Partida Rol por web

[HLdCN] - Subastas Millonarias

12. B. - 371: Gestión escolar; Educación especial

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08/10/2018, 12:17
Entorno

Cuando el ascensor llegó al tercer piso, Anya y Dennise se despidió del resto de los Millonarios y salieron de allí para adentrarse a un largo pasillo vació. El pasillo estaba alineado con puertas enumeradas con números extraños de un lado a otro y largos jarrones decorativos. Ambas Millonarias  caminaron nerviosamente sobre la suave alfombra gris.

Pretender ser una concierge para actuar como flaneur, con la esperanza de resolver un misterio desarrollado dentro de un enorme y desconcertante hotel, ya era una tarea lo suficientemente complicada para los otros Millonarios, pero era particularmente difícil para alguien que se encontraba angustiada por la falta de su perro.

Mientras se aproximaban al lugar donde se encontraba el huésped que las llamó, decidieron adoptar un comportamiento taciturno, una palabra que aquí significa "comunicarse solamente cuando fuese absolutamente necesario para no desvelar su inexperiencia relativa como empleadas."

Cuando Anya y Dennise llegaron a la Habitación 371 creyeron que había alguna especie de error. En el vestíbulo, Frank o Ernest le había comentado a los Millonarios que esa habitación en particular pertenecía a huéspedes educadores, pero las mujeres no podían imaginar que propósito educativo podría explicar el tremendo ruido que venía de la puerta, al menos que quizás algún maestro estuviese dando alguna clase sobre como torturar pequeños animales.

Alguien—o algo— en la Habitación 371 estaba haciendo espantosos chillidos, extraños gemidos, silbidos penetrantes, gritos irritantes, murmullos misteriosos y de repente, uno o dos tarareos melódicos y los sonidos eran tan fuertes que apenas se oyó el puño enguantado de Dennise tocando la puerta.

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08/10/2018, 14:37
Anya Ivanov 9R

Al llegar tocamos la puerta con fuerza. ¿Que será todo ese ruido? Trato de imitar criadas de mi mansión para no levantar sospechas.

¿Hola? Nos dijeron en recepción que nos habían llamado. ¿Que podemos hacer por usted?

Mientras espero a que nos responda, decido charlar un poco con Denisse

oye, siento lo de la última vez. Creía que iban a por ti y trate de protegerte pero salió mal. ¿A quién votaste está vez?

- Tiradas (1)
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08/10/2018, 22:33
Nero Feint

"¿Quién se atreve a interrumpir a un genio cuando esta ensayando?" dijo una voz resonante, fuerte y extrañamente familiar.

"Concierge," dijo Anya.

"Concierge," la voz le respondió remedando a Anya con un tono alto y chirriante que la Millonaria reconoció instantáneamente y para su disgusto la puerta se abrió desvelando frente a ella a una persona que esperaba no volver a ver jamás.

Sí alguna vez has trabajado en algún lugar y después de un tiempo ya no lo haces, entonces ya conoces que hay tres maneras de abandonar un empleo: puedes renunciar, puedes ser despedido, o puedes irte por un acuerdo mutuo. "Renunciar," como estoy seguro que sabes, es una palabra que significa que acabaste decepcionado con tu patrón. "Despedido," por supuesto, es una palabra que significa que tu patrón acabó decepcionado de ti. E "irse por un acuerdo mutuo " es una frase que significa que quieres renunciar y que tu patrón quiere despedirte, y que sales corriendo de la oficina, fabrica o monasterio antes de que alguien pueda decidir quien se va primero.

En cualquier caso, no importa que método utilices para dejar un empleo, nunca es placentero toparse con un antiguo patrón, porque le recuerda a ambos todo el miserable tiempo que pasaron trabajando juntos. Una vez yo mismo preferí arrojarme por las escaleras que encontrarme cara a cara con la dueña de una tienda de sombreros de la cual renuncie después de descubrir la siniestra verdad sobre sus boinas, sólo para enterarme que el paramédico que reparó mi brazo fracturado era el hombre para el cual trabajaba en una orquesta donde tocaba el acordeón, el cual me despidió después de dos y media interpretación en cierta función de opera.

Fue difícil descifrar sí Anya terminó su breve estadía—una palabra que aquí significa "terrible periodo de tiempo "—  en la Academia Preparatoria Prufrock si ser asfixiada por una bola plástica gigante era más parecido a "renunciar", a ser despedida como "profesora de educación sexual improvisada" o fue un "acuerdo mutuo" pero aun así es desagradable estar frente a frente con el Subdirector Nerón después de todo este tiempo.

"¿Qué quieres?" reclamó Nerón, empuñando el violín que estaba haciendo todos esos terribles sonidos. Anya no estaba contenta de ver las cuatro trenzas de Nerón, las cuales eran bastante pequeñas cuando lo conoció por primera vez, ahora estaban más largas y grasientas y el subdirector aun seguía usando su corbata decorada con dibujos de caracoles.

"Usted llamó," dijo Dennise, tan taciturna como pudo.

"Usted llamó," dijo Nerón inmediatamente remendándola. "Bien ¿Y qué sí lo hice? Llamarte no es motivo para que me interrumpas mientras practico el violín. Tengo un recital de violín muy importante el próximo Jueves y planeo ensayar en todo momento hasta ese día."

"Por favor, jefe," dijo otra voz familiar y Nerón giró la cabeza junto con sus grasientas trenzas. Para su desgracia, ambas mujeres vieron que el subdirector compartía la Habitación 371 con otros dos personajes del pasado de los Millonarios. "Dijo que podíamos tomar un descanso para almorzar," continuó el Sr. Remora, el cual había sido profesor en la Academia Preparatoria
Prufrock, sin embargo sería algo complicado descifrar que tipo de profesor era exactamente, ya que lo único que le gustaba hacer era contar pequeñas historias sin sentido y comer banana tras banana, ocasionalmente ensuciándose la barba con la pulpa amarilla de la fruta, la cual era muy  oscura y poblada como el pulgar de un gorila.

"Tengo tanta hambre que podría comerme un decagramo de arroz," dijo la Sra. Bass, quien era una antigua profesora. Era claro que su interés por medir cosas de acuerdo al sistema métrico seguía presente, pero ambas Millonarias notarón que de alguna forma su apariencia había cambiado. Encima de su desordenado cabello negro había una pequeña peluca rubia que parecía una corona de nieve encima del pico de una montaña, también llevaba puesta una mascara pequeña y estrecha con dos pequeños agujero para sus ojos. "Escuche que hay un maravilloso restaurante Indio en la Habitación 954."

"Sería un placer llevarlos allí,"  dijo Dennise con un continuo comportamiento taciturno junto con un ademán apuntó hacia el pasillo.El Subdirector Nerón se miró decepcionado, pero después le echo una mirada boba y de una manera insultante imitó el ademán de la mujer, probando que podía mofarse de cualquiera sin necesidad de que hablara.

"¿No cree que debería traer consigo el botín, Sra. Bass?" preguntó el Sr. Remora, apuntando algo a lo lejos de la Habitación 371.

"No, no," dijo rápidamente la Sra. Bass, y sus ojos parpadearon nerviosamente a través de los agujeros de la mascara. "Estará más seguro en la habitación."

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09/10/2018, 01:02
Director
- Tiradas (1)
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09/10/2018, 01:03
Entorno

Anya inclinó la cabeza para observar tras los hombros de la profesora, haciendo su primera observación importante como flaneur. Escondido sobre la mesa de la habitación, cerca de una ventana que tenía vista al mar, se encontraba un corpulento montón de bolsas abultadas, cada una tenía escritas con tinta muy oscura las palabras PROPIEDAD DE CORPORACION FRAUDUSUARIA. La Millonaria con mejor ojo no podía imaginar porque la Sra. Bass poseía algo que pertenecía al banco donde el Sr. Poe trabajaba, pero con dos profesores y un subdirector esperando impacientemente en el pasillo, no tuvo tiempo de detenerse a pensar.
 

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09/10/2018, 01:14
Nero Feint

Con otro taciturno ademán, rápidamente escoltó a los huéspedes hasta el ascensor, agradecida de que la Sra. Bass supiese donde se encontraba el restaurante. Sin un catalogo las Millonarias no habrían tenido idea donde encontrar un restaurante Indio dentro del Hotel Denouement.

"Estoy muy emocionado por mi recital," dijo el Subdirector Nerón, mientras el ascensor avanzaba hacia el noveno piso. "Estoy seguro de que todo los críticos musicales que estén en el cóctel adorarán mi presentación. ¡Cuando sea reconocido como un genio, finalmente podré renunciar de mi trabajo como subdirector de la Prepa Prufrock!"

"¿Cómo sabe que habrá críticos musicales en la cena?" preguntó el Sr. Remora. "Mi invitación sólo decía que habría un buffet libre de bananas."

"El mió tampoco decía nada sobre críticos musicales," dijo la Sra. Bass. "Sólo decía que habría una fiesta para celebrar el sistema métrico y que debía traer todos los objetos de valor posibles para que pudieran ser medidos. Como profesora, no gano suficiente dinero para comprar cosas de valor, así que tuve que recurrir a una vida de crímenes."

"Tuve que recurrir a una vida de crímenes," repitió Nerón remedándola. "No puedo creer que un genio como yo fuese invitado a la misma fiesta que ustedes. Esmé Miseria y su novio debieron  haberles enviado esas invitaciones por error."

Detrás de las gafas, los ojos de Dennise se encogieron pensativamente. Era claro que el novio de Esmé Miseria no era otro más que el Conde Olaf. Después de mucho tiempo luchando contra sus malvados planes, la Millonaria no se sorprendió al oír que Olaf se encontraba planeado otra de sus maldades, pero no pudo imaginar porque invitó a su antiguo "hospedador" al hotel.

Le hubiese encantando continuar sus observaciones como flaneur, pero como el ascensor se detuvo, no le quedó de otra que regresar a sus deberes como concierge y pronunciar al menos una palabra taciturna. "Nueve".

"Nueve," repitió Nerón, empujando al que estuviese en su camino para ser el primero en salir del ascensor. Dennise los siguió y rápidamente guió a los tres huéspedes hacia la puerta enumerada con el 954, que abrió con un silencioso gesto elegante, y por último, cabizbaja Anya que parecía alicaída por la falta de su querido perro.

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09/10/2018, 01:21
Hal

"¿Puedo ayudarlos?" preguntó una voz temblorosa y Dennise se sorprendió al reconocer a otra persona del pasado de los Millonarios. Era un hombre viejo, llevaba puesto anteojos muy pequeños, cada lente era tan grande como un guisante verde. La primera vez que los Millonarios conocieron a este hombre, no llevaba puesto ningún tipo de sombrero, pero ese día tenía un largo trapo envuelto alrededor de su cabeza, ajustado con una brillante joya roja usada como broche.

Dennise recordó el turbante que utilizó el Conde Olaf en la cabeza cuando se disfrazó de profesor de educación física, pero no pudo adivinar porque el hombre que los Millonarios conocieron en el Hospital Heimlich llevaría puesta una cosa como esa.

"¿Puedo ayudarlos?" repitió Nerón. "¡Por supuesto que puedes ayudarnos! ¡Estamos muriendo de hambre!"

"No me había dado cuenta de que era una ocasión triste," dijo Hal, encogiendo la mirada tras sus anteojos.

"No será una ocasión triste sí nos das comida," dijo el Sr. Remora.

Hal frunció el ceño, como sí el Sr. Remora le hubiese dado la respuesta equivocada, pero rápidamente acomodó a los tres huéspedes en una mesa de madera en el restaurante que en otra ocasión hubiese estado desierto. "Nos enorgullece servir una gran variedad de platillos de comida India," dijo, proporcionándoles las cartas y sirviéndoles agua. "La historia culinaria de la región es bastante interesante, en verdad. Cuando los Británicos—"

"Yo pediré diez gramos de arroz," interrumpió la Sra. Bass, "un décimo de hectogramo de camarones a la vindaloo, un decagramo de chana aloo masala, mil centigramos de salmón tandoori, cuatro samosas con un área superficial de diecinueve centímetros cúbicos, cinco decilitros de mango a la lasso y una sada rava dosai de exactamente diecinueve centímetros de largo."

Dennise esperaba que Hal hablara sobre alguno de los platillos que la Sra. Bass había ordenado, para sus observaciones como flaneur , pero lo único que hizo fue escribir la orden sin comentar nada en absoluto y volteó la mirada hacia el Sr. Remora, que se encontraba frunciendo el ceño frente a la carta.

"Yo pediré cuarenta y ocho ordenes de bananas fritas," dijo, después de mucho pensarlo.

"Interesante elección," comentó Hal. "¿Y usted señor?"

"¡Una bolsa de golosinas!" reclamó el Subdirector Nerón. Ambas mujeres casi olvidaban que al Vice-Director le encantaba ordenar golosinas a cualquiera que pudiera

"Las golosinas no son consideradas un platillo tradicional de la India," dijo Hal. "Sí no esta seguro de lo que quiere, permítame recomendarle el platillo combinado."

"¡Permítame recomendarle el platillo combinado!" repitió Nerón, mirando ferozmente a Hal. "¡Olvídalo! ¡No comeré nada! ¡Probablemente sea peligroso comer golosinas de extranjeros!"

Hal no respondió a su ataque de xenofobia—una palabra que hace un tiempo Jerome Miseria les enseñó a los Millonarios, la cual denota miedo o desprecio hacia culturas extranjeras—y simplemente asintió. "Su almuerzo estará listo pronto," dijo. "Sí hay algo que necesiten estaré en la cocina."

"Sí hay algo que necesiten estaré en la cocina," repitió Nerón inmediatamente, mientras Hal caminaba hacia unas puertas giratorias. Con un suspiro, movió el vaso de agua de su mantel y lo colocó sobre la mesa de madera, donde evidentemente dejaría una marca y dirigió su mirada hacia los dos profesores. "La cabeza de ese extranjero me recuerda a ese hombre amable, el Entrenador Genghis."

"¿Hombre amable?" preguntó el Sr. Remora. "Sí no recuerdo mal, él era un notorio villano disfrazado."

La Sra. Bass levantó la mano y nerviosamente acomodo su peluca. "Sólo porque alguien sea criminal," dijo, "no significa que no sea amable. Además, sí estas huyendo de la ley, es obvio irritarse de vez en cuando."

"Hablando de huir de las autoridades—" dijo el Sr. Remora, pero inmediatamente el subdirector interrumpió su enunciado con una mirada feroz.

"Hablaremos de ello más tarde," dijo rápidamente y después volteó la mirada hacia Anya y Dennise.

"Concierge, ve a traernos servilletas," dijo, claramente inventando una excusa para que las mujeres no los oyeran. "¡Sólo porque no almuerce no significa que algo de comida termine en mi mentón!"

Anya asintió taciturnamente, y se dirigió hacia las puertas giratorias. Lamentaba interrumpir sus observaciones como flaneur, particularmente cuando parecía que los huéspedes de la Habitación 371 estaban apunto de discutir algo muy importante. Cuando Anya pasó a través de las puertas giratorias, no pudo ver ningún artículo interesante en la cocina. Primero, porque en cada orilla del lugar se encontraba una docena de ollas de las cuales emergía bastante vapor. El aire nublado hacia difícil ver cualquier cosa.

Dentro del lugar había una conversación surgiendo entre dos figuras insondables y lo que decían era mucho más interesante que cualquier ingrediente o cotilleo para preparar algún tradicional platillo Indio.

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09/10/2018, 01:32
Frank/Ernest Denoument

"Tengo nuevas noticia de J. S.," dijo Frank o Ernest susurrándole a Hal. Anya t Dennise se encontraban al lado de ambos sujetos dándose la espalda el uno del otro hablando con la mayor discreción posible y rápidamente las Flaneurs se escondieron en medio de una nube densa de vapor para no ser vista.

"¿J. S.?" dijo Hal. "¿Ella ya esta aquí?"

"Esta aquí para ayudarnos," dijo el gerente. "Ha estado usando su Visor de Fija Distancia para inspeccionar los cielos y lamento reportar que esta noche estaremos comiendo cuervo."

"Lamento oír eso," dijo Hal. "El cuervo es un ave difícil de cocinar, ya que debido al peso que carga su carne es demasiado musculosa."

Anya rascó su cabeza en confusión. La expresión "Comiendo cuervo" simplemente significa "humillación perdurable," pero al parecer Hal en realidad se encontraba discutiendo el hecho de comer cuervo como un platillo culinario, en lugar de una forma de expresión y la Millonaria más joven comenzó a preguntarse sí había algo más en este restaurante Indio de lo que pensaba.

"Es una pena," dijo en acuerdo Frank o Ernest. "Sí sólo hubiera algo que hiciera el platillo un poco más dulce. Escuche que hay ciertos hongos disponibles."

"El azúcar sería mejor que los hongos," dijo Hal insondablemente

"De acuerdo a nuestros cálculos, el azúcar será lavado al anochecer," respondió el gerente, igual de insondable que Hal.

"Me alegra," dijo Hal. "Mi trabajo ya es lo suficientemente complicado. ¿Sabe cuantas hojas de lechuga debo enviar a la azotea?"

Frank o Ernest frunció el ceño y dijo "Dígame", en un tono de voz aun más bajo. "¿Es usted quien creo que es?"

"¿Es usted quien / creo que es?" respondió Hal, con el mismo tono de voz.

Anya se acercó sigilosamente, esperando oír más de la conversación y descubrir sí Frank o Ernest se refería a la Medusoid Mycelium, que era un tipo de hongo, o sí Hal se refería al azucarero. Pero para desgracia de la Millonaria más joven, algo emergió del vapor, saltando sobre el rostro de esta y lo que era aún peor la nube de vapor se desvaneció y Hal y Ernest, o quizás Frank, giró la cabeza mirándola con sorpresa.

"¿Eres quien creo que eres?" dijeron ambos hombre en coro.

Por desgracia, o por suerte para Anya, esta estaba ocupada abrazando y llorando a Cookie, el perrito que se encontraba vestido como un indio demasiado estereotipado, igual que Hal. Por lo que Dennise tuvo que dar un paso al frente y ser ella quien tomara las riendas de la situación.

"Concierge," dijo ella, y eso fue más que suficiente. Hal miró a Frank o quizás era Ernest y Ernest o quizás Frank le regresó la mirada a Hal. Los dos hombres asintieron dirigiéndose hacia un lejano gabinete brillante que se encontraba al final de la cocina. Hal abrió el gabinete, sacó un extraño objeto grande y se lo dio a Frank o Ernest, le echó un vistazo y luego se lo pasó a Dennise.

El objeto parecía una gran araña metálica, con alambres curvos que sobresalían por todas direcciones y donde se suponía estaba la cabeza de la araña, se encontraba el teclado de una maquina de escribir.

"¿Sabes que es esto?" preguntó el villano o voluntario. "Ten mucho cuidado con esto, sí colocas este artefacto en cualquier puerta y presionas las letras V, F y D, esta se convertirá en una Vernácula Fortaleza Defensiva. Quiero que tomes el ascensor y te dirijas al sótano, y pongas una fortaleza defensiva en la Habitación 025."

"Sabes, allí esta la lavandería," dijo Hal, mirando a Dennise y a una alegre y aún en llanto Anya a través de sus anteojos con los ojos encogidos. "Como en muchas habitaciones de lavado, hay un conducto que deja salir todo el  vapor que producen las lavadoras, para que no se recaliente el cuarto.

"Pero sí algo llegara a caer del cielo en cierto ángulo recto," dijo Frank o Ernest, "podría entrar por el conducto y caer en ese cuarto. Y sí ese algo fuese muy valioso, entonces la habitación debería encontrarse bien cerrada evitando que caiga en manos equivocadas."

Dennise no tenía idea de lo que hablaban estos dos hombres y prefería no haber sido descubierta, para poder seguir escuchando el resto de la conversación. Sin embargo no le quedó de otro más que tomar la extraña cerradura con sus manos enguantadas, reconociendo que no era tiempo de actuar como flaneur.

"Agradezco tu ayuda, concierge," dijo Frank o talvez era Ernest, o quizás ninguno de los dos. "No muchas personas tienen el coraje de colaborar con un plan como este."

Dennise hizo otro gesto taciturno, y se dirigió a la salida de la cocina. Silenciosamente caminó a través de las puertas giratorias y cruzó el restaurante, ni siquiera se detuvo a escuchar la conversación susurrante que tenía el Subdirector Nerón con el Sr. Remora y la Sra. Bass y en silencio abrió la puerta de la Habitación 954, avanzando hacia el pasillo hasta el ascensor. 

Anya hizo exactamente lo mismo, aunque no porque tuviera una misión entre manos, o una Vernacula Fortaleza Defensiva, sino porque volvía a portar entre sus manos, pegado a su pecho y dándole un montón de besos sobre su cabeza -aún con el turbante puesto- a su querido Cookie. Algo que al parecer, ni a Hal, ni a Frank o Ernest o ninguno de los dos, le importaba.

Notas de juego

¿Poner la Vernacula Fortaleza Defensiva en la Puerta de la Lavandería?

Si / No

En caso de que sea Frank: Los "Inocentes" deben Cumplir su Misión.

En caso de que sea Ernest: Los "Traidores" deben Cumplir su Misión.

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09/10/2018, 13:24
Anya Ivanov 9R

Este lugar estaba a reventar de gente que ya conocíamos, Nero, Hal... lo que esta claro es que debíamos tener precaución si queríamos salir de ali con vida. Fuimos de aquí para allá. Mientras hablábamos con Hal y Ernest/Frank sale una nube de vapor y algo sale de la nada hacia mi, por un momento me asusto mucho pero al disiparse la niebla oto como lo que se me a lanzado es algo peludo que me lame es...

Mi pequeñaaaa!!!!Crei que te habia perdido para siempre.

Sin pensarlo me abrazo a ella llorando. No es hasta que oigo a denise que me repongo trato de seguirla lo mas disimuladamente posible.

Lo siento denise actué sin pensar. Que hacemos ¿lo colocamos o no? Y respecto a la pregunta de antes ¿A quien votarias?

Notas de juego

hasta cuando hay?

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09/10/2018, 20:31
Dennise Blacke

Notas de juego

yo voto porque sí... es que a mí la curiosidad me mata xDD

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09/10/2018, 22:51
Anya Ivanov 9R

Notas de juego

Jajajajaja perfecto pues si entonces a mí también. XD

Pero no me ignores lo demás jou :( que más van a matar si no nos ponemos de acuerdo

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10/10/2018, 03:03
Dennise Blacke

Notas de juego

He tenido unos dias de pesadilla (llevo dos noches -con sus dias- sin dormir) si mañana sigo viva lo leo todo y posteo bonito. Promesa.

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11/10/2018, 21:02
Entorno

El reloj en el vestíbulo del Hotel Denouement es una cosa legendaria, una frase que aquí significa "para ser tan famoso hace mucho ruido." Esta localizado justo en el centro del techo, hasta la cima de la bóveda, y cuando el reloj anuncia la hora, se escuchan sonidos metálicos por todo el edificio, que cada hora hacen un inmenso y profundo ruido que parecen sonar como cierta palabra. Particularmente en ese momento, eran las tres en punto y todos en el hotel podían oír el retumbar de las enormes campanas del reloj, pronunciando esa palabra en series de tres: ¡Mal! ¡Mal! ¡Mal!

Mientras caminaba a través de las puertas deslizantes del ascensor para bajar hacia el pasillo que llevaba al sótano, pasando por los jarrones decorativos y puertas enumeradas, Dennise Blacke sentía como sí el reloj estuviese reprimiéndola por sus pobres resultados obtenidos en resolver el misterio del Hotel Denouement.

¡Mal! Se había esforzado tanto por ser una flaneur, pero no había vigilado lo suficiente para descifrar la razón por la cual los dos profesores de la Academia Preparatoria Prufrock se encontraban en el hotel.

¡Mal! Intentó comunicarse con uno de los gerentes del hotel, pero fue incapaz de descubrir cual era Frank o Ernest.

Y—lo más ¡Mal! de todo era que— había realizado su tarea como concierge y ahora se encontraba convirtiendo la entrada de un cuarto de lavado en una Vernácula Fortaleza Defensiva, la cual serviría para algún desconocido propósito siniestro.

Con cada zumbar del reloj, Anya Ivanov tras la alegría inicial de re-encontrarse con su perro, presumiblemente salvado del incendio por Hal, un antiguo trabajador del Hospital, se sentía más mal y mal, y mientras se dirigía a la Habitación 025, donde la mujer encargada de la lavandería, que tenía un cabello rubio muy largo y ropa muy arrugada se encontraba saliendo de la habitación. Con un gesto apresurado, la mujer siguió su camino hacia el pasillo.

Esperando fervientemente que los otros Millonarios hayan tenido más éxito en sus tareas y mientras colocaban la cerradura en el pomo, y oprimían las letras V-F-D en el teclado, lo único que aquella pareja de Millonarios podían pensar fue que todo estaba mal, mal y mal.