Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Tierras del Reino Pastel.

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01/05/2012, 23:16
El Cráneo de Plata.

- Veis enseguida a Khadesa, que ha situado el carro de provisiones en el centro de la zona designada para que acampen los Hostigadores.

- La Quinta lleva ya en este lugar dos días, esperando a los Hostigadores y acompañada en todo momento por la Soldado Cresta.

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01/05/2012, 23:17
Cochinillo.

Cochinillo y el resto de Campamenteros ayudan a los cansados Hostigadores con las balsas para que queden bien amarradas, y ayudan a los más fatigados a llegar a tierra.

La mayoría estáis bastante cansados, aunque os encontráis bien de salud, incluso R'Gaa con su sarpullido.

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01/05/2012, 23:19
Compañía: Cabo Berrinche, Tercer Pelotón, Exploradores.

- "Bievenidos, Hostigadores.

Matagatos, que tus hombres acampen en la zona designada. Tenemos un día de descanso antes de seguir viaje por carretera hacia el Este, hacia Cho'n Delor.

Los emisarios de nuestros patrones están en la ciudad de Idon, hablando con sus dignatarios, seguramente.

Si queréis podéis visitar la ciudad, pero cuidado, nos han advertido que muchos habitantes son ladrones y que hay muchos practicantes de las artes oscuras." -

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01/05/2012, 23:22
Compañía: Kamaria, la Cuarta Pitonisa.

- "¡Oh, Quinta, parece que tus chicos ya han llegado por fin." - Se dirige hacia las balsas.

- "¡Estaréis atheridos de frío con esas aguas gélidas y esa corriente tan fuerte! Vendo tónicos reconstituyentes por tres cobres. Saludables y reconfortantes. ¿Quién quiere un rico tónico?" -

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01/05/2012, 23:24
Compañía: Belleza, Pelotón de Campamenteros.

- "Saludos, Escarabajo. ¿Cómo va esa pierna?" -

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01/05/2012, 23:25
Compañía: Perdida, Pelotón de Campamenteros.

- "Bienvenidos, Hostigadores." -

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01/05/2012, 23:27
Camello de Mentiroso.

El Camello de Mentiroso resopla junto al carro de Khadesa.

A su lado están el resto de animales de los Hostigadores: el otro camello, las mulas, Dante, Recio, Orgullo.

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01/05/2012, 23:28
Compañía: Rufianes de Usurero.

Unos tipejos poco recomendables os miran mientras mascan hierba y sonríen.

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02/05/2012, 02:16
Peregrino.

El viaje había sido largo y el río demostraba una longitud tan enorme como la del río que llega a mi pueblo, aunque en realidad no tengo ni idea, pues no sé nada de los mapas del mundo, siquiera sé si este es el mismo río.

Bajo de la balsa cuando llegamos a la zona, estirando mis piernas y asegurándome de que la corriente no se lleve nuestro vehículo. Escucho las palabras del Cabo Berrinche y me alegro de tener por lo menos un día para el descanso y el entrenamiento que mi cuerpo y mente necesitan. El río es más hostil de lo que parece y navegarlo sin cesar es algo poco recomendable.

Miro a los tipos de aspecto dudoso que nos ven, sosteniéndoles la mirada. Son basura que no pertenece a La Compañía, seguidores matones y escoria, por lo que no me dejo amedrentar por su conducta.

Luego miro la ciudad. Es tan enorme como la anterior, yo no podría compararlas pues no estoy acostumbrado a esa clase de estructuras. Pasé en mi juventud por algunas ciudades grandes de Taglios, pero ahora veo ciudades más seguido, lo que me indica que en esta parte del mundo los hombres se vanaglorian de las grandes construcciones y luchan contra la naturaleza en vez de convivir con ella como hacen los K'Hlata. Hay tipos tan distintos de hombres en el mundo que uno no pensarían que son todos humanos.

Me acerco a Matagatos, esperando alguna orden de su parte en lo que sigue de nuestra estancia en este campamento provisional.

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02/05/2012, 05:41
Matagatos.

Después de pasar tres días recorriendo el río al fin llegamos a la altura del resto de la Compañía. La simplicidad del campamento que han montado indica que estaremos poco tiempo allí. El Cabo Berrinche nos confirma que dispondremos de un día de descanso antes de proseguir nuestro camino, esta vez por carretera.
Antes de bajar de la balsa recojo mi armadura y mis armas, después me acerco a Dedos y le devuelvo su cuerda.

-Aquí tienes, al final no ha hecho falta usarla, afortunadamente.

Me pongo la armadura y me ciño el cinturón con las armas antes de seguir con las instrucciones.

-Montad el campamento en torno del carro de Khadesa como siempre, después podéis descansar o hacer lo que queráis, hoy no habrá entrenamientos obligatorios. Ya habéis oído al Cabo Berrinche, si alguno quiere acercarse a Idon puede hacerlo, pero será mejor que vayáis acompañados a ser posible.

Esta vez se trataba tan solo de una recomendación y no de una orden. Idon no parecía una ciudad tan mala como Dadiz y a diferencia de la anterior si que, oficialmente al menos, era aliada de la Compañía. Me acerco a Mentiroso antes de proseguir con lo que tengo pendiente.

-En cuanto coloques tus cosas acércate a alguno de los comerciantes de la Compañía y cambia esa plata, seguramente me acerque a Idon, así podré disponer de todo el dinero.

Me acerco al carro de Khadesa mientras saludo a Cochinillo y al resto de campamenteros que nos está ayudando a bajar nuestras cosas de las balsas. Coloco mi estera y mi manta cerca de la tienda de mi hermana y luego la busco, hace días que no la veo.

-¿Que tal hermanita? ¿Nos has echado de menos? Cuando volví de Dadiz ya te habías marchado y después estuvimos entrenando con la infantería un par de días río arriba. ¿Como están las cosas por aquí?

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02/05/2012, 10:26
Khadesa.

Por fin habían acampado, más o menos decentemente. La ciudad de Idon se alzaba a lo lejos, a no más de un par de meandros del río, tan orgullosa como Dadiz. Khadesa suspiró al contemplarla, esperaba que todo hubiera ido bien para su hermano y los que allí se fueron.

Las órdenes eran de no montar un Campamento en firme, partirían pronto de nuevo. Así que ella plantó su tienda sin descargar todas las cosas del carro, y lo hizo junto a él. Cresta la ayudó, se llevaban bien las dos mujeres, por mucho que eran completamente distintas. Los animales del Pelotón estaban atados allí también, y miraban a su alrededor, presintiendo cambios.

No pasó mucho cuando las últimas balsas llegaron, entre ellas las de los Hostigadores. La Quinta se detuvo, la mano sobre los ojos, oteando excitada y contenta. Kamaria los vio también, y se acercó a ellos, zumbando como un moscardón venenoso.

-Déjalos, Kamaria, tú lo has dicho. ¡Son MIS chicos! Si necesitan a una Pitonisa, no es a tí. Necesitan a la suya.

No había pasado ni un segundo, justo cuando la Quinta iba a acercarse a las balsas, que Matagatos vino a verla. Se echó a su cuello.

-¡Bienvenidos! Os he echado de menos, maldita sea. -Con la cabeza señaló a sus compañeros, que estaban organizándose, y sonrió al ver a algunos de ellos. Sus ojos recorrieron después la figura de su hermano, para constatar que estaba bien, indemne. -¿Cómo fue? Me hicisteis sufrir, teniendo que irme sin saber de vosotros, allí, en esa ciudad enorme y bestial.

Sacudió la cabeza, negando. Sólo la separación te enfrenta con la proximidad que sientes con los tuyos. Y Khadesa no había disfrutado de los días de la travesía, con el resto de seguidores.

-Por aquí todo tranquilo. Pero prefiero el peligro con los Hostigadores que la tranquilidad con los seguidores del campamento, siendo sincera. -Sonrió de nuevo.

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02/05/2012, 10:51
Campaña.

Por fin llegaron a su destino, otra majestuosa ciudad que atrajo la atención de Campaña. Esta parecía más bonita que la anterior pero la advertencia del Cabao Berrinche bastó para que Campaña perdiera el interés en visitarla, además tenía un entrenamiento pendiente con su colega Ponzoña, Attar, Peregrino y todo el que quisiera unirse. El gigante pensó que podría ser un buen momento para practicar algunas de las cosas que había aprendido en el entrenamiento con Divisora.

Campaña saludó animadamente a los Campamenteros que les esperaban, parecían contentos de verles sanos y salvos. El gigante le dio una palmadita en la espalda a su primo Cochinillo y le sonrió con afecto.

- Saludos, primo - dijo Campaña.- Bonito campamento, a Campaña le gusta.

Estaba especialmente contento pues los últimos días todo estaba saliendo muy bien. Los entrenamientos eran muy interesantes y productivos, sacaban de él un potencial que ni siquiera sabía que esxistía, y además había demostrado ser útil para el grupo manejando la pértiga con gran habilidad. Pronto llegarían a su destino final y el campamento se establecería de forma permanente, lo que significaba que su padre construiría una nueva herrería y Campaña podría por fin practicar un poco con el yunque.

Después de saludar a Cochinillo y los Campamenteros, Campaña siguió las indicaciones de Matagatos y se acercó al carro de Khadesa para montar su tienda y dejar todas sus cosas. Hacía un par de días que no veía a Khadesa, de modo que se acercó a ella para saludarle y preguntarle por su viaje.

- Saludos, prima - dijo Campaña sonriente.- Campaña quiere saber de tu viaje ¿Todo bien? Campaña cree que ha sido divertido, manejó la vara muy bien.

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02/05/2012, 10:54
Uro.

Uro miró de reojo las grandes y majestuosas edificaciones de la ciudad de Idon mientras bajaba de la balsa. Se había mantenido ocupado en su tarea durante el viaje pero cierto que había sido algo rutinario que no había entrañado ninguna dificultad, necesitaba algún reto que superar. Sus cortes casi habían curado ya aunque aún quedaba alguna costra rojiza en alguna parte de su cuerpo.

El bárbaro se dirigió al carro para dejar sus cosas aunque por el camino iba rumiando una idea. En Dadiz no había tenido el más mínimo interés en entrar en la ciudad, sin embargo, después del asunto del Jaguar Uro estaba pensando en acompañar a los que quisieran entrar en esta nueva ciudad, quizás encontrase allí un reto digno para él. Se mantendría atento y si finalmente se formaba un grupo, se uniría a ellos, lo había decidido.

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02/05/2012, 11:02
Sicofante.

Tras un rápido viaje, llegaron de nuevo a una nueva ciudad: Idon. Desde luego, la belleza de la misma era inconfundible, al menos a simple vista. Otra cosa sería cuando entrasen en la misma. Al fin y al cabo, todas las ciudades guardan sus aspectos buenos y malos, y estaría sería como otras tantas. La advertencia de ladrones y practicantes de artes oscuras demuestra claramente esa afirmación. 

Tras saludar a los miembros del campamento, Sicofante saca sus pertenencias de la balsa, y tras colocarse su armadura y sus armas al cinto, camina a donde deben de colocar su campamento. Estarían allí un día. Quizás aprovecharía para ir a visitar a la ciudad, pero antes debía colocar su tienda de campaña.

Tras acercarse al carro y dejar sus cosas allí, saca su tienda y tras buscar un sitio adecuado comienza a montarla. Espera que las clases de Ponzoña hayan merecido la pena.

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02/05/2012, 11:05
Khadesa.

-¡Ey! ¡Mi gigante del casco de oro! -Khadesa sacudió a Campaña cogiéndole por los hombros, que casi no podía abarcar.- Todo bien, sí. ¿Manejaste la vara en el río? Pues es toda una responsabilidad. Estaba plagado de rocas traicioneras y peligrosas corrientes, lo vi bien de cerca. Nosotros no tuvimos problema, pero mi mente ve obstáculos antes que el ojo los descubra. -Le guiñó un ojo, reafirmando el comentario.

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02/05/2012, 11:20
Rastrojo.

¡JA! Yo tengo otra idea de qué necesitan nuestras almas de la que tienen esas dos putas.

Irrumpió en el campamento y lo primero que se encontró es a dos buitres con vagina peleándose por los cobres del pelotón. ¡Qué gran imagen! Y eso, como no, ya le puso de mal humor. El trayecto en balsa, lejos de las pitonisas, le había proporcionado calma y paz... incluso en el agitado entrenamiento con Indómito. Ahora volvía a la cruda realidad de la vida cotidiana de la Compañía.

Estoy seguro de que tu ojo... del culo... está acostumbrado a ver de todo, Khadesa.

Lo dijo en voz alta, para molestarla, pero sabía cual era su sitio, y se alejó del carro para montar su tienda lejos de la de la Quinta.

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02/05/2012, 12:16
Campaña.

- Si, Campaña es muy responsable - respondió el gigante con orgullo.

Entonces Rastrojo pasó por allí haciendo un comentario extraño acerca de lo que había dicho Khadesa e interrumpiendo la conversación. Pero después no se quedó para esperar respuesta, más bien se escabulló antes de recibir algo que no le gustaba. Campaña torció el gesto al ver a Rastrojo comportarse así y pensó que aún seguía comportándose de forma extraña.

- Khadesa no hace caso a Rastrojo, está raro - dijo Campaña llevándose un dedo a la sien y dándole vueltas.- Rastrojo no tiene padre que le diga que no debe aceptar hierbas de otras personas... Frontera y Ojopocho tampoco, y huelen raro, como a humo - Campaña se encogió de hombros.

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02/05/2012, 12:23
[RIP] R'Gaa.

Tras saltar de la balsa al agua, R'Gaa chapotea junto a ella acompañándola en la entrada a la orilla. Está contenta, se encuentra mucho mejor de sus picores, y con ganas de hacer ejercicio. Los golpes del escudo de su entrenador también están olvidados, han quedado como parte de su formación.

Cuando se acerca a Matagatos para ponerse a sus órdenes escucha el comentario ácido del chamán. Y no puede evitarlo, se parte de risa. Tiene que darse la vuelta e irse a otro lado antes de que la Pitonisa se fije, y se enfade con ella.

¡Jajajaja! ¡El ojo del culo! ¡Rastrojo está fumado del todo, pero... ¡jajaja!

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02/05/2012, 15:02
Matagatos.

Recibo a Khadesa devolviéndole el abrazo y alegrándome de lo contenta que estaba de volver a vernos, no solo a mi si no también al resto de Hostigadores, esa era una buena señal.

-Nos fue bien, aunque la verdad Dadiz era una ciudad sucia y deprimente, lo único destacable fue que Guepardo participó en un competición callejera en la calle y ganó a un tipo enorme y además nos llevamos unas monedas. Después estuvimos dos días entrenando con los de infantería, fueron días duros pero merecieron la pena. Ya te contaré los detalles. ¿Te apetece ir a Idon y dar una vuelta? Si no tienes nada que hacer podemos ir cuando quieras, hoy tenemos el día libre.

Mientras hablo con Khadesa, Campaña llega a saludarla y contarle como había pasado estos días sobre el río.

-Si, nuestro primo ya es todo un experto navegante y también...

Rastrojo interrumpe la conversación mientras me vuelvo enojado por sus palabras.

-¡Si vuelves a hablarle así a mi hermana lo lamentarás!

Lo digo intentando permanecer tranquilo aunque me hierve la sangre mientras hago esfuerzos por contenerme. La segunda vez no habrá advertencia. Rastrojo ni siquiera se detiene, se aleja de allí rápidamente para instalarse en otro extremo de nuestra zona de acampada.

Maldito estúpido, la próxima vez ni Caratotem, ni el Capitán ni toda la Compañía podrán impedirme que te de una lección.

Me vuelvo hacia mi hermana y disimulo una sonrisa ante las palabras de Campaña, aunque de lo que menos tengo ganas es de reírme.

-Tienes toda la razón Campaña, algunos no saben controlarse.

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02/05/2012, 15:54
Khadesa.

La Quinta ve marchar a Rastrojo, que le ha dado la espalda cobardemente después de lanzar su insulto. No se inmuta sin embargo, y tampoco dice nada ante el comentario de Campaña, o el enfado de su hermano.

En vez de eso anda un par de pasos hacia el falso chamán, coge un puñado de tierra del lugar por el que él acaba de pasar, y la deja caer entre sus dedos, sonriendo con una expresión extraña.

-Ríete de mi ojo, desgraciado. Ríete, así hace el asno, porque ignora. Pero yo te digo que más vale que rías ahora. Y que no preguntes lo que esa visión que insultas ha contemplado de tí. Vivirás sin saber, pero dormirás. Quizá.