Partida Rol por web

La llave del Destino

Capitulo IV: El valle de Hurin

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15/01/2019, 10:46
Okodar

Oko mira a Klad con una profunda pena - " Compañera, de nada me sirves si no eres capaz de derrotar a mis enemigos, confié en ti para dar el golpe final de mi venganza, pero ahora que voy adquiriendo experiencia en mi viaje, veo que eres inútil, necesito encontrar algo que pueda dañar a los seres no vivos que habitan este lugar o no serviré para nada " - Tras hablar en susurros vuelvo a colocar mi arma a mi espalda con un profundo pesar, es como si hubiese descubierto un terrible engaño de alguien por quien daba mi vida y mi confianza. De reojo miro esa espada larga con ese tono extraño en su brillo metálico " quizás... quizás...." pienso para mí " quizás el arma de un muerto sirva para matar a otros "

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15/01/2019, 22:56
Anubis

 Asentí ante la sugerencia de Lobo Blanco:

 - Es una buena idea descansar y tratar de saber más sobre estas armas. Yo mismo puedo usar mi magia no solo para saber si son mágicas, si no para identificar el tipo de magia que tienen.

Notas de juego

 Dire, para atajar, da por sentado que mi Pj usa Identificar para averiguar que hace cada cosa.

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16/01/2019, 19:16
Kairi Moonlight

Mi diosa tuvo a bien volver a ayudarnos, permitiéndome canalizar su luz hacia aquel ser de sombras que no tuvo escapatoria. El lugar se iluminó por completo con la luz que emergía de mi medallón, y el espectro terminó desapareciendo.

Y lo que era más importante, aquel guerrero podría por fin descansar en paz.

Tras echar un vistazo a aquel sótano, sin encontrar nada relevante, regresamos a la segunda planta; donde el guerrero espectral que nos había pedido que acabáramos con el último de sus hombres nos dio las gracias y nos permitió tomar sus pertenencias, entre ellas un diario que podría servirnos de ayuda para nuestro cometido en aquel lugar.

Tras advertirnos acerca del templo, el espectro comenzó a desvanecerse, pudiendo escuchar su despedida antes de irse del todo; y cuando parecía que se había ido ya, un último murmullo que hablaba de que en el interior del templo encontraríamos una pieza de luz relacionada con la llave.

Entre las cosas del guerrero había varios elementos que podrían sernos de utilidad en aquella complicada misión, además de oro y aquel diario mencionado por el espectro. Enriquecerme no era uno de mis objetivos, pero tenía claro que no rechazaría mi parte de las monedas que pudiéramos obtener, pues estas serían invertidas en continuar ayudando a los necesitados.

Lobo Blanco, que había retomado su forma humana, compartió sus sospechas de que algunos de aquellos objetos podían ser mágicos, ofreciéndose a tratar de detectar auras mágicas; sugiriendo además que descansáramos en aquel lugar antes de adentrarnos en el templo.

Anubis en seguida mostró su conformidad, ofreciéndose a ayudar en la labor de determinar si aquellos objetos eran mágicos y por qué tipo de magia estaban afectados.

- Creo que Lobo Blanco tiene razón, tanto en lo referido a que sería conveniente que descansáramos antes de entrar en el templo, como en que esos objetos podrían ser mágicos. Puede que incluso lo sea algún otro que no da muestras de ello a simple vista. – comenté para todos, antes de dirigirme al druida y el mago. – Imagino que podréis desvelar si los objetos poseen un aura mágica entre ambos, pero si necesitáis ayuda, podría orar a Mishakal para que mañana me bendiga con tal capacidad. – quise añadir, antes de tomar los restos de aquel diario.

No sin esfuerzo, terminamos logrando algo de información de aquel diario. No comprendía cómo un sacerdote de Mishakal podía haber hecho algo así, preguntándome si habría algo más detrás de aquel cambio de actitud. Quizás había sido corrompido por algún agente malvado de un poder superior al suyo.

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17/01/2019, 19:47
Dungeon master

Con algo de trabajo conseguís despejar parte de los huesos de la segunda planta dejando un espacio libre para poder acampar cómodamente. Ya conocíais las noches frías del desierto, pero esa primera noche en el valle de Hurin fue especialmente fría. A medida que el sol se escondía por detrás de las altas montañas las sombras oscurecieron todo el valle y la niebla comenzó a cubrirlo todo. Las brumas ascendieron hasta que la pequeña meseta donde se asentaba la torre parecido convertirse en una isla en un mar de nubes.

Con una pequeña hoguera calentasteis las provisiones que los Mikku os habían proporcionado y os dispusisteis a descansar haciendo las pertinentes guardias.

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17/01/2019, 19:48
Dungeon master

El frio en la torre es tan intenso que para hacer tu turno de guardia te cubres con la manta a modo de capa, y comienzas a dar paseos de un lado a otro. En más de una ocasión el ruido del viento o el corretear de alguna sabandija te hacen mirar por encima del hombro.

Pero es casi al final de tu guardia cuando unos ruidos en la segunda planta te alertan, primero son ruido de pisadas y luego el rebuscar entre huesos. ¿Sera otra rata? Que se encargue el siguiente turno de guardia. Que se encargue el grandullón de Okodar.

Entonces escuchas proveniente de la planta de abajo. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Conoces a mi tía Ashe? ¿Cómo te llamas? ¿Prisas? ¿Eh, Prisas? La voz se hace cada vez más fuerte, parece que el misterioso interlocutor está subiendo por las escaleras. La voz parece de una mujer, pero suena infantil, como una niña.

Notas de juego

Solo tu estas despierto, el resto del grupo está durmiendo.

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17/01/2019, 19:48
Okodar

La torre ahora limpia de espectros y seres anormales, cosa que se agradece, ahora se ha convertido en un buen lugar donde pernoctar y recuperarse de los encuentros sufridos, caliente y con los huesos reconfortados por el calor de la fogata, feliz por estar con el estómago lleno y terminando de hacer los últimos ajustes a las cinchas de mi nueva y flamante coraza mágica, miro al grupo de soslayo, al parecer estamos bien preparados para solventar todo tipo de problemas, hice bien en elegir estar con ellos, así mejoraré mis capacidades de combate para cuando vuelva a mi tribu. Mientras sigo con esos pensamientos y teniendo en cuenta que no me toca la guardia hasta el último turno, cierro los ojos y en un momento ronco con sonoridad en un duermevela aprendido con años de estar atento a cualquier ruido peligroso que pueda acercarse a mí, en mi mano derecha siempre cerca duerme conmigo Klad, siempre sedienta, siempre lista para morder carne enemiga, es como una buena pareja con la que convivir, como una vieja amiga con la que …..Zzzzzzzzzzzzzzz

Notas de juego

Elijo 10 en mi guardia

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17/01/2019, 20:06
Lobo Blanco

La guardia estaba siendo especialmente fría, tal como era la noche en aquella torre. Tuve que cubrirme con una manta y caminar de un lado a otro para no adormilarme ni entumecerme. De cuando en cuando me sobresaltaba algún pequeño ruido, pero no más de lo que solía sucederme al dormir al raso en el bosque, atento a las voces de la naturaleza, tan naturales como potencialmente peligrosas para el incauto.

No obstante, hubo un momento en que los sonidos dejaron de parecerme naturales. Se acercaba ya la hora de solicitar el cambio de guardia para poder retirarme a descansar, cuando oí en la planta inferior una voz, tan femenina como infantil, que se acercaba a través de las escaleras. Mis ojos se abrieron como platos, puesto que no encontraba sentido a que hubiera visitantes en aquel lugar hasta hacía poco tiempo maldito. Era imposible que lo hubiera morado nadie... ¿no?

Me apresuré a acercarme al compañero dormido más cercano, que en ese caso resultaba ser la sacerdotisa de Mishakal, y traté de despertarla poniendo una mano sobre su boca, para evitar que pudiera alzar la voz al sobresaltarse. Le indiqué que guardase silencio llevándome un dedo a los labios, y le señalé las escaleras para que supiera que había algo allí, que alguien venía. Acto seguido, le señalé a Anna para que se acercase a despertarla, mientras yo hacía lo mismo repitiendo con Okodar la misma operación, de forma que sólo quedase despertar a Anubis en último lugar.

Notas de juego

Lo dejo en privado y tú decides si lo pongo para todos o sólo para Kairi de momento.

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17/01/2019, 21:40
Dungeon master

Lobo Blaco comienza a despertaros a todos y comienza a señalar hacia la escalera. Del hueco de la escalera sube una voz de mujer casi infantil, que poco a poco se va haciendo más nítida. ¿Prisas? Eh, Prisas, ¿te he contado aquella vez en la que mi tía Ashe habló con el espíritu de Fistandantilus? Dijo que era una calavera, igual que tú, pero tenía todos sus dientes y...

Notas de juego

Salvo Lobo Blanco (Porque es el que esta de guardia), entiendo que todos os habéis quitado las armaduras y armas para dormir.

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17/01/2019, 23:55
Anna Marie D'Ancanto

Estuvieron un buen rato, Anubis se mostró como aún más inteligente de lo que Anna hubiera pensado... pero si tenía que elegir entre saber qué hacía una espada y poder empuñarla... prefería saber empuñarla. Anna era versada en toda clase de armas, y dado que su arma predilecta era la espada, y al no haber otro candidato, tomó la espada de acero azul a la que ya había echado el ojo desde que el fantasma les encomendara desterrar al mundo de los muertos a los espíritus de la muerte.

Empuñaré la espada hasta que sepamos como darle mejor uso - No supo muy bien qué hacer con la suya propia... ojalá supiera qué iban a hacer los próximos días... Cuando los compañeros dejaron el diario a un lado sin prestar más atención después de leerlo Anna lo deslizó con cuidado dentro de un bolsillo de su mochila.

Nadie supo qué hacer con la ballesta, y dado que todos tenían a Anna por una gran arquera,  es que puntería no le faltaba. La tomó también, dejándola colgada a un lado de la mochila para rápido acceso, y guardó los virotes en el bolsillo lateral de su propio carcaj. 

Por último tomó el dinero - Si os parece bien, guardaré esto, se me da bien manejar dinero, veamos.... diez.. treinta... cincuenta... - Anna empezó a amontonar el dinero. - doscientas cincuenta piezas istarianas, chicos... ¡esto es una pequeña fortuna! Veamos somos cinco - Siguió separando montoncitos - Nos tocan cincuenta piezas de oro por cabeza a las que estoy segura que todos sabremos dar un excelente uso. - Echó mano a su bolsillo pero no tenía pergaminos para tomar notas por lo que tuvo que anotarlo en alguna parte de su memoria. - Guardaré las monedas hasta llegar de vuelta a Pashin, o tal vez, alguna otra ciudad más acogedora.

Aquella noche, escarmentada de la noche anterior. Anna durmió con sus armas bien a mano y su cuero blando abrigándole en la noche. Por muy seguro que aquello fuera, los espíritus del desierto ya les habían importunado en el campamento mikku, lo último que le sorprendería es que los malditos del valle se aparecieran aquella noche, y tal cual pensó tal cual pasó.

Cuando Kairi la despertó Anna abrió los ojos despacio y deslizó su mano hasta las empuñaduras de ambas armas, su mirada recién levantada era muy diferente de la que ninguno hubiera visto. Puede que fueran las legañas. Anna se deslizó en sigilo hasta un lado de las escaleras que subían, para tener la nuca de quien subiera bien a la vista de su nueva espada.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: esconderse

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+7)=10

Tirada oculta

Motivo: iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+3)=20

Notas de juego

Me anoto espada larga mágica, ballesta, 20 virotes, 250 de oro. Si alguien necesita algo, pedid.

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18/01/2019, 07:15
Lobo Blanco

Ver a Anna ponerse en pie me recordó el modo en que, antes de retirarse a descansar, había tratado de acaparar la mayor parte de lo de valor que habíamos encontrado. Si bien aquellos objetos no tenían valor para mí, entendía que al conformar un grupo los hayazgos se repartirían con cierta justicia y buscando el mayor bien común. Sin embargo, lo que yo habría considerado un reparto justo no se había producido ni de lejos, lo que demostraba que el mundo de los hombres distaba mucho de funcionar como el mundo natural.

Y estaba seguro de que la incapacidad para pensar en "nosotros" en lugar de en "yo" nos terminaría pasando factura.

Pero no había tiempo para detenerse en disquisiciones como aquellas. Una vez todos estuvieron despiertos, me aparté caminando lentamente, aún sin desprenderme de la manta que me cubría y protegía del frío. La propietaria de aquella voz, empeñada en conversar con un tal Prisas, no parecía dispuesta a ocultarse, y pronto se presentaría ante nosotros. No le veía sentido a ocultarse de sus ojos, si no se ocultaba de los nuestros.

Notas de juego

El director dijo que nos descontaba ese dinero por lo que cuesta identificar los objetos. De hecho, le debemos 50 monedas.

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18/01/2019, 10:49
Okodar

Al notar la mano de Lobo en mi hombro despierto de golpe, los años de dormir con un ojo abierto han sedimentado bien en mi cuerpo haciendo que como un resorte me acuclille sosteniendo mi Klad con las dos manos, mientras miro a mi alrededor en busca del peligro. Una extraña voz en común llega hasta mis oídos escaleras abajo - " ¿ no habíais limpiado la torre de enemigos, aún quedan ? " - digo señalando al sótano.

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19/01/2019, 11:51
Kairi Moonlight

Despejamos la zona y acampamos en la torre, intuyendo en seguida que aquella sería una noche dura, pues hacía frío, y con el paso de las horas el ambiente sería aún más gélido. Al menos, la pequeña hoguera que habíamos hecho para calentar las provisiones nos ayudaría también a no helarnos durante la noche.

Pude dormir algunas horas antes de que fuera mi turno de hacer guardia. Esta transcurrió sin contratiempo alguno, y al finalizar mi turno desperté al siguiente, al druida, y volví a sumergirme en el interior de mi petate; donde tras dedicar una nueva oración a Mishakal caí dormida nuevamente.

No sabia cuánto tiempo había transcurrido cuando sentí una mano en mi boca. Mi primer impulso fue el de zafarme de esta, pero en cuanto mis azules ojos se abrieron y vieron frente a mi a Lobo Blanco, lo contuve. Vi entonces cómo este me pedía silencio y señalaba la escalera. Al parecer había escuchado algo, y me pidió que despertara a Anna antes de dirigirse a despertar a Okodar y a Anubis. En poco tiempo ya estábamos todos despiertos.

Mientras cogía la maza y el escudo, escuchamos una voz que provenía de las escaleras que nos había indicado el druida. Era una voz de mujer, que charlaba de forma desenfadada con alguien mientras se aproximaba hacia nosotros, lo que significaba que al menos eran dos las personas que se acercaban.

- Schh… - siseé suavemente al escuchar al semiogro para pedirle silencio, pues su voz podía terminar alertando a quienes se aproximaban.

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19/01/2019, 21:11
Mortaja

Una vez despiertos, los ojos de todos los aventureros se fijaron en la puerta que daba a las escaleras. Caminando despreocupadamente entra en la sala una kender que sujeta en la mano una calavera y en la otra una jupak. La kender, que viste en colores oscuros y no alza más de metro veinte del suelo, parece estar hablando con la calavera. ¿Prisas? ¿Prisas por qué no me hablas? ¿Te ha comido la legua el gato? ¿Prisas?

La Kender ya se encuentra casi a mitad de la sala cuando se da cuenta de vuestra presencia. ¡Vaya! ¿Vivos? ¿Por qué no estáis muertos? Dijo…. ¿Qué hacéis aquí? ¡Bahh! ¡Qué mala educada soy! Mi tía abuela por parte de madre siempre decía que lo primero era presentarse. Mi nombre es Mortaja. ¿Y vosotros?

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20/01/2019, 01:36
Lobo Blanco

De algún modo, con la manada ya despierta y dado el carácter de aquella extraña conversación y el tono en que se producía, pude aguardar con relativa calma a que aquella desconocida se presentase ante nosotros. Sin desprenderme de la manta para salvaguardarme del frío, esperé de pie y pude ver cómo, sin que supusiera realmente una sorpresa, era una kender quien aparecía por allí.

No había tenido mucha relación con aquella raza, pero por defecto no les tenía por un peligro ante el que preocuparse en exceso. Sí, tenían una cierta tendencia natural hacia agenciarse de lo que no era suyo, pero ni aquello ni ningún otro rasgo de su persona nacía habitualmente de la maldad ni los malos sentimientos. Por lo menos, era lo que tenía entendido.

Torciendo la cabeza con curiosidad, asistí a su conversación con aquella calavera que portaba, como si esperase que ésta le respondiera. Y puede que realmente lo hiciera, pero mucho me temía que solamente en su cabeza.

Buenas noches, Mortaja. Mi nombre es Lobo Blanco, servidor de Chislev en el antiguo oficio de druida. -Me presenté, con calma, mostrando una mano sobre mi pecho- En efecto, mis compañeros y yo estamos vivos, y en esta noche los muertos que moraban esta torre han encontrado su descanso eterno. ¿Cómo es que estás aquí, si puede saberse? Creíamos que este valle estaba desierto...

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20/01/2019, 20:56
Anubis

 Miré a la Kender con curiosidad, mientras me apoyaba en el bastón, a la vez que esperaba que respondiera a las preguntas de Lobo Blanco. Definitivamente este parecía que iba a ser un encuentro interesante y sería útil cualquier información que Mortaja pudiera compartir con nosotros acerca del lugar.

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21/01/2019, 12:21
Okodar

- " Grrrrrr " - Es lo único que digo tras la aparición de la tal Mortaja, una mini criatura habladora y con la voz chillona, ¿ pero que es este lugar ? apariciones fantasmales y ahora una mediana parlanchina. Me acerco hasta el umbral de la entrada a la torre para otear en la distancia, no vaya a ser esto una distracción del enemigo. Con mi enorme Klad aferrada a mis manos doy la espalda a la nueva aparición no sin antes lanzarle una mirada de furia para dejarle claro que no se me acerque. 

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22/01/2019, 00:32
Kairi Moonlight

El misterio que suponía aquella voz que nos llegaba desde las escaleras no tardó en revelarse. Finalmente, era una única persona la que se acercaba, al contrario de lo que había pensado; y es que la mencionada Prisas no era más que una calavera.

La portaba en su mano una kender, que continuaba hablando con Prisas preocupada porque no le respondiera, llegando a avanzar hasta casi el centro de la sala antes de percatarse de nuestra presencia.

La kender se mostró sorprendida ante esta, no tardando en preguntarnos qué hacíamos allí, aunque antes de esperar una respuesta quiso presentarse; pidiendo también saber nuestros nombres.

Mortaja…

Aquella mujer no parecía una amenaza, pero el que hablara con una calavera que llevaba en la mano, su forma de hablar, y aquel nombre, hacían de ella un ser algo inquietante.

Demasiado familiarizado con la muerte.

Lobo Blanco fue el primero en presentarse, aprovechando para preguntar a Mortaja por su presencia en aquel lugar, y es que se suponía que allí no habría nadie. Tras su intervención, tomé la palabra, esperando que la kender no se tomara a mal la mirada que Okodar le había lanzado.

- Encantada, Mortaja. Mi nombre es Kairi Moonlight, Clérigo de Mishakal, la Traedora de Luz. – sonreí a la kender de manera tenue, encogida por el frío. - ¿Hace mucho que no veías “vivos”? – añadí, preguntándome si Mortaja llevaría allí mucho tiempo, o si sabría de alguien más que se hubiera aventurado a entrar en el valle.

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22/01/2019, 20:14
Mortaja

Encantado Perro Blanco, digo, Lobo Blanco. Me han dicho que en vuestra sociedad confundir el nombre es una gran ofenda. Lo siento mucho Perro Blanco, digo, Lobo Blanco.

Entonces tu eres: Grrrrrr. Encantado de conocerte Grrrrrr. Siempre había oído que los ogros eran de pronunciar pocas vocales.

Encantada de conocerte Kairi Moonlight ¿Pero si eres luz de luna no puedes traer mucha luz, o no tanta como el sol?

Y tenemos a dos callados, un chico y una chica. Seguro que son tímidos, o han hecho alguna apuesta. Dos tíos por parte de padre se tiraron dos años sin hablar por una apuesta. Y eso que solo habían apostado quien le daba un beso de buenas noches a la tía abuela Papadacaida.

¿Cómo es que estás aquí, si puede saberse?

El valle se abrió hace un par de semanas cuando hubo un derrumbe. Luego encoge los hombros como si esa fuera toda la explicación. El valle se había abierto es lógico que un kender se colara.

¿Hace mucho que no veías “vivos”?

Mortaja empieza a contar con los dedos de las manos luego se quita una de las botas, y empieza a contar los dedos de los pies. Aunque parece aturdida y empieza a contar otra vez. Pues no sé muy bien…. La última vez que hable con alguien vivo fue en la ciudad de las puertas negras... a no fue con los parlanchines a los parlanchines a caballo. Pero también estaba el escorpión….

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23/01/2019, 07:44
Lobo Blanco

Fruncí el ceño ligeramente al ser llamado Perro por aquella kender. Sin embargo, no tardé en alzar mis cejas al reconocer que no había maldad alguna en aquel evidente equívoco. Incluso, cuando se repitió, no pude sino ver inocencia en las palabras de aquella menuda mujercita. Del mismo modo se dirigió a los demás, confundiendo los sonidos malhumorados de Okodar con su nombre, las capacidades de Kairi con su apellido, y los motivos por los que Anna y Anubis permanecían en silencio.

Como si todo lo necesario para justificar su estancia en aquel lugar fuera eso, explicó brevemente que el acceso al valle se había abierto dos semanas atrás. Como el agua encontraba su camino, adaptándose a las barreras que encontraba a su paso, así parecía actuar aquella kender, accediendo a un lugar prohibido y peligroso tan sólo porque nada se lo impedía.

Comenzaba a sentir cierta incomodidad al tener que mirar hacia abajo para poder dirigirme a ella, de modo que tomé asiento en el suelo, con las piernas cruzadas, y ajustándome sobre los hombros la manta que me abrigaba. La pregunta de la sacerdotisa de Mishakal obtenía una complicada respuesta, en que la kender desvariaba acerca de quienes habían sido los últimos vivos con los que había estado. Me percaté de que era necesario precisar bastante con las preguntas, al hablar con aquella mujer, y crucé una mirada cómplice con los demás antes de retomar la palabra.

Mortaja… En este tiempo, ¿te has limitado a frecuentar esta torre, o has recorrido el resto del valle? -Le pregunté con una comedida sonrisa, entornando los ojos- Estamos interesados en adentrarnos en las ruinas del antiguo templo. No habrás estado allí, ¿verdad?

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24/01/2019, 19:39
Mortaja

¿Te has limitado a frecuentar esta torre, o has recorrido el resto del valle?

Por ahora solo he estado en esta torre y en el valle. Anqué en el bosque1 hay una mujer loca con hojas por pelo, espinas por garras y un genio peor que el mar Sangriento.

No habrás estado allí, ¿verdad?

No. Pero quiero ir, quiero ir. Vendréis con migo.

Poco a poco la luz empezaba a entrar por las aspilleras del torreón indicando que empezaba otro nuevo dia.

Notas de juego

1-Se refiere a RH3- Arboleda.

 

Tenéis que ir decidiendo cual es vuestro próximo movimiento. Posibilidades:

A-Ir a la arboleda como indica Mortaja. [RH3]
B-Ir a la Fuente seca [RH4]
C-Ir directamente a la Entrada al templo [RH5]

También podéis seguir preguntando a Mortaja