Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Tierras del Reino Pastel.

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28/04/2012, 15:01
Dedos.

- Oye, parece que ese sarpullido se está curando -sonrió- ¿Matagatos encontró hierbas para tí?

La verdad es que no recordaba si habían encontrado hierbas para la afección de R'Gaa, pero habían visto tantas que aún no lograba identificarlas adecuadamente.

- Puede que sea el agua, es muy limpia comparada con la de nuestra tierra. ¿Echas de menos La Sabana?

Dedos comenzó a enjabonar su pelo casi como si fuera un ritual. Cuidarlo requería paciencia y, sobretodo, que te gustara. Sin embargo, se fue apresurando porque pronto tendrían que partir.

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28/04/2012, 15:15
[RIP] Attar.

Attar estaba bastante contento, aunque como era habitual, nada revelaba en el soldado su alegría. El entrenamiento había ido muy bien, desde luego mucho mejor que con los exploradores... la infantería era su sitio. 

Pero parecía que tocaba ponerse en marcha de nuevo, tras los dos días de entrenamiento. Así que, tras despedirse de Matador, se encaminó a la balsa. Seguramente una de aquellas pértigas volvía a tener su nombre... pero la verdad, el mestizo se sentía con energía de sobra para mover el río si hiciera falta. 

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28/04/2012, 16:41
Khadesa.
Sólo para el director

-Supongo que es así. Aunque yo creo que la magia es como tantas otras cosas. No es mala o buena por sí misma, sino por el uso que se hace de ella, o por cómo es el que la invoca. Piensa en las rocas que nos hemos evitado allá en el río. Saber que iban a estar ahí no ha sido malo, nos ha ido muy bien.

Sin embargo sí sabía la negrura del pozo al que se había asomado las veces que había convocado a la diosa. Khadi sí era maligna, y ella llevaba su nombre. Pero calló...

Tomó un trago de la jarra, y lo paladeó. Levantó algo la copa, en señal de brindis, y sonrió a Cresta.

-Bien, pues si lo que nos conviene es conocer tierras más allá de la Gran Sabana, eso vamos a tener. Para empezar, Dadiz. No llegué a ir, estuve a punto. Pero siendo sincera no me gustaba nada su pinta. Me olía a corrupción ya desde lejos. Y tampoco me hago ilusiones con lo que ha de venir. ¿Sabes?, solemos criticar lo habitual, porque lo conocemos tanto que no le damos importancia, nos aburre. Pero lo desconocido puede hacernos desear no haberlo abandonado.

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28/04/2012, 23:37
[RIP] R'Gaa.

La pequeña exploradora sonrió a Dedos.

- Sí, el sarpullido va mucho mejor. Pero no sé si es la cura de Matagatos, o que me duelen más los golpes que el escudo de mi entrenador me ha propinado, y que no me dejan acordarme del picor. Me escogió Testudo, y ha estado obligándome a esquivarlos, pero me he llevado una buena tanda. - Nadó relajada, poniéndose panza arriba y manteniéndose a contracorriente.- ¿Y tú? ¿Qué tal te ha ido con tu... - la voz fuerte y autoritaria del Cabo Lemur sonó cerca. ¡...Ey, nos llaman!

Le guiñó un ojo a Dedos, y salió corriendo del río. Movió su cabeza a un lado y a otro para que su larga melena se librara del agua que la empapaba, llenándolo todo de salpicaduras brillantes.

- ¡Vamos! ¡Seguimos el viaje!

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28/04/2012, 23:54
Sicofante.

Había pasado dos días de duro entrenamiento, pero había merecido la pena. O al menos así pensaba Sicofante. Días de mucho combate, de golpes y mas golpes, pero que servían para algo. Se sentía mas fortalecido, y eso le agradaba. Después de un entrenamiento bastante decepcionante con la unidad de los exploradores, le agradó haber conseguido salir mejor parado en este entrenamiento. Al menos, no podría negar que en el combate cuerpo a cuerpo no era del todo malo.

Sin embargo, no había tiempo tampoco para hablar con nadie sobre el entrenamiento. El Cabo Lemur pedía a los hostigadores que se colocasen en formación. Marchaban en breves.

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29/04/2012, 08:47
Matagatos.

Los dos días de duro entrenamiento me habían dejado agotado, aunque me sentía satisfecho con el resultado y la experiencia junto a Vieja Guardia había sido grata. A primera hora de la mañana del tercer día el Cabo Lemur ordena que recojamos todas nuestras cosas y que nos montemos nuevamente en las balsas junto a ellos.

-A sus órdenes Cabo Lemur. Me vuelvo hacia mis compañeros después para indicarles las nuevas órdenes. Ya habéis oído al Cabo, recoged todas vuestras cosas y montar en las balsas. Nos repartiremos como el otro día.

Recojo rápidamente mi esterilla y mi saco y lo dejo en medio de la balsa junto a mi armadura y mis armas. Después me acerco a R'Gaa mientras está hablando con Dedos y observo su espalda.

-Es verdad, ya la tienes mucho mejor. No se si sería por las friegas del otro día o se te está curando solo, en cualquier caso me alegra que estés mejor. Dejaremos que pasen unos días a ver si mejora por si solo, sino volveré a darte otras friegas.

Después me giro hacia Dedos.

-Déjame tu cuerda, hoy no tengo que atender a nadie así que iré yo delante.

Sabía que a la exploradora no le hacía mucha gracia ir de pie en la balsa por el río y yo me moría de ganas por poder observar el resto del viaje desde aquella posición privilegiada, sentado en mitad de la balsa no se veía la mitad de las cosas y tenía mucha curiosidad por ver la tierra a la que nos dirigíamos y sus características. Poco a poco la vegetación comenzaba a ser diferente a la que conocía de la sabana.
Mientras todos van preparándose me intereso por el resultado de los dos días de entrenamiento. La mayoría tenemos moratones y se nos nota cansados, aunque como en mi caso han sido dos días provechosos.

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29/04/2012, 11:27
Serpiente.

- “Entrenamiento, entrenamiento. Dos días perdidos.”- Al menos eso pensé nada más despertarme. El dolor de los golpes de Drama y los cardenales que habían dejado hacían imposible que pudiese pensar en ningún provecho que sacar a sus enseñanzas.- “¿Enseñanzas? Desquitarse conmigo era lo que quería…”

Con mis pertenencias recogidas me acerqué a Matagatos antes de tirar la tienda y lo que había dentro encima de la balsa.

- Quién busca ser primero en más cuestiones de las apropiadas, corre el peligro de encontrarse siendo primero en algunas inesperadas. ¿No lo crees así Matagatos?

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29/04/2012, 11:37
Matagatos.

Las palabras de Serpiente siempre eran un pequeño trabalenguas.

-Si tu lo dices, seguramente tienes razón, por eso eres uno de mis consejeros. Le digo sonriendo sin comprender del todo el significado de su frase, aunque me imaginaba que eran por lo de ocupar la posición delantera en la balsa. ¿Que tal ha ido el entrenamiento primo? ¿Que has aprendido?

Serpiente estaba hecho un cuadro, lleno de moratones y cardenales, parecía que habían estado ensañándose con él, aunque quizá en este par de días había aprendido a manejar algún arma con el que poder defenderse si venía al caso.

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29/04/2012, 11:42
Ponzoña.

El Hiena recogió sus bártulos, de acuerdo con las órdenes dadas por Matagatos, con aire ausente. El entrenamiento, a ojos de este, había sido cuando menos sorprendente. Palabras, palabras y más palabras seguían desfilando por la memoria de Ponzoña tratando de sedimentar los conocimientos adquiridos. Si alguien le hubiera dicho que su instrucción iba a ser teórica se hubiera echado a reír incrédulamente y, sin embargo, la realidad había sido esa. Meneó la cabeza, tratando de despejarla y miró al río.

Una vez más debían enfrentarse a la gran serpiente de agua, cabalgarla y domarla. Se acercó a la balsa, tomó su pértiga y subió a la misma para ocupar su posición. Desde allí, su mirada resbaló sobre el resto de hostigadores, esperando pacientemente a que acabaran de recoger el campamento y se dispusieran para el viaje.

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29/04/2012, 11:49
Lengua Negra.

Lengua Negra no sabía que pudiera dormirse de aquel modo. El agotamiento físico de las dos jornadas, unido al dolor de los golpes recibidos habían hecho que su sueño fuera especialmente profundo, sin sueños, sin pesadillas. Se desperezó y aún medio dormido, musitando algún saludo conforme se cruzaba con alguno de los otros hostigadores, se desnudó junto a la orilla y entró en las aguas del río, dejando que las frescas aguas vivificaran su cuerpo maltrecho y lleno de magulladuras.

Por un instante, se sumergió completamente y permaneció bajo el agua varios segundos, aislándose de la superficie, los oídos llenos de los ahogados y gorgoteantes sonidos del río. Salió del agua, con la sensación de haber despertado ya completamente. Su hombro mostraba la sombra rojiza oscura de la herida de lanza del chamán castor, ya cicatrizada pero cuya huella permaneceríahasta el día que muriera. El resto de su cuerpo era un mapa de hematomas y rojeces que dibujaban ríos, valles y bosques, justo allí donde Sombrío se había mostrado especialmente contundente en su entrenamiento. Sí, en esta ocasión, la espada había vencido a la pluma, mas aunque la escuela había sido dura, también había sido igualmente provechosa.

Se vistió y llevó sus pertenencias a la balsa arrojándolas al centro de la misma. Tomó la cuerda y tras saludar al Hiena, se sentó en la parte delantera, reprimiendo el deseo de dejar colgar las piernas en el agua.

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29/04/2012, 12:22
Serpiente.

- Si lo que ya se sabía se puede volver a aprender sin necesidad de olvidarlo antes, entonces he aprendido.- Sonreí.- ¿El qué, preguntas? Lo que hacía tiempo no recordaba por placer, aunque si piensas en placer por obligación recuerdas las bondades de su contrario. Y es eso, como puedes ver, lo que he encontrado… Su contrario.- Me encogí de hombros riéndome con ganas.- Oh… Vaya, creo que acabo de descubrir por qué mi entrenador se llama como se llama. Eso es nuevo.

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29/04/2012, 13:28
Matagatos.

Me quedo mirando a Serpiente mientras trata de explicarme lo que le ha ocurrido durante estos dos días pero acabo sin saber muy bien que me ha dicho.

-Pero entonces... ¿Has aprendido algo o no? No me extraña que Drama te haya golpeado sin cesar si no has parado de hablarle así durante dos días, igual le estabas diciendo que parase y no te entendía!

Era imposible comprender lo que mi primo quería decir cuando se empeñaba en no ser claro. Quizá la mejor manera de averiguar si había aprendido algo sería

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29/04/2012, 14:58
Dedos.

Tenía ganas de hablar un poco con R’Gaa pues desde que habían salido del campamento donde se habían instruido apenas habían coincidido, pero tampoco era una excusa. Ya tendría otra ocasión así que asintió mientras ella salía del agua.

- Ya salgo –fue lo único que dijo antes de sumergirse por completo para quitarse todo el jabón.

Salió con cuidado y con diligencia se secó y vistió. Sólo tuvo que recoger sus  cosas ya empaquetadas y ponerse en marcha. Ante el ofrecimiento de Matagatos la respuesta fue rápida.

- Vale, aquí tienes –no dudó ni un instante en entregarle la cuerda- No te pongas de pie o te asomes mucho al borde, si hay un movimiento fuerte te caerás. No va a ser divertido rescatarte si eres tú el que lleva la cuerda –le aconsejó con una media sonrisa.

Escuchó la conversación entre ambos primos y, por último, tuvo que girarse con disimulo para evitar que Serpiente viera que se estaba riendo. No lo hacía por la golpiza que había recibido sino por la ocurrencia de Matagatos.

“Eso ha sido bueno, muy bueno…”, se llevó una mano a la boca con disimulo hasta que decidió tomar asiento. Al ver a Guepardo recordó lo que la habían contado y pensó que un poco de conversación haría que se olvidara del viaje que pronto tomarían.

- Escuché lo que pasó en la ciudad –dijo al guerrero- Me imaginaba que algo así iba a pasar, no sé por qué –se encogió de hombros- Pero mira, me alegro que salieras victorioso –entonces miró algunos de sus moratones, pero no sabía cuáles eran de la ciudad y cuáles del entrenamiento- Aunque es una extraña forma de disfrutar de tu tiempo libre.

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29/04/2012, 17:15
Campaña.

Campaña caminaba sin prestar mucha atención, parecía distraido con algo. Ya había recogido todas sus cosas y se dirigía hacia la balsa para continuar el viaje, pero mientras tanto iba repasando mentalmente lo que había aprendido en el entrenamiento. Llavaba a Salchicha en la mano derecha y la blandía como si fuera una espada. Cada dos pasos que daba hacía una especie de movimiento ensayado golpeando al aire con el palo, depués le seguía un movimiento defensivo en el que se cubría la cara con Salchicha y luego continuaba andando. Tras el ritual repetía en voz baja algunas palabras, como si pensara en voz alta y después volvía a la carga, ataque, defensa, dos pasos... ataque, defensa, dos pasos... y así hasta que llegó hasta la balsa.

- Campaña os saluda - dijo sonriente, agitando a Salchicha en la mano.- Salchicha ayuda a Campaña a entrenar.

Sonrió y se guardó otra vez el palo para recoger la vara larga de la balsa. Dejó sus entrenamientos para más tarde y se colocó en la posición de siempre en la balsa, concentrado en utilizar la vara si fuera necesario.

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29/04/2012, 17:25
Uro.

Uro llegó un poco más tarde a la balsa. Llevaba el cuerpo lleno de pequeños cortes, cuyo color rojizo contrastaba con la piel del Cazador de Cabezas. Eran cortes pequeños y poco profundos, la mayoría pensaría que no eran más que rasguños pero lo cierto es que tenía muchos. Ya habían dejado de sangrar y la sangre seca se había convertido en una blanda costra que pronto sanaría completamente sin llegar a dejar cicatriz alguna.

El bárbaro agarró la vara con fuerza y, sin hablar con nadie, se colocó en posición. El gesto de su cara no cambió nada, pero en su interior estaba orgulloso y exhibía sus cortes como si se tratase de cicatrices de guerra. Uro estaba contento y animado, pues aquellos cortes representaban el inicio de la recuperación de su gloria negada. Estaba lleno de energía, como si sus tatuajes se hubieran bebido la sangre derramada otorgándole un vigor sobrenatural.

Fijó sus ojos claros en el agua y esperó a que todos estuvieran listos para partir.

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29/04/2012, 18:34
[RIP] Mentiroso.

Mentiroso se subió a la balsa más tranquilo, con más autocontrol que la última vez. Con Ganancia había entendido muchas cosas acerca de la vida y deberes de un soldado. Y si no era capaz de controlarse a sí mismo en una situación casi trivial como la de remontar un río, esa debilidad podía traicionarle en un momento mucho más grave.

Ocupó su puesto y hundió la pértiga en el río como la última vez, pero esta vez solo la sujetaba, no intentaba estrangularla como si fuera el cuello de un enemigo mortal o una bolsa de dinero de la que tiraba un asaltante por el otro lado. Aunque su nerviosismo se hacía evidente, su actitud hacia el río había cambiado.

-Matagatos, estoy listo.

Menos absorto en el río pudo fijarse en el resto de compañeros. En medio estaba Guepardo, ya no tirado sobre la balsa como cuando volvían de Dadiz.

-Eh, Guepardo. ¿Cómo va ese pie? -su pregunta tenía muchas intenciones, además de la cortesía entre compañeros, pero aquellas las hizo pasar desapercibidas: saber si estaba en condiciones de sustituirle en la balsa en un momento dado, si convenía apostar otra vez por él cuando llegaran a Idon, o si había mejorado su estado de ánimo.

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29/04/2012, 19:32
Guepardo.

Guepardo pensaba que la instrucción no iba a servir de nada. ¿Para qué quería un guerrero experto como él entrenar con ese tipo? Poco podría enseñarle. No obstante, pronto se dio cuenta de su error. En poco tiempo Machete le instruyó en ataque con arma corta, enseñándole varios movimientos que estaba seguro que le vendrían muy bien. Pese a sus dolores de pie y costillas no pudo más que agradecer todo aque esfuerzo.

Cuando llegó los compañeros se extrañó de que Dedos, una mujer salvaje que nunca se había dirigido a él, se preocupara por su estado de salud. Guepardo la miró durante unos segundos antes de contestar y le dijo: - Necesitaba una buena excusa para no remar. - Sonrió señalando su pie. Por primera vez en casi un mes Guepardo sonrió y se sintió de verás provechoso para la Compañía. Desde luego el motivo no era ese pero no tenía pensado desvelar el verdader porqué de su lucha con el gigante...quizás ni él mismo lo sabía. Tras él escuchó la voz de Matagatos. También le preguntó por el pie. Apenas puedo apoyarlo, pero sobreviviré. Le resultaba extrañó el interés por su salud de aquel peculiar personaje. No acertaba a tener claro el motivo de su preocupación pero supuso que si iba en su barca estaría buscando tener un buen sustituto. Por lo cual, apostilló entonces. Lo peor son las costillas. Me están matando. - Y puso fingida cara de sufrimiento.

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29/04/2012, 19:57
Rastrojo.

Tras guardar los bártulos, Rastrojo se vió ante el dilema de una orden que no sabía cumplir. ¿En qué balsa viajó días atrás? No lo recordaba. Caratótem llamaba a esos huecos en la memoria como "la parte del alma que se va con los espíritus antes de tiempo", así que el mestizo lo interpretó como un avance en su aprendizaje de chamán y no como una consecuencia de las drogas.

Recuerdo que Caracabra me dijo algo... así que es probable que fuésemos en la misma balsa.

El razonamiento era equivocado: el recuerdo de Caracabra parando a Rastrojo diciéndole algo ocurrió tras bajar de las balsas. Pero como solo había dos posibilidades, acertó con la balsa correcta por el mero hecho de seguir a Caracabra.

Acabó tirado en el centro de la balsa, como la última vez. La diferencia estribaba en que hoy no eran las drogas, sino el cuerpo dolorido tras el entrenamiento.

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29/04/2012, 20:28
Dedos.

“¿Una excusa para no remar?”, la joven no pudo más que reír por aquella ocurrencia. Ya tenía una idea del motivo de su pelea, pero no estaba ahí para que se lo dijera. Además, no era de las que forzaban conversaciones.

- Por mi encantada, así me sirves de práctica. Estoy aprendiendo a curar… -lo miró con una amplia sonrisa- Tranquilo, de momento sólo observo. Por tu bien y el de todos –rió.

Dedujo que ya había sido atendido por Matagatos, y al parecer Mentiroso quería hablar con él. Miró al frente y rezó secretamente al Espíritu del río.

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29/04/2012, 21:03
Peregrino.

Había estado tres días mirando de frente a Desastre, sosteniéndole la mirada de lo que debería ser un entrenamiento. Durante todo un día, mantuve su mirada a modo de desafío y calculo mental de mi oponente. Pasaron las horas sin que él se moviese un centímetro. El segundo día comencé a incomodarme por su inactividad, pues por los antecedentes que tengo de mi hermano de capa, bien puede ser que esté durmiendo o desconectado mentalmente por alguna aflicción psíquica que origina su estupidez habitual. El tercer día ya no aguanté más y sentí que podría estar toda la vida esperando a que esa enferma mente se reconecte con la realidad, por lo que me dispuse a dar el primer golpe para sacarlo de su ensimismamiento. Cuando me iba a acercar para atacar, con un rápido movimiento lanzó un terrible ataque que me derribó. Antes de perder la consciencia, mi katana impactó su cabeza, noqueándolo.

Despierto ahora, con los gritos del Cabo Lemur y de Matagatos. Al parecer ya nos vamos y yo sigo tirado. Toco mi cuerpo para asegurarme de estar bien cuando veo que Desastre sigue inconsciente. Voy a acercarme cuando se levanta y me da las gracias por haberle enseñado algo que no sé que mierda es. Le hago una pequeña reverencia asintiendo. Yo tampoco sé nada, pero no importará si él no lo nota.

Camino hacía el río, preparado físicamente para abordar mi balsa una vez más. Por otra parte, mentalmente estoy un poco confundido, por lo que mis pensamientos se ocupan en divagaciones acerca de lo vivido:

"Ciertamente el entrenamiento con Desastre ha sido algo... peculiar. Tres días mirándonos fijamente para finalmente atacarnos y dejarnos inconscientes a la vez. Eso es más de lo que habría esperado de un guerrero como él. Había imaginado más impetuosidad en su ataque y más siendo un guerrero K'Hlata, que se caracterizan más por su fiereza que por su habilidad. Por otra parte, Desastre es un tanto singular mentalmente hablando. ¿Será acaso que su estupidez le da rasgos de guerrero disciplinado? No lo sé, pero lo que tengo claro es que el tipo tiene más de una sorpresa guardada aun para dar."

Continúo mi camino hacía la balsa y al llegar a ella, me siento en la misma posición que la última vez que lo hice. Tengo todas mis pertenencias, las que no son muchas, pero aun así las reviso antes de partir. Tomo la pértiga en mis manos y compruebo que está bien antes de ponerme de pie, listo para zarpar.