Partida Rol por web

Lincoln observó como Asterope se sentaba a su lado, el egoísmo le podía, y no iba a preguntarle sobre su búho, su serpiente era mas importante en ésos momentos, así que sin mas separó la cabeza de sus manos y pensó en ir al comedor, ni que fuera por hacer acto de presencia.

Linc se levantó dirigiendo una sola palabra a James, borde y seca -Apártate- dijo con cara de enfado, pasando junto a su compañero de casa, él junto con otros, eran culpables de no haber ido a la fiesta y permitir que su serpiente muriese, así que tan rápido como había bajado, subió las escaleras para recoger sus cosas y se bajó al comedor, no sin antes pasar.

Cuanando con tranquilidad y algo molesta por la actitud de la gente Li llega a la sala común, allí parecía que los ánimos estaban bastante caldeados, de hecho un chico casi tira a otro que esta en las escaleras, Li se agacha a la altura de este ultimo (William), por la altura y su aspecto debía ser de primero, así que se agacha y pregunta:

- ¿Estas bien? menudo empujón te ha dado tu compañero.

Realmente estaba extrañada por la actitud de todos, pregunta entonces al chico:

- Oye sabes, que ha pasado? que esta todo el mundo de bastante mal xīnqíng

No se había dado cuenta que lo ultimo lo habia dicho en chino, realmente le extrañaba la situacion, para ella no habia pasado nada, era un dia mas, de hecho ella estaba enfadada porque no habia llegado la lechuza con un mensaje al menos de sus padres, le parecia increible que no se acordasen de su cumpleaños

Ludmila bajó a la sala común. La niña oriental estaba hablando con el chico de primero que poco había socializado con ellos. -Buenos días. dijo educada. 

Iba caminando casi en puntas de pie, y su mentón estaba más erguido que lo usual. Esta mañana sus ojos se habían tornado de un violeta muy intenso. 

Asterope estaba tan ensimismada, tan cerrada en su propia mente, que cuando miró a su alrededor, Linc ya no estaba sentado a su lado, sino que estaba saliendo por la puerta. Ignoraba si su amigo le había dicho algo o había salido sin decir palabra, igual que ella. Pero no lo siguió. Se quedó ahí un buen rato, mirando la chimenea.

No podía pensar en otra cosa que en Hefesto. ¿Cómo podía ir a clase así? No iba a concentrarse. Tampoco tenía absolutamente nada de hambre. Ni ganas de encontrarse con toda la casa en el comedor. Así que tomó una decisión: Por primera vez desde que entró al colegio, iba a saltarse las clases. La pequeña, que obviamente no podía escuchar desde la sala común el mensaje del director, no supo nada de que las clases se habían suspendido ni de la ceremonia conjunta que pensaban celebrar. Ella ya había ideado otro plan.

Cogió su mochila y volvió a subir al dormitorio tras dirigir una escueta mirada a los chicos que quedaban y a la chica que se les había colado en la habitación. Cuando bajó, parecía que no había cambiado nada en ella. Pero dentro de la mochila ya no había libros, sino una túnica de tonos rosas que anteriormente había sido negra y que envolvía a una delicada criatura tristemente aniquilada.

Will negó con la cabeza ante la pregunta de su compañera de casa.

- No tengo ni idea pero creo que no es el momento de hablar con él - respondió mientras aún seguía al chico con la mirada. - Creo que será mejor darle un poco de tiempo. ¿Bajamos a desayunar? - propuso mientras señalaba la puerta de salida.

Li asiente y sonrie levemente al chico para decirle:

- Si, sera lo mejor, que tengo ganas de comer algo que no he desayunado y tengo hambre

Dice mientras acompaña al chico, entonces se da cuenta que no se habia presentado  y dice:

- Por cierto soy Li Huan Chang

- Sí, lo sé. Nos vimos en el tren al llegar aquí - respondí mientras echaba a andar hacia el comedor. Sabía que los alumnos mayores apenas echaban cuenta a los novatos pero realmente esperaba que, por lo menos, supiera mi nombre. - ¿Qué crees que pasará ahora? - le pregunté en relación a lo ocurrido anoche.

Mientras camina se da un golpecito en la cabeza y dice:

- Es verdad, que mala soy con las caras, perdona, y lo de anoche, la verdad que no se que paso, me fui pronto a la cama porque...estaba indispuesta y no se que ha pasado, antes una chica dijo que las mascotas habían muerto, pero Kitty esta perfectamente

Mientras hablaba ponía cara de no tener idea de que era lo que pasaba

- Pues ya somos dos - respondí con una sonrisa cauta. - Yo no traje ninguna mascota porque tuve que dejar a mi perro en casa.

¿Todas las mascotas muertas? Vaya, espero que sea una broma de mal gusto.

- Yo también me retiré temprano. Me dolía mucho la cabeza - se justificó mientras se preguntaba qué habría pasado realmente.

Mientras camina dice:

- No se, pero bueno supongo que nos enteraremos, si ha sido eso entiendo porque están enfadados pero tampoco hay que ser tan...como se decía mala actitud, no espera, umm antipático con los que no sabemos nada.

Li caminaba junto al chico, parecía que los ánimos en general estaban caldeados y algo le hacia pensar:

- A lo mejor también afecto a las lechuzas y por eso no me llego ningún mensaje por mi cumpleaños

Extrañada pregunta al chico:

- Sabes si también ha afectado a las lechuzas y no podemos enviar ni recibir correos por eso

- Yo creo que podrían estar tristes. O incluso enfadados con los que hayan hecho eso, pero... ¿con los demás? ¿Qué hemos hecho? - se pregunta mientras siguen caminando hacia el gran comedor. Ante la pregunta de la chica niega con la cabeza. - No, no lo sé, ¿por? ¿Esperas carta de tu familia?

Li asiente con la cabeza y dice:

- Si, la verdad es que me extraña que no me hayan dicho nada por mi...cumpleaños, fue ayer 31 de octubre

Mira para el suelo como arrepentida para después mirar al chico de nuevo:

- Por eso me fui pronto a la cama porque estaba enfadada porque no me habían enviado nada, a lo mejor por eso no me entere de lo que paso la verdad

- Vaya, ¿fue tu cumpleaños? No lo sabía - respondió mientras la miraba. - Felicidades atrasadas.

Finalmente llegaron al gran comedor y entraron.

James completamente atónito ante aquella situación se mantuvo al margen pensando hasta que en un momento dado alzó la voz en un tono que casi se podía escuchar en todas las salas comunes:

¿Que es lo que ha pasado a noche? También falta mi perra. - al haber oído lo de las mascotas James no pudo evitar que una lágrima se le deslizase por la faz de su cara - Os lo pido por favor, Asterope,  Kendra, Ludmila, Will, Lì, Morpho, Sam, por favor.

Sam bajó y se detuvo ante una pequeña aglomeración.

Lo que pasó contestó a las súplicas de muchacho. Cómo disfrutaba cuando la suplicaban es que anoche, en la fiesta de Halloween, todo se volvió siniestro. Una especie de vórtices aparecieron en el techo y las lechuzas empezaron a caer... Muertas. La profesora Green apareció cuando nos habían mandado a las habitaciones, diciendo que habían muerto todos los animales excepto los gatos. terminó su charla. Se podía detener para dar más explicaciones pero decidió seguro su camino

James se inundó de una gran tristeza por dentro y la tristeza le llevó a la ira, pero aunque ahora entendiese a Linc no se comportaría de tal forma.

Sam, muchas gracias, sabes que siempre podrás contar conmigo para lo que sea. 

Y James se fue detrás de Sam hacia el gran comedor

Kendra paso en silencio por la sala comun, en direccion al dormitorio, sin entretenerse demasiado. Habia sido un dia muy largo, sin duda.

Sam entró en la sala común. Apenas quedaba nadie allí, aunque tampoco la importaba. No tenía ningún asunto pendiente con nadie. Así que caminó directa a las habitaciones.

Asterope pasó como un cierzo por las mazmorras. No quería saber nada más de ese día y lo único que tenía en mente era el karma. Las malas acciones de su familia y suyas propias le estaban pasando una factura que ella no tenía fuerzas para pagar. Esperaba que la cuenta hubiera quedado saldada y las cosas comenzaran a mejorar.

Subió las escaleras de dos en dos hasta el dormitorio sin mirar si había gente en la sala común.

Linc entró en la sala común, había poca gente y la verdad es que mejor, apartó a un par de chavales de su curso, a mala ostia, sin mirarles a la cara y a empujones, no tenía problemas con ellos, pero la actitud de Asterope ante el cachondeo que le había intentado mostrar le había vuelto a cabrear, así que, como era normal en él, ahora no habían amigos en Slytherin.

Sin mediar palabra subió las escaleras directo a la habitación.