Partida Rol por web

La ciudad situada mas al norte y la mas alejada del resto, sin embargo, a pesar de su situación geografica y el clima helado, es una ciudad bien adapatada y prospera, probablemente la mas grande del Norte.

El bosque acaba no muy lejos de las murallas, y al otro lado tan solo hay un sin fin de montañas de roca desnuda y una condiciones aun mas adversas.

La ciudad está bien pensada para soportar ventiscas, sus contrucciones son fuertes y gruesas para mantener el calor en las viviendas y sus gentes estan mas que echas al frio, si de algo saben en aquella ciudad, es de ropa de abrigo y supervivencia.

Por primera vez el rostro de Alberth denotó que había sucedido algo que no se esperaba, con el beso de Andrea desapareció toda sonrisa, para restar un gesto de asombro y un posterior bloqueo de las palabras. Tan solo rompió el silencio una vocecilla de fondo que hablaba con la boca llena.

-Jajajghafchja ¡Andfhdrea tiehfne noviohh!

Poco a poco el rostro de Alberth fue retornando a la normalidad para recuperar la sonrisa, se aseguró de no hablar hasta que las palabras le saliesen totalmente fluidas y despreocupadas.

-Jejeje, tenía la esperanza de que los yomas corrieran al verme cargar tan decidido, pero no lo hicieron, no fui yo quien os salvó, es mas a mi tambien me sacaron del apuro, apareció otra claymore, encapuchada, llevaba una espada como la vuestra y tenia los ojos plateados y el pelo blanco, pero no llevaba el uniforme. Mató a los yomas y rapidamente os cojió a vosotras dos, me dijo: "Continua hacia Pieta si todo va bien se reuniran contigo allí.".

Y sin mas salió corriendo, a los yomas no les dio tiempo a herirme por fortuna. al anochecer llegué aquí a Pieta y al dia siguiente (ayer) me quedé por el mercado haciendo negocios mientras estaba pendiente de alguna noticia, y de nuevo al anochecer se armó revuelo a la entrada de la ciudad, las gentes decían que había tres claymores inconscientes en al entrada, yo y otros dos guardias os tragimos aqui a la posada donde habeis dormido toda la noche.

Alberth volvió a mirar a nana mientras comía.

-Por cierto, un placer Nana.

-Ehmmm... igualmente.

Contestó con una sonrisita.

El comentario de Nana ruborizó inmediatamente a Andrea, que negó con la cabeza hacia la niña mientras mordisqueaba el bollo y bajaba la mirada.

Ñam, ñam... Será pilla...? Ñam... Novio dice... jo! más quisiera.... pero bueno, es una de esas cosas que siempre quedaran muy lejos del alcance de una Cazadora

Suspiró y escuchó a Alberth, sin poder mirarle directamente a los ojos.

Así que... nos ha vuelto a salvar. Y a mi seguramente haya tenido el 'detalle' de devolverme a la vida... No se percató, pero habia dejado uno de los últimos bocados a medias cuando oyó eso
Parpadeó y asintió a Alberth

La conocemos, la conocemos... Vaya, dos yoki... Miró a Galena Por cierto Galena, otras dos cazadoras están llegando a Pieta... Dejó la frase en el aire, pero Galena podía imaginar como ella quienes podían ser y Alberth.... muchísimas gracias, de verdad Sonrió aún ruborizada al hombre Si vuelve a ver a esa guerrera... déle las gracias de nuestra parte....
Suspiró sonriente y se quedó mirando por la ventana un segundo. Sus ojos se posaron en Galena, y vio que echaba ojeadas a la bandeja.

Sonriendo, le echó un par de bollos para que los cogiese al vuelo.
Ven, mujer, que no mordemos Contenta de estar a salvo, echó una ojeada ahora al laúd que debía estar por alguna parte cerca, mientras cogía otro panecillo para ella.

Alberth :

 
Galena soltó un suspiro de alivio.

"Así que no fue él después de todo..."

De pronto se dió cuenta de que quizá había suspirado demasiado alto e igual la habían oido. Desvió  la vista de la bandeja y miró al frente justo cuando caía en la cuenta de otro detalle de la frase.

"Una Claymore encapuchada y sin uniforme... ahora me lo explico" pensó mientras se frotaba el cuello, intacto, con aire ausente "...Verónica"

Aquello no tenía ni pies ni cabeza... ¿por qué perseguía a aquella mujer la Organización? ¿y qué demonios pretendía ella?. Primero hería a Nana, luego la salvaba, ahora... las había salvado a ellas, lo cierto es que desde la primera pelea no parecía haber querido matarlas.

"¿Y he sido yo la que prometió que protegería a alguien...?"  de nuevo aquella desagradable mezcla de amargura y frustraación "soy patética... a quien he tratado de enemigo es quien me salva ahora a mi, esto... esto es..."

Mientras Andrea mencionaba algo sobre unas Cazadoras que se aproximaban a la ciudad, apoyó el codo derecho sobre una de sus rodillas cruzadas y enterró el rostro en esa mano emitiendo un exasperado resoplido.

—Esto es de risa...

Sin darse cuenta, la última frase la había dicho en voz alta con un tono bastante áspero en lugar de pensarla. Al cabo de unos segundos se percató y se mordió el labio inferior quedándose callada asumiendo que ahora era cuando todas las miradas de rareza o incluso rechazo se dirigían hacia ella pero ya estaba acostumbrada a provocar esa clase de sentimientos en la mayoría de la gente.

Andrea :

La voz de Andrea interrumpió sus pensamientos y cuando separó la mano de la cara y giró la cabeza lo primero que vió fue un bollo de pan salido de la nada que iba directo hacia ella.
Por acto reflejo, la mano de Galena salió disparada y lo atrapó en el aire a a penas un palmo de su cara... se lo quedó mirando con los ojos ligeramente abiertos y luego levantó la vista para encontrarse con la cara sonriente de la número 30. La observó en silencio sin cambiar de gesto durante un instante pero aquel maldito trozo de pan olía demasiado bien... así que sus ojos terminaron desviándose hacia el susodicho como atraidos por una fuerza invisible, le dió un pequeño mordisco y volvió a prestar atención a la conversación sin decir nada, al menos por ahora...
 

Una vez saciado el apetito, Nana se sentó en la cama al lado de Galena con un gesto extremadamente orgulloso.

-¿Darle las gracias? ¿por darnos una paliza y perdonarnos la vida? no se lo que sucedió despues en esa supuesta ausencia mia, pero desde luego como vuelva a verla esta vez si que no voy a fallar, la mataré. Si los sabios consideran que ha de morir es por algo, y si, muy noble por su parte dejarnos vivir despues de noquearos y engañarme a mi, incluso aunque os haya salvado de los yomas, es una traidora, como si no tubiese ya bastante la organización con luchar contra los yomas para que encima una de nosotras les traicionemos y compliquemos mas ese cometido.

Frunció el ceño casi con rabia.

-Cuando la pille la voy a descuartizar en pedazitos muy pequeños a ver si se sigue regenerando asi.

Por un momento ya no hablaba como una niña, sino como algo que daba bastante miedo, o quizá, desde cierto punto de vista, estaba siendo mas niña que nunca.

Alberth solo se limitó a poner un rostro pensativo, como analizando la situación y a cada una de las claymores.

Una enorme sombra de pena cruzó el rostro de Andrea cuando escuchó hablar a Nana, y los hombros de la 30 parecieron caer al suelo.

Tras unos cuantos segundos, miró a los ojos a Nana. La mirada de Andrea era triste, y no gesticulaba.

Conocí a Verónica la Inmortal en Demetria, la primera vez que estuve allí. Cazamos un Kakuseisha, pero Undine, la número once, murió. Verónica pasaba por allí, al parecer desobedeciendo una orden... ¿Y sabes lo que hizo...? Devolverle la vida.

Dejó pasar un tiempo para que lo digiriese
Sí, Verónica tiene el poder sobre la vida y la muerte de las Cazadoras. Ví como lo hacía, le imbuía un poco de su propio yoki, y a los pocos segundos, Undine volvia a respirar y tenia su propio yoki de nuevo.

Ahora es una fugitiva... ¿Pero sabes...? Y ahora sí la miró a los ojos fijamente  'Desobedecer una orden' no significa que hagas algo malvado, solo que desobedezcas. Desobedecer una orden puede ser entrar a salvar a una pequeña que está aterida en su Prueba y a punto de morir.
Dejó pasar un segundo, lo suficiente para que se identificase
Sí, estuvieron cerca de ejecutarme por eso, y perdí mi estatus de Oteadora, que había conseguido hacía tres horas. Si fuese por la Organización, estarias muerta. Mi 'orden' era comprobar si las aspirantes lo lográbais y que nadie escapase, no salvarte si no podías por ti misma.

Empezó a caminar hacia Nana muy lentamente

Y sabiendo por qué clase de 'desobediencias' pueden ejecutarnos, y conociendo un poco a Verónica, dudo que haya hecho algo que REALMENTE merezca la muerte.
¿Porqué?
Muy sencillo... si fuese nuestra enemiga, nos habría matado en la posada de Delenia. Pero no lo hizo. Le habría resultado mucho más fácil matarnos en las afueras de Delenia, cuando la perseguimos NOSOTRAS, pero no lo hizo. Nos dejó vivas a Galena y a mi, y Nana, cuando la empalaste, resucitó, no en vano la llaman 'la Inmortal'. Después de derrotarte, pues eres peligrosa para ella...

Ya estaba delante de Nana, mirándola a los ojos aún erguida

...te debió resucitar, pues estabas muerta.
Y lloró por haberte matado
Sí, a pesar de que incumpliste la tregua e intentaste matarla, que de hecho, la mataste, ella te resucitó.
Dos dias después, Galena estaba moribunda y yo morí en un camino, y Alberth iba a seguir nuestro destino, y Verónica mató a los yoma, salvó a Galena y a Alberth y a mi me resucitó también.

Se agacha poniendo las manos en las rodillas, mirando a Nana fijamente a los ojos, casi de forma acusatoria.

¿De verdad crees que mereceria morir, aunque pudiese?

Si hubiera dado la espalda a la defensa de la Humanidad, o hubiese matado humanos, sí lo sería, pero sigue matando yomas, y defiende a quienes los mata Le toca el pecho con un dedo y luego se lo toca ella misma, volviendo a poner la mano en la rodilla  Es decir, nos defiende a nosotras, y ninguna de nosotras estaria viva si no fuera por ella.

En Delenia te pregunté si eras acaso una asesina, Nana, y quiero creer que no, pero pareces muy ansiosa por matar ¿Acaso es orgullo? Preguntó ladeando la cabeza ¿Es porque te venció? ¿O es por unas órdenes que de seguirlas estarías MUERTA HACE MESES!? Acabó con un pequeño grito y la miró casi enfadada, frunciendo el ceño.

Se irguió tras unos segundos, cruzándose de brazos delante de ella, pero no pudo mantener el enfado mucho más tiempo, y puso la mano en el rostro de la niña, acariciándolo.

Si te ordenan asesinarla... haz lo que crees que debas hacer, Nana. Pero que NUNCA, NUNCA... te muevan ni el orgullo ni la venganza. Tan solo la sed de justicia contra aquellos que hacen el Mal y no se arrepienten de hacerlo.
Es la moral, Nana, lo que nos distingue de los Yoma. Lo que nos hace ser justo lo contrario de lo que ellos son.
Que la compasión y los deseos de paz sean los que guien tu espada, Nana, o acabarás convirtiéndote, bien en una herramienta asesina, o bien en una asesina.

Se agachó de nuevo y abrió los brazos para recibir su abrazo, si quería dárselo
¿Y ninguna queremos que te conviertas en eso, verdad mi niña...?

Sonrió a su niña. Por dentro, le dolía haber presionado así a su pequeña, pero era en estos momentos cuando estaba formando su opinión de las cosas, y esto era bastante fuerte... necesitaría tanto alguien que la hiciese pensar como alguien que la reconfortase... y Andrea esperaba poder ser todo eso y más para ella en un mundo en el que realmente no había más que jefes y subordinados...
 

..en un mundo demasiado frío para su niña.

Galena se encontraba mordiendo el trozo de pan cuando Nana se sentó cerca de ella y soltó aquella parrafada... la número 28 dejó de masticar un instante y la miró de soslayo silenciosamente. Al cabo de unos segundos se tragó lo que tenía en la boca y sus ojos se desviaron significativamente a la cara de Andrea la cual de pronto parecía tremendamente ensombrecida... empezó a hablar.

Andrea :

Los claros ojos plateados de la ventiocho se agrandaron ligeramente y sus pupilas se volvieron muy pequeñas mirando fijamente a las de Andrea, mas fue el único gesto que se apreció en su por otra parte sereno rostro... único pero tremendamente comunicativo. Parecían estar tratando de transmitirle algo en medio de aquel silencio... su espalda se enderezó ligeramente también mientras permanecía sentada a lo fakir.

Le había dicho en su momento que investigara por si misma pero parecía ser que la número 30 había decidido que revelar aquello era la mejor forma de cambiar la forma de pensar de Nana.

"Estás..." pensó sin decir una palabra mas seguía mirándola "...arriesgando demasiado".

Tenía serias dudas de si aquello era prudente, la última vez que había contado una cosa medianamente chocante había logrado que tanto Cynthia como Flora considerasen que algo extraño le pasaba por al cabeza... y Nana ahora mismo estaba apelando a su cabezonería absoluta ciñéndose a las órdenes y reglas establecidas, después de todo, seguía siendo una niña. Ademas, Alberth estaba allí escuchando también...
No estaba alarmada por aquello pero tampoco tranquila, más bien algo tensa... aunque se forzó a si misma a confiar en el juicio de Andrea, después de todo, era una de las pocas promesas que se veía capaz de mantener... La treinta siguió hablando sin que la interrumpiese.

Andrea :

"No sé cómo puede estar tan segura...  ¿por que demonios la persigue la Organización a esa mujer?" soltó un suave respingo al darse cuenta de que por algún motivo ella misma tampoco imaginaba a la renegada matando a un humano... no sabía por qué, pero recordaba perfectamente su rostro, un rostro triste atormentado y resignado, no podía quitárselo de la cabeza y no era de Delenia, era de antes... lo había visto antes...

Hizo un esfuerzo por tratar de apartar aquellos pensamientos a un lado y continuar atendiendo a las palabras de Andrea.
 

Andrea :

La mirada de Galena se apagó ligeramente y por un instante volvió a dirigir su atención a morder otro trozo de pan aunque ésta vez se quedó mirando un punto indeterminado de la sábana. Casi podía imagianarse la negación rotunda de la niña tras la acusación por pecar de orgullo y el tirón de orejas, casi podía imaginarla refunfuñando mientras defendía a capa y espada que las órdenes estaban para cumplirlas o algo así a lo cual seguramente Andrea terminaría desesperándose y sufriendo por Nana otra vez.

"Je, ¿desde cuándo tengo yo empatía para prevenir las reacciones de la gente...?" pensó con hastío hacia si misma.

Quizá no fuera ella, quizá es que simplemente la cándida número 30 era predecible... pero también era eso lo que la hacía distinta y exclusiva. Al menos ella abogaba sin descanso por esos "sentimientos humanos" a los que tanto valor daba, algo que para la propia Galena aun resultaba un auténtico misterio aunque podría decirse que en ocasiones creía poder captar un poco de ellos... seguía sintiendo aquella pequeña envidia hacia la capacidad expresiva de Andrea, si tanto empeño tenía, aunque no lo comprendiese, es que debía tener un buen motivo.

Tragó el pan y volvió a alzar la vista para decir algo aunque no lo hizo, en su lugar miró a Nana esperando a ver qué respondía, tenía algo que decir, pero lo haría después de ella...

La cara de nana se iba transformando mas y mas en un poema, sus ojos se veían vidriosos, su cara roja, y un gesto de frustración, rabia y orgullo que parecía apunto de explotar, hasta que al fional lo hizo casi antes de que Andrea terminase.

-¡Basta ya! ¡Si tantas ganas tienes de traicionar a la organización hazlo, pero a mi no me cuentes tu fantastico mundo de florecitas! ¡No nos crearon para preguntar, ni para ser humanas, ni para que tomemos las decisiones que a cada una nos parezcan oportunas y gracias a las crueles y dificiles decisiones, gracias a los metodos drasticos y la disciplina, esa organizacion que tanto criticas ha mantenido vivos a los seres humanos desde que apareció el primer yoma! y precisamente por eso, si me dicen que mate yomas, lo haré, si me dicen que mate a alguien que ha desobedecido, lo haré, porque sea justo o no, esa politica ha estado salvando a la humanidad hasta ahora, esa humanidad que tanto defiendes.

Dijo a grito limpio a la vez que aguantaba las lagrimas, hasta que estas brotaron de sus ojos.

-¡Y si ellos, consideran que yo no debía ser salvada, asi debía ser, asi es como piensa una claymore!, asi es como piensa una guerrera que ha entregado su vida para salvar a los seres humanos, y ahora despues de cientos y cientos de años vienes tu a decir que las cosas no se hacen asi, ¡PUES VALE! ¡HAZ LO QUE TE DE LA GANA! ¡ME VOY! ¡YA NO QUIERO SEGUIR VIAJANDO CONTIGO!.

Se lenvantó, cojió el claymore y salió de la habitación sin esperar respuesta alguna, cerrando con un portazo que casi hecha la puerta abajo.

Alberth se limitó a apartarse rapidamente de su camino, con cierta inseguridad acerca de su presencia allí, empezaba a pensar que sobraba en un momsnto tan delicado.

Cada una de aquellas palabras extraídas del manual eran una flecha en el corazón de Andrea, que mantuvo una mirada cada vez más dolida a medida que Nana iba gritándola, repitiendo aquellas frases que tan bien sonaban en oídos inocentes como el de la pequeña. Ser una guerrera implacable, infalible, inquebrantable era desde luego el sueño de todas ellas... particularmente al principio.

La última parte casi la hizo dudar si realmente estaba convencida, si creía en lo que decía, pero el grito infantil a modo de pataleta con el que se despidió la hizo dudar...

En cualquier caso, su cuerpo no se movió, hasta que finalmente, aún agachada como estaba frente a la cama, se giró y se sentó apoyando la espalda en el lecho.

Estiró las piernas, puso las manos en el regazo, y mantuvo la cabeza erguida sin mirar a ninguna parte unos segundos. Poco a poco se le fueron yendo las fuerzas del cuello, y su barbilla terminó apoyada en su pecho, pero aún con los ojos abiertos, centrados... vacíos y sin lágrimas.

Fallé... no he podido convertirla en otra espada al servicio del Bien. Lo siento, Nana... y disculpadme, Dioses de Rabona... por no ser lo bastante sabia ni lo bastante... inspiradora.
Ojalá solo sea una rabieta... ojalá... solo sea... el choque de opiniones.... entre su Educación y su Corazón....

...

¿Porqué soy tan ingenua...? ¿Porqué soy tan increíblemente idiota...?

Galena escuchó toda la retahila de gritos por parte de la enfurecida Nana en la misma postura sin moverse. Cuando la niña salió como un tornado por la puerta la número 28 cerró los ojos rápidamente en el mismo instante del tremendo portazo, luego volvió a abrirlos y vió la reacción de Andrea sin decir nada durante unos largos segundos hasta que finalmente la cabeza de la número 30 se hundió del todo sentada como estaba.
Sus ojos se desviaron hacia Alberth que parecía realmente incómodo ante la extraña situación y luego volvió a mirar a Andrea a la cual casi no se la veía desde encima de la cama.

Finalmente se peinó el pelo hacia atrás con una mano y soltó un resignado suspiro con aquel gesto tan anticlimáticamente tranquilo de siempre.

"Que espectáculo...".

Se levantó asegurándose de que no lo hacía demasiado rápido para poder andar normalmente y se acercó a la puerta quedándose parada delante de ella, la miró de arriba abajo sin prisas como si tratase de adivinar si podría aguantar en pie o iba a desmoronarse de un momento a otro tras semejante mamporro y guardó un instante de silencio aunque Alberth estuviera al lado quizá cada vez más extrañado con el clima que acababa de formarse.

—¿Vas a dejar que se vaya?.

Parecía que estuviese hablando con la propia puerta puesto que no se giró aunque estaba claro para quien iba la pregunta. Tras unos segundos volvió la cabeza lentamente para mirar a Andrea, ni en su rostro ni en su voz parecía haber reproche ni nada que remotamente se pareciese, era una pregunta sin malicia alguna.

Y sin malicia alguna se la quedó mirando en espera de uan respuesta.

Justo cuando Galena formuló la pregunta se comenzaron a oir pasos tranquilos subiendo por las escaleras, de dos personas que parecen ir sin prisa, el tintineo de las gravas las delata. Eran las claymores que habían entrado en Pieta.

*Toc, toc*

Llamaron a la puerta y abrieron, eran Flora y Cynthia, ambas con un rostro sereno y a la vez analitico, solo Flora entró apenas un par de pasos en al habitación al principio. Y su suave voz inundó la sala con una leve sonrisa.

-Acertaste de nuevo la habitación, Cynthia.

Cynthia se limitó a sonreir y Flora continuó.

-Me alegra ver que estais bien ... todas.

Dijo al ultima palabra mirando de reojo a Cynthia.

-Dije que la distancia podría llevar a errores.

Respondió la numero 14 con su habitual tono bajo y jovial. Finalmente Flora se quedó mirando a Alberth.

-¿Y tu quien eres?

Había bastante de que hablar pero la presencia del humano era para ambas algo totalmente extraño en una habitacion donde descansan clatmores.

-Estooo, me llamo Alberth, pero no se preocupen, ya me iba...

Dijo mientras evitaba acercarse en exceso a las claymores nuevas, y miró a andrea y a Galena esperando la aprovación, y ofreciendo las debidas disculpas.

Aquellos pasos metálicos eran perfectamente reconocibles, al fin y al cabo eran sus mismos pasos. Cuando abrieron la puerta, Andrea se levantó con naturalidad, no estaba llorando, solo bastante seria... comprensiblemente, para quien la comprendiese.

Manteniendo la pose correcta, hizo lo mismo con las formas.
Buenos días... las esperábamos. Alberth es un mercader que nos acompañó desde Delenia, pero en efecto, ya se iba.

Hace un gesto amable de agradecimiento y despedida hacia el mercader.
Gracias... y que tu suerte no te abandone, Alberth.

Forzó una sonrisita para que la despedida no pareciese antinaturalmente seca, siendo como era ella.

Lo que me faltaba.... si lo sé no me levanto. Si es que no sé ni para qué me ha resucitado... con lo tranquilita que estaría... mmf... no debería pensar así... "Dejarse morir es rendirse",¿no? y rendirse es lo último...
MMf..... hoy me costará mantener el ánimo... ruego dioses que no me lo tengáis muy en cuenta.

Frunció el ceño y miró al suelo, moviendo el pie un poco. Desde luego, hoy no tenía el dia, y no era más que culpa suya, así que no lo descargaría en nadie...

Galena comenzó a escuchar los pasos subir por la escalera y contuvo la respiración durante un momento para asegurarse, conocía aquel yoki... bueno, los dos...
Cuando giró la cabeza para mirar de nuevo a la puerta se vió "entrando a si misma" por ella.

Flora :

Flora entró sin decir nada, ni a las palabras de Alberth ni a las de Andrea y ocupó la silla donde estaba sentado el mercader. Cynthia por su parte antes de entrar se hizo a un lado en el pasillo para dejar pasar a Alberth. Aunque Galena y Andrea le veían salir, solo al girar tras el umbral de la puerta vieron el gesto del mercader que una vez mas no se ajusta a la situación, pasando de la mas absoluta inocencia y desconcierto a una sonrisa afilada y tranquila con los ojos practicamente cerrados.

Cynthia cruzó una mirada fugaz con él y procedió a entrar tambien, pero con un pasp dentro de la habitación se detubo, tambien se oyeron los pasos de Alberth detenerse, Cynthia puso un rostro extrañado y se quedo quieta como si estubiera escuchando algo que nadie mas escucha y se asomó de nuevo por la puerta para mirar al pasillo. Aunque Galena y Andrea no lo vieron, Alberth miró fijamente a los ojos a la numero 14 y asi pasaron unos segundos, tras los cuales Cynthia simplemente entró y cerró al puerta abandonando toda rara expresión. Por supuesto esta actitud no había sido pasada por alto por la numero 7, que si bien estaba acostumbrada a que las oteadoras fueran a menudo paranoicas, sabía que Cynthia era muy tranquila y confiable, no es propio de ella ver fantasmas donde no los hay.

-¿Que ocurre Cynthia?

-Ehmm... nada, era extraño ese humano.

Dijo con un tono que pretendía quitar peso al asunto, finalmente se apoyó en la pared con una sonrisa y sin decir nada, esperando que su capitana hablase.

-Bueno... de acuerdo...

Se pensó unos segundos las palabras antes de decirlas, bueno, mas bien las cuestiones.

-¿Que ha pasado al final? nos hemos topado con la numero 5 a la salida de la posada pero iba totalmente enfurruñada, la hemos saludado pero no ha contestado.

Luego entornó los ojos hacia el suelo percatandose de algo importante.

-Bueno, mas importante que eso, ¿como la encontrasteis de nuevo? parecía estar.... bien.

Flora y Cynthia se quedaron espectantes esperando que alguna de las dos contestase.

La mirada de Alberth extrañó a Andrea, desde luego, pero tenía mucho que quitarse de la cabeza antes de pensar en más cosas. Como por ejemplo, en prepararse por lo que pudieran preguntarle.

Andrea se quedó en la posición que estaba, con la cabeza ligeramente gacha, y expresión seria.
Miró a Galena unos instantes, a los ojos, casi como... pidiendo que la librase de hablar esta vez. Era extraño que tras ese 'número' Andrea aún no hubiese 'sacado' los sentimientos que estuviese sintiendo, y tal vez sería mejor no abrirlos.

Volvió de nuevo la vista al frente, manteniendo la mirada a las dos superioras si es que la cruzaban con ella. La mirada de Andrea pretendía ser seria y serena, pero estaba conteniendo unas enormes ganas de demostrar un gran enfado... consigo misma.

Tendría que aguantarse.

Galena enarcó una ceja al ver el extraño acontecimiento que tuvo lugar en la puerta... aquel humano le seguía resultando tan raro como siempre y algo extraño había ocurrido con Cynthia aunque en aquel momento aquello tendría que pasar a un segundo plano... así que no dijo nada.
Tampoco le pasó desapercibida tampoco la extraña mirada de su compañera.

"¿Por qué me mira así...?" .

La desconcertaba un poco aquello pero como Andrea siempre hablaba y ahora no lo estaba haciendo dedujo que igual era ella la que tenía que decir algo.

—Bueno...—titubeó por la falta de costumbre a tener que ser ella quien debía iniciar una conversación mientras se cruzaba de brazos con gesto pensativo—lo cierto es que apareció en la entrada de Pieta. Y sí, está como nueva.

Fue la escueta explicación, no por ninguna intención en especial, si no porque de por si la Claymore no era de muchas palabras...

Cynthia y yo cruzamos de nuevo las miradas, notanto el extraño ambiente.

-Ahá... apareció... bien, y... "apareció" antes o despues de estar vosotras en Pieta. Porque alguien tiene que haberla traido digo yo, ¿o vino por su cuenta? ¿algo os habrá contado no?.

Era obvio que la falta de comunicación me resultaba molesta, una que pasa de hablar mas de lo debido a no decir nada, y la otra que bueno, en cierto modo, sigue siendo tan mala como siempre para comunicarse.

-No lo pregunto porque me preocupe esa cria, lo pregunto porque si hay una claymore fujitiva cerca me gustaría saberlo, se lo peguntaría directamente a ella, pero por alguna razón que no entiendo le han otorgado el rango suficiente para negarse sin que yo pueda decir nada, asi que por eso os pregunto a vosotras.

Miro detenidamente los arañazos en sus uniformes y las manchas de sangre.

-Y no estaría de mas que me dijeseis donde habeis encontrado yomas, que por cierto deben de haber sido muchos para llegar a haceros todas esas... heridas.

Galena sabe que cuando estoy en presencia de otras guerreras prefiero hacer mi trabajo antes que preguntar por cosas mas personales, o demostrar abiertamente mi preocupación. De nuevo volvió la mirada de espectación aun mas acentuada de Cynthia y mia.

Cuando Flora preguntó sobre los yomas, Galena no pudo evitar que se le ensombreciera ligeramente el gesto. Tamborileó con los dedos en su propio brazo sin dejar de cruzarlos inmersa en la, para ella, ardua tarea de ser explícita.

—Sí, salimos de Tarso con ese humano y encontramos yomas en el camino hacia aquí. Cinco, particularmente... duros, no fue una pelea fácil, de hecho...

No le hacía ninguna gracia tener que recordar aquello, para ella era como declarar abiertamente lo inutil que se sentía. ¿Por qué Andrea no hablaba?.

...de hecho murieron todos pero terminamos inconscientes las dos, así que no puedo corroborar lo que pasó después. Sólo sé que me desperté aquí en Pieta, que Nana estaba ya con nosotras y que ella tampoco sabe qué pasó.

Hizo una breve pausa, no se había percatado pero el haberse visto obligada a relatar aquello había minado considerablemente su estado de ánimo pese a que por fuera su cara seguía pareciendo tranquila.

—Según Alberth, tras la pelea con los yomas una "Claymore encapuchada pero sin uniforme" fue quien nos trajo hasta aquí, y a Nana también, por la descripción se parece a Verónica... pero ya os digo que no puedo corroborar esa parte.

Se quedó callada como si estuviera deseando al fin que terminase su turno de hablar aunque su rostro continuaba ligeramente sombrío.

 

Cynthia y yo nos quedamos mirando la una a la otra, con un gesto acorde a lo que habíamos oido.

-Pero.... eso no tiene sentido...

No era un reproche, jamas tomaría a mi hermana por mentirosa, por lo que solo queda una persona que era mas que evidente que estaba mintiendo: ese humano que viajaba con ellas.

-¿Y no habeis pensado que ese... "Alberth" pueda estar mintiendo?.

Mis cejas permanecen arqueadas hasta que mi mirada se torna hacia abajo para rascarme la nuca con un gesto cansado.

-Da igual, da igual... almenos ya sabemos que Veronica anda cerca y vosotras estais a salvo, abrá que estar atentas, por otra parte, ¿Como demonios os hirieron tanto cinco yomas? ... teneis poder mas que suficiente para encargaros de bastantes mas, a menos que...

Lanzó una mirada asesina a la numero 30.

-...os emboscaran.

¡¡Aghh!! como puede haber tantas incognitas en tan poco que explicar... Al poco de haber preguntado lo ultimo me di cuenta que tambien sobraba...

Andrea estaba nerviosa, bastante... y cuando Flora recalcó que Nana no le importaba, puso las manos a la espalda, cogiéndoselas y tomando aire, apelando a toda su calma y serenidad para evitar que nada de lo que sentía traspasase su expresión.

teneis poder mas que suficiente para encargaros de bastantes mas, a menos que... ...os emboscaran.

Frunció el ceño un instante, antes de mirar a Flora. y tardó bastante en contestarle. Para cuando la miró, su expresión era seria, pero serena.

Si quiere llamarme inútil no necesita dar rodeos, Flora. En cuanto a la batalla, tuvimos tiempo para prepararnos, y teniamos un humano que defender. Tal vez cinco contra dos le parezca algo fácil, pero para nosotras le aseguro que no lo fue, eran bastante duros, a decir verdad, particularmente el jefe.

Tras apartar la mirada de los ojos de Flora, volvió a mirarla, más tranquila aún, sin acritud.

¿Alguna pregunta más, capitana?