Partida Rol por web

Sales de tu cuarto, y escuchas, ahora por fin, lo que dicen. Primero Hawthorne:

¡Sí, le he oído, señor Marsh! ¡Seguiré atento por si puedo ver algo! ¡Le informaré de todo lo que vea!

Mientras que Myst dice:

¡LE OIGO PERFECTAMENTE SEÑOR MARSH! ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AHÍ FUERA? ¿HAN VISTO Y OIDO ALGO SOSPECHOSO?

Luego vuelve a oírse al señor Hawthorne:

¡SEÑORITA MYST, NO SE PREOCUPE! ¡EL SEÑOR MARSH Y YO VEMOS A ALGUIEN POR LA VENTANA, PERO NO PODEMOS VER QUIÉN ES! ¿PODRÍA COMPROBAR SI EL SEÑOR COLLINS ESTÁ EN SU CUARTO? ¡LLÁMELE A TRAVÉS DE LA PARED A VER SI LE CONTESTA! ¡Y DESPUÉS, DÍGAME SI POR SU VENTANA PUEDE VER ALGO, PERO HÁGALO CON CUIDADO DE QUE NO LA VEAN!

Todos ellos están hablando a voces desde sus cuartos.

Y luego, ya para rizar el rizo, se escuchan unos pasos ascender hacia el piso de arriba a toda prisa.

-Hola, ¡soy Calvincott! ¿Puedo pasar? ¡Es urgente!

Una voz masculina se identifica con toda claridad. El mayordomo acaba de subir y no está tratando de pasar desapercibido precisamente.

Mientras está todo inquieto en el pasillo, esperando por la contestación de alguno de los que están encerrados, tra sun ligero sobresalto se percata de tu presencia en el pasillo y te mira como si tuviera algo importante que comunicar.

Subes al piso de arriba, y ya por fin, en el medio del pasillo, puedes oír lo que están diciendo:

Primero Hawthorne:

¡Sí, le he oído, señor Marsh! ¡Seguiré atento por si puedo ver algo! ¡Le informaré de todo lo que vea!

Mientras que Myst dice:

¡LE OIGO PERFECTAMENTE SEÑOR MARSH! ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AHÍ FUERA? ¿HAN VISTO Y OIDO ALGO SOSPECHOSO?

Luego vuelve a oírse al señor Hawthorne:

¡SEÑORITA MYST, NO SE PREOCUPE! ¡EL SEÑOR MARSH Y YO VEMOS A ALGUIEN POR LA VENTANA, PERO NO PODEMOS VER QUIÉN ES! ¿PODRÍA COMPROBAR SI EL SEÑOR COLLINS ESTÁ EN SU CUARTO? ¡LLÁMELE A TRAVÉS DE LA PARED A VER SI LE CONTESTA! ¡Y DESPUÉS, DÍGAME SI POR SU VENTANA PUEDE VER ALGO, PERO HÁGALO CON CUIDADO DE QUE NO LA VEAN!

Todos ellos están hablando a voces desde sus cuartos.

Y luego, ya para rizar el rizo, escuchas unos pasos sigilosos dirigiéndose hacia ti. Bartok estaba también en el pasillo, y tras un ligero sobresalto, se percata de tu presencia justo antes de que hables. Al verte, se dirige hacia ti con un semblante que parece indicar que algo que quizás pasase desapercibido para los demás a él se le ha ocurrido, pues parece algo inquieto, como si tuviese algo importante que comunicar.

Entre los gritos de los tres cuartos, os encontráis en el pasillo, cara a cara, los dos mirando el uno hacia el otro, con cierto temor.

Bartok se quedó a una distancia prudencial en mitad del pasillo a oscuras, parecia querer decir algo, bien que lo dijera, espero pacientemente.

¿Que ocurre? le pregunto para darle pie a empezar a hablar

Me quedé sorprendido al verlo, pero aliviado al reconocerlo.

-Señor Bartok, Violet ha desaparecido. Escuché voces en el piso superior desde mi cuarto, e intenté contactar con ella a través de la pared contigua, pero ya no respondió. Entremedias, un portazo sonó en el vestíbulo principal. Salí a buscarla, pero su cuarto estaba vacío. Decidí subir junto a las voces que había escuchado, y de paso comprobé que era la puerta de salida la que se cerró antes tan violentamente.. Y aquí estoy.

Hice una pausa para tomar aliento.

-¿Y usted? ¿Qué hace aquí?

Investigar este disparate de murmullos golpes en la pared y murmullos amortiguados en la oscuridad, he escuchado el portazo. dijo manteniendo una distancia prudencial Me intranquiliza que violet se haya ido así, no sea que violet haya abandonado la casa por una buena razón, dadas las circunstancias no me parece excesivo pensar que haya... nose... un escape de gas, un artefacto incendiario...

Primero se escucha al criado, hablando con Bartok, que parece que también ha salido al pasillo:

-Señor Bartok, Violet ha desaparecido. Escuché voces en el piso superior desde mi cuarto, e intenté contactar con ella a través de la pared contigua, pero ya no respondió. Entremedias, un portazo sonó en el vestíbulo principal. Salí a buscarla, pero su cuarto estaba vacío. Decidí subir junto a las voces que había escuchado, y de paso comprobé que era la puerta de salida la que se cerró antes tan violentamente.. Y aquí estoy.

-¿Y usted? ¿Qué hace aquí?

Y luego se escucha a Hawthorne, interrumpiendo las primeras palabras de Hawthorne, y silenciándose al escuchar la respuesta de éste:

¡Señor Calvincott! ¿Qué ocurre, por qué tantos gritos? Le abriré la puerta si antes me dice qué ocurre.

Luego es el turno de Bartok:

Investigar este disparate de murmullos golpes en la pared y murmullos amortiguados en la oscuridad, he escuchado el portazo. Me intranquiliza que violet se haya ido así, no sea que violet haya abandonado la casa por una buena razón, dadas las circunstancias no me parece excesivo pensar que haya... nose... un escape de gas, un artefacto incendiario...

Que se medio solapa con las voces de Myst:

¡DEME UN MOMENTO SEÑOR HAWTHORNE, INTENTARE DISTINGUIR ALGO EN LA OSCURIDAD DE LA NOCHE!

Y luego al señor Marsh:

¡Esto es ridículo! Yo salgo de mi cuarto. Creo que está claro que no vamos a matarnos unos a otros. ¡Aviso que salgo!

Tal era la caótica conversación en la que se veían sumidos los presentes.

De pronto se escuchó cómo se abría una puerta. El señor Marsh sale de su cuarto y se reúne con vosotros dos.

-Señor Marsh, ¿qué está pasando? Visto lo visto, tal vez debiésemos reunirnos todos aquí, en el pasillo, y hacer recuento de quiénes estamos y quiénes faltan, porque me temo ya lo peor..

¡Conforme! Habría que averiguar si quien se ha ido es presa del pánico, o por el contrario es otro movimiento cuidadosamente orquestado de U.N. Owen. Convino Bartok Estoy empezando a perder la paciencia, por no decir la compostura, que quedó en mi cuarto hace rato. Efectivamente su voz sonaba a medio camino entre la crispación y la irritación. El sueño dejaba huella en su rostro con bolsas debajo de los ojos y los parpados oscurecidos.

El cura y la adivina avisan también a voz en grito que van a salir de sus cuartos. Se escucha el ruido de muebles siendo movidos con brusquedad, y al cabo de un rato los dos aparecen en el pasillo.

Muchas dudas se habían planteado, entre ellas, si había algún objeto incendiario o un escape de gas, si sería conveniente hacer un recuento de la gente que había en la casa, si registrar la vivienda cuando llegara la mañana...

Además, acorde a lo que Marsh y Hawthorne habían comentado, se había producido una reunión entre dos personas en el exterior de la casa, o al menos eso es lo que les había parecido ver a través de la ventana, entre las sombras.

Ahora mismo, con sus mejores galas nocturnas (pijamas, camisones, batas etc) se encontraban en el pasillo la adivina Myst, el criado Calvincott, el forense Marsh, el cura Hawthorne y el actor Bartok.

El enterrador no había hecho acto de presencia desde la hora de la merienda, y si lo que Calvincott decía era cierto, la criada se había esfumado.

Antes que nada vamos a tranquilizarnos todos. Sabemos que la criada ha salido de la casa y al enterrador no se le ha visto desde esta tarde. Bien, sugiero que lo primero averigüemos de una vez por todas qué ha ocurrido con el señor Collins. Vayamos a su habitación y, si sigue sin responder, echemos la puerta abajo. Luego vayamos a por la señorita Morrigan. Los enigmas, mejor solucionarlos de uno en uno, empezando por el más cercano, ¿no creen?

Por primera vez desde que llegué a la isla, mi voz sonaba fuerte y autoritaria. Ahora que estábamos todos juntos y que teníamos una sospechosa fiable, me sentía más relajado. Yo sabía lo que iba a hacer, y si los demás querían seguirme, bien; y si no, pues allá se las arreglasen. Yo, antes que nada, iba a averiguar de una vez qué pasaba con el señor Collins; si era otro sospechoso y tal vez la otra figura del jardín, o si Dios ya lo albergaba en Se seno.

No me importaria aceptar la sugerencia de Bartok tambien sobre un posible escape de gas.

Si actuamos rapido podemos comprobarlo todo en menos de media hora. Tambien estan las dos figuras del exterior que me intrigan una barbaridad. Y tampoco sabemos si es verdad que la guapa criada falta o si se lo ha inventado el criado. Son tantas cosas a mirar...

Yo mañana registro la casa, con ayuda o sin eya yo registro la casa de pe a pa.

Si realmente hubiera un escape de gas lo notaríamos... o seguramente habríamos muerto ya por asfixia. Yo estoy de acuerdo con lo que dice el señor Hawthorne. Debemos de resolver los misterios de uno en uno, y lo mejor para comenzar es aquello que nos pilla más cerca, en este caso visitar la habitación del señor Collins. Lo que si que no haría es separarnos, eso sería darle aún más facilidades al “señor Owens” afirmo categórica y con la voz más firme que soy capaz de hallar en mi interior pese a mi creciente inquietud.

-¡Vayamos, pues, a la habitación de Collins! -digo. Ya la urgencia me vencía, necesitaba saber qué pasa.

Llegar a la habitación de Collins os lleva aproximadamente 3 segundos, ya que es la que se encuentra al lado de la de Myst.

Bartok llama a la puerta, pero nadie responde. Calvincott trata de girar el pomo, pero éste no cede. Parece ser que la puerta está bloqueada por dentro de alguna manera.

Lo que se escucha cada dos por tres, proveniente de su interior, es el repiqueteo de una ventana abierta golpeando contra el marco a causa del viento. Al parecer, Collins abrió su ventana cuando fue a su dormitorio antes de la merienda, pero aún no la había cerrado. Dado el frío que debía de hacer, aquella habitación debía parecer una auténtica nevera.

Intento abrir el pomo de la puerta, y alver que no cede, y que la ventana al exterior está abierta, digo con resolución:

-¡Señores, hay que abrirla como sea! Apártense.

Sin esperar respuesta, retrocedo un poco en el pasillo, y me abalanzo con un hombro hacia la puerta, tratando de abrirla de un empujón.. o de varios.

Esto no pinta bien

Me lo repetía una y otra vez mientras el señor Calvincott trataba sin éxito de abrir la puerta. El silencio del señor Collins se era ensordecedor, y el sonido de su ventana abierta no presagiaba nada bueno. Se me ocurrían solamente dos alternativas ara esa ventana: o la había abierto y ya no había tenido oportunidad de volver a cerrarla, o bien de algún modo habría saltado por ella y él era la otra persona que vi abajo. Rezaba a Dios por no ver otra escena horrible y desalentadora al abrir la puerta cuando Calvincott dio por imposible abrirla de una forma corriente. Estaba pensando dónde podríamos encontrar herramientas para quitar las visagras cuando avisó que todo el mundo se hiciese a un lado. Derribar la puerta, ¿cómo no se me había ocurrido?

Obedecí en el acto y me eché atras, dejando espacio al señor Calvincott.

Cuidado, no se haga daño.

Podría ayudarle a echarla abajo, pero lo cierto es que dudo tener ya fuerzas suficientes como para poder hacerlo. Más  bien creo que le estorbaría, de modo que le dejé hacer.

La ventana abierta no era una buena señal. O el señor Collins había saltado a través de ella... o algo había entrado. Y de ser la primera, teniendo en cuenta que nos encontrábamos en un primer piso... mejor no seguir por esa linea de pensamientos o acabare pensando que ha sido cosas de fantasmas o algo peor. Y lo último que necesito en este momento es pensar en cosas que no existen más que para asustar a los niños por las noches.

Al ver que el señor Calvincott se disponía a tirar la puerta abajo me aparte a un lado para no recibir algún golpe o astilla tenga cuidado señor Calvincott, no sabemos que nos podemos encontrar dentro de la habitación, debemos estar preparados para cualquier cosa.

(En el caso de que la puerta sea lo bastante ancha para que podamos echarla abajo entre los dos indico a Calvinccott)

Espere, que le ayudo digo poniendome al lado  dijo Bartok poniendose a su lado de la que retrocede ante el primer empujón y preparandose a cargar contra la puerta, hombro por delante. A la de trés, uno, dos...

El primer intento de Calvincott no abre la puerta, ya que parece trabada por dentro, pero el segundo intento, aunando las fuerzas de Calvincott y Bartok, consigue abrir la puerta ligeramente. Al no tener cerrojo, lo único que hacía falta era conseguir mover lo que la bloqueaba, que no era otra cosa que la cama.

Más empujones siguieron a los dos dados, hasta que se logró abrir la puerta lo suficiente para caber, aunque fuera de uno en uno.

Varias cabezas se agolparon en torno a la puerta para mirar al interior. Allí dentro no había nadie. La cama estaba desnuda, en el armario no había nada de lo que Collins se había traído para el viaje, y la ventana estaba abierta, repiqueteando continuamente contra el marco a causa del viento.

Colgando de la ventana, y amarrada a una pata de la cama, se podía ver una especie de cuerda hecha con las mantas y las sábanas de la cama.