Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

3 - Los Secretos de Uldnacht

Cargando editor
30/01/2012, 20:43
Eric

El soldado agita la cabeza en señal de negación.

- No desde aquí - informa con rotundidad. La casa de las Górgonas está, después de todo, en los Barrios Medios. - Pero podríamos ir a los Centrales e intentar llegar desde allí. Probablemente sea demasiado tarde para cortar el camino a nadie, pero si tu intuición es correcta, tal vez podamos encontrar alguna pista.

Salís de la casa sin a penas despediros de Zorya y Kiba y os dirigís rápidamente a los Barrios Centrales. Tu vestido ralentiza ligeramente vuestra carrera, pero aún así no tardáis demasiado en llegar a vuestro destino.

- Desde aquí podremos entrar - informa Eric levantando la tapa de una alcantarilla ante la mirada atónita de varios paseantes. - ¡Una luz! - recuerda de repente. Dejando la alcantarilla abierta, se aleja unos pasos y entra en una tienda. No tarda en volver a aparecer con una antorcha en la mano. - Ventajas de pertenecer a la guardia... - dice con una sonrisa pese a la gravedad del momento.

Descendeis a las alcantarillas. Parece que te vas acostumbrando a su nauseabundo olor, después de tres días consecutivos entrando en ellas. La zona no es muy diferente al lugar por el cual estuviste la noche anterior con el sargento Fiannar.

Camináis durante un rato, en silencio. Eric lleva la luz y por un momento se para para orientarse.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ilsa debería haber llegado ya a casa de Rowan

Una nota sobre el tiempo. Desde que Ilsa se fue, tú has tenido la conversación con Zorya, la maestra a soltado todo su discurso ante las górgonas (con los consecuentes aplausos, brindis y comentarios por parte de los miembros de la sociedad) y os habéis vuelto a reunir con Eric y Kiba.

De haber ido volando y vuelto, Ilsa habría regresado a la reunión de Gorgonae incluso antes de que Zorya terminase de hablar. Sin duda algo la ha retenido por el camino.

---

Haz una tirada de Escuchar y dime si vas hablando de algo con Eric, por favor.

Cargando editor
30/01/2012, 23:55
Biza Carkenna

Biza hizo varios gestos a Eric para que se mantuviera en silencio. Cualquier ruido podría en primer lugar delatarles y además prefería, por otra parte, estar presta a captar algun sonido entre aquellos intricados tuneles. La joven hechicera no había reparado en algo. Seguramente tras haberse dejado llevar por su impulsos. ¡¡¡El olor era insoportable!!! Biza tuvo que disimular sus esfuerzos por no vomitar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Set 2x3. Estoy gafado. XD

Cargando editor
01/02/2012, 09:58
Consejero Christian

El anciano te mira con un gesto grave, y pese a que parece comprender y compartir tu dolor, levemente recriminatorio.

- Ese "gremio secreto", como lo has llamado, no tiene más poder que cualquier otro de los Grandes Gremios. Pero comprenderás que eso es bastante más de lo que la mayoría de la gente puede imaginar. - Niega con la cabeza en un gesto de agobio. - ¿Cómo impedirías tú una masacre, Ilsa? ¿Tal vez acabando con aquellos que la quieren perpetrar? Sin embargo eso nos lleva a una pregunta ética que aún no ha sido contestada ni por los mayores maestros de nuestro gremio. ¿Matarías a un hombre para salvar a cientos? La mayoría de la gente al menos duda un momento antes de responder, pero algunos han sido entrenados para no hacerlo. Matar puede ser su trabajo y, si su encargo es "evitar una masacre", acabarían sin dudarlo con cualquiera que fuese incluso sospechoso de intentarlo. ¿Es eso poder o locura?

Pero su pregunta es retórica y, aunque te quedas pensando en la respuesta, no te deja tiempo para formularla.

- En cuanto a su despecho por la política de Uldnacht, obviamente desconozco los motivos de quién hablase contigo. Sin embargo hay cosas que puedo imaginar. Nosotros vivimos rodeados de lujo en los Barrios Centrales sin a penas contacto con nadie fuera de nuestros círculos. Podemos mirar por el bien de Uldholm o por el nuestro propio, pero en ocasiones olvidamos mirar a nuestro alrededor. ¿Cuánto hace que no visitas la Periferia, Ilsa? ¿Crees que alguien que ha crecido allí, sin el respaldo de un gremio, no tendría rencor hacia nosotros? - Se encoge de hombros. Christian no es un hechicero, pero entiendes por qué llegó al lugar que ocupa en el gremio de Eruditos. - ¡Oh! Por supuesto podrían haber aprendido un oficio y accedido a un gremio, pero... ¿y si llegaron a un gremio que no está reconocido?

Se reclina en el sillón, reprimiendo un gesto de dolor por los calambres que le producen sus viejos huesos.

- Pero ahora tenemos otro problema, Ilsa. Han matado a Rowan y saben que tú tienes cierta información que no deberías. Tenemos que pensar qué hacer al respecto, pero mientras tanto deberías tener cuidado... Tú y ese otro que conoce el secreto. - No quiere insistir en el tema o prefiere no tratar de sonsacarte la identidad del otro interlocutor, sin embargo la voz de Christian denota preocupación. Su compañero ha muerto y parece que, de algún modo, teme también por tu vida.

Cargando editor
02/02/2012, 09:45
Ilsa Svletana

Ilsa estaba demasiado afectada como para discutir sobre política, ni mucho menos sobre ética.

Que un Gremio Secreto existiera y formara parte de la política "como uno más"constituía un síntoma ineludible de perversión. Que además se dedicara impunemente al asesinato mostraba a las claras hasta qué punto era poderoso.

-Christian, un dinda atacó y casi mató a uno de mis sirvientes ayer, así como a Diana, la centauro que habló ante el Consejo para informar de lo ocurrido en la frontera. El Consejo no puede desentenderse de estos acontecimientos. Y esos actos no parecen pertenecer a ese Gremio, sino que todo apunta a otro responsable. El Consejo debe saberlo. El conflicto en la frontera Truil puede que también implique a Dindavara. El que entró en casa esgrimía una espada de la nobleza. Son hechos muy preocupantes. Mi sirviente y Biza son testigos, no una centaura forastera.

Por otro lado, respecto a mi seguridad... si Rowan no ha podido sobrevivir dudo que yo pueda conseguirlo.

¿Quién os informó de...? -Ilsa interrumpió su pregunta. Lo cierto es que la muerte de Rowan ya era suficientemente esclarecedora, por lo que cualquier pregunta estaba de más.

-¿Y ahora qué le digo a Eric? dice, para sí, pero en voz alta. ¿Que su vida pende de un hilo por haber escuchado unas insignificantes palabras? Hay muchos cabos sueltos. -Apostilla, pensando en Kiba.

Habrá que convocar una reunión del Gremio de Hechiceros y nombrar a miembro del Consejo. Supongo que los otros miembros del Gremio estarán al corriente de lo ocurrido.

Rowan propuso que nos pusiéramos en contacto con el Gremio de Asesinos. La pregunta sigue siendo qué grupo y cómo pudieron enterarse en un solo día de la importancia de la noticia de Jezz. Que me conste, solo habló con Rhenar y con vos, maestro. ¿Hubo alguien más que pudo conocer algo de lo ocurrido en tan corto espacio de tiempo? La dinda y Alex llegaron al día siguiente, y solo ese tiempo tuvo el Gremio Secreto para actuar. Todo apunta a algún miembro del Consejo o de nuestro propio gremio.

Su cabeza da vueltas. Debo hablar con Eric. Hay que averiguar qué técnica dinda es ésa que utilizaron con Diana y Rhenar. Puede que nos ayude a encontrar al asesino. El hombre de la chimenea negó su pertenencia a ese gremio, después de todo. Puede que simplemente estuviera contratado por ellos y no supiera quién era el contratante...

Pensamientos, pensamientos que nublaban su mente, junto a otros que ni tan siquiera quería reconocerse...

Consejera...

Cargando editor
02/02/2012, 10:34
Eric

Paras a Eric sujetándole del brazo y le pides que guarde silencio con un gesto. El murmullo del agua de la alcantarilla no consigue ocultar completamente unos pasos ligeros que se alejan de vuestra posición. Sin embargo, el eco de las paredes te impide localizar exactamente la dirección en la que los escuchas.

- Parece que tenías razón, Biza. Hay alguien aquí. - Susurra Eric. - Pero me temo que seremos incapaz de localizarlo en estos túneles... Evidentemente los conocen mucho mejor que yo.

Desenvaina su espada, precavido, antes de volverse a poner en movimiento.

- Estamos llegando a la casa de Rowan, si no me equivoco. Allí podremos buscar huellas o algo que nos indique en qué dirección se han ido esos pasos. - Avanzáis un par de minutos más, antes de que Eric se detenga.

- Aquí es - dice alzando la antorcha e iluminando unas escaleras que suben a la calle. - Este debería ser el acceso más próximo a la mansión... Ahora, busquemos.

Baja nuevamente la antorcha para iluminar mejor el suelo y se agacha para observar.

- ¡Mira Biza! - Exclama. - Aquí hay algo. - Señala lo que parecen ser las huellas mojadas de unas pisadas que sin duda han salido del agua. Si realmente lo son, el que las dejase no tuvo el más mínimo reparo en sumergirse literalmente en la mierda de la ciudad para llegar hasta allí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Set 2x3. Estoy gafado.

¡Hey! Un 2x3 es un éxito. No lo suficientemente alto, pero éxito, que no es poco.

SENTIDOS+Examianar para encontrar rastros, por favor (si quieres, claro, porque parece que Eric ha encontrado algo)

Cargando editor
02/02/2012, 18:34
Biza Carkenna

Donde Eric veía un claro rastro de pisadas, Biza, por mas que miraba, solo veía un par de charcos sin sentido que no podían conducir a nada. De estar sola los hubiera atribuido a una rata o cualquier otra alimaña que se ve condenada a vivir en aquel hediondo lugar. Ratas. Recordó el asco que le daban aquellas criaturas. Se convenció a si misma en intentar pensar en otra cosa.

Sigamoslas susurró apelando a la habilidad de su cuñado

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tirado por tirar... Confiemos en Eric

Cargando editor
05/02/2012, 15:18
Consejero Christian

Christian escucha tu teoría de los Dindavara.

- En la reunión del Consejo intentamos evitar que se retirasen las tropas de la frontera de Dindavara para acabar con los Truil. Al menos eso, sí lo conseguimos, a costa de que los mercenarios apoyarán a nuestras tropas para la defensa de las fronteras. - Se queda pensando un momento. - Sin embargo, no creo que los ataques sean parte de una conspiración a gran escala de los dirigentes Dindavara. Son normalmente demasiado honorables para andarse con esos subterfugios. Sin embargo, tienen los mejores espadachines de Heluso, así que no sería de extrañar que más de un mercenario buscavidas trabajase para los responsables de esos ataques.

Se levanta y camina de un lado a otro, lentamente.

- ¿Eric? - pregunta. Obviamente está pensando en cómo protegeros. - No recuerdo a ningún Eric de nuestro gremio... Ciertamente debes avisarle, pues es probable que corra peligro. Se me ocurre alguna forma de protegerte a ti pero a él... Tal vez sería bueno que saliese de la ciudad durante unos días, hasta que la situación se calme un poco.

Se para a escuchar tus teorías sobre la desaparición de Jezz, y sonríe casi divertido cuando dices que tan sólo él y Rhenar sabían que la hechicera había llegado. Afortunadamente no es tan susceptible como Biza y no se da por aludido.

- Una vez se celebró la Asamblea cualquier persona del gremio conocía la presencia de Jezzabel. Pero en la reunión hubieran tenido la oportunidad de hacer cualquier pregunta. ¿Por qué entonces secuestrarla? ¿Para evitar que llegase al Consejo? Pero, ¿por qué? - Niega con la cabeza, no termina de ver clara la teoría de que los responsables pertenezcan al Gremio, o al Consejo. - En cuanto a la llegada de Alex y Diana, según tengo entendido no pasó precisamente desapercibida. Les detuvieron en la muralla, así que no se necesitaría precisamente una inmensa red de infromadores para haberles descubierto...

Cargando editor
05/02/2012, 15:51
Eric

Eric empieza a seguir las huellas y de repente suelta una carcajada.

- ¡Jaja! Nuestras compañías están a punto de fusionarse, completando así el trabajo de varios años y, ¿qué hacemos nosotros? ¡Dar un paseo por las alcantarillas! - Te mira, con una sonrisa.  - Estoy seguro de que no es esto lo que tu padre se habría imaginado.

Continúa caminando por las alcantarillas, mirando el suelo fijamente. En ocasiones se para y titubea, sin estar muy seguro del camino a seguir, pero finalmente se decide por uno y prosigue con el rastreo hasta que llegáis a una zona más alejada, aún en las alcantarillas de los Barrios Centrales.

- ¡Maldita sea! - exclama. - Si no me he equivocado, el rastro llega hasta aquí, pero desaparece de repente... Es posible que saltase al agua desde aquí. - Señala las malolientes aguas residuales de Uldnacht. - Si es así, nadie podría rastrearlo nunca.

Mira a su alrededor, valorando la posibilidad de haberse equivocado o buscando un nuevo rastro, pero no parece encontrar nada. Se vuelve hacia ti encogiéndose de hombros. Pese a no decir nada, su pregunta es bastante evidente. "Y, ¿ahora qué?".

Cargando editor
05/02/2012, 18:56
Biza Carkenna

Biza miró a Eric con la decepción en los ojos. Por un momento creyó que volvería a encontrarse con el Dindavara. Seguramente el mercenario se había percatado de que le seguían. Quizás había escuchado al bocazas de su cuñado hacer uno de sus comentarios absurdos o quizás era la luz de la antorcha...

¿A donde lleva este tunel? preguntó a Eric. Biza no se iba a dar por vencida tan facilmente. Sigamoslo

Notas de juego

¿A que parte de la ciudad lleva el conducto por el que vamos? No se muy bien como enfocar esta pregunta sin un buen mapa, pero claro eso va a ser abusar del master.

Cargando editor
06/02/2012, 15:33
Ilsa Svletana

Ilsa necesitaba tiempo para asumir las circunstancias. Un tiempo del que evidentemente no disponía. Así que miró a Christian con cierta desesperación, tratando de dar coherencia a sus pensamientos, aunque ya no confiaba en su criterio.

-No creo que debamos dar a entender que alguien más conoce ese "secreto" letal -dice en referencia a Eric.- Pudieron interrogar a Rowan, pero no hay signos de ello, por lo que parece que simplemente aceptó su condena. -Fue una ejecución. Sin sórdidas torturas de por medio. Eso encajaba con el estilo mostrado por aquél interlocutor fantasmal. Ilsa pensó durante un instante en la más absoluta decepción de su mentor cuando conoció la noticia de su traición. Se centró en ese sentimiento de pérdida y frustración, y trató de guardárselo muy dentro.

-Por lo que si Eric resulta atacado, -continuó Ilsa después de una leve pausa- habrá que suponer que no fue a causa de ese encuentro con aquél hombre, o al menos no exclusivamente. Solo dándole la noticia de la muerte de Rowan comprenderá el peligro que corre. Él y todos nosotros, en definitiva.

-Por otro lado, si queremos averiguar quiénes son los responsables de lo ocurrido con Jezz o Alex, debiéramos intentar conseguir información y no permitir que los acontecimientos nos sobrepasen. El Gremio está más allá de Rowan o de mi, y eso debe prevalecer por encima de todo. Yo estoy investigando junto con otros sobre lo que está ocurriendo, y escondernos ahora sería perder de vista nuestro objetivo. Si esto -dice Ilsa señalando a niingún lugar en concreto, a la casa, para evitar mentar el cadáver que se enfríaba en la habitación superior- se trata de un problema colateral a nuestra búsqueda, no debemos dejar que nos afecte... aunque cueste la vida.

-¿Cree que conseguiríamos algo si alguno de ellos -preguntó Ilsa pensando en Alex o la propia Jezz- testificase ante el Consejo a estas alturas? Las decisiones parecen tomadas y no veo al Cónclave cambiando de idea respecto a la frontera. No obstante, alguien sigue empeñado en terminar con Diana y con Alex. ¿Qué más hay? ¿Qué tan valioso vale su muerte?

Después de un largo silencio en el que Ilsa caviló para sí esas preguntas, recordó el motivo de su visita.

-Ahora estoy en mitad de una reunión. También tenemos una pista sobre el paradero de Alex. Uno de mis hombres puede que haya muerto hoy en el hospital también... -Ilsa sintió el horrible peso de todos los acontecimientos y la sombría imagen de Merak, con sus alas de cuervo y mirada de buitre se formó en su mente. Hay muchos frentes abiertos como para esconderse, Consejero Christian. Y no estoy dispuesta a ello.

Cargando editor
12/02/2012, 19:34
Consejero Christian

Christian niega con la cabeza.

- Desde luego, Rowan hizo un buen trabajo contigo... Sois iguales - dice, aunque algo en su tono de voz te indica que no es un cumplido - para lo bueno y para lo malo.

Estira el dedo índice y te señala agitándolo arriba y abajo en un gesto que te recuerda al de un abuelo riñendo a su nieto. - Si ese Eric puede estar en peligro, debería ser consciente de ello. Si yo no hubiera estado aquí no sabrías cual es la causa de la muerte de tu maestro. Deberías avisarle... pero eso es decisión tuya.

Te observa pensando en tus palabras.

- La decisión del Consejo está tomada. No creo que fuese adecuada, pero es la que es. Que alguien testificase ahora no influiría para nada en lo que está ocurriendo. Se reclutan nuevas tropas y se preparan los ejércitos. Pronto Uldholm atacará la frontera en respuesta a los asaltos Truil. - Agita la cabeza en señal de desacuerdo. - Un error, teniendo en cuenta que aún no saben a qué van a tener que enfrentarse.

De repente se deja caer en el sillón y te vuelve a parecer un anciano cansado.

- Rowan intentó reclutarme una vez, ¿sabes? Para esa sociedad secreta vuestra... "Trabajaremos por el bien de Uldholm", me dijo. Pero eso ya lo hago. Todos los días, desde el Gremio y el Consejo. - Te mira fijamente, agotado. - No tenemos que investigar nada sobre Jezz y Alex. Ese es el trabajo de la Guardia, no el nuestro. Si quieres averiguar algo por tu cuenta, no me involucres en eso.

Mete su mano bajo la túnica y saca una pequeña caja de madera.

- Rowan dejó esto en su escritorio. A su asesino no le interesaba llevarse nada, de otra forma seguro que lo habría cogido. - Mira la caja con curiosidad. - Ahora no tengo la más mínima duda de que es para ti. Es un curioso objeto fabricado en Milonda. Una caja que sólo se abre con una palabra, la misma que el que la cerró pronunció al hacerlo. No se puede romper sin destruir su contenido, así que es útil para guardar cosas que no quieras que lleguen a malas manos. - Estira el brazo, tendiéndote la caja. - Espero que sepas abrirla - dice finalmente.

Cargando editor
12/02/2012, 20:57
Eric

Eric agita la cabeza en señal de negación.

- Ese corredor se dirige de vuelta hacia los Barrios Medios, Biza. Es una locura ir por allí, es un laberinto de túneles y puede ser peligroso. Si entras donde no debes puedes acabar ahogado en las aguas residuales...

Se queda parado un momento, como si hubiera visto algo pero finalmente se vuelve hacia ti.

- Deberíamos salir de aquí. Buscaré algún experto que nos pueda guiar por las alcantarillas en los barrios Medios, pero ahora mismo no podemos hacer mucho más. No estamos preparados ni equipados para seguir en esa dirección... Si alguien ha escapado por ahí, ha huido.

Se encoge de hombros, resignado ante una evidencia que te niegas a reconocer

- Deberíamos volver, Biza. A ver qué ha ocurrido con Rowan o con Gorgonae - dice alzando la antorcha para iluminar unas escaleras cercanas.

- Tiradas (1)
Cargando editor
13/02/2012, 13:08
Biza Carkenna

De acuerdo. Volvamos dijo sin el menor intento por disimular su decepción al comprobar que Eric no confiaba en sus propias posibilidades.

Vayamos a casa de Rowan aunque estaba preocupada por éste, la verdad es que Biza no tenía ni una pizca de ganas de econtrarse con la prepotencia de Ilsa.

Cargando editor
13/02/2012, 16:28
Ilsa Svletana
Sólo para el director

Ilsa coge la caja con delicadeza. No pudo recordar el viejo mito uldnachiano que narra cómo todos los males surgen de una vieja caja. Quizá en ella depositó Rowan su última maldición así que tener en sus manos ese objeto era como enarbolar una venganza de más allá de la muerte. Sopesó la cajita durante unos instantes para después volver la mirada a Christian. La conversación no podía dar más de sí. Lo sabía. En el fondo, una parte fundamental de su vida se había ido, en muchos sentidos, para Ilsa, que se sentía terriblemente aplastada por unas circunstancias que en más de una ocasión la habían superado.

-Me cuesta confiar en nadie, Consejero, mis disculpas. Le agradezco sus palabras y me alegro de que ambos trabajemos por el bien de nuestro pueblo. Espero que nuestras intenciones coincidan con nuestros actos. Solo el futuro lo dirá. Ahora si me disculpáis.

Ilsa se aproxima a la salida. Observa la casa de Rowan como si de un museo se tratara. Tiene la intención de no regresar a ella jamás. Luego se guarda la caja en un bolsillo interior de su vestido y de un simple salto sale disparada hacia la sede de las Gorgonas con la exacta conciencia de su condena. 

Podría morir en cualquier instante. Piensa mientras vuela sobre los tejados de piedra, sobre las cúpulas de cristal, sobre las calles de oro y de barro.

Pero qué me diferencia de cualquier otro.

Cargando editor
14/02/2012, 22:02
Eric

Salís a la superficie por un acceso próximo al lugar donde estáis, en vez de desandar el camino que habíais seguido por las alcantarillas. Agradeces al respiro de aire fresco después de un buen rato respirando las fétidas aguas residuales de la ciudad. Estás deseando cambiarte de ropa y darte un buen baño para quitarte la peste que te rodea.

Una vez más, la gente os mira asombrada al veros aparecer en la calle. Si no fueras una aprendiz, estarías segura de que la historia sería la comidilla de los mentideros durante semanas. Aunque claro, con los tiempos revueltos que está viviendo la ciudad, también es posible que ver a dos personas salir de las alcantarillas sea lo más normal que ocurra a lo largo del día.

Camináis en silencio y no tardáis mucho rato en ver a lo lejos la casa del Rowan. Te sorprende ver que dos guardias vigilan la entrada. Miras a Eric, que se encoge de hombros.

- Son pretorianos. Guardias de élite. Están fuera de mi jurisdicción - dice tan sorprendido de su presencia allí como tú misma. Recuerdas haber visto esos mismos guardias en el acceso a la Plaza del Consejo la tarde anterior. - Tenías razón, Biza. Algo ha ocurrido aquí.

Cargando editor
14/02/2012, 22:19
Consejero Christian

Llegáis a la puerta y los guardias se cuadran al veros acercarse. Sin embargo, la puerta se abre y un anciano sale de la casa. Lo reconoces como el Consejero Christian, un anciano erudito del Gremio de Hechiceros, compañero de Rowan en el Consejo de Uldholm. Su gesto parece cansado, como si llevase un gran peso sobre los hombros.

- ¡Ah! Biza Carkenna, ¿no es cierto? - dice al verte. Te sorprende que conozca tu nombre y sonríe ligeramente al ver tu expresión. - Me gusta conocer a los estudiantes del Gremio - dice respondiendo a tu pregunta no formulada. - Y, ¿quién es tu acompañante? ¿Qué habéis venido a hacer aquí? - pregunta.

Cargando editor
14/02/2012, 22:37
Director

Sobrevuelas la ciudad y te sientes terriblemente pesada pese a no llevar demasiada carga. La pequeña caja es bastante ligera, pero en tu túnica se hace tan pesada como un cofre lleno de monedas... pesada como sólo puede ser la culpa.

Aterrizas en los Barrios Medios y te tomas un momento de respiro. Te das cuenta de como una lágrima se desliza por tu mejilla. Maldices tu debilidad y te restriegas el ojo para limpiarte, pero tan solo consigues que se empañe el otro. Vuelves a enjugarte las lágrimas, reprimiendo las ganas de echarte a llorar.

Finalmente te recompones y te colocas el vestido antes de dirigirte a la casa de las Górgonas. Apoyas la mano en el pomo de la puerta y e inspiras para armarte de valor antes de abrir. La reunión hace rato que terminó y tan solo quedan unos cuantos miembros de vuestra sociedad, aprovechando para charlar entre ellos.

Se acercan a ti, preguntándote dónde estabas y dónde está Rowan. Te cuentan cómo las Górgonas se van a fusionar con los Soles Azules y les extraña que no fueseis ninguno de los dos quienes dieron la noticia. Se te hace un nudo en el estómago, pero consigues contestarles cualquier cosa sin que se te quiebre la voz. De alguna forma no te atreves a decir que Rowan ha muerto, que no va a volver.

Cargando editor
15/02/2012, 19:14
Ilsa Svletana

Ilsa observa a los presentes. Lo cierto es que no se había preparado para esta situación y ahora no sabe muy bien qué hacer. Ilsa se aproxima a alguna mesa a comer algo, aunque su estómago está revuelto y no tiene ningún ánimo. Sin embargo esas operaciones automáticas parece que le dan algo más de tiempo. Alega que no se encuentra bien y busca algo de privacidad. Busca a Zorya con la mirada para declarar después, al fin, que necesita estar sola unos momentos. Se aleja a alguna habitación privada con una copa en la mano. Bebe de un trago esperando, equivocadamente, que el alcohol le dé valor para dar la noticia. Pero las cosas no son nunca tan fáciles.

Entonces saca la caja, que observa con devota minuciosidad. En realidad, esta sociedad secreta a la que Christian había sido invitado era obra de Rowan y de Balder. Así que no tenía muchas dudas respecto a la voz de mando que podría abrirla. Su absoluta inquietud no provenía del continente, sino del contenido que pudiera albergar.

Venid, hermanos, la gorgona os convoca.

La primera vez que oyó aquellas palabras fue de la boca de Rowan, antes de ser maestra. Y aunque ya no entendía muy bien la medida de sus éxitos o sus fracasos, al menos aquélla seguía con vida, lo que la reconfortó. Sea lo que sea, algo mayor que nosotros nos sobrevivirá.

Notas de juego

Examino el artefacto con sumo cuidado para comprender bien su funcionamiento. Concentro mi sentido mágico en el artefacto y aplico cualquier conocimiento (Conocimiento - Saber) al respecto antes de pronunciar la voz de mando... no sea que la caguemos (ella y yo) otra vez.

Cargando editor
17/02/2012, 08:17
Biza Carkenna

Es mi cuñado. señaló con la mano extendida a su acompañante Eric. Oficial de la Guardia

Hemos venido a ver a Rowan respondió a las dudas del consejero preguntandose aún como áquel  sabía su nombre. Si no es impertinencia ¿Qué hace usted aquí? acabó preguntandole y es que no pudo retener su curiosidad

Cargando editor
17/02/2012, 09:18
Consejero Christian

El anciano se queda mirando a Eric por un momento y, finalmente asiente.

- Rowan ha muerto - dice con voz entrecortada, con una expresión de dolor en su rostro. - Me temo que no podrá ayudaros...

Se queda en la puerta, un poco por delante de los guardias. Eric hace amago de entrar en la casa, pero los pretorianos extienden sus armas cortándole el paso.

- Lamento daros esta noticia - dice el erudito y su voz parece sincera. Se vuelve hacia tu cuñado - Lo siento de veras, Eric, pero el acceso a esta casa está restringido. Ni siquiera la guardia de la ciudad puede entrar aquí sin permiso del Consejo - dice señalando su insignia de oficial del gremio de Soldados.