Partida Rol por web

Ithan llegó poco después que Enya, con una sonrisa en los labios, y con el pecho hinchado por el orgullo, con el sombrero bajo el brazo. Como quien había quedado como un Señor, y lo sabía.

Al llegar, vio a enya, y se acercó a ella. ¿Que te ha parecido? Era evidente a quien se refería. Y a lo que se refería. Se sentó en el reposabrazos del sillón donde se sentó ella. Bueno, lo prometido es deuda. El conjuro era Alarmir ¿no? Le preguntó, aparentemente depsierto y animado a pesar de la hora que era.

- Hola Ithan - Dijo mientras se levantaba. - Es una chica guapa y simpática, me pregunto como la habrás convencido. - Dijo Enya bromeando. - Por cierto no bailas nada mal. - Dijo dándole un ligero golpe en su costado.

Enya estaba cansada, pero en cuando Ithan mencionó el hechizo la joven se animó de golpe. - Si, era Alarmir. - Enya estaba preparada para hacer el hechizo, solo le faltaba algo que hechizar. Cogió una revista que estaba encima de una mesa en la sala común y empezó el hechizo. - Vamos. Alarmir Ulfur -.

Enya cogió la varita firmemente y siguió las indicaciones que le había dado Ithan*, aun así el hechizo volvió a fracasar. - Lo siento Ithan, defensa contra las artes oscuras no parece ser lo mio. - Enya no quería parecer triste, sabía que el día siguiente podría volver a probar, así que sonrió y se dirigió a Ithan. - Pero mañana seguro que lo aprendo. -

Quizás mañana te lo cuente. Bromeó, sobre como convencerla, mientras se encogía de hombros. Y cuando le dijo que no bailaba mal, alzó ambas cejas, sorprendido y algo ruborizado. Bueno. Bueno... Pero que no salga de aquí ¿Vale? Le dijo, con una media sonrisa, señalandola con el dedo indice.

Le explicó como hacer el conjuro, haciendole las señas con la varita, de como hacer el conjuro, y cuando Enya volvió a intentarlo y fracaso, Ithan se cruzó de brazos, intentando encontrar el por qué de todo aquello. Que era lo que fallaba. Se llevo los dedos indice y pulgar al puente de la nariz. No te preocupes, estamos cansados... Mañana volveremos a intentarlo ¿Vale? Emitió una sonrisa, convencida, y sin desanimars,e intentando animar a Enya.

Probaremos con otra palabra, y corregiremos un poco los gestos de la varita. Pero eso ya mañana... que ahora es tarde. Le puso la mano en el hombro, asitiendo con la cabeza para animarla. Tras ese gesto de ánimo, se acercó a la mesa, y dejo sobre la mesa un montón de grageas bertie bott de muchos sabores, con un cartel que ponía:

¡Hola!

Para los que no vinisteis a la fiesta, me llevé unas cuantas grageas bertie bott para que las probeis, ¡cuidado con los sabores raros!

Mañana hablamos y os contamos como fue en la fiesta.

Ithan Trace.

Tras dejar la nota, se despidió de Enya con la mano. Buenas noches, Enya, que descanses. Y subió por las escaleras hacia el dormitorio de los chicos.

- Será eso, mejor me voy a dormir y ya vuelvo a probar mañana. Buenas noches. -

Gabi entró contenta a la sala común, todo lo que necesitaba era una reparadora noche de sueño para estar lista y atenta al día siguiente, no  haria perder más puntos a su casa.

Al entrar vio a Enya subir las escaleras hacia el dormitorio antes de darse cuenta de que Ithan estaba ahí sentado.

-Hola Ithan. La señora Pomfrey ya me dio de alta, dice que sólo necesito descansar bien esta noche. Gracias por llevarme a la enfermería.- Le dijo con una sonrisa.

-Buenas noches añadió.- Y sin decir más subió tras Enya.

La niña bajo despacio las escaleras hacia la sala común y no se detuvo a charlar con nadie, no porque no quisiera, sino porque iba pensando en una sola cosa: Desayuno.

Atravesó el agujero de entrada y se dirigió al gran comedor.
 

Ithan bajó las escaleras con su típico buen humor, la mochila al hombro y esa actitud alegre que siempre le acompañaba. Miró a su alrededor, extrañado de que estubiera aquello tan vacio. No se de que me sorprendo. Debería montar una fiesta aquí, nadie se pisparía. Pensó, asintiendo con la cabeza incluso. Se acercó al sillón más grande, su favorito, y se dejó caer en este, mirando las grageas que ayer dejo con una nota para sus compañeros.

¿Nadie las ha visto? Bueno, que vamos a hacerle. Pensó, acomodandose en el sillón y haciendo algo de tiempo para ver si bajaban las chicas o Arnold y no tenía que ir solo al Gran Comedor.

Joey bajó las escaleras del cuarto corriendo en dirección al comedor y casi estaba a punto de salir de la sala común cuando vió a Ithan sentado en el sillón:

-Ey, tío... ¿Qué pasa?...¿No bajas a desayunar?...¿Estás bien? Paró en seco y preguntó preocupado a su compañero. Le sorprendía qu no estuviese ya en el comedor. Era lo primero en que pensaba Joey al despertar, pues un hambre voraz le solía atenazar el estómago cada vez que se levantaba.

Entonces cayó en la cuenta que quizá estuviese esperando a alguien:

-Ah...bueno...quizá esperas a alguien...¿eh Romeo? Dijo guiñando un ojo y sonriendo pícaramente. Fue bien la fiesta anoche ¿eh?...jaja.

-Bueno si es así, no te molesto más. Te veo en el comedor, Romeo. Ya me contarás que tal fue ayer, tio. Y comenzó a correr de nuevo escaleras abajo para no perderse nada de los suculentos desayunos del comedor.

Ithan estaba con la espalda en uno de los reposabrazos, y las piernas por encima del otro, medio tumbado en el sillón, con un libro entre las manos, uno que en su portada podía leerse "La historia Interminable". Llevaba algo más del primer cuarto del libro, cuando escuchó bajar por las escaleras a alguien, y alzó la mirada, dejando el libro en su regazo. Hasta luego tio. Le dijo, volviendo a levantar el libro, y pasando pagina, cuando escuchó a alguien acercarse, y escuchó la voz de Joey otra vez.

Al principio no creia que le hablara a él, asi que tardó unos segundos en reaccionar ¿Qué? Preguntó, alzando la mirada hacia el chico, y tras preguntarle que le pasaba, miró el titulo del libro, sin entender el por qué de la pregunta. Cerró el libro, incorporandome ligeramente.

Estoy... bien. Dijo, con una pequeña sonrisa, divertido con todo aquello. ¿Por qué? Acabó por preguntar, ampliando la sonrisa. Si, ahora bajaré, estaba esperando a las chicas. Rio, cuando lo llamo Romeo, sin caer en el por que de que lo hiciera. Ayer fue genial, luego te contaré. Volvio a reir, levantandole el pulgar ocn una media sonrisa Gracias, ahora bajaremos, y seguimos hablando, nos vemos despues tio.

Y levantó el libro, para seguir leyendo cuando Joey se marchó. Romeo... Anda que....... Se quedo quieto. Abrio los ojos como platos, y se quedó palido. ..........pero que dices. Lo había mal interpretado, y lo peor, esque además le había dado pie a pensar lo que no era.

Espero que no diga nada, que este ya me ha deja apodo.... Pensó, volviendo la vista al libro, esperando a alguna de las chicas.

Enya llegó a la sala común bostezando, aun estaba un poco cansada, pero tenía muchas ganas de ir a clase de transformaciones. Al pasar por la sala común Enya vio unos pies colgando del reposabrazos del sillón. Me pregunto quien será... Enya se asomó por detrás del respaldo del sillón . Buenos días Ithan ¿Que haces aquí leyendo? ¿No tienes hambre?

Diana bajó las escaleras canturreando, con su mochila al hombro y su habitual buen humor. Al ver a su primo en la sala lo saludó con su energía de siempre.

- HOLA ITHAN... HOLA ENYA... BUENOS DÍAS- exclamó feliz acercándose a ambos con una sonrisa dibujada en los labios.

-La Emperatriz Infantil está mortalmente enferma -dijo el dragón-, porque necesita un nuevo nombre. Eso fue lo que te reveló la Vetusta Morla. Pero ese nombre sólo se lo pueden dar las criaturas humanas del Mundo Exterior. Eso fue lo que te dijo Uyulala. Con eso has cumplido tu misión y me parece que tendrías que comunicárselo rápidamente a...

No acabó de leer la frase, cuando por el borde superior del libro, vio aparecer a Enya. Alzó las cejas, y sonrió, oculta su cara parcialmente por el libro, y lo cerró, incorporandose y quedando bien sentado. ¡Buenos días, Enya! ¿Cómo has dormido? Ithan parecía como nuevo, incansable e inagotable. Dejó el libro sobre la mesa, y se puso en pie, con una amplia sonrisa. Pues mientras te esperaba, me puse a leer un poco. ¿Vamos a desayunar? Le preguntó, sonriendole, y fue a añadir algo más cuando llegó su prima.

¡DI! Alzó la voz, acercandose a ella y dandole un fuerte abrazo. Tenemos que hablar de mogollón de cosas. Afirmó, con la cabeza. ¿Nos vemos aquí después de comer y hablamos? Le preguntó, dandole un sonoro beso en la mejilla, y volviendo tan alegra hacia Enya. Tu y yo tambien tenemos que hablar ¿Sabes? Le dijo, señalandola con la mano y guiñandole el ojo. Acabó por guardar el libro en la mochila, y se la echó al hombro. ¿Bajamos al comedor?

Selena vio como el resto de compañeros iban bajando sin problemas y se dirigió al comedor detrás de ellos. - Buenos días chicos! qué tal la fiesta? yo estuve demasiado cansada con practicar la clase que me salté como para poder ser una buena compañía. Qué tal lo pasásteis? - les preguntó mientras salían de la sala común.

- He dormido bien, pero aun estoy un poco cansa... - Enya acabó la frase con un bostezo. Entonces fue cuando apareció Diana, tan alegre como siempre. - Hola Diana - Dijo sonriendo Enya. ¿Como puede estar tan alegre a estas horas?. Acto seguido Enya volvió a la conversación con Ithan. - Pues claro, si no como algo pronto no llego ni a la primera clase. - Hacía mucho que Enya había comido carne, y eso le estaba pasando factura. Ella estaba fatigada pero estaba empeñada en seguir su dieta. Quizás un poquito...¡NO!

- Siempre dices lo mismo y al final no haces nada mas que gestos. - Dijo Enya bromeando mientras se dirigían a la salída. Al salir Selena les alcanzó. - ¡Buenos días! Muy bien, cuando se celebre otra no puedes faltar. -

Vale... Vale... tienes razón. Esta vez si que si, prometido. Levantó el pulgar hacia Enya, dando peso a sus palabras. ¿Durante el desayuno? Le preguntó, y esta vez cambió el pulgar alzado, por un indice que la apuntaba, con una media sonrisa.

En ese momento, Selena los alcanzó. Ithan le saludó con la mano. Selena, me alegro de verte, te echamos de menos ayer. Nos lo pasamos muy bien, fue muy divertido... Y tu siempre eres una buena compañia, no digas eso. Le dijo, sonriendole, mientras bajaba con ella y con Enya al Gran Comedor, contandole como había ido la noche anterior.

Arnold se despertoa aquel dia con mucha hambre,cogiendo a su gato se encamino al gran comedor para desayunar.

Diana también se había levantado con apetito, de manera que tras asentir a su primo y saludar al resto de sus compañeros de casa bajó hacia el comedor acompañada de todos ellos.

Ithan entró en la sala común y pasó de largo, en dirección a la habitación de los chicos. Según sus calculos, tenía algo de tiempo, y quería hacer un par de cosas antes de bajar al comedor.

Ithan bajó las escaleras, y se acercó al tablón de anuncios, retirando los papeles que había puesto semanas anteriores, para dejar espacio a los nuevos. Colgó dos.

En el primero podía leerse:

¡Hola!

Arnold y Enya, los de primero cenaremos en los jardines. Si leéis esto, veniros corriendo antes de ir a dormir. Cuando acabemos de cenar vendré a la sala común y os enseñaré los conjuros que pueda. Como siempre. Por cierto, recordad que no se pueden practicar los conjuros de duelo fuera de la clase de duelo, así que... Si tenéis conjuros pendientes, los practicaremos mañana después de la clase de duelo. Yo os ayudaré.

Por cierto, veo que aun os perdéis por los pasillos... así que os dejo una copia de mi mapa. Esta justo debajo de esta nota.

Atentamente: Ithan Trace Rosier.

PD: ¿Quien se comió las grajeas que dejé sobre la mesa de la sala común?

PD2: Joey, tenemos que hablar.

Debajo de esta nota, había otro pergamino. Un mapa hecho a mano del colegio.

Y tras poner ambos pergaminos, Ithan, con su habitual buen humor salió en dirección al Gran Comedor.