Partida Rol por web

La Decisión de Dumbledore

Confraternizando con el enemigo y más escenas (Alice)

Cargando editor
19/04/2015, 12:33
Alice Battletower

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal en cuanto tomé aquellos pergaminos y comprendí de qué trataban. Para disimular mi expresión de temor di un mordisco a la manzana que el señor Riddle me había tendido y empecé a masticar el bocado despacio, dejando que mis ojos paseasen por su escrito en un primer vistazo. - Hasta su letra es bonita... - Deseché ese pensamiento en cuanto apareció, concentrándome en lo que tenía entre manos y cuando terminé de leer levanté la mirada, parpadeando un par de veces antes de responder. 

- Es... Es impresionante. - Confesé en voz baja. Era horrible también, al mismo tiempo, sobre todo si mi presentimiento era cierto. Pero incluso a pesar de ese horror, era capaz de percibir la grandeza de aquel trabajo. - Pero temo que a la señorita Merrythought no le gustaría nada saber que has estado trabajando sobre esto. - Continué, haciendo una pequeña mueca. - Ella odia las Artes Oscuras. 

Volví a mirar el pergamino, repasándolo. No podía evitar el cosquilleo de curiosidad que me incitaba a buscar una araña o algún otro insecto para probar si funcionaba de verdad. Pero... Ese hechizo podía matar gente. Ni siquiera mandarlos a San Mungo como había pasado con el señor Dracons. Podía matarlos de un golpe y si aquel estudio era cierto, ni siquiera podrían defenderse.

- Es impresionante. - Repetí, buscando su mirada y escrutando en la profundidad de sus preciosos ojos castaños, frunciendo levemente el ceño. - Pero si esto saliera a la luz podría ser peligroso, ¿no es así? Aunque hace falta ser muy poderoso para poder realizar este hechizo... ¿Lo has puesto en práctica? - Pregunté finalmente, tratando de ocultar lo terrible que me parecería que fuese así. 

 

Notas de juego

Me parece perfecto ^^.

Cargando editor
25/12/2015, 17:06
Tom Sorvolo Riddle

Una leve sonrisa asoma al oír tu halago, pero sus ojos permanecen serios, ligeramente entrecerrados. Ante tu afirmación sobre la profesora, asiente despacio mientras acaricia el pergamino.

-Sí... tienes razón, en su lugar presentaré el encantamiento permutador. -dice con fría resolución mientras guarda e pergamino con sumo cuidado. Da un bocado a su manzana antes de responder a tu siguiente pregunta. No se apresura en tragar, como si tratara de evadir la respuesta, aunque no evita tu mirada.

-Sí, es peligroso. Todas las Maldiciones lo son. Pero también puede ser una gran ayuda para la comunidad mágica, si se usa del modo correcto. Solo hay que mirar lo que está pasando en Yugoslavia. Si se pudiese parar a Grindewald de un solo golpe, imagina cuantas vidas se salvarían. ¿No te plantearías usarla?

Grindewald. Ese nombre envía un escalofrío por tu columna. En la historia de los magos siempre ha habido y se dice que siempre habrá magos oscuros, pero las acciones de Gellert Grindewald han sido tales que ya se le apoda como el mago oscuro más poderoso de este siglo. El gobierno yugoslavo lleva décadas tratando de atraparlo, pero hasta la fecha no han tenido éxito. La mismísima Confederación Internacional de Magos se está planteando una intervención directa para tratar de erradicarlo, pero hasta el momento el Ministerio de Magia yugoslavo se resiste ferozmente a lo que considera "una invasión encubierta". Y con la llegada de la guerra muggle a Europa, incluso Inglaterra, que defendía fuertemente esa idea, se ha visto obligada a posponerla para atender sus propios asuntos. 

Notas de juego

Al ser discípula de Dumbledore sabes mucho de este tema, para él es un tema muy importante. Cualquier detalle al respecto no necesitas de tirada, te pasaré los datos.

Cargando editor
26/12/2015, 04:29
Alice Battletower

Mis ojos siguieron con atención el recorrido de sus manos acariciando el pergamino con tanta delicadeza y mis mejillas se sonrojaron sin que estuviera muy segura del motivo. O más bien no quería ni siquiera plantearme nada que tuviera que ver con sus manos y caricias al mismo tiempo. Cuando comenzó a guardarlo, todavía mi mirada continuó prendida de aquel trozo de papel. La curiosidad aguijoneaba en mi estómago, familiar y molesta. Me sentía cómo si me estuvieran arrebatando algo con lo que todavía no había terminado. Y sin embargo, también sentía que ya había visto demasiado del contenido de ese pergamino. 

Cuando desapareció de mi vista, todavía me quedé un instante contemplando la bolsa antes de que mis ojos buscasen los suyos. Eran tan oscuros y profundos que me parecía que podría perderme en ellos y tenía que repetirme una y otra vez que lo que tenía entre manos era lo más peligroso que había vivido nunca. 

Ese pensamiento sostenía una tensión constante tirando de mi pecho y manteniéndome en vilo, pero por otra parte y al mismo tiempo, no me sentía en peligro. Ni siquiera a pesar de que la conversación versase sobre una Maldición tan terrible. 

Me quedé en silencio un instante, valorando sus palabras y terminé por frotarme la frente despacio. - Gellert Grindelwald... -susurré, mientras un escalofrío recorría mi espina dorsal al pronunciar ese nombre maldito en voz alta, haciendo que me estremeciese incluso bajo los cálidos rayos del sol que hacían que aquel lugar fuese tan perfecto y encantador como el muchacho que tenía al lado.

Ese hombre había hecho cosas terribles y todo apuntaba a que seguiría haciéndolas mientras los magos yugoslavos eran incapaces de detenerlo. Era una cuestión realmente complicada y ciertamente las palabras del señor Riddle sonaban razonables. ¿El fin justificaba los medios? ¿Se debería usar algo prohibido y oscuro para evitar muchas más muertes y tragedias? Grindelwald desde luego no dudaría en matar a cualquiera que se interpusiera en su camino. Me habría gustado poder afirmar categóricamente que no a ambas preguntas, pero... ¿Si estuviera en mi mano qué haría yo? 

Pestañeé, con mis ojos claros atrapados por completo por la oscuridad de los del señor Riddle y cuando hablé de nuevo, no lo hice segura del todo.

- "Por el bien mayor" -cité las palabras que aquel mago tenebroso usaba como lema y después suspiré-. Yo... Me gustaría decir que no, pero... -Bajé la mirada, sintiendo que mis mejillas se sonrojaban de nuevo. - Creo que si con eso pudiera librar al mundo de un mago tan peligroso como él... -Me resistía a terminar de decirlo del todo, pero finalmente tomé aire y levanté los ojos. - Creo que sí, que me lo plantearía al menos. 

Y una vez pronunciadas esas palabras no pude evitar pensar que al profesor Dumbledore no le habrían gustado nada. ¿Qué haría él? Me miré una vez más en el espejo de moral que era ese hombre para mí y me apresuré a añadir algo más, avergonzada de mí misma. - Aunque preferiría apresarlo con vida para que lo juzgasen. 

Deslicé la mano que no tenía la manzana hasta el césped y empecé a dar pequeños tirones a una brizna de hierba. Mis ojos se escaparon hacia el lago, brillante y resplandeciente, completamente hermoso y dejé que parte de mis reflexiones salieran en un tono de voz más bajo. 

- "Por el bien mayor" -repetí-. Eso es lo que dice Grindelwald... Usar una Maldición Imperdonable para salvar vidas -¿Sonaba tan incoherente como a mí me lo parecía?-, por un bien mayor... ¿En qué nos diferenciaríamos entonces de alguien tan terrible como él? -pregunté, abandonando el lago para buscar una vez más los ojos del señor Riddle, con la cabeza ladeada y completamente pendiente de sus palabras. Tal vez tras esta tarde pudiera saciar un poco la curiosidad que me acechaba, quizás pudiera comprender un poco de su mente.

Cargando editor
28/12/2015, 00:46
Tom Sorvolo Riddle

Tom no parpadea mientras se inclina un poco hacia ti. Quizás demasiado para que una persona que lo conoce desde hace poco no se sienta algo incómoda. Pero eso no parece importarle. En sus ojos también se encuentra la misma curiosidad que hay en los tuyos, las mismas ansias de saber. 

-Sin duda -dice pausadamente.- es una pregunta difícil de responder. Grindewald mata gente para cumplir el objetivo que persigue. Nosotros lo mataríamos para impedírselo. ¿Pero quienes somos para juzgarlo y condenar sus ideas solo porque nos parecen aberrantes? -su voz calla un instante mientras sus ojos escudriñan el cielo, quizás buscando en las tenues nubes la respuesta correcta.- Quizás la diferencia radica en que Grindelwald quiere erigir un reinado basado en el terror y la opresión de los que considera menos que él. Nosotros acabaríamos con él para mantener la igualdad, la libertad y la vida de todos, incluso aquellos que se nos oponen. Porque el que ostenta el poder a veces tiene que tomar decisiones difíciles. Tomar senderos oscuros para evitar que otros los tomen.

Se separa y apoya la cabeza contra el árbol mientras cierra los ojos y suspira. Casualidad o a propósito, lo cierto es que al poco rato notas como su mano se deja yacer sobre la tuya, aportando calidez a un momento gélido. Eso lo hace sonreír y abrir nuevamente lo ojos.

-Lamento haber sacado un tema tan lúgubre para este encuentro en solitario. -sus palabras son tan formales como siempre, pero esta vez parecen encerrar algo más.- Me gustaría confesarte algo. -dice moviendo los dedos con nerviosismo.

Cargando editor
28/12/2015, 23:53
Alice Battletower

Contuve el aliento cuando se inclinó hacia mí. Algo en mi cabeza, ese brote de sentido común que me ayudaba a mantener los pies sobre la tierra, se encendió con una alerta, temeroso de que fuese a hacerme algo malo... Y sin embargo, lo ignoré por completo y no me moví, fascinada con sus ojos fijos, con la curiosidad que intuía en su mirada y que me resultaba tan familiar y cercana. 

Escuché sus palabras, prendida de esos dos pozos oscuros y profundos, y ciertamente no hicieron más que aumentar las dudas en mi interior. Solté entonces el aire despacio, dándome cuenta de que había estado sin respirar durante todo el tiempo que él había estado hablando, y pestañeé ubicándome. 

- Supongo que es eso lo que me asustaría -susurré entonces, algo cohibida por tenerlo tan cerca-. La enorme responsabilidad que conllevaría un poder así. 

Lo observé entonces, echarse hacia atrás y cerrar los ojos. Y mientras duró ese instante los míos recorrieron su rostro, deleitándose con la delicadeza de sus rasgos. - Es tan guapo... ¿Cómo puede tener toda esa maldad en su interior? - Estaba a punto de suspirar como una idiota cuando su mano cayó sobre la mía y me derretí por completo. Mis mejillas se encendieron tanto que las sentía arder y una sonrisa fácil se instaló en mis labios. Ni siquiera me planteé que aquellos odiosos puntitos blancos se verían en mi rostro, ni cuánto debía estar pareciéndome a una ridícula zanahoria en aquel momento en que abrió sus ojos. Tan sólo deseé que no separase su mano.

Negué con la cabeza a sus palabras. - Oh, no es lúgubre. De verdad. Me parece un debate ético de lo más interesante y productivo -aseguré, aunque casi era más una formalidad que cualquier otra cosa, pues sus siguientes palabras habían atraído mi atención por completo.

- ¿Confesarme algo? -pregunté buscando su mirada y repitiendo sus palabras en una invitación a continuar. 

Cargando editor
03/01/2016, 20:06
Tom Sorvolo Riddle

Respondiendo a tu deseo, la mano de Riddle no se aparta. Más aún, de repente notas como te acarician sus firmes dedos, enviando un pequeño escalofrío por tu cuerpo. Es extraño, aunque agradable. Totalmente diferente a una caricia de tus padres, pero tan agradable como las suyas. Al mirarlo ves en sus ojos una pequeña chispa de calidez en lo que normalmente es un océano negro e insondable.

-Te vi. Hace siete noches, cuando Alex y Dietrich se pelearon. -hace una ligera mueca, como si no le agradase recordarlo.- Estabas sentada en tu mesa y me miraste por un instante. Y había algo en esa mirada, algo diferente. Nunca había visto a nadie mirarme así. -parece dubitativo, pero sigue hablando.- Me avergüenza decir que hasta entonces no sabía ti, pero desde ese momento yo también empecé a observarte. -agacha la cabeza, avergonzado.- Sé que es un comportamiento impropio de un caballero, pero no pude evitarlo. Me tenías fascinado. -reconoce con una sonrisa.- Y supe que debía conocerte. En el club de Ajedrez creí que podría ahondar en el misterio que eras, averiguar el porque necesitaba saber de ti, pero solo conseguí quedar aún más hechizado. Para mí el partido era solo una excusa. Este mismo encuentro es solo una pobre excusa... para compartir unos minutos contigo.

Cargando editor
04/01/2016, 03:07
Alice Battletower

¿Podía sonrojarme aún más? Un instante antes habría jurado que no, pero cuando dijo que me había visto mirándolo me sentí avergonzada. - Si sólo hubiera sido esa vez... - La caricia de sus dedos en mi mano enviaba pequeños escalofríos que comenzaban en ella y se extendían a través de la piel por todo mi cuerpo, hasta arremolinarse en mi estómago en un cosquilleo agradable. El mismo que había sentido cuando nuestras miradas se encontraban, cuando había querido jugar conmigo al ajedrez, o cuando había tomado mi mano el día del partido para ayudarme a sentarme. Pero mayor. No encontraba en mis recuerdos ningún momento en que hubiera sentido algo así antes y ciertamente tampoco tenía la cabeza para pensar demasiado en ello, tan sólo quería que esa sensación continuase.

Mis labios se estiraron aún más en una sonrisa fácil con cada una de sus palabras y mis ojos parecían estar completamente atrapados por los suyos, incapaces de apartarse de ellos y comenzando a adquirir un brillo ilusionado. Normalmente era Charlotte la que llamaba la atención y se llevaba todas las miradas, pero él... Decía que se había fijado en mí. La parte más racional de mi mente protestaba, alegando que sería una tonta si me lo creyese, que seguramente sólo querría utilizarme. Pero no tardó en quedar silenciada por el fuerte palpitar de mi corazón. 

- Y-yo... -traté de responder, pero mi voz salió dubitativa y débil y tuve que carraspear y bajar la mirada un instante para volver a buscar sus ojos de inmediato-. Oh, apenas sí sé qué decir... Pero estoy segura de que deberías estar acostumbrado a que todas las chicas te mirasen. Es decir... Yo...

Me detuve de nuevo y tomé aire despacio, diciendo después lo primero que me pasó por la cabeza. - Es que eres tan increíble que nunca habría soñado que te fijarías en mí o querrías pasar tiempo conmigo -terminé, con una pequeña risa que abandonó espontánea mi garganta. Sabía que iba a tener que pensar mucho en todo aquello, pero eso sería en otro momento. En aquel sólo podía sentirme absurdamente feliz.

Cargando editor
08/01/2016, 23:57
Tom Sorvolo Riddle

-Shhh.- dice poniendo un dedo sobre tus labios, sonriente.-  No sé nada sobre otras ni quiero saberlo. Lo único que sé es que he encontrado algo muy valioso y está delante mía. -ha ido acercándose mientras hablaba, poco a poco, hasta que vuestras narices se tocan.- Malgastar palabras ahora me convertiría en un necio. Y ninguno de los dos somos necios, ¿verdad? 

Lleva tu mano a su pecho. Allí, a través de la túnica, puedes notar el latido de su corazón. Fuerte y seguro como el batir de un tambor, con un ritmo que ha empezado a acelerarse. Notas cada pulsación vibrando en tus oídos, sumándose a las tuyas. Se siente más real que cualquier cosa que hayas sentido antes. Toda tu atención está puestos en ese sonido, sin importar lo demás. Tus ojos parecen querer grabar cada detalle. Su cálido aliento, su hermoso rostro, su brillante sonrisa. Se te ocurren mil adjetivos para él, pero te parece indescriptible.

Toma tu rostro con delicadeza, orgulloso, como un joyero que tiene entre sus manos su último diamante, más valioso que cualquier otro que haya sostenido en su vida. Ya sabes lo que va a ocurrir después. Inclina levemente la cabeza y sigue. Sus labios lentamente se funden con los tuyos. No es un beso pasional, apresurado y fuerte como los de aquellas novelas románticas. Tampoco lo necesita. Lo que te hace sentir no tiene comparación con ninguna otra cosa sobre este mundo. Ya nada importa, salvo este beso.

Podría haber durado un milenio, quizás solo un segundo, no lo sabes. Pero en algún momento termina, tan despacio que cuesta darte cuenta. El sigue ahí, a un centímetro de ti. Demasiado cerca para que haya sido un sueño, demasiado intenso para que parezca algo real. 

Cargando editor
11/01/2016, 05:12
Alice Battletower

Detuve mis palabras sin sentido en cuanto posó el dedo sobre mis labios, que se curvaron en una sonrisa como respuesta a la suya. La expectación por su cercanía me mantenía en vilo, con mis ojos claros completamente prendados de la oscuridad de los suyos. Había calidez en su mirada, la misma que sentía bajo la mano cuando la llevó a su pecho. Podía sentir su corazón latiendo contra mis dedos, sincronizado con el mío en una especie de melodía primaria y ancestral.

El tiempo parecía haberse detenido a mi alrededor. Podrían haber bombardeado Hogwarts y ni siquiera me enteraría. Todo había desaparecido. Todo salvo aquel sonido pulsante, aquella sonrisa, aquellos ojos. - ¿Va a besarme? -pensé mientras todas mis alarmas se encendían de nuevo y un escalofrío agradable recorría mis brazos y mis hombros hasta perderse en algún lugar de mi nuca- ¡Lo va a hacer! ¡Va a besarme!-. 

Y como le había sucedido a aquella que también llevaba mi nombre, mi curiosidad me había llevado a jugar justo en el borde del precipicio y había terminado por caer en él. No había conejos blancos a los que perseguir, pero en el mismo momento en que sus labios rozaron los míos sentí cómo flotaba en ese descenso hacia un lugar tan maravilloso como lleno de peligros. 

Ese fue mi último pensamiento antes de que cerrara los ojos y dejase que mi mente se apagase. Sus labios eran tan suaves y cálidos... Sentí cómo me derretía por completo y el cosquilleo acogedor de mi estómago se extendía por todo mi cuerpo. Una burbuja nos envolvía como en un sueño, manteniendo la realidad distante. No había nada más, ni siquiera el tiempo corría en aquel instante.

Cuando lentamente nos separamos, todavía mantuve los ojos cerrados un segundo, haciéndome consciente de que había estado conteniendo la respiración. Había sido increíble. Precioso. Excitante. Dulce. Y todo eso al mismo tiempo. Poco a poco los abrí, buscando su mirada mientras un hondo suspiro vaciaba mis pulmones y se escapaba a través de mis labios entreabiertos. El rubor coloreaba mis mejillas y un brillo ilusionado aparecía en mis ojos. 

Quería decir algo, pero ni siquiera encontraba las palabras. Una sonrisa floja se fue instalando en mis labios y me di cuenta de que en algún momento mis dedos se habían aferrado a su túnica. Fui soltándola despacio y me humedecí los labios. Nunca los había sentido así, latiendo todavía al ritmo que habían marcado nuestros corazones. Tomé aire y suspiré de nuevo, dejando que fuese el señor Riddle el que tomase la palabra. Yo no me sentía capaz. Deseaba correr, saltar, cantar, buscar a Charlotte y compartir con ella aquel momento. Pero por encima de todo eso, quería permanecer exactamente donde estaba, perdida en el abismo de esos ojos oscuros.

Cargando editor
23/01/2016, 19:57
Tom Sorvolo Riddle

Al parecer no eres la única que no sabe como enfrentarse a esta nueva sensación, este nuevo amor que late totalmente desbocado. Tom no puede dejar de sonreír mientras en sus ojos brilla una chispa intensa que revela su felicidad. Si esto es una mentira, si todo lo que ha sucedido es un sueño, puedes apostar a que esa sensación no lo es. Pude que sea un monstruo, pero es uno con sentimientos.

En su retirada tus manos se encuentran con las suyas y se entrelazan. Se acerca de nuevo, pero esta vez no es un beso lo que busca. Deposita un dulce susurro en tu oído, el fragmento de una hermosa melodía, sonando con tanta pasión y tanta entrega que dejaría a los mejores cantantes de ópera a la altura del betún. 

I won't let you stray, 

I'll be you only guide,

Let me be your pair of eyes, 

You will be my special flame...

Notas de juego

Si adivinas de donde es este fragmento te doy 1 PX extra, promesa de master. Pista, también es de una persona que no debería enamorarse de la otra ;P

Cargando editor
25/01/2016, 21:00
Alice Battletower

El tacto de sus manos era suave y firme al mismo tiempo y sus dedos parecían encajar con fluidez al deslizarse entre los míos, como si ese fuera exactamente su lugar. La sonrisa de mi rostro era imborrable y no era capaz de apartar mis ojos de los suyos. Podía ver en ellos el reflejo de lo que mi corazón sentía y en la piel de mis manos los latidos de ambos pulsaban entrelazados con un mismo ritmo. 

En algún lugar, ahogada entre toda la felicidad absurda que me embargaba, la vocecita de mi sentido común quería llamar mi atención, pero era completamente ignorada. ¿Realmente había temido a ese chico lo suficiente como para pedir a Alan que estuviera cerca por si acaso? ¡¿Cómo podía haberlo temido?! En sus ojos veía entonces con claridad que él no me haría daño jamás. No era como los demás pensaban, en ese momento estaba segura de ello.

Y esa certeza tan sólo aumentaba mi sonrisa. Probablemente me dolerían las mejillas después de tanto sonreír y me saldrían arrugas antes de tiempo, pero era incapaz de deshacer ese gesto.

Cuando se acercó de nuevo, el cosquilleo de mi estómago se revolvió con anticipación y al escuchar su susurro una risita emocionada brotó de mis labios. Su voz era tan perfecta como todo lo demás y me mecí en la calidez de su melodía terminando por apoyar la mejilla en la suya y cerrar los ojos. Cuando el eco de la última nota se disolvió recité algunos versos de un poeta muggle. Yo no sabía cantar, pero tenía muy buena memoria y el final de aquel poema se me antojó en aquel momento, sencillamente, perfecto.

En la red de mi música estás presa, amor mío, 
y mis redes de música son anchas como el cielo. 
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto. 
En tus ojos de luto comienza el país del sueño.

Ni quería pensar en cómo iba a contarle esto a Charlotte o en qué pasaría si los demás se enteraban. No quería plantearme nada. Ya tendría tiempo después para darle vueltas a la cabeza hasta que echase humo.

Entonces abrí los ojos y busqué los suyos de nuevo, todavía con la sonrisa bailando en mi rostro. -Es todo tan... hermoso -suspiré, emocionada. 

Cargando editor
29/01/2016, 23:14
Tom Sorvolo Riddle

Su sonrisa se hace más amplia a cada verso, alcanzando su cenit cuando suspiras. Acaricia los hilos caoba que son tus cabellos, atraiéndolos hacia sí como si quisiera poseerlos para el resto de su vida.

-Lo es. Desearía que no acabara nunca. -ahora es el quien suspira.- Siempre me había preguntado que es lo que sentía la gente cuando tiene un ser amado. Ahora, gracias a ti, lo sé.

Un trueno retumba sobre vuestras cabezas. Al echar un vistazo hacia el lago, podéis ver como el cielo se ha cubierto de negros nubarrones. No había ni un solo cúmulo al inicio de vuestra velada, lo cuál os hace pensar que ha pasado más tiempo del que creíais. 

-Se acerca tormenta, debemos entrar. -dice Riddle, tendiéndote la mano para que puedas levantarte. Con la otra toma su mochila, tras lo cual hace uso de su varita y realiza el mismo hechizo para separar las zarzas y posibilitar vuestra salida.

Ante la inminente amenaza los terrenos del lago se han quedado vacíos, salvo por algún estudiante despistado que se apresura a buscar el amparo de los muros del colegio. Tom parecer querer acompañarte hasta las mismas puertas de Hogwarts sin separarse de ti... tu cerebro, que hasta entonces estaba dormido, se sobresalta cuando se da cuenta de que no pueden veros juntos. El rumor de que alguien estaba saliendo con Riddle se extendería como la pólvora, con nefastas consecuencias.

Cargando editor
30/01/2016, 03:53
Alice Battletower

Una sonrisa boba se amplió en mis labios al escuchar su suspiro. Y con sus palabras terminé de convencerme de que todo aquel asunto tenía que ser algún tipo de malentendido. - Tal vez sólo necesitaba que alguien lo quisiera... -pensé un instante antes de que el trueno rompiese el ambiente y me sobresaltase.

Miré alrededor, con una ligera confusión. -¿Cuánto rato ha pasado? -Asentí y me puse en pie, sacudiendo las briznas de hierba que pudieran haber quedado prendidas de mi túnica. 

-Vaya -dije, con una risita suave-, si no hubiera sido por ese trueno creo que podría haberme caído el cielo encima sin que me diese ni cuenta... 

Lo seguí hacia la salida de aquel rincón maravilloso y antes de poner un pie fuera me di la vuelta para retener esa imagen en mi memoria. No quería olvidar ni un sólo instante del rato que había pasado allí. Sentía el corazón aleteando emocionado en el pecho, tan fuerte que casi me parecía que quería escaparse de él. 

Sin embargo, al ver a los alumnos desperdigados que corrían hacia el castillo empecé a darme cuenta de que quizá no era la mejor de las ideas que empezase a pasear acaramelada con el señor Riddle por Hogwarts. Además de que el pobre Alan debía estar por ahí volando, con todos esos relámpagos cerca. Tenía que avisarle cuanto antes de que se pusiera a cubierto.

-Euh... -titubeé un instante, buscando la mirada de esos ojos oscuros que me hacían contener el aliento entonces más que nunca-. Tom... Creo que tal vez sería mejor que no nos viesen entrar juntos. -Fruncí la nariz, molesta con mi propia idea a pesar de tener la certeza de que era lo mejor. -Es que si Charlotte se entera de esto por otra persona, me matará. Y a ti te tendrá celos. Me gustaría prepararla y explicárselo yo misma. 

Ladeé la cabeza y pestañeé, esbozando una sonrisa de circunstancias. - ¿Te importa que no lo contemos todavía?

Cargando editor
01/02/2016, 22:43
Tom Sorvolo Riddle

Al decir "tal vez sería mejor que no nos viesen juntos" pasa lo inevitable y frunce el ceño, molesto. Pero tras el resto de la explicación simplemente sonríe y acaricia tu mano.

-En absoluto. -responde.- Tienes buenos motivos y ahora que lo dices... ya hay suficientes chismes en Hogwarts como para añadir el nuestro. Además, -dice mirándote a los ojos.- quiero hacer las cosas bien contigo. Lo contaremos cuando te sientas preparada, ¿de acuerdo?

Mirando a tu alrededor, se acerca y te roba un último beso, más apasionado que el anterior, al punto que casi te deja sin aire.

-Estaré mañana en la biblioteca. Suerte con Charlotte, llama mía.

Se separa y tras una ultima mirada cómplice, se apresura a adelantarse y entrar al castillo, poniendo una distancia prudencial entre vosotros dos.

Cargando editor
03/02/2016, 18:18
Alice Battletower

Durante el instante en que su ceño se frunció, sentí un temblor en las piernas y el temor de que se enfadase tensó mi estómago. Sin embargo, fue tan breve como el tiempo que tardó en volver a sonreír. El asentimiento que comencé para responder a su pregunta quedó a medias cuando nuestros labios se encontraron de nuevo. 

Contemplé su espalda y tardé un par de segundos en darme cuenta de que estaba conteniendo el aliento. Lo solté en un largo suspiro y llevé las puntas de los dedos a mis labios, para rozarlos con suavidad. Se sentían distintos, casi hasta me parecía que podía notar todavía su sabor en ellos. En realidad toda yo me sentía diferente, como más madura y adulta. No tenía ni idea de cómo iba a explicarle aquello a Charlotte, tampoco de si lo comprendería. ¿Lo habría comprendido yo de ser al revés?

No supe cuánto tiempo pasaba hasta que reaccioné, al darme cuenta de que ya las últimas personas rezagadas iban entrando en el castillo. Entonces saqué el espejo del bolsillo con decisión y empecé a susurrar hacia él.

- Alan... Alan, ya he terminado, todo ha ido bien. Podemos volver al castillo. 

Cargando editor
06/02/2016, 21:41
Alan Coot

-Ya estoy allí. -confirma al cabo de unos pocos segundos.

Una vez dentro del colegio, le ves acercándose con la escoba en mano, con su semblante reflejando preocupación en lugar de su habitual sonrisa.

-Lo siento, tuve que marcharme antes, la tormenta allí arriba es más fuerte. ¿Ha ido todo bien? ¿Has conseguido sonsacarle algo a Riddle?

Cargando editor
06/02/2016, 21:51
Alice Battletower

Me sentí aliviada al escuchar que Alan ya estaba en el castillo y no corriendo peligro de ser alcanzado por un rayo. Y después de eso corrí yo también hacia allí, con el libro que había sacado de la biblioteca medio escondido bajo mi túnica para evitar que se empapase. 

La sonrisa era imborrable en mi rostro, y también lo era el brillo de mis ojos. Me daba la sensación de que cualquiera que me mirase se daría cuenta de que había algo distinto en mí, de que me había pasado algo grande. Antes de entrar me pasé la punta de la lengua por los labios, sintiéndolos todavía diferentes, como... palpitantes. 

Sin embargo, era consciente de que probablemente mis compañeros en aquella misión que el profesor Dumbledore nos había encargado no comprenderían en absoluto todo lo que me estaba pasando. No sería nada sencillo que entendiesen lo que yo había visto en los ojos de Tom cuando me miraban. Iba a tener que tener mucho tacto e ir muy poco a poco. Y por el momento tendría que hacer mi mejor esfuerzo por disimular como fuese posible. 

Cargando editor
08/02/2016, 05:26
Alice Battletower

Para cuando entré en el castillo mis cabellos estaban completamente húmedos y se pegaban a mis mejillas, que se encontraban arreboladas. Mi túnica estaba empapada y bajo ella llevaba un libro grueso, protegido con la tela. Mis ojos brillaban con expectación y mis labios se curvaban en una sonrisa inquieta pero feliz.

Al ver a Alan, me dirigí directamente hacia él y lo miré de arriba a abajo, asegurándome de que estaba bien.

-Oh, Alan, temí que te alcanzase la tormenta, pero no podía avisarte hasta que no estuviera sola. -Suspiré y me llevé la mano al rostro para intentar apartarme el pelo. -Menos mal que estás bien. Tengo que ir a ponerme ropa seca, pero acompáñame hasta la puerta de la Sala Común, anda.

Y mientras empezaba a caminar, esperando que viniera conmigo, arrugué la nariz y seguí hablando. -No mucho. Sé que está investigando algo sobre genealogía, pero no he conseguido que me contase nada concreto. Aunque dice que si consigue algo, me lo dirá. La verdad, no ha intentado nada raro, sólo hemos estado charlando sin más y hasta ha sido muy amable. -Hice una pausa y miré a mi amigo, encogiéndome de hombros. -Dijo que le había llamado la atención porque le gané el otro día en el club de Ajedrez. Creo que he conseguido infiltrarme, pero seguramente llevará tiempo conseguir algo que nos sea útil.

Cargando editor
08/02/2016, 05:49
Alice Battletower

Notas de juego

¿Tengo que tirar algo para mentir contar verdades a medias XD?

Cargando editor
08/02/2016, 17:29
Director

Sí, tiras Inteligencia + Embaucar.