Partida Rol por web

Y no quedó ninguno: Diez Negritos

6. Almuerzo

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17/03/2011, 12:46
Charles Hawthorne

Por una vez, la ostentosa mujer parecía ponerse seria y comportarse de manera cabal.

De acuerdo, señorita Sommers. No perdamos más tiempo. Si alguien quiere acompañarnos, adelante.

Y sin perder más tiempo, me dispuse a salir de la sala.

Notas de juego

No hago nada más por si fuera de la sala veo algo o por si alguien más va a acompañarnos.

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17/03/2011, 21:31
Myst

No entiendo porque voy a desechar una comida simplemente porque la persona que me ha invitado me haya “insultado”. Es más, yo ni siquiera me siento ultrajada, pues no hace daño quien quiere sino quien puede. Y en este caso por mucho que lo intente ese tal Owen no puede insultarme. Pero ya que insisten en partir ya les acompañare, yo misma tengo curiosidad por comprobar los alrededores de la isla hecho la silla hacia atrás y me levanto para acto seguido dirigirme lentamente hacia donde se encontraban tanto el señor Hawthorne como la señorita Sommers.

Una vez llegado a donde ellos y antes de marchar giro mi cabeza en dirección al alterado señor Marsh en mi caso no sabría decirle con seguridad si conozco o no al matrimonio Owens. En la carta se me decía que la señora Owen fue cliente mía en el pasado, pero he estado en muchos pueblos y he ayudado a muchas personas con el paso de los años. Bien puede ser cierto como no ser más que una mentira. Pero eso poco importa ahora, el destino ha querido que este aquí en este momento, ahora solo queda encontrar la manera de salir de aquí. Si es que esta escrito… añado con una enigmática sonrisa. Lo que parecía iba a ser un tedioso fin de semana se estaba convirtiendo en algo bastante más interesante. Estaba ansiosa por conocer a ese tal “Señor Owen” .

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18/03/2011, 14:45
Faustin Collins

Faustin estaba inmovil con los ojos muy abiertos mirando sus manos. Desde que sonó la acusación en el gramófono hasta la vehemente defensa del policía había sido incapaz de dominar sus manos, que no paraban de temblar visiblemente. Temeroso de alzar el rostro por si leían la culpabilidad en su mirada. Las escondió en su regazo.

Katherine...Katherine...Katherine...y él su...marido.

Cuando los otros empezaron a levantarse de la mesa, sin apenas mover los labios susurró una frase apenas audible para los que estaban a su lado.

- ...enterrada viva!

Se puso en pie con el corazón desbocado y se dirigió tambaleante a la puerta. Necesitaba respirar, le faltaba el aire. El acceso de nauseas llegó en el mismo instante en que atravesaba la puerta. Cayó de rodillas dominado por un llanto histérico y clavando las uñas en la tierra.

 

 

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22/03/2011, 00:50
William fox

Me eché las manos hacia delante, apesadumbrado. Era tan horrible recordar aquella mancha en mi historial...

Cuántas veces sentí ganas incluso de quitarme la vida... Un hombre... Un buen hombre perdió la suya por mi ineptitud, por haberme creído el no va más según entré en la policía... Aquella situación se me fue de las manos. Yo creía que lo tenía todo bajo control, que el atracador jamás mataría al rehén...

Pero me equivoqué, y mucho.

Y Jonas estaba muerto. ¡MUERTO! Y la culpa había sido mía...

Saqué el bote de jarabe para la tos y añadí un poco en mi copa de agua. Todos parecían tener prisa por marchar, así que llamé su atención hacia mí, y les solté un discurso con voz temblorosa.

-Caballeros, no sé si ustedes son culpables o no, no lo sé...- las palabras "enterrada viva" pasaron sin ninguna relación con mi esposa por mi cabeza, tenía otra cosa en mente...- sólo sé que si lo son, me expliquen cómo pueden hacer para vivir con sus crímenes en su conciencia. Yo no maté, pero por mi incompetencia como policía en mi primer año murió un inocente, y ese hecho siempre ha sido para mí una carga insuperable... Jamás lo superaré. Quise hacer creer a mi Katherine, a mi querida esposa, que sí, que lo había superado, pero no es así...- Comencé a sollozar- Ni nunca lo superaré. Así que si alguno de ustedes es culpable, caballeros y señoritas, si alguno de ustedes ha quitado una vida voluntariamente, no puedo más que desear que ardan en el infierno de tener que cargar en sus conciencias con aquello que han hecho. ¿No se dan cuenta? ¡Son vidas humanas! ¿Acaso ninguno de ustedes sabe lo que es el tener remordimientos? ¡Ojalá pudiera volver al pasado y eliminar de un plumazo mi asquerosa prepotencia de recién graduado policía!- me tomé el vaso de agua con la mezcla de jarabe- ¡Así lograría devolver a la vida a Jonas! ¡JONAS!

De pronto, sentí que algo no iba bien. Mi cabeza daba vueltas a causa de la tensión del momento (claro había quedado que había perdido el control sobre mí mismo). Pero no era solamente la cabeza... ¿Qué me estaba pasando? Mi cuerpo ardía, ARDÍA...

Me llevé la mano derecha a la garganta y la izquierda al estómago... ¿Qué sabor era aquel? ¿Qué sabor...?

Intenté incorporarme, pero lo único que logré fue caer al suelo, agonizando. Antes de que pudiera darme cuenta, me sentí liberado, lejos de allí.

Veía sombras, nubes... Y una persona que parecía tenderme una mano... Alguien que decía "Te he perdonado"...

Antes de cerrar los ojos por última vez, no pude dejar de sonreír. Acababa por fin de pagar por mis pecados. Se había hecho justicia.

Entonces susurré: JONAS, JONAS... Y perdí el conocimiento para no recuperarlo jamás.

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22/03/2011, 01:14
Director

Faustin:

Ver morir a William Fox te causa una impresión sobrecogedora. Eres dueño de tu situación, pero no por ello puedes dejar de sentir temor por todo lo que os está pasando.

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22/03/2011, 01:16
Director

Myst:

Ver morir a William Fox te causa una impresión sobrecogedora. Eres dueña de tu situación, pero no por ello puedes dejar de sentir temor por todo lo que os está pasando.

Notas de juego

No, aún no has perdido puntos de cordura suficiente para volverte loca, que sé que lo estás deseando XD

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22/03/2011, 01:17
Director

Robert:

Ver morir a William Fox te causa una impresión sobrecogedora. Eres dueño de tu situación, pero no por ello puedes dejar de sentir temor por todo lo que os está pasando.

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22/03/2011, 01:17
Director

Scarlett:

Ver morir a William Fox te causa una impresión sobrecogedora. Eres dueña de tu situación, pero no por ello puedes dejar de sentir temor por todo lo que os está pasando.

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22/03/2011, 01:17
Director
Sólo para el director

Bernard:

Ver morir a William Fox te causa una impresión sobrecogedora. Eres dueño de tu situación, pero no por ello puedes dejar de sentir temor por todo lo que os está pasando.

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22/03/2011, 01:18
Director
Sólo para el director

Karen:

Ver morir a William Fox te causa una impresión sobrecogedora. Eres dueña de tu situación, pero no por ello puedes dejar de sentir temor por todo lo que os está pasando.

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22/03/2011, 01:18
Director
Sólo para el director

Violet:

Ver morir a William Fox te causa una impresión sobrecogedora. Eres dueña de tu situación, pero no por ello puedes dejar de sentir temor por todo lo que os está pasando.

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22/03/2011, 01:19
Director

Todo el salón está revuelto a causa de las idas y venidas de los presentes. Varios se habían acercado ya a la puerta, parte estaban en ello, el servicio rodeaba la mesa, y algunos invitados aún se encontraban sentados en ella cuando todo sucedió. El enajenado William Fox se tomó el fatal trago, y acto seguido se desplomó entre insoportables dolores. no obstante, parecía satisfecho por encontrarse con la muerte.

¿Suicidio? ¿Muerte natural?

¿O algo peor?

 

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22/03/2011, 14:43
Bernard Marsh

¡Oh oh oh! ¡Maldicion!

Me levanto como un resorte de la mesa y me tiro al suelo al lado del cuerpo de Fox. Le tomo el pulso, pero no tiene.

¡Está muerto!

Intento que los demás no se acerquen a el.

¡Que alguien me acerque la copa de la que ha estado bebiendo! ¡Pero ya!

Miro su cara, vuelvo a tomarle el pulso, le huelo el aliento... No hay nada que hacer, esta muerto, pero al menos quisiera averiguar la causa de su muerte.

Notas de juego

Master, ¿descubro algo sobre la causa?

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22/03/2011, 22:34
Charles Hawthorne

Me paré en seco al sentir que algo pasaba. William Fox había perdido el control. Escuché cómo parecía desquiciarse. Me acercaba a él lentamente para tratar de tranquilizarle cuando, de pronto, se desvaneció. Al principio pensé que se habría desmayado, pero luego me di cuenta de que no respiraba. ¿Cómo podía suceder? Estaba perfectamente hace un instante y, de pronto, caía fulminado ante nuestros ojos. La inquietud que había en mí tras escuchar la grabación se convirtió en temor. Aquello no podía estar pasando realmente. ¿Quién podía ser tan cruel y retorcido como para hacer algo asi? Traté de serenarme. Pensándolo bien, aquello no tenía por qué haber sido intencionado y tal vez el señor Fox había sufrido un infarto debido a la ansiedad. La grabación y toda lo acontecido hasta la fecha era muy sospechoso y lo más fácil era suponer un crimen, pero quizás la muerte de este invitado se debía a causas naturales, nada más.

El señor Marsh tomó las riendas de la situación con gran rapidez, para mi asombro. Dicen que ante la adversidad, hay personas que se crecen. Y tal vez el señor Marsh fuera una de esas personas. En mi caso, tan acostumbrado como estaba a tratar con la muerte debido a mi profesión al oficiar funerales y ofrecer consuelo a las familias de víctimas y damnificados, no me suponía gran tensión estar frente a aquel hombre ya sin vida. Lo que me aterrorizaba era lo que podía estar sucediendo en aquella casa... Mientras Bernard Marsh trataba de averiguar qué le había sucedido a William Fox, contemplé la cara plácida e inmóvil de la víctima. Sus ojos estaban cerrados, gracias a Dios. Y tampoco había sangre, para mi suerte. Son las dos únicas cosas con las que no puedo lidiar, pero por motivos distintos. Al ver su rostro acudió a mi memoria una cara. La expresión de aquel niño vino a mi mente y, por un instante, me pareció verla en el señor Fox. Cerré los ojos para tratar de borrar la cara de aquel niño de mi mente, y volví a prestar atención al señor Marsh, que trataba de que nadie se acercase al cadáver. Era algo lógico. Nadie mejor que él para averiguar qué había acabado con la vida del señor Fox. No obstante, creí oportuno intervenir:

Señor Marsh, comprendo que usted debe realizar su trabajo, pero el señor Fox era un hombre devoto y estoy seguro de que para él habría sido muy importante que se pronunciase una oración por su alma. De modo que, si no le importa, cumpliré con mi labor y diré una oración. Solo serán unos segundos, mientras usted comprueba la bebida que ha tomado.

No esperé respuesta. Me arrodillé ante el cadáver, posé mi mano en su frente, y recé:

El Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes praderas me hace recostar. Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Me guía por el sendero justo, por el honor de Su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque Tú vas conmigo: Tu vara y Tu cayado me sosiegan. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis amigos. Me unges la cabeza con perfume y mi copa rebosa. Tu bondad y Tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. Amén.

Levanté la mano de su frente, miré su rostro apacible y suspiré. Después miré al señor Marsh tratado de disculpar mi intromisión, y lentamente volví a ponerme en pie, separándome de ellos. Mis fuerzas parecían comenzar a flaquear. Después de todo, yo ya no era tan joven y aquel estaba siendo un día de muchas emociones para mí. Demasiadas emociones, y ninguna en absoluto agradable.

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26/03/2011, 10:18
Myst

Vaya, al parecer el cura no es el único mojigato de la sala. Ni siquiera ha intentado defenderse, admite las acusaciones del disco. Y es tan estúpido como para querer volver al pasado y cambiar lo que hizo. No es solo que sea imposible, sino que demuestra falta de determinación y de fortaleza. Habrá que tener cuidado con él, es probable que nos venda a todos a la menor oportunidad. Abrí la boca para responder a sus palabras, pero estas se ahogaron en mi garganta cuando le vi tambalearse y caer. El señor Marsh se acerca al cuerpo solo para certificar su muerte.

Mis ojos se abrieron como platos y una gota de sudor frio me bajo por la frente. Aquellos síntomas y aquella escena me resultaban demasiado familiares. ¿Acaso alguien ha entrado en mi habitación y…? No, no puede ser… Pero ese hombre sabe mi secreto, ¿es posible que supiera que lo iba a traer? ¿O no es más que una coincidencia?  Un escalofrío me recorrió la espalda y me revolví presa de la inquietud, mientras jugueteaba entrelazando los dedos de mis manos. ¿Acaso aquel hombre me estaba mandando un mensaje? ¿Quiere que vea con mis propios ojos lo que he hecho para que aprenda algún tipo de lección? ¿Acaso quiere que el resto de la gente piense que lo he hecho yo para ponerlos en mi contra? ¿Quiere que me linchén, como casi lo hacen en aquel pueblo lleno de puritanos? Estas divagando Isabel, no son más que coincidencias Me rasque la nariz un par de veces mientras susurraba para mí sí, eso, no es más que una coincidencia, su destino estaba escrito, simplemente este ha querido que estemos presentes. Es solo una coincidencia de la fortuna, nada más.

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27/03/2011, 14:22
Director
Sólo para el director

Bernard, tus conocimientos de medicina no pueden determinar, sin el equipamiento adecuado, la causa de la muerte. El análisis de la copa no demuestra nada sobre lo sucedido. Si han utilizado un veneno (o si se lo ha tomado intencionadamente) es incoloro, inodoro e insípido.

El cadáver no muestra rastro alguno de la causa de la muerte. Bien podría haber sido un ataque al corazón, o un envenenamiento.

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27/03/2011, 14:24
Bernard Marsh

Aguanto que Hawthorne asista al cadaver, o como demonios lo llamen los catolicos.

-Señores, tras analizar la copa y el cadaver no puedo determinar una causa de la muerte. Si han usado veneno, no sabe a nada, ni tiene olor ni color. La copa no me muestra nada. El cuerpo tampoco me dice nada. Podría haberse suicidado tomando algo, o haber sido envenenado, aunque es poco probable ya que habia mucha gente en la sala. Tambien podria haber muerto de un infarto por la impresion, que se ve que quedo tocado. No puedo dar mas datos, eso si, sugeriria llevar el cadaver a su dormitorio y cubrirlo con una manta o similar. No me gusta la idea de dejarlo aqui. ¿Estan de acuerdo?

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27/03/2011, 14:54
Robert Calvincott

-Como usted diga señor- comento, impasible. No quiero que se me note que me ha afectado bastante el ver un cadáver. Se supone que un buen mayordomo ni se inmutaría- Para llevarlo necesito que alguien me ayude, eso sí. No puedo cargarlo yo solo.

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27/03/2011, 15:57
Stephen Bartok

Yo le ayudo - dijo Bartok con una apatía plausible colocandose al lado del cuerpo-  venga, vamos¿ Donde lo dejamos?

Pregunto al mayordomo levantando la vista hacia él, de pronto cayo en la cuenta de que lo ultimo que había hecho el muerto antes de morir era proferir tonterías y beber jarabe, así que busco el bote de jarabe y se lo guardó, luego cogió al muerto por los pies y se quedó esperando a q el mayordomo hiciera lo propio por los brazos.

 

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27/03/2011, 23:31
Robert Calvincott

-Pos... No sé. ¿En su cuarto? Es que no se me ocurre un lugar menos inoportuno. Salvo que se atengan todos a bien en utilizar la sala de arriba y dejar esta cerrada con el cadáver, porque supongo que tendrá que venir la poli a echar un vistazo, ¿no?

Agarro el cádaver junto a Bartok, y me quedo mirando al resto, aturdido aún por lo que ha pasado.

-¿Tienen a bien que lo llevemos arriba o lo dejamos aquí y se pira... digo, se van todos a otra sala- de verdad que estaba hasta perdiendo los modales. Estaba un poco alterado.