Partida Rol por web

Que Pelor, Heironeous y todos los buenos dioses protejan sus almas.

El tono solemne de Derek durante la ceremonia se hace progresivamente más familiar, más cercano.

Ellos se han ganado la paz eterna, las preocupaciones y sufrimientos nos quedan a nosotros, hagámonos dignos de ello.

Y dando la despedida por terminada deja su lugar en el centro de las ruinas, imitado por muchos de los asistentes que ocupan el contorno.

La tierra sagrada vuelve a quedar en calma, poco a poco todos abandonan el sitio dejándolo tan solo con el silencio y la débil luz de la luna. Como en procesión las sombras de los habitantes de Asbrav dejan el mausoleo.

Las tumbas reposan sobre el suelo - aún manchado de sangre - pero una destaca sobre las otras veintitrés, en la fria piedra la inscripción perdurará hasta la siguiente Edad.

"Aquí yace Finrod Magnuson Caballero Protector del Gran Reino, fiel servidor de Heironeous,

que falleció defendiendo al pueblo de Asbrav

del mal que lo acechaba.

Nunca te olvidaremos amigo, sigue fiel en tu puesto.

Arkaeron

Kandalian

Kazaard

Naldar

Orphen

Vanth"

Lo que queda de noche será un celebración, una amarga, pero celebración al fin y al cabo. En las humildes mesas de la cena común por un día hay un festín. Kandalian disfrutará de su merecida recompensa: tanta asado de perdiz como pueda comer - aunque todos los presentes coincidirán en que es faisán, sin lugar a duda -; la comida y la compañia ayudará a olvidar el dolor y valorar el sacrificio. En torno a las mesas servidas muchas cuestiones quedan por discutir y aclarar, aunque un pensamiento domina las mentes y el cansancio acumulado pasa factura.

Una buena comida es lo que necesita el monje para recuperase. Y sin duda el faisán hubiera sido la mejor de las opciones. No obstante, este plato estaba reservado para una opípara cena con Finrod. Muchas habían sido las bromas entre el paladín y el monje acerca de ello. Ahora hay faisán pero no está Finrod. Kandalian, práctico como siempre, tantea las opciones: deprimirse o disfrutar de la cena como tributo al entrañable guerrero. Sin duda toma la segunda de las opciones.

Ey Amnyin! No había hablado con el drow desde que emprendió la misión de evasión. ¿Cómo estás amigo? Te recuerdo que me tienes que contar una buena historia... le dice jovial con los dedos manchados de grasa.

Lo sé, pequeño amigo. Amnyin sonríe, también por primera vez en un día completo. El ser de piel oscura es, junto con Diana y Vanth, el que peores heridas recibió en el combate; el bárbaro humano parece tener una constitución de hierro y el temple de Diana hace que rara vez aparente haber estado a un paso de la muerte, Amnyin, en cambio, necesitará tiempo para estar en plena forma.

Reuniré fuerzas para contártela muy pronto.

Orphen sin duda no rechazo un plato de ese buen comer y la bebida respectivamente, pero pronto se alejo hasta uno de los extremos de la empalizada que daban al norte, su visión aunque se perdía a las pocas decenas de metros...miraba al horizonte esperando algo o a alguien...aunque parecía que no llegaba.

Razzek se aproximo por la espalda, y subió como pudo hasta la empalizada con un cuenco de madera medio vacío de comida, cuanto tiempo hacia que no comía como era debido, quizás ni el lo supiera. ¿Esperando?, fue la única palabra que dijo. Sin duda Razzek no era un gran orador, pero si era un buen compañero y soldado.

Así es, el primer rastreador no ha regresado, y hace 3 días que partió solo. Quizás debería haberlo mandado con otro jinete. Quizás nunca sepamos que fue de ese batallón. Dejo pasar unos segundos. No te preocupes, eso son mis problemas, combatiste bien y llevaste bien los hombres, no puedo pedir nada mas. Sabes si el escriba ha terminado su trabajo?

Durante el día de hoy, estaba escribiendo y haciendo números sobre el combate, sobre el transcurso de el, no se si lo tiene aunque no creo.

Bien, los números deben ser lo primero. Deja pasar unos segundos mas mientras echa otro vistazo al horizonte mientras entrecierra los ojos, será mejor volver a la mesa, no creo que tengamos noticias, por lo menos esta noche Razzek y Orphen dejan la empalizada y regresan a la mesa.

Y bien guerrero inicia conversación Derek con Orphen no bien ha vuelto a la mesa vuestra llegada aquí ha sido providencial pero creo que a todos nos gustaría saber algo más al respecto. Parece que os conocíais...

mira a los demás del grupo

¿qué os ha traido hasta aquí al mando de ese grupo de mercenarios?

No fue casualidad, los conocí hace ya un tiempo, y viajamos juntos, nos separamos no hace mucho en una torre, simplemente me quede algo mas de tiempo en ese lugar. Hace un par de mordiscos a la carne. Al poner camino hacia aquí, simplemente fui reclutando mercenarios para dicho combate, no tiene ningún secreto. Orphen lo dice con total naturalidad.

Con la boca llena y el espíritu más animado debido a los ricos manjares que degustaba, el gnomo, inocente, pregunta:

Vaya Orphen. Genial! ¿Y cómo es que te siguieron los mercenarios? ¿Quién les paga?

Orphen se gira al escuchar al pequeño gnomo, haciendo una cara de circunstancia. En serio que no te lo imaginas?, lo pago de mi bolsillo, por supuesto

Aún con la boca llena continúa...

Vaya! Genial! ¿Y qué piensas hacer ahora? ¿Te unirás a nosotros?

Me preguto si aún porta aquel símbolo coronado por una calavera que encontró en las catacumbas... Y si eso tiene algo que ver con algo...

ya veremos...ya veremos.

Siempre tan enigmático este humano...

Mmmmm! ¿A que está bueno el faisán? ¿Cuánto tiempo hacía que no comíamos tan bien?

Kandalian pasa de un tema de conversación al siguiente teniendo como hilo argumental común las viandas que degustan.

¿Y qué me dices del extraño mago que te acompaña? Háblanos de él! El fuego es cálido y la compañía grata... ¿Qué mejor momento para una buena historia?

No como tan bien...desde hace dos días, cuando perdimos el cocinero. Una pena, hacia buena comida.
Mira al gnomo con ojos fijamente, No querrás saberlo...

Poco se del mago ese, solo que es peculiar.

Bonita historia. Aunque supongo que es solo el comienzo. De lo contrario, Orphen, sería un poco corta. No sé siquiera si se podría considerar historia...

Las palabras apenas son inteligibles debido a que come a dos carrillos.

A los gnomos la gente peculiar nos encanta. Vamos, no seas tímido. Cuentanos cómo de peculliar es tu amigo. ¿Dónde le conociste?

No te lo tomes a mal Kandalian, pero es su historia, y su vida, si te interesa pregúntaselo a el. Al fin y al cabo es su vida. Aunque si consigues que te hable mas de una frase con sentido, seria algo impresionante. Mira a Kandalian con una sonrisa.

Kandalian mira al resto como queriendo decir:

¿Es que soy el único que siente curiosidad por este personaje y sus compañeros mercenarios?

Kandalian, a estas alturas deberías saber que los magos, incluso a menor escala los de tu raza Comentó con Gosh en su recuerdo. Son gente muy enigmática y poco dada a hablar de sí mismos. Terminó la frase mirando de reojo a Arkaeron. El joven bárbaro no pretendía importunar a ninguno de los allí presentes y hablaba sin maldad... pero tal vez el comentario podía haber sentado mal al nigromante.

Lo que a mi más me intriga Continuó. Es lo oportuno de vuestra llegada, Orphen. ¿Realmente fue casualidad...?

Más parece que estuvieseis esperando el momento oportuno para aparecer... ha sido demasiado decisivo como para haber sido casual...

No se si termino de entender tu pregunta, me estas diciendo o sopesando por poco que sea que me espere a que el combate estuviera ya avanzado? Responde bastante serio y con voz seca.