Partida Rol por web

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

Se dibujó en su rostro una amplia sonrisa, seguro de que aquella cerveza que acercaba a Shidi lo arreglaba todo, su mente funcionaba así, dejando atrás temas con velocidad y pensando otros nuevos.

- Pues claro que pago yo, a pesar de todo, te aprecio tío grande. Eso que has dicho de los dos líderes puede que no sea mala cosa, a veces te pones a decir cosas constructivas y sin darte cuenta, das con algo. Aunque dejemos que todos se pronuncien primero. Eso si, si le das tu voto a Daeron, y Daeron vota a Emil... bueno, yo no soy muy listo pero para mí que le sumamos uno al Corsario. Se detuvo unos segundos ante Shidi seguramente inconsciente de que se jugaba el pellejo, y al fin dijo:

-¿Algo para comer? esos músculos no se mantienen del aire tío.

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

Jack escuchaba a todos y cada uno de los presentes, mientras en su cabeza se mezclaban los alegatos y palabras dichos, conformando una enorme amalgama de pensamientos a los cuales debía de dar forma antes de hablar.

Todo se mezclaba en instantes, pasado, presente y futuro. Viejos actos de guerra, andanzas acontencidas en tiempos tan lejanos que se antojaban una eternidad, incluidos éxitos y fracasos de todo tipo. Desde victorias por la mínima a gargantuescas gestas épicas, pasando por leves errores a catastróficas decisiones que afectaron el devenir de los Rifts.

Y sin quererlo, al recordar aquello de las catastróficas decisiones, no pudo evitar acordarse de nuevo de Sir Máximus, así como de Jimily, su amigo, casi su hermano. Otro muerto cuyo nombre debía de ser añadido a la lista de los Rifts.

Aquello le dio un amargor en la garganta, pero le dio la fuerza suficiente a su mente para organizar todo lo escuchado, analizar pros y contras, en pos de dar un voto significante, para empezar a echar a rodar la última andadura de los Rifts.

-Los tres podrían ser buenos y excelentes líderes- Comenzó de manera seria.

-Emil tiene carisma, y por su manera de hablar, inteligencia y perspicacia-

-Halberd ha atestiguado las dotes de Muxu, y ser alcaldesa de una ciudad, por muy pequeña que sea, es una tarea, al menos en  estos tiempos, ardua cuanto menos, porque, aunque haya ejercido en tiempos de paz, no debemos olvidar que las desgracias están a la vuelta de la esquina, y es notorio de un lider, en este caso lideresa, mantener preparado a su pueblo en la paz, por si aconteciera la guerra, y resistir hasta la victoria-

Hizo una pequeña pausa antes de continuar.

-Daeron lo ha dado todo por los Rifts, hasta el amor, algo que no se encuentra con facilidad, doy fe de su agudísima mente, su coraje, sabiduría y capacidad, creo que es el candidato perfecto para llevar a los Rifts a buen puerto- Volvió a parar -Pero opino que los acontecimientos recientes han podido mermar su capacidad de análisis neutral-

-Mi voto va para Muxu-

Miró por última vez a Daeron, pidiéndole perdón con los ojos.

No podía dejarse llevar por los sentimientos, y votar a Daeron, cosa que en realidad deseaba, hubiera sido exactamente eso, un voto con el corazón, y lo que caracterizaba a Jack era su análisis frio de las circunstancias.

La respuesta del reverendo la hizo callar y volver de nuevo a sentarse en la silla retrepada, casi escondida detrás de su vaso . Su vaso, aún lo tenía casi lleno. Bebió un largo trago mientras escuchaba a unos y otros. Entendía que debían tener un líder, siempre había sido así cuando ella había sido una Rifts Warriors, pero votar a alguien sin conocerlo no le convencía.

Miró en silencio a Daeron, el primero que había sido propuesto y que, sin embargo, acababa de dar su voto a Emil. Este, el segundo propuesto, el único que había hablado con ella y que se había interesado en su futuro a partir de ahora. Y la tercera, Muxu, mujer de paz y bien conocida allí en Darkgate. ¿Qué votaría Ella?¿A quién daría su confianza para liderar el grupo? Miró a los tres y sonrió levemente. Aunque no se hubiesen dado cuenta, la primera decisión ya la habían tomado. Permanecer juntos.

Muxu contestó a su propuesta de liderazgo, y los demás comenzaron a dar su opinión y su voto.

Miró a Vicky. Cuando sus miradas se cruzaron, se entendieron. Esperó a que ella se pronunciará, cualquier elección sería correcta.

La opción de James era buena, tenía sentido. Pero ella añadiría que ambos líderes deberían tener un feeling especial entre ellos, para entenderse, para no dividirlo, para cohesionar a un grupo en el que la mayoría eran unos completos desconocidos. Lo hubiera dicho en voz alta, pero ¿ a quién le iba a interesar la opinión de ella? Una simple y joven sacerdotisa. Bebió de nuevo de su vaso y miro a Vicky con curiosidad, esperando su voto. Tenía claro que no quería separarse de ella.

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

Por fin la comida ha llegado a su fin y Raxus escamotea los últimos pedazos de pimiento entre los restos del plato. Después se recuesta en la silla (más lastimosos crujidos) mientras tamborilea los dedos en la panza por unos momentos. Sus dedos quedan cerca de las armas por unos momentos y los retira de nuevo.

- Esta gente parecen estar bastante nerviosos, no les demos un motivo para que nos miren mal. U otro, je, je, je. -.

Mientras usa una astilla de madera que ha rescatado de la mesa con una uña fuerte como el hueso a modo de ayuda para eliminar los restos de comida que anidan en su desigual dentadura, la otra mano se desliza lentamente hacia algún lugar de la cintura, quizás cerca del ominoso cuchillo que cuelga en su cinto. Un movimiento exageradamente lento extrae un puro de pinta insana y un fósforo, de algún lugar ignoto de los alrededores del arma. Un movimiento lo deja en la boca y otro parecido a un chasquear de dedos enciende el fósforo, que el enorme Enano aplica sin peder un segundo al puro. Una nube de humo apestoso y un gemido de gusto emanan a partes iguales de Raxus, que se repantiga con gesto serio, observando el debate que se está llevando a cabo. A pesar de que parece una elección a la ligera hay muchos factores a tener en cuenta. Raxus no usaba las orejas para comer, así que tomó buena nota de todo lo que se decía.

Primero, un cuarto de esta gente (el Borg, el Mago y el tal James "el Morado") parecen ser los únicos Rift Warriors que había en activo hasta este momento. Esos, y otros tantas bajas que debieron tener en un lugar llamado Angsville. El desastre que acaeció en aquel lugar, ha manchado (o marcado) tanto el nombre de los Rift Warriors, que las Autoridades de DarkGate les "sugieren" que se marchen de aquí, finalizando el concepto de hogar que el grupo tenía con este emplazamiento. Eso significa que los Rift Warriors han pintado una diana tan grande en su espalda (sea en modo de actos criminales, o ataque a una potencia de extrema influencia y/o poder), que los de DarkGate creen que tenerles aquí no compensa el problema que les causa el hacerlo, ni siquiera con su forjada leyenda de aventureros. Los otros tres cuartos de gente, parece que pertenecieron al grupo en un momento u otro de su existencia, y ahora han decidido que es la hora de volver a usar ese estandarte en su vida. Tremendo, la verdad.

Sólo queda esperar a que constituyan su líder (o líderes), y que se plantee un nuevo debate con la posibilidad de que el Merc, el "Equilibrium" y Raxus sean admitidos en él. - Eso nos podría llevar todo el día por lo que parece... - piensa Raxus algo desanimado. La verdad es que esperaba encontrar un puñado de hombres y mujeres valerosos a los que poder aportar su fuerza para el grupo aventurero. No esperaba encontrar esta ruina. Y estaba por ver si se iba a reconstruir, y de que manera.

Raxus exhala otra bocanada de humo, mientras examina los rostros de los presentes. Luego habla en tono de voz bajito para ser él, o sea que todo el mundo puede oírlo, pero no molesta demasiado.

- Eh Reverendo, no te calles - Raxus esboza una sonrisa de la que emana más humo -. Ya que no tenemos mucho que hacer aquí hasta que constituyan un líder, ¿qué os parece si tratamos de adivinar quién va a ser el líder? Otra opción es jugar a quién crees que sería el mejor líder de los doce, por lo poco que hemos visto de ellos. - Raxus hace un gesto al chico del bonito sombrero - "Equilibrium", esto va para ti también, así al menos haremos la digestión entretenidos, jo, jo jo. Al menos hasta que vote el resto -.

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

Briaeros fue escuchando a unos y otros, siguiendo en su inmovilidad y sin articular una sola palabra. Sin embargo, parecía que la cosa se empezaba a ralentizar, aún faltaban algunos votos para decidir cual de aquellos aventureros les lideraría. Y aunque pensaba que su postura ya había quedado lo suficientemente clara, optó por repetirla de nuevo.

-Yo seguiré a quién nombréis, como ya he dicho. Aunque algunos aún no se han pronunciado-añadió, señalando lo evidente, con la intención de que aquella situación se zanjara lo más rápido posible y el resto se dieran por aludidos y votaran, o delegaran en el resto, como él mismo había hecho.

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

El debate sigue y yo miro con la boca entreabierta todo el ir y venir de las opiniones. Los diversos argumentos y votos que se producen indican que el grupo es tan variopinto y ha vivido situaciones tan diversas que no tiene la cohesión que uno podría esperar. En estos momentos no son más fuertes que cada uno de ellos por separado pues no todos ellos son realmente un equipo.

"Solo les falta un buen líder y recordar qué los ha llevado a ser lo que son ahora. Solo deben recordar quienes son para volver a ser quienes eran."

Entonces la voz de Raxus me saca de mis pensamientos, así como de mi comida. Quiere hacer apuestas y adivinanzas, por lo que aplaudo con el rostro de un niño antes de agregar:

 - "¡Adoro las adivinanzas! Yo creo que el líder será..." -Mi dedo recorre a todos los participantes mientras mi mano izquierda tapa mis ojos, como seleccionando a la suerte- "Ahm... ¡Él!"

Mi dedo se detiene en un vaso de licor. Sonrío pues estoy convencido de que el alcohol será el líder del grupo:

 - "Apuesto a que cada vez que deban decidir algo, el alcohol los guiará a la decisión, como lo hace un  buen líder."

Luego pienso en quien sería el mejor líder y la decisión es mucho más difícil:

"¡Qué complejo! A ver: Jueves, Banana, Árbolito de hojas naranja y pelota. La respuesta entonces es 5."

Sonrío después de ya haber concluido de manera obvia:

 - "Cualquiera menos Emil o Muxu. Ellos quieren el mando y un buen líder es quien tiene el poder y no lo desea."

Pongo mis dos manos sobre mi nuca mientras me reclino, satisfecho. No hay forma alguna de que no gane la apuesta pues cundo se ocupa la lógica como camino, el resultado siempre es correcto.

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

Callahan sonrió ante la intervención de Raxus. Era evidente que había disfrutado de la comida y el apestoso puro que humeaba como una chimenea con el tiro defectuoso daba buena fe de ello. Su propuesta, inocente como premisa, era peligrosa como una cascabel furiosa. Una piedra lanzada con la pretendida ingenuidad de un niño, un juego para paliar el aburrimiento pero en el que no se había pronunciado. Algo ya habitual en el Juicer.

La respuesta de Equilibrium le llevó a enarcar una ceja.

-El alcohol nunca guiará a una buena decisión, Equi. En cuanto a quién de ellos será un buen líder, no lo sé. No los conozco y los juicios sin fundamento conducen a malos resultados. Quién saldrá elegido... No lo sé. Solo espero que dejen a un lado posibles diferencias, tengan claro a qué pueden llegar a enfrentarse y a qué no y que decidan en consecuencia, sin amiguismos o animadversiones particulares y pensando en el bien común -dijo en un tono sosegado y relativamente bajo, para no enturbiar lo que allí se cocía-. Y Equi, no estoy de acuerdo con lo que dices. Tener el poder y no desearlo no te hace buen líder. Es como afirmar que eres un buen marido por tener una mujer y no desearla. Un buen líder es el que antepone las necesidades de los otros a las propias, el que asume la responsabilidad de sus actos y decisiones así como la de los suyos sin tratar de inculpar a terceros o de eludir las cargas inherentes a su posición. Es quien sabe imponer disciplina y quien sabe perdonar. Dios es un buen líder -concluyó bebiendo lo que le quedaba de cerveza.

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

Muxu aun no había votado y aun así habían contabilizado como que lo había hecho y por ella. No obstante prefirió no decir nada, lo hecho hecho estaba y nada se ganaba más que aun mayor confusión sumando en aquel momento una voz más al gallinero. Además si Emil no hubiera confirmado que votaba por él ella hubiera votado en blanco al creer que votar por uno mismo podía ser considerado inapropiado. Al parecer no era así. Pero qué más daba,

Dio un largo sorbo a su vaso de leche caliente tras volver a apartar con un ademán el humo, esta vez del enano gigante que tan entusiasmado estaba por unirse a un grupo que perdía miembros con mayor rapidez que con la que los ganaba. Aun así las molestias de garganta parecían ir desapareciendo poco a poco, y eso era una buena señal.

Sentada y ya más tranquila, aunque no más de la cuenta, las preocupaciones parecían ir diluyéndose poco a poco con la compañía. Estaban allí, por supuesto, pero el dolor por la injusticia de su destierro se había convertido en un entumecimiento cada vez más leve que tenía la suerte o la desgracia de compartir con todos los allí presentes.

- "Las penas compartidas son menos penas..."

Creyendo cada vez más en la sinceridad de esa frase escuchó el vehemente alegato en su defensa de Halberd, así como el inesperado voto de Tanreack o el paralelismo de Callahan entre el poder y el matrimonio... Pero la mención a Dios y que Raxus le llamara Reverendo le hizo recordar algo. Tendría que preguntárselo, pero quizá después de que se resolviera la votación en la que estaban inmersos.

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

Daeron tomó de nuevo asiento, recostándose en la silla, apoyando un codo sobre la mesa y su cabeza en esa mano, con dos dedos en su sien y dos camuflando sus labios. Y observó los diferentes votos, abstenciones, dudas y silencios. Le recordó a aquella civilización antigua y extinta, que leyó en diversos libros, donde los notables se reunían en un senado y los diversos portavoces trataban de convencer al resto de senadores para que apoyaran sus mociones y pretensiones, generalmente haciendo gala de su oratoria.

Él mismo se sintió como uno de esos hombres, sin embargo no pretendiendo obtener nada para su persona si no apoyar la candidatura de otro, en honesta creencia que, en ese mismo momento, la República de los Rift Warriors necesitaba ese líder específico para esa situación en específico.

Alguien que había viajado y conocía la realidad de ahí fuera. A los Rift warriors les esperaba una larga caminata como nómadas errantes. Eso le recordó algo sobre un pueblo errante elegido por una deidad. Como ellos pero elegidos por un consejo de una ciudad.

La carretera y los senderos iban a ser su hogar por largo tiempo y el elfo era un viajante nato. Podía guiarlos adecuadamente y sin duda sabría de los peligros del camino. Además tenía capacidad de habla. Era buen negociante. Desde su punto de vista era la mejor opción.

Escuchó el renovado apoyo de Shidi hacia él y le dedicó un leve asentimiento con la cabeza por su fidelidad. Aunque también sabía que su voto no se debía a la amistad, si no a la convicción del soldado de que él era la mejor opción. Esa fe hizo que el arcano no se retirara. Ni se presentaba ni se retiraba, ya que si un grupo de compañeros lo apoyaba con la creencia de que debía liderarlos, lo haría. Lo había hecho en el pasado y volvería a hacerlo si hiciera falta.

Oyó las palabras de Halberd y su opinión tan acertada y equivocada a la vez, ambas fruto de su ignorancia hacia la realidad que aconteció y la realidad que el magus, estaba convencido, iba a acontecer.

Bendita sea la ignorancia, pensó con una sonrisa irónica.

- Carnicero de Angstville - dijo en voz queda, paladeando su nuevo título. Le supo amargo -. Suena tétrico y atemorizante. Causa miedo en el espíritu de la gente, al oírlo. El líder que comandó un escuadrón de la muerte que aniquiló a toda una población y al destacamento de la coalición que la defendía - dijo dando la razón al enano, sin interés alguno por sacarle de su equivocación -. Gracias por el nombramiento. Espero infundir temor en los corazones de nuestros enemigos - añadió.

- Es verdad que mucha gente nos temerá y mirará con recelo. Y otros que nos recibirán con abierta hostilidad. En esos momentos ni las mejores palabras harán cambiar esos pensamientos. Serán nuestros actos. Por tanto no te equivoques: buscamos problemas. Los problemas ajenos que los débiles no pueden resolver - matizó la idea, errónea para él, del enano -. Con eso no apoyo la violencia, pero con frecuencia la diplomacia y la paz deberán ser sustentadas, desgraciada e inevitablemente, por la guerra - aseveró echando la mirada atrás y recordando su trayectoria en los Rift Warriors y las vivencias acontecidas -. No nos engañemos: somos un grupo de mercenarios, luchadores y libertadores, y a eso nos deberiamos dedicar en cuanto salgamos de aquí. No una embajada diplomática. La mediación y el tacto en el trato también han jugado sus papeles en los Rift Warriors. Pero lamentablemente, en este mundo brutal y salvaje, la palabra ha quedado relegada a los núcleos civilizados, fundamentalmente. Te lo dice un diplomático - afirmó el magus, recordando que esa era su profesión cuando pisó por primera vez Darkgate.

- Muxu, no deseo menospreciar tu valía, dotes y capacidad. Y si eres capaz de lograr con tu palabra lo que en el pasado nos vimos obligados a defender con las armas, mi admiración por ti no tendrá límites. Aunque muchos de los presentes tal vez no lo compartan si se tienen que reciclar como ganaderos y granjeros - añadió bromeando con una sonrisa.

Su mirada se cruzó con la de Jack, después de que este diera su opinión y observó como al tecnomago le costaba mantenerla tras emitir su voto. Daeron le sonrió y negó con la cabeza dando a entender que no había nada que perdonar ya que había razonado con total corrección. No obstante, como en sus apasionantes conversaciones y desencuentros sobre la magia, el magus volvió a pensar que Tanreack empleaba la formula adecuada, pero tomaba los datos erróneos. Llevaba razón en lo expuesto, pero no por el motivo que él creía. Independientemente, el resultado era válido.

Finalmente escuchó el desacuerdo de Thomas y su punto de vista, no pudiendo negarle la razón al final de su exposición. Daeron llego a ser líder tras la muerte de Sir Maximus. Y ahora, tras la muerte de Baldwin, un nuevo líder se elegía. Sí, era un ciclo natural que el magus, por ahora, había logrado burlar.

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

Faltaba mi voto. Ya había comunicado mi preferencia minutos antes pero la votación debería ser lo mas seria posible. Estábamos decidiendo el futuro de los Rift Warriors. Esto marcaría un hito dentro de nuestro grupo. Sólo esperaba que independiente de quién saliera elegido, nos mantengamos unidos o esto se iría al carajo.

"-Voto por Emil - miro a Noa quién se ha mantenido en silencio desde que ha comenzado la conversación, mis palabras son hacia ella - vamos pequeña, estas faltando tú"

Quería darle la confianza que pudiera para que hablara, podría ser la menor en este lugar pero también pertenecía al mismo grupo y me interesaba su voto, más que cualquier otro.

Sábado, trece de enero de 105 PA.

A MEDIODÍA.

Raxus mira al "Equlibrium" algo sorprendido por su elección del vaso de licor, alternando la vista del chico al vaso, mientras la explicación llega a su cerebro.

- ¡Muahhaaaahhaaa! - La carcajada surje descontrolada - Coffff, cof, cof, cofff... - el atragantamiento era inevitable al juntar en la misma ecuación risa y puro. - Muy buena chico, muy buena... - Con el dorso de la mano limpia algunas lágrimas que corren por su cara, aunque el sermón de Callahan corta pronto el acceso de hilaridad en Raxus.

- Vamos Callahan, que aguafiestas. Tanto "No lo sé, no lo sé...", claro que no lo sabes hombre, ¡si no la gente te rezaría a tí, no a tu Dios! Jo, jo, jo. - Un gesto de la mano y una nueva calada al puro quitan importancia a las palabras - Se trata de jugársela hombre, jo, jo. Mira, si tuviera que apostar, sin la contaminación de los votos emitidos, los cuales señalan claramente a Emil el Elfo por el momento, hubiera apostado por la Alcaldesa. No subestiméis nunca la ferocidad de una mujer, ni en la guerra ni en la paz. Ellas comprenden los conflictos y las épocas más tranquilas de una manera que no podemos imaginar. Cuando creas que el Thane de un clan ha tomado una decisión por sí mismo, mira a sus espaldas y verás la sombra de una fémina alzarse como una torre de hierro. Si añades a la capacidad de su género la naturaleza insidiosa de la Magia, - esa última palabra sale como escupida de la boca de Raxus - tendrás un general capaz de acometer cualquier conflicto, más o menos movido. -

Raxus mira a todos los presentes, y por último vuelve la vista a Callahan. - En cuanto a la segunda afirmación,  la elección a ojos cerrados, si quitamos con tu permiso a Dios, que seguro sería un buen líder,  por lo poco que he visto en los presentes, me quedaría con James, el Merc de color morado. No tiene pelos en la lengua y puedo respetar eso, jo, jo, jo. -

La mirada del masivo Enano se posa en la mujer que acaba de hablar apenas un segundo, pero parece que sigue su mirada hacia la otra mujer, o más bien chica. Parece demasiado joven para estar allí. De alguna manera parece una frágil flor en medio de un desfile militar. Su figura joven, casi adolescente y su aparente inocencia evocan algunos recuerdos en Raxus que el humo del puro y la cerveza se encargan de ahogar. Las drogas que libera súbitamente su computadora en respuesta a esa agitación emocional también ayudan.

Noa asintió a Vicky, estaban juntas. Respiró. Aliviada, conforme, feliz por la coincidencia.

Y, después de unos segundos de silencio en la mesa, se percató de las últimas palabras que Vicky había pronunciado. Ella era la última en votar, los demás estaban esperando que se pronunciara al respecto. Y si tardaba mucho en hacerlo la mandarían a freir monos por no ser decidida. Y, realmente, para una cosa que tenía segura, no había por que dudar ni retrasar más el momento. Una verdadera integrante de este grupo no lo haría.

-Pues mi voto es para... -sus palabras casi no es escucharon, porque ella y aquel gigantón hablaron a la vez. Se volvió para mirar directamente a aquel tipo tan peculiar. Su frase relativa al Thane y a la mujer tras él le dió que pensar. Era una imagen sugerente y, posiblemente, aquel tipo hablara con conocimiento de causa. Le gustaría escuchar la historia que seguramente sabría para hacer aquel comentario.

Y, cuando quiso darse cuenta, su mirada se había cruzado con la de aquel tipo, que se había callado y la estaba mirando con...como...como ¿qué? ¿por qué la miraba tan fijamente? ¡ah! volvían a estar todos en silencio y esperando su voto. Se aclaró la voz antes de hablar.

-Emil. Mi voto es para Emil-miró al votado y asintió levemente.

No sabía si sería el más idóneo para el cargo, si sería bueno o malo cuando llegaran a un nuevo lugar, si sería capaz de establecer buenas relaciones, confianza, mantener unido al grupo. Pero, por lo que a ella le constaba, era el único que se había preocupado un poco de mantener cierta unidad, y debía tener una oportunidad de liderarlos. Tenía su confianza. El futuro ya diría el resto.

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Emil se mantiene en silencio unos instantes y, tras dudar, entrega a Daeron una jarra vacía. Luego pone dos jarras en otra mesa, y finalmente, pone una jarra en la "zona" de Muxu y dos jarras en "su zona". Luego se acaricia el parche, en un gesto automático.

- Bueno, veamos... James cede su voto a Daeron, con lo que Daeron puede votar otra vez si es su deseo. Luego tanto Briaeros como Thomas ejercen su derecho constitucional y legítimo- sus ojos brillan divertidos e irónicos al decir esto- de votar en blanco. Jack prefiere a Muxu. Y tanto Vicky como Noa, votan por mi. Por tanto, y a falta que Alexa ratifique si cede, como ha hecho James, su voto a Daeron, o si vota por cualquiera de los dos candidatos, y que Daeron vote con el voto delegado de James y, en su caso, con el de Alexa, las votaciones son: tres votos para Muxu, dos votos en blanco y cinco votos a mi favor.

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Daeron enarcó una ceja de incredulidad antes de suspirar levemente exasperado. Frunció el ceño y se puso de pie, dirigiéndose ante el elfo.

- No entiendo por que, voluntariamente, se decide complicar las cosas, Emil - dijo mientras jugaba con un dedo con la jarra de cerveza que el contrabandista le había dado, haciéndola deslizarse por su lado de la mesa -. Estudiar y comprender la magia puede ser complicado. Enfrentarse cara a cara, a manos desnudas, con un T-Rex puede ser complicado. Internarse en una colmena de xiticix hasta llegar a la reina, puede ser complicado. Comprender lo que piensa la persona que amas con solo mirarle a los ojos, en ocasiones, puede llegar a ser complicado. Pero estas elecciones, después de haber escuchado a todos, no - aseveró el magus - Considero que somos gente de palabra y que ha quedado muy claro a quien apoya cada uno. Independientemente que se haya pronunciado o no la palabra "voto". Emil, tu obtienes el apoyo y la confianza de la mayoría. Enhorabuena - dijo estrechándole la mano y tratando de zanjar el asunto de una vez.

- Brindemos por el líder, antes de pasar a otras cuestiones - afirmó lanzando una mirada a los presentes Rift Warriors primero y otra de soslayo a los tres viajeros recién llegados. Tomó su jarra de cerveza y percibió que estaba semivacía. Con una rápido barrido de sus ojos se dio cuenta que la mayoría de los presentes se hallaban en similares circunstancias. Miró entonces a Marie, sonriente.

- Una ronda de cervezas para todos, Marie. Si alguien quiere algo distinto que lo diga. Pero brindemos todos - animó.

Halberd no tenía nada que objetar. Cuando llegó la ronda de cervezas tomó la suya y brindó por el nuevo líder.

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Obsequio a Daeron con una sonrisa brillante y justo después voy trayendo las bebidas para todos. Luego, abro una para mí misma y, alzando mano y voz, brindo por ellos:

- Por los Rift Warriors, ahora que se abren nuevas puertas frente a vosotros. Os echaré de menos a todos. Mierda, me vais a hacer llorar y Marie Chantelle es una tía dura- rompo a reír mientras le doy un fuerte abrazo a mi Vicky. 

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

- Gracias Daeron. Gracias a todos.-  Emil espera a que Marie reparta las nuevas cervezas y, acto seguido, alza la copa- Por los Rift Warriors.- tras el brindis mira a Marie- Querida, ¿hay algún reservado? Creo que en las próximas cuestiones sí nos vendrá bien un poco de intimidad.

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A MEDIODÍA

Así funcionaba la democracia. Tanreack podía tener sus opiniones sobre ella, pero en ese mismo momento era la que mandaba, y no se enfadó por la 'coronación' de Emil. A decir verdad, como había expuesto con anterioridad, los tres llegarían a ser buenos líderes. Cogió su cerveza y la alzó junto al resto.

-Por los Rifts Warriors- brindó secamente.

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A MEDIODÍA

Hacía ya mucho que Briaeros no contaba con la capacidad de beber, así que no se unió al brindis, aunque su voz si que repitió las mismas palabras que el resto. 

-Por los Rift Warriors-dijo, con su habitual tono mecánico que aún así arrastraba un fuerte acento germano. 

Sábado, trece de enero de 105 PA

A MEDIODÍA

Los humanos, nunca dejarán de sorprenderme. Digo una cosa, se me ataca, se ponen a discutir 20 minutos para llegar a la misma propuesta que yo hice.

Se quedó mirando a todos con una amplia sonrisa.

- A si me gusta, hacedle caso al bueno de Quick y nos irá bien. Me alegro Emil. No lo dudé ni un segundo.

¡Por los Rifts Warriors! Alzó su jarra henchido de épica.