Partida Rol por web

Cuando me dan las indicaciones escucho como Gwen me habla. Genial parece que definitivamente no hay lugar donde pueda estar tranquilo. Este colegio parece un campo enemigo a cada paso que doy.

Por desgracia enferme la semana pasada y eso me interrumpió gran cantidad de clases. Digo ocultando la vergüenza tan bien como pueda, después de todo ser casi el último alumno de todo el colegio no era ni de cerca algo agradable.

Tomo los libros y me siento junto a los otros dos. Después de todo es mejor estar con los de 1. Si estos eran tan hostiles no quería imaginar como sería tratado por alumnos de mayor edad. Entonces abro el libro y comienzo a revisar lo que tengo que hacer. Tomo una pluma la unto en tinta y comienzo a escribir. Algo bueno de pertenecer a mi familia es el esmero con que me educaron. Mi caligrafía pasaba de ser buena era casi perfecta.

Mientras escribo para un momento y miro a Gwen. ¿Morpho te invito al baile? Le pregunto ya que la forma de comportarse de mi amigo era rara y esa podría ser la razón.

Gwen se ajustó las gafas y miró a Cassius de manera inexpresiva.

- ¿Morpho? Pues la verdad es que aún no me ha dicho nada, pero de todas formas no voy a ir con él al baile... lo haré con Perry, se lo dije yo misma durante la cena ¿Tu con quien vas a ir?- no pudo evitar la pregunta, se lo dijo sin animadversión ni segundas intenciones, simplemente sentía curiosidad.

No iré. Era una respuesta corta y probablemente cortante pero no era esa la intensión así que tras un par de segundos de silencio anexé. La persona con quien quisiera ir no esta disponible y la verdad paso de ir solo. ¿que ha sido eso? ¿acaso un roce de contacto humano? Sería posible que alguien de otra casa estuviera dispuesto a hablar con migo sin necesidad de saltarme a la yugular?

Las palabras de Gwen por simples y faltas de emoción que sean me generan muchos pensamientos de difícil respuesta.

Supongo que malinterprete a Morpho. Lamento haber interrumpido tu lectura.

Aquella fue una de las pocas ocasiones en las que una conversación le resultó más atractiva que la lectura.

- Mmmmm... no lamentes interrumpir mi lectura... en estos momentos me parece interesante lo que me estás contando... De manera que no vas a ir al baile...- lo miró con sus inquisitivos ojos clavados en los suyos- yo he estado a punto de no ir tampoco... pero- se acercó más a él para que aquella conversación no incomodara al resto de los lectores ni llamar la atención de la señora Pince- ¿a quién tenías intención de pedírselo?no me reiré, ni utilizaré esa información para nada en concreto, te doy mi palabra- en quien se podría haber fijado Cassius, al parecer tenía corazón y todo.

Los inquisitivos ojos de Gwen clavados en los míos era un peso difícil de ignorar. Al ver que se acerca para evitar molestar al resto de la sala mientras me preguntaba algo muy intimo.

¿Ahora de que va? ¿Quiere saber algo embarazoso para luego ir a gritarlo a los 4 vientos y que mi humillación sea mayor? ¿Quien se cree que es para venir a...? mis pensamientos se ven truncados por la sinceridad de esa mirada. El color de los ojos la fuerza con que me miran y la intimidad del momento me hace creer en su palabra. ¿Es esto lo que comparten los amigos? 

Suspiro y agacho la mirada. Es inútil... Mi situación es tan... patética que de hacerlo saber solo podrías llorar de la risa. No sé en que momento perdí el norte. Espero un momento. Sabes... Eres la primer niña que me habla sin aprensión desde que salimos del tren. Esto último lo digo como un apunte mas. No siento nada en particular diferente a gratitud, conversar con alguien de la forma que lo hago con Gwen en este momento es... agradable. 

Gwen escuchaba muy atenta a aquel chico, parecía estar buscando una amiga o sencillamente alguien con quien hablar, por su forma de vestir y sus modales, no era extraño llegar a la conclusión de que no tenía amigos. Era el típico niño rico en el que su familia tenía puestos los ojos y esperaban grandes cosas. Esto también se podría aplicar a Gwen,con la singularidad de que ella había optado por la rebeldía, todo lo contrario que aquel chico, que seguro se esforzaba como nadie con tal de que su familia se sintiera orgullosa.

- Por que debía de tener aprensión... solo eres un niño, no creo que me vayas a morder... además- lo miró con intensidad con sonrisa enigmática- yo puedo ser más peligrosa que tú. Y...- duldificó su actitud para que Cassius no saliera corriendo, todavía no le había dicho en quien se había fijado- no creo que hayas perdido el rumbo en ningún momento... y menos que seas patético, es normal que la gente se relacione con otros. Yo tampoco soy muy sociable pero eso de tener amigos no está mal, pueden ser útiles en determinados momentos... ¿y bien?- le volvió a clavar sus ojos cual esmeraldas- ¿vas a contestarme o prefieres callarte pensando que voy a publicarlo por megafonía por todo Hogwarts?

Río con timidez ante el comentario de la niña águila. Ya quisiera ver ese peligro manifestado. Digo con una sonrisa amplia y sincera.

No sé por qué te parece importante ese dato. Ya te dije que no iré con ella. ¿Que importa como se llame? Le pregunto sin dejar de mirarla a los ojos. Mis ojos negros como el petroleo brillan de alegría. Parece que mi cuerpo se empeña en mostrarme como es conversar sinceramente con una amiga. Si es esto lo que se siente podría entender porque hay gente que lucha tanto por mantener y conservar amistades sin beneficio.

Según me has dicho hace un segundo no tenias intenciones de ir... Algo te hizo cambiar de opinión... Cuéntame la historia detrás de ese cambio y te descubriré mi mayor vergüenza.  

Se guardó para dentro si había encontrado o no lo que estaba buscando, sobre todo, no quería que se le notara nada de aquel asunto frente a sus compañeros y profesores.

Seth volvió a la mesa donde había dejado sus libros.  Vió a los dos chicos sentados a dos asientos de él, conversando y le pareció que el tema de la charla era el baile de Halloween... - vaya lugar más apropiado para ponerse a hablar - lanzó un sarcasmo interno.

La verdad es que aún ni había parado a pensar a cerca de la fiesta, no sabia tan siquiera el disfraz ni quién podría ser su pareja... un tema que en verdad le incomodaba muchísimo. No es ningún secreto para nadie que le conociera que Seth fuera un chico orgulloso.

- Estoy demasiado ensimismado en mis pensamientos; un Hufflepuff, se debe al trabajo y la constancia... y este trabajo no se va a convertir en un sobresaliente el sólo. Volvió al trabajo... quizá si hubiera tenido más confianza con los otros dos alumnos habría parado a hablar con ellos o simplemente saludarles.

Gwen estubo a punto de no contestar a Cassius, no le gustaba dar explicaciones de sus actos y menos ante uno de los engreidos de Slytering, a su juicio una de las casas con el mayor número de alumnos más insoportables de Hogwarts... a excepción de Morpho, claro, pero si aquella pequeña serpiente estaba a punto de rebelarle "su mayor verguenza", bien merecía que Gwen le contara algo más.

- Cassius... no es que tenga un especial empeño en saber el nombre de la chica con la que ya no vas a ir, para serte sincera, nunca me ha importado demasiado la vida de los demás... pero basta con que te haya formulado la pregunta para que tu tengas la obligación de contestarte. Mi atención, no se la brindo a todo el mundo, no soy sociable, soy más peligrosa de lo que te piensas y no me gusta perder el tiempo. Aún así, te responderé, puesto que a ojos vistas soy más educada que tu- tras una breve sonrisa sacástica volvió a hablar en el mismo tono susurrante para no incordiar al resto de alumnos que se encontraban estudiando- pensé en no ir al baile porque leí en el periódico que la fiesta de Hallowen va a tener... cierta repercusión... pero cambié de opinión cuando Perry, me sugirió la idea de ir disfrazados, entonces pensé en el disfraz más desagradable que existiera y eso es lo que me ha echo cambiar de opinión. Mientras todas las niñas tontas de Hogwarts se estarán rebanando los sesos en ver cual de todas irá más mona, la señorita Gwendoline Dacey ira de zombi... por eso estoy tratando de aprender a maquillarme como tal... bien- lo volvió a mirar inquisitiva- te toca respoderme...

Gwen miro de reojo como Seth volvía de donde quisiera que hubiera llegado y se sentaba en la misma mesa donde estaban ellos. Como era odbio que aquel chico quería estudiar y ella no tenía ningún tipo de relación con él, se limitó a esperar que Cassius le respondiera a lo que le acababa de decir en un susurro, sin dedicarle mayor atención al muchacho de Huffelpuf.

Solo hace falta escuchar un par de oraciones y ver su lenguaje corporal para ver que ha sido levantada en casa educada. Puede ser que esta niña venga de una familia como la mía.

Una sonrisa de complacencia se dibuja en mi rostro al escuchar como Gwen me reñía. Podría ser una serpiente, ¿por qué habrá caído a esa casa?

Esta bien, tienes razón. He faltado a mis enseñanzas. Espero un momento al ver llegar a seth. La miro de nuevo a los ojos. Dices que no te importa la vida de las demás personas pero tambien afirmas que los amigos son utiles en ocaciones.

Desde que llegue a este colegio... quise esto. Señalo con la mano a Gwen. Debo ser una serpiente extraña pero quería poder hablar de estas cosas con alguien sin tener que mostrarme como el frio Jhonson que se supone debo ser.

Hago una pausa. Ese peligro me gustaría vivirlo. ¿Un duelo quizas? muevo mi cabeza levemente para volver al hilo en el que estaba. Como sea, te dije que la semana pasada enferme y falte a muchas clases así fue como la vi. Una niña cualquiera pero como estaba sentada placidamente contemplando el agua del lago. me encojo de hombros. Pensé que habia encontrado alguien en este castillo que gustaba de cosas simples como yo. Pero al hablarle... Bueno creo que todo el colegio sabe lo que paso. La miro a los ojos de nuevo. Así es llevo varios intentos de hablar con ella pero el resultado siempre es el mismo. En lugar de hablar termino defendiedome de un ataque. Veo en sus ojos que no sabe de quien hablo. Es una griffindor responde al nombre tabatha. Pero tal como dije es causa perdida.

Luego sonrío. Le aguaras la fiesta a algún profesor con ese disfraz.

Seth terminó de añadir información a su trabajo. Recogió sus útiles, se levantó y depositó el libro que había tomado en la biblioteca en el carrito de devolución. Miró a los chicos, principalmente a la chica cuya cara le sonaba mucho de clase, sabía que era de la casa Ravenclaw, pero no recordaba bien el nombre.

- Adios - le dijo a los chicos muy bajito para no molestar a nadie más.

Se levantó y se dirigió a la puerta de salida de la biblioteca.

Gwen saludó a Seth con un leve movimiento de la mano a modo de despedida, estaba segura que había coincidido con él en alguna clase, lo siguió levemente con la mirada para volver a susurrar a Cassius.

Gwen arrugó el ceño mientras intentaba recordar a la tal Tabatha de Gryfindor. Lo cierto era que no había hablado mucho con los leones, al único que recordaba era a Joey porque le acertó de lleno con un conjuro de duelo y tuvo que ir a la enfermería y a la chica que fue a acompañarlo a la enfermería... ¿cómo se llamaba? no lo recordaba, pero estaba segura que aquella niña tan risueña no se llamaba Tabatha. 

- Una serpiente fijándose en una leona... hmmm hubiera sido una amistad muy... interesante, aunque no estaría mal- sonrió- normalmente los Gryfindor son amigables, es curioso que no hayas tenido suerte con esa chica... yo la verdad es que no la conozco. Sólo he coincidido con Gryfindor varias veces, pero no creo que esa tal Tabatha sea la muchachita tan mona que va a todos lados con su lechuza... aunque tampoco se como se llama esa cría... Y sí... el disfraz de zombi está pensado precisamente para eso...- volvió a sonreir mordaz, para después ojear el libro y mostrarle una página donde se podía ver el poceso para crear con maquillaje una horrible herida en la cara- hmmm ¿que te parece esto? cuanto más desagradable mejor ¿no crees?

Escucho con atención a Gwen. Definitivamente estos momentos de me han servido para tener una idea de cómo es ella realmente. No es para nada como las otras niñas de la academia tal como ella misma lo ha indicado. De hecho puedo detectar un humor mordaz y algo… oscuro en su interior. Si toda esta perorata sin sentido del baile sirvió para que ambos sepamos un poco más del otro y podamos hablar a futuro… supongo que esto es lo que es fraternizar.

Diana… Si recuerdo a esa pequeña. Es bastante… Entusiasta. No la recordaba pero tienes razón siempre está de buen genio y saluda a todos desde las piedras en adelante. Me encojo de hombros. Realmente no se mucho de las personas de esa casa. Luego la miro con interés. La última vez que me los encontré me ofrecí a ayudar y me respondieron que los de mi casa no hacen eso. Pongo las palmas de la mano hacia arriba. Parece que los obtusos son esos gatos. Sonrió con sinceridad.

Luego veo como me muestra esa herida en el libro de maquillaje. Perfecto esto sí que me gusta. Las heridas están bien, pero las personas tienden a asimilarlo con rapidez. Paso unas páginas de su libro buscando algo más apropiado y lo encuentro. Sin embargo, la enfermedad es algo que las personas no pueden tolerar. Volteo el libro hacia ella y dejo mi dedo índice en una foto.

Es una mujer con la cara llena de pústulas hinchadas de pus, su rostro muestra una gran agonía y algunas de esas postulas deciden reventarse mientras ella grita. Sonrió de forma mordaz tal como ella lo hace. Algo así no solo los sorprenderá. Hago una pausa. No los dejará dormir.

Gwen miró con interés la recomendación de Cassius, tenía que reconocer que aquella herida era mucho mejor, pero no lo iba a admitir tan fácilmente y menos delante de él, así que mostrando una actitud menos entusiasta que la que sentía, asintió posando un dedo sobre sus labios en actitud reflexiva. 

- Está bien... pero veamos que más hay- sonrió cuando encontró lo que buscaba- y ¿Qué te parece si a eso le añadimos esto?- su sonrisa malévola se intensificó.

Observo a Gwen titubear frente a la elección que le he mostrado. Valla es de estómago fuerte. Pensaba mientras la niña movía esos ojos verdes recorriendo las pústulas de la imagen.

Luego comienza a buscar nuevamente en el libro y me muestra una imagen horrible y lo más emocionante es que lo plantea como anexo a las llagas. Es genial. Pensé que no había personas así en Hogwarts. Es decir está Sam pero ella es un poquito demasiado. Sentí un escalofrío de solo recordarla.

Entre las pústulas y esos dientes serás la admiración de todos en el baile. Aunque solo la cara… tal vez encontremos algo para anexar las manos a la obra de arte. Hasta que veo una imagen. La miro sorprendido y luego clavo mis ojos negros en los verdes de Gwen. Sin dejar de mirarla. Aun que si hablamos de causar impacto. Y volteo el libro, algo como esto sería una pasada.

Me sentía emocionado era como organizar un crimen y eso era excelente. Ademas todo por afectar ese baile esta mas que aprobado de mi parte. Creo que Gwen puede ser esa persona que buscaba para hablar. Si hasta es ácida al hablar.

- Lo de añadir heridas a otras zonas del cuerpo me parece bien...- asintió Gwen echándole otro vistazo al libro- mira- sonrió de nuevo de medio lado, aquello le estaba gustando cada vez más- ¿que te parece esta mano...? es gore... lo de la boca, está bien, pero no me convence. Tim Burton podría pedir derechos de autor por Bitelchus... es una película y un chiste muggle... no creo que te interese...- añadió al ver la cara de estupor del niño serpiente.