Partida Rol por web

Crónicas de Garmia

Capítulo 3: El primer salto

Cargando editor
13/10/2021, 17:08
Islene

Habia sido un largo dia pero bastante fructifero. Al menos, la sensación que habia dejado impresa en su interior era de satisfacción. Observó el barco terminado rodeando los hombros de Sehend con un brazo con naturalidad y cariño.

Asintió al hombre a la vez que iniciaba camino junto a Kenneth en completo silencio, disfrutando de los sentimientos vividos. Al parecer el humano también estaba de buen humor pues se notaba en su voz y en la confianza que mostraba, por lo que decidió no intervenir de momento en la conversacion con Qleohh y simplemente sonreiria con la misma confianza que mostraba su compañero.

Cargando editor
21/10/2021, 23:37
Altemías

Altemías parecía también bastante satisfecho con el resultado de su barca, con su nuevo motor y las reparaciones que había terminado a lo largo del día. Aún se quedó frente a la embarcación un rato, observándola emocionado mientras el grupo volvía a avisar a Qleohh. 

El antropoloro seguía en su habitación, y aunque abrió con algo de reparo al principio, pareció calmarse al ver que se trataba de ellos otra vez. Alzó sus emplumadas cejas al escuchar a Kenneth y miró a la gría, como queriendo confirmar lo que había dicho.

- Bueno... No suena nada mal... - comenzó a hablar, aún sorprendido y algo confuso - Pero antes de eso me gustaría ver el barco...

- ¡Podemos llevarte ahora mismo! - se animó Sehend, empezando a tirar de su brazo. 

Qleohh accedió ladeando un poco la cabeza. Aún no era suficientemente tarde como para que cerraran el puerto, por lo que no hubo ninguna objeción para entrar. Al llegar al barco, Altemías seguía encargándose de ultimar detalles y salió a recibir al nuevo alimentador, entusiasmado. Qleohh fue secuestrado por el capitán durante un buen rato, mientras éste le enseñaba la embarcación, el motor y cualquier detalle que fuera un plus para el viaje. Al antropoloro no se le veía especialmente convencido, pero tampoco lo contrario, pues asentía a cada detalle, rascándose la cabeza aún un poco sorprendido por lo rápido que había ido todo. 

- Supongo que no puedo salir perdiendo de esto... - dijo finalmente Qleohh, cuando ya hubo visitado cada rincón del Altemiño. Le tendió la mano a Kenneth, encogiéndose hombros - ...así que me tendréis aquí mañana a primera hora. Imagino que esto del viaje os corre prisa y cuanto antes lo probemos, mejor.

Altemías asintió entusiasmado, acercándose para darle un fuerte abrazo tanto a Qleohh como a Kenneth, sin llegar a atrapar a Sehend ni a Islene, por suerte para ella.

- ¡Mañana será! ¡El Altemiño podrá volver a surcar los cielos! ¡Yo me encargo de las provisiones y todo lo que nos haga falta! ¡Pero mañana estará todo listo!

Aunque Altemías iba a necesitar cierta ayuda financiera para esos preparativos, estaba claro que lo único que quedaba era esperar al día siguiente. En el puerto estaba empezando a anochecer y tampoco podrían permanecer allí mucho más tiempo...

Notas de juego

Perdonad la espera y el modo cinemática, pero esto era algo largo de poner. 

Si no tenéis nada más que hacer en este día, podéis ir poniendo cómo os preparáis para el día siguiente ^^

Cargando editor
22/10/2021, 15:12
Kenneth Phaminor

Sonrío divertido al ver como Sehend tira del antropoloro y le dedico una mirada confiada a Islene antes de seguir a los dos hacia el puerto, no sin antes cerrar la puerta de la habitación del alimentador y lanzar una rápida mirada curiosa.

Por lo demás dejo que la pasión del anciano piloto haga su magia y termine por convencer a Qleohh con el que finalmente doy el apretón.

Pues nos vemos a primera hora, no lo dudes. Va ser un buen viaje.- le contesto con seguridad y luego miro a Altemías.- Cumplo o no cumplo, tampoco te acuestes muy tarde por la emoción, ¿eh? Quiero un capitán despierto del que aprender.

A pesar de mi tono divertido le dirijo una mirada a Islene y un movimiento representando una bolsa. Gesto obvio de que el anciano necesitaba fondos para las compras que indicaba y al fin y al cabo era ella quién había vendido los billetes.

Sin mucho más que decir me despido del anciano y salgo fuera acompañado de Islene y Sehend

Por cierto, ¿con el carro que queréis hacer? Podemos venderlo o dejarlo guardado en algún almacén... aunque luego el deposito va ser duro de pagar.- la verdad es que no me importaba mucho perder el vehículo, pues al fin y al cabo ahora teníamos un transporte de verdad. Casi me temblaban las piernas de emoción, nada de un barco comercial y enorme siendo pasajero, no. Uno que había arreglado yo mismo, que ya conocía sus entrañas y que iba a tener que llevar mano a mano con un anciano veterano... vale que no era el veterano más aventurero del mar de nubes pero claramente tenía una pasión aún mayor a la mía por su pequeña Altamiño.

Antes de que me de cuenta estoy silbando mientras escucho la opinión de los dos grías sobre el carro y termino por sonreír sin mostrarme contrario a su decisión, sea cual sea.

Me parece bien, ahora la cosa es que tenemos que ver si la posada ha tenido a bien guardarnos la habitación un día más, ¿podéis ir a comprobarlo? Quiero hacer una pequeña visita, para cancelar la otra opción que os había comentado ayer...

Dicho esto me separaría de la maestra y discípulo para hablar con cierto alquimista.

Cargando editor
22/10/2021, 15:39
Kenneth Phaminor

Una vez solo me dirijo hacia la tienda de pociones, era bastante probable que estuviera cerrada pero algo me había quedado claro el día anterior y si ese fuera el caso solo tendría que buscar la taberna más cercana. Quizás me pasará de listo, pero por una vez escuchar esa voz en mi cabeza solo me hizo sonreír más fuerte, pues me hacía imaginarme su cara de envidia y sorpresa cuando supiera que tenía mi propio barco... bueno seguido de las puñaladas sobre cuanto realmente me pertenecía y sobre lo que importaba el tamaño.

Casi podía oírla decir algo tipo: "El mago más bajo y majo con el barco más pequeño y de ensueño"...

No, me la estaba imaginando demasiado amable y todo. Ciertamente la echaba de menos y en momentos tan álgidos su recuerdo era más intenso. Sonaba a sueño e incluso a pesadilla, pero lo tenía claro. Conseguir mi propio barco y "secuestrarla" o mejor dicho dejar que ella me secuestre el navío...

Sea como sea, me vuelvo a centrar en mi búsqueda y cuando finalmente lo viera charlaría un poco con el hombre dejándole claro que ya no iba a necesitar las necesidades de su mercader y luego le guardaría un par de cartas más en su bolsa para que no las perdiera y mandara mañana. Una para cada una de las dos mujeres de mi vida, contando más o menos lo mismo pero con los matices adecuados para que hiciera falta que fueran dos, aunque sé que al menos una de ellas leería ambas...

Con todo arreglado y preparado vuelvo a la posada de Café y esperó no tener que dormir en la calle por una vez.

Cargando editor
25/10/2021, 16:47
Islene

La ilusión y las ganas de emprender aquel viaje era contagiosa y la gría rió cantarina en varias ocasiones, amén de la sonrisa que parecia tatuada en su delicado rostro. Ante el gesto de kenneth, se acercó a Altemías para preguntarle cuanto necesitaria y  así saber si alcanzaba con los billetes o era necesario añadir algo más.

Del carro... no sabía muy bien que hacer. Quizás era un engorro, pero realmente lo habían alquilado y habría que devolverlo tarde o temprano* y así se lo hizo ver al humano. Sobre todo porque ella tendría que volver a Bophia algún día, ya que su tienda estaba allí, aunque ahora que probaba de nuevo la libertad que habia experimentado antes de que Sehend apareciera en su vida una pizca de duda se habia instalado en su interior. Pero aquello tendría que meditarlo más adelante.

 - Si. Iremos nosotros. Luego nos pasaremos por la oficina de correos - apoyó una mano sobre el hombro de su aprendiz - Así Sehend podrá escribir a sus padres - su voz no era recriminatoria ni amenazante. Simplemente había retrasado demasiado algo que se tenía que hacer, si o si.

Notas de juego

*era así, no?

Cargando editor
01/11/2021, 18:22
Irmild Bulgkig

A pesar de ser de que acababa de anochecer, Kenneth consiguió encontrar al anciano Irmild justo cuando estaba poniendo el cartel de cerrado en la tienda. Éste no tuvo ningún problema en dejarle entrar a hablar y a tomar un "postre" en forma de una pequeña copita de licor dulce.

- Me alegro de que hayáis encontrado transporte... Pero no bajes la guardia. Es posible que las cosas en Bophia sean más complicadas de lo que parecen... - habló al saber la noticia. 

Por suerte o por desgracia, el hombre perdió el tono serio y cierta noción del tiempo y la situación, por lo que Kenneth no se pasó de listo al dejarle las cartas directamente en la bolsa para que no las perdiera. Había pasado un buen rato y varios "postres" hasta que Irmild se quedó dormido sobre el mostrador de la tienda y permitió que el joven humano volviera a la posada. A Café no pareció extrañarle que volviera y le informó que su compañera ya se había encargado del pago. 

- Además, teníais el carro aquí todavía. Es una buena fianza. - respondió encogiéndose de hombros. Le sirvió a Kenneth una sopa caliente y le indicó que su habitación seguía siendo la misma. Y es que entre la sopa reconfortante, el buen postre que se había tomado antes y todas las emociones, por primera vez Kenneth conseguiría dormir como una persona normal.

Notas de juego

¡Fin de capítulo! Puedes añadir algo si quieres, pero la escena se irá cerrando en breves...

Cargando editor
01/11/2021, 18:23
Skrael

Como bien había dicho Kenneth, había que hacer algo con el carro y Sehend e Islene no tuvieron mucho problema en encontrar otra tienda de carros desde la que podrían encargarse de revenderlo, pues parecía que al final no estaba alquilado. En la posada, Café les había recibido sin mucha sorpresa, pues al fin y al cabo tenían su carro allí, y no tuvo mucho problema en dejarles la misma habitación una noche más, tanto a los grías como a Kenneth. 

Aunque ya era casi de noche, consiguieron llegar a la oficina de correos antes de que cerrara, donde un cansado Skrael estaba terminando de recoger sus cosas. No obstante, les recibió con una amable sonrisa y dejó papel y tinta a Sehend para que él mismo escribiera la carta. 

- Después de lo de ayer, pensaba que ya os habríais ido... Pero supongo que habéis encontrado otra forma de ir a Bophia, ¿verdad? Me alegro. - habló el antropoáguila, medio riéndose - Debo decir que no me sorprende. Desde la primera vez que os vi, sabía que no ibais a ser clientes corrientes. Ya que estamos, si llega una carta para cualquiera de los tres aquí, ¿querréis que la envíe a Bophia? Y, bueno... - Skrael levantó la mirada con un gesto que Islene identificó como avergonzado, mientras se echaba hacia atrás las plumas de la cabeza - ...Espero que no resulte muy atrevido si te mando yo alguna carta. 

Sehend, totalmente ajeno a la conversación, terminó al rato de escribir su carta y se la pasó a su maestra para que la revisara. En ella, pedía perdón por haberse marchado sin permiso y explicaba que había sido cosa suya y no de Islene el irse de viaje sin avisar. También explicaba un poco cómo se sentía en casa y cómo quería ser reconocido por sus logros y no por su raza.

Notas de juego

¡Fin de capítulo! Puedes añadir más posts para responder a Skrael e iré abriendo la siguiente escena. 

Cargando editor
06/11/2021, 10:28
Islene
Sólo para el director

Había sido un día largo pero satisfactorio. Y a pesar de tanta carrera e ir de aquí para allá, cuando entraron en su último destino, la oficina de correos, Islene lucia impoluta. Seguía desprendiendo su delicado aroma a jabones y su pelo blanco como la nieve brillaba sedoso dentro de su recogido en contraste con la tiara que lo enmarcaba.

Dejó que Sehend escribiera la misiva sin cotillearle en ningún momento y se centró en la conversación con Skrael. Se quedó algo atónita ante su ofrecimiento, intentando pensar si hablaba en serio o en broma. Finalmente sonrió amable

- Se lo agradecería muchísimo - tomó una de las garras del antropoaguila entre sus manos y la palmeó con gesto amable - Y que me escriba, mucho más. Si desea visitarnos allí algún dia será bienvenido también -

No sentía nada romantico por él pero si que le generaba cierta ternura y podría ser un buen amigo si mantenian el contacto