Partida Rol por web

Tanto Xan como Ash se pudieron reunir en el alto puerto, en el lugar donde reposaba el Arcadis, el barco recién nombrado por Ash y que ondeaba una bandera pirata de tres calaveras con un par de alas detrás de ellas.

La tripulación de aquel navío era ahora de dos personas, más que de sobra para poder navegar por aguas tranquilas pero visiblemente insuficiente si querían embarcarse hacía las fuertes corrientes del Grand Line, por lo que su destino aún no podía ser aquel lugar.

Casi por pura suerte, en la sala de navegación había un mapa colocado donde se mostraban las islas de los mares cardinales y, con un poco de astucia, podía saberse por donde estaba navegando la isla Tortuga y a donde podían dirigirse en busca de nuevas aventuras o tripulación, puesto que todos los marineros de aquella isla habían sido enrolados en el tiempo que ambos habían permanecido en prisión.

Sin saber muy bien qué rumbo tomar, pareciera que la opción más cercana era la isla de Aruba, a un par de jornadas de viaje en aquel navío. 

Xan pudo comprobar, para su sorpresa, que las bodegas de aquel barco estaban llenas de suministros suficientes para pasar un par de semanas en alta mar.

-Empezamos por Aruba entonces ¿No?

Con los ojitos brillando, tiene que hacer un esfuerzo para alejarse de la bodega... Ash haría bien en ponerle candado, nunca se sabe cuando una Xan sonámbula puede llegar y arrasar. Mientras Xan habla, va inspeccionando los recovecos del Arcadis, para conocerlo bien.

-La verdad, pensaba que seríamos más... pero bueno, en el fondo es mejor escoger a pocos pero a los mejores. ¿De dónde has sacado el barco? Tiene que costar un porrón de bellis...

Ahora que tenía entre mis manos un navío del calibre real para ser llamado barco pirata tocaba llenarlo de gente extraordinaria y la primera de todas había sido la joven Xan alguien que entre aquel pequeño grupo que conocimos fue quien más llamo mi atención como una suerte de intuición. Tras recibir el barco y hacer una primera inspección general por mi propia cuenta fue que me reunía con mi única tripulante para llevarla hacia la embarcación donde pasaríamos mucho tiempo.

- Si, nuestra primera parada va a ser Aruba... Desde ahí trazaremos una ruta con varias paradas hasta la entrada del Grand Line -comentaba con el mapa entre las manos, me lo había llevado de la sala de navegación para estudiarlo un rato bien antes de levar anclas, caminaba varios pasos por detrás de la chica acompañándola en su paseo para descubrir cada rincón de nuestro nuevo hogar, por lo que cuando comento sobre el tema de que esperaba más gente una leve risa cerrada fue lo que pudo escuchar desde detrás suya- Puede que omitiría cierta información para dar una buena imagen, los primeros tripulantes son los más difíciles de reclutar. Además, tal como has dicho, no quiero chusma o piratas cualquiera en mi barco... Solo se subirán al Arcadis quienes considere del suficiente calibre. Y en realidad el barco me ha costado un total de cero bellies, me lo entregaron como recompensa por hacer huir a un tipo que no paraba de dar problemas. Después de que le diera una paliza al capitán se fue corriendo de la isla con toda su tripulación detrás... él muy cobarde... Fue por esa misma pelea que me llevaron al calabozo -iba contando y hablando sin apartar la mirada del mapa, solo la levanta para ver algo del barco, como la cantidad de provisiones o el estado de alguna zona- Lo cual me recuerda una cosa, yo tengo una historia pendiente que contarte ¿no? Aún no ye he respondido al porque me hice a la mar.

-Es cierto, no me lo has contado aún. Y supongo que también yo debo ser sincera contigo... después de todo soy una peligrosa criminal buscada... ¿A que no adivinas por qué?

Se quita su arco y carcaj y los deja, bien seguros, en el interior de la cabina. No permitirá que le pase nada a su arco. Las flechas son menos importantes, se pueden conseguir nuevas, pero el arco no sería sencillo. Ni lo mismo.

-Vamos zarpando mientras hablamos ¿No? no sea que a esos marines les de por venir otra vez o pase algo en el puerto y lo cierren. O vuelva ese capitán cobarde... abandonar un barco así... no lo entiendo ni un poco. ¡Y un buen barco además!

Se va dirigiendo a los cabos para soltarlos cuando se para de pronto y se gira rápida para mirar a Ash.

-¡HALA! ¿¡Esto me hace primera de abordo no!?

Con sus palabras levanto la mirada del mapa, era más fácil decir que me tomaba esa adivinanza como un juego además la observaba tal como si quisiera ver algo más a través de ella que no fuera evidente a simple vista. Tras un par de segundos de silencio comencé a enrollar el papel entre mis manos para luego señalarla con este- Le has robado ese arco tuyo a alguien realmente importante ¿quizás? -comenté especulando sin darle ninguna clase de importancia que se llamara a si misma "peligrosa criminal buscada", al fin y al cabo eso eran todos los piratas para el gobierno ¿no?

Aprovechando el momento en que fue a dejar su arma en el interior hice lo mismo con el mapa, era mejor no llevarlo mucho tiempo por ahí, mientras fuera nuestra única guía mejor mantenerlo a salvo... aunque traje otro papel más arrugado y dañado. En cuanto menciono la idea de partir mientras hablábamos asentí levantando un dedo- No, no...  Akama huyo en su propio barco. Este es uno que tenía en la isla y no le daban ningún uso así que me lo dieron como recompensa por echarle a patadas -explique un poco mejor acercándome para darle el papel que había traído, se encontraba bien enrollado y cerrado por una goma, aunque no costaría mucho abrirlo si quisiera- ¿Ves a alguien más para competir por el cargo? -bromeé al respecto sobre que fuera la primera de abordo- Pero no te confíes, seguro que se unirán otros piratas geniales y quizás te quitan el puesto -reí un poco aunque no tarde en parar y señalar el papel en sus manos- Eso es importante para que entiendas porque navego... Ábrelo -le indique mientras me iba hacia otro de los cabos para soltar las velas con cuidado de no pasarme, sería peligroso hacerlo mucho antes de levar el ancla, si Xan hacía lo que le había dicho se encontraría que era un cartel de "Se Busca" con mi cara en el impreso junto a mi nombre completo escrito- Mi nombre completo es Ash D. Rackham, nieto de un antiguo pirata apodado "Rey Oscuro" -se notaba por mi tono de voz que ya no estaba tan bromista y alegre como hasta ahora- Verás, mi madre era hija de él y mi padre llevaba la letra D en su nombre. Nunca acabe de entender el porque pero el Gobierno parecía temer mucho a cualquiera con relación sanguínea directa con los grandes piratas de antaño e incluso más a aquellos que tienen esa dichosa D. Pero mis padres eran buenas personas, ellos se preocupaban por hacer un mundo mejor. De verdad que solo querían eso, un lugar donde los pobres no pasaran hambre, donde nadie temiera por que su pequeño pueblo costero fuera asolado por piratas. Pero aún así las cosas acabaron mal... a día de hoy no se que ha sido de ellos, fueron detenidos por la Marina y vendidos como esclavos. Probablemente estén muertos -sin previo aviso le solté una fuerte patada a la borda antes de comenzar a levar el ancla- Ya no tengo esperanzas de verlos otra vez. Pero quiero cumplir su sueño, terminar lo que no pudieron ellos, pero no soy tan soñador como ellos. Tengo claro que el Gobierno no quiere que nada cambie, protegen a unos pocos mientras que aplastan a la mayoría, antes de poder luchar por ese sueño hay que cambiar a las personas que gobiernan este mundo. Por eso salí al mar, para fortalecerme, crear la mejor tripulación pirata del mundo y hacer lo que no pudieron la anterior generación... Otra guerra contra la Marina -hablaba de corazón, realmente quería conseguir lo que decía, un lugar mejor como decía Sobek pero quizás de una forma diferente- Viajaremos por el mundo demostrando que no todos los piratas son asesinos despiadados o criminales peligrosos y por el camino nos haremos más fuertes -habiendo terminado de levar el ancla me puse frente al timón sujetándolo con fuerza- Y algún día, seremos quienes la tripulación pirata más fuerte del mundo, una flota al completo unidos bajo un mismo ideal... Tanta gente para cumplir el sueño de mis padres.

Abre el cartel intrigada y alza las cejas al ver la recompensa. Así que su capitán ya era buscado de verdad, eso siempre es bueno entre los piratas. Da estatus. O algo. Quizá ella no sea tan buscada después de todo.

-Espera espera... me han hablado de ese tipo. Cuando salí de mi isla viajé un tiempo con otra tripulación... err... me rescataron de un buque de la marina que me llevaba prisionera. Por accidente. Que me salvasen, no que me llevasen, eso era a posta. En mi isla nunca supe mucho de los piratas o marines famosos, allí no importa demasiado, así que en las cenas me contaban historias. Se que ese "Rey Oscuro" era importante. -Aunque ni idea de por qué lo era exactamente. -Ah... siento lo de tus padres. Ese final no es bonito. Tampoco es que se pueda hacer mucho. -Guarda silencio unos momentos. -Ciertamente dan ganas de patearles el culo. Una guerra suena enorme pero...- niega -¡Y no he robado mi arco, bakamono! Lo hice cuando cacé un Shikama. Ya sabes. Oso, con cuernos. Grande.

En ese momento uno de los cabos de la vela se suelta de su amarre en cubierta y queda sujeto solo desde la verga, zarandeándose al viento, lejos del alcance de un brazo. PAra recogerlo habría que subir al palo y deslizarse por la misma hasta llegar al extremo y desde allí tirar.

O... sacar unas alas y volar, como Xan.

Se impulsa con un salto y agita los brazos, que en ese momento son alas, para alzarse más. Coge el cabo con las garras y regresa a cubierta, donde retoma su forma humana para disponer de pulgares y poder atarlo bien.

-Yo no tengo recompensa pero hay un vicealmirante muy cabreado porque se ha quedado sin akuma no mi. Sin la Tori-Tori no mi: modelo búho, concretamente.

Escuchaba a Xan hablar mientras me encontraba concentrado en timonear el barco para alejarnos del puerto antes de poder olvidarme un poco de la dirección mientras el tiempo nos favoreciera. Para ser la primera vez que contaba mi historia a alguien creía haberlo hecho bastante bien, esperaba tener que repetirla varias veces más al menos hasta tener un grupo formado ya o una fama sobre mi nombre.

Zarandeé la mano, en seña de que le restaba importancia cuando ella menciono a mis padres- Ya no es que me importe tanto, hace tiempo de eso... Intento no pensar mucho en ellos y ya. He tenido tiempo para lamentar haberlos perdido -comenté de pasada en el rato que se quedo callada, recuperé la sonrisa cuando dijo que le daban ganas de pelear contra ellos y acto seguido reí por el enfado que se pillo, aunque la mire ante la mención de algo que desconocía, por suerte al momento explico que se refería a una especie de oso- Ni idea, en... -y ocurrió.

Uno de esos cabos sueltos era un gran problema, podría ralentizarnos o incluso hacernos desviar. Ya estaba fijando el timón en el sitio cuando Xan transformo sus brazos en unas alas enormes. Cuando se giro ya la miraba con extrema curiosidad y una tonta sonrisa en el rostro, en el momento que tomo tierra deje salir un silbido impresionado aunque se notaba que contenía otro ataque de risa. Una vez el cabo estuvo asegurado le hice un gesto para que se acercara mientras hablaba- Entonces veo que no me equivoque en reclutarte, mi instinto nunca falla, pero esta bien confirmar -tome una de sus manos para llevarla hacia el timón- Sujeta aquí ¿te fijaste en que el mascarón es un águila? ¿O que en la bandera aparecen unas alas? Es algo bastante curioso que tu te unas y seas medio pájaro también. Pero creo que hay algo más curioso... -fui andando hasta la base del mástil frente al timón, y sin previo aviso comencé a correr hacia este para justo antes de llegar a chocar contra él dar un salto, poner un pie contra la madera y de una zancada subir en vertical, luego otra zancada, otra más y otra. En un instante estaba casi en la copa del vigía, por lo cual me apoyo contra el propio mástil para saltar hacia el aire quedando bastantes metros por encima de la cubierta en mitad de la nada, ahora ya no tenía punto de apoyo así que comencé a caer... Aunque esa situación no duro mucho ya que dando una patada al aire mi rumbo se vio alterado de repente pasando a "volar" hacia la proa, cambie de rumbo varias veces más haciendo lo mismo que antes, una patada al aire y salía despedido en la dirección contraria. Hasta que me cansé, momento en el que me deje caer dando algunas patadas más suaves para ralentizar la caída con cuidado, lo había hecho mil veces así que no hubo problema en volver a la cubierta sin caer con demasiada velocidad. Entonces volví hacia Xan para tomar el timón de nuevo- Resulta que no eres la única capaz de volar a bordo... -le dije con una sonrisa de oreja a oreja- Ni la única usuaria, Jet Jet No Mi en mi caso.

-Pues no me había fijado en las alas... ¡Que casualidad!- Se inclina hacia atrás para mirar la bandera en el mástil. Tras lo cual observa la demostración del capitán y su fruta, sonriendo encantada. -Podremos lidiar con muchas cosas volando los dos.- asiente, convencida de que es una gran estrategia. -Eso si, tenemos que asegurarnos de tener tripulantes que puedan nadar en el mar... por si acaso...

Ya alejándose del puerto, sonríe. Rumbo a lugares desconocidos, para ella.

-Y necesitamos un cocinero. Prioridad.

No tarde en levantar un ceja con un mano en la cintura ante las palabras de la chica claramente sorprendido por lo que había dicho, casi como si me costara creer sus palabras- Parece mentira que haya escuchado eso de alguien como nosotros... Lidiar con el agua es fácil, simplemente no pares de volar o comienza a hacerlo -dije como si fueran las palabras más simples del mundo- Aunque supongo que en tu caso no es tan fácil. Yo puedo emprender "vuelo" de forma mucho más rápido aunque mi aleteo sea también más abrupto que el tuyo -aunque con la lista de prioridades en cuestión de nuevos reclutas estábamos muy de acuerdo, me palpé el estómago un poco- Agh, no me lo recuerdes... No quiero tener que comer otra comida hecha por mi mismo -mi cara era un poema, desde luego solo con verla se ponía llegar a la conclusión de que mi cocina no eran buenas noticias para nadie.

-Capi, no nos vamos a caer al agua... pero una ola nos puede tirar en plena tormenta tras estamparnos con la cubierta, inconscientes y nos moriremos ahogados o nos ahogaremos hasta morir. O si nos atacan pueden pasar cosas... mejor tener a alguien que nos pueda sacar.- afirma segura.

-Yo puedo hacer cocina de campaña, asar cosas y limpiar pescados. Pero nunca he intentado nada elaborado.

Camina por la baranda.

-Bueno creo que solo te falta una cosa por decirme... el nombre de tu banda.

La recién formada tripulación del Arcadis parecía estar en una sintonía bastante buena debido a su coincidencia a la hora de surcar no sólo los mares, sino también los cielos y, con rudimentarios conocimientos de navegación, pudieron navegar sin mayores problemas su nuevo barco, que parecía moverse con voluntad propia siguiendo los designios de sus tripulantes, en dirección a Aruba, la siguiente isla en su ruta hacia el Gran Line.

Mientras Ash manejaba el timón de manera natural, Xan pudo observar sobre el horizonte la isla destino, cosa que parecía indicadora de una buena señal, ya que el tiempo parecía acogerles hacia aquella isla.

Una silueta de una bóveda marcado en verde se dibujaba a lo lejos, rodeada de vegetación y poco a poco se aparecían los niveles inferiores poblados por decenas de casas, de distintos tamaños pero muy alejados de la estructura que coronaba la bahía del puerto.

Ambos tripulantes se preocuparon someramente por como serían acogidos, pues la bandera pirata ondeaba en lo alto del mástil, pero sus preocupaciones cambiar cuando a medida que navegaban lentamente hacia el puerto, un silencio inusual poblaba el ambiente.

Pese a que las estructuras estaban en un perfecto estado, no se podía ver ni una sola alma en la ciudad, ni nada que demostrase que había habido vida alguna vez allí, salvo los edificios.

Las bodegas de la nave aún seguían relativamente llenas, pero nunca se sabe como las inclemencias del tiempo o algún imprevisto podían afectar al viaje, pero ahora era su decisión si parar en aquella isla desierta o continuar rumbo a la siguiente isla.

 Me encogí de hombros como si la lista de posibles problemas, que podríamos sufrir a la larga por la incapacidad de ambos para nadar no fuera algo tan importante, pese a que nuestra vida podía ser tomada por cualquiera de esas complicaciones- Quizás, pero ahora mismo poco podemos hacer al respecto ¿no? Entonces mejor no darle tantas vueltas. Tan solo podemos cubrirnos mutuamente, asegurarnos de que el otro no caiga al agua en ningún momento -a veces era de pensamiento simple

Como por ejemplo ahora, y es que Xan me había revelado un tema que no había pensado en ningún momento. Creía tenerlo todo bien planeado, el nombre del barco, la bandera, el mascarón, el tipo de gente que quería abordo... Pero en ningún momento había pensado en como se llamaría la banda, sabia que muchas tripulaciones no tenía un nombre como tal pero aún así- Pues en realidad no lo había pensado, muchas bandas no tienen nombre así que ni había caído en ello... Ya pensaremos en ello.

Por suerte durante nuestro primer viaje en barco no tuvimos en problemas para llegar a tierra de nuevo, yo podía llevar el barco por el camino correcto mientras que Xan vigilaba el horizonte y hacía algunas comidas simples para mantener el hambre a raya en los dos. Además Aruba no estaba especialmente lejos por lo que no tardamos demasiado en que la vigía diera el grito de que había tierra a la vista, al ver que había gran ciudad costera esperaba decenas de barcos atracados con movimiento constante pero según las distancias se recortaban cada vez podía asegurar con mayor firmeza que se encontraba vació, cosa que seguramente me termino de confirmar Xan.

- ¿Una ciudad tan grande y ni un alma a la vista? Algo ha pasado aquí, es imposible... -hablaba seriamente con los brazos cruzados y una mano en el mentón mientras observaba desde la borda, había decidido atracar lejos del puerto ya que si ambos podíamos volar no era necesario acercarnos mucho, pero en contraparte a mi mitad superior cuando Xan se fijaran en mis piernas podía notar como no estaban quietas y eso era por la emoción de descubrir un misterio tras una ciudad fantasma- Definitivamente tenemos que investigar esto, si realmente no hay nadie supongo que no podrán echar en falta si tomamos las cosas que hayan dejado atrás -señale el enorme edificio en la distancia- Ese lugar tiene que estar lleno de tesoros.

-Tesoros y comida todo dispuesto para nosotros.... pero también tiene que haber pasado "algo" para que esté todo así. Hmmmmm. Voy a mirar desde arriba.- se va transformando en búho mientras habla. No solo sacando alas, sino completamente animal. -Mis sentidos son mejores así, no te acerques mucho hasta que vea si hay algo que se pueda ver.

No es que eso impida emboscadas o que haya problemas ocultos, pero quizá si que note algo fuera de lugar. Aún más fuera de lugar. Así que se eleva para repasar la ciudad desde arriba con sus ojos de buhita, una buhita de casi dos metros de punta a punta de las alas, aunque de las garras a la coronilla no llegue a los 80cm. Se eleva para escanear la ciudad.

Tras ir reduciendo la velocidad de la nave gradualmente debido a las corrientes que rompían contra la costa rocosa de la isla, Ash pudo lanzar el ancla y disponer una buena posición al barco, algo lejos de la ciudad y escondido de cualquier ojo curioso desde la misma.

Por su parte, Xan emprendió el vuelo y observó desde más cerca el lugar, confirmando la sospecha que tenía desde que había puesto un ojo en aquella ciudad.

Sin embargo, lo que si pudo notar, no tanto con sus ojos, era que un leve sonido de algún tipo de instrumento musical flotaba en el ambiente y, antes de que pudiera seguir volando, su instinto animal le forzó a alejarse, confundiendo aquel sentimiento con algo que había empezado a adormecer sus sentidos.

Con una par de aleteos en la dirección apuesta a la ciudad, el sentimiento de pesadez desapareció, pero no así la sensación de que algo no natural ocurría en aquel sitio y estaba ligado a la música que sonaba.

-Ash.... necesitamos tapones para los oídos, a ver si eso sirve. Hay algo raro... como una música que me ha dado dueño.- comenta apenas regresa a la nave por si al capi se le ocurre algo diferente. Ella ya va buscando velas para usar la cera. -¿Podría ser un usuario que por lo que sea quiera dormir a la gente? No se me ocurren sonidos que causen eso.... aunque dicen que una nana cantada ayuda a dormir a los niños ¿Será por eso?- parlotea, mientras busca.

Iba mirando de reojo como la "pequeña" ave se alejaba volando según me contaba su plan, asentí antes de volver a mirar la ciudad en la distancia. Según ella hacía yo termine de dejar el barco bien atracado para estar listos si necesitábamos salir después con prisa, prefería prevenir ante cualquier cosa que pudiera pasar.

No paso mucho tiempo antes pudiera verla acercarse de nuevo por lo que la espere apoyado contra la borda, dudaba que hubiera explorado mucho tramo de la ciudad en tan poco tiempo y la información que me entrego al volver tan solo me lo confirmo. Volví a mirar la ciudad un segundo- Ya veo... -desde luego ya dejaba de ser un suceso extraño sin más para dar la impresión de ser un acto preparado por alguien, probablemente con no muy buenas intenciones- ¿Hasta el punto de dormir a toda una ciudad? Me inclinó más en pensar que se trata de otro usuario -no es que hubiera experimentando esa canción para tener la certeza de que fuera tan antinatural y mucho menos la certeza de que eso hubiera dormido a los habitantes de este lugar pero decidía creer eso- ¿Otra banda pirata que intenta robar a los habitantes? ¿O quizás algo peor...? Sea lo que sea vamos a detenerlo e interrogarlo -ya comenzaba a estirar las piernas preparándome para la más que probable pelea- Podemos usar los corchos de los barriles como tapones, solo hace falta recortarlos un poco... creo que había un barril de naranjas abajo medio vació que no necesitan su tapón seguro que puedo sacar alguno más, dame un segundo -y dándome algo de prisa baje a la bodega.

Volví en un muy poco tiempo con cuatro corchos, los cuales me encargue de hacer mas finos para que pudiéramos usarlos con una flecha de Xan y antes de ponerme los míos- Vale, una vez los tengamos puestos será difícil comunicarnos así que mejor intentar hablar por gestos... y seguramente el músico este cerca del centro. Es desde donde mas terreno cubriría su música -de un salto subí al borde de la borda poniéndome de cuclillas para despegar- Ah, otra cosa... Si esta él solo deja que me ocupe yo. No intervengas a no ser que este claramente perdiendo ¿entendido? -y solo cuando me hubiera respondido me podrían mis tapones, tensaría todo mi cuerpo y saldría volando como disparado por un cañón en línea recta hacia la zona central de la ciudad.

Daría barridos para buscar la figura de alguien tocando música por toda la ciudad, confiaba en ser más rápido que Xan ya que no me veía obligado a aletear por lo que podía servir como primer acercamiento.

Xan podía ser rápida si lo pretendía pero dificilmente podría acercarse a igualarlo ni aún queriendo. Uno era un cañón, ella una flecha. Mucho más elegante y sutil si hacía falta... pero no tan rápida. Lo sigue hacia la ciudad tratando de buscar, si él no encuentra nada, y a la vez mantenerse en segundo plano. Una ventaja que tenía es que para ayudar, si hiciese falta, lo haría a distancia.

Los tapones eran un engorro, pero mejor que dormirse. Eso... si es que funcionaban. Hasta comprobarlo era mejor además que Ash fuese delante... así si resultaba que no lo hacían, podría intentar otra cosa.

Los tapones fabricados por Ash, aunque rudimentarios, aislaban lo suficiente el sonido exterior para que la extraña melodía les afectara y, primero Ash y después Xan, ambos viajaban por las aires de la ciudad.

Pese a que la hipótesis de Ash fue acertada, no fue una persona lo que encontraron en el edificio que simulaba ser el palacio y que hacía de epicentro de la ciudad, sino una extraña concha que emitía el sonido de una manera recurrente.

Ash la inspeccionó de manera aguda hasta que Xan llegó a su posición y, súbitamente, pudo presionar una especie de mecanismo para que cesara el sonido y ambos notaron, aún con los tapones puestos, que las vibraciones musicales que emitía antes de detenerlo cesaron, demostrando que se había detenido por completo aquel embrujo.

Fue entonces cuando ambos se quitaron los tapones de los oídos y comprobaron que no había ningún sonido, pero aquel artilugio podía volver a iniciarse con una simple acción pero, para su consuelo, no estaba fijado a la superficie sobre la que descansaba y podía transportarse a voluntad.

De nuevo, un vistazo perimetral por parte de Xan logró ver una extraña silueta entre las sombras de los edificios pero, sin lugar a dudas, caminaba ajena a ellos dos.

En cuanto noté algo extraño en la distancia me había preparado para dispararme a mi mismo de forma ofensiva en esa dirección pero al echar un mejor vistazo hubo un momento en el que estuve "inmóvil" en el aire, solo moviéndome por la inercia que iba perdiendo, mientras miraba algo confundido ese objeto que reproducía la música sin ayuda de nadie. De todas formas no tarde mucho en acercarme, en cierta parte guiado por la curiosidad para ponerme a investigar la caracola capaz de reproducir sonido e incluso música, además podía pulsarla como si fuera un botón para detener la melodía.

- ¿Qué narices es esta cosa? -pregunté, nunca había visto algo igual y eso que los piratas con los que trabajaba el viejo solían traer cosas muy raras de sus viajes, pero el desconocimiento no era un obstáculo para evitar la necesidad de hacerme con esta cosa- Bueno, sea lo que sea tiene pinta de ser útil así que me lo llevo -y me lo guarde en un bolsillo interior de la chaqueta, donde molestaba un poco por lo grande que era pero mejor que tenerlo en las manos- Supongo que ahora los ciudadanos podrían despertar si es que realmente estaban todos dormidos.

El primer impulso de Xan es coger esa concha y lanzarla al mar... donde deben estar las conchas... solo por si le da por encenderse otra vez y se quedan dormidos de golpe. No le haría mucha gracia. Especialmente cuando se acerca la hora de comer. Todo pasa un poco a segundo plano cuando detecta una posible fuente de peligro.

-Sh. Hay alguien allí. Camina aunque no nos hace caso.

Señala con el ala en la dirección adecuada, donde se veía la silueta caminar.