Partida Rol por web

Voz del Narrador

Música ambiental

  1 de Enero de 2499. Esta puta cloaca a la que la gente llama sociedad ha entrado en un nuevo periodo.
Tras el reciente fallecimiento de Alyssa, la anterior emperatriz, su hija Alice Stone ha tomado las riendas del nuevo mundo. Y, según los rumores, Alice tiene de moderada y pacifista lo que yo de burócrata. Lo que viene a significar que los mutantes van a estar bien jodidos.

¿Cómo hemos llegado a esta situación?

  Para responder a esa pregunta tendríamos que remontarnos a 1928, en Alemania, con el nacimiento de un varón bautizado bajo el nombre de Max Eisenhardt. Max nació en el seno de una familia judío-alemana de clase media. El progenitor del chico, Jacob Eisenhardt, fue un militar altamente condecorado en la 1ª Guerra Mundial.
  Cuando Hitler ascendió al poder y firmó las leyes de Nuremberg, en 1935, la familia Eisenhardt se vio forzada a huir a Polonia. Pese a su esfuerzo, fueron capturados y enviados a un campo de concentración cuando los alemanes invadieron Polonia.

  Contra todo pronóstico consiguieron escapar de allí pero, al parecer, la misma persona que les ayudó a escapar también les traicionó; siendo apresados nuevamente.
  Las fuerzas nazis, a modo de lección para todos los presentes, fusilaron a la familia Eisenhardt en público y los enterraron en una fosa común.

  Nadie sabe cómo ocurrió, pero Max sobrevivió y escapó de la fosa. Días después fue capturado y enviado a Auschwitz para trabajar como Sonderkommando*.

Los Sonderkommandos*, "comandos especiales", eran unidades de trabajo formadas por prisioneros de los nazis. Estos, normalmente judíos, fueron forzados, bajo la amenaza de sus propias vidas, para ayudar en la eliminación de las víctimas de las cámaras de gas durante el Holocausto.

  Imagino que salvó la vida gracias al despertar de sus poderes. De todas formas tampoco es algo que pueda confirmar, nunca tuve la oportunidad de preguntarle sobre ello.

  Estando en Auschwitz, Max conoció y se enamoró de una gitana llamada Magda. Ambos consiguieron escapar de allí aprovechando la revuelta que se produjo el 7 de Octubre de 1944 y huyendo a la ciudad ucraniana de Vinnytsia.

  Durante algunos años vivieron felices y sin altercados. Hasta tuvieron una hija, Anya. Pero es bien sabido que la naturaleza humana es egoísta, tirana y déspota. Y era cuestión de tiempo que los problemas volviesen a llamar a su puerta.

  Una noche de verano la mafia local irrumpió en el hogar de Max, desalojando a este y a Magda, y prendiendo fuego a la casa tras ello. Anya, que se había escondido, se asomó a la ventana y gritó asustada. Como cabía esperar, Max intentó entrar en el edificio en llamas para rescatarla, pero aquellos mafiosos se lo impidieron.

  Creo que es obvio lo que sucedió a continuación. Cualquier persona en su lugar le habría ocurrido lo mismo. Pero es más sencillo juzgar que ponerse en la piel del otro.

  Max estalló de rabia y desató su poder sin control alguno. Asesinó a todos los miembros de la mafia y destruyó una pequeña parte de la ciudad.

  Magda, asustada por el poder de Max, huyó.
Esa misma noche nació el mutante que posteriormente sería conocido como Magneto.

  Al ser buscado a nivel nacional por las autoridades, acusado del asesinato de una multitud y la destrucción de parte de la ciudad de Vinnytsia, Max pagó una cuantiosa suma de dinero a un famoso falsificador llamado George Odekirk para cambiar su identidad a la de Erik Magnus Lehnsherr para así proseguir con la búsqueda de Magda.

  Tras meses de infructuosa búsqueda tiró la toalla y se mudó a Israel, donde trabajó como camillero en un hospital psiquiátrico cerca de Haifa. Allí conoció a Charles Xavier, con el que entabló una sólida amistad, manteniendo largos y profundos debates sobre las consecuencias que podría sufrir la Humanidad al aparecer una raza más evolucionada, los Homo Sapiens Superior: Xavier abogaba por una coexistencia pacífica entre ambas razas, sin embargo, Erik se posicionaba en la supremacía mutante. 

  A pesar de su amistad ninguno reveló al otro ser uno de esos Homo Sapiens Superior; hasta el momento en que se vieron forzados a utilizar sus poderes para enfrentarse al criminal de guerra nazi conocido como Barón Wolfgang von Strucker, miembro de Hydra.
 

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  Tras revelarse mutuamente su naturaleza mutante, y sabiendo que sus puntos de vista eran incompatibles, Erik se marcha.

  Magneto, antes de irse, confiscó el oro nazi que Strucker andaba buscando y lo utilizó para financiar varios proyectos suyos.

  Tiempo después, concretamente en el año 2.002, Magneto atacó una base militar estadounidense. A día de hoy sigue siendo un misterio lo que buscaba en aquel complejo, pero fue repelido por la Patrulla X; los estudiantes de su viejo amigo Charles Xavier.

  Derrotado, huyó a la cara oculta de la luna donde creó una macrobase orbital de operaciones, bautizándola bajo el nombre de "M", con la esperanza de convertirlo en una patria para todo tipo de mutantes.

  Atrajo a muchos de los suyos, especialmente todos aquellos que se sentían rechazados, vejados, vilipendiados, maltratados o incomprendidos por la sociedad humana, y comenzó a preparar con cuidadoso detalle su venganza contra la Humanidad.  Dos años más tarde, junto a todos los mutantes que consiguió reunir en el complejo "M", Magneto descendió a la tierra dispuesto a conquistar y doblegar a la Humanidad.

  La Patrulla X, de nuevo, junto a varios afamados superhéroes más: Capitán América, Iron man, Black Panther, Thor, Ojo de halcón o Spiderman entre otros, les plantaron cara y, finalmente, lograron vencer.

  Tanto Magneto como aquellos seguidores que no huyeron, o no tuvieron éxito en su huída, fueron capturados por las fuerzas militares estadounidenses, siendo posteriormente encerrados y aislados por separado en prisiones de máxima seguridad repartidas por todo el país.

  Aquel conflicto, que ocasionó un destrozo de tal magnitud que el estado de Louisiana fue parcialmente dañado y el de Texas casi erradicado por completo, causó un gran miedo en el corazón de los humanos y la respuesta de sus líderes no se hizo de esperar.

  Esa misma noche el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, convocó una reunión en la ONU con caracter extraordinario para tratar esta nueva amenaza.

  Todos los países, sin excepción, se comprometieron a crear una nueva ley, llamada RGM-02, en la cual se obligaría a los mutantes a estar inscritos en un registro donde se incluiría su identidad, su nacionalidad y sus poderes mutantes.

  Esta medida, tras hacerse pública, ocasionó infinidad de manifestaciones por todo el mundo a favor y en contra de la RGM-02.

  El colectivo mutante, que se mantenía en un férreo anonimato para no ser marginado ni discriminado, intentó recurrir la decisión de la ONU apelando a una clara violación de los Derechos Humanos. Pero, como era de esperar, se lo pasaron por el forro legislativo. Y así, el 15 de Enero de 2.002, se aprobó la ley RGM-02. Todo aquel mutante que se negase a inscribirse en dicho registro sería detenido. Lo que olvidaron mencionar esos hijos de puta uniformados es que, aquel que era detenido, nunca más se sabía de él.

  El mismo día en que la ley se aprobó comenzaron las marginaciones, las vejaciones, el trato arbitrario y las discriminaciones, tal y como dijo el colectivo mutante que ocurriría. 

  Pocas semanas después comenzaron las desapariciones de mutantes que sí se encontraban censados. Se denunciaron estas extrañas desapariciones, pero ningún organismo gubernamental movió un solo dedo.

  Lo siguiente que ocurrió fue la expropiación de tierras, hogares, vehículos y cualquier otra posesión que se encontrase en manos de un mutante. A cambio de la expropiación, el gobierno le "obsequiaba" con un hogar decente ubicado a las afueras de la ciudad, en un recinto exclusivamente de ellos para "mayor tranquilidad de la comunidad mutante", y la evasión de cualquier impuesto a condición de no salir del recinto.

  El ambiente entre mutantes y humanos era cada vez más tenso y hostil. Y estos últimos no hacían nada por evitar agravar la situación. Así mismo, el 3 de Junio del 2006 las autoridades francesas, aportando pruebas físicas, acusaron públicamente a Irán de utilizar mutantes en operaciones militares. 

  El poder bélico de un país ya no se medía en armamento nuclear, sino en la cantidad de mutantes y el poder que poseían estos.

  Diez días más tarde de la denuncia francesa, y sin saber cómo, Magneto y sus seguidores desaparecieron de sus respectivas prisiones sin dejar rastro.

  Tomaron una cadena de televisión y emitieron un vídeo que haría estallar la tan ansiada revolución de Magneto. En ese vídeo se podían ver cómo los mutantes eran utilizados como conejillos de indias: experimentando con ellos y exprimiéndolos, sin ningún tipo de control o piedad, hasta la muerte.
  Iracundo, se hizo oír alentando a los mutantes a alzarse y luchar por su libertad, o morir siendo las ratas de laboratorio que los humanos esperaban que fueran. Así fue como cada mutante de la tierra, casi de manera obligada, se vio forzado a posicionarse en un bando. Bien a favor de los humanos, bien en contra de estos.

  El conflicto duró más de una década. En él, infinidad de mutantes y humanos perdieron la vida. El caos se apoderó del mundo y, en el preciso instante en que la Humanidad estaba al borde de la extinción, apareció él: En Sabah Nur.

  Apocalipsis, como se hacía llamar, reconoció haber liberado a Magneto y haber aumentado sus poderes y los de sus aliados para exterminar a la Humanidad. Fue entonces cuando este reveló sus verdaderas intenciones; que, además de exterminar a la Humanidad, consistían en controlar al resto de mutantes del mundo.

  Todo aquel que se opuso a su voluntad, entre ellos Magneto, pereció.

  Con las filas mutantes tan mermadas poco pudieron hacer contra el inmenso poder de Apocalipsis. Así pues los últimos líderes, que permanecían ocultos en búnkeres bajo tierra junto a sus familias, cerraron los ojos y pulsaron el botón rojo. Un ataque nuclear devastó lo poco que quedaba en pie, aniquilando cualquier rastro de vida en la superficie.

  La Humanidad, pese a encontrarse en una delicada situación, consiguió subsistir gracias a las provisiones almacenadas en los búnkeres y otras instalaciones subterráneas. Los años dieron paso a las décadas, y estas a su vez a los siglos. La comida comenzó a escasear y fue entonces cuando floreció nuevamente la auténtica y déspota naturaleza humana: robos, violaciones, agresiones, torturas por diversión...

  El 12 de Noviembre de 2.431, fruto de una violación, nació la que sería, sin saberlo la Humanidad, su mayor esperanza. Alyssa Stone resultó ser una chica cuyo carisma y magnetismo personal no tenía parangón. Provocó que la gente la siguiese, dejando a un lado sus diferencias, logrando que en poco más de 30 años años la sociedad humana avanzase a cotas tecnológicas superiores a las poseídas en el siglo XXI.

  Consiguió, entre otros muchos logros, eliminar toda toxicidad existente en el agua, reestablecer el ciclo de las lluvias y la capa de ozono, curar enfermedades o deformaciones ocasionadas por la radiación y crear animales mediante la genética.

¿Salió todo de la tecnología? ¿o de ella? es algo que a día de hoy sigo preguntándome.

  Tras estos milagros nombraron a Alyssa Stone, en el año 2.454 contando esta con 23 años, emperatriz de la Humanidad.

  Alyssa instauró una sociedad estamental, como la existente en la Edad Media, "igualitaria" y totalmente atea. Los cargos debías de ganártelos y mantenerlos por tu esfuerzo, no por tu apellido o por cómo de bien la chuparas.

  Pese a la mención de una sociedad igualitaria la figura de la mujer, la gran mayoría de veces, ostentaba el poder político y autoritario de un lugar.

  Fue en el año 2.461, en una tienda de comestibles, donde ocurrió el primer incidente mutante de esta nueva era. La emperatriz no tardó en tomar cartas en el asunto para evitar que la historia se repitiese. Su primera medida fue la instalación, por ley, de un aparato en cada hospital que detectaba si un recién nacido poseía genes mutantes o no. Aquellos que daban positivo eran sacrificados y sus progenitores esterilizados.

  En el año 2.476 la emperatriz tuvo una hija, Alice Stone, a la que presentó orgullosa al mundo entero. Después de su presentación, nadie ajeno a la corona supo más de ella.

  Un par de décadas más tarde, con el robo en una importante joyería del barrio noble por un adolescente metahumano, la emperatriz se dio cuenta que el gen mutante era capaz de ocultarse y dar la cara años después del nacimiento. Así pues, decretó que todo aquel mutante, o humano que los protegiese, y que no se entregase voluntariamente a las autoridades, su familia también sería ajusticiada.
  Esta medida ocasionó que muchos mutantes se reuniesen en secreto, naciendo así los Renegados: mutantes que, hasta los cojones de tantas injusticias, maltratos y desprecios, decidieron unirse en una causa común: la destrucción del nuevo orden y así ser libres. Las células más extremistas hablan sobre erradicación y persecución humana, tal y como ellos hicieron previamente.

  Los Renegados resultaron ser más molestos y bien organizados de lo esperado, consiguiendo sembrar el caos y el terror en muchas urbanizaciones y zonas del mundo.

  La emperatriz, haciendo alarde de un espectacular sentido de astucia y genialidad, dio la posibilidad a los mutantes de convertirse en ciudadanos de pleno derecho si se unían al proyecto «Génesis».

  El proyecto «Génesis» daba dos opciones: vivir en los barracones de las fuerzas militares o seguir tu vida con total normalidad. En cualquiera de los dos casos, si te requerían, debías acudir y llevar a cabo la tarea para la que fuiste llamado.

Por supuesto, para hacer más jugosa la oferta añadió una serie de bonificaciones sociales:

  > Exención de pago de impuestos, luz, agua o gas.
  > Ayuda mensual de 1.000 créditos.
  > Acceso a una vivienda de clase media sin coste.
  > Educación privada para sus descendientes.
  > Sanidad privada.
  > Sus progenitores tendrían acceso, tras pasar una preparación concreta, a mejores puestos laborales.

  Poco más de tres meses después, la Humanidad ya contaba con un gran número de mutantes dedicados a la persecución, captura y exterminio de Renegados. Y así fue como nacieron los Vendidos: mutantes que, por miedo, comodidad, interés o cualquier otra razón injustificada, se alzaron en armas contra sus iguales sin darse cuenta que, antes o después, dejarán de ser útiles. ¿Y entonces qué?

  La matanza indiscriminada de Renegados ocasionó el nacimiento de otro grupo, los Marginados: Estos mutantes, putos conformistas que rehuyen los conflictos, se esconden entre los restos en ruinas del antiguo mundo: ubicado bajo las alcantarillas, sepultadas sobre kilométricas capas de hormigón y cemento, se encuentran infinitas, laberínticas y arcaicas líneas de metro, utilizadas por los habitantes de finales del siglo XX y el siglo XXI, que te llevan hasta allí.

  La última semana de Diciembre del 2.498, a la edad de 68 años, fallece la emperatriz Alyssa Stone por causas naturales. O eso dijeron.

  Alice Stone, después de tantos años sin saberse de ella, hizo acto de presencia en el funeral de su madre. La ceremonia funeraria fue por todo lo alto, terminando en la incineración del cuerpo de la anterior emperatriz, siendo esparcidas sus cenizas por un hermoso y arbolado monte en las cercanías de una famosa cascada.

  El mundo entero estaría de luto durante cinco días. Días que Alice Stone aprovecharía para ser coronada como la nueva emperatriz.

Días oscuros parecen acechar entre las sombras de un incierto futuro...