en decir un adiós privado a su mascota parece ser. El silencio, los gritos ahogados ante las flechas, los cantos... Una ceremonia solemne y bonita, digna de los fieles servidores animales. Ella no pensaba mucho en quién podría haber cometido semejante carnicería. Confiaba en que los profesores podrían solucionarlo todo. Cuando todo terminó, no sabía muy bien a dónde dirigirse, por lo que decidió ir hacia el castillo, aunque dando algún rodeo por los jardines.

Notas de juego

A la Sala Común de Gryffindor

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15/09/2014, 20:01
Out(G) - Dariel M. LeFay

Vale, no sé muy bien porque estoy en un funeral de mascotas si yo no tengo ninguna. De hecho, ni siquiera me llevo bien con ninguna mascota. Bueno, quizás con el perro de James pero es el único bicho que no intenta incordiarme o fastidiarme. Busco a mi amigo de la infancia con la mirada pero no le veo. Es raro, casi juraría que él habría venido. ¿Y Nick? ¿Dónde demonios se ha metido ese cabezón? Suspiro resignado, es que si no les llevo de la manita se me pierden por el camino los dos. En fin.

Me siento al lado de mi hermana melliza, Morgana, y procuro estarme quieto y callado, cosa que me cuesta horrores porque a los 5 minutos ya quiero que acabe todo porque me estoyagobiandotremendamente. Bueno, vale, lo de los centauros y las sirenas mola, hasta ahora nunca había tenido la ocasión de verlos de relativamente cerca y son como genialoides y NickyJamesporidiotasosloestaisperdiendo. Aunque igual es mejor que no hayan venido, seguro que habríamos acabado abucheados por todos los lloricas presentes con alguna de las burradas que soltaría Nick al verlos flaqueando.

-¿Podemos irnos ya?- le susurro a mi hermana y le lanzo una mirada de “tenemos cosas más interesantes que hacer”. Ella ya me comprende, somos mellizos por mucho que nos maltratemos el uno al otro a veces.

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17/09/2014, 11:03
2ºR - Perry Ward

Perry no se sentía realmente cómodo en el funeral pero no lo dejaba ver en su forma de actuar ni en su rostro. Se presentó todo lo solemne que pudo, con ropas oscuras y gesto serio. Él no había perdido a su mascota pues había seguido la tradición de tener un gato, su adorado Gladius. Lo único que le hizo revolverse un poco en su sitio fue la aparición de los centauros. No se sentía cómodo con ellos pro allí pues bien era conocido su carácter salvaje. Se quedó por allí, con los chicos de Ravenclaw, para hacer piña en torno a los que habían perdido sus mascotas. Muchos padres habían sacado horrorizados a sus hijos de allí. Pensó en Gwendolyn y lo feliz que estaría pro haber salido del colegio que tanto odiaba. Él hubiera huido de casa si sus padre le hubieran sacado de Howarts por algo así. El rencor que había sentido pro la carta que había recibido su hermano ya había desaparecido. Les daba las gracias por seguir allí. Sus mejores amigos se habían marchado pero aún quedaban muchos Ravenclaw con lso que comenzar a intimar. Sonrió a Eli,la chica Ravenclaw de segundo, a la que apenas conocía.

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17/09/2014, 12:34
Out(S) - Lincoln Siral "Linc"

Linc llegó el último y cuando el funeral ya hubo acabado, tampoco tenía ningunas ganas de asistir a él, simplemente se apoyó en un árbol y con los brazos cruzados se quedó mirando la zona, a la gente como empezaba a irse a casa o hablaban entre ellos, la verdad es que tanto le daba, lo único que le importaba era estar en ésa zona, por su serpiente, porque la quería mas que a ninguna otra cosa en ésta escuela y alguien se la había arrebatado, Linc no estaba llorando, a diferencia de alguno de ellos, ese momento ya lo pasó y solo, como debía ser, ahora simplemente estaba cabreado, muy cabreado y con ganas de vengarse.

Sin mostrar mucho cambio en su rostro, se sorprendió de ver a los centauros, pero duró poco, se sorprendió de no ver a Cassius ni a muchos de Slytherin en ése funeral, entonces cayó... muchos se habían ido del colegio por miedo o por las razones que fueran, pero Linc no, él se iba a quedar y descubrir quien narices había hecho eso.

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17/09/2014, 13:29
1ºH - Matthew Williams

Matt supuso que aquello seria emotivo, que los niños irían a enterrar a sus mascotas con lágrimas mientras todo permanecía en la normalidad. No pudo equivocarse más, hubo una ceremonia triste por todo lo alto. Donde las criaturas mágicas no solo no faltaron a la ceremonia, si no que participaron de forma activa optando por el entierro bikingo.

Hasta él, que esas cosas tristes y las criaturas mágicas no le llamaban la atención, se impresionó al ver tal despliegue por lo que en realidad eran solo unos animales muertos. Pero el ver a casi todos los alumnos allí, la ceremonia, era demasiado inesperado para él.

Cuando todo terminó y los cadáveres de las mascotas fueron quemados, el chico de segundo que acababa de conocer en el gran comedor de su Casa dijo de irse. Matt recordó la conversación que tuvieron que implicaba investigar, tanto como unos niños podían hacerlo, lo que pasó la noche anterior.

-Si... si aún sigue en pie lo de antes- se acercaba a Dariel mientras farfullaba como cuando se ponía nervioso- os... os acompaño. Si no os molesta, claro.