Partida Rol por web

La Casa de las Rarezas

Capítulo 1 - Un nuevo comienzo

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22/09/2019, 18:27
Corlas far Fusseim

Corlas avanza hacia Esla y Gavilano, carraspea y espera junto a Eikon. El gigante parece haber entendido bastante por el contexto la situación. 

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22/09/2019, 18:29
Director

Es obvio que hay varias cosas en movimiento para lo que queda de día, aparte de la reunión con los Doriar. Fantina no ha aparecido aún, o no os lo han contado, y está el tema de contratar servicio. Finnaes ha dejado unas instrucciones en uno de los papeles que ha entregado a Esla sobre donde estaba el antiguo servicio por si quiere volver a traer a los mismos o gente diferente. Hay asuntos como las arcas de la Casa, y su defensa, así como averiguar si podéis o no usar las habitaciones ligadas a vuestros cargos. 

Todo eso se pone en marcha ahora mismo. La casa tiene comandante, tras una agria y larga discusión, y ha llegado el momento de que todo se ponga en marcha.

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22/09/2019, 18:47
Director

El grupo se divide. Adalo ya había decidido investigar las habitaciones, así que tanto el viejo general como el noble Venture y el joven Vairan suben por las escaleras para buscar en la primera planta. En cambio, Viero es acompañado por el muchacho, Edirian, hacia el exterior. Quizás Fantina no haya llegado siquiera a la mansión, aunque eso sería preocupante. 

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22/09/2019, 18:50
Director

Subís a la primera planta. Allí se encuentra la enfermería, la armería, el almacén, la sala de espejos y las primeras habitaciones en una de las alas de la mansión. Un vistazo rápido de esa planta os deja ver que esas habitaciones están vacías ahora mismo. Podríais explorar el resto de salas de la planta, o subir a las planta superiores. Si lo que queréis es encontrar rápidamente a la muchacha quizás podáis dividiros, pero este es un momento como cualquier otro para poder conoceros un poco.

Notas de juego

Os refresco el plano de la casa.

https://i.imgur.com/ITik8Qs.png

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22/09/2019, 19:08
Director

Salís al patio principal. No hay mucho que discutir, está claro que allí no está. Esa plaza solo tiene una salida, el mismo callejón por el que vinisteis. Edirian encamina la marcha con un gesto adusto. Está claro que el muchacho no ha disfrutado de la reunión, y posiblemente su propio comportamiento no haya sido de su agrado. A diferencia de ti, que vas armado, el chico avanza sin ninguna arma visible. No comenta nada y no parece con ganas de hablar.

Tras llegar al callejón, comenzáis a avanzar cuando ves a cuatro figuras detenidas en medio de este, apoyadas en la pared del lugar, dos a cada lado. Hay tres hombres, uno especialmente inmenso, y una mujer. Menos el hombre de gran envergadura, todos portan pistolas de éter además de espadas, y sus manos reposan sobre sus armas, que están envainadas. La mujer, una muchacha de belleza extraña aunque pálida y de expresión fría, lanza un silbido cuando os ven llegar a la esquina a una decenas de metros de donde estáis.

Los otros dos hombres, un tipo de mediana edad tuerto, con un parche en el ojo y un sombrero de ala ancha, y un muchacho de piel morena bastante agraciado, se apartan de la pared y se cruzan en medio del camino. El hombre del parche hace un par de señas al resto, sonriendo con una expresión afilada. 

Es de día, y se oye el ajetreo en las calles principales no muy lejos de donde estáis. Pero este callejón, otrora vivo con el movimiento del gentío que acudía a vuestra mansión, permanece calmado y ajeno a la vista. Es cierto que veis alguna persona ojeando desde las ventanas de sus casas, pero aparte de ellos... No hay nadie más que haga de testigo.

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22/09/2019, 19:11
Edirian

Edirian suspira, cansado, y se quita su pequeño gorro sacudiendo las moscas. Luego lo coge bajo la axila, y mira al grupo, esbozando una sonrisa.

- Caballeros, mi señora - dice el muchacho con voz suave a los que os cortan el paso-. ¿Podrían dejarnos pasar? Somos miembros de la casa de las Rarezas, en plena misión. 

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22/09/2019, 19:15
Darao di Todoel

- Oh, discúlpeme, caballero - responde el del parche con una voz burlona-. Miembro de las rarezas, ¿decís? Que cosa más rara. ¿Os parece este muchacho un miembro de las rarezas, chicos? 

El tipo sonríe, aviesamente. Está claro que no trae buenas intenciones. Porqué ha ido a buscar problemas allí, es un misterio que no atinas a comprender, pero... Sois dos contra cuatro, y Edirian, aunque le has visto muy confiado hablando de duelos antes, no está armado.

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22/09/2019, 19:18
Rivier il Ginebrain

El muchacho, observa a los dos recién llegados con una mueca de disgusto. Sujeta la empuñadura de su arma envainada de una forma extraña, como la de alguien acostumbrado a pelear pero no de la forma tradicional. No parece muy ilusionado por hacer lo que sea que han venido hacer, y se nota.

- Darao, quizás deberías...

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22/09/2019, 19:21
Llamara

- Cállate Rivier - comenta la mujer, que sujeta su pistola desde un lado de la pared, apoyada y a cierta distancia de donde estáis. Hay algo frío y desagradable en sus facciones. 

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22/09/2019, 19:22
Darao di Todoel

El tipo del parche lanza una mirada furibunda al muchacho, que chasquea la lengua en negación. Y luego se vuelve hacia vosotros.

- Roco, por favor - comenta hacia el gigante, que avanza con expresión somnolienta-. ¿A ti te parecen Rarezas? A mi no. Parecen farsantes. Farsantes he dicho - gruñe, sonriente, mientras el gigante no responde-. ¿Y sabéis que hacemos con los farsantes en Duriel?

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22/09/2019, 19:24
Edirian

Edirian da un paso adelante, poniéndose entre tu y ellos con discrección mientras levanta las manos.

- Caballeros, por el bien suyo y el nuestro, les aconsejo que no sigan por este camino - dice el muchacho con voz tranquila-. Aún están a tiempo de recular. No quieren hacer un enemigo de nuestra casa.

El chico joven parece dubitativo, pero los otros tres están tranquilos y seguros de su superioridad numérica, y el intento de negociación de Edirian no parece conducir a ningún lado.

Notas de juego

Tienes varias opciones. 

Si quieres atacar deberías tirar Iniciativa :), pero si además quieres hacer un ataque simplemente dejalo tirado. En todo caso, narraré por el orden de iniciativa. Si quieres negociar, "todavía" no os han atacado (aunque parece previsible que lo hagan), así que te dejo un turno para hacer cualquier otra cosa. 

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22/09/2019, 20:42
Gavilano

-Es justo. –Contestó el joven, después de que Esla matizara su condición de que se repitiera la elección de comandante. –En seis semanas, se abrirán las puertas. Y los que continúen decidirán quién los liderará a partir de ese momento. Estoy conforme con eso.

La repentina intervención de Hiparchia lo sorprendió, incluso cuando se había prometido que la extraña estudiosa no iba a volver a sorprenderlo. Dichas de otra forma, a su estilo, lo cierto es que la mujer había resumido lo que él había estado defendiendo toda la discusión, y que le había valido un torrente de críticas. Se preguntó, sin llegar a ninguna conclusión, si la sabia lo habría entendido, o hablaba por su cuenta. Pero como no se refirió a él en ningún momento, decidió no intervenir.

La decisión de Peara de mantener su candidatura encontró su final en la negativa de Corlas y la sentencia matemática de Finnaes. Todos escucharon a la abogada hacer un resumen de la situación, y el joven se mantuvo en silencio, tratando de ordenar en su mente el confuso torbellino de deberes, deseos y cosas que debía hacer antes de irse. Sin demasiado éxito, por otro lado.

Fue por eso que cuando Eikon lanzó su pregunta, Gavilano reaccionó con un respingo, y observó a los que aún quedaban reunidos en la sala, frunciendo el ceño antes de salir de su mutismo. Prioridades. Había prioridades.

-Joder. –Dijo, sin más explicaciones, y luego miró al tatuado y a Inara. Apenas había aceptado actuar como capitán, y ya se veía obligado a asistir a reuniones que le impedían actuar según sus deseos. –Sí, hay órdenes. Eikon, Inara, encontrad a Fantina. Si no está en la casa… salid a buscarla. Cuando la encontramos ayer, estaba en la zona del barrio portuario. Sé que anoche fue a buscar a su hijo… tenía miedo de que lo usaran como moneda de cambio por sus deudas. Y eso, sin contar con nuestros… invisibles problemas. Es mejor que vayáis juntos. Y Eikon… no dejes que les pase nada a ninguna de las dos. Tengo presente a qué te dedicabas.

-Es decir, si estás de acuerdo, comandante. –Añadió, con algo de ironía, al darse cuenta de que había saltado sin tener en cuenta a Esla, que seguía a su lado. Y con voz más seria, miró a la noble, y añadió. –No sé si quieres nombrar a alguien más ahora, o es algo que deberíamos hablar después de entrevistarnos con los Doriar. Si fuera por mí, diría que ya hemos tomado suficientes decisiones precipitadas por hoy. No tenemos prisa y aún queda mucho día, pero no es algo que dependa de mí.

-Sinceramente… de cara a la visita… mandaría llamar a Cael. –Continuó, pensando a toda velocidad. Por un momento pensó en alguna excusa para no asistir, pero abandonó la idea. Seis semanas. Estaba seguro de que llegaría a tener tiempo suficiente de arrepentirse de lo que había hecho, pero por el momento tenía una responsabilidad. -Tiene suficientes tablas para aportar mucho, vive aquí, de todos nosotros puede que sea el que mejor conoce ahora mismo los juegos de poder de la ciudad. Y nos da aún más nombre, si aún creéis que es importante para abrir las puertas.

-Y a Corlas. –Terminó. –Si conseguimos encontrar ropa adecuada. Da igual que no se entere de nada, o que tenga que esperarnos en la puerta. Pero vamos a pasearnos por la ciudad, se va a empezar a escuchar acerca de nosotros, y nuestro amigo impone más que ningún otro. –Miró al gigantón, con una sonrisa torcida, y añadió sin importarle que lo entendiera o no. –Te vas a aburrir, compañero, y mucho. Que te sirva de escarmiento por haberme metido en este lío.

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22/09/2019, 23:02
Viero
Sólo para el director

Ante la escena, y dudando un poco de la cordura del muchacho, Viero frunció el seño al escuchar las burlas de Darao. No sabía aún el desempeño de Edirian, ni mucho menos el peligro que representaban esos cuatro.

No despegaba sus ojos de la extraña mujer desde que la vió, si bien parecía que el hombre tuerto fuera los dientes del grupo, aquella mujer (pare el) parecía más la cabeza que otra cosa. Las armas de Darao también eran llamativas. No estaba preparado para enfrentar un grupo grande de enemigos, sus pistolas de éter las había perdido justo el día en que Andon Dubio le salvó la vida. Hablando de Andón Dubio...

- Deja de jugar Edirian... deshazte de esos idiotas de una vez - dijo Viero posicionandose al lado de Edirian, como ignorando por completo la existencia de los demás y a su vez, reprochando sus acciones - Andón Dubio solo nos dió media hora para encontrar a esa niña, y los demás tampoco andan de buenas pulgas como para que estemos perdiendo el tiempo.

Con aire irritado, Viero dirigió su mirada a Darao di Toroel.

- Solo un completo estúpido se atreve a amenazar a un miembro de la Casa de las Rarezas justo en la entrada de su mansión - entonces se ubicó justo al lado de Edirian y miró a la mujer -  Les recomiendo que dejen sus armas en el suelo y las lancen hacia acá. Solo tendrán esa oportunidad, ya han hecho mucho alboroto tan solo por meterse en nuestro camino.

 

 

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Bue... voy a tener que leer el manual bien haha.

Tiraré persuación y supongo que si no me va bien igual tendré que tirar iniciativa (?)

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23/09/2019, 00:46
Esla d'Iridar

Al fin se había acabado. Suspiró aliviada. Había estado muy tensa hasta entonces, y de pronto se la notaba algo más relajada. Firmó el documento que Finnaes le tendió y se lo devolvió. Cuando le entregó los dos adicionales para nuevos capitanes, los guardó en su cinturón.

-Mirad al hombre que no deseaba ser comandante, actuando como un comandante a la primera oportunidad que se le presenta – comentó con una sorna que apenas había mostrado hasta entonces – Señor Gavilano, le recuerdo que faltan seis semanas para que tenga esa oportunidad.

Se volvió entonces hacia el resto después de negar con la cabeza mirando de reojo a Gavilano.

-Antes de nada, llamad al resto de miembros de la casa - pasó la mirada por Arden, Eikon, Peara e Hiparchia - Debemos anunciar el resultado de la votación y explicar los acuerdos a los que hemos llegado. También debemos anunciar que hay dos capitanes por nombrar, y las acciones que vamos a llevar a cabo – miró a Eikon e Inara – Algunos anunciaron ir a buscar a Fantina a las habitaciones de la casa, es posible que no necesitéis buscarla dentro. Si lo que dice el señor Gavilano es correcto y podría haber ido a la zona portuaria, quiero que la busquéis en la zona portuaria, y en el camino entre el bar y la zona portuaria, y entre la zona portuaria y esta casa. Se que es mucho terreno que cubrir, cuando tengamos aquí al resto de miembros haré que alguno más os acompañe – daba vueltas en la cabeza a quien sería adecuado y miró entonces a Arden, y se dio cuenta de que entre la tensión de la reunión y la presión por empezar ni siquiera le había dirigido la palabra en todo este tiempo - Quizá  Viero o Vairan - comentó sin dejar de mirar a Arden.

Quien exactamente dependía de quien los acompañase a la reunión. Gavilano había hecho dos sugerencias… y el imbécil tenía las mismas ideas que ella.

-Cael vendrá con nosotros – asintió – y quiero a Corlas y Edirian como nuestra escolta… también a Arden – quería que ambas llegasen a esa reunión, aunque solo una lo hiciese como oficial. Sonrió ante el comentario sobre la ropa de Corlas - Corlas no es el único que necesitaría una etiqueta diferente, señor Gavilano. Le recomendaría que se arregle un poco, no vamos a una tarberna*.

-Queda pendiente revisar el libro de cuentas, quiero saber que parte del servicio podemos recuperar y por cuanto tiempo, y asegurar que las habitaciones son accesibles. ¿Alguien había dicho algo sobre trampas?

Había muchísimas cosas que hacer en aquel lugar para que volviese a ser una casa funcional. Las había ido memorizando desde que empezó la reunión, preparandose para aquello, pero decirlas en voz alta era diferente.  

-Señora Hiparchia, Peara, de todos los miembros de la casa ustedes dos parecen las mas capacitadas para investigar como desaparecieron los miembros anteriores. Si no tienen objeciones me gustaría que se encargasen de ello. 

Miró entonces un momento de reojo los contratos que Finnaes le había entregado antes. Dos capitanes más, dos que debía elegir con cuidado.

-Respecto a los capitanes estoy de acuerdo en esperar. Ya tengo nombres en mente, pero no tomaré la decisión de inmediato.

Se volvió entonces hacia Corlas, y comenzó a hablarle en otro idioma.

 

Notas de juego

*Me estoy basando en la última descripción del aspecto de Gavilano, que creo que es la del prologo.

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23/09/2019, 01:21
Esla d'Iridar

-Tenemos un acuerdo. No de la forma que usted había sugerido, pero un acuerdo al fin y al cabo. Creo que podremos usarlo para reconducir las cosas ¿Ha seguido todo lo que ha ocurrido, señor Corlas? – preguntó a modo de cortesía. Su forma de actuar daba a entender que sí, pero quizá se hubiese escapado algún detalle. No tendría problema en aclararlo si fuera el caso – Ahora debemos reunirnos con los representantes de la casa Doriar, nuestros mecenas. Me gustaría contar con usted y con Edirian como parte de nuestra guardia – se abstuvo de ordenarselo de forma explícita. En su conversación anterior le había parecido una persona razonable, no creía que fuese a ser necesario.

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23/09/2019, 10:07
Gavilano

-¿No querías que fuese una molestia? Intentaba tomarme en serio tus peticiones, comandante. -Replicó el joven a las palabras de Esla, con una media sonrisa, antes de ponerse serio de nuevo. Se hacía evidente un cierto nerviosismo en él con respecto a ese tema. -Pero no tiene nada que ver con jerarquías. Pensaba salir yo mismo a buscarla, pero si no voy a poder, prefiero que alguien vaya cuando antes. En fin, si quieres informar primero al resto hagámoslo cuanto antes. Hay mucho que hacer y poco tiempo.

-Escoge a Vairan. -Sugirió cuando ella sugirió que algún miembro más se uniera al equipo de búsqueda. -Creo que él conoce la ciudad, será más útil que Vieiro. Y menos propenso a crear problemas, probablemente.

Casi de inmediato, Esla apuntó sus sugerencias acerca de la visita a los Doriar. Resultaba curiosa la forma en la que aceptaba sus sugerencias, disfrazándolas de sus propias órdenes.

-Arden… está bien, supongo. -Miró a ambas hermanas cuando propuso a los integrantes de la comitiva. La idea de que las dos gemelas acudieran representando a la Casa le resultaba ligeramente redundante, y cargaba innecesariamente de peso al apellido de ambas, pero daba por hecho que esa era exactamente la intención de Esla, y no le apetecía seguir discutiendo ese tema. Sin embargo, había algo en lo que no podía transigir. -Pero que Edirian se quede en casa. Bastante daño ha hecho ya hoy.

-Imagino lo que vas a decir, pero piénsalo de nuevo. -Añadió, anticipándose a la respuesta de ella aún con un tono sosegado, pero sin ocultar en absoluto el enfado que subyacía tras sus palabras. -Yo pensaba irme tranquilamente de este sitio sin causar más alboroto. Pero unos y otros habéis hecho que me quede. Y si me quedo, no voy a pasar por algo todo lo que se ha dicho aquí. De lejos, he sido el más agraviado en este salón. Creo que he sido… más tolerante con ese paya… -Se interrumpió, y apretó los labios. -Bocazas de lo que cualquier hubiera sido en mi situación. Pero tengo mis límites y le agradecería, comandante, que fuese lo suficientemente comprensiva para no forzarlos. Seré de mucha más ayuda con los Doriar si estoy tranquilo y concentrado.

-Y si lo que te preocupa es la seguridad, somos suficientes para repeler cualquier ataque, pero podemos llevar a Adalo en su lugar. Aunque no creo que debamos ir demasiados. Podría parecer que tememos algo. -Dijo, antes de sentenciar con absoluta seguridad. -Créeme, si algún idiota intenta hacernos algo, me aseguraré de que se arrepienta.

Escuchó, sin prestar demasiada atención, a los temas de cuentas y del servicio. Habría que ocuparse de ello, pero no lo consideraba urgente, y además sus pensamientos estaban en otros temas. Casi le resultaba curioso que las preocupaciones fuesen tan mundanas, cuando estaba claro que sus problemas iban mucho más allá de eso.

-Yo he dicho lo de las trampas. -Intervino cuando el tema surgió. El joven seguía serio, recordando los sucesos del día anterior y su efecto en Inara. Y tener tan fresco el recuerdo de Edirian burlándose de ello era algo que no hacía sino acentuar su irritación. Miró a la pirata con comprensión, y luego a Hiparchia y Peara. -Peara ya lo sabe, estuvo allí, pero las habitaciones del comandante están protegidas por algún tipo de arcano. No hemos probado a acceder a las de los capitanes, pero es más que posible que puedan tener algo similar. Ayer… no sé que le hubiera podido pasar a Inara si yo no hubiese estado ahí… así que no intentéis hacer nada en los pisos superiores hasta que volvamos, ¿de acuerdo?

-Por otro lado, no puedo estar más de acuerdo con respecto a la etiqueta. -Y en esta ocasión, sí que se permitió una ligera sonrisa. Sus ropas aún podrían hacerlo pasar por noble, pero desde luego por un noble que había regresado de una noche especialmente dura. -Necesito urgentemente un baño y ropa limpia, así que tan pronto como zanjemos esto iré a preparar la tina de agua más grande que encuentre. Probablemente Corlas también lo agradezca. Puedes traducírselo.

Notas de juego

Que maravilla, ahora postear desde el móvil acepta el texto editado.

¡Future is now!

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23/09/2019, 22:38
Esla d'Iridar

Escuchó con hastío la queja de Gavilano hacia la presencia de Edirian, pero cuando acabó en lo que sintió como una amenaza velada a sabotear la reunión si las cosas no se hacían como el quería, dio un golpe con la palma de la mano sobre la mesa.

-Por la maldita coherencia Gavilano, fuiste tu quien eligió ser capitán. Podías haber rechazado la oferta, pero la aceptaste. Necesito que empieces a comportarte como un capitán desde este maldito instante - hablaba sin siquiera mirarle - Cuando volvamos discutiremos sobre lo que quieras, podemos sentarnos con una botella de vino y puedes quejarte de todo lo que te venga en gana, pero no voy a tolerar que lances amenazas veladas sobre tu actuación en una reunión tan importante. ¿Estoy siendo clara? – se giró hacia él y lo miró sin esconder su enfado – El futuro de esta casa va a quedar muy condicionado por esta reunión. Eso te afecta a ti, les afecta a ellos – señaló a los que estaban en la habitación – y a Andalo, Cael, Viero, a Finnaes… a todos. Si revientas la reunión por estar cabreado no me jodes a mí, sino a todos ellos. Que te quede claro eso, Gavilano, ahora estás metido en un juego muy peligroso y hay gente que depende de ti.

-Edirian viene con nosotros, y tu te comportarás aunque no te guste – aquello lo dijo con firmeza, pero con tono más relajado – Quitate de la cabeza que llevarle tenga nada que ver contigo, o que tenga algún interés por humillarte. Edirian el único que puede hablar con fluidez con Corlas, y tengo mis razones para sospechar que es un luchador más hábil incluso que yo – la forma en que lo dijo dejaba claro que ella no dudaba de ser más hábil que Gavilano –  No va a ser la primera vez que tengas que trabajar con él. Cuanto antes lo aceptes, mejor os irá a los dos. ¿Es que no le escuchaste? Edirian idolatra esta casa y lo que representa. No empezará una reyerta si la fuese a poner en peligro. No la empieces tú. 

Tras explicar su decisión su lenguaje corporal dejó claro que daba por terminado el tema. Suspiró y parecía que su mente se iba hacia otro tema. 

-Dices que solo las de los oficiales… – se quedó un momento pensando, no estaba esperando una confirmación, sino dándole vueltas a una idea – Nuestros contratos están ligados a una copia en un banco. ¿Y si se trata de una defensa mientras no hubiese oficiales? Para evitar que se ocupe la casa, o que se establezca una jerarquía sin cumplir con las normas de la casa – en realidad no tenía ninguna evidencia que apoyase aquella hipótesis, pero tenía sentido – Quizá tengamos dos habitaciones despejadas ahora mismo.

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23/09/2019, 23:38
Gavilano

-Y fuiste tú quien me lo propuso. –Contestó él, visiblemente insatisfecho con la respuesta. –Podrías no haber hecho la oferta, pero la hiciste. Si querías a alguien más… -Buscó las palabras, sin encontrarlas, o sin querer expresarlas. –Más como tú, has escogido mal. Y sigues defendiendo a ese idiota que sólo juega a ser un héroe sin entender nada. Pero eso ni siquiera es lo peor. ¿Sabes qué es lo peor? Que sigues pensando mal de mí a cada momento, malinterpretando cada maldita cosa que digo. Tú también vas a tener que trabajar conmigo, ¿sabes? Podrías empezar por escuchar a tus capitanes en lugar de sólo dar órdenes.

Gavilano parecía genuinamente enfadado, y de hecho lo estaba. A pesar de que Esla intercalaba órdenes inapelables con promesas de acuerdos futuros, a la hora de la verdad veía demasiado poco de lo segundo y mucho de lo primero. Y comenzaba a agotar su paciencia que dudaran de él a cada paso.

-No te estoy amenazando con boicotear la reunión. No te estoy amenazando con nada en absoluto, joder, Esla. De hecho pienso en que salga bien. Y me decepciona muchísimo que eso sea lo primero que pienses. Si te estoy diciendo que no lo traigas es porque…

Se paró en seco, como si de pronto fuera consciente de lo que estaba diciendo. La mirada de sus ojos azules recorrió a los presentes mientras recuperaba rápidamente la compostura y trataba de serenar su agitado ánimo.

-Es… porque… -Dijo, lentamente, escogiendo con cuidado palabra para dotarla de significado. Aún parecía molesto, pero su tono era más cauteloso que irritado en ese momento. –Es porque… si está presente…  no voy a ser capaz de mantenerme concentrado. Y de verdad creo que puedo ser de mucha más ayuda estándolo. Es más, estoy absolutamente seguro de ello. Además, si estuviésemos a punto de ser atacados, creo que han tenido oportunidades magníficas para hacerlo. Y por muy hábiles que todos nos creamos, ha desaparecido la Casa entera. Ninguno de nosotros va a marcar la diferencia agitando la espada.

Aún quedaba por contestar el tema de las habitaciones de la oficialía, pero Esla acababa de hacer un análisis bastante similar al que él mismo había hecho el día anterior mientras atendía a la torturada Inara.

-En cuanto a las habitaciones, es muy posible que se haya desbloqueado la salvaguarda, o al menos esa es la conclusión que saqué del intento fallido de ayer. –Se encogió de hombros, como si ese asunto no fuese del todo relevante. -Pero creo que es una respuesta que puede esperar. Si ese dardo nos toca a alguno de nosotros, no vamos a ir a ninguna parte si no es en una camilla.

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24/09/2019, 04:08
Peara de Valdebrian

 Peara, luego de escuchar las cortantes pero francas palabras de Finnaes que ponían fin a la ardua competencia por el puesto de comandante (quizás de una manera muy abrupta pero posiblemente necesaria), simplemente se quedó sentada, con la frente en alto y escuchando a todos los demás. Se podía ver la decepción en su rostro; sin embargo no mostraba rebeldía ante los resultados ni objeciones innecesarias. Había perdido, y era una realidad que si se aceptaba rápido bajaba mejor.

- Pues la Casa ha hablado... comandante d'Iridar; espero poder servir fielmente bajo tu mando. Acataré tus pedidos y seré respetuosa de la victoria de mi ex-contricante. En cuanto al tema de la investigación de la desaparición de los miembros de la Casa de las Rarezas... dalo por hecho que me pondré a trabajar en eso. Con Hiparchia... o bien cada una de nosotras por separado... sabremos encontrar una forma de investigar... Ahora, si me disculpan, necesito un poco de aire. Ha sido un debate un tanto... ajetreado...

 Sin decir mucho y con lo que parecía una leve sonrisa de compañerismo, Peara se levanta y se retira de la habitación.

Notas de juego

 Peara va al Recibidor para salir a la Entrada de la Casa.

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24/09/2019, 14:40
Cael di Venture

Le hubiera gustado entablar conversación con ambos hombres, primero con Vairan por la curiosidad que le había generado tras sus acciones y después con Adalo, el ex soldado con una larga historia en sus espaldas, pero a medida que inspeccionaba las habitaciones de la primera planta, todas vacías, sabía que debía dejar las presentaciones para más adelante.

Quieto, en el centro del pasillo y frente a las escaleras que conducían tanto al piso superior como inferior, Cael se quedó mirando el resto de habitaciones por descubrir antes de voltear el rostro hacia las escaleras y, por último, a sus compañeros.

Dudo que sean tan pocas habitaciones. En el piso superior deben de estar las restantes.- No estaba seguro, pero si ese lugar era como una residencia, estaba seguro de que habrían más de diez soldados al cargo, eso sin contar que no distinguía las habitaciones de los mandamases.- Aquí sólo quedan tres lugares por inspeccionar, iré yo a mirar para agilizar la cosa.- Sonrió a Vairan y Adalo, esperando que no les molestara este cambio de rumbo.- ¿Os importa encargaros de la planta de arriba? Siendo dos para una sola planta terminaréis antes.- Miró por encima las habitaciones que quedaban en su planta, preguntándose cual debía de inspeccionar primero.- Subiré a ayudaros cuando termine con esta.

Esperó a que ambos aceptaran su petición pensando sobre todo en cuánto debería de quedar en la reunión y en la chica desaparecida. Eso si seguía en la Casa, claro.

Antes de que se marcharan*, sacó la copia de la llave que había hecho el día anterior con Esla por si hiciera falta y se internó en la sala de espejos.

Notas de juego

* Lo he puesto así por si alguno quiere quedarse. Igualmente Cael tira para esa habitación si puede ;)