Partida Rol por web

Satur se unió a las carcajadas de Arthur después de todo fue gracioso. Pero ceso en su empeño de ganar en sonoridad a dicho millonario cuando el supuesto extranjero saco un cartel con el autógrafo del propio Olaf. Era demencial... no solo era evidente que era él, sino que ademas se declaraba fan de si mismo. -Inaudito... -Comento perdiendo el poco humor que había demostrado en día de hoy.

Y siguiendo esa misma estela de seriedad se giro directamente hacia Trump para preguntar.
-Y consiguió saber si aquel que lo ataco era hombre o mujer, eso reduciría la búsqueda, de al menos uno de ellos.

Interesada en parte de la conversacion, yo tambien apoyaba el comentario del japones en que nos dejaran ducharnos y adecentarnos. Ademas de que me estaba poniendo enferma al ver la malisima actuacion del Conde y no me apetecia estar mas en aquella habitacion.

Jerome asiente con la cabeza mientras sin decir ni una sola palabra por miedo a que su mujer le reprenda nuevamente guía a todos los invitados por los numerosos cuartos del ático, en donde va señalando las puertas que tras ellas tienen un baño para que el primero que la alcanzara pudiera entrar, a fin de cuentas, había puertas y baños de sobra para que todos pudieran disfrutar del lujo y la comodidad que por tanto tiempo olvidado y carecido.

El Patrón de forma jocosa dice:

Ducharse? Hoy es lunes? No se si toca!!!

En serio una ducha en una bañera del tamaño de la barriga de nuestro amigo el gabacho de pega no vendría mal

Yo me ducharía en Burbon  sin pensarlo dos veces,pero lo que me escama sobre manera es la amabilidad,hemos sido perseguidos,lanzado al rio,explotados y demás, por que tendría que fiarme de unas lindas palabras y algo de agua caliente...

Simplemente no me fio!

Los invitados se fueron desperdigando por las diversas estancias mientras esperaban por Esme a prepararse, pues le había llegado el mensaje de que ahora los sombreros exageradamente grandes eran algo que se encontraba "IN" y ella aún no tenía ninguno y eso era algo que no se podía tolerar y mucho menos salir a la calle sin llevar uno. ¿Qué pensarían de ella?.

Por suerte para los Millonarios, al igual que los sombreros exageradamente grandes, otra cosa también se había vuelto "IN" y en este caso era la "Luz", por lo que aquellas cortinas en donde se había estado escondiendo Gunther se habían vuelto a abrir para iluminar toda la estancia, así como todas aquellas cortinas del resto de las habitaciones.

Gracias a esta nueva luminosidad, todos pudieron ver que Esme había cambiado de atuendo para conjuntar mejor con el nuevo sombrero, a fin de cuentas, alguien tan a la moda como ella no podía llevar un sombrero de un metro de ancho sin un buen vestido y accesorios a juego.

Una vez reunidos todos los invitados, junto a Gunther, Jerome y Esme; salieron al Pasillo del Edificio frente a los ascensores, para comprobar que, por desgracia, el conserje del edificio no se había enterado de que la luz estaba "IN" y la oscuridad "OUT". Algo que realmente molestó a Esme.

-Qué poca clase...

Aún así se giró hacia los invitados y con una amplia sonrisa deseó tranquilizarlos a todos, los de en primera instancia que iban a bajar con ellos ahora, así como los de segunda instancia que tendrían que bajar e ir a la Casa de Subastas en unas cuantas horas.

-No os preocupéis, los Ascensores han vuelto a ser "IN". Jerome, pulsa el botón.

Con esto dicho, Jerome alargó uno de sus dedos y pulsó el botón para llamar al ascensor de la puerta derecha. Por desgracia para todos, pese a que la puerta se abrió de par en par, no había ascensor alguno, sino un hueco vacío hasta la más profunda oscuridad.

-Ese no...

Diciendo esto, Esme pulsó el botón para llamar el ascensor de la puerta izquierda, el cual se abrió casi al instante y se pudo ver un elegante ascensor perfectamente decorado al estilo Art Deco, como todo el edificio. En el cual, Esme subió decidida seguida muy de cerca por Gunther y detrás, cabizbajo Jerome.

Por desgracia para los millonarios ahí presentes, mientras los 3 extraños personajes subían al ascensor y entre la casi completa oscuridad del pasillo del edificio; se escuchó un golpe grande que casi hizo retumbar el suelo alrededor; entre el completamente normal alarmismo de los millonarios uno de ellos encendió su mechero para iluminar un poco más la estancia, y pese a que parecía que todo era normal... no lo era.

Entre todos los Millonarios que allí se encontraban faltaba uno en particular, alguien que había destacado durante estos días; no se encontraba por ningún lugar Gastón LeFou. El falso francés. ¿Dónde habría ido?. Esa pregunta carcomería la mente de algunos de los invitados hasta que pudieron escuchar su voz.

-SACREBLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEUUU...

La voz lentamente se estaba esfumando en la distancia, por lo que todos pudieron entender que aquel hombre se había caído por el hueco del ascensor que ahora comenzaba a cerrarse; un indicio claro que alguien lo había empujado y para ello había mantenido la puerta abierta bloqueándola con el pie para así cometer su vil crimen.