Partida Rol por web

Cuando Einar salió de la consulta del doctor, una muchacha de rasgos orientales que posiblemente rondase cerca de los treinta años se acercó hasta él, y con una sonrisa nerviosa le hizo un comentario - He escuchado antes que eres piloto mientras hablabas con ese muchacho de allí - Señaló a Evan - Yo soy mecánica y una de mis pasiones son las naves espaciales, aunque debo reconocer que he trabajado en aeronáutica y he reparado muchos SPEC M00, ahora no he tenido el placer de meterle mano a ninguno de la serie VAC, ¿Cuánta potencia le das a los inyectores en el despegue?... - le preguntó ilusionada, como si estuviera comentando alguna serie que a ambos pudiera gustarles - No me imagino la cilindrada de los circuitos internos para permitir que el fluido de engranaje vaya a la velocidad que los propulsa.

La muchacha sonrió de nuevo - Por cierto, no solo me he acercado a ti por el hecho de gustarme la aviación, también es porque soy originaria de Gun-P-YOK... Y claro al oírte, me dieron ganas de conocerte... Si necesitaras cualquier cosa o tuvieras algún problema donde pueda echarte una mano, solo tienes que decírmelo.... - dijo la muchacha de forma agradable, parecía tímida a pesar de sus palabras y ganas de comunicarse.

Apenas el doctor mencionó su nombre cuando Mikhail entró en la consulta, no tardando más de lo necesario para atravesar la puerta que le separaba de la siguiente prueba. El joven asentía las palabras del médico y éste parecía mostrarse satisfecho por la respuesta de que no tenía ningún tipo de alergia.

El teniente Zachary Teller anotaba en su ordenador lo que Mikhail le iba comentando- Sin alergias, eso es bueno, los hongos de las cavidades subterráneas del planeta tienen esporas muy pegajosas, se impregnan en todas partes, la ropa, la cara, hasta en el subfusil hicimos una vez un cultivo para comprobar su extensión... Una verdadera molestia y si encima si es alérgico pues imagine, aunque claro, no haberlo sido antes no quiere decir que no lo pueda ser ahora... Ya se verá como reacciona usted al clima de Protect - Aquella aseveración posiblemente sacara de las casillas al muchacho, pues el médico dejaba en el aire la posibilidad abierta de que su maravilloso templo que era su cuerpo, pudiera quedar en tela de juicio.

Teller miró al recluta mientras decidía qué hacer con respecto a la inyección de AstraEstelar, desde luego él no iba a obligarle, podía ser divertido cómo algún anti vacunas llegaba al planeta de entrenamiento y acababa reventado ante las infecciones más características que provocaban los microorganismos del lugar, los cuáles eran variados y complejos.

- ¿No es un puto cobarde?... Lo celebro recluta, aunque le sugiero que cuide el tono de voz con según qué mando, los hay que no soportan las palabras malsonantes, no vaya a usted a buscarse enemigos antes de tiempo - Si el teniente supiera que ya los había hecho hasta se sorprendería, pues Kurik había marcado el record de ser el cadete más agresivo de cuántos hubieran cruzado el umbral, al menos de su domo.

Mikhail plantó su huella en la tableta y el doctor procedió a inyectarle la vacuna AstraEstelar, cuyos efectos secundarios estaban aún por descubrirse y en una hora comenzarían las reacciones en el caso de tener mala suerte.

Cuando Mikhail salió de la consulta del doctor Anne se acercó hasta Kurik, posando sus ojos castaños sobre el varón y caminando a su lado hasta la zona donde el joven se parase.

- ¿La reina del baile de fin de curso te ha tocado las narices? - preguntó aunque ya sabía la respuesta, así que continuó su charla - Ha estado hablando con la princesita y diciendo que eres un tipo agresivo, que a la gente como tú mejor es darle la razón como a los tontos - suspira y deja un espacio para que Mikhail asimile bien ese comentario, dando a entender por un gesto de su cabeza que la "princesita" era Narel - ¿Vas a permitir que hable así de ti? No veo que sea muy respetuosa, la verdad. Si yo fuera tú no lo consentiría, por eso vengo a decírtelo. No me gustan los cobardes que no van de frente, si dijeran esas cosas de mí, me gustaría que tuvieran el valor de decírmelo a la cara para darle de ostias... Supongo que me comprendes....

Anne cruzó los brazos y señaló con la cabeza a Becky Baker, con una expresión de asco tremenda en el rostro, como si oliera mierda, la que según ella, desprendía la rolliza recluta.

- ¿Y esa?... Es un peligro que una foca monje sea nuestra compañera, ¿te imaginas que debe correr a la par del escuadrón? ¿O que se quede al mando de las raciones de alimento?, arruinaría la supervivencia del grupo. Tener a alguien tan incapaz nos perjudica... Cuando alguien diga "Domo 12" y salga ella seremos el hazmerreír... Pero la tía va dando pena con sus lágrimas de patética y ya hay varios que seguro irían a defenderla... Me da asco... Deberíamos hacer algo... - le mira a los ojos - Tú y yo... No he invertido tanta preparación física como para que venga ahora Becky Baker a ser tan cadete como yo lo soy...La comparación es odiosa.... 

Narel se acercaba hasta la posición que estabais, mirando fijamente al varón, estaba claro que con Anne no tenía ningún tema que tratar - Vaya ya viene la princesita, a saber qué diablos quiere, os dejo solos... - y dicho esto se retiró tomando algo más de espacio, aunque por proximidad, quizás escuchara la conversación entre ambos. ¿Acaso importaba?

La joven había estado hablando con Lizza y tras pasar un tiempo con ella, había decidido tomar espacio, permanecido callada y sola durante unos instantes, mirando en la dirección donde estaba Kurik junto con Durrell, como si le interesara de alguna manera la charla que ambos estaban teniendo, rompiendo finalmente aquel momento estático para aproximarse hasta él, comprobando casi aliviada, de que Anna se retirase a un lado.

- Hola Mikhail... - dijo con su tono de voz suave, una característica muy peculiar suya. Tenía un tono adecuado para la música, como si hubiera una dulce entonación en su particular acento - No sé que te ha pasado antes, ni entiendo el motivo que te ha llevado a actuar de manera tan agresiva con Lizza, he estado hablando con ella y está incluso sorprendida de todo lo que ha sucedido, y no es la única, yo también lo estoy y me gustaría comprender el porqué para poder entenderte y si lo necesitaras, ayudarte... - Si algo transmitía Dotter era la sencillez de la verdad, una mujer que decía las cosas tal cual las sentía, aunque ella no podía siquiera intuir el problema en el que se metía solo por el hecho de hablar con Kurik sobre posibles debilidades.

- En el sitio de donde vengo es muy común la convivencia en espacios pequeños, así que lo habitual es hablar los problemas y respetar las diversas formas de ser. Siempre nos ayudamos entre nosotros y cuando alguien contiene tanta tensión en su interior, es por algo... - le puso la mano en el antebrazo, con suavidad, un gesto que podía determinarse hasta cariñoso - Déjame entenderte, Mikhail, ¿por qué perdiste el control?....

Apenas el doctor mencionó su nombre cuando Ducan entró en la consulta con aquella sensación de que los roles se habían invertido, sentándose en el lugar que correspondía al paciente, como cientos de veces lo había visto hacer en su propia sala médica.

Teller preguntaba y preguntaba, pero no obtenía respuesta alguna, recibiendo a cambio el sonido de unos golpecitos sobre la mesa, por lo que miró de manera seria al recluta, seguramente pensando que aquello se trataba de una tomadura de pelo, hasta que el paciente señaló su garganta, haciendo como que se la cortaba.

- ¿Está usted amenazándome?... Le sugiero que se explique si no quiere que le meta un tiro aquí mismo. Esos gestos en la Comandancia no se toman a la ligera...  - Cuestionó el hombre mientras cedía un bolígrafo a Duncan y éste, haciéndose con una hoja de papel, escribió un mensaje rápido y clarificador sobre lo que sucedía. Una suerte que el doctor fuera alguien calmado y con cierta dosis de paciencia, de lo contrario podría haber cumplido su amenaza sin apenas pestañear, con cero repercusiones por su rango y por la ubicación donde se encontraban.

Zachary cogió el papel y comenzó a leer en voz alta el mensaje que le había cedido Duke, elevando la ceja ante las informaciones pertinentes, mirando a continuación el ordenador que tenía delante de él.

- Afasia post traumática... Vaya... - tecleó lo que seguramente fuera una actualización de los datos recogidos en su expediente personal - Algo tiene bueno... Sin alergias... Los hongos de las cavidades subterráneas del planeta tienen esporas muy pegajosas, se impregnan en todas partes, la ropa, la cara, hasta en el subfusil hicimos una vez un cultivo para comprobar su extensión... Una verdadera molestia y si encima si es alérgico pues imagine, aunque claro, no haberlo sido antes no quiere decir que no lo pueda ser ahora... Ya se verá como reacciona usted al clima de Protect... Pero ahora lo que más nos preocupa es su pequeño "inconveniente"...

Teller se fijó en la señal que hacía Duncan con respecto al dinero y suspiró, cruzando los dedos por delante de sí, apoyando los codos en la mesa, estaba claro que iban a hablar de negocios.

- Puedo conseguirle ambos objetos, así como convencer a su superior de Protect para que le permita quedárselo. Pero no se confunda, no es algo sencillo y me va a llevar algo de tiempo, pues he de mover ciertos hilos para lograr este trato preferente... - Quedó pensativo por unos instantes - El pago no es en numerarios, de eso me sobra... El precio es a cambio de favores, uno por cada objeto que le será devuelto... - sonrisa ladina -...Llegado el momento le pediré algo que tendrá que hacer sin preguntas de tipo alguno y evidentemente con la máxima discreción... Para evitar que me intente engañar, deberá firmar este documento poniendo su huella dactilar... - comenzó a redactar un contrato en la tableta, tecleando con agilidad como si tuviera muy claro lo que iba a escribir -...Aquí dice que va usted a recibir un botiquín con medicamentos varios, incluyendo opiáceos para tratar el dolor y sedantes contra la ansiedad... Pero obviamente usted no recibirá nada de esto... Si cumple con las dos cosas que le pida, destruiré el contrato delante de usted cuando proceda... Pero si no, este contrato será del conocimiento del alto mando de Protect, y tendrá que justificar el porqué no tiene en posesión la medicación, con lo que seguro se le abrirá un consejo de guerra que puede llevarle a los calabozos de por vida... - mira al médico con actitud relajada - Si pone su huella dactilar, habrá firmado y tendrá que cumplir... La otra opción es no poner la huella y vivir sin su comunicador, y tampoco con el mechero... De usted depende.

Tras la dura toma de decisión de Duncan, que irónicamente no era si ponerse o no la vacuna, llegó el momento de hablar de AstraEstelar, mostrando el recluta el brazo, muy seguro de sí mismo, y tras dar su consentimiento sobre ello, Zachary Teller procedió a inyectarle la vacuna, cuyos efectos secundarios estaban aún por descubrirse y en una hora comenzarían las reacciones en el caso de tener mala suerte.

Zack se quedó mirando a Duke cuando éste salió de la consulta médica y emitió un profundo silbido. Era evidente que muchos le miraban. Agitó el brazo izquierdo y con el índice de la otra mano se lo señaló, haciendo una señal de interrogación y bajando el pulgar hacia abajo.

- No hay que ponérsela, no hay que que ponerla... Es una trampa, quieren experimentar con nosotros... Seguro... - comenzó a decir el muchacho, como si esperase algún tipo de boicot.

Luego Duke se tocó el brazo y la cabeza, haciendo que Zack llegara a otras conclusiones que comentaría con Narel que estaba justo a su lado-  Si te pinchan en la cabeza todo es mejor... Joder, jamás pensé que alguien se vacunara el cráneo...¿Dolerá?...

Una suerte que la joven fuera muy empática y se tomara la molestia de traducir las palabras de Duncan, tal y como ella las había entendido. Debían vacunarse, por el bien de todos. La joven guiñó el ojo al médico y le dedicó una sonrisa, aunque se comunicase bien, no todas las personas tenían la misma capacidad de comprensión, Zack Norris era un claro ejemplo de eso.

René escuchó su nombre tras salir un recluta de la sala médica. Era su turno. El médico ciertamente parecía un hombre despistado, que tenía más afán por mirar su ordenador que de mantener conversación con los cadetes. Tan solo hubo uun momento en que le miró a los ojos, justo el instante en que ofreció sustancias al joven, el cual decidió no responder, haciendo que Teller elevase una ceja y dejara de insistir sobre aquel mismo tema.

 - Bien, dando por hecho de que no toma medicamentos ni tiene alergias de tipo alguno, procederemos a vacunarle, siempre y cuando usted lo quiera... - indicó, volviendo a prestar atención a hydriano, observando como éste ponía su huella dactilar sobre la tableta, registrado su aceptación para recibir la vacuna. Al fin y al cabo estaba en el ejército, los mandos sabrían lo que era más adecuado para ellos. O eso se suponía.

Zachary Teller procedió a inyectarle la vacuna, cuyos efectos secundarios estaban aún por descubrirse y en una hora comenzarían las reacciones en el caso de tener mala suerte.

Anne quizás fuera como un "rascalmas", pero en las duchas no había dicho nada extra a René mientras mantenían ambos ese cruce de miradas. Ya había soltado la muchacha su veneno, o quizás pudiera ser que su intención no fuera otra más que conseguir ser benevolente con la desdichada de Becky, aunque de una manera muy particular.

Una vez esperaba en la puerta de la consulta médica, Carracci se animó a acercarse a Durrell, la cual estaba apoyada contra la pared, en actitud relajada y esperando su turno, no sorprendiéndose siquiera porque el muchacho llegara para presentarse de manera formal.

- Mi nombre es Anne Durrell - le devolvió el gesto de la mano, algo que quizás sorprendiera, que pudiese mostar algo de educación - Vaya, eres un tipo razonable dándome la razón, creí que ibas a ser como otro de estos idiotas sensibleros que van a consolar a una débil de cuerpo y mente... Mi padre es militar y sé que si en el escuadrón hay alguien así, el problema lo tenemos todos... Hay que conseguir echarla... - Anna elevó una ceja cuando René le dijo que se pensara lo de hacerle la vida imposible a Becky - ¿Yo emocional?... No, querido, soy práctica... A mi la gordita no me molestaría en una cafetería si fuera camarera ni aún comiéndose todas las tartas, tampoco en un banco, ni como científica en un centro de investigación, vamos, como si quiere ser una jodida barrendera... Me importaría una mierda... Pero parece ser que esta gente no se da cuenta de que va a convertirse en soldado espacial y eso sí me da miedo. Si no corre nos pone en peligro a todos... Por todos los planetas, ¡si se ha puesto a llorar por estar desnuda!... ¿Te imaginas que debemos detener a alguien y la llaman gorda?... En vez de detenerle se pondrá a berrear... Joder, no quiero una compañera así...

Tras haber expuesto sus argumentos y recibir un muy sutil comentario de René, sobre que iba a tener mucha gente en su contra tan solo pudo encogerse de hombros.

- Sé que mi forma de ver las cosas no es popular, pero soy fuerte. Si alguien se me pone en contra por actuar conforme mis convicciones le haré frente, verbal o físicamente... - le mira a los ojos casi divertida, aquel comentario le daba para jugar a su manera -... ¿Sadomaso? Sí me puede gustar, ¿quieres ser mi esclavo?... Me dejé los tacones de aguja en casa, pero seguro que puedo encontrar algo afilado con el que hacerte otra cicatriz, ¿lo prefieres en el otro muslo o en el culo?... ¿Ves que buena soy? Te dejo elegir...

Anne se mantuvo impasible con los brazos cruzados al lado de René, estaba dispuesta ya para la confrontación verbal, respondiendo los comentarios con lengua afilada. Era alguien obcecada, las sutilezas empleadas por Carracci, para que cejase en su empeño de molestar a la compañera, habían caído en saco roto.

La empatía natural de Eylo le permitió saber, de manera inconsciente, que a Grey le había agradado que no diera un paso atrás y mantuviera la posición, haciendo que la fémina elevase de manera orgullosa el mentón, como si esa actitud fuera la que esperaba de la nueva generación de reclutas.

- Deberás desprenderte de tus fantasmas para poder dar un paso a los vivos - se resistía a decir dichas palabras, como si fuera un mantra aprendido, una enseñanza que tuvo que tatuar bajo su piel para poder pasar página ante su propia desdicha - No busques comprensión de nadie, ni superstición en los objetos. Los ciudadanos te buscarán como referente. ¿Cómo podrás ayudarles si tus emociones dependen de un colgante? Libérate del pasado y nace como un nuevo hombre, como un soldado espacial... Menos de eso no es aceptable - Todas aquellas palabras habían sido dichas de manera suave, lentamente, con una carga de sensualidad que pudiera provocar reacciones en Eylo, al fin y al cabo aquella cercanía femenina podría perturbar a cualquiera.

Y así fue la separación, lenta e inquietante pero necesaria. Una charla que inicialmente buscaba un favor y finalizó obsequiándose con un consejo. Dunne Grey persiguió con la mirada a Eylo mientras éste entraba en la consulta del doctor, quedando finalmente sumida en sus pensamientos.

El doctor permaneció atento a Eylo, sobre todo ante la información que no tenía anotada en su expediente, como el hecho de haber presentado náuseas y dificultad para respirar debido al cambio de presión sufrida por estar en planetas con una clara diferencia de gravedad.

- Tiene suerte de que las pruebas físicas no se produzcan hoy, de lo contrario habría tenido serios problemas para superarlas... - comentó Teller antes de suspirar y retomar la palabra - El cuadro clínico que presenta es muy habitual, se debe al sobre esfuerzo, debe tener menos musculatura de la adecuada aunque tome glucosamina... No obstante, le haré una recomendación para cada vez que viaje y vaya a verse sometido ante cambios de ambiente... Existen pesas de muñecas y tobillos, debería ponérselas antes de viajar a lugares de baja gravedad, eso favorecerá un entrenamiento continuado y no notará diferencias cuando se encuentre en el planeta con mayor gravedad de todos... Al fin y al cabo es joven y es buen momento para mejorar su musculatura, si espera varios años más, tendrá menos posibilidades de desarrollarla... Con la edad se pierde músculo y se gana grasa... Míreme a mi... - y bien era cierto que el doctor no era precisamente un referente atlético.

La aceptación de la vacuna por parte de Eylo hizo que el doctor asintiera y acercase la tableta para que pusiera la huella dactilar, una firma acreditativa de aceptación personal. Posteriormente Zachary Teller procedió a inyectarle la vacuna, cuyos efectos secundarios estaban aún por descubrirse y en una hora comenzarían las reacciones en el caso de tener mala suerte.

Becky miraba a Martin con la mejor de sus sonrisas, calmándose ante las palabras que el muchacho le dedicaba, dándole una charla de moral, pues si bien la joven no estaba preparada física y psicológicamente para pertenecer al ejército, al menos había tenido las agallas suficientes como para no salir por la puerta a la primera de cambio, en el momento en que la sargento Grey le dio la posibilidad.

- ¿Hacerte caso?... - la joven miró a Ruiz con cierto grado de inocencia, como si no entendiera a dónde quería llegar el joven soldado, hasta que mas explicaciones le fueron dadas -...Entiendo que quieres ayudarme, y no... no podría molestarme contigo por eso.. - respondió de buena fe, aunque no sabía aún lo que tendría que escuchar.

La muchacha era muy razonable ante las críticas que comenzó a recibir, aunque también inevitable entender que sufría vergüenza por la incomodidad que su cuerpo generaba en ella.

- He hecho muchas dietas y... y hago ejercicio... camino una hora al día... - Era irrisorio, ¿quién diablos la había seleccionado para estar allí? Parecía una broma -... Pero supongo que tú sabes más de estas cosas, tienes el cuerpo muy marcadito... - eso era un claro halago -...Yo... sí...Quiero.... - una amplia sonrisa, ¿acaso se pensaba que estaba de boda? -...Te haré caso y me pongo en tus manos para que me entrenes... ¡muchas gracias!... - le salió inevitable, pero un fuerte abrazo partió de la fémina hacia el pequeño varón, era una situación un tanto cómica, la gran mujer el hombre pequeñito, aunque posiblemente el de mayor corazón de cuantos allí estuviesen reunidos.

Anne había esperado a que Martin saliera de la consulta médica para acercarse, obviamente para dar las respuestas que le habían quedado colgadas. No había olvidado las palabras que el hombre le había dedicado previamente, determinando que era una fémina un tanto rencorosa en su forma de ser.

- Te jodes si mi voz te resulta molesta porque no vas a callarme. ¿Lo entiendes imbécil?... - dijo adquiriendo una postura beligerante -... Y por cierto, la próxima vez que te dirijas a mí mírame a la cara, o al menos inténtalo... - mirada ponzoñosa - Siempre puedes subirte a una banqueta... - finalizó riendo a carcajadas burlándose de su altura, desde luego no es que hubieran empezado con buen pie.

- Enano, vamos a dejar claro algo. Como me toques mucho las narices te parto la cara y créeme que no tengo mucha paciencia... - Parecía que ninguna, a decir verdad.

Zachary Teller miró a Martin casi con desinterés cuando éste entró en la consulta, justo después de haberle nombrado. Sin embargo, el médico se fijaba más en la pantalla del ordenador que en el paciente, percatándose al cabo de un tiempo que el recluta había permanecido en silencio, esperando un tanto de atención.

- Bien... Comencemos... - No parecía llevar demasiada prisa, pero eso sí mostraba un humor un tanto ácido que a Ruiz pareció divertirle, permaneciendo Teller con aquella actitud de desinterés total, al menos hasta que Martin comenzó a hablar sobre sus afecciones, alegrándose cuando escuchó que no tenía alergia de tipo alguno -... Sin alergias, eso es bueno... Los hongos de las cavidades subterráneas del planeta tienen esporas muy pegajosas, se impregnan en todas partes, la ropa, la cara, hasta en el subfusil hicimos una vez un cultivo para comprobar su extensión... Una verdadera molestia y si encima si es alérgico pues imagine, aunque claro, no haberlo sido antes no quiere decir que no lo pueda ser ahora... Ya se verá como reacciona usted al clima de Protect... 

El médico iba tomando nota de las enfermedades que no constaban en la historia del paciente, siendo diligente en sus silencios mientras tomaba nota. Tras esto procedió al escáner corporal, donde los resultados fueron satisfactorios, al menos por ahora no tenía que devolver al muchacho al planeta de donde había salido.

- Bien, procedamos pues a vacunarle - dijo tras haber recogido su huella dactilar en la tableta y asegurar el consentimiento, para posteriormente inyectarle el líquido de AstraEstelar en el antebrazo, cuyos efectos secundarios estaban aún por descubrirse y en una hora comenzarían las reacciones en el caso de tener mala suerte.

- Tienes razón en algo, los baños no estarán situados en el comedor, de lo contrario creo que voy a morirme... - dijo con una suave sonrisa. Sabía que aquello iba a ser duro porque su primo le había puesto en sobre aviso, pero la novedad dicha por Grey se le antojaba particularmente incómoda - Supongo que además la gente será respetuosa y no se quedará mirando... Si no creo que voy a terminar de los nervios... - forzó una risa tensa, se hacía a la idea de que tendría que acostumbrarse a las novedades, por incómodas que pudieran parecerle.

Noor asentía a Daya en conformidad a lo dicho por Banerjee, que posiblemente aquel entrenamiento fuera basado en la experiencia previa y estuvieran preparándoles lo mejor que podían y sabían.

- No dudo que así sea, Daya, pero ya podían haberlo sugerido gradualmente, cuando nos conozcamos todos un poquito más.... - sonrió casi con inercia para fijarse posteriormente en Becky -... El problema que veo en ella es que si no tienes físico ni resistencia mental, posiblemente acabe siendo un lastre para todos, por muy buena mecánica o cartógrafa que sea, y no sé si eso nos afectará en algún momento... - comentó la muchacha, no queriendo tampoco hacer leña del árbol caído - A mi su presencia me inquieta, no voy a negarlo, pero está aquí, al igual que los demás, es un hecho... Y no, en mi estilo no está burlarme abiertamente de nadie... Aunque no puedo negar que todo esto me incomoda un poco...

- Yo me muero como me vean en mi momento expulsión de fibras... - dijo elegantemente Keira, la cual denotaba por su actitud que era una muchacha que había tenido bastantes facilidades de vida -...Creo que lo haré de noche, cuando todos duerman, solo espero que los demás no piensen como yo y coincidamos todos... - mantuvo la rubia muchacha con una risita nerviosa, de alguna manera se imaginaba la situación y le daba vergüenza ajena. Se notaba.

- Pues Becky a mi me parece buena chica y estoy con Daya, creo que se le juzga a la ligera... ¿Y si podemos hacer algo para ayudarla?... - dijo Keira dubitativa como si estuviera pensando la manera de hacerlo - Quizás podríamos explicarle cómo llevar una alimentación saludable, con zumos de frutas, cereales y algo de proteínas... - dijo la mujer, quien parecía más dispuesta a ir a un resort que a Protect - Así como a hacer deporte todos los días, yo hago sesiones de pilates para reforzar el core y se notan los abdominales... - puso la mano en el abdomen como reforzando sus palabras, pero no debía ser mentira lo que decía, la joven tenía un cuerpo muy bien marcado.

- Daya, debemos cuidarnos entre nosotras y ese tipo es agresivo y sexista. Fíjate como no le ha hecho lo mismo a alguien de su tamaño... -Mostraba una clara expresión de disgusto - Como vuelva a ir contra alguna muchacha buscaré la manera pero iré a por él y le pondré en su sitio... - Indicó poniendo los brazos en jarras a amos lados de la cintura - Imagínate que te hace eso a ti, Daya, ¿no querrías entonces que alguien te defendiera?... - pregunta asintiendo ante algo que afirmaban, el hecho de que Becky no se sintiera sola - Alguien como ella es un problema, coincido con Noor, pero prefiero ponerme de su parte que del lado de esos tipos... - comentó con desprecio, estaba claro que no le agradaban los hombres en ninguno de los sentidos.

Daya por su parte buscaba el entendimiento y el confraternizar, indicando que la chica morena era tan agresiva y problemática que el muchacho pelirrojo, negando Vera con la cabeza.

- Ella es violenta hablando, pero no en acciones, podría ser mucho más fácil ponerla en su lugar... - indicó, claramente se estaba midiendo físicamente con ambos, determinando que a Anne la podría contener, pero quizás a Mikhail le costara más trabajo, y eso si pudiera.

Yum sin lugar a dudas era mucho más similar a Daya, quizás por la prudencia de no aventurarse a emitir juicios precipitados y querer confraternizar con todos, sin hacer distinción alguna, acogiendo a quien lo necesitara.

- Si puedo ayudar a Becky lo haré, y respetaré a cualquiera de mis compañeros. Ya sea Mikhail o Anna, aunque debo decir que no me suelen gustar los conflictos, suelo evitarlos siempre que puedo... - indicó la muchacha con un tono de voz suave, mostrando su tranquilidad habitual.

Daya le habló a Yum de Innum y ésta le escuchaba con total atención, como si pudiera imaginarse el lugar descrito, estaba claro que le agradaba aprender cosas de otras regiones.

- Vaya, es curioso el sitio de donde vienes, la belleza y la peligrosidad van unidas por lo visto... - hizo un gesto de agrado con el rostro - ¿Es un sitio pantanoso? Vaya, qué difícil se me hace el poder imaginarlo... Pero te tomo la palabra, cuando juramentemos me animo a ir contigo a tu planeta, pero solo si después vienes tú a mi casa, me gustaría enseñarte también la magia del lugar del que procedo, y aunque muchas veces digan que es un lugar muy urbanizado yo difiero, creo que hay lugares que pueden ser realmente encantadores, pero esa chispa en realidad está en quien comparte el momento contigo... - mantuvo con su filosofía habitual de vida - Hay sitios verdes en mi planeta, muchos en lo alto de los edificios, pero no por eso son poco naturales, algunos incluso han hecho verdaderos paraísos aéreos para potenciar el aire puro de las ciudades...

Cuando su recién adquirida amiga le preguntó por la especie alienígena que atacó Gun-P-YOK, la joven suspiró y se tomó su tiempo para responderle.

- Los Necrobellators fueron un verdadero dolor de cabeza... Mi familia se unió a la guerra contra esas... "cosas"... No son orgánicos y eso hace que nos planteemos si no hay peores seres en el universo... Yo creo que sí, y eso me aterra y me ayuda a querer ser un soldado especial, por partes iguales... Luchar por la humanidad y por lo que amo... - dijo sin dilación, sonriendo.

Cerca de ellos pasó un varón muy atractivo y de aspecto noruego, Einar, el cual iba comentando algo de aviones y naves a otro de los reclutas, escuchándose que él procedía de Gun-P-Yok, lo que hizo que Yum girase su rostro hacia él con interés.

- Disculpadme pero quiero ir a charlar con ese muchacho... - se excusó antes de aventurarse a separarse de sus nuevas amigas -... Luego hablamos...

- ¡Qué guapo!... - dijo Keira al girarse en la dirección que comentaba Yum, como si fuera la primera vez que se percataba de su presencia -... No me extraña que se vaya para hablar con él... - sonrisa picaresca -... Oh no me malinterpretéis... - dijo cuando vio que Vera endurecía su rostro y se cruzaba de brazos -... Pero es que es un hombre espectacular, me encanta... Podría ser mi tipo... Bueno hay varios que podrían... Lástima que algunos tengan muy mal carácter... Como el pelirrojo, porque si no estaba como para hacerle un favor... O dos...  ¿Habéis visto ese muchacho de allí?... El que siempre va con Becky... Parece simpático... - señaló a Alvin, un joven que no tenía mal porte y siempre mantenía una actitud alegre.

Llegaba el turno de Daya para entrar en la consulta médica y Keira se despidió de su amiga mientras se giraba, sin ningún tipo de pudor hacia el último mencionado, estaba claro que le iban los rubios, tal y como ella era.

Tras haber escuchado su nombre, Daya se propuso entrar en la sala médica, encontrándose con el doctor que tomaba anotaciones en su ordenador personal, posiblemente tuviera los expedientes de cada cual justo delante, o al menos eso sería lo primero que uno se pensara, mientras el facultativo deslizaba su mirada por la pantalla, completamente concentrado.

- Analgésicos para el dolor de cabeza... Comprendo que quizás cuando tiene la menstruación... - comentó mientras tecleaba algunos datos, hasta que nuevas informaciones le vinieron dadas, las que hacían referencia al planeta de origen de Daya - Le voy a dar un analgésico para el camino, aunque no tendrá problema en Protect, es común que haya medicación en caso de que sea preciso... Otra cosa es que Malbone esté dispuesto a dárselo... - dijo para cambiar de tema posteriormente a la vivencia que Daya le explicaba -...Una intoxicación de metano y gases tóxicos podría desembocar en cáncer posteriormente... Tiene que hacerse un chequeo obligatorio una vez al año... - señaló apuntando aquel dato en su expediente médico.

La información sobre la alergia de la mujer hizo que el médico frunciera el ceño - Tenga cuidado, es común que alguien con algún tipo de alergia a una planta lo sea tb a otras... En Protect es común la alergia a los hongos, y los que viven en las cavidades subterráneas del planeta tienen esporas muy pegajosas, se impregnan en todas partes, la ropa, la cara, hasta en el subfusil hicimos una vez un cultivo para comprobar su extensión... Una verdadera molestia y si encima si es alérgico pues imagine.... Aunque eso aún está por verse, ya se verá como reacciona usted ante la flora local...

El médico escaneaba a la joven mientras ella le hacía una pregunta directa sobre su superior directo -... En Protect ustedes estarán a cargo de Malbone, él será lo más directo que tengáis a diario... - emitió una sonrisa -... Aunque realmente quien manda es Townhall... Ellos dos junto con Grey son con los que tendréis mayor trato... Luego están los especialistas que en realidad no viven en Protect pero que iremos cada cierto tiempo para formaros... Yo me encargo por supuesto de la línea médica, Ícaro es el instructor piloto, Vince el mecánico... Bueno y Lú Gleason es la cocinera, una mujer peculiar donde las haya... Consejo, no la enfade o la pondrá a dieta...

Tras la duda de si ponerse o no la vacuna, Daya decidió poner su dedo sobre la tablet, aceptando tomar AstraEstelar, mostrando la recluta el brazo. Zachary Teller procedió entonces a inyectarle la vacuna, cuyos efectos secundarios estaban aún por descubrirse y en una hora comenzarían las reacciones en el caso de tener mala suerte.

Tras haber escuchado su nombre, Kalina se propuso entrar en la sala médica, encontrándose con el doctor que tomaba anotaciones en su ordenador personal, posiblemente tuviera los expedientes de cada cual, justo delante, o al menos eso sería lo primero que uno se pensara, mientras el facultativo deslizaba su mirada por la pantalla, completamente concentrado.

- Analgésicos para el dolor de cabeza... Comprendo que quizás cuando tiene la menstruación... - comentó mientras tecleaba algunos datos, el hombre parecía ser tan buen conversador como la propia Kalina - Le voy a dar un analgésico para el camino, aunque no tendrá problema en Protect, es común que haya medicación en caso de que sea preciso... Otra cosa es que Malbone esté dispuesto a dárselo...

- Sin alergias, eso es bueno... Los hongos de las cavidades subterráneas del planeta tienen esporas muy pegajosas, se impregnan en todas partes, la ropa, la cara, hasta en el subfusil hicimos una vez un cultivo para comprobar su extensión... Una verdadera molestia y si encima si es alérgico pues imagine, aunque claro, no haberlo sido antes no quiere decir que no lo pueda ser ahora... Ya se verá como reacciona usted al clima de Protect... 

Una vez la joven hubiera sido escaneada y aceptara firmar con su huella dactilar la tableta, sería vacunada. Zachary Teller procedió entonces a inyectarle la vacuna, cuyos efectos secundarios estaban aún por descubrirse y en una hora comenzarían las reacciones en el caso de tener mala suerte.