Partida Rol por web

Jornada 8 (Vamana)

La octava entrega del torneo se disputa en el decadente barrio de Vamana. Cuna del más taimado gremio de ladrones y contrabandistas de la ciudad de los dos ríos, este lugar rebosa peligro incluso en el desagradable olor que caracteriza a sus calles.

Por fortuna para los luchadores, la organización ha tenido a bien supervisar personalmente la seguridad de la comitiva y ha registrado el tatami de sangre palmo a palmo, incluso hay quien dice que tanto los arcanistas como los sacerdotes han aprovechado el momento para aportar su granito de arena a la jornada.

Gonthar Puño Iluminado es un semiorco de gran talla, con la piel, los ojos y el cabello de color grisaceo, casi ceniciento.

Viste con una armadura de cuero tachonado, rajada por multiples lugares y que apenas cubre el poderoso torso del semiorco y un simbolo sagrado, de Gruumsh cuelga de su cuello. En su espalda se aloja un espadón mientras que en sus manos porta una Bisarma, un arma similar a una lanza pero terminado en una cuchilla curva en el lugar de la punta recta.

Se alza ante tí, imponente, pero tranquilo, confiado por sus habilidades. Aferra el arma con ambas manos, besa el simbolo sagrado y se coloca en posición de combate mientras te mira y susurra - ¡Comencemos!

Una mujer menuda y fuerte aguarda al otro lado de la arena a que suenen los cuernos que anuncian el comienzo de la contienda. Su pelo corto y despeinado se agita ante el temblor producido al apretar los dientes en un gesto de rabia contenida. Un tatujae emborrona su mejilla blanca, sin que se pueda discernir su dibujo desde esta distancia.

Por detrás de su hombro, varias jabalinas asoman sus picas como una hilera de dientes. Sus ropas y sus curvas son ocultadas por una malla metálica bastante ceñida, sobresaliendo del cuello de la armadura unos pomposos volantes escarlata pertenecientes a la camisa que la viste debajo. Un cinto entalla su figura, ciñendo el camisote a la altura de las caderas y dejando que la malla caiga a modo de faldón. Más abajo, sus rodillas musculadas hasta las que llegan dos botas de piel. Cuelgan del cinto dos adornos: en su cadera izquierda una pequeña bolsa de cuero; en su cadera derecha una daga enfundada y ornamentada.

Su mano izquierda está desnuda, sujetando una larga lanza más alta que ella. La lanza larga sigue entre ella y su oponente hasta ser sujetada por la mano derecha, oculta tras un descomunal guantelete armado de púas.

...

Nada más dado por empezado el combate, los clérigos que han preparado el campo dan por evidentes cuales son sus preferencias. Al igual que en el combate anterior, un sortilegio divino es realizado para prepararla mejor para la lucha. Ultimerian empieza a pensar que el combate está amañado, y el clero toma partido deliberado en favor de ella.

Se niega a hacer esos juicios de valor. ¿El gran torneo, amañado? No es posible.

De todas formas no está aquí para pensar... ni juzgar... ni hacer conjeturas. Es el momento de la sangre...

¡¡Ausblugg!!

Sus propias palabras mágicas acompañan el sortilegio que surgió del suelo. El nuevo poder le inunda, como otras tantas veces, en otros tantos combates.

Con su propio conjuro y el conjuro que le llegó "caído del cielo", avanza sin temor por el tatami. Se acerca a Gonthar, con cautela.

Me situo en posición con las ideas claras, según tengo entendido, tengo ante mí a la mujer que va en cabeza en este torneo, mi objetivo es derribarla para poder alzarme con la victoria...

Con estos pensamientos en mente, mi contrincante parece reaccionar unos instantes antes que yo, y al comenzar a lanzar su conjuro, un resplandor ilumina de nuevo el suelo - tal y como en el combate anterior - el pensamiento se desliza por mi mente, en principio tendría que tener alguna importancia para mí, pero la rabia de mi sangre, brota como un torrente anulando cualquier tipo de reflexión, mis manos aferran fuertemente el astil de mi arma hasta hacerlo crujir y me lanzo en una frenética carrera hacia la mujer, mi objetivo: Un gran golpe para acabar con esto rápidamente.

La baldosa que abandono, y por todas las que paso en mi rápida carrera, se iluminan como si mis pies dejarán tras de sí un rastro de luz, pero ninguna de ellas hace nada especial, aunque ahora mismo me daria igual.

En el breve instante que dura mi carrera, desciendo la bisarma hasta que esta roza el suelo, dejando un rastro de chispas por el contacto, y en el último instante, la alzo en un arco cruzado de derecha a izquierda, un golpe perfecto, bien medido y con toda la fuerza de mis brazos, que, a pesar de tratar de interponer su lanza en la trayectoria de mi bisarma, logra atravesar la defensa de Ultimerian y dejar un profundo tajo sanguinoliento en el torso de la mujer.

¡AAAAAAAAAH!

El alarido de dolor de Ultimerian se prolonga en el tiempo. Y un nuevo destello mágico desde el suelo le recuerda que no está sola en este combate.

¡AAAAAAAAAAAAAAAAH!

¡¡¡Ivnes!!!

Su nuevo conjuro irrumpe en medio de su alarido. La herida infringida por el Puño Iluminado sangra más y más.

¡AAAAAAAAAH! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAH!

Dolor... siempre dolor... ¿Cuánto tiempo podrá soportarlo mi cuerpo antes de romperse? Quizás uno o dos combates más...

Clava la lanza sin más, y al arrancarla del torso de Gonthar, la chica se tambalea unos pasos hacia atrás.

Haciendo acopio de un aguante increíble, la ensangrentada sacerdotisa del Tiempo soporta el poderoso embite de Gonthar como bien puede y luego ensarta con la lanza al bárbaro semiorco de manera salvaje. La espectacular punzada es mortal de necesidad. El combate ha acabado. Y Ultimerian sigue siendo la líder del ránking de sangre.