Partida Rol por web

Casa de Muñecas - HLCN

Noche 0: Llegada a la fantasía

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16/03/2014, 20:35
Benén Tinelli (Ben)

Tras hablar un poco con mas con Loren llegó la encargada, que se presentó dando una extraña bienvenida tipo "sois los elegidos", resulto gracioso y a la vez motivante, en un futuro la demanda del hotel posiblemente subiría el caché haciendo poco menos que imposible conseguir una plaza. Realmente algunos habían tenido suerte. Todos fueron de paseito con la encargada, el grupo pudo ver algunas muñecas de intachable calidad, como la de Keelin, entre las expuestas - Espero que tengan tienda de regalos... Quizá le lleve una muñeca al viejo Frank - piensa con cara de chiste, en referencia a su anciano mentor y compañero de trabajo. Aunque al contrario que sus compañeros de visita Ben no creía que se fueran a llevar una replica de si mismos en miniatura - Eso llevara su tiempo... digo yo... - piensa. Y entonces, llegaron hasta la supuesta pieza mas valiosa de todo la colección, una muñeca que habían recogido en un cementerio, apalancada tras una cristalera de protección, y que daría mucho que hablar para todos. La muñeca gritó.

Ben se cubrió la cara con el sobresalto que había provocado aquel ensordecedor grito en todos ellos, intenta mantener la calma, pero el desplome de la encargada y las acusaciones un tanto estúpidas de Tae hicieron que el pulso se le acelerara, pues rápidamente se dio cuenta de que aquello no era parte de ningún espectáculo, y si lo era... había salido bastante mal... Ben engruña la cara, extrañado.
Tras pasar un pequeño ratito, donde todos estaban tranquilamente nerviosos, Ben se fija en que el personal residente del hotel retiraba a la encargada hacia las escaleras, dio 2 sorbos al te que le habían traído y tras humedecer un poco su seca boca con aquella infusión apoya la taza para fijarse en Efrain, el tipo de gafas se veia tratando de sonsacar a Tae mientras el personal intentaba llevárselo, no tenia mucha pinta de querer responder a nada, el hijo de la encargada parecía estar poco menos que en estado catatónico, pero había dicho que los visitantes eran los culpables... - ¿alguien ha tocado algo? - pregunta Ben haciendo hincapié para todos - ... o subido mas allá del tercer piso? - el italiano entra en calor, se saca la chaqueta y se remanga los brazos de su camisa blanca, y en aspecto serio, va pasando el dedo indice por algunos de los objetos de decoración que tenían a su al rededor, mirando tras ellos, buscando quizá... alguna lente o fino cable que no tuviesen que estar ahí.

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16/03/2014, 21:29
Esther Grenholm

La respuesta de Efraín me dejó helada. ¿En serio no se daba cuenta de la situación? Justo entonces el grito de una mujer con pinta de no se de ciudad me sobresaltó, y no pude evitar dedicarle una mirada preocupada. Lo peor que podía pasar era que cundiese el pánico.

Me dispuse a hablar entonces con el venezolano que nos contaba sus películas con los críos y sobre historias sobrenaturales, pero tardé unos segundos en articular palabra, gesticulando sin conseguir comenzar a hablar. Aquello estaba empezando a superarme.

- Mire, Efraín. - Le dije entonces, procurando sonar calmada. - Nadie ha hablado de ocultarle nada a los chavales. Pero el señor Seung acaba de ver morir a su madre. ¿No cree que debería darle un respiro antes de ponerse a atosigarle? - Pregunté de la forma más educada que pude. - Y yo entiendo que en su... - Continué antes de carraspear. - cultura, el vudú y esas cosas de espíritus están por todas partes. Pero una mujer acaba de morir, y aunque todos hayamos oído gritar a la muñeca y usted haya venido por sus cosas paranormales creo que lo mínimo es algo de respeto. Seguro que Seung es el primero que desea aclararlo todo, pero deje que se recomponga antes - Le pedí casi como una exigencia, componiendo después una expresión tan seria y firme como la suya.

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16/03/2014, 21:48
Yorgan Yansen

Doble Y estaba un poco ausente de las conversaciones del resto, mas observándolos que hablando con ellos. Era normal, le costaba unirse a una conversación cuando era tan vacía y banal, aunque era una buena oportunidad para observar el comportamiento de las personas, así que no estaba disgustado del todo.

Cuando por fin hizo acto de presencia la encargada y decidió mostrar su colección, al fin Yorgan tendría lo que estaba esperando. Sin duda su madre hubiera disfrutado de todo eso pero sobretodo de las muñecas de esa mujer y mas cuando es ella quien parece crearlas, no solo coleccionarlas. El psicólogo de cara ajada, estaba sonriente e interesado por todo aquello y lo que pasaría después le dejo sin palabras, al menos de boca.

-Increíble, si esto es un montaje sin duda es de los mejores que he visto, claro que, que sabre yo sobre FX. Creo que alguien se me ha adelantado y pretende hacer un estudio completo del comportamiento en una situación de crisis frente a gente tan variopinta y a la vez con un punto en común.
-Interesante-Se le escapo simplemente mientras esa muñeca seguía hay tendida.

-Me temo que no voy a tener oportunidad de aprender de una colección de verdad tras todo esto ¿Donde guardaran las camaras?-Se recoloco las gafas para mirar detenidamente aquella muñeca.

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16/03/2014, 22:07
Efraín Orlando Quiroz Salas

-Tiene razón. Esther ¿cierto? De verdad disculpenme por ser tan atolondrado. Es solo que todo ha pasado tan repentinamente! Practicamente ni nos han dejado llegar y pasa todo esto, es como si algo estuviese esperando el momento preciso en el que estuvieramos todos aqui reunidos- Observa a Ben y le dice -Dudo que alguien haya subido más allá del 2do piso, nadie querría perderse aquí apenas llegamos. Lo que si pienso es que deberiamos quedarnos todos en grupo- Dice a todos como esperando una respuesta.

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16/03/2014, 22:38
Nathaniel Kingsley

Cuando aparece la anfitriona, una sonrisa se dibuja en su rostro de lado a lado, y no puede sino reaccionar complacido al saber que pronto que pasarían a ver la colección, y mejor aún... la pieza maestra de la dueña del lugar.

Su sonrisa se borró de su rostro cuando al avanzar, vio que la anfitriona guiaba a la chica pelirroja... ¿Ella era la modelo para la muñeca? ¿Pero por qué una pieza maestra tenía que ser una muñeca basada en una persona real? ¿Como podía apreciar aquella pieza como arte? Es decir, no solo se sentía decepcionado, sino también ofendido, y aquel descontento lo hizo saber a sus previos compañeros soltando en un murmuro perfectamente audible.

- Semejante ridiculez... Esto no es un museo de muñecas, es un hotel con aires de atraer a los coleccionistas con la esperanza de vender esta basura realista. Para ver figuras humanas me voy al Madame Tussauds. Vaya perdida de tiempo.- Su tono era claramente molesto. 

Negó con la cabeza el resto del camino, hasta que, aparentemente, habían llegado a la verdadera obra maestra, y los ojos de Nathaniel se encendieron nuevamente. El tono pálido de la piel perfectamente distribuido, ese cabello de ébano, y esa postura de evocaba el desconsuelo y que seguramente ocultaba unos ojos tan vacíos como solemnes, pero que teatralidad... Espera... ¿Sus ojos se mueven?

En toda su vida Nathaniel jamás había sentido miedo o repulsión por una muñeca, menos por una tan magnifica como aquella... Pero ese grito antinatural, la reacción de la anfitriona... ¿Qué era lo que pasaba en ese lugar? Ni siquiera sabía que decir o que reaccionar. Podía escuchar las voces a su alrededor, pero se quedo congelado. Cuando llegó la gente y le dio la taza de té, lo bebió aún con las manos temblorosas.

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16/03/2014, 23:16
April Smith

Mientras hacía la presentación la encargada revise mi bandolera en busca de la mejor lente para la ocasión, quería conseguir las mejores fotografías posibles de la colección. Estaba un poco nerviosa después de la negativa sobre el cambio de las lámparas... realmente tenía un mal presentimiento sobre la muñeca encima de mi cama. No, eso no estaba bien... no quiero dormir en la misma habitación que esa cosa.

Al oír que habría muñecas de nosotros me anime un poco. Vaya, podría ser mi foto de perfil durante una buena temporada. Espero que este bien conseguida, que tontería, seguro que lo está. Cuando enseña la muñeca que según dice es su pieza maestra la enfoco al objetivo. Cuando empiezo a ver que mueve los ojos me asusto, ¿cómo es posible? ¿Delante de todos? Esto debe ser una broma...

Ante el grito me quedo petrificada con la cámara apuntando hacía ella. Estoy horrorizada de miedo, la cámara me tiembla entre las manos y no puedo dar crédito a lo que está pasando. Cuando veo salir espuma de su boca y la declaración de su hijo me empieza a dar un ataque de nervios.

- No... ya está pasando... nunca debimos venir aquí... -el corazón se me acelera y no puedo dejar de temblar. Continuo en voz baja y temblorosa mientras me llevo las manos al pelo.- ¿Por qué a nosotros...?

Las manos me tiemblan y se me desliza la cámara, no se cae al suelo gracias a la correa que llevo en la muñeca. Bajo la mirada e intento pensar en algo pero cuanto más lo intento más nerviosa me pongo. Cuando llega la persona del servicio con el té lo tiro al suelo de un manotazo.

- ¡NO, JODER! ¡NO DEBEMOS ESTAR AQUÍ!

Me voy sola hacía la primera pared que veo y me siento hecha un ovillo. No me encuentro bien, estoy temblando de miedo. Me llevo las manos a la boca mientras noto las primeras nauseas. Intento sosegar los nervios pero tengo el pulo acelerado. Tranquila... tranquila... me digo a mi misma, si no me relajo las cosas irán mal.

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16/03/2014, 23:20
Louis Nicolás de Poitiers

Aquello, sin lugar a dudas, era lo más surrealista que me había pasado en mi corta pero intensa vida. He de reconocer que me llevé un buen sobresalto cuando aquella mujer, claramente una actriz sobreactuada, fingió su muerte. ¿De verdad pensaban que iban a engañarnos a todos con un truco tan barato? Si yo hubiese desarrollado aquella macabra broma habría sido mucho más intensa y realista, y habría medido mejor todos los tiempos.

Me acerco a las chicas y abrazo a ambas, intentando tranquilizarlas. No iba a permitir que un suceso así me quitase la oportunidad de conocerlas mejor, y mucho menos de intimar con ellas. Tenía que actuar bien.

Es, evidentemente, la broma más macabra, surrealista y desagradable con la que me he tenido que ver jamás. - Digo intentando calmar mis nervios, sí que me llevé un buen susto. - No hay duda de que nuestros anfitriones pretenden asustarnos, y no me extrañaría que pretendan hacernos pasar un mal trago jugando al cluedo. - Digo acariciando los hombros de las chicas. - Vamos, ¿no lo veis? Sólo nos están vendiendo a un reallity show o algo parecido, mis abogados los van a desplumar después de esto.

Me vuelvo de nuevo a las chicas y las miro dulcemente. - ¿Estáis bien?

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16/03/2014, 23:29
Kenneth Vernell

Empieza a cundir el pánico y cierro mi libreta con un movimiento de mi mano. Doy un par de pasos hacia adelante y levanto ambas manos, una sosteniendo la libreta y otra el bolígrafo.

A ver, a ver, a ver...* ¡Que no cunda el pánico! Soy el Dr. Kenneth Vernell, soy parapsicólogo reconocido por la Universidad Martin-Greene. Esto tiene toda la pinta de ser un mero teatro para ganar renombre e ingresos por la polémica, pero si hubiera algo de sobrenatural en todo esto, les aseguro que estaré atento a cualquier cosa que nos ayude a salir de esta, ¿vale? No se preocupen. No va a morir nadie... —mi mirada viaja hasta la encargada y chasqueo la lengua mientras me rasco la nariz con el dorso de la mano en la que llevo el bolígrafo—. Al menos nadie más... ¿No hay nadie que pueda comprobar el estado de esta señora? —la señalo con el mismo bolígrafo y luego miro alrededor a ver si alguien se acerca.

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16/03/2014, 23:55
Hikari Ayase

Mientras algunos entraban en pánico y otros intentaban controlar la situación, no podía dejar de mirar la muñeca que seguía tirada en el suelo, tenía dos opciones dejarme llevar o hacer algo. Si realmente la había cogido de un cementerio, habían cometido un grave error, no se debía sacar nada de un cementerio, esas cosas las dejaban allí por algún motivo y no está bien robar a los muertos, se pudieron traer algo con ellos. Sin embargo también podía tratarse de una gran puesta en escena y si era así debía haber alguna pista. Me acerqué lentamente a la muñeca pero sin entrar en contacto con ella, me acuclillé en el suelo observándola. –Señores, ¿serían tan amables de ayudarme alguno a revisar la muñeca? Si es un truco del estilo de los animatronics, debería tener un mecanismo tanto para los ojos como para el grito, independientemente del estado de la mujer, si existe dicho mecanismo al menos sabremos que no es sobrenatural. – estiré bien las mangas de mi jersey, protegí la manos tratando de evitar tocarla directamente y, preparándome para cualquier cosa, alargué la mano lentamente.

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17/03/2014, 00:01
Yorgan Yansen

-Por supuesto.-Alguien se le adelante y se agacho delante de la muñeca. Doble Y respondio a la peticion de ayuda de Hikari Ayase

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17/03/2014, 00:10
Michelle Dunsen

No nos van a hacer nada malo, ¿verdad?- dijo, mirando a Louis con ojos llorosos- Si quieres... Si quieres voy luego con vosotros y me contáis sobre esas aficiones vuestras. No... No quiero quedarme sola. -miró alrededor, nerviosa, y apoyó la cabeza sobre su hombro.

Escuchó al hombre que decía ser parapsicólogo, y no pudo evitar responderle, frunciendo el ceño- ¿Tiene usted credenciales a mano? ¿Cómo sabemos que no es un actor también?

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17/03/2014, 00:29
Noor ud-Din

Atónito, patidifuso, anonadado, enajenado y boquiabierto. Aunque todas aquellas palabras significasen lo mismo en esencia, fue el cúmulo de todas ellas la descripción adecuada para Noor. Pareció dejar de ser moreno, pues su rostro perdió todo color y lustre, dejándolo casi tan blanco como la cal -algo harto difícil para alguien de su tono de piel-

No fue el movimiento de ojos de la muñeca, ni siquiera la probable muerte de la encargada, sino el grito de aquella muñeca. Un grito que le devolvió a eras pasadas, cuando aún en la habitación, siendo niño, se meaba en la cama cuando su hermana gritaba por culpa de las pesadillas. Ahora era un hombre adulto, y el grito de aquella muñeca fue para él un eco devuelto a través del tiempo.

Siendo incapaz de reaccionar, se quedó ahí de pie, respirando aceleradamente.

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17/03/2014, 00:31
Hikari Ayase

Uno de los hombres se acercó a ayudarme, el cilindro de cristal continuaba en el suelo, la idea de abrirlo no me gustaba nada, pero por algún sitio había que empezar. Si girábamos la estructura sin abrirla talvez pudieramos ver si había algún cable o algo. Paré antes de llegar a tocar el  cristal, respiré hondo, el corazón me latía a toda velocidad. –Gracias por su ayuda. La verdad es que no estoy para nada segura de esto, el sentido común me dice que deberíamos comprobarla, pero solo la idea de tocarla me aterra. Tal vez si sólo giramos el tubo un poco podamos verla mejor. Usted que opina, ¿la movemos o mejor nos alejamos lo máximo posible?- sonreí nerviosa, la valentía que me había embargado anteriormente me abandonaba a toda velocidad, no quería que nada nos ocurriera o, aún peor, que complicara más las cosas.

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17/03/2014, 00:43
Yorgan Yansen

Sonrió pero eso no ayudaba para tranquilizar a la mujer.
-Creo que lo mejor que podemos hacer es abrir y examinarla. Tal vez agarrando y levantándolo podemos llegar a ella.-Dijo sin miedo, no esperaba que nada sobrenatural les sucediera, después de todo el era psicólogo, sabia que lo único paranormal era la mente de la gente.

Puso sus mano en el cilindro y tiro para arriba con cuidado, después de todo esa muñeca era increíblemente bella y tenia miedo de hacerla algún roto.
-¿Me ayuda?

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17/03/2014, 00:57
Hikari Ayase

Asustada asentí  al señor Yansen y, sin dejar que mis manos tocaran directamente el cristal, sujeté uno de los bordes de la vitrina y comencé a tirar para arriba, el pulso me temblaba como loco. – Sí, de momento sólo levantarla, a ver qué pasa.

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17/03/2014, 01:05
Louis Nicolás de Poitiers

No cariño. - Digo abrazando a Michelle y apoyando su cabeza contra mi pecho. - Nadie va a hacerte nada malo. No mientras yo esté aquí para protegerte.

Le doy un beso en el pelo y luego le miro a los ojos. - No va a pasarle nada malo a nadie. ¿Me oyes? Sólo intentan asustarnos, es una broma macabra.

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17/03/2014, 01:17
Andy Reynolds

Estaban tentando demasiado a la suerte. La mujer había... Muerto, bueno.. Lo que fuese que hubiera sucedido, delante de la muñeca. Eso no era un presagio. Por muy poco que creyese en que se murió, sus sentidos se activaron. Era como una sensación de peligro continuo.

Apretó los puños, acercándose un poco a ellos. Con algo de suerte, si aquella cosa atacaba, cosa poco probable pero nada descartable, podría apartarlos a un lado.

Colocó su mirada en aquella figura, mientras trataba de relajarse, aunque cada vez se hacía mas difícil, debido a las reacciones de los otros visitantes de la casa de muñecas.

No puedo creer esto. Hace un rato nos reíamos... Y ahora nos tienes aquí. Me tienes aquí. Atento a que no les pase nada. A intentar salvarlos, a completos desconocidos...

¿Quizás es lo que quieren? Pero... ¿Y si es cierto? ¿Y si no es una broma, o un montaje?

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17/03/2014, 01:21
Kenneth Vernell

Miro a la muchacha con pinta de haber pasado por más quirófanos que Michael Jackson y el monstruo de Frankenstein juntos y hago rodar los ojos.

Está en mi habitación, y ahora mismo no pienso subir yo solo a por ellas hasta que se aclaren las cosas. Si quieren mi ayuda la doy, y si no me salvaré yo solo y por mí pueden hacer ustedes lo que gusten —me encojo de hombros—. Pero vaya gilipollez descubrir el pastel para que me descubrieran más rápido, sabiendo qué buscar, ¿no? —añado, mascullándolo, antes de dirigirme sin esperar la respuesta de la niña de silicona hacia donde la muchacha japonesa y un hombre examinaban la muñeca—. ¿Encuentran el mecanismo? ¿Les hace falta ayuda?

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17/03/2014, 01:47
Amanda Hopkins

Amanda tampoco quería volver a la habitación y encontrarse con la muñeca después de ver aquello. Pero les habían atacado delante de todos, sin impunidad.

-La verdad, me horroriza la idea de volver a la habitación, preferiría que estuviéramos juntos. Aunque todos hemos visto lo que le ha pasado a nuestra anfitriona y no hemos podido hacer nada... Podríamos no estar a salvo en ningún lugar.

Algunos parecían estar familiarizados con lo sobrenatural pero ella no. Ni siquiera sabía si podían defenderse de esas cosas. Si el hijo de la mujer asesinada pensaba que una persona podría estar detrás la única forma que se le ocurría de acabar con todo era detener a esa persona. Era la única esperanza que tenían, porque, si las muñecas actuaban por su cuenta, ¿cómo iban a sobrevivir? ¿Se podrían matar a esos seres?

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17/03/2014, 01:53
Keelin O’Connor

Keelin dejó que las caricias de Louis en su hombro la reconfortaran. Lo cierto es que lo que decía el muchacho parecía tener bastante sentido. Y explicaba que se hubieran llevado a la mujer tan rápido para meterla en esa habitación de la puerta negra. Sin embargo, la escena había sido realmente impactante y había afectado a la irlandesa profundamente. La joven se separó un poco de Louis, dejando que él consolase a Michelle. La pobre parecía estar a punto de ponerse histérica. Alzó la mirada, girando sobre sí misma y buscando cámaras ocultas por los rincones de la sala. 

Se acercó para devolver la taza con el té a la primera persona del servicio que encontró, pidiendo disculpas por no habérselo tomado. Se sentía incapaz de meter nada en su estómago en esos momentos. Después se acercó a la chica de pelo azul que temblaba junto a una pared y se agachó para ponerse a su altura. - Ey, ¿estás bien? - Le preguntó mientras acercaba la mano al brazo de ella para intentar reconfortarla. - Trata de mantener la calma, seguro que todo se soluciona enseguida.

Todavía en esa postura su mirada se dirigió al resto de personas de la sala y habló con la voz todavía temblorosa después del susto pasado. - Sea lo que sea no deberíamos permanecer aquí ni un minuto más. Tendríamos que llamar a una ambulancia para esa mujer, y también a la policía. - Dijo con decisión mientras sacaba el móvil de su bolsillo para comprobar si tenía cobertura y llamar al número de emergencias.