Partida Rol por web

- Gracias Tab- susurra agardecida Diana, la bibliotecaria parecía un poco repelente, pero la biblioteca estaba bajo su control y tutela, así que habría que hacer caso-¿bueno cual pedimos? ¿Mil trucos para hacerse invisible, El arte de la Invisibilidad, Yo el Invisible, Recomendaciones para no matar a tu vecino cuando vuelves a hacerte visible  o probamos suerte y le pedimos que nos recomiende algo?- dijo la niña tras echarle un vistazo a una lista perdida que encontró en una mesa. 

Se me iluminó la mirada cuando oí lo de la invisibilidad. ¿Quién sabe la enorme cantidad de cosas que podríamos hacer siendo invisibles?

- Lo de la invisibilidad me parece una idea genial - susurré lo suficientemente alto como para que sus compañeros más cercanos lo oyeran - Estoy con vosotros, ¡vamos a ver esos libros!

Las posibilidades de la invisibilidad eran ilimitadas. ¡Quizá algún profesor les enseñaba algo al respecto y todo!

- Seguro que la bibliotecaria sabe mucho de los libros que hay aquí, Diana, seguro que ella podría recomendarnos uno. 

- Tienes razón Oliver, vamos pues- le sonrió

Mientras sus compañeros iban a preguntar a la bibliotecaría... Seth se quedó mirando un poco más en la gran sección de libros invisibles. Había estántes llenos de libros con títulos en referencia a la "invisibilidad", y había estántes que parecían vacíos... pero Seth había pasado la mano y se había topado con algo que parecían libros invisibles.

- Quizás... me pasaré de listo... pero esto tengo que intentarlo - Pensó Seth.  Sacó su varita y apuntó hacia el estante lleno de libros invisibles. - _{"Leg magiem}" - pronunció en voz baja.

Abriendo con cuidado la gran puerta de madera labrada que tenía ante sí, Alex apretó los labios inconscientemente, casi como si con ése gesto pudiese evitar hacer ruido al entrar a la gigantesca biblioteca.

Dando algunos pasos tímidos dentro del recinto, pudo observar como sus compañeros ya estaban cogiendo libros o leyéndolos, y durante un segundo, no fue consciente de lo que la rodeaba. Hasta que lo hizo.
Un silencioso "Oh" apenas salió de sus labios mientras sus ojos recorrían las estanterías llenas de libros desde al suelo hasta el techo. Con reverencia, se acercó a la primera de ellas, rozando con los dedos los lomos de los libros, mientras leía entre susurros los títulos.

La cabeza le daba vueltas mientras intentaba asimilar todo lo que veía, el olor a libro usado, como cuando iba los fines de semana con su madre a las librerías de viejo; el tacto rígido del cuero de lomos y el ligero tono amarillento de sus páginas.
Mirando alrededor, decidió que si no había ningún cartel que dijese lo contrario, podía comportarse como en cualquier otra biblioteca, y con cuidado, cogió el primer libro de Artes Quiméricas que se encontró, dudando si le ayudaría en mejorar sus hechizos, y apretándolo ligeramente contra su pecho, se sentó en la mesa en que estaba Tabatha susurrándole - Hola, Tabatha. -, antes de  enfrascarse en su lectura.

Victor estaba acomodandose con su libro sobre dragones en uno de los escritorios cuando el grupo nuevo, lo empezó a ojear los ojos del joven se sorprendieron de la enorme variedad de tipos de dragones, hasta parecían perros de todas las razas que había!. Cuando un sonido lo sacó de su lectura, levantó los ojos y vio un grupo de Gryffindor y Hufflepuff que entraba.

Bueno parece que no somos los únicos que les gustó la biblioteca.

Colin empezó a escuchar voces, eran alumnos de Gryffindor. Loos reconocio por los colores aunque no los conocía. Asi pues cogió un libro de la sección de invisibilidad que justamente estaban pidiendo libros de esos a la bibliotecaria.
- Buenas señoritas, así que cogiendo libros ¿Eh?.

Diana mientras se dirigía a la bibliotecaria reconoció una voz que le resultaba familiar.

- ¡Colin!- lo saludó contenta, al ver los ceños fruncidos de varios de los lectores bajo rápidamente el tono de voz-¿Cómo te va? Me alegro mucho de verte, ¿Cómo está Selena?

Entra en la biblioteca y comienza a curiosear libros de todo tipo, cuando pasa por la sección de animales y monstruos del mundo mágico acelera el paso y se para delante de la sección de encantamientos, entonces se da cuenta de que no está solo y levanta la mano para saludar a los otros niños de otras casas que están por ahí.

Coge un manual de Encantamientos y comienza a hojearlo mientras se sienta, parece bastante entretenido en la lectura

Colin cuando vió a Diana le mostró una sonrisa. Diana era una compañera del vagón de tren que le llevó a Hogwarts. Se acercó hacia ellos un poco para poder hablar con voz baja y no molestar a los estudiantes que estaban estudiando en la biblioteca.

-Hola Diana. Bien todo bien. Curioseando la biblioteca con los compañeros. Selena está bien, supongo. También está por aquí en la biblioteca. No se por dónde parará. Y bueno ¿a ti cómo te va?. 

Selena sacó la cabeza por una estantería, tras Colin. "Así que es Diana!" Contuvo la exclamación en su mente. Le había parecido oír voces de otros niños mientras practicaba.

Alegre se acercó a su compañero y a la Gryffindor.

-Hola Diana. Saluda susurrando para no molestar. -Que bien que estés por aquí. Esto es genial. Yo me lo estoy pasando estupendamente, y tu?

-Hola Alex - dice antes de volver a su lectura.

Los cuentos esos son realmente entretenidos y a ella siempre le han gustado los cuentos de hadas y tiene toda la colección de cuentos de ese estilo en casa. Podría haberse traído alguno, pero no se le pasó por la cabeza en su momento. 

Va pasando el tiempo y parece que comienza a oscurecer fuera, así que decide acabar la lectura mañana e ir a cenar y luego a dormir. Con lo perezosa que es ella, seguro que se duerme o algo.

 - Pues nada, parece que mi hechizo no ha surtido efecto. Volvió con el resto del grupo que se habían quedado más cerca de la entrada a la biblioteca. Al acercarse se fijó en varios chicos que no conocía de nada; llevaban los colores de Ravenclow y Diana les conocía.

Seth les saludó tímidamente y buscó con la mirada a Oliver... - ¿dónde está?

Cierro el libro lentamente, la lectura sobre dragones era interesante, pero podría llevar horas, semanas o incluso meses y años de estudiar correctamente, miro a Selena y doy un suspiro, los deberes eran primero. Camino hasta donde esta ella y me detengo a un metro de distancia, estaba con otra chica, al parecer de Gryffindor.

-Emmm - Digo aun mas despacio de lo normal - Selena... se que es un poco molesto... ¿Pero me puedes ayudar con artes quiméricas.

Me quedo esperando su respuesta pacientemente.

-Pero creo que tienes tiempo para pensar si ayudarme o no... - Digo finalmente - Ya casi es hora de cenar.

Hago una reverencia y me alejo, me dirijo al gran comedor.   

- Hola Selena- sonrió encantada de volver a ver a su compañera de vagón- la verdad es que me lo estoy pasando genial- les dijo a ambos- estoy conociendo muchas cosas interesantes y en general la gente aquí es muy maja... bueno hay algunos alumnos que no se por qué no les gustan los niños que ha sido seleccionados para Gryfindor... cosa que no entiendo- se encogio de hombros y volvió a mostrase tan jovial como siempre- pero por lo demás estupendo. Hasta ahora la clase que mejor se me ha dado ha sido la de tu tía, Selena, para ser mi primera clase me puso la mejor nota. Estoy deseando aprender más cosas es todo muy emocionante.

Al ver acercarse a Seth decidió presentárselo a Colin y Selena.

- Mirad chicos, os presento a Seth Rajel. Steh estos son Selena Lovehood y Colin Aldrigde, compartimos el mismo vagón en nuestro viaje a Howgarts, estabamos intentando leer algún libro de invisibilidad.

-Encantada Seth. Respondió esta a la presentación con una cálida sonrisa. Cuando la chica iba a presentar a Morgan, la Raven se marchó tímidamente. -Vaya, esa era Morgan. Es un poco silenciosa, pero parece buena chica. Seguro que con los días se suelta más.

-A mi también se me ha dado bien la clase de adivinación. Aunque yo tengo ganas de hacer la asignatura de transformaciones.

De golpe la barriga de Selena lanzó un rugido. Se llevó las manos al vientre, intentando apaciguar el hambre que de repente tenía, ligeramente avergonzada. -Ui, parece que ya es hora de cenar. Bajáis a cenar u os quedáis un rato más?

- Encantado chicas... creo que si, va siendo la hora de irse a cenar. Espero que haya otro momento donde podamos conocernos mejor. Seth comenzó a darse cuenta de que su estómago empezaba a gruñir.

Es muy interesante este lugar, la gran biblioteca. No obstante, Seth veía ese lugar más para ir a buscar libros... y llevárselos después a la sala común de Hufflepuff con tooodas sus comodides. Aquí a penas se podía hablar sin que te chitaran.

Es el momento de ir a cenar. - Creo que debería irme ya hacia el comedor, estoy muerto de hambre - dijo. Echaría de menos a Diana, Eli, Alex, Amon y Tabatha.

Diana vio como los demás chicos se presentaban entre ellos con una sonrisa, era bueno que los alumnos nuevos, independientemente de la casa a la que pertenecieran, empezaran a llevarse bien. Cuando Selena y Seth dijeron que se ivan al comedor, a ella también le empezó a entrar hambre.

 Se despidió de ellos hasta la mañana siguiente, deseando ya que amaneciera para ver que nuevos hechizos aprendería y en que nuevas aventuras se vería envuelta, cuando se acordó de las armaduras tomando té rió para sí "El próximo día me llevaré unas pastas a ver si así me cuentan algún churreto".

Fue entonces a reunirse con sus compañeras de Gryffindor para decirles que se iva al comedor cuando de caminó vio un libro sobre una mesa que le llamó la atención, lo cogió intrigada. "Manual para el principiante: ¿Cómo hacerse invisible y no perecer en el Intento" inmediatamente ojeó las primeras páginas.

"Lo primero que un buen aspirante a invisible debe aprender es que hay ciertos objetos que pueden ayudar a pasar desapercibidos sin necesidad de aprender ningún hechizo, pues cualquier conjuro de esta categoría requiere del practicante un alto nivel mágico. Uno de los objetos más cotizados y efectivos son las capas de invisibilidad, pero dichas capas son tan efectivas como extrañas de encontrar"

Diana se dió la vuelta como un resorte en busca de Seth, pero este ya se había marchado, así que optó por dejar el libro donde e investigarlo al día siguiente, en cuanto a viera al muchacho de Huffelpuf se lo diría, tenía demasiada hambre para ponerse a estudiar.

- Chicas- les dijo a sus compañeras de Gryffindor que estaban estudiando juntas en unas de las mesas- me voy al comedor luego nos vemos.