Partida Rol por web

claymore(2)

Frontera del Norte

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25/09/2009, 00:16
Director

El cielo comenzó a encapotarse, y el viento a silvar entre las montañas, comenzó a nevar, nevada que pronto se convertiría en ventisca, como si alguien arriba preparase un sonado funeral, las nubes lloraban de color blanco, mientras el viento gelido  silvaba la melodia funebre y los arboles parecían bailar una coreografía al unisono, meciendose a un lado y a otro respetando la marcha melancólica.

Las capas de las supervivientes se agitaban con fuerza, el frio era intenso asi como el ritmo de la nevada, que poco a poco se hacía mas y mas cerrada, pero ¿acaso eso importaba? algo asi no frenaría la marcha de las 5 claymore, que serían las cinco ultimas supervientes en caso de que Easley hubiese dicho la verdad.

Durante todo el dia nada impidió la complicada caminata, había otro paso a traves de las montañas aparte de Demetria, aunque no era tan seguro, y ni mucho menos tan conocido, estaba cerca de la costa y por fortuna, estaba reflejado en el mapa, pronto llegarían pero incluso a esa distancia, tubieron noticias de mas acontecimientos, mas sucesos que como si del preludio del apocalipsis se sucedían aparentemente imparables, como si el destino fuese una rueda imparable que pasaría por encima de lo que fuese y aplastaría a justos y pecadores.

El intenso flujo de yoki de Ragnar se apagó finalmente, el antiguo numero dos había conseguido exterminar a los 20 kakuseishas, incluido al ex-numero 3, pero probablemente las heridas y el cansancio le hicieron ser presa facil de los cientos de yomas que acechaban cual carroñeros. Al mismo tiempo la batalla entre Easley y Teresa terminó de la peor forma posible, la guerrera mas poderosa de todos los tiempos había sido vencida, el precio que había pagado Easley por su victoria había sido bastante mas de lo que había planeado, pues su fuerza había menguado considerablemente tras el titanico enfrentamiento, eso junto a que su general había perecido, no dejaba con muchas opciones al mas antiguo numero 1.

Finalmente ante el grupo de guerreras, se presentó una enorme cueva en la pared de roca, que segun el mapa atravesaba la montaña y daba directamente al otro lado de la cordillera, como un pequeño pasadizo que atravesaba la enorme muralla natural.

Notas de juego

Haciendo el gasto necesario de yoki, todas podeis regeneraros la cantidad que querais, dado que se supone que llebais bastante tiempo en ello. Andrea, terminas de regenerar el brazo.

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25/09/2009, 01:05
Andrea

Andrea esperó pacientemente mientras Galena daba el último adiós a su hermana, vigilando alrededor y regenerando su brazo, algo que no podía dejar de hacer a riesgo de que le fallase la regeneración.
Miró el abrazo y no trató de escuchar las palabras que dedicó a su hermana.

Si es... como cuando yo morí... Aún puede oírnos... yo... oí. Un poco. Y ví... aunque no fuese capaz de reconocer voz alguna...

Se agachó mientras Galena hacía el dibujo, y colocó bien uno de los mechones de Flora, acariciándola el cabello, y se inclinó susurrándola al oído, de tal forma que Galena no pudiera oírla.
Soy Andrea... Y quiero que sepas, Flora, que cuidaré de tu hermana. Tienes mi palabra... Ahora descansa en paz.

Tras observar con ojos llorosos el rostro tranquilo de la guerrera, se levantó mirando el dibujo que estaba haciendo Galena, aunque tuvo que secarse lágrimas antes de que las viera su amiga.
Descansa en paz....

Al reconocer aquella imagen, asintió algo aliviada. Tal vez... Galena pudiera apoyarse en la religión, como ella misma hacía a veces, sin embargo no creía que fuera el momento de hablar de ello, desde luego.

Galena la sorprendió cogiéndola del brazo. Ahora era ella la que necesitaba apoyo, y Andrea estaba allí para dárselo, para que no se sintiera sola... a pesar de su pérdida.

Soltó su brazo, pero para entrelazar los dedos con los de la mano de Galena, apretando con cierta fuerza, que la llevase a mirarla. Alzó ambas manos juntas a la altura de sus miradas, y miró a Galena a los ojos, con toda la compasión y ternura que pudo dar. No estaba su estado como para milagros, pero no la detendría en hacer lo que pudiese.
Con voz firme, habló.
No estás sola, Galena. Su hueco es... y será irremplazable, pero no estás sola. Me tendrás siempre a tu lado, amiga...

Soltándole la mano le secó las lágrimas de la mejilla con la palma de la mano, y la dio un fortísimo abrazo con la diestra, que duró unos segundos. Al separarse, habló antes de reemprender la marcha.

Sigamos adelante. Estas tres espadas no se rinden nunca.

Andrea dedicó una breve y tenue sonrisa a Galena, y se giró marchándose, esperando y en cierto modo 'estirándola' para que la siguiera. Su medallón podia verse, colgado del claymore a su espalda.

Será fuerte... no dejaré que desfallezca. Está en buenas manos....

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25/09/2009, 01:31
Andrea

Andrea estuvo un tanto callada y sin hundirse durante todo el viaje, y regeneró su brazo en cuanto pudo, curándose la horrible herida del costado también. Probablemente fuese de las que más ganas de llegar tenía, aunque Lilith y Alice no pudieran saber bien porqué.
Se presentó debidamente a la guerrera del gran mazo, y estuvo pendiente y dando muy ocasionalmente algo de conversación a Galena y Catalina, y en menor medida a Lilith y Alice. A pesar de los acontecimientos, y sin saber muy bien como... ni siquiera ella, se esforzaba en que el ánimo no decayese.

Fue informando puntualmente de los acontecimientos que fuera capaz de detectar, e hizo su trabajo como oteadora vigilando que ningún ser con yoki se acercase a ellas.
En silencio y 'hacia adentro', oró durante mucho rato por Teresa y las demás... y por la suerte del Cuartel.

Al llegar a la abertura, Andrea se detuvo a admirar, aunque por muy poco tiempo, la formación natural. Se giró al resto, lista para cruzar.

Seguramente necesitaremos luz más adelante, quizá convendria buscar madera seca antes de entrar.

Volvió a mirar hacia la cueva... y de paso rastreó yokis. No era un mal sitio para que un yoma se escondiese. Un paso furtivo por las montañas podría ser usado por contrabandistas, además de proveer de un paso seguro a los propios yoma, lejos de los caminos que solían usar las Cazadoras.

- Tiradas (1)

Tirada: 9d10
Motivo: Rastrear
Dificultad: 6+
Resultados: 1, 3, 1, 1, 8, 2, 2, 2, 4
Exitos: 1

Notas de juego

Magullada X
Yoki 5/25

Ese pedaaaaaaaaaaaaacho de tirada, si señor.

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26/09/2009, 13:57
Catalina

- Como todas podreis deducir, este es un lugar apropiado para una emboscada. - Dijo ante la propuesta de Andrea, observando la cueva, apenas deteniendose, Lilith abría la marcha y posiblemente aquello no fuese suficiente para detenerla.

- Mantened los ojos abiertos. Aún estamos lejos del cuartel, no podemos detenernos todavía. - A decir verdad Catalina no tenía en mente detenerse por el momento, aunque la mayoría hubiesen sufrido heridas, podrían enfrentar a un número relativamente amplio de enemigos uniendo fuerzas, la treinta había regenerado por completo su brazo, y las demás parecían haber hecho lo mismo con sus cuerpos, por otro lado, la veintiocho sólo había sufrido una caida, alice y Lilith, parecian, simplemente, imparables.

  Caminar, no dar tiempo a un enemigo a planificar bien la emboscada era apropiado, pero también podría tratarse de simple y llana paranoia. Los yokis de Ragnar y Teresa se apagaban, y..aunque parecía predecir lo inevitable, para ambos, podía no ser del todo cierto, ¿Podría haber otra opción? En el caso de Ragnar, era más probable, la número uno debía de haber perecido. ...Requiescat in pacem...

  Los ojos de la número veintiseis reflejaron la ventisca, como un dragón que extiende sus alas en el firmamento, alas negras que vierten oscuras lágrimas de sangre, que lo inhundan todo, y ni a aquella distancia podía eludirse el hedor a sangre y a yoma, a pesar de los intentos de aquella ventisca por alejarlos. El camino se complicaba con ella, pero a su vez, les servía como telón para ocultarse...recordó su viaje por el desierto, en Seranna, y las ventiscas que soportaron al norte de Demetria, no muy lejos de allí. Sólo echaba de menos el rugido intenso de los truenos.

 Su rostro armonizaba con la gelida caricia del norte, pero con una mueca que no llegaba a transformarse en una sonrisa, como si le resultase agradable sentir aquel helado abrazo o formase parte de él...Sus dedos se clavaron como estacas en la empuñadura de su claymore, desenfundandolo en silencio, tratando de impedir, incluso que el sonido del metal advirtiese su posición. Sus plateados iris reflejaban la oscuridad del paso, y mientras caminaba, atenta a cualquier peligro habló, y sabía...que la atención de las guerreras se desviaría hacia sus palabras, al contenido de lo que su voz dejaba al viento, que la acallaba, como si fuese esa su intención, que aquellos hechos fuesen arrastrados y fragmentados por el viento, hasta perderse..

  - Ellos los crearon. - Y ni su voz ni su expresión variaron ante un enunciado como tal - Ishley y el demonio de pelo largo lo saben, por eso han actuado de este modo, para librar al mundo del sometimiento al que les ha empujado la Organización. Y seguirán haciendolo.

  Puede que les pillase de improviso, se refería a los Yoma. Catalina nunca haría una afirmación así sin haber tenido pruebas de ello, no buscó la mirada de Lilith, no necesitaba apoyo para decir aquello, y sabía bien que la número veinticuatro era consciente de aquella noticia desde el mismo momento en el que ella lo supo. Simplemente planteó la situación, y no quiso expresar con ello opinión alguna.

  ¿El último bastión de defensa...de la Humanidad...?

 El silencio se arremolinó entorno a ella, esperando, sin mirar sus rostros esperando sus preguntas o sus opiniones al respecto. La vista fija, al frente, hacia su destino.

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26/09/2009, 22:33
Galena

 

Galena no había abierto la boca durante todo el trayecto, Andrea le había hablado de vez en cuando e incluso mantenía un brazo sobre sus hombros, pero toda la figura de la número 28 parecía incapaz de sentir nada, parecía concentrar un frío aun más intenso que el de la ventisca que asediaba a las 5 guerreras. En algún momento había girado ligeramente la cabeza al escuchar alguna de las palabras de la número 30, pero esa había sido la única reacción, no había hecho nada más y pronto había vuelto a dirigir su atención al frente.
Su capa gualdrapeaba con el viento y su melena ondeaba a su espalda, de nuevo con aquel aire fantasmagórico pero su mirada, fija en un punto indeterminado del camino que recorría quizá era lo más espeluznante de todo.

Los ojos plateados de Galena parecían haber perdido la vida, apagados como si algo los ensombreciera, ni si quiera tenían brillo, ni sentimiento alguno, nada... solo vacío. Pero se mantenían tremendamente penetrantes, con las pupilas muy pequeñas casi agresivos, como si el hielo que las rodeaba los hubiera congelado en aquella tenebrosa expresión que resultaba de todo menos tranquilizadora.

Llegaron entonces a aquel paso natural, la inmensa cueva se abría en la pared como la oscura boca de un lobo. Andrea propuso algo bastante lógico: conseguir luz. Y Catalina llegó a la segunda deducción más lógica: era el lugar perfecto para una emboscada.
Aunque dijo algo más...

http://www.comunidadumbria.com/imgs/rpw/pjs/pj26977.jpgCatalina:

Ellos los crearon. Ishley y el demonio de pelo largo lo saben, por eso han actuado de este modo, para librar al mundo del sometimiento al que les ha empujado la Organización. Y seguirán haciendolo.

 
Aquel nombre... aquel Abisal... aquel maldito demonio... aquel cáncer... aquel monstruo que le había arrebatado lo único que tenía...

La sola mención del nombre del Abisal del Norte provocó que Galena finalmente levantara la cabeza pero con una lentitud mortal, sus ojos se posaron con aquella inquietante mirada que ni ella misma controlaba sobre la número 26. Todo su cuerpo se había puesto tenso y comenzaba a acelerársele la respiración de un modo que tampoco podía controlar, de hecho, tuvo la sensación de que en aquel momento se habría lanzado como una bestia de no sentir el brazo de Andrea aferrándola concierta fuerza, era lo único que parecía haberla mantenido atada a la raiconalidad.

¿Librar... al mundo...?—su voz sonó áspera tras tanto tiempo sin haberse hecho oir, como un susurro cavernoso salido del interior de alguna cueva—qué héroe.

El adjetivo hacia Ishley destilaba sarcamo por todas partes aunque no había que ser un lince para darse cuenta.... casi había sido pronunciado con asco.

Un momento, ¿qué era? ¿qué era lo que había dicho?... ¿por qué había mencionado a aquel engendro?, le costaba pensar con claridad. Sus dientes rechinaron mientras trataba de volver sobre la frase de Catalina. Ah sí... ¿La Organización?, ¿qué había dicho de...? estupendo, lo que faltaba por oir...

Y qué más.

Galena Nunca había sido devota de la Organización, es más...  maldecía el hecho de convertir la vida de tantas niñas en aquel duro sino que consistía el crecer como una Claymore haciendo creer que todo venía siendo "un mal necesario" para librar a los humanos de la plaga yoma. Las guerreras tenían un objetivo noble: evitar más muertes, salvar a los humanos, pero por lo visto ahora resultaa que la Organización... ¿no lo tenía?.
Ahora resultaba que ese era el orígen de todo, ¿ellos creaban los yomas y luego las lanzaban a combatir?, que clase de broma de mal gusto era aquella... las habían utilizado hasta ahora como meros peones en su gigantesco campo de pruebas ¿pruebas con vidas huamanas?, ¿y ya está? aquello era repugnante... ¿de dónde lo había sacado?.
De todos modos, lo cierto es que a Galena bien poco le importaba la Organización o lo que quedase de ella ahora, ella tan sólo quería librar al continente de morir asolado por aquella horrorosa plaga, lo había prometido, pensaba hacerlo con o sin Organización y por supuesto... no perdonaría a Ishley de ninguna de las maneras, expusiera los motivos que expusiera, él no estaba exento de pecado fuera o no mentira, las Cazadoras también eran "víctimas" en aquella situación.

ESo nO es eXcuSA...—su respiración se aceleró más todavía, la ira que le despertaba la sola mención del Abisal del Norte era abrumadora y casi hizo de ademán de dar un paso adelante.

"Cálmate..." algo muy pequeño dentro de su cabeza seguía abogando por la cordura "es una de las tuyas..."

Apretó los dientes tratando de enfocar bien la imágen del rostro de Catalina, era una Cazadora, era una compañera... no se había mostrado hostil en ningún momento y Andrea la conocía, no podía ser una mala persona, ella no había hecho nada malo... era... era... una compalñera... no podía pagarlo con ella.

"¿Qué te pasa? ¡Cálmate!"

Levantó una mano y se cubrió los ojos crispando los dedos que atraparon unos cuantos mechones de cabello, como si en lugar de a la número 26 estuviera viendo algo que no era ella. Contuvo el aliento durante unos segundos y finalmente miró en otra dirección.

Lo... lo s...

Su voz era tan tensa ahora que a penas le salía de la garganta. Se mantuvo inmovil tal cual estaba mirando hacia algun lugar entre la ventisca.

"Lo siento..."

No sabía qué le había ocurrido, nunca le había pasado algo como aquello. Era como si hubiese vuelto bruscamente a la realidad, pero tenía que calmarse... ¿dónde estaba aquella tranquilidad que siempre la había caracterizado?. Hecha pedazos...
Catalina no tenía culpa de nada, y ella no tenía nada en contra de la ventiseis, pero estaba fuera de sí y la sola mención de aquel nombre le había hervido la sangre de un modo casi irracional. Mantuvo la mano sobre los ojos y soltó una bocanada de aire para controlar de nuevo el ritmo de su respiración. Aunque no giró la cabeza sabía que tenía que escucharla, mantener la cabeza... fría... y escucharla...
Galena conocía el plan de Ishley, quizá algo de lo que tenía que decir Catalina añadiese más cosas importantes...

 

Notas de juego

Estaba en Lastimada (-1) X durante el camino voy gastando yoki para quedar en Ilesa. Eso son 4 daños.

Me quedaban 19 de yoki de antes - 4 = 15

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27/09/2009, 12:56
Andrea

- Como todas podreis deducir, este es un lugar apropiado para una emboscada. Mantened los ojos abiertos. Aún estamos lejos del cuartel, no podemos detenernos todavía.

Andrea asintió... no estaba como para discutir, ni tenia intención de crear la mínima disensión. Si no eran yomas tendría el mismo problema que las demás, pero si lo eran, al fin y al cabo seria la mas indicada para 'verles'. Desenvainó silenciosamente su espadón y siguió a Catalina.

Alice no parece que se haya curado demasiado... estamos todas muy bajas de Yoki, si están ahi nos escucharan igual... con suerte, ellos tampoco seran capaces de descubrirnos en la oscuridad y.... bueno, con suerte, no serán lobos...

Entonces, Catalina dijo algo que sacudiria los cimientos de la voluntad y la dedicación de Andrea.

- Ellos los crearon. Ishley y el demonio de pelo largo lo saben, por eso han actuado de este modo, para librar al mundo del sometimiento al que les ha empujado la Organización. Y seguirán haciendolo.

Al principio Andrea no era capaz de creérselo... No el asunto de Ishley... que no la turbaba poco, si no que su propia Organización fuese quien los crease. Lo cierto es que alguna vez se le habia pasado por la cabeza... tantísimo dinero era un verdadero gran negocio... y la falta de humanidad generalizada entre los miembros de la organización daba, cuanto menos, que pensar.
¿Era un negocio...? Había sido la mercenaria de unos desalmados toda su vida...? De los desalmados que habian acabado con sus vecinos, con sus padres y su hermano... con tantos otros, con tantísima gente, los que tanto miedo han provocado al mundo... TODO era culpa de ellos... de los ancianos, y de todos los que lo supieran. Los Kakuseisha, los Abisales... el mundo habría sido un lugar feliz y verde sin la Organización... y lo peor es que ella habia formado parte.

Bastardos... bastardos... bastardos....
Pensó mientras apretaba los dientes y cerraba la mano con fuerza alrededor de la empuñadura, cayéndole unas solitarias lágimas de rabia mal contenida. Temblaba de rabia. Ardía de rabia, de impotencia.. ardía por su propia estupidez, por su complicidad en semejante locura inhumana, en semejante monstruosidad...

Notó a Galena furiosa, y la apretó contra sí. Catalina no tenia la culpa. Ninguna de las que estaban allí la tenia.

Los ojos de Andrea miraron a Catalina. Estaban furiosos, se sentía estúpida, utilizada y cómplice de la peor monstruosidad imaginable... Desde luego, deseaba unir espadas con cualquiera que fuese a destruir la organización, contra cualquiera que la ayudase a hacer JUSTICIA con mayúsculas y ejecutar a los ancianos, a los Doctores, y a todo aquél que estuviese al corriente, pero...

ESo nO es eXcuSA...

Andrea habló entre dientes, apretándolos con rabia
Ti... tiene razón...

Dejó una breve pausa

No tenían porqué matar a todas las Cazadoras... nosotras... muchas de nosotras... luchamos por defender a los humanos... Esa masacre no tiene excusa ni... perdón... La... muerte, la violencia... no es la primera opción si no la última...

Maldito seas, Alberth... Ishley...

Miró su medallón un instante. Tal vez perdón si tuviera... pero tendría que demostrar demasiadas cosas para obtener el perdón por semejante masacre. Por semejante asesinato masivo sin sentido.

Andrea ya no sabía que hacer. Habia puesto unos medios mínimos para que la Organización sobreviviese... y ahora es lo que queria destruir... destruir el verdadero veneno de este mundo... pero Nana... estaba demasiado convencida.. ¿o quizá no?
Sus ojos se quedaron fijos en el medallón unos segundos...Lo que estaba claro es que... por peor que estuvieran las cosas... este era el único momento en que desfallecer... en que rendirse... no era una opción

Miró a las demás.
No estamos solas... Si alguna más quiere acabar con la Organización... y comenzar con una que de veras quiera destruir a los Yoma... Verónica, la Inmortal, estaba en el Norte, y pese a los encuentros que tuvimos con ella, es de fiar... Miró a Catalina A mi me ayudó como ayudó a Undine, pese a ser una proscrita
Dejó pasar unos segundos mirando a Catalina. Las dos sabian muy bien a lo que se refería Andrea
E incluso... hay una... tribu de yomas-lobo tremendamente duros, que masacran yomas normales. Son peligrosos, pero... ¿Porqué no? Tenian cierto... orgullo guerrero, sentimiento de clan... y podian comunicarse.
En cuanto a otras... advertí a Nana sobre el ataque de Riful... y le di pautas para lograr vencerla o sobrevivir. Es la número cinco, tal vez esté viva... y quizá hubiera alguna otra Cazadora cumpliendo alguna otra misión fuera... y Galatea tengo mis dudas de que esté muerta.

Miró a todas las demás, tras mirar un instante a Catalina.

Cada una tendrá sus razones... pero seguramente... todas tengamos alguna para acabar con lo que Riful haya dejado de la Organización. Venganza, Justicia, Desquite, Libertad...
Y todas tenemos motivos para acabar con los yoma... No importa si son los humanos, autoprobarse, o sed de sangre, puede que tengamos diferencias, pero podemos unir fuerzas... Seguramente no podamos solas con ningún Abisal... por ahora, pero no por eso nos vamos a rendir.
Aún nos queda por ver lo que hallaremos en el Cuartel, pero... por primera vez en toda nuestra vida, tenemos la oportunidad de ser LIBRES, de hacer con nuestra vida lo que queramos... y hemos de aprovecharla...

De nuevo miró a todo el mundo

¿O acaso vamos a dejar pasar la oportunidad... y volver a ser esclavas?

No esperaba una respuesta inmediata de todas, pero no imaginaba que alguna prefiriese volver a formar parte de la Organización... fuera orgullo o un motivo más noble, no había razón para hacerlo.

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27/09/2009, 15:30
Catalina

- Desconozco los planes del Abisal del Norte, o del demonio de pelo largo - Andrea habia olvidado que no debia mencionar a Riful por su nombre cuando estuviese delante de Lilith, Catalina, por su parte, evito nombra de igual forma a Ishley de forma directa, entendia que Galena pudiese sentirse de forma similar. Su mirada, de parpados serenos, una mirada propia de Galatea las observo sin variar su expresion afable y confianza, sin un titubeo.

- Y aun mas los planes de Rubel. - Rubel siempre tenia planes. - Pero por las palabras del abisal del norte intuyo que quiere hacer pensar a la organizacion que se ha aliado con el demonio de pelo largo, incluso puede, que crea que esta engañando a esta, para eliminar a todos los que puedan oponerse a el. Hemos visto que es peligroso, y no trataba de justificar sus actos con mis palabras. Como he reconocido, no conozco sus motivaciones.

 Observó a las alli presentes, en espera de que si tenian informacion debian compartirla. En respuesta a Andrea cuando hablo de aquella tribu de yomas, lanzo al aire una de cal y otra de arena...

 - La organización no sólo experimenta con humanos, puede convertir a cualquier ser vivo en algo similar a un Yoma, Lilith y yo nos cruzamos con jabalies convertidos en algo similar a un yoma. Asique es probable que se trate de una especie animal que conserva un atributo propio, como puede ser la lucha en manada para defenderse de un depredador.

  Hay más que Yomas y Humanos en este mundo. Puede que incluso hayamos estado ante uno de ellos, pero es complicado..muy complicado saberlo, existen dragones. Y nos encontramos en medio de una guerra que comenzó hace eones de tiempo. La sangre de dragón tiene propiedades muy características, y sobretodo, potentes. Tiene capacidades curativas, pero también pueden inducir la creación de un Yoma a partir de un humano.

 No pensaba explicarles allí la lucha entre los dragones y sus propios hijos, la verdadera lucha por la humanidad...y la traición de los mismos, tampoco como la mezquindad de los humanos lo echaba todo a perder...posiblemente...para siempre.

 - Desconocemos el proceso, y sólo se sabe de alguien que haya logrado algo parecido a nosotras. Esa es la Organización. Una institución que financia y experimenta al mismo tiempo con el dinero, la sangre y los intestinos humanos, que tiene el control del mundo que conocemos, para crear guerreros que pueda manipular con facilidad, sin riesgo de que se vuelvan contra ellos y puedan hacer frente a los magníficos portentos de los dragones.

 Los hijos de los dragones...esos son tus ángeles y tus dioses, Andrea.  La figura de los angeles, santos de Dios que protegen a la humanidad no son sino adaptaciones de la imagen de los hijos de los dragones que defendían por encima de todo la convivencia con la raza humana y en definitiva la igualdad entre razas, un proposito utopico que les llevo a ser aniquilados tanto por sus padres como por los propios humanos, con ellos se cree que se destruyó la ultima esperanza de la humanidad para corregir su error, el mundo actual es la consecuencia....

  Tu fe...no iba desencaminada.

 Su fe, su devoción, tenía como tributo las palabras de Catalina, que afirmaba la existencia de esos ángeles que tanto le gustaban y simbolizaban para la número treinta, aunque sus alas no fuesen de plumas blancas sino membranosas, como las de un demonio. Por eso Catalina siempre la había creído, y respetado por ello.

 - El origen de los yomas fue la sangre pura de dragon mezclada con la de un humano. La del demonio de pelo largo...es posible que se produjese de una forma similar. - Asintió a Lilith, que podría corroborarlo.

 Decía aquello con una sonrisa en la comisura de sus labios, sin perder la magneficencia de su postura, aunque su paso se hizo más pausado...ya no miraba a aquellas compañeras, sólo al frente.

- Si sabeis algo, es el momento de compartirlo. - Confianza ciega, al contar todo cuanto había investigado a lo largo de su corta vida, como si fuera su último legado antes de su desaparición, sin embargo, unas palabras que casi resultaban amargas, quedaban relajadas en sus labios, afables...bellos...gélidos.

 Su diestra se deslizó en el lugar donde guardaba sus escasas pertenencias, aferró una hoja de pergamino, de un par más que conservaba, ofreció su perfil a Andrea y le tendió aquella prueba, era la copia en carboncillo de un relieve que representaba un dragón, en la misma posición que sus ángeles, mas no hubo palabras, como si se tratase del regalo que nunca le había dado tras recibir su amuleto. Sin mediar palabra, continuó su marcha, esperando que hablasen, le gustaba mucho más escuchar...que hablar...a pesar de que hubiese cambiado tanto desde hacía tan poco. Gracias...en buena parte al empujón de la número veinticuatro, que la había hecho más fuerte para no tener que ocultarse al mundo.

 Mientras reflexionaba, recordó que Andrea había mencionado a Verónica, la inmortal, como no podía ser de otra forma, estaba viva. Galatea siempre tenía una respuesta, y gracias a ella, Catalina también:

  - Si Verónica está viva, considerará tomar un barco para irse de este continente.

 Como lo había intentado ya...en otras ocasiones. ¿Ahora no habría nadie para detenerla? ¿qué papel jugaría cada una de ellas? ¿alguna seguiría siendo una "simple esclava" de la Organización? La número veintiseis no respondió a la treinta en su periplo particular por las intenciones de ser un grupo de rebeldes que combate a los Yoma, posiblemente necesitase más piezas de aquel rompecabezas para tomar una decisión al respecto.

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27/09/2009, 16:47
Galena

Galena tenia la sensación de que cada una de las frases de Catalina fuese una pedrada directa entre los ojos... le iba a estallar la cabeza de un momento a otro con todo aquel disparate.

¿Era verdad? ¿era cierto que durante años la Organización se había estado aprovechando de las motivaciones nobles de las Cazadoras para sus propios fines?, ¿ellos experimentaban con vidas humanas y animales?... que ironía... el único bastion que tenía la humanidad de defensa contr alos yomas era precisamente la causa de estos... ya no sabía que pensar... y en aquel momento no podía pensar con la frialdad de siempre, era cierto que lo de los yoma-lobo que habían visto cerca de Delenia cuadraba... ¿pero por qué Catalina tenía tanta certeza? ¿qué era lo que había descubierto?.

"¿Se han estado riendo... de todas nosotras... de todo el mundo?"

Crispó un poco más los dedos sin quitarse la mano de la cara como si la presión en las sienes fuera a ayudarla a mantenerse en sus cabales.

"Esto... esto es..."

Apartó a Andrea a un lado, quizá algo bruscamente, no podía evitarlo, tenía todo el cuerpo tenso y sus movimientos resultaban así pero tenía la impresión de que si no golpeaba algo se desbocaría y no quería hacerle daño a la número 30. Apartó la mano de la cara y se giró dando un paso a un lado para apartarse un poco. Se paró entonces dándole la espalda a todo el mundo con los brazos muy rígidos a ambos lados del cuerpo, quizá un poco separados y los dedos de las manos completamente crispados como si fueran garras.

Esto es... repugnante...

Al diablo con la Organización... ya le daba igual si la encontraban arrasada hasta los cimientos, si no acababan con la plaga de yomas, con esos asquerosos Abisales, aquel continente moriría, no quería eso, era la única certeza que tenía, era lo que se había propuesto y nada iba a hacerla cambiar de opinión, ella defendería a los humanos como guerrera, a nadie más.
 

Andrea:

No tenían porqué matar a todas las Cazadoras... nosotras... muchas de nosotras... luchamos por defender a los humanos... Esa masacre no tiene excusa ni... perdón... La... muerte, la violencia... no es la primera opción si no la última...

Andrea tenía razón... ahora mismo las propias Claymore eran igual de "victimas" en todo aquel embuste que los propios humanos normales.
Quizá fueran sensaciones suyas pero la fría ventisca que la fustigaba desde todas direcciones parecía mantener fría una mínima parte de su cabeza aunque tuvo que hacer un esfuerzo por tratar de ser analítica en aquel instante.

"Contrólate de una maldita vez... "

Catalina seguía hablando explicando aquello y aunque no podía ver los rostros de las demás seguramente no podrían quedarse tal cual después de aquello. Aunque había algo que la número 26 hbía asegurado desconocer, ¿qué era?, ah si...

No quiere "hacer pensar" nada—dijo de pronto—es justamente lo que ha hecho. Aquí los únicos que creen que están engañando a alguien son los malditos Ancianos. Quienes...

Volvió a llevarse una mano a la cabeza para peinar lentamente hacia atrás la blanca melena pero su mano se detuvo a la altura de la nuca, no se veía capaz de explicar todo aquello con lo alterada que estaba... pero si Catalina y Lilith parecían tener una parte del puzzle, quizá el juntar las piezas pudiera ayudarlas a sacar algo de todo aquel caótico disparate porque desde luego daba la sensación de que a algo conducía...

"Cálmate..."

Terminó por dejar caer el brazo de nuevo y soltó un largo suspiro aunque no podía evitar que su voz sonase sombría, bastante baja y sin ningún tipo de inflex.

Quienes son ellos para tratar de predecir los movimientos de un monstruo que es tan antiguo como la propia Organización... —murmuró—dando por hecho que no se dejaban nada... y se dejaron un detalle en el que nadie cayó hasta que fue demasiado tarde y que es lo que ha provocado esto.

Aquel detalle fuera posiblemente de lo que las dos gemelas habían estado hablando la noche anterior al desastre...
Hizo una pausa, casi le dolía la cabeza de mantener a raya aquel remolino de frustración y rabia que se agitaba dentro de ella, cerró los ojos aun de espaldas como si aquello fuera a ayudarla a centrarse esforzándose en ello. Iba a seguir hablando pero, lo siguiente que escuchó decir a Andrea fue como un latigazo que rompiera en pedazos la fina capa de hielo que mantenía contenida aquella rabía haciéndole hervir la sangre otra vez.

 

 

Andrea:

Maldito seas, Alberth... Ishley...

La explicación se cortó súbitamente, y la cabeza de Galena se giró instantáneamente como impulsada como un resorte clavando por encima de su hombro aquella espeluznante mirada sobre la número 30.

¿Cómo...?

Su voz sonó como un siseo mortalmente frío, y mortalmente bajo, se dió la vuelta por completo y volvió a acercarse con lentitud sin pestañear si quiera como si anduviese a cámara lenta.

"Al... berth... Alberth... ese nombre... ese humano... todo este tiempo él... ÉL ERA..."

Detuvo sus pasos justo al lado de Andrea, agarrándola involuntariamente por un brazo y mirándola fijamente, tan fijamente que parecía que no la estuviera viendo y quizá demasiado cerca como para que pese a no querer resultar intimidante quizá lo estuviera siendo. Aunque, cosa curiosa, el gesto no había resultado brusco... pero aquella fría calma era antinatural, como la que precede a la tempestad.

¿Cómo... has dicho...?

 

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27/09/2009, 20:29
Andrea
- Tiradas (1)

Tirada: 9d10
Motivo: Percepcion de niña buena
Dificultad: 6+
Resultados: 5, 8, 1, 4, 2, 3, 5, 8, 3
Exitos: 2

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27/09/2009, 20:34
Galena
- Tiradas (1)

Tirada: 3d10
Motivo: Subterfugio
Dificultad: 6+
Resultados: 10, 3, 7
Exitos: 2

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27/09/2009, 20:38
Andrea

Andrea quedó confundida, aturdida.... y pensando largamente las palabras de Catalina. Aquella guerra estaba más por encima de ellas de lo que creía... ¿Dragones? ¿Realmente existian? Y sus... 'hijos', defendieron a la humanidad, siendo traicionados por dos partes? Qué... horrible...

Catalina le pasó el dibujo... era un ángel, la perfecta representación de uno, combatiendo a un dragón enorme y feroz.

¿Qué se... supone que son? 'Hijos de los dragones'? que se comportan como... ¿Ángeles? Catalina... explícate, ¿Qué quieren los... distintos grupos? Los Abisales... ¿Realmente piensan matarse, o gobernar juntos? ¿Y los dragones... pintan algo en todo esto...?
¿Cuanto hace de toda esa guerra...? Parece hacer... siglos, olvidada o hecha olvidar... ¿Cuantos años se supone que tiene... el abisal del norte? ¿La organización...? ¿Dónde has sabido todo esto?

Quienes son ellos para tratar de predecir los movimientos de un monstruo que es tan antiguo como la propia Organización... dando por hecho que no se dejaban nada... y se dejaron un detalle en el que nadie cayó hasta que fue demasiado tarde y que es lo que ha provocado esto.
 

Rubel... no se deja detalles como ese. ¿No os parece? ¿Qué se dejaron, Galena?

Entonces, la veintiocho la cogió del brazo. Se la veía tranquila, pero Andrea imaginaba que en el fondo estaba rabiosa.

¿Cómo... has dicho...?

Suspiró y miró a Catalina

Catalina... Espera

Miró de nuevo a Galena.

Sí Galena... lo has oido bien. En algún momento tenia que saberlo Separó el brazo y puso esa mano en el hombro de Galena, mirándola a los ojos con firmeza Sabes que lo siento... créeme que mucho, pero ahora es cuando mas fuerte tienes que ser. Has de pensar friamente, ayúdanos con esto... no dejes que nuble tu juicio. Se supone que tu eras la más serena y lógica, y yo la pasional, ¿No? Tendrás tiempo para el dolor más tarde, me temo que todas lo tendremos...
Apretó la mano en el hombro y luego la quitó un mechón de la cara, sin dejar de mirarla a los ojos, y dándola una brevísima caricia en la mejilla, dándole un breve pero fuerte abrazo. Al soltarse, la miró. Andrea estaba sacando sus fuerzas de su sentido del deber. Habían aparecido nuevas... 'facciones', nuevas cosas a tener en cuenta, y tenia que pensar friamente para hacer lo mejor para la Humanidad.
...todo el Continente lo tendrá, pero esto es muy grande, y tenemos poco tiempo, Galena. ¿Qué se dejó la Organización que ha desembocado en esto?

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28/09/2009, 02:41
Catalina

   Las reacciones de Galena eran como poco predecibles, aunque sus palabras contenían una pequeña parte de algo que parecía conocer bien, como la niebla oculta la embergadura real de una montaña impidiendo ver más allá de lo que parece las rocas de su base...sin saber cuan alta puede llegar a ser. Siguió caminando, dispuesta a pasar de aquella tenebrosa cueva en la que sería pasto de los yoma si fuesen descubiertas, necesitaban salvar aquel obstáculo cuanto antes...y no parecía estar dispuesta a parar, nisiquiera para descansar, aunque eso...podía ser sólo una apariencia.

  - No puedo llegar a imaginar por lo que estás pasando, Galena. - Admitió con una voz suave y maternal, ofreciendole la espalda, con la vista al frente, a pesar de mostrarse preocupada en su tono, su posición era tal que parecía inquebrantable, como el hielo de la montaña, alimentado por la ventisca, inespugnable...

 Su voz transportaba, sin embargo, justo después de hablar una sensación gélida...y sin sentimiento.

- Pero Andrea tiene razón. Has de sobreponerte. - Y la veintiocho podría achacarle que...Catalina no comprendía nada...ni entendía como se sentía, y quizás, si lo hiciese, no estuviese equivocada, o quizás lo estuviese por completo. - Cuentas con el apoyo de Andrea. Quiero que sepas, que también puedes contar con mi hombro, si lo necesitas.

 Más no la humillaba tendiendole un bastón para que pudiese caminar, sino una confianza, un vínculo recíproco en una época oscura, que no conducía, en apariencia, a ningún edén...sólo al pasto de las llamas, a las cenizas...

 - Ha de ser desgarrador hablar sobre ello, y más oir como tratamos este tema, pero nuestra vida depende de la información de la que disponemos. Con ella marcamos nuestro rumbo.

  Siguió con la mirada a Lilith, algo adelantada, sintiendose protegida ante su presencia y su paso sereno, ya no estaba herida y seguramente...rebosase fuerza.

 - Los dragones son más antiguos que la raza humana, no puedo otorgarte fechas, ni donde están, nisiquiera si queda alguno, menos, en este continente. Los hijos de los dragones, desconozco sobre ellos casi tanto como de sus progenitores, pero, habiendo nacido la guerra, los hijos de los dragones trataron de proteger a los humanos. Traicionados por estos, encontraron en los dragones y en sus protegidos el yugo de su condena.

   Existe un lugar en Sanubia, erigido por ellos, en el desierto, donde los mortales perecen ante el clima extremo, y vestigios por todas partes. Las piedras negras del cuartel de Gohan, son los restos de las antiguas ruinas. La organización, si en verdad trabaja para los humanos, podría estar experimentando como crear un arma...viva, con el poder del enemigo, como su única esperanza de sobrevivir, y sería el pago de tantas vidas justificado en sus retorcidas mentes, imagino...a costa de salvar la humanidad entera. Mas...no me malinterpreteis, no presento mi opinión, no soy amiga de que el fin justifique los medios, sólo muestro lo que puedo suponer con la información de la que dispongo.

 ¿Nunca os habeis preguntado porqué el claymore...a pesar de recibir golpes que ni nuestros cuerpos resisten, o entrar en situaciones en las que el metal normal se mella..sigue estando siempre pulido y afilado? Es uno, entre tantos secretos susurrados por esos que llamas Ancianos, Andrea.

 El odio...ha llevado a unos y a otros a pelear...olvidando los motivos, y ni haber hecho tal cosa podrá detenerlos. Incluso si encontrases al hijo de un dragón, sería poco probable que se uniera a la causa de los humanos, para salvaguardarlos.

 Hizo una pausa meditada, su rostro no mostraba reflexión, pues ya había pensado una eternidad sobre ello, sus parpados bloqueaban parte del brillo de aquellos ojos plateados, más brillantes que nunca en la oscuridad.

- Con cierta certeza...hace una horas. - Respondió a la número treinta ante su pregunta de cuanto hacía que sabía sobre todo aquello, mas...parecía mucho más tiempo, toda una vida.

 Sus grebas emitían un sonido metálico quedo contra la roca, y su ritmo era sereno y constante.

- Ese dibujo es la reproducción de un cuadro que encontré en las ruinas de Sanubia muchos antes incluso de conocerte, junto a otras obras de arte dificilmente conservadas por el paso del tiempo.

 Y quizás...por entonces, Catalina no podía nisiquiera preveer que lo que había visto...o copiado con sus propias manos en dibujos, iba a representar tanto, a aquellos ángeles, a aquel grupo de claymores, a aquel futuro que se mostraba tan incierto.

  Acayó su voz para escuchar lo que tenían que decir, mas trataba de arrojar algo de calma a la veintiocho, y su voz siempre era protectora, afable y su conversación distendida. Evitó nombrar al abisal del Norte por esta vez, para que Galeta tuviese un suspiro aunque quizás, una guerrera como ella, no lo necesitase.

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28/09/2009, 13:57
Galena

 

Si había rabia dentro de Galena, o se había volatilizado por arte de magia, o se había convertido en otra cosa... algo extraño había provocado la mención del nombre de Alberth dentro de ella. De pronto parecía serena, mortalmente serena... más que de costumbre, cosa que resultaba un tanto inquietante.

La número 28 no se inmutaba, sus ojos asemejaban dos penetrantes espejos plateados de escarcha que hubieran perdido el brillo manteniendo aquella tenebrosa mirada, pero conforme Andrea hablaba parecían ir ensombrecéndose por algun motivo. No reaccionó cuando la tocó, de hecho fue como abrazar una estatua, la mejilla de la ventiocho estaba helada pese a que como Claymore se suponía que era perfectamente capaz de resistir el frío. Cuando Andrea terminó de hablar, Catalina añadió algo,

http://www.comunidadumbria.com/imgs/rpw/pjs/pj26977.jpgCatalina:

No puedo llegar a imaginar por lo que estás pasando, Galena. Pero Andrea tiene razón. Has de sobreponerte.

 
"¿Desgarrador...? ¿... Sobreponerse...?"

Galena se limitó a soltar el brazo de la número 30 como si de pronto hubiese perdido todo el interés y las miró  ambas con aquella extraña lentitud. Su rostro no expresaba absolutamente nada y sus ojos tampoco.

¿De qué estáis hablando...?

Fue la sencilla pregunta, carecía de sarcasmo, es más, parecía ir sorpendentemente en serio... como si realmente no entendiera a qué venía eso. Su voz tampoco expresaba nada, y mantenía aquella mortal, gélida, calma que parecía no cuadrar de golpe y porrazo, como si súbitamente se hubiera vuelto más incapaz de sentir o transmitir nada que nunca.

Sin esperar una respuesta hizo ademan de comenzar a caminar justo en el momento en que Catalina también daba un paso y su atención se centró en la ventiseis por ello, empezó a andar a su altura sin decir nada mientras la miraba fijamente sacando y guardando sus propias conclusiones de lo que revelaba. Escuchaba atentamente lo que estaba diciendo, pero no dijo nada al respecto, solo la miraba.

En el momento en el que Catalina dejó de hablar, los ojos de Galena se fijaron de nuevo al frente mientras se adentraban en la cueva, la penumbra les otorgaba un aspecto luminiscente, aun más tenebroso del que habían adquirido de por sí. Tras unos segundos de silencio habló, con aquel antinaturalmente tranquilo susurro de voz que provocó un suave eco entre las paredes de roca.

La Organización tiene más de 500 años... el Abisal del Norte fue el primer número 1 despertado, su edad es la misma por lo menos, y durante esos 500 años nadie ha sabido de él, ni nadie sabe que poder puede haber alcanzado en tanto tiempo. Los ancianos han tratado de predecir los movimientos de un ser como ese—dijo con aquel tono carente de inflexiones contestando a una de las preguntas que Andrea había hecho antes— Ya lo dije en Pieta, lo raro sería que ese monstruo no hubiese contado con algo así.

Se calló durante un instante, no imprimía emoción alguna a su voz, como si repitiera todo aquello de memoria o como si directamente no fuese ella quien hablaba. De hecho Galena tenía muy presente que hablaba por ella y por alguien más...

Los dos Abisales necesitaban un combate igualado, igualdad que por otra parte no tienen... puesto que se supone que la del Este es algo más débil, de ahí el ejército que vimos—no sabía por qué pero tenía la sensación de que si hasta ahora no se había  mentado directamente el nombre de "Riful" era por algo... así que tampoco lo mencionó ella—Si se enfrentaban, el perdedor sería rematado por el grupo de caza, y si alguno atacaba a la Organización, el grupo de defensa le dejaría mermado a merced del otro Abisal... Hasta ahí el plan de los Ancianos parecía perfecto: "no podrán hacer nada si nos dividimos". Pero eso nos hizo pensar una cosa.

Con aquel "nos", la imágen de unos círculos grabados en la tierra se le vino a la cabeza y esto provocó que su mano derecha se apretara ligeramente en un cerrado puño haciendo chirriar el guante aunque con la penumbra del lugar no pudo verse. Giró con lentitud la cabeza de modo que sólo pudo verse medio rostro y un ojo plateado que se entornó mirando a Catalina y a Andrea que caminaban cerca.

Si yo fuera Ishley... ¿qué haría?.

El solo mencionar aquel nombre le provocaba dolor de estómago, y de hecho su voz pareció adquirir cierto helor sólo en aquella frase, un helor intenso comoel invierno durante unos segundos que no se desvaneció del todo tras la pregunta. Guardó un inquietante silencio mientras permanecía así.
Finalmente, tras unos largos segundos, volvió a mirar al frente hubiese recibido o no respuesta ya que parecía continuar hablando con aquella mortal y extraña frialdad, en tono bajo, como si recitase algo de carrerilla independientemente de que la escuchasen o no.

—"No pelear con el demonio de pelo largo y dejar que otros hicieran el trabajo por mí" eso pensé la primera vez... pero luego me dí cuenta de que "acabar con el problema de raiz" era la segunda opción, la que los Ancianos no consideraron, una alianza temporal. Ambos Abisales tenían el mismo problema si se enfrentaban: La Organización.

Cerró los ojos y soltó un largo suspiro, parecía estar llegando a la parte más cruda de explicar

"¿Por qué no me di cuenta antes... por qué no se lo dije antes...? quizá... podría..."

Volvió a entreabrirlos aunque no del todo mientras seguía mirando al frente, curiosamente sus grevas no hacían ruido al caminar por la cueva, entre el uniforme blanco, la melena también blanca, y el extraño color que de por sí tenían los iris de las Claymore parecía un fantasma avanzando entre las sombras.

El grupo de caza era un poco más fuerte que el de defensa, el Abisal del Norte es un poco más fuerte que el del Este... sólo se librarían de la Organización si atacaban a la vez y para eso necesitaban una señal: el yoki de Ragnar al chocar con el ejército de Kakuseishas. El demonio del norte atacó al grupo de caza y el del este, el cuartel... justo en el mismo instante. La única forma de conseguir un combate justo y terminar con el problema era que ambos se enfrentaran a la mitad de nuestras fuerzas.

Apretó los dientes sin abrir la boca lo cual hizo que se le tensara la mandíbula, esforzándose por mantener fuera de su cabeza las imágenes que acudían a ella al pronunciar aquello, necesitaba mantenerlas la márgen...

Ahora tienen su enfrentamiento, ambos están débiles pero tendrán su enfrentamiento... la única oportunidad que se presentará es rematar al vencedor entones, no habrá otra. Y si no lo hacemos este continente estará condenado, todas las demás habrán muerto para nada. Me da igual lo que me encuentre y no sé qué haréis vosotras, pero yo pienso acabar con el que gane, aunque me quede sola.

"Lo he prometido..."

Su mandíbula perdió la tensión y se encerró en un silencioso mutismo tras aquello, como si hubiese empleado toda su fuerza de voluntad en el mero hecho de hablar. Incluso su cabeza se había agachado ligeramente mientras andaba. Aunque también debían pensar en todo lo demás, ese era el problema inmediato...

Y si me permitís la sugerencia, tal y como estamos y la que se nos viene encima deberíamos descansar por lo menos una vez, nos vendrá bien...—murmuró, su voz había bajado notablemente de volúmen, como si hubiera tenido que tragarse su orgullo antes de admitir aquello, Catalina y Andrea, por el mero hecho de estar cerca, pudieron escuchar la última parte de la frase aunque les costó lo suyo.

...o al menos a mí.

 

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28/09/2009, 23:48
Andrea

Andrea meditó las palabras de Catalina detenidamente... Sanubia, nunca habia oido ese lugar, pero si allí habia un antiguo templo erigido por "ángeles", tal vez tarde o temprano mereciera la pena visitarlo.

Si hay... alguno vivo, tal vez en Sanubria podamos obtener alguna pista. Puede que no... se una a nosotros, y seria comprensible, pero quién sabe, podría aclararnos más cosas... eso contando con que sean "inmortales", y haya vivido tanto tiempo como puede vivir una de las nuestras o un Abisal.

Hay... un detalle sobre Verónica. Cuando me ayudó... tuve más visiones... que culminaban con un barco zarpando... tranquilamente, y a juzgar por otros retazos de la visión, probablemente fuese desde Leto. Es muy posible que intente marcharse, entonces. Hasta ahora todo parece haberse cumplido al pie de la letra.
La Organización no queda en la costa... y desde luego que... tengo ganas de ver con mis propios ojos cómo está la Organización, pero... Como ya lo he visto... quizá pudieramos considerar intentar interceptar a Verónica ¿Porqué se marchará? ¿Se rinde, es eso?
Dijo mirando a Catalina, que si también tenia la intuicion de que Verónica se marcharia, debia conocer los porqués, probablemente... esperaba su respuesta para dirimir si seria o no buena idea desviarse. Al fin y al cabo, estaba bastante segura de que no quedaría ningún alma con vida en la Organización.

En cuanto al Acero de estos claymores, también he pensado en ello, y sinceramente no sé de donde lo sacarán. Siempre he supuesto que seria algún tipo de carísima alquimia.
Otra cosa que me... fastidia. Los símbolos. Porqué no... iniciales, o el nombre? ¿Significan algo? ¿Hay alguna relación entre estos dibujos y nosotras para que tomen tanto esmero?

En fin... eso no creo que ahora tenga importancia Dijo mirando al frente.

Y respecto al Abisal del Norte... Dijo a Galena, pero aún mirando al frente Entre las cinco no podríamos con un abisal moribundo, y no creo que tu hermana esperase una muerte estúpida, estéril y suicida para tí. Deberías valorar tu vida tanto como la valoraba ella, en lugar de infravalorarla... al fin y al cabo, eres razón por la que ella dio su vida, para que vivieras. Miró a Galena y le mantuvo la mirada hasta que se giró de nuevo.
El tiempo apremia, Galena... Le dio de nuevo una palmadita en la espalda, dejando allí la mano Ya sea hacia Leto o hacia el Cuartel. Venga... puedes con esto, solo un poco más.

Aunque llevaba horas sin motivos para sonreír y sus ojos estaban más apagados y tristes que nunca, dedicó una tenue sonrisa de ánimo a su amiga.

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30/09/2009, 00:15
Catalina

- Descansaremos después de atravesar la cueva. - Sentenció con naturalidad mientras caminaba con el mentón en alto y la vista al frente. Andrea...insistía demasiado y mencionar a Flora no ayudaría a regular el estado de ánimo de la veintiocho, que, de pronto, parecía haber recuperado parte de su normalidad. Ya habían tenido suficiente charla sobre Ishley y quizás, hubiesen dicho todo cuanto debía decirse para que cada una de aquellas guerreras reflexionase sobre su futuro y sus elecciones, si es que...tenían la capacidad de elegir. Por el momento, Catalina tenía, para sí, las cosas...bastante ordenadas y claras, mas no podía tomar una decisión apropiada hasta que llegasen al cuartel general.

  ...Espero que estés allí...Se susurró en pensamientos con esperanzas, aunque ello hizo que muchas otras cosas asaltasen su mente, como el frio trataba de hacer con su cuerpo.

  Continuó en silencio, y si miraban sus labios, se podría decir que sonreía, la tranquilidad y la parsimonia con la que habló podrían hacer parecer que no estaba sucediendo nada, y que, como tantas otras veces, eran sólo un grupo de caza más, sin mayor preocupación que encontrar a un yoma y eliminarlo, o quizás incluso...recordase a los pocos ratos libres que otorgaba la organización.

 - Galena. ¿Te gustan los dulces?

 Posiblemente...sorprendiese a todas.

 

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30/09/2009, 01:14
Galena

Galena estuvo de acuerdo con la solución de Catalina, ella también había pensado en algo como eso. Asintió ligeramente y volvió a dirigir al frente la mirada mientras ahora era Andrea quien comenzó a hablar, la número 30 tenía sus propias dudas e hipótesis, muchas, no era para menos.
Números... símbolos... la "número 3", la "número 28"... ¿qué diferencia había? "Galena" sin más, la misma persona, ella tenía muy claro quien era...

Sin embargo Andrea le respondió con algo que sin duda alguna, de haberlo dicho cualquier otra de las presentes, habría provocado que Galena se hubiera girado en redondo para incrustarle el puño en la cara sin miramiento alguno. Sin embargo, apreciaba lo suficiente a la oteadora como para que su inestable estado de ánimo aguantase un poco más... o al menos, una sola vez más.
Aquella mención provocó que la ventiocho se detuviera en seco, cuando Andrea fue a darle la palmada en la espalda, su mano la interceptó con un veloz movimiento que no fue brusco ni doloroso, pero sí evitó que la tocase. Luego simplemente volvió a dejarla caera un lado y la miró de reojo conteniendo la respuesta que le ardía en la garganta. Andrea ya había visto esos ojos una vez, idénticos, iguales, tan fríos y tan intimidantes... en la posada de Pieta... en el rostro de otra Claymore, por un momento pareció que las dos gemelas se hubieran convertido en una sola.

Galena tenía mucho que contestar a aquello, demasiado... sin embargo, no lo haría ahora, no allí... tal vez más tarde... giró la cabeza hacia adelante dejando de mirar los ojos oscuros de su compañera y una vez hubo hecho eso, una sola palabra salió de sus labios, sin subir de tono, como un susurro, gélida, seca y tan cortante como la hoja de una espada.

Cállate.

Sin más empezó a andar de nuevo, sin perder la tranqulidad. En muchas ocasiones Andrea había necesitado de su apoyo, o simplemente de su compañía, nunca había encontrado hosquedad en ella pese a ser una guerrera tan inexpresiva, ni si quiera en los peores momentos... pero aquella era la primera vez que la número 30 había dicho algo que para Galena resultó similar a que le hubiese ensartado la espalda con su claymore, lo que provocó que también fuera la primera vez que Andrea obtuviese algo tan frío de ella.

No esperó respuesta alguna, cortando de raiz aquello, continuó caminando lentamente en silencio no al lado pero sí a la altura de Catalina. La cual volvió a hablar para hacer una pregunta cuanto menos, curiosa.

Catalina:

Galena. ¿Te gustan los dulces?

 

La ventiocho ladeó ligeramente el rostro para mirarla y una de sus perfiladas cejas se enarcó muy levemente. Era obvio que no entendía a qué venía eso, sin embargo su mirada pareció perder un poco, tan sólo una pizca de aquel antinatural hielo... aunque continuaba ensombrecida, como si faltase brillo o vida en ella. Dejó pasar unos segundos antes de responder y le respondió más que nada porque pese a conocerla de tan poco, no le daba la impresión que Catalina fuera del tipo de guerreras que dijeran estupideces por molestar.

Me son indiferentes...

Fue la escueta respuesta, un murmullo monocorde, aunque continuó mirando a la número 26 con los ojos algo entornados.

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30/09/2009, 14:20
Andrea

Andrea asintió cuando Catalina dijo que prefería esperar a salir de la cueva. Andrea tampoco queria seguir en el Norte tanto tiempo... cuando hubieran cruzado, con el macizo de montañas por medio, serian mucho más dificiles de localizar.

Cuando fue a consolar a Galena, ésta la respondió con una frialdad casi agresiva, que la recordaba a otra mirada que llegó a asustarla, aunque ahora estaba muy... confundida.

¿Eh...? ¿No debí decir eso..? oh, Cielos... creo que estoy perdiendo hasta el tacto...

Suspiró y bajó la mirada.

Sí, será mejor que me calle....
Se dijo avanzando con los hombros algo hundidos.

- Galena. ¿Te gustan los dulces?

Andrea miró a Catalina sorprendida, y Galena respondió

Me son indiferentes...

Gracias por el relevo, Catalina... suficiente tengo con los días que llevo y esta... incertidumbre, esta angustia que me mata. Tú sabes bien como ayudar a las demás, también...
Y si además congeniais, mejor que mejor...

Andrea decidió no responder, caminando algo por detrás de las demás.

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01/10/2009, 04:07
Director

La cueva era muy oscura, sin embargo el camino era facil de seguir y poco accidentado, desde luego no hacía falta ser ningun tipo de experto en la materia para estar seguro de que ese paso ha sido utilizado no hace mucho, es mas, el sendero está marcado incluso en la roca, fruto de años y años de pisadas, posiblemente de contrabandistas o algo peor.

No hay presencia yoma, sin embargo el olor puede dar a entender que en algun momento pasaron por aqui o se escondieron aqui, situar este hecho temporalmente sería algo imposible.

El pasadizo había estado despejado en todo momento durante la travesía, hasta que llegado un tramo, dejó de estarlo, las pisadas de practicamente todas las guerreras hicieron crujir algo en el suelo, y el sonido de multitud de "trozos" rebotaron en las paredes, si miraban al suelo podrían comprobar que se trataba de huesos, esqueletos tirados en el suelo con restos de ropa, a primera vista podrían ser unos 6 hombres que podrían llevar años ahí pudriendose hasta que ya casi no quedaban restos blandos.

Aquella visión podría alarmar, pero no era sino una muestra de que aquel paso había sido abandonado hace muchos años, los cadaveres y el olor a yoma serían las pistas mas obvias.

Al fondo, como un puntito blanco, las guerreras podrían distinguir la salida a la cara oeste de la cordillera, con suerte a partir de ahí les tomaría un dia aproximadamente llegar a la organización, eso solo en caso de no detenerse y llevar buen ritmo....

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02/01/2010, 04:41
Catalina

   Catalina sonrió mientras reía de forma tan discreta que resultaba inaudible y casi imperceptible en su relajada expresión. Aunque todas habían salido heridas estaban vivas y se recuperarían, las guerreras ofensivas apenas podrían haber regenerado sus cuerpos y mucho menos recuperado sus capacidades físicas, la claymore era muy consciente de este hecho. La número veintiseis no se detuvo cuando sus grebas tomaron contacto con los huesos, haciendolos crujir, y aunque era evidente que todas lo habrían notado continuó sin titubear y sin detenerse ni un solo instante, parecía mantener la moral alta y no tenía ninguna gana de echarla a perder.

   Admiraba la fortaleza de Lilith pero también la de Alice, las dos únicas guerreras que a pesar de su condición, posiblemente la peor de las cinco que formaban aquella extraña compañía, y aún así no habían hecho mención alguna al descanso, podría resultar temerario pero todo tiene sus razones, igual que la decisión tomada por la veintiseis para seguir caminando.

  Puede que planease todo esto...desde luego su contrario preparó bien cuales serían sus cartas en este asunto...Tenía que saberlo, sino, no hubiese cometido ese error.

  Mientras tanto seguía pensando, la reacción primera de Galena ante la presencia del Abisal del Norte como un ser por el que no puede tenerse admiración o compasión ninguna inspiraba en Catalina muchas interpretaciones de los acontecimientos...

  Andrea caminaba en silencio, algo poco común desde hacía mucho tiempo, que por una parte se hacía de agradecer pero por otra dejaba un dulce vacio en el que se recordaba su voz.

 A medida que avanzaron la luz en aquel horizonte se hizo más cercana y por primera vez, no parecían estar caminando hacia ninguna parte ni que jamás fueran a llegar a su destino. Catalina balanceaba con suavidad sus brazos en sus movimientos, elásticos y a la vez firmes y seguros, su mirada estaba clavada al frente y sus parpados abandonaron la media asta para alzarse casi por completo, la reacción de sus pupilas no se hizo esperar restandole tamaño al plateado de sus iris. Su voz, amable, rompió el que, sin duda, podría tomarse por eterno silencio hasta aquel momento. El abismo oscuro alcanzaba su fin unos metros más adelante.

  - Acamparemos al final del tunel. - Podía advertirse un matiz alegre en sus palabras que no reflejaban su preocupación, incluso Lilith y Alice deberían aceptar aquello de buena gana pues presentar batalla en su estado, aunque posible, les impediría hacer justicia a su verdadero potencial. La idea de Catalina era no demorarse mucho pero no tenía ninguna gana de que acabasen con ellas después de todo cuanto habían pasado...

  No hizo mención a ello pues entendía que no sería necesaria una explicación, No habían descansado o acampando antes debido a la proximidad del combate para con la cueva, de haberlo hecho hubiesen tenido dos flancos completamente a merced del enemigo y de lo desconocido y ninguna libertad para librar combate sin ser descubierta, en el interior de la cueva hubiese sido potencialmente peligroso por motivos parecidos, sin embargo, lejos del combate y sabiendo que el interior de aquel tunel era seguro podrían organizar una emboscada de ser necesario, ganando, por primera vez, ventaja sobre un enemigo y aunque no debían bajar la guardia podían suponer que utilizar sus capacidades no delataría su posición con todos aquellos yomas tan ocupados en morir, podrían conseguir algo para llevarse a la boca, hacer un buen fuego y continuar cuando todas estuviesen preparadas por completo...

  Sutil, y en gélido silencio, llevó su mirada hacia los ojos de Andrea, suponía que sabría que esperaba de ella en aquel momento aunque aún no sabía a ciencia cierta si estaría preparada.

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02/01/2010, 12:54
Galena

Galena continuaba caminando en silencio, y en silencio literalmente. Cuando sus grebas toparon con los huesos del suelo éstos no hicieron ruido y ella no mostró el más mínimo indicio de prestarles atención, era como si simplemente no hubiese pisado nada diferente a lo que había estado pisando desde que entraron en la gruta. Se diría que andaba por inercia como los muertos vivientes, con la vista fija, gélida, sombría y totalmente inexpesiva en el pequeño punto de luz que se divisaba a lo lejos, sin prestar atención a nada más, aquello desde luego no parecía propio de alguien con sangre en las venas.

Para cualquiera podría resultar hasta simbólico que tras deambular envueltas en la más absoluta oscuridad ahora encontrasen la luz pero para la ventiocho, si es que se había parado si quiera a pensar en eso, era irónico, amarga y cruelmente irónico...

Sensibles a la luminosidad, sus pupilas se hicieron algo más pequeñas cuando ésta empezó a hacerse más amplia pero lejos de mitigar la sombra que oscurecía la mirada de la Claymore, aquello tan solo la acentuó más tenebrosa aún.
Catalina habló de acampar y aunque Galena lo escuchó perfectamente no dijo nada, ya bien fuera por el "quien calla otorga" o porque ya lo había propuesto tambien ella misma antes.

Hasta sus propios movimientos parecían carecer de calor, lo único que le imprimía algo de movimiento natural a la figura de la gemela eran las ocasionales rachas de aire que entraban por la cada vez más cercana salida de la cueva y hacían que su melena se moviera ligeramente.