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Ollivanders

Un poco desvencijada, Ollivanders tiene unas letras doradas sobre la puerta y una sola varita sobre un cojín de color púrpura en el escaparate. Es estrecha, polvorienta y da la sensación de una biblioteca muy estricta, pero, en lugar de libros, miles de estrechas cajas de varitas se amontonan cuidadosamente hasta el techo. 

Ollivanders es un anciano mago de voz amable, ojos grandes, pálidos y plateados y largos dedos.

Sam entró en Ollivander's con nervios. No sabía muy bien por qué. 

Le habían contado que ella no podría escoger su varita, si no que su varita la escogería a ella. No se lo creía mucho. Estaba convencida de que el viejo chocho que tenía en frente le daría la que le diera la gana. Así que para tener una varita poderosa, necesitaba caerle bien al viejo

Hola Sr Ollivander... Soy Sam Seeworth y entro este año en Hogwarts... Así que vengo a por mi varita añadió con una sonrisa tímida y sonrojándose levemente

-Bien, a por nuestra varita, ¿Eh, Bart? A lo mejor nos dan varitas gemelas, también -Dije, mientras sonreía.

La tienda estaba poco iluminada, y tenía polvo hasta arriba. El ambiente se cargaba ligeramente cuando entrabas allí, aunque también podías sentir un extraño calor. La magia, supongo. Spike, en mi hombro, se calmó y se quedó medio dormido justo antes de entrar por la puerta, así que lo metí en su jaula, para que descansara.

Una vez mi hermano y yo cruzamos el umbral, nos acercamos poco a poco a la mesa que servía como "caja" (como dicen los muggles), para intentar hablar con el dependiente, que en este momento no se encontraba.

-¿Hola? ¿Señor Ollivander?-Se escuchaba el sonido amortiguado de la gente que pasaba por el callejón, y nada más -Bart, ¿lo ves por ahí?

Mi hermano negó con la cabeza, aunque también estaba bastante distraído mirando las cajas de, probablemente miles de varitas que se encontraban allí. Solo quedaba esperar un momento...

- Ahh, buenos días jovencita, ¿emocionada por recibir su primera varita?- dijo mientras le mostraba las cajas que tenía delante de su anterior cliente, no le había dado tiempo a guardarlas.

- Agitala al aire, si asi, muy bien- dijo mientras te iba mostrando una a una las varitas y tú las ibas usando. De pronto una comenzó a echar chispas, estaba claro que esa erala adecuada:

"Madera de Tejo, fibra de corazón de dragón, 28 cm, muy dura"

Las varitas de tejo están entre las más raras y sus compañeros ideales son igualmente inusuales y ocasionalmente notorios. La varita de tejo es conocida por dotar a su poseedor del poder sobre la vida y la muerte, lo que, por supuesto, también podría decirse de todas las otras varitas. Pero el tejo aún mantiene una oscura y terrible reputación dentro de las esferas de los duelistas y de todos los hechizos. Sin embargo no es cierto, como los expertos de las tradiciones bélicas dicen, que aquellos que usan varitas de tejo son más propensos a ser atraídos por las Artes Oscuras que el resto. La bruja o el mago que combine bien con una varita de tejo podría igualmente convertirse en un fiero protector de otros. Las varitas fabricadas a partir de estos árboles de larga vida han acabado tan a menudo en las manos de héroes como en las manos de villanos. Cuando se han enterrado magos con varitas de tejo, la varita generalmente se convierte en un árbol que guarda la tumba de su dueño fallecido. Lo que sí que es cierto, según mi propia experiencia, es que la varita de tejo nunca escoge a un dueño mediocre ni tímido.

En general la fibra de corazón de dragón produce las varitas más poderosas, y con ellas se pueden realizar los encantamientos más llamativos. Las varitas de dragón tienden a aprender más rápido que otros tipos. Sin embargo, pueden cambiar de chaqueta si se le quitan a su dueño original, siempre establecen una fuerte relación con el que las posee en ese momento.

La varita de dragón es la más fácil de usar para las Artes Oscuras, aunque, no se inclinará hacia ellas por ella misma. También, de las tres, es la que tiene más tendencia a producir accidentes, debido a su temperamento.

- Ahh, buenos días jovencito, ¿emocionado por recibir su primera varita?- dijo mientras le mostraba las cajas que tenía delante de su anterior cliente, no le había dado tiempo a guardarlas.

- Agitala al aire, si asi, muy bien- dijo mientras te iba mostrando una a una las varitas y tú las ibas usando. De pronto una comenzó a echar chispas, estaba claro que esa erala adecuada

"Madera de cedro, 28 cm, Pelo de Unicornio, Rígida"

¡Muy interesante!

Siempre que conozco a alguien que lleva una varita de cedro, encuentro un carácter fuerte y una lealtad inusual. Mi padre, Gervaise Ollivander, solía decir siempre, “nunca engañarás al portador de cedro”. Yo estoy de acuerdo, la varita de cedro encuentra su hogar perfecto ahí donde hay perspicacia y percepción. Yo iría aún más lejos, y diría que aún no me he encontrado con un portador de una varita de cedro al que desearía enfadar, especialmente si se daña a sus seres queridos. El mago o la bruja para el que se ha seleccionado bien una varita de cedro tiene el potencial de convertirse en un adversario terrible, lo que a veces sorprende a los que les han retado sin pensárselo bien.

El pelo de unicornio produce generalmente la magia más consistente y está sujeto a un menor nivel de fluctuaciones y bloqueos. Las varitas con centros de unicornio son las más difíciles de utilizar para las Artes Oscuras. Son las más fieles de todas las varitas, y normalmente permanecen unidas a su primer dueño con una relación difícil de romper, independientemente de si es una bruja o un mago consumado.

Las desventajas del pelo de unicornio son que no produce las varitas más poderosas, aunque se puede compensar con la madera de la varita, y que tienden a la melancolía si no son usadas correctamente y el pelo puede “morir” y necesita ser reemplazado.

Entro a la tienda delante de mi padre. Ya vamos ambos cargados de montones de bolsas, y mi madre le había avisado que podríamos tardar un rato allí (con ella necesitó más de veinte varitas para encontrar la correcta, aunque según Ollivander fue un caso extremo), así que decidió quedarse atrás con todo mientras yo me adelantaba al mostrador. Curiosamente era el único en la tienda, algo raro debido a la cantidad de alumnos de primero que se acumulaban en las demás.

Entre el silencio, la fina capa de polvo que cubre la sala y que mi padre se había relegado al fondo de la misma, trago saliva antes de dirigirme al mago que me otorgaría la varita que seguramente me acompañase durante toda mi vida.

- Señor Ollivander, vengo a comprar una varita. - digo con seguridad. 

Es verdad que la varita elige al mago, pero el mago es que consigue que su varita le haga caso o no. Si me daba una varita demasiado poderosa, pues sólo tendría que practicar mucho hasta dominarla. Y si lo era poco, entonces tendría que mejorar yo como mago para suplir su falta. 

A pesar de la escasa fuerza aplicada por su tío, las bisagras dejaron escapar un ligero gañido en cuanto abrieron la puerta del establecimiento. Su entrada en el establecimiento vino acompañada de un suave tintíneo procedente de una campanilla situada sobre el marco de madera para alertar al dependiente de la presencia de un nuevo visitante.

- Buenos días.- dijeron padrino y ahijado casi al unísono mientras avanzaban hasta quedar a la altura del mostrador, si es que no había ninguna otra familia de magos esperando su turno. Ambos respiraron profundamente con el fin de embriagarse de la fragancia de la madera vieja y cuidada que daba forma a innumerables hileras de estanterías que se abrían ante ellos. A Mircea le recordaba muchísimo al olor de la biblioteca personal de su padre, con tomos y volúmenes llenos de historias y sabiduría que la familia Padurearu había recogido y conservado a lo largo de generaciones. Se sentía cómodo en un lugar como aquel, inmerso entre tantas obras, cada una siempre diferente a la anterior.

- ¿Señor Ollivander?.- el seseo de su voz firme no era más que una de las pocas atribuciones linguísticas que evidenciaba el origen extranjero de Petru. Sin embargo, incluso aquel factor no impedía que la tonalidad en la que pronunciaba sus palabras fuera tan hermosa como cuando hablaba en su lengua madre. Desde su más tierna infancia, el hermano pequeño de Vladislav pocas mujeres se habían resistido al timbre tan jovial y seductor de su voz, aunque en un momento como aquel bien se cuidaba de modularla para cuidar las apariencias. La muerte de su fratele lo convirtió, contra todo pronóstico, en el patriarca de la familia hasta la mayoría de edad de Mircea, y como tal debía inspirar respeto, no la guasa natural de sus tiempos como julandrón y casanova.

Entré en la tienda con mi madre y todas las compras, incluidas las túnicas hechas a mano.

-Ollivanders es el mejor de por aquí -me dijo mi madre- la mía y la de tu padre, como la de casi toda la familia Engel la compran en Gregorovitch, pero como murió hace unos años, empezaron a venir a comprar las varitas aquí expresamente.

Me quedo mirando toda la tienda hasta que sale ese hombre con cara afable y con el peso de los años en la mirada.

Me miró y solo dijo una cosa- Buenos días... veo que tenemos a otro miembro de la familia Engel con nosotros... y creo que sé exactamente la varita que te está esperando.

Empezó a buscar entre las múltiples cajas y saco una varita... que al cogerla, ya supe que sería parte de mí y yo parte de ella...

La vieja puerta del establecimiento se abrió con un pequeño quejido. 

Dentro hacía frío y olía a una mezcla entre cerrado, cartón y madera, prácticamente lo mismo que entrar en el cobertizo del jardinero, al menos esa es la sensación que le dió a Daphne cuando entró tras su abuela.

-Señora Relish-de entre las interminables estanterías apareció un mago menudo de grandes ojos oscuros que daban una desagradable sensación.-Han pasado muchos años desde que nos vimos...

-Muchos años sí, Garrick, pero no todo estaba perdido-apoyó una mano que se asemejaba a una garra de severidad sobre el hombro de la niña que dió un ligero respingo. 

"Garrick será el señor Ollivander" acertó a pensar Daphne, no le parecía raro que se conocieran el vendedor y su abuela, seguro que tenían los dos chorropotocientos años y de esa quinta pocos debían quedar vivos.No hizo mucho caso de la alusión al caso de su padre, el squib, deshonra para la familia que ella, como bruja, debía de compensar. Su abuela la dió un pequeño empujón en lo que el señor Ollivander tomaba con sus largos y finos dedos sus muñecas, examinando su circunferencia.

Obedeció dócil a las instrucciones que le daba el señor Ollivander a la vez que respondía a todas y cada una de las extrañas preguntas. Algunas varitas empezaban a apilarse sobre una silla, según quedaban descartadas.

Daphne se agobiaba, ¿y si no existía una varita para ella?¿Eso significaba que era también una squib?

-No desesperes señorita-comentó con paciencia Garrick Ollivander-Tengo una tienda completa que puedes probar aún.

Después de pasar por muchas tiendas, y  escuchar a mi tía reclamar contra todo lo que veía durante bastante tiempo, llegamos a una tienda bastante particular, era aparentemente más antigua que las otras, pero su exterior me llamaba bastante la atención.

-Ollivanders no ha cambiado nada – Gruño mi tía mientras se detiene en la entrada – Toma – Dijo extendiendo su mano hacia mi, depositando en mi mano una bolsa que contenía enorme cantidad de geleones – Yo no volveré a entrar allí, entra y sal apenas termines.

Apretó nerviosa la bolsita y entro por la puerta, lo primero que me llamo la atención fue la enorme cantidad de cajitas depositas de estanterías, y aun mas atención capto, el extraño viejo que atendía la tienda.

-Emm… - Digo tímidamente – Este… señor…  vengo por una varita – Sentía como me había ruborizado y sentí rabia contra mi misma.

Fui con mi tutor, Nicolas Thorndike, para encontrarme con mi varita. La verdad es que yo ya tenia una que que era la que había recibido de mi mentor, estaba un poco chamuscada por el incendio de aquella noche pero es lo primero que me perteneció en cuanto a mi y se me iba a ser muy difícil desprenderme de ella.
Entramos en la tienda, yo sin muchos ánimos de querer hacer esta compra. Mi tutor cargaba con los libros y demás cosas mientras que lo llevaba a mi gato entre brazos.
El que se encargo de presentar la situación fue mi tutor, le dijo que había pasado con mi familia y mi tutor y como Hogwartz se hacia responsable de cierta manera conmigo asi que se me pidio que se me acercara al mostrador donde me presente y saque mi varita del bolsillo justo debajo por los suaves pelos de la panza de mi gato y la coloque sobre la mesa, luego mire al señor de la tienda para saber que es lo que me diria.

Llego un poco acelerada a la tienda de Ollivanders, centrandome en que solo puedo conseguir una varita, no me iban a comprar nada más y era tontería centrarse en cosas que nunca podría conseguir. Hoy era un día fantastico y quería centrarme en lo bueno y no en lo malo.

Miro todo con ojos como platos.

Guau, esto es identico a como j.k. Rowling Digo asombrada, ya que todo el contacto que tuviera con este mundo había sido con esos libros que me resultaban tan atractivos a pesar de las regañinas de las monjas al respecto. Miro a Ollivander con unos ojos llenos de ilusión. ¿Ahora es cuando la varita me elige? En el fondo aun no estoy segura de que no sea un sueño, pero es uno del que no quiero despertar.

Menos mal que ésto es lo último de todo... - me dijo mi padre. Espero que con lo que te he comprado puedas hacerlo mejor que bien en tu primer año, así que no me defraudes.

Asentí algo temeroso y me adentré en la tienda de varitas.

Cuando aquel señor vió a mi padre, retrocedió un paso y enseguida le habló con mucho respeto. Le preguntó si yo era su hijo, a lo que le respondió:

Limítate a entregar a mi hijo Morpho su varita. Ollivanders me miró y cuando fijó sus ojos en mis labios pudo distinguir estas palabras: 

"Por favor..." - susurré muy bajito. Ollivanders, cuando vió que mi padre no le miraba, me sonrió y fue en busca de la varita que, en principio, me acompañaría durante los próximos siete años...

- Ahh, buenos días jovencito, ¿emocionado por recibir su primera varita?- dijo mientras le mostraba las cajas que tenía delante de su anterior cliente, no le había dado tiempo a guardarlas.

- Agitala al aire, si asi, muy bien- dijo mientras te iba mostrando una a una las varitas y tú las ibas usando. De pronto una comenzó a echar chispas, estaba claro que esa erala adecuada

"Madera de Laurel, 31,75 cm, Pelo de Unicornio, extremedamente flexible"

¡Muy interesante!

Se dice que una varita de laurel no puede llevar a cabo un acto deshonroso, aunque en la búsqueda de la gloria, es una meta no del todo rara para aquellos que combinan bien con esta varita, he conocido varitas de laurel que han producido una magia poderosa y a veces letal. A las varitas de laurel a veces las tachan de inconstantes, pero es injusto. La varita de laurel no puede tolerar la pereza de su poseedor, y es entonces cuando se le puede quitar fácilmente la varita al dueño con la voluntad tácita de la varita. Pero, en otras circunstancias, la varita se quedará con su primer dueño para siempre y de hecho tienen el raro y excelente atributo de lanzar rayos espontáneos si otra bruja o mago intenta robarla.

El pelo de unicornio produce generalmente la magia más consistente y está sujeto a un menor nivel de fluctuaciones y bloqueos. Las varitas con centros de unicornio son las más difíciles de utilizar para las Artes Oscuras. Son las más fieles de todas las varitas, y normalmente permanecen unidas a su primer dueño con una relación difícil de romper, independientemente de si es una bruja o un mago consumado.

Las desventajas del pelo de unicornio son que no produce las varitas más poderosas, aunque se puede compensar con la madera de la varita, y que tienden a la melancolía si no son usadas correctamente y el pelo puede “morir” y necesita ser reemplazado.

- Ahh, buenos días jovencito, ¿emocionado por recibir su primera varita?- dijo mientras le mostraba las cajas que tenía delante de su anterior cliente, no le había dado tiempo a guardarlas.

- Agitala al aire, si asi, muy bien- dijo mientras te iba mostrando una a una las varitas y tú las ibas usando. De pronto una comenzó a echar chispas, estaba claro que esa erala adecuada

"Madera de nogal, 32,25 cm, Pelo de Unicornio, Flexible"

¡Muy interesante!

Magos y brujas de inteligencia superior deberían ser presentados con una varita de nogal para probarla como primera opción, puesto que en nueve casos de cada diez, los dos encontrarán en el otro el compañero ideal. Las varitas de nogal pertenecen a menudo a innovadores e inventores mágicos. Esta atractiva madera posee una versatilidad y adaptabilidad inusual. Un aviso, sin embargo: mientras que algunas maderas son difíciles de dominar y pueden resistirse a realizar hechizos que son ajenos a su naturaleza, la varita de nogal llevará a cabo, una vez subyugada, cualquier tarea que desee su dueño, siempre que el dueño sea lo suficientemente brillante. Esto hace que se convierta en un arma verdaderamente letal en las manos de una bruja o mago sin conciencia, ya que la varita y el mago se pueden alimentar el uno del otro de una forma particularmente malsana.

El pelo de unicornio produce generalmente la magia más consistente y está sujeto a un menor nivel de fluctuaciones y bloqueos. Las varitas con centros de unicornio son las más difíciles de utilizar para las Artes Oscuras. Son las más fieles de todas las varitas, y normalmente permanecen unidas a su primer dueño con una relación difícil de romper, independientemente de si es una bruja o un mago consumado.

Las desventajas del pelo de unicornio son que no produce las varitas más poderosas, aunque se puede compensar con la madera de la varita, y que tienden a la melancolía si no son usadas correctamente y el pelo puede “morir” y necesita ser reemplazado.

Tabby entra en la tienda de Ollivander's acompañada por su madre y su Tía Margaret, que en realidad es su tía abuela, pero eso no viene al caso. El caso es que entra con ellas dos un poco escondida porque no sabe que va a encontrar, pero le sorprende el hecho de que ese lugar se parezca mas a una biblioteca que a una tienda normal. A Tabby le gustan mucho las bibliotecas así que en ese lugar se siente bastante cómoda... y no parece haber ningún otro niño en ese momento...

Se acerca al mostrador a observar la varita que hay sobre el cojín rojo.

- Agitala al aire, si asi, muy bien- dijo mientras te iba mostrando una a una las varitas y tú las ibas usando. De pronto una comenzó a echar chispas, estaba claro que esa erala adecuada

"Madera de aliso, 27,75 cm, Pluma de fénix, Inflexible"

¡Muy interesante!

La madera de aliso es inflexible, sin embargo he descubierto que su dueño ideal no es cabezota u obstinado, sino que a menudo le gusta ayudar, es considerado y una persona de lo más agradable. Mientras que la mayoría de las varitas buscan similitudes en el carácter de aquellos a los que servirán con más aptitud, el aliso es inusual puesto que parece desear una naturaleza que es, si no totalmente opuesta a la suya, sí ciertamente bastante diferente. Cuando una varita de aliso encuentra a su dueño se convierte en una ayudante magnífica y leal. De todos los tipos de varita, el aliso funciona mejor con encantamientos no verbales, de ahí le viene su reputación de ser la varita más adecuada para los magos y las brujas más avanzados.

Este es el tipo de centro más raro. Las plumas de fénix pueden producir una amplia gama de efectos mágicos, aunque pueden tomarse más tiempo que las varitas de unicornio o de dragón para mostrarlo. Son las que tienen una mayor iniciativa, a veces actúan independientemente, una cualidad que a muchos magos y brujas no les gusta nada.

Las varitas de pluma de fénix son siempre las más quisquillosas a la hora de escoger un dueño, puesto que la criatura de la que han salido es una de las más independientes y distantes del mundo. Estas varitas son las más difíciles de dominar y personalizar, y su fidelidad es difícil de conseguir.

- Agitala al aire, si asi, muy bien- dijo mientras te iba mostrando una a una las varitas y tú las ibas usando. De pronto una comenzó a echar chispas, estaba claro que esa erala adecuada

"Madera de cedro, 23,5 cm, Fibra de dragón, dura"

¡Muy interesante!

Siempre que conozco a alguien que lleva una varita de cedro, encuentro un carácter fuerte y una lealtad inusual. Mi padre, Gervaise Ollivander, solía decir siempre, “nunca engañarás al portador de cedro”. Yo estoy de acuerdo, la varita de cedro encuentra su hogar perfecto ahí donde hay perspicacia y percepción. Yo iría aún más lejos, y diría que aún no me he encontrado con un portador de una varita de cedro al que desearía enfadar, especialmente si se daña a sus seres queridos. El mago o la bruja para el que se ha seleccionado bien una varita de cedro tiene el potencial de convertirse en un adversario terrible, lo que a veces sorprende a los que les han retado sin pensárselo bien.

En general la fibra de corazón de dragón produce las varitas más poderosas, y con ellas se pueden realizar los encantamientos más llamativos. Las varitas de dragón tienden a aprender más rápido que otros tipos. Sin embargo, pueden cambiar de chaqueta si se le quitan a su dueño original, siempre establecen una fuerte relación con el que las posee en ese momento.

La varita de dragón es la más fácil de usar para las Artes Oscuras, aunque, no se inclinará hacia ellas por ella misma. También, de las tres, es la que tiene más tendencia a producir accidentes, debido a su temperamento.

- Ahh, buenos días jovencita, ¿emocionada por recibir su primera varita?- dijo mientras le mostraba las cajas que tenía delante de su anterior cliente, no le había dado tiempo a guardarlas.

- Agitala al aire, si asi, muy bien- dijo mientras te iba mostrando una a una las varitas y tú las ibas usando. De pronto una comenzó a echar chispas, estaba claro que esa erala adecuada:

"Madera de Tejo, pelo de unicornio, 27 cm, inflexible"

¡Muy interesante!

Las varitas de tejo están entre las más raras y sus compañeros ideales son igualmente inusuales y ocasionalmente notorios. La varita de tejo es conocida por dotar a su poseedor del poder sobre la vida y la muerte, lo que, por supuesto, también podría decirse de todas las otras varitas. Pero el tejo aún mantiene una oscura y terrible reputación dentro de las esferas de los duelistas y de todos los hechizos. Sin embargo no es cierto, como los expertos de las tradiciones bélicas dicen, que aquellos que usan varitas de tejo son más propensos a ser atraídos por las Artes Oscuras que el resto. La bruja o el mago que combine bien con una varita de tejo podría igualmente convertirse en un fiero protector de otros. Las varitas fabricadas a partir de estos árboles de larga vida han acabado tan a menudo en las manos de héroes como en las manos de villanos. Cuando se han enterrado magos con varitas de tejo, la varita generalmente se convierte en un árbol que guarda la tumba de su dueño fallecido. Lo que sí que es cierto, según mi propia experiencia, es que la varita de tejo nunca escoge a un dueño mediocre ni tímido.

El pelo de unicornio produce generalmente la magia más consistente y está sujeto a un menor nivel de fluctuaciones y bloqueos. Las varitas con centros de unicornio son las más difíciles de utilizar para las Artes Oscuras. Son las más fieles de todas las varitas, y normalmente permanecen unidas a su primer dueño con una relación difícil de romper, independientemente de si es una bruja o un mago consumado.

Las desventajas del pelo de unicornio son que no produce las varitas más poderosas, aunque se puede compensar con la madera de la varita, y que tienden a la melancolía si no son usadas correctamente y el pelo puede “morir” y necesita ser reemplazado.

- Buenos días, vaya vaya, aquí tenemos a un jovencito mago que ya dispone de varita. ¿A ver? Uhm... si si si, muy interesante. Una fabricación exquisita, parece hecha por el mejor creador de varitas, seguro que es mía.

Tras decir esas palabras empieza a reírse de su propio chiste.

 Pero me temo que esta varita no es tuya. Quiero decir, es tuya porque te la han entregado, pero un verdadero mago no elije la varita, es la varita quien le elije. dijo mientras le mostraba las cajas que tenía delante de su anterior cliente, no le había dado tiempo a guardarlas.

- Agitala al aire, si asi, muy bien- dijo mientras te iba mostrando una a una las varitas y tú las ibas usando. De pronto una comenzó a echar chispas, estaba claro que esa erala adecuada:

"Madera de Laurel, pelo de unicornio, 27 cm, muy dura"

¡Muy interesante!

Se dice que una varita de laurel no puede llevar a cabo un acto deshonroso, aunque en la búsqueda de la gloria, es una meta no del todo rara para aquellos que combinan bien con esta varita, he conocido varitas de laurel que han producido una magia poderosa y a veces letal. A las varitas de laurel a veces las tachan de inconstantes, pero es injusto. La varita de laurel no puede tolerar la pereza de su poseedor, y es entonces cuando se le puede quitar fácilmente la varita al dueño con la voluntad tácita de la varita. Pero, en otras circunstancias, la varita se quedará con su primer dueño para siempre y de hecho tienen el raro y excelente atributo de lanzar rayos espontáneos si otra bruja o mago intenta robarla.

El pelo de unicornio produce generalmente la magia más consistente y está sujeto a un menor nivel de fluctuaciones y bloqueos. Las varitas con centros de unicornio son las más difíciles de utilizar para las Artes Oscuras. Son las más fieles de todas las varitas, y normalmente permanecen unidas a su primer dueño con una relación difícil de romper, independientemente de si es una bruja o un mago consumado.

Las desventajas del pelo de unicornio son que no produce las varitas más poderosas, aunque se puede compensar con la madera de la varita, y que tienden a la melancolía si no son usadas correctamente y el pelo puede “morir” y necesita ser reemplazado.