Partida Rol por web

Kintsukuroi

Nubes tejedoras

Cargando editor
20/11/2019, 22:45
Director

                                 

                                                   "Tras la tormenta, heridos por el rayo, lloran los Arces"

 

Curiosamente, la misma noche del incendió empezó una tormenta que imbuyó con agua las calles, carreteras y sótanos de la pequeña ciudad. Mientras que el fuego crepitaba y se alzaba, intentando no ahogarse en su elemento contrario, los bomberos luchaban por apagarlo, enfrentándose a la virulencia de la supervivencia en todo su esplendor.

La atenta mirada de muchos alumnos, profesores y viandantes se centraba en aquella revelación, en aquel castigo. Las cenizas de recuerdos y experiencias se mezclaban con la lluvia,  formando venas en los terrenos de la universidad llegando hasta los verdes pastos donde muchas veces os habíais tumbado en mitad de un descanso de clase. Los regaba, dejando que la información se perdiese y olvidase para los humanos, pero se filtrase para siempre en la tierra. 

No hubo muertos, apenas heridos, pero el lugar quedó destrozado y no podría usarse hasta dentro de bastante tiempo. Y muchos de vosotros no disponíais del mismo. Algunos se informaron, otros simplemente se enteraron entre los comentarios del polideportivo donde os alojaron durante unas noches después del incidente, antes de buscaros casas de acogida temporales para seguir con vuestras becas; había otra opción. 

La universidad tenía un terreno, a una hora larga en autobús desde Shiogama. En un pueblecito de muy pocos habitantes que se estaba muriendo lentamente por la movilidad de los jóvenes a pueblos mas grandes, o la misma ciudad. Supuestamente, era una casa antigua, pero grande, donde podrían quedarse casi medio centenar de alumnos compartiendo habitaciones de 2 o 3 personas. 

Aprovechando la parada de dos semanas en el curso por la catástrofe, y teniendo en cuenta que la tormenta no se iba, aunque amainaba a ratos en la zona costera se dispuso de una opción para os alumnos que habían sufrido pérdidas o que simplemente querían echar una mano, a cambio de un plus muy notable en los estudios en ese cuatrimestre y una carta de recomendación para el gobierno, asegurándose casi una ampliación de la visa de estudiante; arreglar o al menos mejorar la propiedad. 

Algunos se preguntaban como iba a ayudar semejante lugar tan alejado, pero teniendo en cuenta que en las ciudades algo mas grandes podías tardar entre una y un par de horas en llegar a la zona de destino, que si se llenaba la construcción la universidad pondría un autobus con una ida y una vuelta gratuita al día para los residentes dejando el viaje desde la universidad apenas a algo mas de una hora, anotando también que el coste iba a ser inferior a la residencia, y que era en una zona bastante tranquila y alejada si queríais estudiar sin distracciones, era una opción bastante viable. 

Además, a veinte minutos andando, había una parada de autobús según decían que iba a Shiogama tres veces al día, y las mismas de vuelta. Si alguno quería pasar el fin de semana fuera, podía. A vosotros os irían a recoger. 

Aparte de vosotros dos, habían tres personas más en aquel autobús blanco y pequeño, gastado, que había salido hacía media hora ya de la ciudad. Os habíais tenido que coger el autobús urbano ya que habíais llegado tarde por diferentes motivos al destinado especialmente para viajar a la nueva ubicación. Una equivocación con el horario, un despertador que no sonó, o simplemente un despiste. Las tres mujeres, de mediana edad, miraban melancólicas por la ventana. 

Ahora, fuera de la ciudad y de zonas industriales, lo que os rodeaba era un manto de verdor y vacío, donde solo se escuchaba vuestras voces de haberlas y el motor del vehículo. Una rápida mirada fuera os dejaría con la estampa de un campo de girasoles enorme, tan idílicos en ciertas partes del país siendo regados por la interminable lluvia. 

 

Notas de juego

En un inicio, no tenéis ni que haberos sentado juntos, aunque al menos de vista os conocéis. 

Tenéis hasta el Lunes-Martes que viene para interactuar. 

Cargando editor
21/11/2019, 18:45
Alizee Delacour 

 Y allí estoy en aquel lugar que habla de ruina, de desazón cuando el manto de un fuego abrasador lo termina por consumir todo delante de mis ojos. No tengo palabras para explicar aquello, en verdad no tuve el tiempo necesario para forjar recuerdos que hoy puedo lamentar al ver como ha quedado todo. No obstante la nostalgia me inunda ligeramente debido a la situación en sí y todo lo que implica. Un tanto perdida entre mis silencios, siendo aquella sonrisa una que jamás se borra de mi rostro, lo que aún queda permanente de cara a los demás, más aún tras haber decidido ayudar en la causa y quedarme más tiempo allí. 

Estoy en el bus, sentada con los pies apoyados sobre el asiento, abrazada a mis piernas mientras la mirada se pierde en el paisaje. La lluvia, el intenso aroma de quemado y las vistas, me recuerdan a esas composiciones donde simplemente cierras los ojos y vives la emoción a flor de piel. No me doy cuenta si alguien está a mi lado de buenas a primeras, tengo un jeans ajustado, una camiseta de color azul y una chaqueta. El cabello informal, allí a un costado mientras que las zapatillas negras converse están en el suelo porque he quedado descalza así estoy cómoda. 

Luego de estar un rato observando el paisaje, pensando que tal vez debería comunicarme con mi familia o algo, busco en el morral los auriculares para escuchar un poco de música. Es lo que me tranquiliza en esos momentos de caos, que también los tengo pese a reflejar una dulzura y simpatía muy notable. Pero al girar mi rostro, noto que tengo un compañero a mi lado, lo conozco de vista pero no tengo idea de como se llama. Así que intento presentarme, al menos ser cortés. - Hola, soy Alizee. - me presento a Hoo sonriendo. - ¿Sabes la causa del incendio? Fue muy repentino... - digo un tanto pensativa, preocupada, pero no más que eso. 

Cargando editor
21/11/2019, 22:21

Solté un ligero suspiro cuando finalmente coloqué la maleta y la mochila de mano en el compartimento de equipajes del destartalado bus que nos iba a llevar a quien sabe dónde en el campo. La travesía, en un autobús urbano, prometía ser relativamente tranquila. Tediosa, incluso. Eché un ojo a google maps de nuevo antes de guardarme el móvil en el bolsillo del pantalón: tenía para más o menos una hora.

Perfecto. Algo de calma. 

Decir que los días anteriores, desde el incendio, habían sido agitados era hacerles poca justicia. Con todo el mundo con prisas por ver qué sé hacía con los damnificados del incendio y- suponía- buscando la mejor forma de ocultar o minimizar la mala imagen y el escrutinio que le caería encima a la Universidad, el papeleo había sido frenético. Más de lo habitual en una Universidad, sobre todo en un país que glorificaba la burocracia tanto como Japón. Por suerte, si para algo te preparaba estudiar Derecho en cualquiera de sus ramas, era para mantener la calma frente a papeleos de todo pelaje. 

Toda la oferta era una chapuza, la verdad. La dorasen como la dorasen, la píldora que pretendían venderles era mala. Si el sitio realmente era tan bueno como lo intentaban pintar, no se lo se estarían ofreciendo así ni ahora. Se lo habrían vendido a los estudiantes más ricos- Derecho siempre tenía de esos- por un dinero respetable presentándolo como una residencia "campestre". Y no les estarían ofreciendo tantas ventajas académicas.

Con lo cual, o el sitio era una ruina o realmente no podían permitirse que la situación con los desalojados se prolngase más y estaban dispuestos a hacer lo que fuera. Bueno. ERA algo ventajoso, al fin y al cabo, y realmente mi carrera no necesitaba de gran cosa. Mucho tiempo y tranquilidad. A caballo regalado, como solía decirse...

Me senté sin pensar demasiado. Me daba bastante igual un sitio que otro. Me había guiado sobre todo por encontrar un compartimento en el que meter mis cosas comodamente, así que viendo que el asiento de pasillo estaba justo debajo, me quité la chaqueta de tweed gris que llevaba y senté ahí, poniéndomela sobre las piernas enfundadas en unos pantalones de pana negra. La camisa que llevaba debajo, con rayas azules, blancas y rojas que se cruzaban formando una rejilla de cuadrados estaba arrugada en las mangas y en torno al cuello. Mi madre no lo habría aprobado.

Pero claro, no estaba aquí.

Eché un vistazo a la chica que tenía al lado, más por no ser descortés que por interés real. La compañía durante los viajes no me daba mucho más, por lo general era capaz de abstraerme en pensamientos y dejar pasar el tiempo. Y si no, tener una de esas copias del Código de Comercio que venden en tapa blanca y con caracteres que practicamente había que leer con lupa para sacar ediciones baratas prácticamente garantizaba que fuera imposible desviar tu atención a nada que no fuese descifrar ese despropósito.

Era... conocida. La había visto por el campus. Y bastante guapa, suponía. Vestía con sencillez, era delgada pero con curvas, y el aire que ofrecía, sentada abrazada a las rodillas mirando por la ventana, le daba un aire melancólico, como esas chicas etéreas de anuncio de moda que gustaban tanto a los occidentales en general, si las imágenes de escaparates de moda eran una guía.

Yo no era occidental y la espiritualidad nunca había sido un tema fuerte ni en mi casa ni en mis intereses, así que todo eso mayormente me daba igual. Y poner los pies en el asiento me parecía de una desconsideración notable a los demás pasajeros o cualquiera que lo usase en el futuro. Además, parecía absorta, así que me contente con sentarme, y ponerme a pensar en qué pasos dar al llegar a Shiogama.

No se cuánto tiempo había pasado desde que salimos hasta que mi compañera me habló. Sé que era la cuarta vez que intentaba recitar en mi cabeza los artículos implicados en la formación y consitución de sociedades de capital, y siempre me dejaba algo. Estaba empezando a ser frustrante, así que de hecho agradecí la conversación.

Encantado, yo soy Sanghyun. Puedes llamarme San, si te resulta confuso. Todavía no he conseguido que mis profesores lo pronucien cómo se supone que suena- digo, con una sonrisa. Mi nombre no es particularmente complicado para los estándares coreanos, de hecho. Pero es un tópico sobre nosotros que suele resultar simpático. Y los abogados suelen depender mucho de caer simpáticos.

La verdad, probablemente nunca la sepamos con certeza- respondo con franqueza a la pregunta. Supongo que un fallo eléctrico o un despiste de alguien, pero con la mala prensa que probablemente traiga a la institución, mi imagino que querrán que se sepa lo menos posible, la menor gente posible. 

Vaya, perdona... supongo que eso ha sonado un poco cínico. Deformación profesional. En Derecho, donde estudio, parece que le pasa a mucha gente. ¿A qu¡e te dedicas tu, Alizee?

Cargando editor
23/11/2019, 00:26
Alizee Delacour 

Al escuchar su nombre, asiento e intento memorizarlo para tenerlo presente sea cual sea la ocasión. Soy esa persona que no escatima en los detalles a tener en cuenta y me viene bien esto, al menos es algo interesante que recordar por más que sea un simple nombre. - Vale, un gusto San. - digo sonriendo, agradable en apariencia mientras el escenario que se refleja desde la ventana es completamente diferente a lo que pueda surgir. - Es normal, pero bueno así se esmeran en aprenderlo. - le comento divertida, todo sea para relajar la tensión reinante debido a lo que ha pasado. Después asiento tras escuchar las posibles causas, cierto es que puede ser cualquier cosa, si bien uno piensa en positivo puede estar el factor intencional. Algo que en parte no sería de mi incumbencia, pero me pica la curiosidad un poco. 

- La verdad que ni idea, no había alcanzado a llegar que me encontré con esto. Como todo, siempre es mejor tapar la realidad matizando los hechos. - respondo al encoger mis hombros, al menos el viaje no será aburrido y demasiado silencioso, tener alguien con quien hablar así sea de lo sucedido con el Instituto es positivo. - Para nada, al contrario. Suena realista, y pese a que uno pueda tener la mejor de las actitudes, jamás se escapa de lo que es tal cual se muestra. ¿No? - pregunta con cierta retórica y sonrío. Luego me pregunta a qué me dedico, sería simple para cualquier persona resumirlo, pero yo tengo dos amores. Así que intentaré resumir para no aburrirlo demasiado, me cae bien. Aunque bueno, qué persona no me cae. ¿Ninguna? 

- Así que derecho... Mola. - digo sincera, siempre creí que los estudiantes que iban allí tenían una capacidad muy buena para memorizar todo y aguantar cada código, ley o resolución, que en cierta forma a mi me duerma peor que un somnífero. - Ya te admiro por la carrera que has elegido, en mi caso estudio en el Conservatorio... Mi sueño es ser concertista de piano. Pero... - voy dejando una pausa y lo pienso un poco. - También soy bailarina, amateur, pero lo soy. De pequeña que comencé Danza Clásica y en medio de todo ello, descubrí mi amor por el piano. -  confieso bastante orgullosa de ello, es a lo que me dedico día tras día. 

Notas de juego

Estoy descalza, las zapatillas están en el suelo. Lo puse en el post. :)

Cargando editor
24/11/2019, 20:52

Mis esfuerzos por mostrarme cordial parecen estar encaminados en la dirección adecuada. Eso, o bien la chca- Alizee, me corrijo mentalmente, es importante mantener en la memoría detalles como éstos, aunque sea por educación básica- tiene un carácter abierto por naturaleza. Es algo con lo que me he encontrado en la carrera: los estudiantes extranjeros tienden a ser sociables de una forma especialmente directa.

Es algo extraño para nosotros. En Corea, y por lo que sé, en la mayor parte de Asia, la comunicación es distinta. En una ocasión, un estudiante alemán de intercambio en mi facultad me dijo que en Europa hablan en línea recta y en Asia hablábamos en espiral- dando vueltas y vueltas y acercándonos paulatinamente al tema.

Supongo que es lo que puede parecer. No es realmente así, pero vi poco sentido en sacarle del error. El debate se parece mucho a la escalada u otros deportes. Es fundamental conservar tu energía para lo más importante.

Bueno, no te creas... el Derecho es, cómo decirlo... se le da bien aparentar ser más atractivo de lo que realmente es.

"Como a la gente", pienso internamente. "Especialmente, delante de otros si sabes que te va algo en ello"

A menudo lo que es realmente útil y consigue resultados es lo que no sería muy entretenido de ver en una serie o leer en una novela, salvo que seas un tipo de persona especialmente obsesiva con los detalles... Supongo que en ese caso, lo que haces es apuntarte a la carrera en vez de leer. Por eso siempre hacen falta procuradores.

Supongo que pasa un poco lo mismo con la música, ¿no?. A todo el mundo le encantan los conciertos, pero solo alguien que la ame de verdad se pondría a escribir uno. Yo la empecé por ayudar en la empresa familiar, si te soy sincero. Pero admito que tiene sus... satisfacciones.

Entre las cuales, desde luego, no estaba montar sociedades de capital.

Cargando editor
25/11/2019, 20:50
Director

Notas de juego

Tenéis hasta el miércoles

Cargando editor
26/11/2019, 14:22
Alizee Delacour 

La conversación resulta amena, no parece forzada y en parte me agrada de que sea así, más que nada por una cuestión de aligerar un poco la sensación horrible tras lo ocurrido. Por esa razón mi atención se centra en lo que puedo escuchar de mi compañero y el paisaje un tanto devastador que me devuelve la ventana del bus. Quizás pensando mil cosas a la vez mientras estoy allí compartiendo un momento donde conocerse es reconfortante. -Puede ser, aún así... Para mi es una Profesión para osados y memoriosos. - respondo sonriendo, siempre amable, cálida al trato mientras continúo por momentos divisando los exteriores. - Los detalles en Derecho son vitales, imagino que estudiar un caso, los sucesos, las pruebas, y las declaraciones de los testigos, presupone ser demasiado detallista. Es en parte construir una defensa sólida, el hecho de no perderse de nada y pillar el punto para tomar las riendas de la versión. ¿No? - pregunto curiosa, quizás analizando un poco aquello, también fantaseando con lo poco que sé. 

- En los conciertos también hay detalles, ejecutar una composición tan conocida y escuchada tantas veces es muy peligroso porque cualquiera puede detectar un fallo. Entonces son años de prácticas, años de técnicas y años de entender más allá del compás, de la nota escalonada. Es muy loco, sabes... Porque componer te da una libertad única, pero puedes ser comparado vilmente por los grandes compositores de la historia, y eso es complicado. Pero también innovar es darle frescura a la música, es salir de lo ya conocido y versionar una variación en un mundo que parece diverso y estructurado a la vez. - explico con pasión, es que la música lo es para mi y claro, no me doy cuenta de que puedo ser aburrida. No obstante, aclaro. - Perdona si me emociono, es como tú dices... Uno encuentra satisfacciones en lo que hace, ya sea por vocación, obligación o necesidad. - digo sonriendo. 

Cargando editor
27/11/2019, 00:20

Sonrío intentando no poner cara de circunstancias. "Algo así, sí"- replico. "En realidad más bien el trabajo se hace todo antes. Cuado llegas al tribunal, tienes que estar totalmente seguro de que sabes absolutamente todo lo que necesitas saber y has cubierto cada ángulo que puedes cubrir, así que tienes que haber sido diligente al 120% antes de empezar. Si no... mal para todos. No hay sitio para descuidos o sorpresas, especialmente en Japón, donde se considera que conseguir que un juicio por lo criminal no acabe en condena es una proeza del defensor"

Si eras criminalista, claro. Un abogado comercial solo pisaría un tribunal si le hubiesen acusado de desfalco. Aun así, se aplicaba igual, incluso más aún, aunque de una manera mucho más tediosa. Un estatuto mal puesto, un permiso no obtenido, un campo de actividad no ratificado ante notario, una clasificación por grupo de impuestos errónea... y nadie iría a la cárcel (con suerte), pero te encontrarías con alguien con mucho dinero menos y pocas ganas de explicaciones.

Desagradable, como poco.

Pero claro. ¿Qué sabe la gente normal de eso? Tú les dices "Derecho" y piensan en juicios. Igual que si a mí me dijesen "música" yo pensaría en las idols de mi país o en señores con pelucas imposibles haciendo cosas muy solemnes.

La chica se lanza a un discurso encendido acerca de la música. No entiendo la mayor parte de lo que dice, pero me sorprende alguna de las cosas.

No, para nada. No es malo emocionarse con lo que uno hace, mientras lo hagas con juicio y no pierdas la perspectiva de las cosas... La verdad es que entiendo lo que dices sobre innovar. A veces uno tiene la sensación de que está todo inventado, ¿no?. A mi por lo menos me pasa. En temas de comercio, que es mi especialidad, la verdad es que está TODO inventado. Al fin y al cabo, se lleva haciendo desde que el hombre es hombre.

Cargando editor
27/11/2019, 17:56
Alizee Delacour 

-Ahí está el punto. - respondo haciendo un gesto que hace referencia a un simple asentimiento de cabeza, es que toda su explicación es claramente lo que he intentado decir, con la diferencia de que al ser un entendido, le sale con mayor fluidez y puede usar términos que escapan de mis conocimientos. Lo bueno es que la conversación fluye, me siento cómoda eso es innegable y esto de pasar el rato mientras vamos en el bus, quieras o no, despeja en demasía considerando el "bonito" paisaje que tenemos a la vista. 

- No te diré que es fácil mantenerse en un línea, más en la música cuando hay tantos en el mismo camino y hay que destacar para lograr algo, sino eres uno más del montón. Por eso es importante innovar, ya que sino es perderte en la media de personas que también han invertido años en algo que quizás no te hace brillar, pero al menos te hace feliz. - respondo a todo esto último comentado por él, entusiasmada por lo que va surgiendo. Se nota que es alguien inteligente, capaz y eso quieras o no, incentiva a seguir hablando. 

- Cuéntame de ti... ¿Algún sueño personal? - pregunto, quizás es mera osadía, pero ya que estamos me interesa saber al respecto. Todos tenemos sueños, objetivos, metas o como quieras llamarlo, más allá de las obligaciones familiares o propias. Y justamente a ese punto me gustaría ir, escuchar que opina al respecto y eso. 

Cargando editor
28/11/2019, 22:28
Director

Notas de juego

ESCENA CERRADA- HABÉIS LLEGADO A LA PARADA