Partida Rol por web

Diana miró a un lado y a otro para cerciorarse de que era a ella a quien se dirigía "¿Indiscreta? ella no tenía la culpa de haber pasado por allí... estaba claro que no se podía caer a todo el mundo, que se le iba a hacer"

Suspiró y se dirigió al chico de Slytering susurrando para no molestar a nadie, en tono amable e inocente, realmente no quería llevarse mal y no tenía motivos para enojarse.

- Arthur... yo no te desbaraté el conjuro, simplemente me defendí- se encogió de hombros como si fuese lo más natural del mundo defenderse de un ataque, que por otro lado lo era...- es que si me hubiera dejado habrías echo helado de Diana... y no me apetecía congelarme ¿sabes? pero si quieres cuando volvamos a coincidir en clase de duelo, puedes volver a atacarme, aunque tampoco me voy a dejar ganar...pero ahora no estamos aquí para eso, tenemos que terminar una redacción- señaló el libro que tenía sobre al mesa- si queréis podemos hacerla juntos- le sonrió amistosa aunque sabía de sobra que iba a ser rechazada su propuesta de amistad.

Joey prefirió no hacerle caso al comentario de Arthur, los 50 puntos menos para Gryfindor todavía le dolían, así que decidió centrarse en su redacción y hacer como si no lo hubiera escuchado.

Arthur la miró sin dejar de sonreírle.

-Me malinterpretas, por desbaratar me refería a que deshiciste mi ataque con gran maestría... -respondió susurrante- me encantaría volver a probar suerte en la próxima clase de duelo.

El chico añadió esto último guiñándole un ojo. Le sorprendió ligeramente que la chica recordase su nombre pese a haberse encontrado solo en aquella ocasión durante la clase. Él no recordaría el suyo de no haber dicho aquella especie de broma con su nombre en ella. Dedicó una mirada furtiva al chico. Parecía estar llevando muy bien tenerlo delante. Arthur sonrió más ampliamente (aunque con una sombra ligeramente desagradable en aquel gesto) cuando Diana les ofreció hacer el trabajo juntos.

-Por supuesto. Será un placer... -respondió- ¿no estás de acuerdo, Sam?

Diana miró a Arthur con los ojos como platos, no esperaba aquella respuesta, después miró a Joey de refilón y viendo que este continuaba con su redacción tan tranquilo, se puso a hacerle sitio, moviendo los libros y quitando de la mesa todos los cachibaches que había puesto encima.

- Muchas gracias- sonrió- pero creo que tuve suerte, no sé como me salió tan bien.. aunque será un placer volver a tener una clase de duelo con vosotros- le dijo mirándolo con intensidad, realmente las clases de duelo eran sus preferidas aunque no le salieran tan bien como otras-  Venga sentaos- ofreció sonriente- a nosotros nos han encargado un trabajo sobre el ciempiés monstruoso... da un poquito de asco... pero el profesor se ve majo y a lo mejor para la próxima clase nos enseña algún animal más interesante.

Colin cuando se levantó vio a Diana, y varios de Gryffindor haciendo también cosas. Entonces se acercó a ellos y les saludó. - Hola chicos y chicas ¿cómo estáis? - Entonces cuando terminó esa pregunta vio a Arthur con ellos. - Oh, hola eh... Arthur.

Dianan amplió su sonrisa cuando vio aparecer a Colin.

- ¿Que tal Colin? Estamos terminando de hacer la redacción sobre lo de los ciempies... a ver que nos dice el profesor en la próxima clase. Pero creo que nos está quedando bien, al menos estamos estudiando mucho- le dijo en un susurro .

Colin sonrió al ver su sonrisa.  - Igual que nosotros, yo ya los terminé por eso. ¿Lo lleváis bien vosotros? - Terminó susurrando.

Selena apareció tras Colin. Se había rezagado devolviendo la cantidad ingente de libros que había cogido.

-Hey Diana, que tal? Saludó con la mano a ella y al resto de presentes. Como ellos, también estaban con los deberes de CCM. -Si necesitáis una mano, preguntad. No somos expertos, pero quizá podamos ayudar. Le ofreció su ayuda a la gryffindor.

-Voy a ir a comer ya que me muero de hambre. Te espero para bajar o tienes que pasar por la sala común, Colin? Preguntó finalmente a su compañero de casa.

 Joey miró de mala gana al niño de Slytering, no todas las serpientes eran iguales pero aquel tío no le caía bien. Se tuvo que recordar varias veces los 50 puntos menos de Gryfindor para no encararse con él. Luego vio como los de Ravenclaf saludaban a Diana, la muñequita de ojos verdes sabía hacer amigos. 

Arthur asintió en silencio a la proposición de Diana, conservando su sonrisa, y se colocó junto a ellos, dejando sitio para su compañera también.
Trabajó todo el rato en silencio, dedicándo alguna mirada ocasional a los Gryffindor o haciendo algún comentario o planteamiento sobre los artículos que encontraba. La búsqueda no se dio del todo mal, nada fuera de lo normal. Encontró prácticamente todo lo que recordaba haberle oído al profesor durante la clase. Es decir, las nociones básicas. Por suerte también dió con algún dato curioso como el rito del cortejo del ciempiés, basado en una lucha inicial entre los machos en la que comparaban las pinzas prensiles de la mandíbula antes de ponerse a hacer una especie de marcha alrededor y sobre la hembra. También encontró algún ejemplo de interacción con magos e incluso de cría, pero no mucho más. Aprovechó para incluir sus propias vivencias junto a su padre para compensar la falta de materia. Seguramente tendría que volver en otra ocasión, ya había tenido suficiente por el momento.

No mucho antes de terminar otra pareja de Ravenclaw a juzgar por los bordados en azul de sus túnicas, se les acercó a saludar. Uno de ellos, un chico rubio, incluso lo llamó por su nombre. Aquello sí que le llamó la atención.

-¿Nos conocemos? -preguntó con mirada suspicaz.

Desde luego ya lo había visto antes, tanto en la clase como en la ceremonia y alguna que otra vez por los pasillos, pero no recordaba su nombre.

Muchas gracias chicos por vuestro ofrecimiento- les dijo a los chicos de Ravenclaf- la verdad es que nos ha cundido mucho esta hora en la biblioteca, pero si necesitamos ayuda os la pediremos y lo mismo os digo a vosotros, si necesitáis cualquier cosa me lo decís, os trataré de ayudar aunque sea un desastre- les miró con su habitual gesto ladeando ligeramente la cabeza y los labios apretados como aguantándose una carcajada*

Diana realmente había aprovechado el tiempo, Arthur pese a sus diferencias con Joey les había comentado cosas muy curiosas acerca de la conducta de los ciempies machos y de las hembras, Diana había llegado a la conclusión de que no quería encontrarse con ningún bicho de esos, pero era bueno conocer su peligrosidad... para salir corriendo cuando los vieses.

Arthur recogió sus cosas y se puso en pie.

-Ya se ha hecho algo tarde, será mejor ir al gran comedor -se despidió de los Gryffindor y los Ravenclaw dedicándoles una sonrisa- hasta la próxima, ¿vienes, Sam?

El chico abandonó la biblioteca con los bajos de la túnica ondeando en torno a sus pies.

- Tenéis razón, se ha echo tarde, hasta la próxima chicos- despidió a los de Ravenclaf y Slytering sonriente- será mejor que nosotros también vayamos al comedor, me está entrando un poco de hambre- les dijo a Joey y a Eli mientras recogía sus cosas y las guardaba en la mochila- Venga, vamos- se puso en pie dispuesta a abandonar la biblioteca acompañada de sus amigos.

- Bueno ya nos iremos viendo Diana. Vayamos a cenar Selena. - Le dijo con una sonrisa.