Partida Rol por web

Jornada 1 (Kesava)

Una mujer menuda y fuerte aguarda al otro lado de la arena a que suenen los cuernos que anuncian el comienzo de la contienda. Su pelo corto y despeinado se agita ante el temblor producido al apretar los dientes en un gesto de rabia contenida. Un tatujae emborrona su mejilla blanca, sin que se pueda discernir su dibujo desde esta distancia.

Por detrás de su hombro, varias jabalinas asoman sus picas como una hilera de dientes. Sus ropas y sus curvas son ocultadas por una malla metálica bastante ceñida, sobresaliendo del cuello de la armadura unos pomposos volantes escarlata pertenecientes a la camisa que la viste debajo. Un cinto entalla su figura, ciñendo el camisote a la altura de las caderas y dejando que la malla caiga a modo de faldón. Más abajo, sus rodillas musculadas hasta las que llegan dos botas de piel. Cuelgan del cinto dos adornos: en su cadera izquierda una pequeña bolsa de cuero; en su cadera derecha una daga enfundada y ornamentada.

Su mano izquierda está desnuda, sujetando una larga lanza más alta que ella. La lanza larga sigue entre ella y su oponente hasta ser sujetada por la mano derecha, oculta tras un descomunal guantelete metálico de púas.

Una jovencita de pelo negro largo se encuentra de pie con una jabalina en la mano derecha con la mirada centrada en su openente y estudiando lo que porta . De su cinturón cuelga una bolsa de cuero y u estoque viejo pero cuidado . En su espalda se adivina la punta de otra jabalina que asoma . Su usuada armadura de cuero deja vislumbrar unas ropas que denotan el origen humilde de la jovencita .

Savara balancea su cuerpo mientras impulsa su brazo hacia atras para dar impulso a su jabalina , la cual arroja sobre su contrincante , pero los nervios del primer combate y la distancia hacen que falle su objetivo . Sin casi mirar la dirección que ha tomado su lanzamiento retrocede mientras vuelve a empuñar la jabalina que le queda en la espalda .

Debo de tener cuidado, me desconcierta que se presentase a este torneo con ese aspecto tan débil.

De entre los pomposos volantes de su escote, Ultimerian aprieta con fuerza un medallón de madera para concentrar su poder.

¡¡Ausblugg!!

Deja que el conjuro la invada. Lo que ha de ser, será.

Camina hasta el centro del tatami señalando con su lanza larga a Savara para sentenciar...

¡Lady Savara, hoy demostraré que soy la mujer más fuerte del torneo!

Savara vuelve a tomar impulso apoyando el peso en al pierna de atras mientras retrocede su brazo armado con la jabalina , y sin darse tiempo a reflexionar suelta su brazo con un fuerte latigazo impulsando la jabalina con un violento impulso . Pero de nuevo la distancia le hace errar el tiro que se queda muy corto .

Mierda , murmura la joven mientras vuelve a retroceder mientras saca el estoque de su funda .

Me estoy quedando sin espacio , piensa la joven intentando buscar otra estrategia .

Efectivamente, Savara: mierda.

Ultimerian cargó contra su enemiga.

UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAH...

A lo largo de toda su carrera, la muchacha solo interrumpió su grito para decir un breve ¡¡¡Ivnes!!!

Al hacerlo, su conjuro hizo que de sus propios ojos brotaran lágrimas de sangre, pero también la punta de la lanza sangraba. Era como si el arma supiera con antelación que se iba a clavar en la carne de Savara, y volviera del futuro con la sangre de su presa para clavarse una y otra vez en ella.

Se hizo silencio. El medallón de madera colgaba de su cuello girando consecutivamente a izquierda y derecha. En una de las caras, el medallón mostraba una diana; en la otra, el bajo relieve de un reloj de arena. A esa distancia, el tatuaje de la mejilla de Ultimerian se podía apreciar en todo su místico esplendor: el signo del infinito, del alfa y el omega, del primero y de Ultimerian.

La punzada de la sacerdotisa es mortal de necesidad para la espadachina. El combate apenas ha durado unos pocos segundos llenos de intensidad. No obstante, los sanadores acuden de inmediato para llevarse a Savara mientras el público vitorea a su nueva heroína: la humana clérigo Ultimerian.