Partida Rol por web

Estaba callada atendiendo a la conversacion que tenia lugar sobre si hacer los votos publicos o no y sobre decir a quien se voto, estaba de acuerdo con Arthur von Habsburg y Yoshitoko Tukoshita, al igual que los votos podrian ayudarnos tambien podrian ser nuestra perdicion ante los asesinos. 

Deje mis cosas en el banco que me habia sentado y me acerque al grandullon frances para ver la pista que habia encontrado, parecia un mapa del atentado a la mujer del yate. Felix tenia razon  sobre las pistas pero.... cuanto tardaria en volver a comentar lo de convertirlo en lider del grupo? Yo tambien vi las marcas en el suelo cuando estabamos en el patio - dije mirando a Maria- Y llegue a la misma conclusion que el Señor Felix, los asesinos seguramente las dejaron alli hasta que las pudieron dejar en el barco - Y señale en el papel del señor LeFou el punto 1

Entretenido como estaba observando el hipnótico contoneo de Elvira, Satrustegui o Satur como prefería que le llamasen, estuvo de pie, en la misma entrada del teatro, con las manos ocupadas observando el espectáculo, antes de que el mismo espectáculo comenzara y que decir de la compañera protagonista, con esa espalda al descubierto y ese coqueteo sin miedo al que dirán. Las barbas de Saimon estaban a punto de despeinarse cuando otros empezaron a hablar no solo de los votos sino de aquello que habían encontrado, por lo que para él y su lívido fue una suerte centrar su atención en ellos.

-Si me permiten unirme a aquellos que han encontrado cosas útiles y que ayudan a entender los hechos del final de la señora. Encontré esta ballesta en la propia chimenea, sin duda concuerda con el plan y con lo que dijo el Conde.

Alzo las manos para mostrar una ballesta manchada por hollín y envuelta en un par de servilletas para evitar mancharse.

Para poco después sentarse junto a ellos. -Por cierto, ¿Lo se les hace sospechoso todo aquello sobre El Patrón? Como si fuera justicia poética o a causa de un tercero... -Se acerco a los oídos interesados. -Alguien como el Barón. -Era obvio que el propio Sr.Windfog, no parecía fiarse del anfitrión.

-Curioso sr. Windfog usted pregunto  quien tenía oculta la ballesta y aparece con una,- todas las demás aportaciones me parecían tan infantiles quien había dicho algo de matar, se había hablado de castigo no de muerte pero esta gente quería sentirse  los santos y bienhechores, una completa tontería todos sabemos que en este mundo cruel el tiburón debe dar un buen bocado, el supuesto capo de la droga era obviamente una amenaza ese olor ranció a sudor, la piel tostada por los días de trabajo traficando y sobre todo esa falta completa de ubicarse en el lugar inadecuado, le había jugado en su contra.

-Sin embargo hay algo de razón en todos mantener el voto secreto debe ser lo mejor,  si di a conocer el mío fue para exponer una idea que ya se a comprobado, pero ahora, hay que concentrarnos en lo que de verdad nos intriga, supongo que si El patrón era inocente lo averiguaremos tarde o temprano, solo espero que no de la forma que la apreciable abuela inglesa que ahora se encuentra en el mar- observo de reojo la actitud de mis compañeros.

-Por el momento si tengo que seguir un consejo será del Dr. Henry Walton Jones, pues es el único que se nos confirmo que no era un ladrón- aprieto uno de los botones del maletín y que rápidamente me sirve una copa de AurumRed edición gold, y empecé a beber con cierta paciencia, quizás fuera mi ultima copa de vino o quizás me ayudaría a despejar la mente, todo puede pasar esta noche.

Elvira se pasa la lengua por los labios de manera casi salvaje cuando ve a María entrar en la sala. No se molesta en disimular.

-Nunca pensé que diría esto, pero ese vestido te queda aún mejor que tu minúsculo bikini -dice a modo de saludo a la otra mujer. -Yo juro y perjuro que no soy uno de esos asesinos ni mucho menos. Para bien o para mal, he estado entretenida con otras cosas.

Elvira mira a los presentes y les dedica un guiño de ojo.

-Pero claro, imagino que esos asesinos no lo reconocerían tan tranquilamente, así que...

Poco a poco van saliendo a la luz varias pistas descubiertas por los presentes sobre el modus operandi del crimen y Elvira las examina con los ojos abiertos como platos y la boca ligeramente entreabierta.

-Está claro que ya sabemos el cómo, pero no comprendo por qué sería alguien tan estúpido como para dejar esas pruebas tan evidentes a la pista. Quiero decir, los círculos en el suelo son más difíciles de ocultar, incluso una ballesta, pero si yo fuera culpable simlpemente habría quemado el papelito con el esquema, no lo dejo ahí a la vista de cualquiera.

Durante un tiempo había asistido sin intervenir al debate sobre si declarar los votos o no, pero ya que había tomado la iniciativa, continúa hablando.

-Comprendo que los votos de este primer día han sido aleatorios y sin base alguna, pero para futuras ocasiones no me parece mal declararlos. No sabemos cuántos asesinos hay y de momento las probabilidades de que demos con uno de ellos son demasiado bajas. Seguramente ellos mismo se dediquen a votar por separado y de manera aleatoria entre los inocentes, pero en algún momento encontraremos un patrón.

Maria estaba maravillada con la entrada en escena de la Srta. Elvira y le dedicó una amplia sonrisa, y por el comentario del vestido una mirada pícara y desafiante 

Elvira tu sí que estás radiante, como te gusta que se vuelvan a mirarte cuando pasas, no dejas a nadie indiferente 

Para no ser menos que los demás en dar una opinión sobre lo que estaba ocurriendo...

Disculpad, de verdad creéis que hay más de un asesino? 

Pero donde nos hemos metido?

Acto seguido mira al Presidente

Discúlpame, pero no entiendo tu teoría de las votaciones y de por qué votó o votaron x el señor sudoroso y maleducado, como el señor nazi y el otro q no me acuerdo de su nombre, pero que tiene algo q ver con los dibujos animados, no entiendo que no hubiera prejuicios en ello, aunque si fuera x prejuicios usted votaría por el señor nazi, y el obviamente por los que fueran judios, no sé, no lo entiendo, me lo podría explicar?

He de suponer que si usted no votó x prejuicios o no quería matarlo de verdad, el resto si no? Quizás ellos no matasen a la señora Pasa, pero si son asesinos declarados no?

Entonces x su jugada y su inteligencia acaba de descubrir quien son los asesinos? Que son los que sin razón aparente querían asesinar al espalda mojada?

Maria se la nota bastante liada con lo que está pasando, no es de mucho usar el cerebro y si el resto de su cuerpo

A lo lejos ve una chica con un perrito e ilusionada sin esperar respuesta, puesto que ya se le ha olvidado lo que decía sale a acariciar a esa cucada

Que perrito más adorable se acerca a acariciarlo y saludando a su dueña, como se llama?, por cierto no me he presentado, soy Maria Unasga Yolas

Escucho el debate de mis compañeros sin prestar mucha atención, la verdad no me interesa, asique cojo a mi amiguita y empiezo a jugar con ella. Los demas van llegando y hablando, la última una chica con pinta de buscona entra pavoneandose con su sombrero a lo pasion de gavilanes, aunque por su puesto no soy quien para judgar eso, yo tambien he tenido mis entretenimientos, sobre todo con jovenes guapos y ricos.

Despues de hablar y liarse un poco con sus teorías se acerca a nosotras .

Cita:

Hola Anya Ivanov encantada, se llama cookie, se lo puse en honor a un amigo que falleció y siempre dijo que si tenía mascota le pondría ese nombre. Asique como me siempre me gusto el nombre se lo puse a esta pequeña. Tocala si quieres es muy buena, pero por favor no la despeines la sirvienta se ha pegado 3 horas peinandola y dejandola perfecta.

-Jo,jo,jo,jo,jo,jo- una larga sonrisa sarcástica se dibuja en mi rostro mientras bebo de mi copa de vino – Las mujeres y su inocencia,  hay Dios mío  brindo por usted mi amiga mía, y alabo que  mencione mi perspicacia lo mismo que la Sra. Clinton sin embargo esta primer votación fue mas de índole  aleatoria, cada quien voto por su sospechoso sin embargo hubieron 5 votos perdidos no manifestados, ¿Ellos los que no votaron lo hicieron por que sabían que no era necesario votar ya que eran los asesinos de la dama? ¿ O prefirieron hacerlo por la humanidad y la buena confianza?.- disfruto de mi copa de vino viendo como la dama se aleja.

-Amén por la inteligencia de tan bello ser que descuida una buena platica por un caniche de los que tengo 10 o 20 en cualquiera de mis casas- continúo bebiendo, la obra empieza a parecerme monótona pero divertida.

 Gastón había dejado de prestar atención a la conversación de los demás invitados y se había dedicado de lleno a la obra: la pasión, la intriga, lo mágico y lo divino que exponía esta pieza de arte iban más allá de la imaginación del aristócrata francés. Y había visto obras en Broadway, pinturas en el Louvre y bailarines clásicos en el Bolshói... nada parecida a la majestuosidad en frente suyo. Si tuviera una pata de pollo en una mano y una copa de un vino añejo en la otra, no le daría pena que ese fuera su último día en la Tierra.

- Magnifique... simplement magnifique...

Había permanecido en silencio intentando analizar la situación. A pesar de mis años de experiencia como profesor jamas me acostumbré a las multitudes. En mis cátedras sólo admitía a 10 alumnos por semestre, y siempre que era posible declinaba las invitaciones a conferencias. Había elegido trabajar sin compañía la mayor parte de mi vida, incluso llegando a tener problemas por eso con el único hijo que tuve.

Si debíamos declarar públicamente nuestro voto o no, era algo que me traía sin cuidado. Podía resultar tan beneficioso como perjudicial, dependiendo de la sagacidad de los involucrados y, la verdad sea dicha, ninguno de los presentes me parecía particularmente perceptivo. La mayoría estaban notoriamente atados a la veneración de los placeres efímeros que caracteriza a quienes saben que morirán en algún momento y viven deleitándose en frivolidades. Quizá yo mismo sería así si no hubiese dado ese trago décadas atrás, pero de no haberlo dado sin duda estaría muerto..

Aproveché una breve pausa durante un cambio de escena para expresar mi opinión. -No temo a los silenciosos, pues como dijo uno de mis estudiantes: "hay personas silenciosas que son mucho más interesantes que los mejores oradores". Retiré mis gafas para limpiarlas con un pañuelo blanco. -Incluso pienso que algunos de nuestros oradores deberían procurar que sus palabras sean mejores que el silencio. Gracias a no tener los lentes no debía mirar a nadie en particular cuando agregué esa frase.

Cambié mi traje negro por otro marrón oscuro, discreto pero elegante con un sombrero a juego y guantes de piel. Me senté en el asiento más cómodo que encontré, si es que eso era posible y esperé con paciencia a que empezara la función. Con la espalda recta y mirada rígida, observé a los que iban llegando y conversando mientras me abanicaba.

Cuando vi a la viuda negra por poco no se me salieron volando los anteojos - Por todos los cielos, ¿pero dónde se piensa esta fresca que estábamos? ¿En un guateque? ¿Un club de mujeres ligeras? Por el amor de dios... - me abaniqué con brío sin dejar de refunfuñar.

- Yo también creo que los votos deben permanecer en el anonimato, exponer nuestros votos es un arma de doble filo, podría ayudarnos a descubrir a los ladrones, pero también a exponernos a ellos para que ataquen a los que voten por ellos. Además, podría ser en beneficio de ellos, porque mientras los inocentes podemos decir la verdad ellos pueden mentir sobre sus votos para cubrirse.