Gabi asiente a las palabras de Asenoc.
-Te tomo la palabra.- Le dice en referencia a la recuperación de clases. Entonces mira llegar a Noah, con su usual actitud enojada.
-Casi siempre está así.- Pensó. -¿Por que será?-
Pronto hubo terminado de comer todo lo que había en su plato y miró a sus amigos: -¿Listos? Voy saliendo a la clase ¿Vamos?- Les preguntó mientras se levantaba. Una vez estuvieron listos se fue en dirección a la clase de duelo.
a la clase de duelo
Go Go Go
Dice Asenoc mientras sujeta su varita como si de un arma automática se tratase...
Rie y sale corriendo detras de Gabriela.
A clase
- Deberes de esta semana y un par de ranas de chocolate, ¿si? -Le miré con ojos de cordero.- Es de James. Quiere citarte en algún sitio, pero eso no es lo interesante, claro. -Sigo sin darle la nota. Tengo que hacerme de rogar, no puedo darle las cosas tan fácilmente, que luego se mal acostumbra.
Cuando aquella otra chica de segundo le habló -me sonaba, pero no recordaba su nombre, ¿habíamos coincidido en alguna clase? Bueno, daba igual- miré con especial interés a mi hermano. ¿Se había ofrecido a ayudarla porque sí? Alcé las cejas, sorprendida y me mantuve atenta a la conversación que pudiese haber entre ambos.
Enarco una ceja y me ruborizo levemente cuando de repente la princesa Elisabeth se sienta cerca de mí y me habla. Miro a los lados, por si en realidad es una confusión mental mía, pero como veo que efectivamente se dirige a mí, decido responderle.
-Claro, cuando quieras. Y no te preocupes, sé que es hacer perder la paciencia a otros, yo lo hago a diario- río algo nerviosamente. Entonces me giro a mi hermana, que la muy cotilla está ahí con la oreja puesta, que si se descuida se cae encima de mi plato -Los deberes de una semana y media rana de chocolate. Y sólo porque estoy teniendo un buen día- afirmo tajantemente -Es mi última oferta. Y dame la maldita nota de James o te arrepentirás.
Ithan entró en el Gran Comedor, avanzando hacia donde estaban sus compañeros. - Buenas tardes, que aproveche. - saludó a los presentes con un gesto amable y algo apresurado. Se notaba que llegaba tarde a algún sitio. - Nos vemos después, que tengo clase y llego tarde. - Recogió algo dep an y lo lleno con algo de lomo, se lo iría comiendo por el camino.
- ¡Hasta luego! - se despidió, contento como él solo y comiendose el bocadillo por el camino.
¡A clase!
- Toma, anda. -Le tiendo la nota sin que desaparezca la sonrisilla pícara de mi rostro, mientras mi mirada se detiene en él y en la otra chica alternativamente. Como realmente no se me ocurre nada -bueno- que decir, lleno mi boca de comida, esperando ver cómo siguen interactuando los dos tórtolos.
Era gracioso ver a Dariel nerviosete por una chica. Muy gracioso. Tendría que apuntarme mentalmente unas cuantas cosas de lo que pasase allí.
NOTA PARA DARIEL
Oye tío, después de la segunda clase estate en el lago. Quedamos bajo el viejo roble. Avisa a Nick, Morgana y a Mathiew. Llevaré a alguien para presentarte ;)
Cojo la nota y la leo rápidamente. Se está acercando la hora de ir a clase y no quiero llegar tarde a Transformaciones. Apuro la copa llena de agua.
-No tienes ninguna clase más que arruinar, Sis?- le digo con una sonrisa algo torcida. Recojo mis cosas para marcharme -Por cierto, vamos a ir luego al lago, te recojo después de clase- acuerdo con mi hermana melliza. Luego me dirijo a Elisabeth.
-Nos vemos en un rato en clase- sonrisa encantadora -Que aproveche la comida- me levanto y me marcho a clase.
/clase de transformaciones
- Me parece perfecto lo de practicar el conjuro. Dijo mientras aún estaba tomando unos últimos bocados de la comida. Hala, sí, que es tarde. Se levantó después de ver cómo Ithan llegaba y se iba como una flecha y casi sin saludar. Aysss. No me gusta que esté así... Enya se preocupaba por el estado anímico de Ithan. No porque no se le viera animado, que lo parecía, sino porque la convivencia en la mesa de Gryffindor había sido otrora diferente. Venga, vamos. Salió con el resto a clase.
A clase.
Se le hacía tarde, así que se terminó el plato deprisa y salió casi corriendo.
-Espérame voy contigo- dijo mientras Dariel se iba.
Aunque antes miró a Noah.
-Date prisa, que los profesores han dicho que te van a echar si sigues faltando a clase.
A clase
- Hola Ithan -saludó cuando el muchacho entró. Vio como se preparaba algo de comer y salía corriendo. Pensó que ella también tenía clase ahora y que si no terminaba pronto llegaría tarde por lo que se dio algo de prisa en acabar.
Se levantó cuando terminó -Yo también me voy -dijo, y se marchó rápidamente para no perderse la clase.
A clase
Seguí con la mirada a Dariel y su enamorada. Seguí comiendo tranquilamente, mientras meditaba lo que podría estar pasando por la mente de mi hermano y tras terminarme lo que me había echado en el plato, me fui de allí.
A clase.
¡La cena del Día 9 ya está lista!
Miércoles
Mediados de Noviembre
Es la hora de cenar y ya es de noche, la excepción es que esta vez vuestras escenas deberían terminar en vuestro dormitorio. Aquel que no termine allí tendrá serios problemas para despertarse al día siguiente para asistir a la siguiente clase. Lo que significa que tendrán la clase cerrada y no podrán postear hasta que me lo soliciten.
Nuevamente llego al comedor de mal humor.
- Joder que mierda de día llevo. - maldigo en voz alta aprovechando que no hay nadie que pueda oirme.
Luego tras cenar algo tranquilo disfrutando de la soledad me levanto y salgo del Comedor.
Erzsébet aún seguía mascullando insultos contra Ollivanders cuando Orsolya y ella llegaron hasta la zona de la mesa Gryffindor donde sabían se solía sentar Kelly. La niña de ojos azules no estaba por allí, pero sí que había cerca algunos alumnos mayores, que por los granos en la cara tanto ellos como ellas debían ser de al menos cuarto o quinto.
Mientras Erzsébet se quedaba cruzada de brazos a una distancia prudencial, Orsolya se acercó a hablar con uno de los leones. Sabía que un Hufflepuff pasaría el aviso, porque eran buenos compañeros y que un Ravenclaw lo haría porque pensándolo, era lo mejor que se podía hacer, ¿pero un Gryffindor? a saber... Así que como no estaba segura de si el mensaje le llegaría a Kelly, sacó una nota que había escrito en el trayecto de clase al comedor y tras colocarle disimuladamente el chicle que había ido mascando para justo esa labor, en el reverso, lo pegó debajo de la mesa, en el sitio donde la niña solía sentarse.
Sin perder más tiempo en aquella mesa que Morgana había catalogado como la de los muermazos, se marcharon a la suya a cebarse antes del plan de la noche.
Van a eclosionar, fiabilidad seis sigma. Después de cenar en la sala de las recompensas. ¡No llegues tarde!
Polvorilla
Todo escrito en una letra cursiva y redonda, que parecía imposible haber sido escrita sobre la marcha.
Después de un día duro, de esos que es mejor olvidar cuanto antes y que mejor tus padres no se enteren de lo que has estado haciendo, voy hacia la mesa de Gryffindor a cenar algo para luego pirarme a dormir lo más rápido posible. Mientras antes me duerma, antes acabará el día. Como mi madre se entere que he faltado a la clase de Transformaciones y que he llegado tarde a la de Encantamientos... creo que voy a comer Tarta de Calabaza con gusanos durante un año.
Me sirvo un poco de cada plato que hay cerca, ignorando los lejanos para no tener que levantarme ni pedir a los demás que me lo acerquen y como en silencio, mirando sin mucho interés a ver si veo a Dariel o alguna cara conocida o amigable. Al único que veo es a Noah, que tiene mala cara, probablemente por la advertencia después de no haber ido a Encantamientos. Tal vez debería ir a decirle algo, intentar animarle y esas cosas que se supone que hacen los compañeros de Casa y de habitación, pero viendo que se levanta para marcharse y que yo sigo con mi empanadilla, descarto la idea.
Una vez termino, me levanto y salgo del Gran Comedor.
Hacia los dormitorios de Gryffindor.
Llegó a cenar un poco tarde, aunque aún quedaban algunos rezagados cenando -Buenas noche- saludó y se sentó en su sitio habitual. Tenía hambre y no sabía muy bien por dónde empezar. Cuando por fin se decidió se incorporó un poco apoyándose en la mesa para alcanzar un poco de empanada de carne cuando notó algo pegado en la mesa.
Puso el trozo de comida en su plato y despegó el papel, leyó lo que allí había escrito y sonrió.
Enya llegó bastante tarde a cenar, pues se había entretenido por los pasillos del castillo mirando cuadros, aunque algunos no eran especialmente amables ni a la vista ni de carácter.
- Hola Kelly. Parece que hay poca gente. ¿Has visto a alguien más? Cada día estamos más desperdigados. Parece como si la gente evitara coincidir en el comedor como al principio.
Se sirvió unas patatas asadas abiertas con mantequilla de hierbas, algo que había probado en un viaje a Alemania con su madre, cuando fue a la Selva Negra a buscar unas plantas. Mmmmmm... Además estaba calentita. Ya empezaba a hacer un poco de frío por esas fechas y siempre algo caliente sentaba muy bien.
Vio que la gente andaba en sus pensamientos. Kelly parecía que entretenida con una nota. Creo que voy a dormir, estoy realmente cansada.
Al dormitorio
Llegó la hora del desayuno y otra vez más soy el primero en llegar.
Desayuno tranquilamente y me dirijo a la Clase de Criaturas Mágicas.