Partida Rol por web

Gabi parecía que se estaba quedando dormida en el sofá.

- ¿Gabi vamos? Uy, está medio adormilada. Vamos bajando, ¿vale? No esperó la respuesta porque se estaba haciendo tarde. Ah, adivinación... Cierto. Tengo que recuperar Leg Magiem en diciembre, pero bueno, ya me lo aprendí graias a ti. Las recuperaciones de duelo fueron genial. Muchas muchas gracias por todo Ithan. Sin tu ayuda habría sido imposible sacarlo.
 

- En cuanto a Kelly... Creo que ha salido como un rayo del dormitorio hacia el Comedor. Vamos, que se hace tarde.

Por un momento Gabi sentía que estaba soñando. -Y ahí viene Enya, siempre tan alegre... ojalá yo pudiera cambiarme el pelo de color como ella.- Entonces dio un respingo al sentir a Ithan apoyarse del sillón y se dio cuenta de que se estaba quedando dormida.

Parpadeó varias veces antes de decir un -Buenos días.- Que sonó extrañamente apagado. -Definitivamente, esto de quedarse cotilleando hasta tarde no es bueno.- Se regañó un poco antes de seguir a sus compañeros hacia el comedor.

-Si Ithan, gracias por ayudarme ayer, en serio. Eres el mejor profesor de Hogwarts.- Le dijo con una sonrisa pícara, esperando que el chico se sonrojara. -Y si, la pobre Kelly se asustó porque pensó que llegaba tarde o algo así.- Dijo reprimiendo un bostezo. Acto seguido atravesaron la puerta en direccion al ran comedor.

- No tienes nada que agradecerme, Enya. Fue todo un placer. Y estoy seguro que sola también habrías podido sola. - Intentó animarla y darle apoyo. La barriga del chico rugió, y este se llevó la mano al estomago. Ayer no había cenado y estaba muerto de hambre. Más que muerto de hambre.

Vio las puntuaciones en el tablón de anuncios. Aun no era el mejor. Frunció el ceño, apretando los labios en una expresión más seria. Debía seguir esforzandose, debía seguir mejorando. Debía ser el mejor. Demostrarselo a su familia, a sus hermanos, a todos. Lanzó un largo suspiro, debía seguir esforzandose al máximo. Seguir dando lo mejor de si mismo. Quizás debería dedicarle más tiempo a los estudios. Se giró hacia sus compañeras cuando Gabi se puso en pie, acercandose a ellas con intención de marcharse. - Venga, bajemos.  -

Y miró a Gabi cuando le dijo que era el mejor profesor. Negó con la cabeza, sonriendo y con cierto rubor en sus mejillas. Él sabía que no era el mejor. - No el mejor, por desgracia. - Acabó por decir, encogiendose de hombros. Fue evidente que el chaval tenía ambición, deseo por covnertirse en el mejor. - Pero muchas gracias, la verdad es que me animais mucho... si no fuera por vuestro apoyo, no sé que haría. - Acabó por agradecerles, mientras bajaban las escaleras.

Arnold Pasó casi corriendo por la sala común, comprobando que iba tarde al ver que no había nadie en ella, salio como un rayo, en dirección al gran comedor.

Enya llegó a la sala común pensando en el disfraz de Halloween. Había intentado inspirarse mirando las estatuas y cuadros que había por los pasillos del castillo, pero la verdad es que no lo tenía nada claro. Esperaba que Arnold tuviera alguna idea, porque, si no, iba a ser un poco deprimente. Estuvo también meditando sobre sus clases de teatro muggle. Alguna vez habían representado alguna obra de autores antiguos: pensó en Parcas, Erinias, Arpías... Echó una pequeña sonrisa imaginándose a Arnold vestido de una de esas tres cosas.

Se sentó en un sillón esperando a que llegara alguien con la sensación de que, si tardaban mucho, podía quedarse dormida.

Cuando llegó a la sala común, Arnold se descolgó la mochila del hombro, acercándose al sofá donde había visto a Enya, sentada. –Hola!- saludó, sentándose el también,  entonces se fijó en ella, la cual estaba medio dormida. –eh, despierta! Vamos.- dijo, riéndose y dándole un par de toquecitos con la mano en el hombro, le hacia gracia el ver que casi se había quedado dormida.

Tras sentarse bien y acomodarse, y ver como la chica se desperezaba, cruzo las manos sobre el regazo, con aire pensativo. –que te parece ir disfrazados de muertos vivientes? Seria un disfraz sencillo, creo yo…- dijo, mirándola, esperando algún tipo de respuesta.

Estaba soñando con constelaciones... Uy, hola Arnold. No sé, aver, ¿de qué? Estaba todavía medio despertándose. Muertos vivientes... Sí sí, por qué no, es una buena idea. ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué te parece si me lo cuentas mientras comemos? La verdad es que me ha entrado hambre... La verdad es que no le gustaba mucho la idea de los muertos vivientes, pero no tenía nada mejor que ofrecerle al pelirrojo, así que empezó a dilucidar si se podía hacer algo más con lo de los muertos vivientes que pudiera ser original.

Ithan entró en la Sala Común varita en mano. Iba moviendo a varita de un lado a otro, repitiendo los gestos para el Alarmir. - Y recordad que teneis que decir el conjuro y la palabra clave ¿Vale? - Acabó por decirles a las chicas* - Es muy fácil, mirad. - Se quitó el brazalete, sosteniendolo en su mano, mientras caminaba por la sala común. Se paró un momento y apuntó con la varita al brazalete.

- Alarmir Éire - Y un pequeño rayo azulado salió de la varita, rodeando unos segundos el brazalete. - ......y ya esta. Probad vosotras ahora mientras voy a por mi disfraz... ¡Ahora vengo! -

Enya no había quitado ojo a la explicación de Ithan durante todo el rato. Era la tercera vez que lo iba a intentar. Vio como Ithan lo hacía como si nada. Éire... Me gusta. A ver si nos da un poco de suerte el verde. Sacó uno de sus libros de la mochila y... Alarmir trébol y un rayito ténue lila recorrió el lomo del libro.

¡¡¡Bien!!! Exclamó de alegría y puso una sonrisa de oreja a oreja. Y empezó a tararear una canción festiva irlandesa... 

Ithan bajó las escaleras. Bueno, se suponía que era Ithan, por que bajó totalmente disfrazado, máscara incluida. Aun así, se le reconocía por algunos mechones rubios que podían verse, por su forma de andar y sobretodo, por que en cuanto bajó y vio el conjuro de Enya salir correctamente, se acercó a ella con una amplia sonrisa. - ¡Genial! - Alzó la voz. - Ahora solo tienes que recuperar. Y recuerda también disfrazarte para la fiesta. Tendrás que darte mucha prisa. - Sonrió, levantandose la mascara y sonriendole a Enya.

- El conjuro te ha salido muy bien. Me alegro muchisimo. Yo ahora voy tirando para abajo... Nos vemos en la fiesta ¿Vale? - Acabó por decirle sin borrar la sonrisa. Bajó la máscara una vez más y se despidió de Enya con la mano... para acabar marchanrdose tarareando la misma canción que Enya.

- ¡Hasta ahora! -

Mientras tarareaba, de repente miró para un lado y... Ostras. Estás... Queda bien, aunque espero que no te confundan con uno real. Creo que va a haber gente que no se lo tome demasiado bien... Espero que no se arme mucha bronca.

Voy al despacho del profesor Longbottom antes del baile. El disfraz creo que lo llevo bien. Volvió a cambiar su forma para poner de nuevo los ojos en blanco y la piel demacrada. Intentaba sacar la apariencia de unos personajes que salían en una serie famosa en el mundo muggle hacía unos 20 años y que aún la ponían en la televisión de vez en cuando. Era algo así como Game of Thrones. Pese a que habían pasado los años, cuando era más pequeña en su colegio muggle aún se podían ver cromos de la serie y la verdad es que estos personajes le parecían terroríficos. De hecho, tuvo alguna pesadilla después de verla en la televisión de noche. Sus padre siempre se reían con esa imaginación muggle.

Gabi entró jadeando tras sus amigos.

-Ya os ... vale...- Dijo, en referencia a haberla dejado en el comedor. -Yo lo voy ....a intentar con ustedes.... pero deberíais saber que la recuperación fue cambiada para mañana porque hoy es el baile, o al menos así decía el papel que estaba en la puerta del despacho del profesor.- Comentó, recuperada de su carrera.

-Gracias Ithan.- Añadió cuando el chico subió corriendo a buscar su disfraz, al fin y al cabo no se suponía que en semejante ocasión lo molestaran para aprender un conjuro. Alejó estos pensamientos de su cabeza y se concentró en recordar lo que había explicado el rubio.

-¡Genial! Ahora es mi turno.- Dijo cuando su compañera terminó de hacer el alarmir. Se sacó un anillo de la mano derecha y lo puso sobre la mesa.

-Alarmir casa.- Puso la clave según lo que le recordó el objeto y movió la varita, tal como vio que sus amigos hicieron anteriormente.

Enseguida vio cómo cierto fulgor surgió del anillo, haciendo que sus ojos brillaran de felicidad al mismo tiempo. -¡Lo logré!.- Dio un pequeño chillido y brincó para abrazar a Enya. -Ya somos libres de ir al baile y mañana vamos juntas a la recuperación ¿Vale?- Afirmó completamente feliz.

Entonces se fijó en que Ithan estaba junto a ella con su disfraz. -¡Vaya! ¡Qué molón!- Lo felicitó. -Bueno, me tengo que ir corriendo, que Oliver me espera.-

Y dicho esto, salió disparada escaleras arriba, saliendo casi enseguida con un montón de tela blanca y cintas de papel.

-Nos vemos abajo.- Dijo al pasar veloz en dirección a al gran comedor.

En cuanto llegó a la sala común, Ithan se apartó de sus hermanos que trataban de sujetarle y avanzó corriendo por la sala común en dirección al dormitorio de los chicos. Marchaba con la ropa llena de sangre y parte de la cara también. Debía verlo con sus propios ojos, pues no podía creerselo. Llevaba la varita en la mano, la mandíbula apretada, y no reparó en sus compañeros o amigos.

Gabi subió apesadumbrada hacia su dormitorio, aún pensaba que podía ser un error ¿O no? El miedo le atenazaba el estómago cada vez que subia un escalón. Incluso antes de atravesar la puerta dudó un segundo.

Diana bajó a la sala común vestida con el uniforme del colegio, ya completamente aseada pero con los ojos llorosos y ojeras. Portaba un tintero, su varita blanca, unos pergaminos y una pluma de ave... concretamente de Vicky. Se sentó junto a la mesa de la chimenea dejó sobre la mesa el material de escritorio y se tomó su tiempo acariciando la pluma de su querida mascota, tras unos segundos movió su varita y apuntó la pluma con ella mientras entonaba un encantamiento, el borde de la pluma adquirió el corte de las plumas estilográfica, cuando la miró y comprobó que estaba bien mojó la pluma en el tintero y se puso a escribir.

Cita:

Enya había dejado los apuntes y la mochila en el dormitorio. Pasó por la sala común para dejar una nota:

PARA ITHAN
Tengo que devolverte los apuntes de Criaturas Mágicas, pero no te he visto mucho estos días. Ya he terminado el trabajo.

Enya

Después de escribir y dejar la nota en una de las mesas, bajó al comedor. 

Llegó a la sala común junto Enya y Noah, y nada más llegar se acercó al sitio que siempre solía ocupar, dejando allí la mochila y quitandose la palestina del cuello, dejandola junto a la bolsa y acercandose al a chimenea para entrar en calor, mientras miraba las notas del tablón, en especial la que le había dejado Enya.

- No pensaba que era tan tarde... esta tarde se me ha ido la hora. -

Enya llegó a la Sala Común, miró a Ithan y le hizo un gesto de que volvía en un minuto. Entretanto, había al Dormitorio y casi sin parar había cogido los apuntes. Cuando volvió, se los pasó a Ithan. - Me han sido de mucha ayuda. Creo que ya he recuperado casi todo de lo que tenía retrasado de cuando estuve enferma. Enya bostezó varias veces mirando al fuego de la chimenea, que era un poco hipnótico. Quizás deberíamos ir a dormir. Mientras lo decía, le puso la mano en el hombro a Ithan. Seguía pareciendo taciturno y Enya pensaba siempre que unas buenas horas de sueño alejaban al menos temporalmente las preocupaciones de la mente. Yo me muero de sueño. Te veo mañana en el desayuno o aquí antes en la Sala Común. Que descanses. Efiló el dormitorio.

- Gracias. - Le agradeció que me devolviera los apuntes, asintiendo con la cabeza y una diminuta sonrisa. - Me alegro que te hayas puesto al día. Te lo has currado un montón. - La felicitó, antes de volver la vista al fuego, contemplandoc omo este se retorcía y hacia figuras imposibles.

Perdió la noción del tiempo, hasta que enya le dijo que deberían irse a dormir. - Tienes razón, vamos a la cama. Mañana te espero o esperame en la sala común y bajamos juntos ¿Vale? - Le pregunté, antes de despedirme y subir hacia la habitación. Por que si algo era verdad, es que necesitaba dormir. - Que descanses. -

Enya llegó a la Sala Común cuando todavía no había nadie en ella. Allí había quedado con Ithan para ir a desayunar. Se sentó en un butacón y sacó un pequeño librito que le había dado su padre (ese que hacía astrología en sus ratos libres para los muggles). Se llamaba "Historia e historias de los magos desde la Antigüedad hasta ahora" (ahora debía de ser el año 2.000 más o menos, porque el libro tenía muchos años). Empezó a leer con curiosidad. "El termino mago se aplicó en la Antigüedad a una tribu de sacerdotes de la Antigua Persia, también conocidos como zoroástricos o mazdeístas, que adoraban al fuego...". Así siguió un rato esperando a que Ithan apareciera por la Sala Común para irse juntos a desayunar.