Partida Rol por web

Kintsukuroi

Escena Personal (Kueng- Niu- Ryota)

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10/02/2019, 16:56
Director

Notas de juego

Up

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11/02/2019, 00:20

Qué rico —murmuro enfáticamente cuando termino de masticar y tragar una crujiente rodaja de calabacín en tempura empapada en tentsuyu, ayudándome de un sorbo de agua. A continuación tomo con los palillos un pedazo de cerdo rebozado y guisado con cebollas dulces, acompañado de huevo y un montoncito de arroz—. En serio, está buenísimo. Probadlo, ya veréis.

Como siempre, el Shinko de la calle Shinhamacho está de bote en bote, lo que tampoco es decir mucho teniendo en cuenta lo pequeño que es. Aparte de la barra habrá tan solo cinco o seis mesas bastante apretujadas en el escaso espacio. Sin embargo, el hecho de que en un restaurante no se quepa, y más si los comensales son locales, siempre es un buen indicador. Y en el caso del Shinko, la impresión no podía ser más acertada. Ya hace años que vengo a comer aquí con cierta frecuencia, y nunca me canso. Por eso, cuando los hermanos Xu, dos de mis nuevos compañeros de intercambio estudiantil, me han pedido que los llevase a comer a un sitio «auténtico», no lo he dudado: mejor evitar los clásicos más turísticos y apostar por un valor seguro.

Y el Shinko nunca me falla.

Pues cuando me vine a vivir a Shiogama para jugar a rugbi, este fue uno de los primeros sitios que conocí. Hará ya diez años, pero está exactamente igual. No le han tocado nada. Aunque si algo es bueno, para qué cambiarlo, ¿no? —río satisfecho. Con extrema delicadeza, sujeto una pieza de nigiri de salmón con los dedos, como debe ser, y la sumerjo boca abajo en la salsa de soja—. Bueno, entonces, ¿de qué parte de China sois y qué os trae por aquí?

Me llevo el nigiri a la boca y empiezo a masticarlo. Delicioso.

Notas de juego

Nom nom nom :3.

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11/02/2019, 22:33
Niu Xu

Niu, animada por las palabras de Ryota, fue probando todos los platos que les sirvieron. Atrapaba un pedazo de comida con los palillos, lo miraba con curiosidad para ver su aspecto y tratar de comprender cómo había sido cocinado, y lo comía. Entonces paladeaba lentamente y finalmente asentía con gesto aprobador.

-Muy muy rico. -dijo esbozando una gran sonrisa. No hablaba bien japonés, y su acento era enormemente chino, lo que provocaba que le diese mucha vergüenza el expresarse en aquel idioma, pero al menos se hacía entender- Gracias por mostrar... uhm... restaurante. -continuó lentamente.

La joven miró a su alrededor sin perder la sonrisa, observando el local con gran interés. Desde luego aquel era un local de comida tradicional y auténtica. Estaba muy contenta de que Ryota hubiese aceptado el hacerles de guía.

Ogawa comenzó a mencionar sobre su llegada a Shiogama y Niu volvió a posar su mirada sobre él.

-¿Rugbi? Mi hermano también gusta mucho deporte. Él bueno. -dijo mirándole de reojo, luego volvió a girarse hacia Ryota- ¿Diez años ya? ¡Mucho tiempo! ¿Eras muy pequeño cuando tú venir? -fue a mover los palillos para atrapar un nuevo trozo, pero la pregunta de Ogawa la atrapó de sorpresa- Bueno, del norte de China. Kueng nació en pueblo de abuelos, yo más tarde, en capital. -explicó asintiendo- Pero hace mucho que no vivir en China. -agregó con una gentil sonrisa- Nosotros en España. Hace... -miró a su hermano con mirada interrogativa- ¿Doce? ¿Trece años?

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12/02/2019, 22:25
Kueng Xu

Pedirle consejo a Ryota había sido un acierto. Estaba deseando probar la comida típica de la zona y, aunque el lugar por fuera no parecía gran cosa, superaba con creces las expectativas con una comida de 10. No era tan dado a "investigar" la comida como mi hermana así que me dedicaba más a probar y disfrutar de los sabores.

- Te has lucido, esto está de muerte. - Comenté como aprobación al sitio. En cualquier otro lugar nos hubieran clavado el doble de precio por la mitad de comida y seguro que no era nada parecido en sabor. - Vivimos unos años en Pekín, pero nos tuvimos que ir a España, por temas de trabajo, Niu apenas tenía 8 años y yo acababa de cumplir 12. - Mi japonés estaba mucho más avanzado que el de mi hermana, pero se notaba que no me sentía muy cómodo con el idioma. A veces hacía pausas al hablar y otras pronunciaba algunas palabras con lentitud.

- Un profesor me comentó la posibilidad de venir y nos gustó mucho la idea. Japón tiene muchas cosas que conocer y esta es una oportunidad para aprender y disfrutar, ¿No? - Imaginaba que si él estaba allí era por tomar algunos créditos, después de todo ya vivía en Japón. - Y sí, es cierto que me gusta el deporte, de hecho practico bastante el fútbol. - Comenté con bastante interés en ese tema. Quizás Ryota pudiese ser un compañero de deporte.

- Si quieres podemos ir un día a ver un partido de rugby, o a jugar si conoces a gente. Pensaba que aquí erais más de baseball. - Mientras daba tiempo a responder no dudé en volver a atacar los platos de comida.

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13/02/2019, 00:43

Niu y Kueng resultan ser de lo más simpático. Ella me comenta que su hermano mayor es también muy aficionado al deporte. Me pregunta si era muy pequeño cuando vine, a lo que río de buena gana.

Yo nunca he sido «pequeño». —Continúo riendo un poco, como las réplicas en miniatura de un terremoto. Me llevo el puño a la boca y toso una única vez—. Tenía diecisiete años cuando llegué. Ahora tengo veintisiete. Sí, ya lo sé, pronto seré un viejo —bromeo, sin pensar de verdad lo que estoy diciendo. Escucho atentamente a Niu, sirviéndome un poco más de tempura mientras me cuenta de dónde son y lo de su viaje a España. Abro mucho los ojos, con la mirada iluminada, y suelto un silbido suave—. ¡España! Qué envidia. Me encantaría ir algún día. Me gusta mucho el flamenco. ¿Es verdad que allí están cantando y bailando en la calle todo el día?

Kueng toma entonces la palabra, explicando cómo llegaron a la decisión de venir a Japón de intercambio. Su aprecio por mi cultura es de agradecer. Su amor por el idioma queda patente en el hecho de que lo habla con mucha fluidez. Me dice entonces que juega a fútbol, dando la razón a su hermana.

Ah, ¿sí? ¡Qué bien! Pues podemos quedar para entrenar en el polideportivo del campus. Suelo levantarme bastante temprano por la mañana, para que me dé tiempo a dar unas cuantas vueltas antes de empezar —digo, empezando a reír de nuevo—. Tengo que mantenerme en forma con todo lo que como. —Asiento con vehemencia cuando propone ir alguna vez a ver un partido o a jugarlo—. Perfecto, cualquiera de las dos cosas me encantaría. Y sí, técnicamente aquí el béisbol es más popular, e incluso el fútbol, pero eso no quiere decir que no haya otros deportes. A mí el béisbol nunca me ha hecho especial gracia, la verdad. O sea, practicarlo. Ver un partido siempre es emocionante, de cualquier cosa. Pero para jugar, me gustan las cosas más… —No termino la frase. En vez de eso, suelto los palillos un momento y golpeo la palma de mi mano izquierda con el puño derecho, mordiéndome el labio inferior con una expresión intensa. Después de un instante, vuelvo a sonreír—. También me gustan mucho la lucha, las artes marciales… Esas cosas. Pero eh, soy muy pacífico, os lo aseguro. —Levanto las manos en un gesto de rendición. Unos segundos después vuelvo a tomar los palillos de la mesa, disponiéndome a seguir comiendo. Los miro sucesivamente al uno y a la otra—. ¿Y qué estudiáis? ¿Los dos lo mismo, o cosas diferentes?

Mientras escucho, sirvo un poco de agua fría a los presentes, llenando los vasos de los tres.

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13/02/2019, 14:45
Niu Xu

Tras la broma de Ryota, se dibujó una amplia sonrisa en el rostro de la joven y sus ojos se estrecharon como dos ranuras. Aunque le quedó la duda interna de si en realidad había empleado mal la palabra "pequeño" y debería haber dicho "joven".

Tras eso, el joven bromeó sobre su edad, a lo que Niu negó con la cabeza.

-No, no. Tú no viejo. Solo que... no joven. -aseveró, tras lo que comió un trozo de nigiri. Ryota preguntó por España, y los ojos de Niu se abrieron como platos- ¿Cantando y bailando? No, no. Gente en España no muy distinta a gente de otro sitio. Uhm... quizá gritan mucho para hablar. -agregó tras pensarlo un momento- Pero sí divertidos y extrovertidos. -dijo con una tierna sonrisa.

Niu escuchó en silencio mientras su hermano y Ryota intercambiaban palabras, comiendo cerdo rebozado, hasta que el japonés volvió a dirigirse a ambos para preguntarles por sus estudios.

-¿Estudios? Distintos. Yo estoy estudiando grado de... uh... biotecnología. -explicó con sencillez. Luego quiso explicar también lo que estudiaba su hermano, pero decidió dejarle explicarlo a él mismo.

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13/02/2019, 20:54
Kueng Xu

Mientras seguía con mi comida escuchaba a Ryota, que se encargaba de continuar la conversación con bastante facilidad. Su carácter, tan animado y expresivo, chocaba un poco con los estereotipos tan sonados sobre los japoneses, tímidos y poco sociables. Él mismo había mencionado algo que se solía pensar sobre los españoles, un poco exagerado, la verdad. Lo que sí era cierto es que eran muy cercanos, y bastante escandalosos, como había dicho Niu.

- No digáis esas cosas. - Dije negando con la cabeza mientras miraba a ambos. - 27 años no es viejo, ni "no joven". - Continué diciendo, imitando a mi hermana. - Yo ya tengo 25 y me veo más cerca de los 30 que de los 20, pero me queda mucho para decir que soy un viejo. - La edad no era algo que me preocupase, pero pasaba el tiempo y que los niños me llamaran "señor" era una puñalada a la que no me había acostumbrado.

- Por cierto, te tomo la palabra respecto a lo de entrenar. - Nunca antes había practicado artes marciales de ningún tipo, mucho menos el sumo y esas cosas, pero estaba dispuesto a ver qué sabía hacer Ryota. Decidí no mencionar mucho más del tema en aquel momento para no dejar de lado a Niu en la conversación. El deporte no era algo que le entusiasmase demasiado.

- Ambos somos de ciencias. - Comenté para terminar de responder lo que mi hermana había comenzado. - Yo terminé la carrera de química y me especialicé en materiales, ahora estoy con el doctorado. Me gustaría dedicarme a la docencia en un futuro. - No era fácil hacerse un hueco como profesor en una facultad, pero había decidido que era el camino que quería seguir.

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13/02/2019, 23:21

Los hermanos me hablan de sus respectivas carreras: mientras que Niu estudia Biotecnología, su hermano Kueng ha acabado Química y ahora está con el doctorado. Según dice quiere ser profesor.

Pues qué interesante, los dos —asevero, levantando las cejas—. Admiro a los científicos. Hay que tener un coco envidiable para entender cómo pasan las cosas, por qué pasan… Yo desde luego no valdría, eso seguro. —Asiento con vehemencia, y luego centro mi atención en Kueng—. Así que profesor, ¿eh? Qué bien. No hay muchos buenos profesores. Hay que tener mucha paciencia y saber despertar el interés de los alumnos. Buena suerte. —Sonrío, reclinándome hacia atrás en mi silla—. Pues yo estoy estudiando Administración de Empresas y Turismo. Mis padres tienen un hotel balneario en Yuzawa, que es una ciudad pequeñita aunque bastante turística, sobre todo en la temporada de esquí. Así que nada, estoy aprendiendo a llevar los temas burocráticos y la contabilidad, mercadotecnia, estadística de turismo… y otros rollos igual de divertidos. —Apoyo la cara sobre el puño, poniendo una expresión de aburrimiento melodramático acentuada por un cómico resoplido—. Pero el que algo quiere, algo le cuesta, ¿no?

Devoro otra pieza de sushi, esta de atún rojo, y dejo escapar un sonido de satisfacción. Bebo un poco más de agua.

¿Y qué os está pareciendo Japón? ¿Muy diferente de China o España?

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14/02/2019, 14:31
Niu Xu

¿Su hermano acababa de imitar su forma de hablar? Niu sabía que no hablaba bien el japonés y le daba mucha rabia, pero el que su hermano la imitase hizo que aún se sintiese más consciente de ello y le diese aún más vergüenza. También le dolió que él hiciese aquello pese a saber lo mucho que le molestaba no sentirse a la altura con el idioma, pese a saber que él no lo había hecho con mala intención. Y Ryota no mencionó nada, pero seguro que se debía a que estaba siendo amable. Pero por supuesto que notaba lo mal que hablaba, ¿cómo podría no hacerlo?

-Mmm... -murmuró asintiendo como respuesta a su hermano, concediéndole la razón. Luego bajó la mirada avergonzada y se llevó a la boca un trozo de calabacín en tempura.

Ryota les hizo un cumplido por sus estudios científicos, y Niu se dio prisa en negarlo con la cabeza.

-No, no. No coco. Solo memoria. -explicó escuétamente, sin querer hablar mucho más.

El que Ryota dirigiese su atenció hacia su hermano la ayudó a pasar desapercibida mientras seguía comiendo en silencio y escuchándoles. Por el modo que tuvo Ogawa de explicar qué estudiaba, parecía que lo hacía más por la familia que por él. Niu le miró muy seria, podía entenderle, pues su situación era similar.

Cuando el joven les preguntó qué les parecía su país, Niu volvió a contestar.

-Japón es... -se detuvo para buscar la palabra- mucha armonía... -dijo al final- Más parecido a China que España, pero muy diferente. -agregó, dándole mucha vergüenza ahora el desarrollar su respuesta, y más al verse sin la soltura necesaria para dar una respuesta mejor- Pero gusta. -sentenció con una sonrisa mientras asentía.

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14/02/2019, 21:33
Kueng Xu

Las adulaciones de Ryota sobre los científicos me hicieron soltar un leve bufido. No era por que menospreciase mi carrera, sino por que pensaba igual que mi hermana. - Yo tampoco pienso que seamos listos, es más bien constancia. Cualquiera puede estudiar y aprender lo mismo que hemos aprendido, con más o menos esfuerzo. - El tema problemático era el de enfrentarse a una clase repleta de alumnos. No sabía si era necesario tener confianza en uno mismo o si la habilidad de hacer eso era algo que se aprendía con el tiempo.

- A mi me parece más complejo tu ámbito. Parece muy extenso, tienes que saber de muchas cosas. Y tú tienes algo que no se aprende en la universidad. - O al menos, que yo no había encontrado en las clases de España. - Don de gentes, se te ve muy cómodo hablando con nosotros y manejas la conversación con mucha facilidad. Te ganarías a cualquier cliente en segundos. -

Me di cuenta de que Niu estaba un poco más callada. Quizás fuese por la barrera del idioma. Yo antes había pasado por algo parecido y sabía que podría ser frustrante querer expresar algo sin saber cómo decirlo, pero no aceptaría que le ayudase. - Japón es... increíble. No se parece a ningún sitio donde haya estado. Hay tanto que ver, tanto por hacer... la única pega que puedo ponerle es que haya tanta diligencia. Me gusta que se me trate con respeto, hasta cierto punto. - La educación parecía algo tan importante allí que daba miedo. El trato a los demás, sobre todo a los clientes, a veces me parecía excesivo.

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15/02/2019, 00:43

Cuando tanto Niu como Kueng contradicen mi afirmación de que los científicos tienen que ser muy inteligentes, meneo la cabeza ambos lados, arqueando una ceja.

Mmm… Entiendo lo que queréis decir, pero no me refiero a eso. No hablo de aprenderse las fórmulas, de memorizar las tablas para aprobar los exámenes o incluso la carrera. Que eso me sigue pareciendo una tarea titánica, pero bueno; en mi carrera también tenemos matemáticas, estadística y cosas de esas, más de las que me gustaría tener. —Pongo los ojos en blanco en una expresión de sentirme sobrepasado—. Ya sé que eso se saca con esfuerzo, y no quiero que entendáis que le estoy dando todo el mérito a la inteligencia cuando lo más importante es la voluntad. No, a lo que me refiero es a que hay que ser inteligente, o saber pensar de cierta manera, para «pillarlo». Para comprender por qué es esa fórmula y no otra, para saber qué quieren decir los números. —Niego con la cabeza, sonriendo—. Y por supuesto te tiene que encantar, porque si no, mal vas.

Mi sonrisa se vuelve deslumbrante cuando Kueng elogia mi «don de gentes», como él lo llama. Me encojo de hombros.

Es que yo siempre he sido un caradura. —Les guiño un ojo a los dos—. No, ahora en serio, gracias. En realidad las palabras son mi manera de esconderme. Hablo y hablo y así parece que esté tan tranquilo. Ah, ya lo entiendo, ¡era una indirecta para decirme que hablo demasiado! —bromeo, riendo—. Si hablo mucho me lo decís, ¿eh?

Ambos hermanos coinciden en que les encanta Japón. Sin embargo, me quedo un poco sorprendido cuando Kueng comenta que le parece que la gente es demasiado respetuosa.

Vaya. ¡Pues cómo serán en el resto del mundo! —Río otra vez, un murmullo grave que recuerda al agua de un río rodando sobre las rocas del lecho—. Aquí hay gente muy maleducada, no os creáis. Yo pienso que el trato civilizado lo hace todo más amable. Y además, si aprendes a ser respetuoso, puedes elegir no serlo si te conviene. Pero el que es incívico no puede cambiar de la noche a la mañana.

Una vez nos terminamos los platos, pido los postres: pastelillos mochi de té verde. Antes de que lleguen, advierto a mis compañeros de que los corten y los mastiquen bien, porque son algo viscosos y pegajosos y, aunque no es habitual, podrían atragantarse. Les explico que los mochis son muy populares en la festividad de Año Nuevo, pero que cada año muere bastante gente asfixiada por no seguir esas recomendaciones, especialmente niños pequeños y personas mayores.

Mientras degustamos el postre, no puedo evitar darme cuenta de que Niu está algo apocada. Espero que no sea nada que haya dicho, o que no se sienta excluida de la conversación.

¿Y qué, Niu? ¿Qué tal la residencia? ¿Has hecho ya amigos?

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15/02/2019, 12:10
Niu Xu

Niu volvió a negar con la cabeza.

-No, no tan difícil. Si gusta es fácil. -insistió, quitándole importancia con una suave sonrisa- Tus estudios más duros. -aseguró.

Luego escuchó con interés la explicación de Ryota sobre su "don de gentes". Parecía majo, aunque parecía que intentaba evitar ser serio por todos los medios. Niu se preguntó si lo hacía queriendo o simplemente él era así.

Como ya empezaba a quedar poca comida, y ella no quería comer el último pedazo de cada platillo, simplemente dejó los palillos y escuchó a Ryota, el cual hablaba sobre el respeto, asintiendo a medida que coincidía con él.

Y finalmente llegó el turno de los postres. Niu había escuchado hablar de ellos, y de lo peligrosos que podían ser. Ryota les advirtió y ella trató de hacerlo lo mejor posible. Por desgracia, rápidamente llegó a una conclusión, no le gustaban. Y al no poder comerlos deprisa, no le quedaba otra que saborearlos con buena cara. Una lástima, pero al menos había conocido otros platos típicos de la comida japonesa que le habían encantado y sorprendido a partes iguales. Estaba deseando probar a prepararlos ella misma, pero claro... aquí no tenía acceso a una cocina para ello.

Estaba pensando en ello cuando Ryota interrumpió sus pensamientos para preguntarle sobre cómo le estaba yendo en la universidad.

-¿Residencia? Uhm... bien, bien. Aún no acostumbro a cama nueva, pero todo bien. Y amigas... no, no he hecho aún. -negó con la cabeza con una sonrisa, como si no tuviese importancia o fuese lo esperable- Yo tímida y mucho trabajo, poco tiempo para conocer. Hay algunas chicas que parece buena gente, pero... no sé qué decir. -explicó, dando de nuevo una corta respuesta.

Después recogió su bolso e inclinó la cabeza.

-Disculpad, ahora vuelvo. -dijo con amabilidad mientras se ponía en pie y se dirigía al fondo del local. Pero al llegar allí no entró al baño, sino que se dirigió al mostrador.

-Hola, ¿me cobras por favor? -preguntó sonriente mientras señalaba su mesa. Pagó tranquilamente- ¡Gracias! -Y volvió junto a su hermano y Ryota- Ya aquí. -dijo, apenas había estado un minuto alejada.

Volvió a sentarse y les miró, deseando saber por dónde iba la conversación.

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18/02/2019, 21:10
Kueng Xu

En cierto modo entendía la postura de Ryota respecto a los estudios de ciencias, pero no iba a ceder. Era muy importante la voluntad de estudio, sin embargo, eso era propio de todas las carreras y, generalizando, de todo aquello que necesitase de esfuerzo. Seguramente la opinión de Niu se debiese a su humildad, por mi parte se trataba más de que era bastante terco y no solía dar mi pie a torcer.

El chico tenía una forma de ser bastante amigable, logró sacarme una sonrisa cuando comentó lo de la indirecta sobre que era algo charlatán. Con tanta broma y ese carácter tan animado parecía la persona más despreocupada del mundo.

Cuando comentó la funesta historia de los mochis y lo peligrosos que podrían llegar a ser le miré entre confundido y divertido, pensando inicialmente que se trataba de una broma. Mi hermana no pareció sorprenderse mucho, por lo que supuse que sí debía tener algo de cuidado. - Cualquiera diría que nos quieres asesinar con esto. Primero ganas nuestra confianza en la comida y luego haces parecer que ha sido un accidente con el postre. - Le solté a modo de broma. Resultaba bastante fácil tomar confianzas con Ryota.

Tomé uno y le di un bocado generoso, sin llegar a metérmelo entero en la boca. No sabría describir bien lo que sentí en ese momento, pero se podría resumir como algo "pastoso". Se notaba el fuerte sabor a té verde, aunque no me desagradaba, más bien todo lo contrario. Si no fuese algo tan trabajoso de comer podría incluso haber pedido otro plato.

- ¡Vaya! La verdad es que merece la pena el riesgo. - Comenté siguiendo con la broma. ¿Cuál sería el siguiente plato mortal que nos mostraría, Fugu?

Niu salió un momento al baño y yo aproveché para tomar un mochi más, para cuando había acabado ya estaba de vuelta. Me llamó la atención que volviese tan pronto, aunque supuse que habría ido a retocarse o esas cosas que hacen las chicas. - Y dime, ¿Qué se suele hacer en japón para divertirse? Habrá algo más que deportes y comida. ¿Karaoke? - Era lo más sonado para mi. Si abría la posibilidad de una actividad en grupo podría intentar que Ryota trajese alguien para que Niu se relacionara con otras personas.

Notas de juego

Me apunto en la lista probarlos, ya os diré el resultado (o lo veréis en las noticias) xD

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19/02/2019, 03:34

A pesar de mi intento de dar a Niu la oportunidad de tomar la palabra, la verdad es que no dice mucho. Ella misma se define como tímida, así que me digo a mí mismo que tal vez sea mejor no forzar la situación y dejar que la cosa fluya, y que ella hable cuando quiera; esto no es ningún concurso para ver quién habla más. Así que, asintiendo a sus palabras, respondo con amabilidad:

No te preocupes, seguro que pronto tendrás un montón de amigas. A cualquiera le encantaría conocerte. —Sonriendo, incluyo a su hermano Kueng en mi mirada—. A los dos. La verdad es que sois muy majos.

Kueng bromea con los mochis y sus cualidades homicidas, insinuando que pretendo asesinarlos. Espero no haberlos asustado con mis advertencias.

¡Me habéis descubierto! Ahora tendré que mataros —río—. No, la verdad es que el riesgo es muy pequeño, y solo les pasa a algunos que no los cortan o los mastican bien. El chicle es mucho más peligroso. En serio, no tenéis de qué preocuparos. —Para demostrar lo que digo, me meto un mochi entero en la boca y lo mastico, disfrutando de su dulce sabor y del contraste entre la textura elástica del exterior y la crema helada del interior. Levanto la mano uniendo las puntas de los dedos pulgar e índice, haciendo el gesto de «OK» mientras trago sin ningún problema—. Riquísimo. Me comería veinte.

En algún momento de mi actuación cómica, Niu se ha levantado para ir al aseo, pero estaba tan distraído con el postre que apenas me he dado cuenta. De lo que sí me doy cuenta es de que vuelve más rápido de lo que habría cabido esperar. Con el ceño fruncido en una expresión confusa, vuelvo la cabeza y el torso para mirar al fondo, a la barra, al camarero y finalmente otra vez a Niu. ¿No habrá pagado la cuenta? Pero antes de que pueda decir nada, Kueng interviene, preguntándome por las actividades de ocio más populares. Sonrío ampliamente cuando surge el tema del karaoke.

Pues aunque no te lo creas, sí, el karaoke es lo que más se hace por aquí. También hay discotecas, locales con música en directo y todo lo que te puedas imaginar, pero el karaoke es lo más típico. Puede ser divertidísimo. —Los miro sucesivamente a los dos, con mirada entusiasmada—. Imaginaos lo que puede ser quedar con los amigos para ir a cantar mientras te pones hasta arriba de cervezas, sake, shochu… y grabarlo todo con el móvil. —Niego con la cabeza, dejando escapar un resoplido por la nariz que podría ser un amago de risa—. También tenéis el cine, teatro, espectáculos tradicionales, festivales… De todo. Y si os gustan los planes más tranquilos, también tenéis parques y espacios naturales preciosos. El Santuario Shiogama y sus alrededores son una maravilla: un complejo de santuarios sintoístas de los siglos noveno al decimoctavo. Merece mucho la pena verlos, pero mejor si es entre semana y fuera de períodos vacacionales. Si no, no se cabe. —Me encojo de hombros—. Podríamos ir un día de estos.

Notas de juego

Nedata, ¿vas a Japón? ¡Yo voy este junio! ¡Me muero de ganas! Espero que no me mate una Kayako XDDD.

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19/02/2019, 13:56
Niu Xu

Cuando Ryota mencionó que a cualquiera le encantaría conocerla, Niu no pudo evitar esbozar una gran sonrisa mientras se le encendían las mejillas. No todos los días era halagada por un chico tan simpático y atractivo, por lo que se puso algo nerviosa. Aunque rápidamente recobró la compostura e inclinó la cabeza.

-Oh, no, no, no. Tú ser buena gente y me ves con buenos ojos. -dijo con timidez, intentando quitarle hierro al halago- Yo no ser tan interesante. Tú ser mucho más divertido e interesante.

Luego su hermano preguntó por las diversiones típicas de Japón, a lo que Ryota confirmó que el karaoke era muy popular. Cuando éste se puso a describir los puntos fuertes de éste, efectivamente Niu pudo imaginarlo perfectamente y se la vio algo inquieta en la silla. La perspectiva de imaginarse cantando sin tener ni la menor idea, y además en japonés, no le resultaba muy deseable... aunque quizá si fuese con gente con mucha confianza sería distinto... no obstante, no pudo evitar sonreír ante la manera de expresarse de Ryota. Era una persona que lograba hacerte sentir a gusto.

También mencionó otras actividades más típicas, como el cine, teatro u otras actividades culturales, así como otras mucho más tranquilas para pasear y charlar. Aquello despertó mucho más el interés de la joven, que asintió encantada ante aquellas ideas.

-¿Tú poder hacer de guía? Yo querer ver más de Japón y su cultura. -dijo con una gran sonrisa.

Cuánto más lo pensaba, más quería reciprocar todo lo que les estaba mostrando Ryota sobre su cultura. Como él mismo había dicho, era alguien a quién le gustaba comer, y a ella le encantaba cocinar, así que la idea de prepararle algo de comida china y española le iba pareciendo muy buena... Pero no podía hacerlo sin acceso a una cocina.

Por otro lado... Ryota decía que hacía años que vivía en Shiogama. Si vivía allí por todo el año no podía estar en los dormitorios de la universidad, sino que lo más seguro sería que tuviese su propio piso de alquiler... si fuese así...

-Ryota,  ¿duermes en universidad o tienes piso propio? -preguntó esperanzada.

Notas de juego

Caray, aquí todo el mundo se va pa Japón menos yo. Leñe... >.<

Dos velas negras pa todos. Ya veréis los mochis ya...

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19/02/2019, 23:14
Kueng Xu

Resultaba que lo del karaoke era cierto. Nunca lo había probado, si ponerse a berrear una canción con los compañeros camino a un partido no contaba como karaoke. ¿Cómo se comportarían si les llevase a un sitio así? ¿Serían serios y tomarían una canción dulce, una balada, o tirarían de la comedia y se pondrían a gritar sin ritmo ni compás alguno? Ryota seguro que tenía mucha experiencia como cantante, la pregunta era qué tipo de canción escogería.

- Quizás sería buena idea intentar quedar con alguien más de la residencia e ir al karaoke. Unas bebidas y un grupo de gente cantando suena a una buena forma de perder la vergüenza y conocerse un poco. - Siendo sincero, la idea de ir preguntando quién se apunta al karaoke no me parecía demasiado atractiva, pero con Ryota seguro que resultaba fácil atraer a un par. - Eso sí, tocará cantar también en otros idiomas. Me apuesto lo que sea a que tienen la canción de "La Macarena". - Comenté, diciendo el nombre de esta canción en español. No sabía si tendrían chino, pero inglés seguro, y quizás alguna otra en español.

Que Ryota mencionase algunas actividades más culturales y relajadas me hizo replantearme las cosas. Quizás había considerado mal lo que podía hacer en Japón, ya que apenas había visitado un par de templos y no sabía demasiado sobre ellos o los rituales a realizar en su interior. Si aceptaba la petición de Niu podríamos conocer bastante del país, o al menos de la ciudad y sus alrededores.

- Es cierto, sabemos muy poco de sitios para visitar por aquí, y he escuchado que tenéis muchos festivales. Nos vendría bien un guía, si no te molesta que te preguntemos mucho. Podríamos comprarte más mochis como pago. - sugerí como una broma.

La siguiente pregunta de mi hermana era algo que ni si quiera había considerado. Y que, pensándolo fríamente, tenía lógica. Después de todo él había nacido allí, podría resultarle más cómodo tener su propia casa o algún alquiler.

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20/02/2019, 04:13

Después de responder a los elogios de Niu con una inclinación de cabeza y un «gracias», escucho a Kueng, a quien la idea del karaoke parece haberle interesado, llegando a sugerir la posibilidad de invitar a más compañeros de la residencia.

No creo que sea muy difícil convencer a esos parranderos de que se apunten. Que por cierto, ¿es cosa mía o les encanta armar escándalo? Y eso que ahora están un poco más calmados, pero cuando llegué, madre mía. No había manera de estudiar por las tardes. —Río, sacudiendo la cabeza. De repente me pongo muy serio cuando menciona la famosa Macarena. Calla, calla, no te rías. ¿Sabes cuál es la que ahora está pegando más fuerte? Te daré una pista: Des… —hago una pausa de un par de segundos—… pa… —levanto una ceja, empezando a sonreír—. Correcto. El Despacito. Pero eh, yo lo sé por mis amigos que van al karaoke, ¿eh? Yo no escucho eso ni mucho menos lo canto. —Guiño un ojo, dejando claro que es mentira.

Cuando los hermanos muestran curiosidad por los lugares y eventos de interés, preguntando si les haría de guía, les respondo que lo haría encantado. Solo hay que planificar bien las fechas y organizarse un poco, y se pueden montar unos viajes muy chulos.

Me encantaría ir a Hokkaido —comento, con los ojos brillantes y una sonrisa embobada—. Esos valles y lagos, bosques, montañas nevadas, campos llenos de flores de colores… Uf. Y los ainus, que viven allí al modo antiguo, en armonía con la naturaleza, cazando con arco y demás. Tiene que ser una pasada.

A continuación, Niu me pregunta si tengo piso en Shiogama o si vivo en la residencia.

Las dos cosas —respondo con una sonrisa—. Tengo un apartamento enano no muy lejos de aquí. Pero el programa del intercambio incluía la residencia, y decidí aprovecharlo, porque así me ahorraba una pasta en comida, agua, luz… Además me apetecía mucho la experiencia de estar conviviendo con gente de todo el mundo. Se puede aprender muchísimo, y nunca está de más hacer amigos nuevos.

Cuando por fin terminamos con los mochis, me reclino hacia atrás en mi asiento, palmeándome la tripa satisfecho.

Bueno, ¿queréis alguna cosa más o pido ya la cuenta?

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20/02/2019, 11:34
Niu Xu

La mirada de Niū se tornó en una de horror cuando Ryota mencionó que Despacito aún estaba de moda en Japón.

-¿Despacito? ¿¡Aún!? -preguntó sorprendida. Se giró hacia su hermano con una cara muy seria- Si corremos a avión y quemamos pasaportes nosotros a salvo de Despacito. -le dijo sin cambiar la expresión. Luego miró a Ryota- Tú dices título de canción, y ya suena en mi cabeza. No puedo más. Si yo escucho una vez más, yo muero. -le dijo con la misma mirada seria que no dejaba claro hasta qué punto llegaba la broma.

Ryota les contó emocionado sobre Hokkaido, y por lo que decía debía ser un lugar increíble para visitar.

-Me gustaría ver. -dijo Niū con una sonrisa. Hubiese dicho más, pero sintiéndose juzgada por su mal japonés prefirió dejarlo ahí- ¿Muy lejos? Podríamos ir. -agregó.

Después de eso, Ryota confirmó que sí tenía un piso. Los ojos de Niū brillaron.

-¡Oh! Espero no abusar, pero... ¿yo podría usar tu cocina? -preguntó aparentemente contenta ante la idea- Me gusta cocinar, y yo querer preparar cocina de mi país y de España.

Finalmente, el chico preguntó si querían algo más o pedía la cuenta. Niū sonrió y negó con la cabeza.

-Gracias, pero yo llena ya. Eh... pero no cuenta. Ya está hecho. -agitó la mano como quitándole importancia.

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20/02/2019, 23:26
Kueng Xu

Asentí con la cabeza al escuchar el comentario de Ryota sobre el resto de los chicos de la residencia. Ya había escuchado las juergas que se montaban algunos de mis compañeros de universidad cuando estuvieron de Erasmus, así que no me pilló tanto de sorpresa cuando vi algunas cosas los primeros días. Cada cual disfrutaba el tiempo como creía mejor.

Mi rostro cambió súbitamente de expresión cuando escuché el título de la canción de habla española más sonada en Japón. - Oh, no. ¿En serio ha llegado hasta aquí? - No exageraban con el éxito de esa música. Se había expandido como un virus, contagiando hasta el lugar más recóndito del planeta. - Prefiero cantar en inglés. - Lo haría igual de mal, pero al menos no tendría que escuchar de nuevo esa letra que tanto se me había repetido desde hace tanto.

Por suerte el tema siguió con los lugares turísticos de Japón, y Ryota nos comentó su interés por el lado más natural del archipiélago. - La isla del norte, ¿No? Mi tutor estuvo allí una vez, me ha dicho que es un lugar precioso. Estaría genial poder visitarlo y mandarle alguna foto. - Quizás podría comprarle un recuerdo del lugar, seguro que le gustaría. - En una de nuestras conversaciones había mencionado que uno de sus viajes por trabajo fue a Japón, y que lamentaba no haber vuelto aún. Algo del lugar donde estuvo podría ilusionarle.

Al final resultaba que el interés de mi hermana por la posible casa de Ryota era para cocinar. Mi único comentario al respecto fue un leve suspiro. Sabía lo que le gustaba cocinar, y seguro que ofrecía hacerle algo al chico, pero me parecía que podría ser tomarse muchas confianzas. Cuando salté, sin embargo, fue al escuchar que la cuenta ya estaba hecha.

- ¿Has ido a pagarla? - Pregunté mirándola de forma inquisidora. Ahora tenía sentido que hubiese aparecido de vuelta tan pronto. Seguro que había aprovechado que estábamos distraídos para pagar. - No tenías por qué hacer eso. - Le recriminé, molesto por el gesto que había tenido. Imaginaba que lo había hecho con buena intención, pero como hermano mayor no podía dejarlo pasar. - Siempre hace estas cosas. Pero la próxima vez no te vas a salir con la tuya, no te quitaré el ojo de encima. - Respondí, medio en broma, medio en serio.

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21/02/2019, 01:58

Un poco extrañado por la pregunta, le digo a Niu que sí, que puede usar mi cocina sin problemas, pero que me avise antes para que me dé tiempo a arreglar las cosas y lo organicemos en condiciones. Cuando nos dice que ya ha pagado la cuenta, frunzo el ceño con fastidio. A su hermano tampoco le gusta que lo haya hecho; por lo que dice es algo que Niu hace habitualmente. Tuerzo la boca.

Vaya, hombre. Ahora voy a tener que invitaros a merendar. —Chasqueo la lengua, poniendo una cara afectadamente seria—. Bueno. Se me ocurre que podríamos dar un paseo por el puerto. Está aquí al lado. A lo mejor sale algún ferri que nos lleve a las islas Urato. Podríamos pasar la tarde de excursión, si os apetece. Y si no, pues un helado o algo. ¿Hace?

Notas de juego

Disculpad por el post cortito, pero se me hacía como que la escena estaba tocando a su fin, y se me ocurre que o bien podemos cambiar de escenario o bien dejarlo aquí; no sé qué dirá Rhasiel, si quiere que sigamos o qué, pero me parece que la relación entre nuestros personajes ha quedado ya muy bien definida. ¿Qué opináis? Conste que no tengo ningún inconveniente en seguir, pero quería saber primero qué pensáis vosotros :).